En mi casa oí muchas veces que mi abuelo catalán, ya anciano, solía repetir a menudo: “si no es morís un de vell, es moriria un de fástic”. Pues bien, ahora que yo mismo soy un viejo he podido darme cuenta de lo lógico que sería morirse de fastidio, de hartura.
Pertenezco a una […]