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La Buena Noticia (4/21)

  EL ANUNCIO DEL EVANGELIO (I)

1. Origen y evolución de la palabra ‘evangelio

Aunque la palabra ‘evangelio’ se usa habitualmente en sus diferentes acepciones, conviene no olvidar y poner en primer plano su procedencia y su sentido original. Estamos ante una transliteración del vocablo griego εὐ-αγγέλιον, que se traduce a nuestra lengua como: ‘buena noticia’.

        1.1 Antes de Jesús

        El término fue usado ocho siglos antes de Jesús referido a la gratificación dada al mensajero que trasladaba a alguien una buena noticia. Más tarde pasó a denominar a los sacrificios realizados al recibir una buena noticia. En la versión de los LXX del AT solo se utilizó en tres ocasiones y únicamente en plural (II Sam 4,10; 18,22.25).

        1.2. En el NT

        El vocablo εὐ-αγγέλιον aparece setenta y seis veces en el NT. En su mayoría (48) corresponden a escritos de Pablo. En los evangelios solo lo usaron: su promotor, Marcos (en ocho ocasiones) y Mateo (en cuatro). Salvo en muy pocos textos (Rom 1,1; Gal 1,6; Ap 14,6), se escribe siempre articulado (“el Evangelio” o “la Buena Noticia”). Este dato habla de su uso con carácter único y excepcional por parte de las primeras comunidades. Con la denominación: “el Evangelio” los autores de los libros del NT aludieron al Proyecto explicado y llevado a término en la práctica por Jesús de Nazaret.

        1.2.1 significaba la salida del orden injusto: La Paz

        Dicho Proyecto respondía con creces a las expectativas que habían despertado los anuncios de los profetas. Una intervención de Dios pondría fin al inacabable sufrimiento del pueblo. Solo Él era capaz de poner todas las cosas en su sitio: LA PAZ. La paz se comprende como una realidad humana y social opuesta a la desordenada situación de opresión y esclavitud impuesta por el orden injusto, el que ha llevado a la humanidad a una trampa de difícil escapatoria. La Buena Noticia comunica que la salida de ese estado opresivo está al alcance de la mano. Anuncia el inicio y establecimiento de un orden nuevo donde prevalece la Justicia y se abren como abanicos nuevas e incontables posibilidades para degustar la vida. En ese nuevo orden, el poder ha dejado de estar en manos de los poderosos. La única soberanía reconocida es la de Dios; una soberanía que, lejos de imponerse, solicita ser aceptada por colectivos comprometidos y leales a ella como única manera de abrir todo el horizonte a LA PAZ, la que se alcanza mediante la igualdad, la justicia y la fraternidad:

“¡Qué hermosos son sobre los montes
los pies del heraldo que anuncia la PAZ,
que trae la BUENA NOTICIA, que pregona la victoria!
Que dice a Sión: <<YA REINA TU DIOS>>”
(Is 52,7).

        1.2.2 En Jesús, según Marcos

        Marcos presentó a Jesús llegando a Galilea como ese heraldo venido en representación del Gran Soberano. Aparece, pues, como portador del Evangelio o Buena Noticia:

        “…llegó Jesús a Galilea y se puso a proclamar la Buena Noticia de parte de Dios” (Mc 1,14).

        1.2.3 En el siglo II

        Avanzado el s. II se llamó Evangelio al contenido de los textos que expusieron con detalle ese novedoso mensaje y su desarrollo desde su comienzo hasta el momento en que, por llevarlo a cabo con extrema fidelidad, el Galileo fue ejecutado por el imperio dominante a instancias de las instituciones civiles y religiosas de la nación judía. Son las obras conocidas por los nombres de: Marcos, Mateo, Lucas y Juan.

 

2. Marcos consagró el término

        Siguiendo el texto más antiguo y cercano a los hechos, el tempranero evangelio de Marcos, las primeras palabras de Jesús estuvieron dedicadas a anunciar la llegada de la Buena Noticia o el Evangelio:

“Decía:
Se ha cumplido el plazo, está cerca el reinado de Dios. Enmendaos y tened fe en La Buena Noticia (Mc 1,15).

        Marcos sintetizó con maestría en solo dos líneas la amplia tarea llevada a cabo por Jesús en su periplo por Galilea, la región norteña de la nación judía cuya población originaria estaba mezclada con residentes llegados en su mayoría desde las regiones extranjeras colindantes. Por esa razón ese territorio fue llamado: “Galilea de los paganos”. Así lo declaró Mateo recogiendo un texto de Isaías (8,23b-9,1):

“¡País de Zabulón y país de Neftalí,
camino del mar, al otro lado del Jordán,
Galilea de los paganos!

 El pueblo que habitaba en tinieblas
vio una luz grande;
a los que habitaban en tierra y sombra de muerte
una luz les brilló”
(Mt 4,15-16)

        Marcos había aportado previamente dos apuntes de especial alcance, uno temporal y otro espacial, enmarcando histórica y geográficamente la actividad llevada a cabo por el Galileo:

        “Cuando entregaron a Juan llegó Jesús a Galilea…” (Mc 1,14a).

3. Hechos violentos como referencia temporal

        El momento no está fijado con fechas, sino con hechos. No se trata de hacer una cronología ni asegurar una sucesión de hechos, sino de refrendar pedagógicamente cómo Jesús de Nazaret transmitió y puso en marcha el Evangelio o Buena Noticia. Así pues, el acontecimiento señalado se presenta con un referente distinguido por la violencia. Se omite a los autores de la entrega del Bautista. Tras esa operación, se advierten, sin embargo, dos grupos de actores:

        a) por un lado, las máximas autoridades de la nación, quienes rechazaban la opción por la justicia planteada por Juan en su bautismo (Mc 11,27-33). El Templo y el Consejo Supremo habían perdido crédito ante un movimiento al margen de su control, que había sido recibido con enorme aceptación por el pueblo.

        b) por otro, el vasallo representante en Galilea del poder del imperio dominante. Juan denunciaba una y otra vez las injusticias de quien ocupaba ese alto cargo. Delatado públicamente el tetrarca de Galilea, Herodes Antipas, como ladrón de su hermano, ¿quién podría librarse de ser desvalijado por él y sus cortesanos, los reidores de sus gracias? El evangelista expondrá más tarde los motivos para el prendimiento del Bautista y la suerte corrida por él (https://www.atrio.org/2012/11/leyendo-a-marcos-25/).

        Ambos grupos de actuantes coinciden en la finalidad de sus intervenciones. Pretenden silenciar para siempre la voz acusadora de las injusticias llevadas a cabo por el poder; un grito arriesgado que animaba al pueblo a prepararse para salir de una vez por todas de su lamentable estado.

        La acción política contra Juan pondrá marco a la entrada en escena de Jesús. El enfrentamiento y la hostilidad del orden injusto se presentan en primer plano. Su resistencia a la justicia no tiene límites. La más cruda realidad abre la puerta al anuncio del Evangelio.

        El Galileo ha elegido el momento. El esfuerzo del Bautista no habrá sido en balde. Juan llamaba a romper con la injusticia como preparación para la llegada de una prometida intervención divina que remediara definitivamente la situación poniendo las cosas en su sitio. Su apresamiento será entendido por Jesús como señal de haber concluido siglos de añoranza y espera. El ambiente se había caldeado hasta el punto de no dejar ningún resquicio a la esperanza. El Evangelio dará comienzo una vez acabada la labor de su precursor en un entorno caracterizado por la violencia. El orden injusto y quienes mantienen posiciones privilegiadas se opondrán con agresividad desmedida a cualquier actividad que suponga el desbaratamiento dicha estructura.

 

4. El lugar de la escena cuenta

        4.1 Galilea, no Jerusalén

        El espacio escogido para proclamar la llegada de la Buena Noticia, Galilea, estará alejado de la capital, Jerusalén, centro de la religiosidad judía y lugar donde se asentaba el máximo representante del imperio dominante. Jesús dejó atrás los lugares de actuación del Bautista, la zona despoblada al otro lado del Jordán, decidido a presentar el Evangelio adonde residía una amplia población mezcla de oriundos de la región e individuos llegados de otros territorios ajenos a la religión y la cultura judía: la Galilea de los paganos. Las multitudes acudían en masa a Juan. Con Jesús no tendrán que salir de los lugares donde viven. La Buena Noticia llegará a los espacios en los que la gente hace su vida ordinaria.

        4.2 Donde se convive sin guetos

        Jesús hará la presentación del Evangelio lejos de los círculos más rígidos de la religión. En ese espacio distante habitan los más despreciados por la institución religiosa. Los desacredita una descuidada actitud ante los sagrados preceptos. Galilea desborda impureza por su acogida y convivencia con multitud de extranjeros residentes en la región. Los pequeños pueblos de las montañas perseveran, en cambio, firmes en su identidad judía. Se caracterizan como baluartes del nacionalismo más intransigente y violento. Las ciudades como Séforis o Cafarnaún con gran número de pobladores extranjeros, se distinguen, por el contrario, por la aceptación de otras culturas y una relajada armonía en la convivencia diaria. La presentación en sociedad del Evangelio tiene relación directa con la diversidad de gentes y culturas coexistentes en Galilea. El Evangelio no está destinado a un grupo de elegidos; se dirige a todo el género humano. Su objetivo es universal.

        4.3 Para todos sin distinción

        Marcos emplea el discurso directo para introducir las primeras palabras de Jesús presentando el Evangelio. Lo hace con la sencilla y repetida fórmula: “Decía” (literalmente: “diciendo”; λέγων). El anuncio se propone en forma general. No hay un interlocutor al que vaya dirigido su pregón. El Evangelio tiene como destinatarias a todas las personas sin restricción alguna de cuantas culturas y modos de pensar habitan el lugar donde el Galileo lanza su proclama. Su anuncio está lejos de ser aviso de un día. Se trata de una comunicación incesante y prolongada que atraviesa todo el tiempo y toda la zona geográfica donde el de Nazaret desarrolló su actividad.

 

5. El momento es AHORA

        El comunicado de Jesús alerta sobre dos decisivos acontecimientos que fijarán un antes y un después en la historia. El primero señala un lamentable período finalizado: “Se ha cumplido el plazo”; el segundo, otro, soñado y deslumbrante, aflorando: “Está cerca el reinado de Dios”. Ambas fases responden a dos realidades sociales contrapuestas, fruto de diferentes maneras de comprender y encarar la vida. La nueva realidad recién estrenada exige abandonar la indiferencia, la neutralidad, la connivencia con la injusticia y adoptar posiciones comprometidas. El Galileo reclamará abandonar un modo de vivir aciago y sin porvenir: “Enmendaos”, dando pasos decididos cara a emprender una vida definitiva que emerge: “Tened fe en La Buena Noticia”.

       

 

17 comentarios

  • M. Luisa

    Muchas gracias Salvador, por ofrecernos estos textos a los que voy leyendo  a trocitos y parándome en ellos para detectar lo común   que pueden albergar vistos desde  puntos distintos.  Por ejemplo, desde el tuyo, el filológico- exegético  y el mío, no sin un cierto atrevimiento, desde lo físico- filosófico, ojo! no ontológico -teórico. Y en este sentido, cuando te leo por ejemplo ahí donde escribes:“el Evangelio” los autores de los libros del NT aludieron al Proyecto explicado y llevado a término en la práctica por Jesús de Nazaret.  No puedo, sino unirme a este modo de pensar en  que  el Proyecto es considerado como algo que ha de llevarse  a término.  Y ese algo no puede ser otra cosa que   la realidad en su devenir mismo que luego el ser humano habrá de implementar con su práctica experimental, es decir, probando con los hechos lo que piensa y dice. El orden injusto es aquel que lejos de llevar a eticidad la praxis humana (la de Jesús) lo injusto aparece al dividir en la práctica   el pensar y el hacer rompiendo la unidad de aquella praxis que en cuanto experiencia es única. Por lo que entonces la bondad del acto, es decir, su  eticidad no aflora, sino que revierte en mero acto bueno para mí. Aquí se ve a las claras que no hay enmienda. La enmienda como carácter propuesto aquí,  pienso, ya me corregirás, es una experiencia vivida en alteridad interior.  Es curioso que a lo largo de tu exposición no  se hace alusión alguna al término “experiencia” y considero que ha de ser así, puesto que lo tuyo  trata de una investigación filológica, como ya he dicho, sin embargo, es sorprendente lo bien que encaja con una filosofía evolutiva, a la altura de los tiempos, nada doctrinaria.  Un abrazo.   

    • salvador santos

      Gracias, M. Luisa. Es como dices. El Evangelio (la Buena Noticia) es cosa de realidad y de experiencia. A medida que avance la explicación de los relatos se irá descubriendo como la propia experiencia de Jesús, su praxis, le llevará a dar carácter social y hacer realidad el Proyecto, la Buena Noticia. Y precisamente esa realidad será la que ponga al orden injusto -el que aún domina el mundo este- atacado de los nervios.
       
      Respecto a la traducción del griego βασιλεία por ‘reino’, ‘reinado’ o ‘realeza’, se hablará de este asunto en la tercera parte de este artículo: ‘El anuncio del Evangelio’.
       
      Un abrazo

  • carmen

    Sí.Viene de lejos.Creo que desde aquello del templo de Jerusalén, me parece, que no había un estado judío. Pero no sé casi nada de Historia. Todo aquello de la diáspora, pero estado, creo que no. Se habrán hecho fuertes en algunos lugares y zas, los expulsaban. Mataron al Señor. Anda que no lo he oído veces…La idea que tengo, que no sé si es o no cierta, es que la mala conciencia de todo el mundo, en Europa y en EEUU, hizo que fuese posible el actual estado de Israel. Vamos, estoy convencida. Y la presión del pueblo judío cuando pasó la guerra . Hicieron muy bien. Porque de tontos, nada.

    Ahora, que me expliquen por qué se eligió esa zona. Al ladico de árabes. Es de traca. Bueno, en territorio del que fue imperio otomano.A lo mejor pensaban que todos iban a ser muy muy buenos por siempre jamás.Pues ahí los tenemos, peleando desde, al menos los años sesenta, porque es que lo recuerdo. Unos dicen que los otros son unos atrasados y unos vagos y ellos más listos que nadie, son capaces de convertir un desierto en un Vergel. Enhorabuena. Y eso les da derecho a aniquilar al de al lado? Porque son árabes y el mundo occidental calla? Pues el mundo árabe no va a callar.

    Y estoy de Alá, del Dios de los judíos y el de los cristianos que ya, o sea. Ya está bien. Que dejen a Dios tranquilo. Porque la población normal, la de abajo, no a los que mandan, esos tienen otros intereses, los de siempre. Pero los de abajo ponen a su Dios por bandera.

    Como siempre también. En según qué culturas, claro. Y luego nos dicen a los europeos que pensamos mucho. Que nos tienen que evangelizar otra vez, porque no hemos entendido el intríngulis del tema.

    Ya lo creo que lo hemos entendido.Y, sí. Es asunto nuestro. Por eso me gusta lo que escribes sobre Jesús de Galilea de Nazaret o de donde sea. Porque lo sacas del marco  de Dios. Porque, efectivamente. Es asunto nuestro.

    Y que Dios, si existe, que no sé qué es y mucho menos , Quién es, nos proteja a todos. Falta nos va a hacer.

  • carmen

    Y me pregunto si Dios es un buen invento.

    Aquí seguimos debatiendo si una sociedad con Dios, que una sociedad laica, que…Y me pregunto. Cuantos muertos hacen falta en nombre de Dios. En nombre de las religiones?Bob Dylan diría que busques la respuesta en el viento. Bueno, él dice que está flotando en el viento. Ojalá flotase en el viento.

    Cafa vez entiendo menos y menos y menos…Dirán que claro, quién se iba a imaginar que se iba a encontrar petróleo en los países árabes. Estaban aniquilados. El imperio otomano se había destruido.Ya.Ya lo veo. Ya.

    En fin.  Me faltaba esta guerra. Hasta aquí llego. 

    • salvador santos

       Hola Carmen
       
      La guerra viene de lejos. El nombre de Palestina procede de los filisteos (en hebreo: Pelistim), unos grupos que habían ocupado la costa este del Mediterráneo hacia finales del s. XIII antes de nuestra era, estando el imperio Egipto, muy debilitado por las guerras, para muy pocos trotes.
       
      Hace unos tres mil doscientos años, hebreos y filisteos ya anduvieron a la greña buscando adueñarse de una tierra. Los hebreos fueron en su origen un pueblo sin territorio. Entrar a arrasar a los pobladores de Canaán se justificó considerando y afirmando explícitamente que se realizó por orden divina. Dios suele ser imaginado en función de intereses y manejado para respaldar atrocidades. El Galileo se dio pronto cuenta del truco e hizo mirar a los suyos en dirección horizontal. La historia es tarea y responsabilidad exclusivamente humana.
       
      Un abrazo  

      • José Thompson

        Hola

        Perdón por la intervención en el dialogo. Según he leído no hay ninguna relación entre los filisteos y los actuales palestinos, los filisteos no es un pueblo semita sino griego, pueblos del mar, y no ocuparon esos territorios antes que los judíos.

        https://historia.nationalgeographic.com.es/a/adn-revela-origen-antiguos-filisteos_14495

        La palabra “filisteo” deriva del nombre hebreo ha-Plištim para el conjunto de varias tribus de Siria y Judea, en la antigua. La palabra latina para el territorio de Canaán se convertiría en “Palestina” tras la revuelta de Bar Kojba (132-136 d.C.) durante el gobierno del emperador Adriano (que reinó de 117-138 d.C.).

        Los caneanos parece que eran una mezcla de poblaciones indígenas relacionadas con el Irán calcolítico  o el Cáucaso de la Edad de Bronce, y que se asentaron en un territorio que llamaron Canaán, entre Siria, Jordania e Israel.

        Salvador, ¿por qué llamas galileo a Jesús  si nació en Belén?, Mateo dice: “Cuando nació Jesús en Belén de Judea, en tiempos del rey Herodes…”, Lucas también lo afirma, y Marcos y Juan dice que en Nazaret, empate, aunque la arqueología se decanta por Belén, y tiene más valor histórico que las débiles  fuente documentales o escritas de las que se dispone. Imagino que le llamas galileo porque vivió y se crío allí, aunque su familia no. A mi me tienen que llamar el inglés por la misma razón, nací en Oviedo pero me crié en Inglaterra, lo que sucede que mi familia sí es inglesa. También creo que le llamas galileo porque predicó más tiempo por ese territorio. 

        Abrazos.

         

         

         

        • José Thompson

          Por otro lado, para distinguir la historicidad de la figura de Jesús del mito y la leyenda, los investigadores  analizan cuidadosamente las evidencias disponibles, incluyendo tanto las fuentes textuales como las arqueológicas, el contexto histórico, social y cultural en el que surgió Jesús, así como la influencia de otros movimientos y corrientes religiosas de la época. Yo no se, que de fieble son los textos evangélicos, desde el punto de vista histórico claros me parece importante comparar y contrastar las diferentes fuentes para determinar cuáles son más fiables y proporcionan información histórica precisa y coherente.

          A mi me sorprende mucho cuando se interpretan acciones o frases de Jesús con planteamientos contemporáneos, la teoría sociológica contemporánea no existía en tiempos de Jesús, olvidamos que somos seres y sociedades en evolución. Los cambios neuronales, físicos, junto a los culturales, y un largo etc…. bueno ya iré dando mi opinión según se vaya desarrollando el tema.

           

        • salvador santos

          Hola José
           
          He mencionado a los filisteos solo en relación con el nombre de Palestina y para indicar que Israel entró en guerra al poco de su nacimiento como pueblo. Los filisteos, originarios de los llamados ‘Pueblos del mar’ por los egipcios, nada tienen que ver con los actuales palestinos.
           
          En referencia al nacimiento de Jesús en Belén, Lucas aporta incluso algún dato sobre el censo que, según él, obligó a José y María a desplazarse hasta Belén: “…Este censo fue el primero que se hizo siendo Quirino gobernador de Siria” (Lc 2,2). Pero resulta que no hay noticia histórica de que en ese tiempo se realizara un censo ni Quirino fue gobernador de Siria. Jesús nació hacia el 4 antes de nuestra era y Quirino no fue gobernador de Siria hasta unos diez años más tarde.  Los relatos de la infancia de Mateo y Lucas no tienen carácter histórico. Ni siquiera hay coincidencia entra ambos evangelistas.
           
          Suelo llamar a Jesús: el Galileo para poner su figura sobre la tierra. El solía llamarse sencillamente: “un hombre”, eso es lo que significa la expresión “hijo de Hombre”.
           
          Un abrazo

          • Santiago

            Sin embargo, de acuerdo al historiador Flavio Josephus en su Historia de los Judíos el censo tuvo lugar en el año 6 AD bajo Quirino. De acuerdo a Josephus fue entonces y no antes que Quirino estuvo activo en Siria y Judea. Todavía Quirino estuvo a las órdenes del Emperador hasta el 9 AD. Pero el censo se implementó en 2 partes: la primera consistía en el registro de toda las tierras y las propiedades, y la segunda era para determinar cómo se ejecutaba el pago que se debía. Fue en la primera parte donde ocurrió el nacimiento de Jesús. La segunda provocó el levantamiento de Judas el Galileo como se narra en los Hechos de los Apóstoles 5:36-38.

            Un saludo cordial

            Santiago Hernández

          • salvador santos

            Sin ánimo de polemizar y solo por cuestión de rigor, los gobernadores de Siria en el periodo del que hablamos fueron:
             
            1.     Desde los años 10-9 al 7-6 antes de nuestra era:  Sentio Saturnino.
            2.     Desde el 7-6 a mitad aproximadamente del 3 a.d.n.e: Quintilio Varo.
            3.     Le sucedió a partir de esa fecha: Ticio.
            4.     Quirino no fue gobernador hasta el 6 d.d.n.e.
             
            El censo para cobrar el impuesto, algo que dice Flavio Josefo que nunca antes se hizo, fue realizado en el año 6 d.d.n.e.
             
            Un abrazo

          • Santiago

            Tampoco quiero polemizar. Pero las fechas están alteradas por el cálculo erróneo del monje Dionisio el Exiguo quien equivocó el calendario ordenado por el Papa Juan I en el 525. Y así el censo ocurrió en tiempos de Herodes el Grande que por este cálculo dionisiano habría muerto 4 años antes de Cristo. En realidad este monje miscalculó la “era cristiana” entre 4 a 7 años y así la fecha histórica del nacimiento de Cristo debe ser situada varios años “antes”. Y de ahí la confusión con respecto a la cronología.
            Un saludo cordial

            Santiago Hernández

  • carmen

    Hola.

    Es que esto de Hamás e Israel…Ya sé que no es lo mismo, pero ya me conoces, quiero entender el porqué de las cosas que suceden, no tanto lo que sucede. Porque es siempre igual, puro salvajismo. Inhumanidad. Ese aspecto lo conozco. El de todas las guerras.

    Me voy a los años cuarenta, la formación del estado de Israel. Nada menos que en un territorio del imperio otomano. No logro entenderlo. Qué pensaban que iba a suceder con el tiempo? Porque los judíos , bueno, pacíficos pues no son , me refiero a la época de la historia de la dominación romana. La de Jesús, la época en la que se escribieron los evangelios, las guerras que contó Flavio Josefo y esas cosas. Luchan hasta la muerte. Pero es que los árabes con su profeta, se las traen también. Y los juntan?

    En el fondo, creo, pienso, opino que hay un odio entre ellos que viene de siglos. Y cada uno en nombre de su Dios. Es la peor de las guerras.

    Jesús llega y dice. No. El Reino de Dios está ya. Empecemos. El plazo se ha cumplido. Es lo que hoy nos cuentas.Pero no se entendió. Esperaban a alguien que los acaudillara en nombre de Dios, el suyo, el bueno, el único auténtico, porque ellos eran los elegidos por Dios. Los había sacado de Egipto de Babilonia y de no sé dónde más.

    Todo eso enmascara su belicosidad . Su Dios vengativo. Horrible. Tremendo.Y llega Jesús. Y dice justo lo contrario. La única manera de vencer no es con las armas. Hagamos una sociedad al estilo que quiere Dios. Entonces pones la cita de Isaías. Preciosa.

    Siempre he pensado que el Dios del antiguo testamento es un Dios bipolar. Y no creas que lo digo como una especie de insulto. También soy bonica. No creo que sea bipolar pero a las malas, entro al juego.

    También leí todo eso de las tribus y los dioses varios que al final se unificaron. Bueno, alguien o alguienes los unificó. Siempre es el mismo juego. Para hacer todo en nombre de un Dios. Varios es un problema. A unos les gustará unos y a otros otros. No es práctico.

    Pero no los unificaron del todo, y se quedó un Dios, ya te digo, Bipolar. El aspecto guerrero, bueno, ya sabemos todos la historia. El otro, el de la paz, el del Amor y esas cosas, en esa personalidad es en el que se fijó Jesús. Es que también era el Dios de los judíos. Pienso que Jesús era un judío a tope, con  una dimensión religiosa enorme. Pues claro.  Pero si era judío, no podía ser de otra forma. Y se dió cuenta de que,  a las malas, perdían, fijo. Cuando mataron a Juan, personaje que me encanta porque hubiese sido de las suyas, ya era lo que le faltaba. No es el camino. Pensemos en otro.Y lo pensó.

    Y luego todo se confundió. Como hablaba del reino de Dios, pues todo se lió. Hasta el punto de que se formó una religión nueva. Donde ese dios justiciero que habla del fuego eterno y esas cosas, vuelve a asomar. Magnifico para el control.

    Es posible que esté totalmente equivocada. Es posible que lo que diga sea una tontería tras otra. Anda que no he leído cosas que, en fin, no me parecen muy lógicas, pues  ahora, me toca. Pero Jesús nada tiene que ver con Dios. Él jaleo viene de decir esto es lo que Dios quiere, desea. Había otra manera de dirigirse a un pueblo que se cree elegido por el mismo Dios, si no es hablar en nombre de Ese Dios? Qué iba a decir? Vamos a sacar todas las armas? Perdían, fijo. De hecho treinta y tantos años después los masacraron. No era el camino. El camino es otro.

    Yo estoy con él. Me gusta lo que dice. Porque somos muchísimos más los perdedores que los ganadores. Y cada vez hay menos ganadores más perdedores. Parece que lo que nos gusta es perder. Dejamos que impongan sus leyes. Porque no se contempla otro camino que el de las armas. Armas de cualquier tipo. Y ahí siempre perderemos. Son más poderosos.

    Y leo lo de Hamás, y leo la respuesta de Israel, que aún no ha acabado. Y leo la milicia de El Líbano. Y leo a Irán detrás…Y me pregunto…En fin. Me  apetecía decírtelo. 

  • carmen

    Salvador, sigo leyéndote.

    José. Creo que Salvador tiene razón. Leer estos artículos sin tener que pensar si Dios esto o Dios lo otro, es estupendo. No tienes que plantearte si puedes o no ser tolerante con lo que lees, porque tus creencias no te permiten serlo.

    Te gustará.

  • José

    Hola Salvador.

    Qué interesante, este tema debe de dar para mucho …, intentaré leerte, pero tela …, básicamente porque me gusta ese periodo de tiempo y el tema en general, pero desde un punto de vista histórico, tengo varios libros de Antonio Piñero, soy amigo de un familiar suyo, y me fascina, pero yo de cuestiones religiosas nada de nada, ahí pierdo el interés. No soy creyente en ninguna religión, pero las respeto a todas. Mi padre es anglicano pero no practicante, y mi madre igual pero menos aún.

    Un saludo.

    • salvador santos

      Hola José
       
      Cuentas con una ventaja. Dentro de unas semanas explicaremos un relato (Mc 2,15-17) en el que Jesús aparece comiendo con los descreídos mientras los religiosos se quedan a la puerta… ¡criticándolo! ¿Al revés o al derecho? El Evangelio se sale de lo establecido. No es lo que a muchos les parece.
       
      Un cordial saludo

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