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Iglesia en ruinas

No es nuevo como autor Antonio Aradillas en ATRIO. Ver sus artículos anteriores aquí. Esta semana pasada hablamos casi una hora por teléfono, recordando nuestro distinto itinerario tras haber coincidido en los años intensos del Concilio y primer posconcilio. Fino estilo periodista, formado en El Pueblo y la SER (ver lo que por sus 95 años escribe el ‘butanito’, José María García), ha matenido siempre su espíritu renovador de cristiano y sacerdote en el mundo secular y me ha prometido que colaborará en en el nuevo ATRIO que planeamos. Aquí, su primer artículo directamente para ATRIO. AD. 

Por lo oído, comentado y contemplado con el atuendo pontifical de archimandrita, Kirill para los rusos y simplemente Cirilo para los españoles, que se dice y cree ser “representante máximo de Dios y de Cristo en la tierra”, una conclusión decisiva que de ello se deduce es que la Iglesia no pasa de ser más que un montón de ruinas, término con el que cualquier diccionario hará referencia a “restos de edificios, en malas condiciones, destruidos o desmoronados”.

Es inimaginable que a estas alturas de las crónicas-testimonios de los/as corresponsales de la guerra de Rusia contra Ucrania, el “Patriarca de la Iglesia Ortodoxa de Moscú y de todas las Rusias Su Santidad Sagrada”, adoctrine y mande a sus popes a implicarse aún más en la campaña militar contra la nación hermana, instando además a su feligresía a “ir al frente a prestarles a los soldados la ayuda y colaboración que precisen, tanto natural como sobrenatural”.

La razón esgrimida por la suprema autoridad eclesiástica encarnada en Cirilo es la de que “cualquier intento de derrotar a Rusia significaría el fin del mundo, dado que esta nación siempre estuvo y estará motivada para ganar, por lo que cuenta con armas todopoderosas”.

Las razones “religiosas” que cañonea Cirilo son contundentes. Decisivas y definitivas. Infalibles. Ante ellas, los pobrecitos ucranianos, los aliados de la OTAN, la EU, con inclusión del Vaticano -humano y divino- no tienen otra alternativa ue la de la rendición  “ipso facto” y sin que la piedad, la justicia  no pasen de ser consideradas  como humillantes monsergas.

La Iglesia, esta Iglesia, está en ruinas. De Jesús y del Evangelio, no tiene absolutamente nada, pese a que Cirilo enronquezca y salmodie en favor de ella, y el mismo Putin, su feligrés y dirigido espiritual alardee   de hacerse devotamente presente en los actos de culto celebrados con ocasión de la Navidad Ortodoxa.

Y como esta Iglesia es también cristiana, tal y como la nuestra, que además es católica, apostólica y romana, no estaría de más aprovechar ocasión tan dramática y desdichada para formularnos, entre otras, estas preguntas:

¿Vivieron y protagonizaron los católicos, tiempos de los que hay constancia documentada en la historia, con situaciones similares a las que viven los rusos y su Patriarca, para intentar salvar los “valores occidentales” catalogados con la denominación de verdaderamente cristianos? ¿No justificó y “santificó” toda clase de guerras, de conquistas, de reconquistas y de santas cruzadas contra los infieles y los enemigos de“Dios, la Patria y el Rey”? ¿Resulta excesiva y desproporcionada la anatematización de todas las guerras, con mención indulgenciada para las de “religión” -que son mayoría- , con promesas celestiales  de resurrección  y de “otra” vida ? ¿Es posible que la teología del martirio no demande otros planteamientos y comportamientos más en consonancia con los tiempos nuevos, tejidos de respeto, tolerancia, ambiente de diálogo y de convivencia, con rechazo de cuanto sea y exija imposición “porque sí” y “porque lo mando yo -NOS-, y además, “en el nombre de Dios”?

“Iglesia y ruinas” es ya una realidad en el vivir y el convivir, aun cuando ciertas apariencias pretendan demostrar lo contrario. Hoy se es, o se puede ser, tanto o más Iglesia fuera, que dentro de ella. No es exageración absurda y blasfema.”Ni son todos los que son, ni están todos los que están” es principio clave  en la teología popular de la liberación  y de la paz.

El papa Francisco es su supremo adalid, comprometido humana y divinamente con el Evangelio, aunque no con el “placet” de su persona más cercano a él, equipado de mitras, báculos, capas “magnas” y demás ornamentos que se dicen “sagrados”.

De la conservación- conversión de iglesias, templos, parroquias, santuarios, ermitas, catedrales y otros lugares sacros, para usos no solo de culto, sino de beneficencia, ocio, cultura y al servicio de la comunidad, prometo reflexionar en otra ocasión.  No hay derecho a que muchos de ellos sean ya, o serán pronto, otros tantos montones de venerables ruinas, porque sí y porque a obispos o curas les faltó imaginación, sensatez, y aún leyes, para devolverlos al pueblo que fue su constructor y no la propia Iglesia, con el sobrenombre comercial de “fábrica” para estos efectos.

“Iglesia y ruinas” es grave pecado personal, institucional y colectivo. “En estado de ruinas” puede certificarse que se encuentran diócesis enteras de España, mitreadas, espiritual, canónica y administrativamente.

Y es que no todos los curas y frailes valen para obispos y no siempre el Espíritu Santo está en disposición de hacer los “milagros”, que tendrían que hacer las autoridades competentes, en este caso, y en todos, previa consulta e intervención del pueblo. Hay obispos a quienes jamás hubiera elegido el pueblo, merecedores de ser removidos de sus sedes lo antes posible, si fueran conscientes del mal que le causan a Nuestra Santa Madre la Iglesia y al pueblo.

16 comentarios

  • Antonio Llaguno

    Hoy publica José Lorenzo, periodista de Vida nueva y otras, en Religión Digital que la reunión, tan cacareada, del ex secretario de Benedicto (Ganswein) y el papa no fue sobre el libro publicado por Ganswein, tal y como afirman los medios friki tradis, sino por la pretendión de Ganswein de obtener, en su condición de “único heredero” de Benedicto, los derechos de autor de las obras de Ratzinger, los regalos recibidos como papa y la enorma biblioteca que poseía Benedicto.

    Hay que tener en cuenta que alguinas de las obras de Ratzinger han vendido millones de ejemplares y el periodista no calcula la cuantía económica de dicha herencia pero `pienso que no debe ser pequeña.

    Copio literalmente del artículo:
    “Francisco le habría dicho a Gänswein que “ese patrimonio pertenece a la Iglesia y no al único heredero designado, es decir al mismo Padre Georg”, advirtiéndole igualmente que, sobre las revelaciones hechas en su libro sobre el Cónclave de 2013, había riesgo de “excomunión” por revelar secretos de la Iglesia.
    Tras aquella audiencia, quien justo después de la muerte del Papa emérito se prodigó en entrevistas para promocionar su libro, no volvió a hablar en público. Y la última vez que se le vio fue para oficiar la misa ante la tumba de Benedicto XVI al cumplirse el primer mes de su muerte, un día antes de que se cumpliese el plazo que se le habría dado para abandonar el monasterio Mater Eclesiae, en el que había convivido con Ratzinger.”

  • Santiago

    Es por eso que Cristo sentó la base de Su mensaje que se refería al amor del Padre. “Y en esto sabemos que le hemos conocido: si guardáremos Sus mandamientos..y El es propiciación por nuestros pecados (1Juan 2:2-3)

    Porque no sólo el que dice Señor, Señor…sino el que hace la Voluntad de Mi Padre…es el que entrará en el Reino  y la Voluntad del Padre es que nos dirijamos hacia el bien…desechando el mal…hacia Dios que es el Sumo Bien

    Por eso, Jesús dejó Su mensaje sacramental de salvación en Su Iglesia, a pesar de la inconsistencia y la flaqueza humana. Este mensaje y el sacramento es independiente de los pecados de los ministros puesto que aquéllos signos vivos están ordenados a salvarnos del mal e ingresar en la vida vida para todos los humanos, y no para unos cuantos..y no pueden depender del mal

    Pero todos estamos sujetos a la Revelación de Jesús que se encarnó y muriò para que pidiéramos acceder a la gloria eterna ya que no nacimos para lo temporal sino para vivir para siempre como que coincide con nuestros deseos infinitos que son de permanencia eterna…

    Y estos clérigos que abusaron impunemente del poder del sacramento que recibieron de la Iglesia de Jesucristo, desecrándolo, pues también tendrán que dar cuenta de sus faltas en el juicio que sigue a la experiencia universal de la muerte tal y como se relata en el Evangelio porque las palabras de Cristo no pasarán y se cumplirán tal y como fueron manifestadas en Su vida pública.
    La Iglesia fue dada para TODOS y no solo para los miembros del clero…Su mensaje es para la reconciliación del mundo alejado de Su Creador, para atraerlos al Amor del Padre por medio de una conversión de corazón a semejanza de la del ladrón en la Cruz.

    Un saludo cordial

     

  • M. Luisa

    Que la iglesia esté en ruinas es algo cuya experiencia, al ser, por sus efectos, algo vivido a nivel personal, hace que la persona se desvincule de aquella para así poder vivir realmente su fe. Hagamos, pues, honor a ese apotegma “Ni son todos los que están, ni están todos los que son”, que por cierto, como se puede apreciar, he modificado su ordenación sintáctica, porque creo que es la correcta, aunque agradecería   que se me corrigiera si se considera que estoy equivocada.

  • ana rodrigo

    Sí, ya sé que una inmensa cantidad de personas y de colectivos, componentes del pueblo de Dios, siempre y en la actualidad han seguido y siguen el proyecto de fraternidad y de amor como corresponde a la esencia de la vida y el mensaje de Jesús, y miles también fueron asesinados por su opción de vida, al igual que lo fue Jesús que murió, no por nuestros pecados, sino por su forma de vivir haciendo el bien y revolucionando una religión, de normas y de ritos, por una religión que daba vida propia y a al@s demás.

    Esto no quita, que neguemos la otra parte más que oscura de la Iglesia y la idealicemos como una institución limpia de mancha.

  • ana rodrigo

    Creo que hay que distinguir entre lo que es el proyecto de Jesús y lo que es la Iglesia representando este proyecto y lo que ha hecho en nombre de Dios a lo largo de la Historia. En el momento actual, ya no asesina, pero de eso a que siga fielmente a Jesús, hay un trecho, especialmente discriminando y marginando a las mujeres.
    Si queremos reivindicar el Proyecto de Jesús y lo que debiera haber sido, vale, hagámoslo, pero a continuación no digamos que la Iglesia, es la Iglesia de Dios y el Papa su representante en la tierra, y sus ministros los portavoces de Dios, etc. etc.
    Voy a hacer una síntesis de un largo artículo de Manuel Saco publicado en el diario.es, a raíz de lo ocurrido en Algeciras con el asesinato de un sacristán, titulado La religión de Feijóo
    …la historia criminal del cristianismo, y en especial de la Iglesia católica:
    …desde el Edicto de Milán, decretado por Constantino a principios del siglo IV, la Iglesia utilizó su poder e influencia para reprimir la cultura y la libertad, y condenar a muerte a los considerados rebeldes, como coartada divina del brazo represor de los sátrapas
    El año 415, el obispo de Alejandría, Cirilo I, ordenó la muerte de Hipatia.
    a principio del siglo XI, en el concilio de Clermont, el papa Urbano II estrenó un grito de guerra que habría de tener consecuencias nefastas para media humanidad. “Dios lo quiere”, decía para justificar la puesta en pie de la invasión de los llamados Santos Lugares con un ejército mezcla de señoritos de la nobleza, bajo clero, asesinos, violadores y gente del hampa a la que se le prometía redención si se enrolaban en sus filas. Fue el comienzo de varias oleadas de cruzadas, de combatientes con la cruz cosida en el pecho, que asolaron, saquearon, violaron a todos los pueblos que encontraron a su paso camino de la tierra prometida.
    En el asedio a la ciudad de Béziers, en 1209, el enviado del papa Inocencio III, en su lucha contra los albigenses, que abrazaban el catarismo, un movimiento hereje para la Iglesia católica, ordenó, por inspiración divina, pasar por las armas a todos los hombres, mujeres y niños, sin discriminación. “Matadlos a todos, que Dios sabrá reconocer a los suyos” (caedite eos, novit enim Dominus qui sunt eius).
    la página negra de nuestra Inquisición, el arma más temible de la Iglesia contra la herejía, contra la disidencia. Este tribunal condenó a la hoguera, decapitación, y tortura a miles de inocentes y presuntas brujas, después de juicios donde el reo apenas contaba con un abogado farsante
    Al otro lado de los Pirineos, en 1572, el papa Pío V ordenaba uno de los crímenes colectivos más famosos de la historia criminal de los cristianos. Es la conocida como la matanza de San Bartolomé en la noche del 24 de agosto, cuando cerca de 3.000 protestantes hugonotes fueron degollados o muertos a tiros a manos de una multitud de piadosos católicos. Pero ahí no quedó todo. El festival de sangre continuó en las semanas siguientes hasta un total de 20.000 protestantes asesinados. Y en siglos posteriores: en el XVII, hordas de católicos saqueaban la ciudad de Magdeburgo (Alemania), con un saldo de 30.000 protestantes muertos.
    El 17 de febrero de 1601, en la plaza romana de Campo dei Fiori, el filósofo, poeta, matemático y astrónomo Giordano Bruno, desnudo y atado a un palo, con la lengua sujeta por una prensa de madera para que no pudiese hablar, fue quemado vivo
    Años más tarde, en 1633, Galileo Galilei, físico, astrónomo y matemático, fue condenado como hereje por la santa Inquisición, y torturado abjurar de su teoría. 
    Entre los Padres de la Iglesia, Tomás de Aquino, unos de los más venerados, justificaba sin paliativos la represión y muerte, si era preciso, de los que vivían en pecado. Era tal la podredumbre de su alma que en su obra magna, la Summa Theologica, llegó a escribir: “Para que los Santos puedan disfrutar más abundantemente de su beatitud y de la gracia de Dios, se les permite ver el castigo de los malditos en el infierno”..
    El amor de los católicos por las dictaduras asesinas no tiene disimulo. Juan Pablo II, en una peregrinación por América Latina, fue dando la comunión en loor de multitud al genocida de indios Ríos Montt, y a los asesinos Jorge Videla y Augusto Pinochet. En nuestro suelo, Franco era caudillo de España “por la Gracia de Dios”, para no ser menos que sus referentes Mussolini y Hitler.
    Como el conocido como “El verdugo de Ocaña”, un cura que en nuestra Guerra Civil gozaba de un placer especial rematando con su pistola star a los fusilados en la cárcel de Ocaña, o a veces, según contó después uno de los supervivientes del suplicio, quebrándoles el cráneo a martillazos.
     

    Cuando decimos Iglesia, ¿a cual de ellas nos referimos? Al PROYECTO de Jesús, o a la actual iglesia con su presente y su pasado? ¿O aceptamos con sentido crítico a todo lo que la Iglesia ha sido a lo largo de los siglos.?

  • Santiago

    Pero la Iglesia de Cristo no se encuentra en lo que es estructura física o burocrática.
    Ella es el Pueblo de Dios querido por Cristo que llamó a sí mismo a un grupo íntimo de apóstoles que iban a “pescar” seres humanos para el Reino del Padre…Este es el proyecto del Hijo que trasciende las estructuras humanas.

    Y es que el mensaje que nos vino a traer el Hijo NO ES materialista dialéctico porque Su Reino “no es de este mundo”. Si fuera de este mundo tendríamos ya una Iglesia “triunfante” pero la de aquí está en “ruinas humanas” desde el principio…

    Desde el principio del cristianismo, la verdadera Iglesia, la que sigue el Evangelio, la que sigue a Cristo guardando Sus mandamientos  que son los de Su Padre promulgados en el Sinaí e impresos en nuestro corazón y que se resumen en el amor de Dios y a nuestros hermanos sin excepción de ninguno..este Pueblo de Dios que constituye los mártires del corazón, del alma y del cuerpo por practicar los preceptos y los consejos …ha sufrido persecución desde el siglo I hasta ahora..siglo XXI

    Estos son los protagonistas del libro de la Revelación final: los millares y millares que siguieron y siguen fielmente al Cordero, primicias de Dios, a los que se enjugará cada lágrima de sus ojos, “porque “en su boca no se halló mentira y son irreprochables” y estos vivirán en la Jerusalén celestial para siempre.

    Jesús ha vencido al mundo y vencerá hasta el final, a pesar de las “iglesias en ruinas”..No importa el abuso de la libertad de algunos o una banda de clérigos y fieles de esa misma Iglesia que rechazaron a sabiendas el mensaje evangélico de amor del Evangelio. Otros muchos -en millares- siguieron con fidelidad al Maestro.

    Jesús consumó todo en la Cruz y rescató y rescatará a los que accedan libremente a Su amor infinito…La Iglesia será siempre trascendente y sobrevivirá hasta el final..a pesar de los arduos intentos de destruirla en su esencia como ha pasado a través de los siglos.

    Un saludo cordial

    Santiago Hernández

     

  • Juan A. Vinagre

    El título de la reflexión de A. Aradillas me recuerda las palabras que Francisco de Asís percibió orando ante un Crucifijo en la capilla de san Damián: “FRANCISCO, REPARA MI IGLESIA, QUE AMENAZA RUINA”. Y con este fin -aunque lo dije en varias ocasiones, creo que es bueno recordarlo con frecuencia- Francisco se vio con el papa Inocencio III, en la cumbre del poder, para suplicarle que reparase la Iglesia…, aunque sin éxito.   Eso, pues, de reparar y evitar ruinas en la Iglesia no es cosa de hoy… Viene de muy muy atrás. Y la ruina proviene de quienes la adulteran o la han convertido en una “casta meretrix”, a costa de marginar de hecho el Evangelio, y anunciar el Reino con alforjas y dos túnicas… o de asociarse con el poder.  Es decir, de hacer compatibles Dios y dinero. O en términos de hoy: Dios y neoliberalismo sin ética, que oprime y explota y echa la culpa al necesitado de serlo por vagancia…

    Pero de esta Iglesia que amenaza ruina por infiel al Evangelio, a mi juicio, ha de renacer (por estimulación del Espíritu) otra más auténtica, más evangélica y testimonial, probablemente menos teórico-doxia abstracta, y más fiel a la Carta Magna de las Bienaventuranzas, del Padre Nuestro, de las parábolas evangélicas…, más cerca de la praxis de cada día, donde vive el jornalero que sufre y pide ayuda, porque solo no puede…  Una Iglesia que se dedique más y mejor a anunciar el Reino y a hacer el bien, comprometida.  En suma, el tema de “Iglesia y ruinas” es cosa vieja, muy vieja… Lo “milagroso” es que, pese a todas las desviaciones prácticas desde el principio, aún no se ha hecho ruina y todavía persista el clamor de reparación-conversión-cambio…  Este clamor evangélico significa que la Iglesia -aunque sea desde la “catacumbas”, excavadas en los márgenes de la iglesia oficial-, sigue viva, y espera a quien-quienes sean capaces de REPARARLA.  Los sínodos pueden ser -ojalá que sean- el primer paso que ayude a convertirse a esta Iglesia meretriz.  Meretriz, sí; pero en la que también hay mucha buena gente fiel y/o que intenta serlo.  En muchos casos el clamor de reparar  equivale al deseo de volver a la casa del Padre, como pródigos, unos contentos y otros arrepentidos  y dispuestos a REPARAR la Iglesia.  El Padre siempre espera esa vuelta, con ánimo de celebrarla con una fiesta. Reparar la Iglesia, a fin de que no se convierta en ruina, es la gran obra pendiente, que ojalá, y por fin, no se demore más.

  • Antonio Llaguno

    Que la Iglesia es un edificio en ruinas es algo que resulta evidente para casi cualquier persona con dos dedos de frente.

    Lo que yo añado al magnífico artículo de Aradillas es que lleva siendo un edificio en ruinas desde el mismo instante en que nació.

    Nunca ha sido la Iglesia un constructo firme, ni siquiera en los tiempos en los que detentaba (Está intencionadamente usado este verbo) el poder mundano. Siempre se ha complicado la vida con dogmas, doctrinas, misterios misteriosos y justificaciones varias para poder anclarse a un poder reconfortante y tal y como indica en otro acertado artículo Antonio Zugasti, tremendamente adictivo (Lo cual, teniendo en cuenta los siglos de persecución y martirio, no deja de ser comprensible, aunque no tolerable).

    Quiero decir que la Iglesia, hoy, no está más en ruinas que ayer. De hecho y en mi humilde opinión, está mejor que en pasados recientes y no tan recientes puesto que la crisis que hoy sufre es distinta de otras sufridas antes (Siempre l@s human@s tendemos a pensar que nuestros tiempos son distintos a todo  lo anterior y ganeralmente no es verdad, pero seguiré con ese plantemiento) en el sentido en que el “pensamiento libre” está mucho menos perseguido y la Iglesia católica no ostenta la “potestas” e incluso le cuesta mantener la “auctoritas”.

    El ejemplo más claro es mi diálogo con Troyano. En un pasado no muy lejano, ambos habríamos acabado en la hoguera, a pesar de estar tan alejados uno del otro en nuestros planteamientos.

    Ahora se puede hacer y no solo no nos van a quemar (Aunque no nos libraremos de la mofa, la chanza o la indiferencia, que es peor, de quien se acerque e leerlo) sino que, desde un punto de vista formal, la postura “oficial” de la iglesia no es preeminente a la nuestra.

    Vamos que ya nadie le hace el menor caso, o muy poca gente.

    Por eso, para mi, el gran enemigfo que tiene la Iglesia católica hoy en día es su lentitud. Esa lentitud de movimientos, que en el pasado ha asentado la ortodoxia y ha permitido que los cambios que se produzcan sean menos dolorosos y que no se produzcabn otros cambios que hubieran perjudicado más aún a la Iglesia, hoy no es viable.

    Si la Iglesia no cambia de marcha, no pasará nada. Pero se quedará en la más absoluta irrelevancia.

    Ya está pasando. Mirad nuestra edad.

    Yo recuerdo con nostalgia las noches de los viernes en que nos reuníamos unos 130 jóvenes y jóvenas en el Centro juvenil Salesiano de Estrecho, todos catequistas y animadores en la fe de otros jóvenes y jóvenas (Éramos en total unos 1500), pera discutir sobre cosas que no ineteresaban a la mayortía de nuestros coetáneos como si es transubstanciación o transignificación o si el dogma de la virginidad de María tiene sentido en la vida de un jóven de hoy.

    A la mayoría de los jóvenes de hoy, incluidos nuestros sucesores en Estrecho, les interesa mucho más irse de copas o a ver al Atleti que discutir todo eso y les son mucho más cómodas las falsas certezas y falsas seguridades que proporcionan otro tipo de creencias y/o religiones que no les obligan a cuestionerse según que cosas.

    Yo tengo un afición muy rara (Procuro que no sea demasiado perjudicial y la cultivo poco, por salud mental) que es ver de ve< en cuando las propuestas televisivas de unas cuantas sectas y/o religiones alternativas que se pueden encontrar en la televisión de Madrid en abierto.

    Es, ciertamente lamentable. la mayoría de ellas, incluidas las que se presentan como cristianas insultan directamente a la inteligencia de quienes se acercan a ellos e incluso alguna que otra hace plantea,mientos que rozan la estafa (Si no la oerpetran absolutamente). Y ahí ves a sus fieles, personas similares a cualquera de nosotros, que creen a pie juntillas lo que les cuentan esos señores. Algunos comercian con oraciones (Aberrante en mi opinión) traicionando al propio Lutero de quien afirman ser continuadores, otras presentan a su propia profeta como “Luz divina enviada de Dios”, y los hay peores. Merecerían un artículo más profundo de alguien que pueda estudiarlo con criterio.

    Pero las certezas que ofrecen son muy atractivas. Que se lo digan a los tradicionalistas católicos, muchos de ellos aferrados a una “Verdad indiscutida e indiscutible, emanada de o, incluso, dictada personalmente por de Dios” que les permite tolerar lo, generalmente, intrascendente de su cotidianedad.

    Me merecen mucha compasión y ternura (Los fieles “engañados”), pero no los dirigentes y charlatanes que los engañan.

    Lo malo es que la Iglesia Católica está muy creca de convertirse en una más de esas “Cuevas de ladrones” al estilo de los mercaderes del Templo flagelados por Jesús.

    Por eso son tan importantes lugares como Atrio, donde se puede discutir, confrontar ideas y ser felices aunque no lleguemos a ninguna certeza; pero con libertad de pensamiento.

    Me ha costado años encontra un lugar dond eexpresarme tan abiertamente y estar tranquilo aunque pueda decir alguna aberración. ya em corregiréis y generalmente por grandes entendidos y con cariño.

    Llevar ese talento y ese talante a la vida cotidiana es tarea de la Iglesia y Francisco ha intentado dar unos pasos. pero no son suficientes.

    Y quisiera terminar con un reconocimiento que me parece muy “justo y necesario” (Como en la plegaria eucarística),

    Atrio es un oasis de paz. Seguramente porque somos (Yo me siento uno más) muy pocos, o muy mayores y los cachorros de la reacción no se fijan en Atrio.

    Pero Antonio Aradillas también escribe en otros foros y es constantemente insultado, vejado y maltratado (Verbalmente) por miembros de esa ortodoxia y tradición que se esconde tras las faldas de algunos clérigos. Yo los leo a diario. Cada artículo que escribe suscita los correspondientes insultos a los que él contesta con una indiferencia y paciencia, ciertamente muy cristiana, envidiable.

    Al menos en este foro, vaya para él mi admiración, mi respeto, mi comprensión, mi complicidad y como es lógico, mi cariño.

    Gracias Antonio

     

  • Antonio Llaguno

    Faltaba el enlace:

    Echen ustedes unas risas, plis

     

     

  • Antonio Llaguno

    “Jesús: Un psicólogo occidental, al día… diría que es un prototipo de humano transpersonal o Integral. Un oriental común podría decir es un hombre que moraba el el Nirvana.”

    Jesús no tenía ni pajolera idea de que pugnetas es el nirvana.

    Y eso de prototipo de “humano transpersonal” me recuerda a aquello de “Jesús, prototipo de revolucionario marxista” (1800 años antes de Marx) o “Jesús, guía del movimiento nacional católico” (El de Paquito Patascortas) o el otro de “Jesús, con este signo vencerás”

    Uno ya está un poco de vuelta de que todo el mundo quiera utilizar al nazareno como ejemplo de sus propias opciones vitales  (Las de “todo el mundo”, no las del nazareno) y por lo tanto está dispuesto a admitir que casi todos tienen algo de razón; pero claro leer que el cristiamismo es un desastre y proponer una superstición (O incluso una estafa); puer nada ya recordáis la canci´pn de Javier Krahe (Y si no os pongo el enlace  al final de este comentario)

    Quiero decir que no tengo nada que decir a que uno se autoengañe con gurús, “osoyoguis”, o meditaciones de lo más trascendentales que le pueda proporcionar el engañabobos de turno o el camello con el LSD más puro; que cada quien busque a Dios como el propio Dios le de a entender, pero si no me interesan los dogmáticos de la “unica y verdadera religión· (Que diría Krahe), mucho menos los “transpersonales”.

    En esto de religión y misticismo me pasa como con los restaurantes de postín, desconfío de los que usan pelabros rarompara definir sus platos.

    Y si encima me dicen que soy imbécil (Muy educadamente, pero imbécil) por desconfiar de ellos, más.

    • Luis Troyano Cobo

      Donde las dan las toman, amigo.
      Desisto de polémica con Vd. en lo sucesivo. Me da la impresión me las he de ver con un testigo de Jehová. (Es un ejemplo metafórico, creo que ya se entiende…)

  • Javiierpelaez

    En cuanto a la guerra de Ucrania ya le mandaron tanques y ahora pide aviones…Yo creo que más allá de los análisis de la moralidad de la guerra(por aquí la teoría de la guerra justa entre los católicos; por allá la comparación con la República española como le leo a Antonio Maestre en el diario.es y la apelación moral a qué les estamos pidiendo a los ucranianos que se rindan) lo que hay que preguntarse y si Ucrania tiene alguna posibilidad de ganar está guerra y recuperar todo su territorio…Yo creo sinceramente que no…Mucha gente dice es que Putin no quiere negociar….Creo que vista su reacción a mandar tanques que no ha incluido esta vez el repertorio de la amenaza nuclear,habría que empezar otra vez en intentar negociar…Esta es una guerra en empate infinito…Los juicios morales muchas veces enturbian el pragmatismo y los políticos creo que en materia de guerra deben ser pragmáticos…Siempre es mejor un mal acuerdo que una guerra…Digo un mal acuerdo que no un acuerdo humillante que es cosa distinta…

  • ana rodrigo

    Digo con frecuencia que si Jesús levantase la cabeza, se liaría a latigazos contra los mercaderes del templo y otras cosas… Por ejemplo, ahora mismo los militantes de VOX, presumen de su cristianismo, y Fraijóo ya lo hemos escuchado los últimos días, atizando el odio a los inmigrantes musulmanes. Ya se pide la expulsión de todos los inmigrantes “ilegales”. Nadie es ilegal por cambiar de territorio en este planeta, será cuestión de papeles y eso depende de la burocracia.

    Efectivamente, la historia de la Iglesia tiene bastantes claroscuros; aquí en España tenemos el no tan lejano maridaje de la dictadura de Franco entrando bajo palio, cual dios mismo, en los templos, y permitiendo algunos de las decenas de miles de asesinatos franquistas, cuando no, algún clérigo denunciando a algún vecino de rojo, para a continuación, el verdugo de turno hiciese lo hicieron. Muchos de estos atropellos humanos quedaron silenciados por el miedo a que alguien le complicaran la vida. En mi pequeño mundo, sé de varios casos. En mi pueblo dos viudas y sus correspondientes hijos nunca volvieron a pisar la iglesia desde que asesinaron a sus maridos, y nadie contaba nada, aunque todo el mundo lo sabía. Estaban marginadas en un muy pequeño pueblo porque “no iban a misa”, recuerdo yo de pequeña. También sé de otros casos en otros sitios de los que tengo información de primera mano.

    La pena está en que se siga utilizando a Dios mismo contra el mismo Dios, y sobre todo, contra en mensaje del Evangelio.

    Poco podemos hacer que no sea la denuncia, sin lavarnos las manos de que eso pasa “por ahí o por allí.” Y en la medida en que podamos mantener encendida la antorcha de los valores jesuánicos, que falta hace.

    Buen fichaje, el de Aradillas

    • Javiierpelaez

      Es que lo que pasa a Feijoó cómo dijo ayer Benjamín Prado es que quiere ser a la vez de VOX(con lo de los musulmanes) y no serlo(que luego se rectificó y otros líderes del PP que dijeron que no se puede criminalizar a los musulmanes por el atentado).Para coger todo el voto.Y en la vida hay que escoger…

  • Cristianismo constantiniano exotérico en ruinas. De acuerdo. ¿Y que mas…?
    Quizá investigando seriamente y honradamente con propósito firme de llegar a la verdad de un hecho, que no un problema, se podría sacar agua clara.
    Un hecho el ocaso del cristianismo en Occidente. Pero no un problema porque si muere la religión, no muere la espiritualidad.
    El espíritu es como el viento del desierto, sopla cuando y donde quiere. Y en la naturaleza todo es cíclico. Si una mas que discutible rama del espíritu, del Misterio, definitivamente se seca y fenece. ¿Muere  Dios  con esa rama seca? o muere por falta de autenticidad y vida . No ya solo el catolicismo, sino como digo, todo el cristianismo constantiniano exotérico. O sea el “Espíritu Santo” deja morir una visión de la divinidad, que personalmente considero muy distorsionada. Que cada creyente de los que quedan se pregunte porque. ¿Porque muere el Dios cristiano-exotérico?, porque obviamente no muere Dios.

    Jesús: Un psicólogo occidental, al día… diría que es un prototipo de humano transpersonal o Integral. Un oriental común podría decir es un hombre que moraba el el Nirvana.
    Los orientales sostienen que cuando alguien mora en el Nirvana, ni las fieras de la selva osan atacarle. Por este motivo no comprende como “Dios sacrificara a su Hijo”. Jesús era un mito arquetípico para los gnósticos cristianos. Y es una aberración que los literalistas cristianos estúpidamente e interesadamente impusieron al Occidente con la poderosa fuerza del emperador Constantino.

    Jesús en la cruz, es una muestra palmaria de la falsedad del cuento. El “Hijo de Dios” no puede morir en manos del poder terrenal romano.

    (Claro que a los “poderosos” romanos, si le iba bien el cuento…)

    El cristianismo romano es un producto para un pueblo aplastado y humillado por el poder tiránico terrenal. Y durante siglos y milenios, el clero ha condicionado al pueblo a la sumisión con un mensaje “estomagante”.

                                                   El espíritu es un tigre, no es un cordero.

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