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Y después de Lisboa, ¿qué?

Pasando página de las secuelas que ha dejado la JMJ reciente, Leandro Sequeiros, en nombre de ASINJA, Asociación Interdisciplinar José de Acosta, que él preside, nos envía un estudio sobre lo que representan ya estas Jornadas en la historia reciente y que (con este papa, con otro o sin papa) volverán a congregarse en SEUL 2027. No olvidemos que el Oriente asiático está convirtiéndose en gran referente cultural para las nuevas generaciones del mundo. Para ellas este artículo nos presenta a Atrio 4 importantes objetivos educativos, sobre los que podríamos pensar. AD.

Jóvenes católicos del mundo

Durante estos primeros días de agosto de 2023, casi dos millones de jóvenes de todo el mundo han participado en la JMJ, la Jornada Mundial de la Juventud. Según Wikipedia, La Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) es un acontecimiento eclesiástico promovido por la Iglesia católica que congrega a jóvenes de diversas partes del mundo en compañía del Papa.

La JMJ se realizaba anualmente en cada diócesis del mundo durante la solemnidad de Jesucristo, Rey del Universo (hasta 2020 tenían lugar cada Domingo de Ramos), ​ con una ceremonia principal en la Ciudad del Vaticano. Sin embargo, cada dos o tres años, se realiza un gran encuentro internacional realizado en una ciudad sede. Esta ceremonia es presidida por el Papa. Este último encuentro, de varios días de duración (generalmente una semana), es el que se asocia habitualmente con el nombre de Jornada Mundial de la Juventud.

 

La iniciativa de Pablo VI en 1975

Esta iniciativa tuvo su origen en la idea del papa Pablo VI, que en el Año Santo de 1975 reunió en Roma a varios miles de jóvenes en representación de numerosos países, tras su participación en la “Primera Marcha Internacional de la Reconciliación Cristiana” que recorrió el camino de San Francisco, entre Asís y Roma. En 1984 durante el papado de Juan Pablo II se llevó a cabo una nueva convocatoria mundial, para incentivar la participación juvenil en la Iglesia, llegando a reunir a más de cinco millones de personas durante la edición de 1995, realizada en ManilaFilipinas. ​

En el año 1997, la Jornada Mundial dio un cambio transformándose en un festival para la juventud con una duración de tres días antes de la ceremonia final. De allí en adelante se ha organizado sucesivamente en París, en Roma, en Toronto, en Sidney, en Madrid y en 2013 se celebró en la ciudad de Río de Janeiro, presidida por el papa Francisco.

Allí se anunció que la siguiente edición de la Jornada tendría lugar en Cracovia, en el año 2016. Fue el mismo Francisco quien anunció que nombrará a Juan Pablo II el santo patrón de las JMJ, luego de su canonización. ​ La siguiente cita fue en 2019 en la Ciudad de Panamá, según anunció Francisco en la ceremonia final que tuvo lugar en Cracovia. ​

La Jornada Mundial de la Juventud de este año ha sido organizada por el Patriarcado de Lisboa y acaba de ser clausurada con una misa multitudinaria en domingo 6 de agosto. Está previsto que, dentro de dos años, ​La jornada del 2027 se realizará en Seúl, Corea del Sur. ​

 

Los jóvenes regresan desde Lisboa

A partir de esta tarde, los millones de jóvenes regresan a sus países con las maletas repletas de teléfonos de nuevos amigos, sonrisas y nuevas experiencias – tal vez un poco adolescentes. Pero ¿qué proyectos se les ofrecen para estos años? ¿En qué van a cambiar sus vidas? El Papa Francisco les ha exhortado varias veces a “hacer por los demás”. Pero ¿cómo se concreta? ¿Existen estructuras diocesanas preparadas para dar continuidad, profundidad, formación y presencia social a los jóvenes? Gran parte de la llamada “pastoral juvenil” la realizan órdenes y congregaciones religiosas y también los nuevos movimientos pastorales. Pero algunos los consideran insuficientes.

La Provincia de España de la Compañía de Jesús (al igual que las diócesis y otras órdenes y congregaciones religiosas) están muy preocupadas por la dificultad que hoy supone la transmisión de la fe a las jóvenes generaciones. Se percibe un “tapón” emotivo-mental que hace muy difícil que puedan entender, aceptar e integrar la experiencia creyente en sus vidas.

 

Propuestas desde ASINJA

Desde ASINJA (Asociación Interdisciplinar José de Acosta) nos preocupa este problema. Y desde nuestra ignorancia técnica sobre el tema, pero desde nuestra reflexión interdisciplinar, queremos aportar unas posibles pistas que podrían ser una guía para buscar programas que pueden ayudar a paliar la aparente desorientación y desolación que tienen algunos pastoralistas para encontrar soluciones.

La primera cuestión es esta: la transmisión de la fe (tanto en los centros educativos de la Compañía, como en las parroquias, catequesis, pastoral familiar y otros) no es una responsabilidad única de los pastoralistas sino de todos los actores responsables de la formación integral de las nuevas generaciones. Y sobre todo, escuela y familia deben trabajar unidos con un proyecto común.

Como asociación que cree en el valor de la interdisciplinariedad (es decir, en la integración de saberes a un nivel más complejo que la mera suma de elementos) creemos que hay CUATRO elementos que deben trenzarse:

 

  • ESTUDIO DE LAS REPRESENTACIONES MENTALES E IMAGINARIOS DE LAS JÓVENES GENERACIONES

Uno de los componentes que constituyen ese “tapón” que obstaculiza la transmisión de la fe a las generaciones jóvenes es lo que en las didácticas de aprendizaje significativo se denominan representaciones mentales e imaginarios del mundo en que vivimos: son complejos sistemas conceptuales, axiológicos y procedimentales que forman parte de nuestro mundo cognitivo adquiridos desde la infancia en el ámbito familiar y también social. Antes solo se tenían en cuenta las llamadas “ideas previas”. Pero desde el punto sociopsicológico con sistemas mucho más complejos en los que entran en juego los sentimientos y los valores y configuran y determinan (tal como apuntó Vigotsky) nuestro estar en el mundo. En la actualidad, las redes sociales y los medios de comunicación refuerzan esos imaginarios y representaciones, con lo cual son mucho más difíciles de transformar, removilizar, y reconducir.

 

  • ESTRATEGIAS DE REELABORACIÓN COGNITIVA Y EMOCIONAL DE REPRESENTACIONES E IMAGINARIOS

Estas representaciones e imaginarios se van transformando con la edad y, desgraciadamente, se van apoderando de la identidad del joven individuo que queda esclavizado a ellos. Una tarea interdisciplinar de los adultos acompañantes debe ser conocer las pautas generacionales de estas representaciones e imaginarios (que muchos son universales como apuntó Piaget) y elaborar estrategias individuales y colectivas para reconducirlos hacia las competencias recomendadas para esas edades (de acuerdo con la Unión Europea) y con las competencias espirituales. Aquí debe entrar el equipo educativo que detecte, programe, elabore, lleve a cabo y evalúe la eficacia del sistema propuesto para lograr los objetivos formativos y vaya preparando el complejo sistema emotivo que “desatasque” la mente y la prepare para poder comprender y aceptar los valores espirituales y religiosos que preparan a los valores cristianos.

 

  • REPLANTEAMIENTO DE LA ALFABETIZACIÓN CIENTÍFICA EN LA ESCUELA Y EN LAS REDES SOCIALES Y LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN

En el sistema educativo hay itinerarios formativos generales que posibilitan lo que se ha dado en llamar alfabetización científica. Berta Marco [Marco, B., Alfabetización científica y educación para la ciudadanía. Madrid: Narcea, 1999]: “Formar ciudadanos científicamente cultos no significa hoy dotarles sólo de un lenguaje, el científico –en sí ya bastante complejo- sino enseñarles a desmitificar y decodificar las creencias adheridas a la ciencia y a los científicos, prescindir de su aparente neutralidad, entrar en las cuestiones epistemológicas y en las terribles desigualdades ocasionadas por el mal uso de la ciencia y sus condicionantes socio-políticos.”

En este punto hemos de hacer notar que, en la actualidad, la palabra “científico” no se refiere solamente a lo que en otro tiempo eran las asignaturas de “ciencias”, sino que hoy se refiere a los lenguajes y conocimientos racionales, que también son los de las ciencias sociales.

Por otra parte, hacemos fuerza sobre el poder de fascinación y de remodelación mental y emocional que hoy tienen las redes sociales y los medios de comunicación. Estos refuerzan paradigmas que, en muchos casos, dificultan y “taponan” la capacidad y la sensibilidad para interiorizar valores sociales y en su caso espirituales que humanizan a la persona dotándola de capacidad de autogestionar responsablemente su propia vida (competencias sociales)

Esta educación científica está directamente relacionada con dos conceptos que desarrolla ampliamente Tusta Aguilar: Alfabetización científica y Educación para la ciudadanía. ¿Qué se quiere decir con alfabetización científica? Si durante mucho tiempo se ha estado muy preocupado y se sigue estando por el tema de la alfabetización, es decir, por conseguir unos niveles mínimos de conocimientos entre la población. La alfabetización científica supone lo mismo, pero desde el campo científico.

 

  • INTEGRACIÓN DE LAS COMPETENCIAS ESPIRITUALES EN LA ADQUiSICIÓN DE LAS OCHO COMPETENCIAS PROPUESTAS POR LA UNIÓN EUROPEA y desarrollo de la COMPETENCIA ESPIRITUAL

El cuarto elemento que interviene en “taponar” las vías de acceso al mundo social y también al espiritual, trascedente, religioso y cristiano (en su caso) tiene mucho que ver con las estrategias que elaboren la escuela, la familia y los actores sociales para “integrar” gradualmente las ocho competencias: Este texto puede ser orientativo: RECOMENDACIÓN DEL CONSEJO de 22 de mayo de 2018 relativa a las competencias clave para el aprendizaje permanente (Texto pertinente a efectos del EEE) (2018/C 189/01)

COMPETENCIAS CLAVE PARA EL APRENDIZAJE PERMANENTE EN UN MARCO DE REFERENCIA EUROPEO

Antecedentes y objetivos

Toda persona tiene derecho a una educación, una formación y un aprendizaje permanente inclusivos y de calidad, a fin de mantener y adquirir capacidades que les permitan participar plenamente en la sociedad y gestionar con éxito las transiciones en el mercado laboral.

Toda persona tiene derecho a recibir asistencia personalizada y oportuna a fin de mejorar sus perspectivas de empleo o de trabajar por cuenta propia. Esto incluye el derecho a recibir ayuda para la búsqueda de empleo, la formación y el reciclaje.

Estos principios se definen en el «pilar europeo de derechos sociales».

En un mundo en rápida evolución y con múltiples interconexiones, será necesario que cada persona posea una amplia gama de capacidades y competencias, y que las desarrolle de forma continua a lo largo de toda la vida. Las competencias clave que se definen en el presente marco de referencia tienen por objeto sentar las bases para la consecución de unas sociedades más equitativas y democráticas. Responden a la necesidad de crecimiento integrador y sostenible, cohesión social y desarrollo adicional de la cultura democrática.

En España, desde la Conferencia Episcopal de impulsa el desarrollo de una novena competencia: la competencia espiritual. Una buena iniciativa que aún está en proceso de desarrollo..

Creo que ATRIO puede ser una buena plataforma para “resetear” nuestra mente y abordar estas realidades y propuestas.

3 comentarios

  • Isidoro García

           Amigo y maestro Leandro, tu trabajo sobre la culturización de la juventud, que cada vez es mas compleja, ilustra muy bien la problemática cultural general y en concreto la de la Iglesia.

    La nueva cultura moderna de los jóvenes y especialmente las redes sociales, hacen ahora mucho mas difícil “apoderarse de la identidad del joven individuo, pues han cambiado las representaciones mentales e imaginarios del mundo en que vivimos, a las que queda esclavizado”, y así la cultura moderna se ha adelantado en ese intento de adoctrinamiento juvenil.

    ¡Qué pena, que lo que se ha estado haciendo miles de años, (por la salvación de su alma, ¡naturalmente!), ya no se pueda seguir haciendo tan fácilmente, como quitarle un caramelo a un niño!.

    Los nuevos tiempos científicos-culturales, “refuerzan paradigmas que, en muchos casos, dificultan y “taponan” la capacidad y la sensibilidad para interiorizar valores sociales, y en su caso espirituales, que humanizan a la persona dotándola de capacidad de autogestionar responsablemente su propia vida (competencias sociales)”. 

    ¿Y qué esperábamos, si como consecuencia del sistema cultural cristiano durante dos mil años, se ha generado una cultura “moderna”, hipermaterialista, reduccionista y pobrísima cognitivamente?.

    Se habla de la promover en los jóvenes, la competencia espiritual, (que yo denominaría mejor “sobre la trascendencia”), pero para eso, tenemos que tener nosotros claro, en que consiste esa competencia. Y si necesariamente necesita estar ligada a la fe religiosa.

    Porque aquí, lo primero y fundamental que tiene que aclarar la Iglesia, es si su objetivo fundamental es salvar el alma de la humanidad, o ayudarles a madurar humanamente. Si lo que se pretende es sumar mas ovejas al rebaño, o enseñar a los jóvenes a pensar, y necesariamente, a pensar por su cuenta, y autónomamente.

    Porque en función de uno u otro objetivo, todo cambia radicalmente. Si lo que se pretende es sobre todo por el bien de la Institución, van bien, los grandes espectáculos publicitarios, tipo JMJ, (aunque me gustaría conocer la trayectoria de los que asistieron hace ya tiempo, después de su juvenil “Erasmus espiritual”, donde a lo mejor se encontraron con la Tamara de turno, o fueron enganchados en alguna secta interior de la Iglesia).

    Pero enseñarles a madurar, es enseñarles a conocerse a sí mismos, comprender bien su psicología, y su antropología, a autogenerarse una filosofía de vida, y en resumen a enseñarles a madurar como humanos.

    ¿Y cómo vamos a hacerlo, si nosotros estamos sumidos en obsoletas tradiciones y ciencias antiguas y tradicionales?. De esa manera solo podemos adoctrinarles y esclavizarlos en el mismo rollo en el que nos han esclavizado a nosotros. Serán ciegos conduciendo a niños a los que se tapan los ojos, para que sea más dóciles.

    El camino es comprender el significado de la “trascendencia” humana, y siguiendo ese camino se acaba comprendiendo a la Trascendencia del Universo, del que formamos parte, y de su Inteligencia Directora.

  • carmen

    Lo vengo diciendo desde hace tropecientos mil años. Hay que revisar la teología. No podemos seguir en Trento. No se puede. Porque de ahí deriva todo. Todo. La figura de Jesús y su  ‘ mensaje ‘ cero problemas.Lo que mantiene la iglesia es inasumible por mentes mínimamente críticas. Y los niños de secundaria, ya adolescentes, no están por la labor. Y son el futuro del mundo mundial. El futuro. No el pasado, ni el presente. No. El futuro. Bueno, futuro que ya es presente . Sencillamente hay que escuchar lo que vienen diciendo desde hace muuuuuchos años. Solución: Europa es horrible. Se piensa demasiado. Horrible.
    Pues bueno.

  • ana rodrigo

    Y después de Lisboa ¿qué?. Esta es la cuestión, esta es la pregunta que también podríamos hacer de forma retrospectiva con las anteriores JMJ de hace años y de diferentes Papas. Habría que preguntárselo a quienes eran jóvenes en 1975 0, 1984, 1995, etc. Tod@s ya mayorecit@s. ¿ O ¿se trataba de una sicosis colectiva que quedó en eso?

    Dice Leandro: “Se percibe un “tapón” emotivo-mental que hace muy difícil que puedan entender, aceptar e integrar la experiencia creyente en sus vidas. Aquí está la clave que, desde mi punto de vista, no se resuelve sólo con estrategias de aprendizaje o educación. Pregunto ¿el problema está en la mente y la emoción de la juventud actual o quizá, antes del cómo, había que revisar el qué se les propone o se les quiere transmitir. ¿Qué tipo de espiritualidad buscan o esperan? ¿Qué tipo de doctrina religiosa admiten o rechaza y por qué?

    Es cierto que esa gran cantidad de jóvenes que se reunieron en Lisboa, no era un grupo homogéneo, creo que tenemos desde jóvenes que, por su edad, aún no se han hecho algunas preguntas, quienes vienen de familias católicas-practicantes y lo aceptan todo de forma natural, quienes  han ido a divertirse dado que la organización les proporcionaban una buena oportunidad de viajar, estarían quienes fueron a confirmar lo que ya creían, quienes desde el “cara al sol” hasta lo de Txapote”, les ha dado igual lo que les dijeses, aunque fuese el Papa.

    Es cierto que Francisco ha hecho un esfuerzo por meterse en “el rollo” de la juventud, que se ha hecho cercano, pero lo que no sé es si la “catequesis o qué tipo de catequesis” les ha calado como para transformar el presente o/y futuro de sus vidas.

    Desde mis tropecientos años de docente, he comprobado que la religión, la transcendencia y las creencias que veían en su ambiente, les traían sin cuidado, ni sí, ni no, ni todo lo contario, indiferencia total. No así la educación en valores, que eso sí les interesaba y, por mi experiencia, a posteriori les ha ayudado a configurar su ser y estar en la vida. De hecho, en los institutos cada vez hay menos solicitantes de clases de religión. Mientras que la mayoría de adultos y de adultas que sí asistieron masivamente en otros tiempos a las clases de religión, en su mayoría son l@s que abandonan la Iglesia.

    Resumiendo, ¿qué doctrinas religiosas se les quiere transmitir? Qué pasará el día que ellos y ellas se pregunten el para qué de la Stma. Trinidad, el qué y cómo fue el embarazada María por un espíritu, cómo Dios a quien nadie ha visto, se hizo hombre en un pueblo concreto después de millones años de Humanidad, cómo puede ser un Dios todopoderoso y misericordioso a la vez, dónde está ese lugar a donde van las almas de los muertos, etcétera, etcétera. Y, repito, aquí esta la otra clave de estas jornadas tan guay, qué religión se les transmite. El problema no está en los jóvenes o en los/as no creyentes, el problema lo tiene la Iglesia en sus propuestas de fe. Dos líneas paralelas, nunca se encontrarán.

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