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Yo no quiero ser dualista

          El artículo “Yo quiero ser dualista” recientemente publicado por Carlos F. Barberá en este portal ATRIO (www.atrio.org) me produce cierta extrañeza y me suscita unas reflexiones que expongo serena y simplemente.

  1. Mi primera perplejidad tiene que ver con el título. Intuyo que en el fondo expresa su voluntad de mantener la dualidad “Dios-mundo” o la relación dual entre “Dios y persona humana”. Y reafirmarse frente a los que –dice– le señalan con el dedo: “¡Dualista, dualista!”. Creo que Barberá exagera un poco, pero si alguien le señalara con dedo acusador, como él dice, por ser dualista en su manera de pensar (o de rezar), se estaría comportando él mismo como un “dualista” que separa a los hijos de la verdad y del error, de la luz y de las tinieblas. Reivindicarse como no-dualista acusando a un dualista es puro dualismo. Mal iríamos por ahí, y así es como vamos.

La realidad es múltiple, diversa y a menudo conflictiva, hasta el punto de que un ser viviente vive de comer a otros seres vivientes (pero ¿no será esto último la señal más clara de que todos los vivientes somos un cuerpo en comunión y que la misma muerte forma parte de la vida que no nace ni muere?). Así es como yo lo veo. Y, a pesar de todas las dualidades y conflictos, no veo dualismo alguno entre materia y espíritu, entre inmanencia y transcendencia, entre seres inertes y seres vivos, entre seres humanos y no humanos, ni siquiera entre vida y muerte. Y menos aún entre buenos y malos o entre ortodoxos y herejes. Bastante hemos sufrido ya por todo eso. Yo no quiero ser dualista.

  1. No por ello niego que todos los seres –incluso todos los átomos del universo, dicen– tengan cada uno su propia singularidad, su forma única, distinta de todas las demás formas. Y me maravillo de ello. Yo soy único, como tú. Pero ninguna forma es separada de ninguna otra, ningún ser es independiente de ningún otro. Todo es relativo a todo, está relacionado con todo. Todos somos “uno”, dijo Jesús. Es, pues, ilusorio que alguien se erija en centro único. Es ilusorio el yo separado que a veces creemos y a menudo queremos ser.

Nadie niega, Carlos, que el yo exista como forma singular y real, como nadie niega que el árbol y la piedra sean formas distintas y reales. Lo ilusorio es el yo superficial separado. Y lo ilusorio es sobre todo el ego encerrado en sus celos y ambiciones, sus rivalidades y miedos. Yo también, como dices, “me miro al espejo y me reconozco: soy YO”. Pero, al mirarme, reconozco que no soy solo ni ante todo eso que veo o pienso ser. El yo profundo es comunión con todo. La comunión universal, cósmica o mística, es nuestra vocación.

  1. Llamo Dios a la plena Comunión de todos los seres, Comunión que es esperanza y realidad a la vez, pues transciende el tiempo dividido en pasado, presente y futuro. No es un Ente supremo, sino el puro y pleno Ser de todos los entes. No es ni dentro ni fuera de los entes, sino la absoluta transcendencia en la absoluta inmanencia. No es un Creador anterior al mundo, sino la Creatividad permanente, el Misterio fontal, el Fondo sin forma en toda forma.

Quien afirma la no-dualidad entre Dios y el mundo, entre Dios y el yo, no sostiene que Dios y mundo son uno, sino que no son dos. Ni uno ni dos, ni monismo ni dualismo: Dios no se cuenta en ninguna serie. No puedo concebirlo ni como Algo frente a algo, ni como Alguien frente a alguien, ni como Persona frente a otra persona. No es “otro de nada” (Cardenal Nicolás de Cusa, s. XV). ¿Es un Yo? ¿Es un Tú? También, pero no es un Yo frente a un tú, ni un Tú frente a un yo, sino el Yo profundo de todo yo y el Tú profundo de todo tú. Así lo han vivido y dicho las místicas y místicos de todas las tradiciones sapienciales profundas, religiosas o no, teístas o no teístas. Y, en última instancia, quien trata con misericordia feliz y eficiente al prójimo herido –solo él, ella– manifiesta, encarna y realiza la divinidad.

  1. Por eso tampoco puedo concebir la “relación con Dios” como “relación personal” entendida a imagen de la relación entre dos personas, si entendemos “persona” como un centro de consciencia distinto de otro. Dios no es distinto de nada ni semejante a nada, como el puro Ser no es ni semejante ni distinto de ningún ente. La relación con Dios no puede ser a imagen de la relación personal con “otra” persona, con otro centro de consciencia. Dios es el Corazón palpitante del universo en el que todas nuestras pobres formas se encuentran más allá de sí en el Aliento vital, en la llama compasiva y transformadora del Ser. La relación con Dios no es, insistió H. Küng, ni personal ni impersonal (menos que personal), sino más que personal.
  2. En todo esto, prosigue y concluye Barberá, “por mucho que los no-dualistas lo nieguen, se trata de un panteísmo”. Se veía venir. Y como ejemplo de panteísmo menciona a “Joseba Arregui”, que en un encuentro de Fe Adulta, hace años, “limitó su intervención a decir: ‘lo que ahora he llegado a creer es que todo es divino’ ”. (Hablas de mí, Carlos, pero mira por dónde, no me llamo “Joseba” ni me escribo “Arregui”: graciosa metáfora de los engaños del yo). No sé si lo dije de ese modo, pero es lo de menos. No digo que el mundo sea Dios –que es en lo que consiste propiamente el “panteísmo”– , pues el mundo está constituido de formas, y Dios es el pleno “Vacío” fontal de todas las formas. Ni digo que los seres del mundo sean parte de Dios, pues Dios no es un todo hecho de partes, sino en todo caso el Todo que es más que la suma de las partes.

          Pero que haya tanta belleza y comunión, armonía y bondad en el mundo, que el mundo sea y que sea como es, y que todo venga de una chispa de luz producida –debido a una oscura ley de probabilidades– en la fluctuación cuántica del vacío…, sí, todo eso me parece maravilloso, sublime, “divino”, es decir, manifestación de la Llama que todo lo mueve, une y recrea. No dije ni digo que las guerras, el odio, la ambición y la crueldad humana son “divinas”. Niegan más bien y ocultan nuestro ser “divino”. Son producto de nuestro pequeño ego perdido en sus vanas ilusiones, inacabado como es y en camino como está hacia su ser verdadero.

          A pesar de todo, no quiero ser dualista. Creo y quiero creer en la pura encendida Llama que nos habita en lo más profundo y nos guía, y en medio de dudas creo que entre todos podemos mantenerla viva y dejarnos guiar.

Aizarna, 23 de septiembre de 2021

www.josearregi.com

56 comentarios

  • Jaume PATUEL PUIG

    Gràcies por darme el nombre del autor. Lo tengo en mi biblioteca.

  • Lo siento, pero cada vez que leo una “aclaración” del Sr. Arregi concluyo que no lo entiendo.

    Eso me lleva a preguntarme que si el Sr. Arregi lleva razón… ¿Cómo puede ser Dios tan incomprensible para un ser humano con estudios medios (ni te cuento para alguien con menos formación)? ¿Deberíamos renunciar a la pretensión de comprender a Dios?

    Cada día me pasa más (estaré equivocado pero me pasa) que pienso que sobra teología y falta experiencia de Dios.

     

    • Carmen

      Siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii
      A Dios no lo entiende Nadie.
      Así que a ser’ buenas personas’

      El jaleeeeeeo sobre Dios y la teología es cosa de La Iglesia.
      Que tampoco la entiendo.

      • Gracias, Carmen.
        Pensaba que era al único que le pasaba eso.

        • Isabel

          Sed buenos. Pero no idiotas.

          • Solo por aclararme.
            ¿Piensas que por no entender lo que escribe Arregi, uno (yo en este caso) es idiota?
            Lo digo porque no sería digno de este foro hablar de esa manera.
            Estoy convencido de que hay quien le entiende y seguro que sus argumentos son intelectual y teológicamente brillantes, y algo mucho más importante: honestos.
            ¡¡Pero no los entiendo!!
            Y yo podría pensar que por no entender el principio de incertidumbre de Heisemberg o los teoremas de incompletitud de Gödel alguien podría ser idiota, pero no lo pienso.
            Lo que pasa es que heisemberg y Gödel hablan de física y matemáticas avanzadas y es lógico que alguien sin base suficiente no los entienda pero Arregi… ¡¡Está hablando de Dios!!
            Quiero pensar (es solo un deseo no una reflexión) que si Dios existe y es algo más que una mera fuerza universal, si es una inteligencia creadora, no puede ser inaprehensible. No puede ser comprensible solo para un grupo de eruditos con importante formación teológica.
            Debe ser comprensible para todas sus criaturas con conciencia de ese mismo Dios.
            Y si solo es una fuerza abstracta, inaprehensible, un ente misterioso y sin ser (que es lo que yo entendí de lo propuesto por Arregi, aunque puedo equivocarme)… pues lo mismo lo es pero entonces no es Dios. Es otra cosa que no se siquiera si alguien puede definir.
            Y eso, sigo sin entenderlo.

          • Isabel

            ¿Si pienso que no entender a Arregui es de idiotas?
            En absoluto, Antonio, más bien lo contrario.
            Exacto, coincido en lo que dices, está hablando de Dios, y eso tiene que estar al alcance de cualquiera por una parte y por otra, esa creencia se debe plasmar en la práctica en la consecución o al menos búsqueda de un mundo más justo.
            Eso no sucede con las filosofías orientales, ahí está la India con sus absurdas creencias budistas, jerarquías, castas..
            La intelectualidad y brillantez, que tendrá, la utiliza para revestir con un lenguaje alambicado un batiburrillo de ideas imprecisas en las que no obstante, se aprecia su defensa del panteísmo, de la obsoleta no dualidad advaitia, la negación de una verdad universal, el progreso como una cuestión meramente individual, el rechazo a los hechos del pasado.. para encontrarnos sin Dios. Hablar de Dios sin Dios, para quien lo disfrute, recocido en su intelecto.
            De todas formas, pese a esta respuesta no estaba en principio llamando idiota a quien disfrute con esto, obnubilado con algo maravilloso que debe decir alguien tan especial, que yo no puedo entender. Las perlas son falsas.
            Pero yo iba por otra parte ajena al artículo: buenos sí, pero nunca consentir abuso y pisoteo, que como mujer sé muy bien la identificación existente entre ser víctima y disfrutarlo, que es de buenas y generosas. Y no solo como mujer. Como aquí tampoco llegaríamos a un acuerdo de qué es ser bueno y qué idiota, volvemos a lo mismo, allá cada cual con su individualidad, justo lo contrario a lo que necesitamos para la consecución del bien común. Es la razón por la que aborrezco todo lo que huela a posmo.

    • ana rodrigo

      Antonio Llaguno, tienes razón en que si Dios es incomprensible, determinada teología lo hace aún más incomprensible queriéndolo explicar, ni a personas con estudios ni sin ellos.

      Por eso el Dios oficial de las religiones, lo han re-creado haciéndolo semejante a los seres humanos. En el mejor de los casos, como Bien infinito que corresponde con nuestros mejores anhelos, y en el peor de los casos, como un dios vengativo, excluyente que elige pueblo y personas con los que es infinitamente generoso con su “gracia”, etc.

      En el primer caso, Dios Padre-Amor, a los seres humanos le viene como anillo al dedo, y les da una seguridad a su fe sin dudar en nada, al mismo tiempo que les conduce por un camino vital acorde a la mejor de las bondades.

      Yo personalmente a lo que aspiro a aclararme es a tener claro lo que no debe ser Dios y reconocer que a Dios nadie lo ha visto ni oído ni lo verá ni sabrá nunca su voluntad. Lo demás, como tú dices son experiencias personales y cada cual lo gestiona como puede.

      Sin olvidar que la experiencia de la bondad y todo lo que incluye, se puede vivir sin esta referencia a Dios. Hay gente extraordinaria que lo hace.

      Y con ello volvemos al punto de partida ¿Los seres humanos necesitan de Dios para ser personas extraordinariamente buenas? ¿Es mejor tener un guía en nuestra mente para conseguir la plenitud humana?
      Dice Isidoro un poco más abajo: “Actualmente, con nuestra mente, que viene formateada “de fábrica”, con una estructura lingüística universal, “Dios” es un concepto, que no está a nuestro alcance.”

      Así que abramos el corazón a nuestras aspiraciones más sublimes y dejémonos llevar…Eso sí está en nuestras manos y al alcance de tod@s.

      • Hablar DE DIOS, imposible. Nadie lo ha visto….SE VIVE EN SILENCIO EN SU INMENSIDAD KÒSMICA de la cual somos polvo estelar.
        Hablar SOBRE DIOS en abundancia…que en el fondo es hablar de la profundidad humana proyectada a fuera…y por tanto se nos escapa el saber de nuestro fondo. Lo BUENO lo proyectamos a Dios y lo MALO es nuestra naturaleza: QUIÈN LO HA DICHO? y venga el pecado, la expiación que no son LA BUENA NOTICIA: VIVIR LA VIDA EN SU TOTALIDAD.
        El concepto lo producimos los seres humanos. Vivir lo que quiere indicar el concepto: es nuestra vida interior que su hondón es igual que el de Jesús y cuantos intentan DEVENIR SERES HUMANOS, procesando de la “hominización” a la “HUMANIZACIÓN”….tarea para las generaciones que procesan la madurez de la HUMANIDAD. Y todo ello de forma sencilla, alegre, entusiasta y con actitudes CONFIANZAL y ESPERANZAL desde nuestros limitado m2. Que ya es mucho!!!

        • Carmen

          Pues yo sé de una religión que no es que haya hecho a Dios Semejante al Hombre, que no mujer, sino que lo ha hecho verdaderamente hombre.

          Y si eres guapo o guapa, di que eso es imposible y distorsiona la posible historia de Jesús, que por lo que dice todo el que sabe de esto, sí que existió.

          Pero bueno.

          A ser buenas personas, pero no tontas como dice Isabel. Y a vivir cada día plenamente. Y nada tiene que ver con el Hedonismo, sino con la plenitud.

          • Jaume PATUEL PUIG

            El cristianismo está influenciado por las escuelas helénicas del platonismo y estoicismo puesto que niegan el placer. Pero no quisieron tener en cuenta el epicureísmo que partiendo del placer, donde gratuito de la Naturaleza y de Dios, pero bien gestionado les espantaba, sobre todo al Obispo de Hipona, que en este terreno ha hecho mucho daño.
            De aquí la sana reivindicación del placer partiendo de la misma Biblia: Todo es bueno. Y con la nueva exégesis y hermenéutica se abre camino a una nueva axiología.

        • Carmen

          Leyó Psicoanálisis del cristianismo? No recuerdo el autor
          Ahí entendí un poco la manera de pensar, escribir del señor obispo al que usted hace referencia.
          Sabe qué pienso? Que ese señor nunca se enamoró de verdad. Y claro…
          Además el comportamiento con su hijo , aunque pudiera ser frecuente en su época porque los hijos eran una propiedad más , como las mujeres, pues eso pasa. A las propiedades no hay porqué amarlas, sencillamente , se poseen. O se venden, según convenga.
          Creo que este señor no llegó a descubrir el Amor Humano.Entonces idealizó el Amor , y convirtió el auténtico Amor en Amor Divino, en Amor a Dios.
          Y no voy a hablar más porque me meto en otro lío, fijo.

          Y, sí. Ha hecho mucho daño.

          • Jaume PATUEL PUIG

            Cual autor?

          • Carmen

            Luigi de Paoli.
            2009.

            Lo leí hace años. La reseña la encontré en un blog que se llama Lamiarrita. Lo llevaba un señor, jesuita, creo, que se llamaba José Luis y no me acuerdo el apellido. Era parecido a Atrio, pero sin comentarios, cosa que , por cierto no sabía porque no me entero a veces de la película.
            Este señor murió hace unos años y el blog dejó de publicar. Era fantástico. Allí descubrí un mundo nuevo que existía dentro de la iglesia.

            El libro me dejó maravillada.

            Le gustará. Aunque no comparta todo lo que en él se pueda leer, le gustará. Fijo.

          • Carmen

            Ya recuerdo el nombre del señor del blog. José Luis Ochoa.
            En ese blog descubrí a mil teølogos y dos mil libros: José María Castillo, Torres Queirouga, que nunca lo escribo bien, Pagola, Arregi,Pikaza, JJ Tamayo, y otros muchos de esa línea. Un descubrimiento alucinante. Leí y leí.
            Tengo un amigo jesuita que además me recomendaba libros y me prestaba otros que nunca le devolví, ni pienso hacerlo. Sincero para con Dios, otra obra magnífica, tampoco recuerdo el nombre, pero tengo el libro. Fantástico.
            Y a otros teølogos no católicos como Spong, que ha muerto hace pocas semanas.
            En fin
            Que me gusta el tema.

          • Román Díaz Ayala

            Luigi de Paoli está en Atrio. No figura en el índice de la izquierda de “Autores”, porque es del año 2010. Pero se puede localizar tecleando “Psicoanálisis del Cristianismo, Atrio”. Por cierto, desde allí podías acceder al texto completo ( en cuatro idiomas). Supongo que todavía estará accesible. Jaume participó en los comentarios de entonces.

          • Carmen

            El libro enterito estaba colgado en Lamiarrita. Por eso lo leí.
            Me quedé fascinada
            No conocía por entonces Atrio. Lo descubrí cuando Lamiarrita dejó de publicar.
            Tienen un estilo parecido.

          • Antonio Duato

            Este es el libro de Luigi de Paoli, con la introducción para ATRIO que el mismo envió:
            Psicoanálisis del cristianismo

            El resumen que ahí hace el mismo autor es magnífico y se puede empezar por él. Pero después os podéis bajar el libro completo en atrio.org/libros

        • No estoy muy seguro de que usted quiera decir lo que yo he interpretado pero le contesto lo que pienso de lo que me dice esa interpretación.
          Eso de proyectar el bien hacia dios y el mal hacia el hombre es muy antiguo y está pasado de moda.
          Dejando aparte los debates sobre el libre albedrío producto de un materialismo determinista llevado al extremo, como ser humano tengo percepción del libre albedrío. Es cierto que mis decisiones están condicionadas por mis circunstancias pero tengo la sensación de decidir libremente.
          Por ejemplo, tengo un compañero de trabajo en la mesa de al lado que me cae muy mal y elijo partirle las piernas o no, elijo el bien o el mal y lo elijo yo, no lo elije Dios ni el demonio.
          Por tanto el mal, el pecado, son consecuencias de la libertad humana y Dios nos hizo así (en caso de que nos hiciera) por alguna razón.
          Si uno piensa con cuidado, la única manera de crearnos (si es que nos creo) libres es por amor. Y ahí es donde se ve y se experimenta el amor de Dios en el ejercicio de la libertad propia del ser humano.
          Estoy seguro de que esta reflexión tiene muchas lagunas teológicas, filosóficas y mediopensionistas, propias de mi ignorancia en esos temas, pero es lo que siento en mi corazón (virtual, no fisiológico).

      • Pues, fíjese.
        Yo a usted la he entendido perfectamente. Gracias

    • Carmen

      Pero puestos a elegir, me quedo con una teología que dice que no sabemos qué es Dios , antes que con una que diga qué Es, lo que le gusta, lo que no le gusta…

      Me encanta Arregi. Lleva un jaleeeeeeo tratando de dialogar con otros teølogos que se reconocen trinitarios que me conmueve. Es imposible. Porque esa postura la defienden personas que Saben lo que Es Dios. La postura de Arregi y sus amigos es mantener que no lo sabemos. Y claro. Es luchar contra los molinos de viento. Perdón por aludir al Quijote. Es que me encanta.
      Creo que son unos valientes. También sé que perderán. Porque han , topado? descubierto? encontrado ? con la mismísima Iglesia. No sé si habrá molino de viento mayor.
      Ay, es que adoro las causas perdidas.

      Todos los avances empiezan como causas perdidas. Y este planteamiento puede ser un gran avance.
      O no.

      • Carmen, fíjate que yo creo que se puede decir que uno no sabe lo que es Dios sin complicar tanto las cosas.
        Para empezar está el asunto de como adquirimos el conocimiento.
        Te pongo un ejemplo: todos sabemos qué es la luz. Lo sabemos porque, salvo que uno sea ciego, la experimentamos todos los días y en algunos casos (el mío por ejemplo) si estamos operados de cataratas nos hace daño a los ojos, pero si llegara un físico y nos dijera que la luz es una emisión de fotones que son partículas que pueden funcionar como ondas y que como todo bosón no cumple el principio de exclusión de Pauli; estaría siendo mucho más específico pero la mayoría de la gente no lo entendería y un ciego no podría saber que es la luz tal y como la conocemos los videntes.
        Eso mismo es lo que pasa cuando hablamos de Dios.
        Podemos experimentarlo, por supuesto, también puede ser una ilusión de nuestra conciencia; pero si tratamos de definirlo la fastidiamos, incluso cuando la definición es tan abierta como la de Arregi.
        Por eso yo se lo que es Dios para mi, pero no puedo explicarlo y mucho menos compartirlo de una manera que no sea experiencial es decir por medio de lo que condiciona mi vida esa experiencia de Dios y sobre todo lo que condiciona esa experiencia de Dios mi relación con mi prójimo, con los otros y las otras.

        • Carmen

          Pues estamos en las mismas.
          No sé qué es, pero estar, Está.

          Lo que sucede es que hay una montada en la iglesia Descomunal. De ahí el lío entre los teístas y los no teístas. Pero eso es cosa de teølogos, teóricos, filósofos…
          Los que no sabemos de esas cosas vemos el juego desde la barrera, y damos nuestra opinión si nos dejan
          Es interesante.
          Acabo de leer en la entrada del artículo de hoy de hoy sobre Teresa de …una expresión como de añoranza, algo así como’ cuando no teníamos que discutir con los no teístas’
          Pero los tiempos cambian.
          Las cabezas también.
          Y muchos de a pie, como no entendemos nada, sencillamente no aparecemos por las iglesias. Y claro, están preocupados. Y analizan las posibles causas.
          Y en ello están.
          Es interesante.

          Pero, ya te digo. A mí me da un poco igual. Llevo años diciendo que ese modelo de Dios ya no funciona, porque lo veo en personas como yo. Pero ya no lo digo más. Ya hay quienes presentan batalla. Es asunto de ellos.
          Pero claro. Hay muchiiiiiisimo detrás, a mí me importa la educación . Aunque hace ya cuatro años que estoy jubilada.
          No sé.
          Ellos sabrán.
          De vez en ccuando me gusta decir algo. Le he cogido cariño a muchas personas de este foro. Me gustan.
          Y lo que piensen los demás, está demás… que decía mecano.

  • M.Luisa

    Isidoro  vuelve  a la pregunta hecha por Antonio     sobre  la que ya en mi comentario anterior  tímidamente  respondí.

    Él, a su modo lo hace retrocediendo  hasta  el nominalismo para desde aquí   seguirle  el rastro y ver qué nos dice este sobre la cuestión. ¡Pero a mi manera de ver esto es del todo innecesario  pues no habrá llovido desde entonces! Por supuesto puede servirle  a él de arranque    pues  el nominalismo  emprendió  el problema de Dios por la vía práctica como Isidoro  parece hacerlo también aunque luego se ve obligado, como nos tiene acostumbrados,  a recurrir     a ese chip cerebral que el futuro, dice,  nos tiene reservado.

    ¡Ni lo uno ni lo otro! Y es que lo importante  es saber cómo encaró el nominalismo el problema para, precisamente, superarlo.  Ciertamente  afirmó por un lado   que lo que se entiende por Dios no se puede reducir a lo que la razón dialéctica obtiene, pero por otro redujo su realidad a mero objeto de creencia y entonces ahí naturalmente  los conceptos tienen la última palabra siendo  considerable el alarde que de ellos hace Isidoro en su comentario.

    ¿Pero esto es así?  O, a lo mejor solo los conceptos sirven de envoltura  a  la realidad de la cosa a la que apuntan?   Si esto no fuera así no podríamos ahora estar hablando de la posibilidad de otra concepción de Dios, y   ahí se ve claramente   que los conceptos más que acercándonos a ella  nos  la cierra.

    Dicho esto también se me hace extraño  que Isidoro  dejando la idea de Dios a mero concepto  por otro lado  subsuma en su idea de persona  el ser humano  en su realidad propia, esto lo reconoce por ejemplo  en este párrafo

    “Y yendo a lo concreto, llamar “Dios” al concepto “Dios”, no es una acción inocente, tiene sus implicaciones y consecuencias. Tenemos que asumir nuestra realidad humana(…)”

    Qué significa esto respecto de lo que estamos hablando? A lo mejor Isidoro no lo contempla, pero en  mi opinión significa  que en cuanto realidad el ser humano no es dual, no se concibe por partes, cuerpo y alma  sino en toda esa capacidad integral que lo constituye  y que lo sitúa  en condiciones  de ir más allá de lo que los conceptos le señalan  y el de Dios no hace excepción ninguna.

    En resumen, es  por tanto desde la concurrencia de estas dos  realidades  entre sí que se produce la experiencia y  quien  con esa unidad la viva  le será imposible  retroceder  a la concepción dualista  de su persona  si este hubiera sido el caso.

  • Isidoro García

    Hace unos días, se (y nos), preguntaba Antonio Duato, sobre la utilidad de considerar a todos los efectos, a “Dios” como una persona, en nuestra vida práctica. Y es un tema que está relacionado con el nominalismo.

    Yo creo que el Génesis, es una recopilación de mitos de sabiduría ancestral, que formaban el núcleo de una sabiduría oral acumulada a lo largo de millones de años de pensamiento humano paleo y neolítico.

    Al incorporarlos a un relato coherente, esas ideas seminales, quedaron envueltas u ocultas tras el ruido de las palabras y el embrujo de la “coherencia”.

    (Todo relato debe poseer una coherencia interna, y preferimos relatos con sentido, antes que verdades sin relato. Y por ello muchas veces para dar coherencia al relato, el narrador-compilador le añade múltiples adornos y mentirijillas que acaban mitificándose).

    Me refiero, en ese caso, a la “anécdota” que cuenta que Dios paseaba por el Jardín con Adán, y le enseñaba el nombre de las cosas. (Saber es conocer el nombre de las cosas, y acordarse).

    Cada nombre de una cosa, es un intermediario, una interfaz, entre la mente humana y la realidad. Están unívocamente relacionados, pero a veces caemos en el encantamiento de las palabras, y entonces empezamos a confundir el huevo y la gallina, y las cosas con su nombre. Y empiezan los equívocos.

    Se produce la entrada en el proceloso reino de las figuras retóricas, y empieza la dictadura de las metáforas, los símiles, las hipérboles, las metonimias, las sinécdoques, y la prosopopeya o personificación. (Para detalles: ver Google, como yo he hecho –soy de ciencias).

    Todos estos artificios lingüísticos, son de gran utilidad para el pensamiento, pero hay que pagar el precio de la complejidad cognitiva y el peligro de equívocos y errores.

    “La filosofía es una lucha contra el embrujamiento de nuestra inteligencia por el lenguaje”, advertía Ludwig Wittgenstein.

    Pensamos hablando, utilizando todas las reglas del lenguaje, que resulta “un juego combinatorio de palabras, que opera espontáneamente, por sí solo, de manera presubjetiva, y esta estructura le da su estatus a la mente inconsciente, que está estructurada como un lenguaje”, decía Lacan.

     

    Y yendo a lo concreto, llamar “Dios” al concepto “Dios”, no es una acción inocente, tiene sus implicaciones y consecuencias. Tenemos que asumir nuestra realidad humana, de que hasta que dispongamos de prótesis cibernéticas, es como es, muy limitada.

    Actualmente, con nuestra mente, que viene formateada “de fábrica”, con una estructura lingüística universal, “Dios” es un concepto, que no está a nuestro alcance.

    Y por eso o utilizamos el reduccionismo lingüístico, mediante la formación de ídolos y trampantojos, (intermediarios, que nos lo acercan, a base de deformarlo y caricaturizarlo), o nos vemos condenados al mundo de la abstracción, y de la idealización que nos embebece y nos enajena, y que nos sume en un mundo de confusionismo, obscuridad, o peor aún de especulación verborreica.

    Cuando dentro de treinta años, nos compremos en Amazón, un chip cerebral de Apple, que nos otorgue, la gran prótesis que precisamos, estaremos en condiciones de hacer una teología de verdad.

  • M.Luisa

    En un intento para aclarar un poco a modo  de resumen  lo dicho anteriormente después de que la interpretación un tanto equívoca de Santiago lo haya deformado,  vuelvo  a lo de la         Creatividad permanente, para disuadirla de toda abstracción. A mí, descrita como lo hace Arregi, como  el Misterio fontal, el Fondo sin forma, me sugiere con respecto al conocimiento el ámbito  aquel que por la inteligencia humana la realidad  queda en ella  meramente actualizada. La capacidad no consiste en capacidad de contenidos sino de formas.  Es la abertura en que queda la inteligencia cuando  en su intelección con la realidad  se abstiene de darle entidad lo cual, en mi opinión, es lo que no hace  Santiago en su argumentación del comentario de ayer 28 setiembre 2:50.

    Recogiendo ahora  aquella duda planteada  aquí hace pocos días de, si esa misma  realidad de la capacidad  creadora es algo sometido al azar o se mueve por amor,   pues en mi opinión diría que  es justo lo que la persona sin previa objetivación,  en su no –  dualidad (capacidad integradora) habrá que experimentar.

    • Iñaki SS

      Gracias M. Luisa por tu paciencia e insistencia a la hora de explicarte con la mayor claridad posible.
      Ya sabes que soy un eteno aprendiz, así que puedes imaginarte las vueltas que le he dado a la definición del Yo como…”la experiencia reduplicativa de la no-dualidad”.
      Tu comentario de hoy me ha venido de perlas para entenderlo un poquito mejor.
      Eskerrik asko y un cordial saludo para todos los atrieros.

  • Iñaki SS

    Solo quería agradecer a ATRIO la ciencia filosófico-psicológica y teológica  que nos regala en intervenciones tan interesantes, para alguén a quien los años y la experiencia personal le ha ido haciendo transitar, poquito a poco, desde la dualidad a la no-dualidad.

    Me siento acompañado en mi evolución.

    Un cordial saludo

     

  • M.Luisa

    Poner un poco en claro  la pregunta que nos hace, Antonio, presupone algo de lo que si no recuerdo mal  nos advirtió Arregi y es el hecho erróneo de haber entificado, por parte de la filosofía, la realidad  lo cual ahora  aunque sea algo que viene de lejos  adquiere sentido que se hable de deconstrucción como dice Ana.

    En  la deriva ontológica ha dominado  lo conceptual  en detrimento de lo real, es lo que si no recuerdo mal nos advirtió  Arregi con respecto a la entificación de la realidad por cuenta de la inteligencia  cuando esta por su propia naturaleza intelectiva con tener a la realidad actualizada en ella le hubiera bastado para  a partir de ahí dejarla abierta a todo lo real, a lo real  del ser.

    De manera que así las cosas  es cuando  aparecen en su primacía siendo ellas misma lo que son  sin ninguna afirmación conceptiva previa. Considerándola  así pues, la creatividad aparece   no como un producto   conceptivo y abstracto sino como un carácter  real y por tanto respectivo a la propia realidad humana.

    Sin aires de explicación al menos puede servir de hilván…

    • M.Luisa

      .. Veo que aparece una idea repetida, la concerniente a la entificación, eso me ocurre por consultar tantas veces al borrador, pero creo que ya se entiende.

      • M.Luisa

        …es desde la creatividad permanente desde donde tiene pleno sentido hablar de Panenteísmo, desde las cosas en cuanto reales de ahí el carácter metafísico del término “cuidado, cuidar las cosas, etc., etc., no es que estén en un Todo, sino que el Todo las contiene, el Universo no es un conjunto de cosas, sino un Campo abierto a ellas…en fin ya irá saliendo…

  • Isidoro García

    1.    La vida es un largo y tortuoso camino hacia adelante, sorteando todos los accidentes topográficos del terreno. Y para emprenderlo, lo primero deberíamos decidir, es hacia donde nos dirigimos.

    No hacerlo y caminar sin rumbo fijo, nos hará dar muchas vueltas, y no llegar a ningún sitio: nunca sopla bien viento, para el barco que no sabe a donde va.

    O sea, que desde el punto de partida deberíamos decidir a qué punto cardinal del horizonte iniciamos el camino: ¿el norte?, ¿el sur?, el este?, ¿el oeste?.

    Y para ello, debemos tener una brújula que nos sirva como guía. Y hay dos tipos de brújula, que se corresponden con los dos tipos de revelación, (consejo-mandato-guía), que tenemos disponible.

    Para un humano creyente en “Dios”, (sea lo que sea y como sea), existe la revelación positiva, textual, en la que “Dios” nos señala el camino que recorrer.

    Y existe también, la revelación del Universo, que para un creyente es emanación, (y por tanto reflejo) de “Dio”, en la que conociendo bien sus leyes y directrices, podemos integrarnos en dicho Universo, siguiendo dichas leyes y directrices: es lo que los taoístas llaman el Tao.

    La revelación religiosa, tiene un primer problema, y es que es localista. Según la cultura a la que pertenecemos disponemos de revelaciones positivas distintas, y aunque todas ellas tienen normas generales en común, los detalles prácticos pueden variar bastante.

    Pero superemos ese primer obstáculo: somos culturalmente cristianos, y aceptemos arbitrariamente, la revelación judeo-cristiana.

    Pero por los avatares históricos y culturales de la misma, es orientadora en la dirección, pero muy dudosa en los detalles concretos.

    Por la otra parte el Universo, es un Libro, mucho más gordo que el Nuevo y el Viejo Testamento juntos. Un libro que se puede leer, y obtener sus valiosos significados, si se conoce suficientemente, para lo que ayuda el disponer de unas mínimas llaves interpretativas, unas perspectivas, que nos proporciona la Revelación escrita en libros, considerada “solo” como fuente de Sabiduría humana. Es la desmitificación de la revelación positiva.

     

    2.     Pero ahora, como somos modernos y de cultura científica, nos planteamos el problema de si Dios es una persona, que interactúa directamente con el Universo, y por ende también con cada uno de nosotros, (el teísmo).

    O no es una persona, porque ello no cuadra con sus atributos infinitos, y sobre todo, sea lo que sea, (que no lo sabemos, ni lo sabremos nunca), no interactúa directamente con el Universo, después de crearlo, y definir sus leyes internas. Esa sería la postura no-teísta, o la panenteísta.

    Esta segunda postura, es incompatible, con la revelación positiva, pues no tendría sentido no intervenir directamente en el Universo, y al tiempo  interactuar con los individuos de la especie humana.

    Y sin revelación, no hay religión organizada. Por ello, el no-teísmo o el panenteísmo, no son ateos, pero si son a-religiosos.

    Si no hay revelación positiva, y queda reducida a una muestra más de alta Sabiduría humana, solo nos queda la revelación laica, la revelación del Universo.

    Por eso para la conformación del modelo-paradigma personal que dirija nuestra vida, hay que leer las cartas náuticas que nos proporciona el Universo, y vienen expresadas en los libros de Ciencias, incluyendo a la Psicología y la Antropología.

    Una revelación del Universo a la que Benedicto XVI, denomina: “La misma creación, el Liber naturae, forma parte esencialmente de esta sinfonía a varias voces en que se expresa el único Logos”. 

    En resumen, que la controversia entre teísmo y las diversas variantes de no-teísmo, es una controversia académica, y comprendo que los que añoran una vida religiosa clásica que han aprendido desde niños, se resistan a todo esto del no-teísmo, que es una bomba de relojería contra esas añoradas creencias infantiles.

    Estamos dando el salto de una situación antigua a una nueva. Y es natural que haya mucha gente que ese salto no se atrevan a darlo.

     

    3.  Simone Weil, en un rapto profético, anticipando la nueva “religión” de la nueva cultura del Tercer Milenio, dice: “Hoy  es precisa la espiritualidad que el momento presente exige, una espiritualidad nueva, también sin precedentes. 

            Será un afloramiento, una creación, algo casi análogo a una nueva revelación del universo y del destino humano.

           Como dejar al descubierto, una amplia porción de verdad y de belleza, ocultas hasta ese momento por una densa capa de polvo… Una espiritualidad nueva es una creación prodigiosa”.

    En esta espiritualidad nos guiarán son los científicos. Sin embargo, cuando se estudia profundamente, se comprueba que no es contradictoria con las enseñanzas de los místicos y las supuestas revelaciones de la espiritualidad trascendente. Solo que hay que saber reinterpretarlas con una nueva mirada.

    El reestudio, la nueva hermenéutica de las espiritualidades religiosas, a la luz de la ciencia moderna, es una labor apasionante, pues confirma muchas de las intuiciones que siempre la humanidad ha tenido, y es la gran labor de la espiritualidad del siglo XXI.

    Una nueva espiritualidad, que debe llevarnos al naturalismo religioso, en el que “Todo es gracia”. Yo esta frase, la interpreto como una naturalización, (y psicologización), de esa función de sabiduría interna, que todos tenemos dentro, y que actúa, independientemente de las creencias religiosas culturales concretas que cada uno tenga.

    La hipótesis en la que se debe cimentar todo no-teísmo, es la del naturalismo religioso, empezando a sustituir la teología de las revelaciones escritas, por la teología de la revelación del Universo.

    “El mundo es un libro donde la razón eterna escribe sus propios conceptos”, dijo alguien.

    “Cuánto más sabemos acerca de las cosas particulares, más conocemos a Dios”. (Spinoza).

           “Para quien lo sabe ver y amar, el mundo se quita su careta de infinito, y se hace tan pequeño como una canción, como un beso”. (Tagore)

     

    4.    Contemplando y estudiando el Universo, encontraremos la guía del comportamiento humano, pues este se debería basar en un conocimiento lo más perfecto posible de nuestra “naturaleza humana”, y de nuestra situación en el Cosmos, apoyada siempre en todas las distintas ramas de la ciencia y en la cultura en general.

    Y hay que hacerlo sin apriorismos ideológicos previos, con la confianza ciega en que somos el Universo, y nos debemos al mismo, mande lo que mande, con la confianza, de que esa docilidad al mismo, nos facilitará desplegar por completo nuestra naturaleza humana, de la que debemos sentirnos orgullosos. Somos humanos, no ángeles, y a mucha honra.

    De este conocimiento exhaustivo de la naturaleza humana, se desprenderá una ética, universal, científica y no religiosa, tendente a conseguir el objetivo que parece claro: una sociedad humana armoniosa y feliz.

    Ese conocernos bien a nosotros y a nuestra situación en el Universo, Teilhard lo llamaba “mística”:

         “La mística es la gran ciencia y el gran arte, el único capaz de sintetizar las riquezas acumuladas por las demás formas de la actividad humana”. (Teilhard de Chardin, 1923)

  • Antonio Duato

    De acuerdo. Para Arregi y M. Luisa creatividad no es un concepto abstracto si se la considera “desde el punto de vista de la capacidad creativa de la realidad“.

    Pero pregunto: esa capacidad creativa de la realidad, esa realidad misma, ¿tiene una intencionalidad, un “purpose“? ¿se mueve por amor? ¿o es puro zar indiferente? Si la contestación, no conceptual u óntica (de ens) sino real (de “realidad”) es afirmativa, ¿qué le falta para poder ser considerada Persona? ¿Que no me la puedo “imaginar” como persona? Pues yo me la imagino (aunque ninguna concepción humana pueda dejar de ser analógica o metafórica respecto al Misterio) mejor como Persona (es decir, realidad capacidad de inteligencia, libertad y amor) que como fundamento (¿o cimiento?) o como matriz (¿de la mujer, del metalúrgico o del matemático?). 

    ¡Qué bueno disponer de la guía de los propios autores! ¿O tendremos que concluir que para espiritualidades, colores? Pero, ¿habrá alguna más coherente con el cristianismo auténtico que nos es entendible sin la alteridad (o dualidad) del prójimo?  

    • El cemento o pegamento de todo todo en el Universo, a mi no me cabe duda es el amor y la armonía. La Tierra fértil que da plantas y frutos que es el Universo manifiesto. La Gran Mente a lo que nada se le escapa y hasta nos tiene contados los cabellos.
      Dios es amor, no, si acaso el amor es Dios. El quid de la cuestión es ¿Qué entendemos por Dios? y ahí aparece nuestra mente limitada y efectivamente para espiritualidades colores. Porque si por ejemplo sacamos a Jesús a la palestra existe un Jesús que lo pensaron gente de hace unos 2000 años. Desde entonces ha llovido mucho, las ciencias humanas han progresado como toda ciencia, y en concreto el Jesús romano a mi no me vale. Hay un Jesús para cada uno según su saber y su estado de consciencia. la ortodoxia religiosa es una imposición inadmisible para el individuo. Ni a Dios ni a Jesús lo podemos ver todos igual porque eso es arrasar con el sagrado libre criterio, según como digo el estado de consciencia de cada cual, le valdrá un Dios y un Jesús.
      Por otra parte el prójimo en el cristianismo ortodoxo o religioso, es mucho ruido y pocas nueces. las bóvedas del Vaticano están repletas de oro. Mejor se calla en Papa y no osa mencionar al prójimo. O ¿a que jugamos?
      El amor que algunos llaman Dios, es para sentirlo en nuestra interioridad, Y entonces automáticamente y consecuentemente seremos compasivos y amorosos sin que sea este el objetivo principal, lo será pero indirectamente y consecuentemente. Ya está bien con la cantinela del prójimo. No es un objetivo el prójimo es una consecuencia de morar en el amor. Lo demás es voluntarismo fanático que da muy poco de si.
      Con todo, mi reconocimiento a quienes se dedican a hacer bien al prójimo. Quizá efectivamente estén llenos de Amor.

    • ana rodrigo

      Antonio, éste, y otros muchos, son los problemas después de la deconstrución. Decía el otro día José M. Vigil que no se trataba de hacer un derribo, sino una deconstrucción controlada. En esas estamos

      Para quien tenga tiempo y quiera irse aclarando un poco más en este nuevo paradigma, recomiendo el artículo de Martínez Lozano que en este mismo post nos sugiere Luis Troyano. Es un artículo muy largo, pero dice cosas muy interesantes., como él mismo dice, nos encontramos en una encrucijada muy difícil, no se pasa de un paradigma a otro como si no pasase nada. Es lo que yo quería transmitir el otro día en el encuentro por zoom. En 2,47 (o cerca) horas se puede escuchar lo que me contestó José Mª Vigil.

    • Javier Peláez

      Puestos a especular yo estoy de acuerdo con Antonio es mejor imaginárselo como Persona…En primer lugar, porque ser cristiano exige ciertos sacrificios o digamos autolimitaciones morales… Aquí yo traigo a colación una anécdota de perogrullo:recuerdo que de joven alguien me dijo que para él Dios era una “bola de energía”(sic) y a mí aquello me produjo una profunda irritación, porque andaba yo jodiéndome con cosas de marginados y autolimitándome en la de por sí expansiva adolescencia y juventud (hay gente que dice el cachondeo juvenil es una etapa imprescindible en la vida),y me venían a decir que Dios era una bola de energía…No te jode…Si ser cristiano exige cuertas autolimitaciones,yo prefiero hacerlo por una persona(ciertamente Jesús) o por el Amor con mayúsculas…En segundo lugar, porque nosotros conocemos mejor a las personas que a los entes ..En tercer lugar,porque la mediación natural del fenómeno religioso son las personas…Es cierto y yo lo puedo admitir que puede ser la naturaleza…Yo entiendo a las culturas que hicieron dios al sol,a la luna,a la montaña…Pero el cristianismo es una religión que tiene un sustrato ético fundamental y eso pasa por las personas…La naturaleza sí,pero porque en ella viven seres humanos,animales,seres vivos,el hermano Sol,la hermana luna,el hermano perro…Aunque ahora puede salir Agrelo y echarme una bronca con bastante razón y decirme que algunos seres humanos se les trata peor que a animales domésticos…Yo prefiero imaginármelo como persoma,me resulta bastante más fàcil amar(para no hablar de autolimitarse)por una persona…Yo estoy de acuerdo con lo que decía Simone Weil(o yo lo entendí así) que la Creación es un acto de autolimitación de Dios,es la única manera que se puede entender la libertad del hombre…Claro partiendo de la hipótesis de un Dios que todo lo puede… Aunque yo ya dije una vez que me parece más duro que Dios sea omnisciente…Si ya con lo que vemos por diversos medios,imaginaos si conociéramos todo…Tb hay bondad y lucha….Dios es el Amor…Y este atributo lo tienen las personas básicamente…Tb los animales quieren,eh,yo eso no lo pongo en duda…Y a veces son màs altruitas que las personas…Pero en fin no voy a hablar del dios de los perros porque,que me corrija un etólogo,el universo simbólico es propio de los hombres…

    • Santiago

      Coincido con Antonio en que no podemos considerar la capacidad creadora como una mera abstracción. A pesar de nuestro limitado intelecto hemos penetrado en muchos “misterios” existenciales -tanto filosóficos como científicos- acercándonos gradualmente a la Verdad.

      Por eso comprobamos que existe la inteligencia racional en la Creación, pero los procesos inteligentes han sido programados por una fuente informativa primaria, que no existe sin que sea “personal”, ya que los actos inteligentes racionales requieren una decisión que corresponde a “lo personal”, que es decir que sólo la persona libre es capaz de realizarlos.

      No puede existir inteligencia racional formal en la materia-energía ya que ésta es incapaz de “pensarse”, y tampoco pensar y decidir por si misma. Por eso, no existe el monismo de la sustancia.

      Un saludo cordial
      Santiago Hernández

  • M.Luisa

    Creo entender  lo que  explica Arregi, también yo me he quedado pensativa leyendo el comentario de Gonzalo Haya sobre todo en el punto en el que describe la creatividad como concepto abstracto que lo es, ciertamente, si se la considera desde el punto de vista del Ente, pero no es abstracción desde el punto de vista de la capacidad creativa de la realidad que es a mi modo de ver, si no yerro en mi interpretación lo que quiere decir el propio Arregi con la creatividad permanente.

    Es de agradecer disponer de vez en cuando la guía de los propios autores.

  • Gonzalo Haya

    Creo que este artículo aclara bien la posición “no-dualista”, y deja constancia del Misterio que a nuestra inteligencia racional le resulta contradictorio. Por una parte afirma el pluralismo de los seres y por otra afirma la unidad fundamental; ya decía Nicolás de Cusa que Dios es “concordia oppositorum”. Ante esta contradicción, unos acentúan la diversidad y otros la diferencia”. Arregi hace equilibrios tratando de mantener ambos extremos. A mi parecer exagera un poco al decir: Dios “no es un creador anterior al mundo, sino la creatividad permanente…”;  pero “la creatividad” es un concepto abstracto, ¿podemos atribuirle realidad ontológica? Probablemente podemos compararla con el “ser” platónico, que es la plenitud ontológica, pero creo que este “ser” es anterior a la multiplicidad de los seres que proceden de él. Por ahora me convence más el panenteísmo y el añadido de Melloni a la célebre expresión de Jäger: “la ola es el mar, pero el mar no es la ola“. Son comparaciones que no prueban nada, pero que visualizan una posible solución a la contradicción del Misterio”.

     

     

    • José Arregi

      ¡Gracias, Gonzalo! ¡Gracias a todas, todos!
      Pero cómo puede ser Dios “anterior” si este concepto temporal ni siquiera tiene vigencia en el universo infraatómico? Yo también me reconozco en el panenteísmo, pero este difícilmente es compatible con un concepto de Dios como Ente. Estoy totalmente de acuerdo con mi amigo Melloni, pero la famosa frase de Jäger que él prolonga tiene sus dificultades: si “el mar no es la ola”, tampoco ·la ola puede ser el mar” sin más. La ola es mar, agua, pero, hablando propiamente, son dos formas distintas. Dios no es una forma junto a otra forma. Es el puro pleno Ser de los entes. Y el Ser no se puede “ontificar”, convertirlo en Ente… Eso es lo que quiero decir en mi artículo.
      Paz y Bien.

  • Santiago

    No se trata de 2 principios como entes independientes los que dieron origen al Cosmos ..sino que existe un solo Dios trinitario…es por eso que tampoco existe el monismo de la sustancia aunque todo provenga de una fuente primordial.

    Por eso Dios se encuentra “en trascendencia” pues está por encima de todo lo imaginable pero es a la vez inmanente a lo creado y providente con la creación . Y no solamente ES sino que ESTÁ.

    Un saludo cordial

    Santiago Hernández

  • ana rodrigo

    El otro día, en el encuentro por zoom que tuvimos más de cien participantes, en la pequeña tertulia que hicimos cuando ya se había dado por terminada la sesión, yo me hice eco de lo que uno de presentes dijo algo así como “es fácil deconstruir, pero lo difícil es la alternativa”.

    Mi aportación se refería a la deconstrucción de toda una serie de creencias y dogmática, que tanta seguridad nos han dado a lo largo de nuestra vida y que está en cuestión: un Dios tan definido, tan perfilado en sus tributos y sus atribuciones, con una voluntad explícita de lo que le gusta y lo que le desagrada, un ser masculino al que lo llamamos Padre y un etcétera interminable de teologías, cuya última palabra la tenían (la tienen) los voceros de Dios (el clero, la Iglesia jerárquica) que dicen lo que es ortodoxo, lo que es heterodoxo y lo que es herejía, con las consiguientes condenas llevadas a extremos crueles y sanguinarios como ocurrió con todas las “inquisiciones” de la historia. Así que en ese estadio religioso estaba claro lo que era verdad irrebatible y lo que había que echar, junto con el sujeto, a los infiernos.

    Un participante muy querido por mi y muy valorado y querido por multitudes, no le dio la interpretación a lo que acabo de decir tal como lo acabo de explicar, sino lo interpretó desde la perspectiva personal  de lo que supone un vuelco tan profundo en todo aquello que ha sido tu propia vida y que ha sido tan válido en su esencia para nuestros seres queridos y tanta gente con el corazón limpio sin conocimientos ni planteamientos teológicos.

    Bueno, pues he decir que este amigo, desde su perspectiva tenía toda la razón. Y, como ejemplo, el escrito de Arregui que nos mete, si no lo estábamos ya, por caminos y derroteros nuevos, no tan claros cuando en atrio se han escrito dos artículos tan dispares como es “Yo quiero ser dualista” y “yo no quiero ser dualista.

    A esto yo lo llamo intentar llenar un vacío que nos dejan nuestras antiguas creencias y por qué derroteros encontramos más lógica. Y, como decía ese amigo el otro día: este proceso no es fácil y en ocasiones llega a ser muy doloroso. Pero no podemos quedar en la nada.

    Arregui nos da una alternativa que a muchas personas en búsqueda le puede suponer algo más que una teología, que unas teorías, sino que llegan a lo más profundo de nuestro ser. No es fácil esta transición, pero puede ayudar a cruzar el “mar rojo”. Queda en la experiencia personal de cada cual.

    Siempre con paz y sosiego, la angustia no sirve para nada.

    • Javier Peláez

      A mi lo de Arregi no me produce angustia de ningún tipo,debo ser un poco descreído…Claro los que sois católicos tenéis esa problemática,aunque yo creo que no es la más grave…La problemática católica es la de la estructura eclesial…Para mí es el hándicap más grave del catolicismo…Ya sé que,como dijo Evaristo Villar,que me lo encontré el otro día comiendo,algunas de las comunidades de base ya son poco católicas…Yo lo sé….Es que me he vuelto descreído de cojones…Yo decidí alejarme del tinglado católico,sin dejar de ser cristiano,pero no tengo claro si esto es posible….Vamos no tengo claro si se puede ser “cristiano sin iglesia”…No lo sé….Por ahora pertenezco a la iglesia virtual de Atrio…Ja,ja…

      • Javier Peláez

        Cuando digo “poco católicas” me refiero a que son poco del tinglado y probablemente más “católicas”,universales…

      • ana rodrigo

        Tenía razón Evaristo, las comunidades de base siempre hemos estado en búsqueda de nuevas perspectivas religiosas. Ahora existen unas crisis de órdago en los temas teológicos. Menos mal que el compromiso fraternal, sororal, social, etc. sigue tan vivo como siempre. Pero cuando se empieza a hurgar en otros temas, uffff, hay que ir con mucho cuidado pues cada persona está en un momento determinado en su evolución y les puedes hacer mucho daño. Debe ser una búsqueda personal y opciones muy personales, ahí no puedes intentar “catequizar” a nadie.

  • Javier Peláez

    Mucha gente ha tenido experiencias holísticas…Yo mismo he tenido alguna y no me fumé nada…Pero de eso elaborar una teoría general es un absurdo porque hasta esas experiencias tienen una explicación científica…Todas estas reflexiones se mueven un poco en el ámbito de la poesía,pues una misma persona puede interpretar un fenómeno en un momento de su vida de una manera y en otro de otra…Ahora va a resultar que uno no tiene fases religiosas,agnósticas,ateas…en su biografía…Yo tengo bastante tendencia a creer,incluso en momentos duros,pero he tenido períodos más religiosos y menos…Me alegro por Arregi que es capaz de elaborar una teoría general sobre su biografía…Se nota que se toma la religiosidad en serio…Yo simplemente no estoy a su altura…Ahora bien,creo que su forma de pensar es poco práctica…y si se creen que es una forma “moderna” de transmitir el mensaje cristiano es que no conoce el mundo en que vivimos…

  • Carmen

    Es que es usted un crack.

    Gracias.

    Insisto. No se cansen. Por favor. No se cansen.

    A ustedes les escuchan. Nosotros, no importamos. Es un asunto de teølogos y gente con estudios. Los demás tenemos que conformarnos con lo que nos quieran decir, para no tener indigestiones. Sobre todo de perlas.

    Gracias.

    Gracias

    Gracias.

    A todos ustedes, los que hablan por lo que no sabemos de estas cosas, pero pensamos que lo que no puede ser, es imposible. Algo tan sencillo de entender cómo otros entienden el misterio de la Trinidad. Cada cual tiene su nivel de comprensión.

    Un abrazo muy muy fuerte a todos los cansinos que dicen cosas absurdas como ustedes .

     

     

  • ORO MOLIDO.

    Enrique Martínez Lozano es es psicoterapeuta, sociólogo y teólogo. Además de ex sacerdote católico. Una mente lucida que trata de:

    POSTEISMO Y NO-DUALIDAD UN CAMBIO DE PARADIGMA

    (He leído todo el post y me reconforta el saber que no estoy solo ni mucho menos en mi pensamiento. El que capte el alcance de que dice Enrique, se dará cuenta de que es un misil en la línea de flotación del cristianismo literalita todo. El que nació en Roma y hoy es una ruina.
    Espero de este Portal que realmente esté abierto a las evidencias y a la Verdad. Lo contrario son capillitas de ratones.)

    POSTEÍSMO Y NO-DUALIDAD. UN CAMBIO DE PARADIGMA


     

     

     

     

    • Muy buen texto. En la revista VIDA NUEVA hay un texto que dice:
      “El Papa ha reconocido que en Europa “los templos se vacían y Jesús es cada vez más olvidado” y para resolverlo ha instado a los cristianos a no proponer “esquemas religiosos desgastados, intelectualistas y moralistas” sino a “irradiar la alegría contagiosa del Evangelio”.”
      Y Europa no es América del Sud ni la India.
      Pero la corriente de sucularizante está en todo el mundo. Y en el mundo emergente plural no creo haya lugar para el diálogo interreligioso, pero sí para des.cubrir, re.velar o despertar a esa dimensión estructurante integral en y del Ser Humano.
      Gracias

  • Excelente puntualización de que es que, propia de un teólogo brillante.

    Los Santos de la I.C.R. Esos que a unos se les ha condenado por herejes y a otros se les canoniza y se les sube a los altares rebozados en azúcar, (quizá para camuflar malos olores… de algunos “Santos”.) ¿Por qué se les venera? y algunos hasta los adoran. Porque con practicas místicas han logrado pulir el grueso diamante en bruto que todos llevamos dentro, y ponerle una artística etiqueta  que pone Gran Misterio. Me refiero con la metáfora a que como dicen que decía Mahoma. “Al-lah esta mas próximo a ti que tu vena yugular”. Estos Santos efectivamente se les podría quizá ver “la corona” o circulo de luz en torno a su cabeza, era el aura brillante que tenían. Y ellos mismos en su transitar por la vida quizá lo hicieran como si estuvieran un palmo por sobre el firme de la Tierra. Al Gran Misterio no lo pensaban, lo Vivian porque lo sentían.
    De una película que vi, me quedé para siempre con una frase. “El amor unos lo viven, los demás teorizan”, claro que se refería al amor erótico, pero vale para todos los amores.

    De nada sirve meterse en la cabeza la Biblia entera si no experimentas “mas allá de tu vena yugular” la suprema dicha que te depara tu diamante pulido. Quizá en la Biblia si encuentres algún pasaje que te inspire practicar alguna tecnología mística que te transforme. Pero si te limitas a pensar a Dios, en el mejor de los casos tienes fotografías, mapas del territorio, pero nunca nunca podrás sentir en tu corazón la fuerza del rugido del volcán atronador que es el Gran Misterio.

    Cuando sientas en tu pecho la suprema dicha y supremo conocimiento de tu intimidad con el Gran Misterio, te importara muy poco si unos lo piensan como un YO o como un TU. Son especulaciones de quienes no conocen mas que su ego y su mente racional, que esto lo tienen de techo y pretenden infructuosamente ir mas allá con la mente, cuando si podrían ir mas allá a condición de trascender su mente.

                                          ENTONCES MORARIAN EN LA NO DUALIDAD

     

  • Este es un camino para encontrar que la “fundaria de Dios es la fundaria del ego”, cuando este ha tomado consciencia de su pseudoidentidad y deviene un yo.
    En el mundo global que va emergiendo se está buscando una forma o mapa nuevo para vivir esa PRESENCIA que siempre ha sido y estado. Para ello es preciso leer los Maestros de Sabiduría de antaño  y de ahora. Y el recurso de todos ellos ha sido siempre EL SILENCIO HABLANTE con la vida sintiente. Y es evidente que el punto de partida es la propia experiencia y no el sistema de creencias.

  • inmaculada Sans Tache

    Completamente de acuerdo con José Arregi. Esta visión no dualista además es mucho más consoladora que la visión dualista pues no supone un dios separado y vigilante de las acciones humanas con su correspondiente premio o castigo sino que el mal es considerado como una incompletitud de nuestra naturaleza humana que vive todavía inmersa en la ignorancia, la inconsciencia, el miedo y el egoísmo. Nuestra labor es ir saliendo de la ignorancia, la inconsciencia, el miedo y el egoísmo hasta llegar a una conformidad liberadora que consiste en admitir con confianza lo que Es.

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