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La Buena Noticia (21/21)

Concluye hoy la publicación de esta última serie de Salvador Santos, que ha sido especialmente seguida y comentada. Todos estamos agradecidos al generoso esfuerzo con que Salvador trabaja estas lecturas de los textos neotestamentarios y responde a lo que se le pregunta. Aquí, toda la serie que hoy conclude. Y aquí, todas las publicaciones anteriores. AD.

EL EVANGELIO, LAS PARÁBOLAS Y EL MIEDO (2)

       

11. La estrategia de las parábolas no hizo ni pizca de gracia al colectivo de los discípulos

        Su desacuerdo con esa práctica saturó el ambiente con un aire enrarecido y estableció cierta distancia entre ellos y el Galileo. El malestar dio la cara nada más concluir la enseñanza de Jesús a la multitud. Marcos no ocultará la crisis. Ofrecerá información sobre el conflicto como aleccionamiento para la comunidad destinataria de su texto. Y se explayará en la respuesta que, sobre esa tensión, fue dada por Jesús a los integrantes de la sociedad alternativa y a otras personas cercanas a ellos:

“Cuando se quedó a solas, los que estaban en torno a él le preguntaron con los Doce la razón de usar parábolas.
Él les dijo:
– A vosotros se os ha comunicado el secreto del reino de Dios; ellos, en cambio, los de fuera, todo eso lo van teniendo en parábolas, para que
por más que vean no perciban
y por más que escuchen no entiendan
a menos que se conviertan y se les perdone”
(Mc 4,10-12).

 

12. La multitud ha desaparecido de la escena. No se dice cómo ni porqué

        El texto deja suponer que la enseñanza usando ejemplos había terminado. El primer apunte alude solo a Jesús: “Cuando se quedó a solas…”. No es equivocación de Marcos, que cita al colectivo de seguidores interviniendo de inmediato. La sutil nota del evangelista deja entrever un aislamiento del Galileo y una cierta distancia entre él y el grupo.

12.1. El evangelista da cumplida cuenta de la presencia allí de los integrantes de la sociedad alternativa: “los Doce”,

acompañados de personas próximas a Jesús e interesadas en su Proyecto: “los que estaban en torno a él (οἱ περί αὐτοῦ). Esta expresión griega: οἱ περί αὐτοῦ (“los en torno a él) designa a quienes se han decidido a entrar dentro de la casa con la disposición de prestar oídos al Mensaje (Mc 3,32). Se diferencian de los reticentes a entrar y permanecen “fuera” (ἔξω). Ese fue el caso de la familia (Mc 3,31), a quienes Marcos llama οἱ παρ᾽ αὐτοῦ (“los de él”) (Mc 3,21). Los que conforman la sociedad alternativa serán denominados, en cambio, οἱ μετ᾽ αὐτοῦ (“los con él”).

 

13. ¿Por qué Jesús usa parábolas?

        “Los Doce” comparten con “los que estaban en torno a él” (οἱ περί αὐτοῦ) idéntica inquietud. Marcos sitúa a unos y otros en el mismo nivel ideológico. El evangelista pone al corriente de que coinciden en el interrogante lanzado al Galileo. Intervienen en bloque: “le preguntaron la razón de usar parábolas”. Esta traducción acerca al sentido de la pregunta. Porque el original resulta escueto en exceso: ἠρώτων τὰς παραβολάς (lit.: “le preguntaban las parábolas”). La mayoría de traducciones se ayudan de una preposición para salir de la estrechez de sentido: “le preguntaron sobre las parábolas” o “le preguntaron acerca de las parábolas”. La Vulgata latina, demostrando ignorar por donde iba la cosa, no se conformó con mantener la concisión, sino que fue más allá y redujo el acusativo plural: τὰς παραβολάς al singular: “interrogaverunt parabolam” (“preguntaron la parábola”).

        13.1. La excesiva brevedad del texto original: ἠρώτων τὰς παραβολάς (“le preguntaron las parábolas”)

sintoniza con la explícita soledad atribuida a Jesús en la introducción del relato: “Cuando se quedó a solas”. La pregunta de los discípulos no refleja curiosidad por conocer a fondo el sentido de las parábolas, sino sorpresa por la utilización de ejemplos como estrategia de enseñanza. No se trata, pues, de una simple pregunta. Es una interpelación mostrando antagonismo. Su requerimiento viene a ser una protesta cargada de exigencia. Trasladando su sentido al lenguaje popular actual, podría ser algo así: “¿A qué viene ahora eso de las parábolas?”.

        13.2. Los discípulos contemplan como simpleza inútil presentar a la gente el reino de Dios utilizando ejemplos

        El colectivo se extraña de que Jesús se desinterese de la fuerza socio-política de las masas y desaproveche, de esa manera, la atracción y el liderazgo que él suscita en ellas. Las parábolas hacen pensar, pero no generan movimientos multitudinarios. A los discípulos les da igual que los integrantes de las masas piensen o no, a ellos les interesa la presión que ejercen las grandes muchedumbres y el poder que se obtiene al tenerlas a favor. Durante todo el tiempo que acompañaron al Galileo ellos reclamaron de diversas maneras el contar con el gentío. Jesús, en cambio, busca que los movimientos multitudinarios no sirvan de escondite para la indolencia, la desconfianza o el miedo. La sociedad alternativa requiere para su desarrollo la respuesta personal comprometida con el Proyecto anunciado por el Evangelio.

        13.3. La respuesta de Jesús les obligará a reflexionar sobre el conocimiento que ellos han adquirido del reino de Dios,

una realidad social ignorada por quienes no participan de ella. De ahí que, al no estar en el ajo, los plantados fuera de la casa necesiten ser informados mediante una sencilla pedagogía: “Él les dijo: – A vosotros se os ha comunicado el secreto del reino de Dios; ellos, en cambio, los de fuera, todo eso lo van teniendo en parábolas”.

        13.4. La finalidad de su estrategia con parábolas consistía en facilitar que “los de fuera”,

al ver tan de cerca y explicada con ejemplos la realidad social del reino de Dios, tomaran conciencia de su situación y decidieran salir de la sociedad del engaño para adherirse a la sociedad alternativa donde se disfruta de una libertad sin horizontes. Jesús apostó por hacer ver y oír al mismo tiempo. Ver y oír la fraternidad asombra. El sueño aparece real, a la mano. Y se abren cauces a la reflexión… y el miedo da paso a la confianza. Constatar la experiencia y entender el Mensaje resultan esenciales para la adhesión. La explicación de la difícil cita de Is 6,9-10: “Por más que vean no perciban y por más que escuchen no entiendan, a menos que se conviertan y se les perdone” puede encontrarse en: https://www.atrio.org/2012/08/leyendo-a-marcos-12/.

 

14. Pero Jesús no se quedará en dar una explicación convincente sobre la razón de utilizar para su enseñanza la citada estrategia

        Advierte que la interpelación de “los Doce” y “los en torno a él” es fruto de una endeble adhesión a su Proyecto. No han llegado a soltar el lastre de la ideología socio-religiosa. Simulan estar comprometidos con el Proyecto de Jesús buscando solo el propio beneficio. Exhiben una lealtad quebradiza que se cuartea a las primeras de cambio. Están lejos de admitir la necesidad de una sociedad alternativa como solución a los males de la humanidad. Ni siquiera han llegado a comprender el sentido de la parábola base: la de los terrenos. El mismo Galileo lo asegura. Y les expondrá de nuevo dicha parábola, personalizando el significado de los diferentes terrenos adonde ha llegado a caer la semilla:

“Les dijo además:
– ¿No habéis entendido esa parábola? Entonces, ¿cómo vais a entender ninguna de las otras? El sembrador siembra el mensaje. Estos son ‘los de junto al camino’: aquellos donde se siembra el mensaje, pero, en cuanto lo escuchan, llega Satanás y les quita el mensaje sembrado en ellos. Estos son ‘los que se siembran en terreno rocoso’: los que, cuando escuchan el mensaje, en seguida lo aceptan con alegría, pero no echa raíces en ellos, son inconstantes; por eso, en cuanto surge una dificultad o persecución por el mensaje, fallan. Otros son ‘los que se siembran entre las zarzas’: estos son los que escuchan el mensaje, pero las preocupaciones de este mundo, la seducción de las riquezas y los deseos de todo lo demás van penetrando, ahogan el mensaje y se queda estéril. Y esos son ‘los que se han sembrado en la tierra buena’: los que siguen escuchando el mensaje, lo van haciendo suyo y van produciendo fruto: treinta por uno y sesenta por uno y ciento por uno”
(Mc 4, 13-20).

        Es más que probable que este recorrido de Jesús por la parábola base hiciera bajar la cabeza a más de uno de los irritados seguidores. La estrategia de las parábolas les había sacado de quicio. Ellos tenían sus propias aspiraciones, otros proyectos. Pero el Galileo descubrió su juego y puso las cartas sobre la mesa. Seguramente, también el Lector se detuvo en cada palabra de este punzante texto en su explicación a la comunidad destinataria del evangelio de Marcos. Tal vez convenga a quienes en la actualidad presumen de ser discípulos de Jesús hacer un alto y reflexionar a fondo sobre esta exposición del Galileo.

 

15. El eje central que la vertebra dibuja una línea de principio a fin insistiendo en “el Mensaje” (ὁ λόγος)

        El término griego ὁ λόγος: “el Mensaje” o “el Proyecto” aparece repetido hasta en ocho ocasiones (vv. 14,15.16.17.18.19 y 20). “El Mensaje” es el anunciado por el Evangelio, la Buena Noticia de que Dios ha comenzado a reinar. Su reinado no depende de imposiciones ni violencias, sino del compromiso y lealtad de cada uno de los embarcados en esa tarea de visibilizar socialmente ese Proyecto para la humanidad. Una aceptación del Proyecto de carácter superficial, inestable o a remolque de otros intereses, lo hace inviable.

        15.1. El término ὁ λόγος: “El Proyecto” -como hemos señalado en otras ocasiones-

fue recogido decenas de años más tarde en el prólogo del cuarto evangelio para subrayar la profundidad de su sentido. La Vulgata tradujo el vocablo por el latino “Verbum”. El uso en nuestra lengua, siguiendo al latín, de la palabra “Verbo” ceba la ignorancia por mucho empeño puesto en elevar su sentido a unas alturas espirituales faltas del oxígeno imprescindible para vivir a ras de suelo.

        Con la penetración en esta parábola base, Jesús dio un zarandeo a los discípulos, obligándolos a definir sus posiciones. El avance del reino de Dios requería un compromiso sin trucos ni disfraces. El desarrollo social del reino de Dios depende de una acogida y una ENTREGA TOTAL a ese Proyecto (ὁ λόγος).

 

16. Jesús continuó en el mismo tono de su aclaración a los discípulos,

cuestionándoles con interrogantes y ejemplos familiares para llevarlos al convencimiento de que la realidad social del reino de Dios está para ser vista y, en especial, para permitir ver:

“Y siguió diciéndoles:
– ¿Acaso se trae la lámpara para meterla debajo del perol o debajo de la cama? ¿No es para ponerlo en el candelero? Porque si algo está escondido es solo para que se manifieste, y si algo se ha ocultado es solamente para que salga a la luz. ¡Si alguno tiene oídos para oír, que escuche!”
(Mc 4,21-23).

        16.1. La situación conflictiva perdura. Jesús continúa con su censura a los discípulos: “Y siguió diciéndoles”

        Los dos ejemplos bajo interrogantes: ¿Acaso se trae la lámpara para meterla debajo del perol o debajo de la cama? ¿No es para ponerlo en el candelero? no ofrecen diálogo, exigen reconocimiento. Esas preguntas cerradas piden ser respondidas en el único sentido marcado por ellas. El tema central no ha cambiado. “El Proyecto”, contemplado ahora bajo la figura de la luz, requiere su sitio, un lugar visible, el idóneo para iluminar todo el espacio. Será descabellado todo intento por esconder la luz. Va contra su propia naturaleza.

        Ese Proyecto (ὁ λόγος) cargado de una vida definitiva que es la luz para el ser humano exige estar a la vista, resplandeciendo en medio de las sombras del orden injusto:

“Él (el Proyecto: ὁ λόγος) contenía vida
y la vida era la luz del ser humano;
esa luz brilla en la tiniebla
y la tiniebla no la ha apagado”
(Jn 1,4-5).

        16.2. El posicionamiento de los discípulos oponiéndose a la estrategia de las parábolas

revela su negativa a reconocer como el soñado reino de Dios a la menuda realidad social que ellos representan. No le dan tanta importancia a la adhesión y el compromiso individual con ese Proyecto. Ellos están por el volumen de las masas. Siguen con la idea de proyectar el reino de Dios hacia el futuro sin un desarrollo natural salido del compromiso individual. Ocultan, pues, ante el aluvión de gente atraídas por el Mensaje, el cometido asignado por Jesús al grupo de discípulos en el monte. Para él, en cambio, la responsabilidad de llevar a efecto dicha misión recae en cada uno de los miembros del colectivo. Sin la adhesión individual comprometida con la realidad social del reino de Dios, el Proyecto se frustra y resulta irrealizable. El Galileo incita con severidad, uno a uno, a salir del escondite del miedo y reaccionar positivamente a su llamada: “¡Si alguno tiene oídos para oír, que escuche!”.

 

17. Y, firme en su posición, se encara con ellos,

concluyendo con un aviso sin temer por ello una desbandada del colectivo:

“Y siguió diciéndoles:
– ¡Atención a lo que vais a escuchar! La medida que llenéis la llenarán para vosotros, y con creces, pues al que produce se le dará, pero al que no produce le quitarán hasta lo que había recibido”
(Mc 4,24-25).

        17.1 Esta última advertencia prosigue bajo la clave del tema central: El Mensaje (ὁ λόγος).

        Es lo que hay que “escuchar”. El apercibimiento: “¡Atención a lo que vais a escuchar!” pone en guardia a los discípulos. La parábola base con su presentación de las maneras de escuchar sigue presente. La semilla, figura representativa del Mensaje, acogida en buenas condiciones, produce multiplicándose. “La medida que llenéis…” habla de producción. Producir satisface y gratifica sobradamente: “treinta por uno, sesenta por uno y ciento por uno”.

 

18. Traducción que desconcierta

        Desde hace muchos años la mayoría de las versiones de la Biblia han traducido la segunda parte de este texto siguiendo la literalidad del latín de la Vulgata: Qui enim habet, dabitur illi: et qui non habet, etiam quod habet auferetur ab eo. Y escriben: “Porque al que tiene, se le dará; y al que no tiene, aun lo que tiene se le quitará”. El sentido ofrecido por esta traducción resulta desconcertante. No a pocos les ha servido para atribuir su importante patrimonio al mérito personal y a la bendición divina.

        Pero el verbo griego ἔχω (‘tener’, ‘obtener’, ‘producir’) se enmarca en un contexto de producción y, referido a la acción de los sujetos, demanda ser traducido siguiendo ese mismo sentido: “…al que produce…” y “…al que no produce…”. La no producción revela la falta de escucha y la no aceptación del Mensaje, …que acaba perdiéndose: “LE QUITARÁN hasta lo que había recibido”. La parábola refleja ese hecho negativo con lo que les sucede a las semillas caídas junto al camino. Así lo señaló el Galileo: “Estos son ‘los de junto al camino’: aquellos donde se siembra el mensaje, pero, en cuanto lo escuchan, llega Satanás y LES QUITA el mensaje sembrado en ellos”. Una explicación más detallada del uso de la parábola por Jesús y su amonestación posterior a los discípulos puede leerse en: https://www.atrio.org/2012/08/7371/.

 

19. Pero esas palabras de Jesús fueron mal recibidas por los discípulos

        La búsqueda de adhesiones individuales ralentizaba, según ellos, el avance y la culminación del reinado de Dios. En su opinión, necesitaban el apoyo firme de las masas con el fin de vencer al imperio dominante. Este posicionamiento puso al descubierto las ocultas intenciones del grupo de discípulos y su deslealtad al Proyecto del Galileo. Seguían aferrados al nacionalismo. Pero Jesús no cayó en el desaliento. Lejos de eso, el que nunca se distinguió por buscar componendas, les puso las cosas claras. Ellos no supieron qué responder. Se impuso, pues, el silencio, señal sigilosa de una encubierta cobardía. Y el desencuentro dio paso a la crisis. La conflictiva situación fue plasmada por Marcos en un relato que describe gráfica y didácticamente esos momentos difíciles en el avance de la sociedad alternativa:

“Aquel día, caída ya la tarde, les dijo:
– Crucemos al otro lado.
Dejando a la multitud, se lo llevaron tal como estaba, en la barca, aunque otras barcas estaban con él. Sobrevino un fuerte torbellino de viento; las olas se abalanzaban sobre la barca, y la barca empezaba ya a llenarse; él se había puesto en la popa, sobre el cabezal, a dormir. Lo despertaron y le dijeron:
– Maestro, ¿no te importa que perezcamos?
Una vez despierto, conmino al viento diciéndole al mar:
– ¡Silencio, estate callado!
Cesó el viento y sobrevino una gran calma.
Él les dijo:
– ¿Por qué sois cobardes? ¿Aún no tenéis fe?
Les entró un miedo atroz y se decían unos a otros:
– Pero entonces, ¿quién es este, que hasta el viento y el mar le obedecen?”
(Mc 4, 35-41),

        El comienzo, del que dimos cuenta en la primera parte de este artículo, enlaza este relato con el tema de la enseñanza en parábolas (“Aquel día…”). Interpretarlo aisladamente, distancia de su sentido. Entenderlo como una crónica, oculta el mensaje que transmite. El sentido figurado prevalece.

 

20. La oscuridad (“…caída ya la tarde…”) envuelve al colectivo de Jesús, a “los con él”

        Las cosas no están claras. Los discípulos se mantienen aferrados a las ideas tradicionales. El Galileo indica salir de esas sofocantes fronteras: “Crucemos al otro lado”. Las desavenencias entre Jesús y los discípulos generaron un atranque en la dinámica de la sociedad alternativa: “La barca”. En ella se desarrollan los hechos. El término πλοῖον (‘barca’) aparece mencionado en cuatro ocasiones (vv. 36 y 37).

 

21. La zozobra

        Nada más terminada la escueta presentación de la escena y sin decir ni palabra respecto a la travesía ni siquiera adelantar un barrunto de mal tiempo, Marcos informa de un fuerte temporal que, de improviso, pone en peligro “la barca”: “Sobrevino un fuerte torbellino de viento; las olas se abalanzaban contra la barca, y la barca empezaba ya a llenarse”. La imagen expresa figuradamente el ímpetu con que los discípulos cuestionaron el Proyecto con sus ideas contrarias a la estrategia de las parábolas. La incipiente y pequeña realidad del reino de Dios, la sociedad alternativa (“la barca”), zozobraría, según ellos, ante el empuje agresivo de los poderes contrarios al ser humano (“el mar”).

        21.1. Jesús se muestra desentendido de las posibles consecuencias del vendaval y la mala mar

        Parece estar seguro y tranquilo a cierta distancia de los discípulos: “…él se había puesto en la popa, sobre el cabezal, a dormir”. Ellos temen que, sin la multitud, el Proyecto se vaya a pique. Piensan en un movimiento socio-religioso que atraiga a la totalidad del pueblo y haga frente victorioso al poder del imperio dominante. Una sociedad escuálida como aquella, intentando la adhesión uno a uno, no tendría futuro, sería tragada sin remedio por las fuerzas adversas a la libertad y la vida: “Lo despertaron y le dijeron: – Maestro, ¿no te importa que perezcamos?”.

        Con incontestables argumentos, Jesús había dejado sin palabras las impulsivas arremetidas de los discípulos contra su estrategia de las parábolas. Y calló con razonamientos, reclamando lealtad al Proyecto, los propósitos de convertirlo en un movimiento socio-religioso:

“Una vez despierto, conminó al viento, diciéndole al mar:
– ¡Silencio, estate callado!”
.
Cesó el viento y sobrevino una gran calma”.

        21.2. Una vez aplacada la ventolera de los discípulos,

        pierde su eficacia la ideología adversa a la sociedad alternativa: “Cesó el viento y sobrevino una gran calma”.

 

22. El Mensaje produce y el reinado de Dios, ya iniciado, se desarrolla mediante la acogida y la entrega personal

        Es lo que los discípulos NO HACEN. Se retraen y aparentan ser leales a Jesús y a su Proyecto. Pero solo caminan junto a él con propósitos movidos por oscuros y oculto interés. El Evangelio exige urgencia e inmediatez. Los discípulos emplean la patada hacia adelante. El miedo impide la entrega comprometida (“fe”). El Galileo los descubre:

“Él les dijo:
– ¿Por qué sois COBARDES? ¿Aún no tenéis FE?”
.

        Jesús identifica aquí la fe con la inquebrantable decisión de embarcarse con él en su Proyecto, confiando en que la andadura del reinado de Dios superará todos los temporales. Por el contrario, la cobardía supone agazaparse, seguros del hundimiento de esa humilde sociedad alternativa iniciada y proyectada por Jesús.

        La realidad demuestra sin paliativos la cobardía de quienes se dicen discípulos:

“Les entró un miedo atroz”.

 

23. EL MIEDO se opone a LA FE

        El miedo paraliza. Los discípulos, anclados en las ideas tradicionales y cobardes ante el Proyecto (ὁ λόγος), no han emprendido aún la andadura en las dos direcciones indicadas por Jesús tras la proclamación del Evangelio: “Enmendaos y tened fe en esta buena noticia” (Mc 1,15).

        El miedo de los discípulos arranca del desconocimiento y no reconocimiento de Jesús como el que libera de las fuerzas que amenazan y destruyen a la humanidad:

“Pero entonces, ¿quién es este, que hasta el viento y el mar le obedecen”,

        una pregunta para hacer pensar, que Marcos dejará en el aire pendiente de respuesta.

29 comentarios

  • carmen

    Bueno,  Salvador.Ahí va mi conclusión de todo lo que he leído.Si te crees mejor que nadie, puedes destrozar la vida de muchos, depende del Poder que acumules  en un momento dado. Pero el creerte menos que nadie, te destroza a ti mismo y durante toda tu vida.Así que… adelante, pues.Gracias.

  • oscar varela

    REINO DE DIOSMilei – Bergoglio

    • oscar varela

      Milei regaló una colección de libros del economista liberal español Jesús Huerta de Soto.

      Veamos un Yutube del economista fundamentando en el “REINADO DE DIOS”

       

  • Juan A. Vinagre

    Solo dos cosas a propósito de esta última lección de Salvador:

    1) La primera para agradecerte la generosa sabiduría con que te das y nos haces reflexionar sobre el Mensaje del Reino. 

    2) Los exégetas de hoy anuncian el Evangelio de la liberación, ayudan a comprender mejor el Mensaje de Jesús. La enseñanza tradicional, con una visión e interpretación del Evangelio demasiado literal, frecuentemente sometía conciencias y creaba miedos. (Así durante siglos.) Hoy vemos mejor que la Buena Nueva del Reino, que sustancialmente es amor solidario -Jesús dijo: aprended de mí…,  y un mandamiento nuevo os doy…-, es un Mensaje de amor y de servicio humilde, que genera libertad y confianza, no miedo ni sometimiento a normas que prevalecen sobre el hombre-mujer-niños…  Para Jesús la ley es el amor.  Amor que está sobre normas y tradiciones. (¡Tan creativo e innovador fue!)  Por eso Jesús advirtió que su doctrina no era fácil de entender sin una conversión previa, sin un cambio de mente, sin renacimiento previo. Las parábolas no son para que algunos o muchos no entiendan, sino para facilitar -y advertir- que sin superar valores e interpretaciones de la Tradición no es posible entenderlas bien…  Hay que cambiar la idea-forma de pensar -metánoia- para entender. Esta advertencia vale también para hoy, no solo para aquel tiempo. Si, por ejemplo, pensamos modelados por el sistema neoliberal no es posible entender el Mensaje del Reino. Y sin entenderlo, nos instalaremos aquí, nuestra mente se instalará en el aquí y ahora, como un valor definitivo. Y así la jerarquía de valores se devalúa, se desvirtúa. Los que traten de ver y pensar desde el sistema neoliberal o desde las etnias o patrias sacralizadas… es muy difícil que entiendan el gran Mensaje del Reino, y que, si lo quieren compaginar, más bien lo adulteren…  Los abusos, las opresiones, las marginaciones, las guerras… son puro antievangelio. Quienes las practican no entienden…, (sobre todo quienes van a misa o al culto…), pero lo peor es que no saben que no entienden.  

  • JM Garate

    Estos artículos de Salvador Santos me parecen muy meritorios, supone mucho trabajo y dedicación. Yo no creo que pueda leerlos todos, tengo otras muchas prioridades, y el tiempo escasea, aunque ahora tenga un pequeño tiempo libre. Mi reconocimiento y mi respeto, también al saber que fue discípulo de Juan Mateos, un admirable y gran biblista, cuyos trabajos muy eruditos quisieron actualizar los textos del Nuevo Testamento, pero dentro siempre de la ortodoxia, lastima que no se vieran así. Recuerdo que era un hombre muy empático y alegre. También indicar que en los dos artículos de Salvador que he leído, no identifico un seguimiento a la obra de Juan, pero no tiene por qué. Difiero en su interpretación, pero gracias. Perdón por entrar en un debate que no me incumbe, pero el uso de expectorar como descalificador es muy desafortunado. La expectoración puede ser un  síntoma derivado  de una patología, o un reflejo protector que permite limpiar las vías respiratorias del exceso de secreciones o de cuerpos extraños. Los seres humanos nos expresamos de forma oral o escrita, transmitimos  sonidos a través del habla, y recibimos esos sonidos a través del oído, porque es en este donde se lleva a cabo todo el proceso de sensación acústica en el cerebro, y este ultimo lo codifica. Nada tiene que ver con expectorar.

  • Antonio Llaguno

    … 

    • Antonio Llaguno

      Como siempre, Salvador, cuando leo tus comentarios al Evangelio de Marcos, descubro cosas que me llaman la atención y que hacen que si no más sabio, termine de leer el artículo y sea menos tonto.

      En elte caso me ha llamado y mucho la atención tu interpretación del término griego λόγος y que San Google traduce como “Logos” y claro al saber que es al “logos” a lo que tu te refieres se me ha iluminado la cara.

      No recuerdo que escritor reciente lo dijo hace años en la tele peroese “profesional” defendía que una novela (En este caso un relato) te debe enganchar en las primeras 10 o quince líneas y que eso predispone al lector a recibir con deseo el resto del relato y que cuando eso no se consigue, el lector, tiende a no acomodarse a la lectura del texto.

      Eso pasa con las probablemente más importantes novelas en lengua Castellana e Inglesa. Ya sabemos todos como comienza el Quijote (Es un comienzo sublime) y mucho más conciso pero no menos impactante es el comienzo de “Moby Dick” (Llamadme Ismael). Ejemplos de eso hay muchos pero creo que con estos 2 es suficiente para entender lo que quiero decir.

      Yo siempre he tenido un problema con el Evangelio de Juan, me  cuesta tanto entender el principio que tiendo a no tomar en cuenta la continuación. No entiendo nada de lo que pretende comunicar el autor, en especial cuando traducen el término “logos” por verbo (Que entonces es totalmente incomprensibe para mi), pero no mucho menos cuando es traducido por “palabra”.

      Ahora bien, si la traducción correcta es “Proyecto” o “Mensaje” (Y pongo el condicional exclusivamente por las acusaciones de poco rigor académico por parte de Cristina, que deben ser muy importantes para ella pero para mi no son relevantes; aunque, doctores tiene la Iglesia, es posible que sean ciertas), el asunto toma un cariz diferente, en ese caso es como si se corriera un velo en mi entendoimiento y el párrafo comienza a tomar sentido.

      ¿Será el sentido que el escritor quería darle? No lo se… pero tiene sentido.

      Decía Arturo Pérez Reverte, que cuando termina una novela y la envía al editor, ésta deja de ser suya y pasa a ser del lector y que cada lector debe ser libre de “imaginar” lo descrito por el autor a manera propia; de forma que la novela, en la mente de un lector, no tiene porqué ser exactamente igual que en la mente de otro y que la calidad de un autor de novela reside en ser capaces de dar un relato atractivo y completo pero suficientemente abierto para que cada lector se lo apropie y le de su propio formato.

      En este caso, al indicar, Salvador, que con “Logos” el evangelista podría estar diciendo “Mensaje” o incluso “Proyecto”, haces que sea capaz de apropiarme de esa parte del Evangelio de Juan que nunca había sido suficienteente atractiva para mi.

      En lo demás, como siempre, es muy atractiva tu interpretación y estoy convencido que si no tien tosa la verdad, tiene un parte importante de verdad y en cualquier caso es tu honesta y prestigiosa verdad.

      O le que es lo mismo “Se non è vero, è ben trovato”

      Muchas gracias

      • salvador santos

        Hola Antonio
         
        Unos apuntes respecto a la cuestión que planteas “¿Será el sentido que el escritor quería darle?” sobre el término griego  ‘lógos’:
         
        Ese vocablo tiene diversa significación: ‘palabra’, ‘dicho’, ‘mensaje’, ‘discurso’, ‘proyecto enunciado’. Muchas versiones del NT han lo han traducido por ‘palabra’ siguiendo a la Vulgata latina que lo tradujo por ‘verbum’. Así lo hizo, por ejemplo, en todas las ocasiones que este término fue utilizado por Marcos en el contexto de las parábolas: Mc 4,14.15 (dos veces).16.17.18.19.20.33. También en 2,2. Pero, curiosamente, la primera vez que aparece en Marcos, en el relato del leproso, ¡lo tradujo por el latino ‘sermo’: ‘discurso’.
         
        Su sentido ha de encajar en el contexto donde se usa. De otro modo, el texto se oscurece. Y los autores de los evangelios no escribieron para marear al personal; le dedicaron tiempo y ganas a sus pedagogías para que se entendiera este MENSAJE.
         
        Aprovecho para mandarte un abrazo

        • Antonio Llaguno

          Gracias Salvador. Lo tengo bastante claro ya.

          Porque mi problema no viene con el Evangelio de Marcos sino con el principio del Evangelio de Juan.

          No lo entendí nunca. Y muchas veces cuando lo leen en la misa me he preguntado si quienes comparten conmigo ese momento entienden algo, porque yo no. Suelo mirar a mi alrtededor y lo que veo es gente que ha desconectado de lo que dice el cura y está a sus cosas; unos rezando el rosario o lo que sea que recen, otros vigilando a que los críos no se metan el dedo en la nariz, otros esperando a ver si llega la moza que les gusta y que de vez en cuando aparece por la Iglesia; pero atentos a lo que dice el cura ni uno.

          Han desconectado al empezar a leer el Evangelio. Y no te cuento ya si no lo leen completo.

          Pasa un poco como esos cantantes que enrevesan las letras para tratar de parecer más inteligentes pero que en el fondo si la escuchas con detenimiento no dicen absolutamente nada (Me pasaba a menudo con “Heroes del Silencio”).

          Incluso hay un músico guatemalteco (Ricardo Arjona) que tiene una canción que se llama “Jesucristo verbo y no sustantivo”. Y no está mal la letra, yo podría suscribir muuchas cosas de las que dice (Y si no lo hago mi mujer me deja sin postre que le admira mucho) pero el uso de la palabra “verbo” está cogido con alfileres y su comparación con “lo sustantivo” también.

          Y sin embargo, el Evangelio, debería estar al alcance de todos.

          Lo que quiero decir es que dudo que más de un 10% de los cristianos entendamos esa parte del Evangelio de Juan (Yo me quedo fuera).

          Sin embargo tu traducción lo explica todo y me ilumina el entendimiento. Converte un texto farragoso y prescindible por su incomprensión, en un prólogo al Evangelio, en una puesta en escena, en una declaración de intenciones. Te pone en contexto.

          Y eso es lo que se le debe exigir al principio de un relato.

          Por lo tanto es la explicación más coherente sobre el tema que he leído o escuchado nunca y mira que lo he preguintado veces,

          Gracias por iluminar. Supongo que es lo esperable de un exégeta. 🙂

          No te devuelvo el abrazo porque me quedo con él. Te mando otro.

           

  • carmen

    Es que, a lo mejor no te has dado cuenta de que el autor solamente entra a contestar preguntas concretas sobre lo que escribe.Esa es su línea desde siempre.Buen día.

  • carmen

    Hola Cristina.Es que no creas que es fácil entrar en un diálogo. No sé a ti qué tal te ha ido. Qué tal te va. No sabes lo acostumbrada que estoy al silencio como respuesta. Ya lo encuentro lo normal. Por eso no paro de decir que el silencio es silencio, nada más. Que no comparto tu opinión sobre que Salvador, como dices, no es una persona cualificada para hacer una exégesis sobre Marcos y sobre cualquier texto del nuevo testamento, lo sabes. Quizás porque sé de quién hablo.  De sus conocimientos.No vas a encontrar en ningún lugar reseñas personales de él. Ni su currículo en estos temas. Es una rara Avis. Él es así. Y , fijate, me da, personalmente, mucha más confianza que si fuese una persona de esas de currículo rebosante, como un globo a punto de estallar. Que los hay. Uf. A montones.Entiendo que no te guste. A mí me encanta. Y como sé quién es,  y sé de sus conocimientos y de su dedicación a este tema, me fío plenamente de su trabajo. Ahora, aceptación? De verdad crees que es posible aceptar su planteamiento? Diría que es un punto más que imposible, porque las cosas son como son.Pero no  por aceptarlo o no como válido eres una persona con un mayor o menor grado de eso que llaman inteligencia. No creo que seas un troll. Sencillamente quieres provocar un diálogo que no encuentras. Ya te digo. El refrán habla chucho que no te escucho, está acuñado en la sabiduría popular. Nada nuevo bajo el sol. Y si lo hay, cuesta mucho trabajo encontrarlo.Mi persona ha encontrado en los textos de Salvador Santos, una línea interesante, me gusta. Lo de Juan, para mí fue un punto de inflexión. Por fin entendí. Llevo décadas tratando de entender, pero de entender de verdad. Y… creo que todas mis piezas empiezan a encajar.Y ya está.Y aquí  nadie está en contra de La Iglesia. Todo lo contrario, lo que quieren es salvarla . Bueno, quizás haya alguna persona y sin s, que crea que la iglesia no tiene solución. Sorry.Buen día.

  • Cristina

    Gracias Salvador y enhorabuena por tu trabajo, que he leído y con cuya interpretación estoy en un 10 por ciento de acuerdo. Es una manera heterodoxa en cuanto al método, bien sabes que no sigues ni los cánones académicos y que incluso reinterpretas las traducciones que según me dijiste utilizas, interpelo a tu conocimiento, honradez y sinceridad, no quiero hacer escarnio con comparaciones y cotejando textos, no vale la pena y serviría de poco ante los que no desean leerlo. No me parece mal, en absoluto, estás en tu derecho, lo que censuro es que utilices un tono de superioridad en conocimientos que “no tienes” ni te corresponde. Tu interpretación de la traducción de los Evangelios no es, ni de largo, la verdad absoluta que quieres manifestar, nadie la tiene, tan solo después de muchissimos años los especialistas se acercan a un minimo de conocimiento. Ya se que este espacio web es de opinión confesional hacia una determinada teoría católica, por lo que he leído la mayoria de intervinientes tiene o han tenido alguna relación directa con las instituciones eclesiásticas,  o han sentido o padecido  esa  relación, se nota mucho y les apetece leer lo que les gusta, alternativas y criticas a la Iglesia católica. Me parece muy bien, pero no revestirlas de trabajos académicos.  Suerte y un saludo.

    • oscar varela

      Hola Cristina!

      Sigues sin aportar ningún Argumento ni Prueba de lo que expectoras.

       

      Pura “chiaquera” = charla

      Trol” = m. y f. En foros de internet y redes sociales, usuario que publica mensajes provocativos, ofensivos o fuera de lugar con el fin de molestar, llamar la atención o boicotear la conversación.

      (En Argentina son bien pagos = $$$)

       

      Hasta luego!

      • oscar varela

        ¡Hola Salvador!

        El texto citado al inicio (#11) de Mc 4,10-12, habla de 2 cosas:

        Una: que el reino de Dios tiene un “secreto
         
        Otra: que la “Parábola” es un género literario que
        – pone al oyente en una “encrucijada”.
        …………………………………….

        1) ¿Cuál es ese “secreto”?
        (creo que en tu Novela había algunos que postulaban
        tener que recibirlo ‘gratuitamente’ del ‘soplo’ del E.S.)

        2) ¿Por qué Jesús se decanta por lo “negativo” de la encrucijada?
        (… que NO perciban; … que NO entiendan)

        Gracias!

        • salvador santos

          1) El término secreto alude a algo desconocido. El término griego μυστήριον (‘misterio’, ‘secreto) procede de la raíz μύω (‘estar cerrado’, ‘cerrar los ojos’) y fue utilizado por Jesús solo aquí y en los textos paralelos de Mateo y Lucas. No hay otro misterio en los evangelios.
           
          El secreto del que se habla está referido al reino de Dios: “A vosotros se os ha comunicado el secreto del reino de Dios”. Se trata de la realidad que conforman el grupo de discípulos y la misión universal a que se han comprometido en el monte, algo que no conocen “los de fuera”. Para estos últimos esa novedosa realidad sigue siendo desconocida, un secreto.
           
          El tema se explicó en: https://www.atrio.org/2021/10/el-misterio/.
           
          2) Las afirmaciones en negativo corresponden a una cita de Isaías. A simple vista, dicha cita parece un despropósito. Si las parábolas son un método de enseñanza, ¿cómo pueden servir para ocultar su contenido?
           
          La explicación exige entrar en la profundidad de la cita y aclarar que el empleo por Marcos de tal cita no se corresponde ni con el texto hebreo del AT ni del griego de los LXX. Está, en cambio, cerca del Targum, traducción parafraseada al arameo del AT. La cita de Isaías denuncia la obstinación del pueblo. En la mentalidad semita, dicha obstinación arranca de Dios que la impone al pueblo como castigo. Los LXX suavizan dicha idea y atribuyen la responsabilidad enteramente al pueblo. El Targum avanza un paso y abre la posibilidad de un arrepentimiento. Marcos usa la cita desde el Targum para dar cuenta de la gran dificultad de la multitud para captar el significado y el alcance del Proyecto. Ese es el sentido de las frases en negativo:
            
          Miran… pero no ven
          Escuchan…pero no entienden
           
          Se explica así que las parábolas no persiguen alimentar el empecinamiento; son una excelente ayuda a la comprensión de la realidad social (“los Doce”) que la multitud tiene ante los ojos y de la necesidad de un desarrollo de esa realidad una vez acogido su Proyecto como la tierra acoge la semilla.
           

      • Cristina

        Oscar, Brevemente,   no es necesario usar en tu “chiaquera”, como  dices, el insulto y la difamación como tu haces repetidamente.

        Yo no expectoro (arrancar y arrojar por la boca las flemas y secreciones que se depositan en la faringe, la laringe, la tráquea o los bronquios). Afirmar eso eso sí es provocar, ofender y molestar.

        Discrepar y diferir con argumentos académicos, que tu no aceptas ni ves, porque no te interesan, no es ser un trol,  si, como indicaba en mi comentario, cotejara cada  texto, no valdría la pena y serviría de poco ante quien no desean leerlo. Tu no atiendes a razonamientos.

        Termino, censurar y expulsar al que discrepa es una práctica usada por los intolerantes, por aquellos acostumbrados a imponer sus opiniones y a no ser cuestionados. Oscar tu comentario te califica y descalifica  no es necesario utilizar más palabras, ni perder el tiempo contestándote.

        De Atrio me interesaban los artículos de Salvador, que he comentado y al que he cuestionado, con escasas respuestas por su parte, no creo que Oscar sea su interlocutor que sí me ha cuestionado, y si es así es muy decepcionante y lamentable. Termino aquí mi participación, no por lo que diga una persona determinada, sino porque no veo la posibilidad de tener un debate serio, o mejor dicho yo esperaba algo más que comentarios basados en la opinión, pero es problema mío no del blog.

         

        • M. Luisa

          En parte Cristina te comprendo  por qué ir al fondo de las cosas  si de encuentro entre personas ha de hablarse  se debería aspirar  a ir más allá del mero comentar y opinar. Es decir, ir al fondo de las cosas  para que sean estas  las que nos descubran el nuestro. Ahora bien, en lo que no estoy de acuerdo contigo es que para ello  se haya de seguir unos cánones  academicistas  tenidos como  perfectos, eso NO!. Todo lo contrario a seguir un catálogo de normas. Más bien se trata de contar con  herramientas varias, actualizadas y propias de nuestro tiempo, hermenéuticas, filosóficas , científicas, artísticas, etc., etc.,  y no las fosilizadas al uso, sean  académicas o institucionales.

    • Antonio Llaguno

      Cristina,

      supongo que si Salvador quisiera hacer un tratado académico y al estilo de los que se publican en cualquier facultad de teología, lo habría hecho y publicado en alguna facultad de teolog´çia o en alguna editorial especializada en esta disciplina.

      Y que si lo hubiera hecho, sería un tratado totalmente académico lleno de citas repletas de rigor, con muuuuuchas más páginas y que habría satisfecho tus expectativas (Aún no estando de acuerdo) en cuanto a seriedad y disciplina académica; pero que, salvo tú, probablemente, no habríamos leido nadie más.

      ATRIO es un lugar de encuentro donde personas que no somos profesionales de estos temas no juntamos para, en vez de perderlo, emplear nuestro tiempo en cultivar esa parte de nuestro ser que unos llaman espíritu, otros alma y que todos sabemos de que se trata aunque no sepamos como se llama.

      Fíjate, si en eso ATRIO está lejos de ser un  Foro académico universitario, que me dejan publicar artículos a mi y te aseguro que si en Salvador encuentras poco rigor académico, en los míos vas a encontrar mucho menos.

      Pero es que se trata de ser un lugar de encuentro, un foro en el que cada quien exponga su verdad, con toda la vehemencia que quiera pero con respeto hacia los demás.

      Entiendo que necesites, puesto que debes ser profesional de la materia, otro tipo de reflexiones; pero eso te limita a ti, no a Salvador ni a ATRIO. Cuanto más sencilla es una reflexión, a más personas alcanza y más universal se hace, mientras que cuanto más académica y especializada, es más exigente, y más rigurosa; pero eso no la hace ser ni más cierta ni más accesible al resto del mundo.

      Ese texto que esperarías de Salvador, probablemente no sea interesante para mi porque no entendería ni la cuarta parte de lo que entiendo del de Salvador y no enteondo todo lo que Salvador expone.

      Lo que tu interpretas como “superioridad”, quizás no tenga sentido frente a tus conocimientos, que deben ser muchos puesto que hablas con aún más superioridad que Salvador, pero desde luego si es superior a los míos (Y solo puedo hablar por mi), luego es normal que Slavador hable así y en cualquier caso no creo que se deba confundir “superioridad” cn “vehemencia” o “convencimiento personal”.

      Por último, afirmas que esta web es “de opinión confesional hacia una determinada teoría católica” .

      Tengo que discrepar profundamente. En la familia atriera hay muchas y diferentes formas de vivir la fe en algo a lo que llamamos Dios y lo bueno qu etiene es que podemos exponerlo y discrepar abiertamente sin tirarnos de los pelos.

      Es cierto que una persona que profese una forma de fe cristiana basada en rigideces inquisitoriales, aquí lo pasaría mal, porque no están acostumbrados a expresar esa fe de forma tan abierta y heterodoxa; pero no es menos cierto que también hay quienes lo hacen y lo hacen habitualmente (Santiago por ejemplo es uno de ello, Román otro aunque distinto de Santiago, y no hablemos de José María Valderas, que aunque lleva un tiempo “ausente”, nunca ha tenido la menor dificultad en publicar su postura, de tan asentada y vehemente ortodoxia).

      Por lo tanto, lo que a algunos nos atrae de ATRIO es precisamente eso. En mi caso, que incluso a un indocumentado con la boca muy grande, como yo, le permitan abrirla y dejar caer lo que de ella sale, sea sabiduría o residuos propios de la excreción intelectual.

      Este es un foro libre, abierto y donde todos podemos encontrarnos.

      Por supuesto, las opiniones de alguien que debe tener tanta formación como tú son interesantes, pero cuando te limitas a tratar de imponer tu autoridad, acusando a Salvador de poco rigor académico, algunos, que no tenemoe esa formación pero no somos tontos, esperaríamos algo más que una advertencia de profesor indignado. Esperaríamos argumentos, razones, puntos de vista diferentes de los del autor, expuesto con la misma libertad y con todo el rigor que tu consideres, pero dándonos la oportunidad de discernir si lo que queremos creer (Porque siempre es al final un acto de voluntad) es lo expuesto por Salvador o lo que tu rebatas.

      Ya somos muy mayres para aceptar la autoridad de “la profe” solamente porque ella diga que tiene autoridad.

      Te animo a que nos ilustres y nos ilumines con ese rigor académico que echas en falta en los escritos de Salvador, y nos muestres tus conclusiones al respecto de lo que Salvador dice, si no es como ese libro que desde el principio no ten engancha, acabas dejándolo en la repisa de la mesa del salón y solo sirve para que cuando venga a casa el cuñado “ilustráo”que tenemos todos piense: “Joder, que cosas tan profundas lee Antonio” y despuñes pase como al valentón del poema de Miguel de Cervantes “al túmulo de Felipe II”, es decir que uno cale el chapeo, requiera la espada, mire al soslayo, váyase y no haya nada.

      • Cristina

         
        Gracias por el tono y llos comentarios a Antonio, Carmen y M Luisa. Sí estáis en lo cierto, no es el lugar ni es obligatorio tratar el tema que nos ocupa de una manera tan cerrada y ortodoxa, es verdad, es un error por mi parte, también lo es esperar una expectativas que no tiene por qué suceder. Ya expuso que es un error mío. Y pido disculpas a Salvador por ser demasiado quisquillosa y reiterativa.

        He creído que las pruebas sobre los errores de traducción e interpretación que leía en los artículos de Salvador, eran evidentes y conocidos por los intervinientes, solo es cuestión de ver cualquiera de las infinitas traducciones e interpretaciones de los textos en donde prácticamente ninguna coincide con la de Salvador. Cotejar toda esa información y trascribirla en un comentario lleva mucho tiempo. A lo sumo puedo dar referencias bibliográficas o a webs.

        Me enseñaron a tener honradez académica y profesional, me dedico a ello. No se si he tenido comentarios fuera de tono, en todo caso he podido cuestionar la profesionalidad de Salvador, pero como planteamiento académico y no personal. Lo que no estoy dispuesta a tolerar es el tono y la difamación del señor Oscar Varela, personas con esa actitud no deberían participar ni ser admitidos en ningún debate, lo que hacen es perjudicar el dialogo y dar mala imagen al blog.

        Gracias, pero no es mi sitio, no porque piense que soy mejor ni más culta, ni mucho menos, en atrio.org hay personas con mejor curriculum y conocimientos que yo, es que no es esto lo que busco.
         

        • Antonio Llaguno

          Vuelvo a discrepar, Cristina y esta vez, para pedirte que hagas lo contrario.

          Por supuesto que interesa un análisis más “académico” del tema. Aqui estamos mpersonas que nos interesa mucho conocer lo mejor posible las cosas.

          Es simplemente que, al menos en mi caso, Salvador sabe mucho más que yo y siempre me aporta luz, si tu puedes aportar más luz, será siempre bienvenida.

          Solo te pido que compartas con todos esa luz que tienes y no solo tu decepción.

          🙂

           

        • salvador santos

          Hola Cristina
           
          No necesita pedirme disculpas. Comprendo su posición. Es la que con más frecuencia ha suscitado esta traducción desde su publicación en 1974 y mis explicaciones del Evangelio desde esa misma fecha.
           
          Esta traducción es la primera que no se hizo exclusivamente por equivalencia de términos entre dos lenguas, sino recogiendo la dinámica de expresiones típicas, locuciones del habla ordinaria, frases hechas, modismos, dichos populares, giros, proposiciones tradicionales… de la lengua origen para verterlas, con fidelidad a su estructura y su sentido, a la lengua receptora.
           
          Podemos hacer un sencillo ejercicio entre quienes lo deseen:
           
          En el relato que habla sobre los odres y el vino, solo Lucas en 5,39 agrega una afirmación al texto de Marcos. ¿Cuál parece ser la traducción más correcta y cómo explicarla?
           
          Un cordial saludo

  • carmen

    Sé que entiendo las cosas a mí aire. Lo sé. Y me cuesta mucho tiempo entender profundamente. Años quizás. Se  mete al  principio como una especie de bruma en la cabeza, en la mente, en el cerebro, como lo queráis llamar. Poco a poco entiendo menos porque la bruma se convierte en niebla espesa. Saltando de aquí, para allá, porque mi cabeza no es lineal, salta. Pero lo que no resuelvo ahí se queda. Latente.

    Pues después de leer un montón de tiempo los papeles de Salvador, que me gusta ese nombre, como los papeles de Aspern, de leer su libro de mil páginas por lo menos….he llegado a la conclusión de que el evangelio de Marcos no va de Dios. Va de Jesús. Diría que los de Lucas y Mateo es posible que vaya de Dios y de Jesús. Como una misma realidad. No lo sé. Y a Juan, sencillamente no habla mi idioma, va por un lado incomprensible para mí.

    Leí en las respuestas de Salvador a no sé quién en otro día, algo que hizo que mi caballo se detuviera en seco, como un burrico.La idea de Dios como Padre , se origina una vez que se ha aceptado la idea de que todos somos iguales. El sentido de fraternidad es una consecuencia de esto. Y ello trae consigo que no hay otra que Dios sea el Padre de Todos.

    Pero no habla de Dios. Habla del Dios que se construye si se acepta, repito, si se acepta la idea de que de la humanidad tiene Jesús. Es decir. El Dios del evangelio, así explicado, es una construcción de Jesús. Luego no hay una sola palabra sobre Dios, sino sobre eso que Salvador llama el proyecto de Jesús.

    Me encantó la explicación que de las primeras palabras del evangelio de Juan que dio. Al principio había un proyecto. Y el proyecto urgía y presionaba. Hacía falta alguien que lo pusiera en práctica. Y llegó Jesús.Pero no dice que al principio Era Dios. No dice eso. Dice que la humanidad pedía a gritos un cambio. Y como consecuencia de ese cambio, nació una nueva idea de Dios.

    Lo encuentro preciosísimo.Para mí, y mira que me ha costado tiempo y saltos de aquí para allá, saltar todo tipo de obstáculos, barreras a veces altísimas, fosos con agua…en fin, lo que hace un caballo. Pues he llegado a esa conclusión. Y me encanta.Y, con todos mis respetos a todo el mundo mundial,  Dios, con mi cabeza del siglo 21, o lo dejamos en el 20, no sé qué es, nio quiero saber, ni me importa lo que sea. Lo único que necesito es notar que, a veces, una mano invisible me sostiene.

    Pues, señores, señoras, este es mi aire.

  • carmen

    Pues sí. Las escrituras están elaboradas por los seres humanos. Y como tal hay que entenderlas. Lo leí hace muchos años. Y, me pregunto…

  • ana rodrigo

    El trabajo, la dedicación y la calidad de Salvador, es impagable y mi gratitud es inmensa. Gracias, una vez más, Salvador.                                                                                                                                                               La conclusión de esta serie es muy aleccionadora por hacernos ver cómo Jesús se pone a ras de suelo con quienes le seguían con sus propios proyectos y con los pre-juicios que les motivaba seguir a su lado: el mesianismo. Por eso, la crucifixión  -como un delincuente más de los muchos que llevaba a cabo Roma en Palestina-, a los “doce”, a los buscaban el triunfo del libertador de Israel, lo vivieron como la gran decepción con respecto a Jesús y, huyeron, se escondieron y lo abandonaron. No ocurrió lo mismo con las mujeres…., que no iban en busca de poder y victoria, sino que comprendieron diferente a lo de los “Doce”. Y fueron ellas las que resucitaron el proyecto de Jesús.                                                                                                                                  De todo el mundo son conocidos los sermones, las despedidas y los elogios de personas cuando ya han muerto, y si, su vida ha sido muy potente en en sentido que sea, cultural, científico, solidario o religioso, corre la tinta a ríos, es como si al “resucitarlo” en el recuerdo limpio ya de otras expectativas, todo recobrase otro sentido y su legado pervive. Lo que no quiere decir que los evangelistas no siguieran siendo hijos de su tiempo, de su sociedad y de su religión y, por tanto, rescataron lo que entendieron, tras su muerte, lo que habían vivido se iluminó y los comprometió hasta la muerte. Y. como el tiempo pasa para todo y para tod@s, después de dos mil años, habiéndose extendido el mensaje jesuánico por tierras y culturas diferentes, los contextos sociales piden el mensaje, no la letra. Las Escrituras son palabra de seres humanos sobre Dios y sobre Jesús, la literalidad lleva a los fundamentalismos. Con todos mis respetos a quienes crean que es palabra de Dios y que, poco menos, como a Mahoma, Dios le dictó lo que escribían.                                                                                                                        Ayer en el artículo de Carlos Barberá “Para cambiar la moral sexual”, Antonio Llaguno lo explicó muy bien  en el comentario de las 13,25horas.                                                                                                                                                              Un fuerte abrazo, Salvador.                 

    • oscar varela

      En la Introducción de Antonio Duato leo:

       Aquí toda la serie que hoy concluye.

      aquí, todas las publicaciones anteriores. AD.”

       

      1- ¿Alguien cree conveniente que se “Editen” en Libro?

      2- ¿Tienen -Salvador y Antonio- algún “proyectito” de seguir?

      ¿con qué materia -en caso de que sí?

       

      Gracias!

      • salvador santos

        Hola Oscar
         
        Tengo viajes previstos para los próximos tres meses. Me servirán para dar algo de descanso a mi vista, bastante deteriorada, y para pensar en qué dedicar lo que ella me deje. Antonio me sugirió hace unas semanas trabajar en una serie sobre Lucas. No lo olvido. Como suelo hacer desde hace años, los borradores pasarán por tu mano.
         
        Gracias y abrazo

  • carmen

    Es que me encanta.Seguramente porque eso de las parábolas están destinadas a personas como yo. Normales.

    Por eso digo , que mi idea va por una respuesta personal. Pero sin grandes aspavientos. Sencillamente intentar , a ver, volvemos a tener jaleo con las palabras. Uuuuuufffffff. No me gusta eso de seguir a Jesús. No lo sigo. Me gusta lo que dice. Pero los grupos para este tipo de cosas, no me van. Ni de dos, ni de doce ni de 144.

    Haré lo que pueda, porque también me las traigo y cuando entro en brote, se me va el oremus, el proyecto, la compresión y todo lo que no se debe de perder.

    Pero… luego intento volver.Lo volveré a leer. Creo que este texto contiene muchas claves. Y no las suelo coger a la primera.Gracias. Es un gozo leerte.

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