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DADA CUENTA del domingo 18/07/2021

UNO. El 28 de junio pasado, día en el que el santoral de nuestra santa madre la Iglesia trae a colación a Argimiro de Córdoba, a Heimerado de Hassungen y a Juan Southworth entre otra inmensa legión de confesores, viudas, mártires y vírgenes y de madres con millones de hijos que pueblan el reino de los cielos sin pasar por las oficinas de la sagrada congregación de las causas de los santos, de la que el padre Ambrosius Hetzer, dominico, austríaco, que era secretario de la misma, decía: “Ven a la madre de todos los sobornos” (el coste de la causa de canonización del beato Antonio Rosmini alcanzó entre informes, abogados, curiales, médicos, testigos y otras misteriosas gabelas, la cifra de un millón de euros), se celebró en Roma la cumbre ministerial de la coalición contra el Estado Islámico y los grupos yihadistas vinculados a él. Son ochenta los países que forman parte de la coalición y fue creada para derrotar al EI (Daesh).

A los pocos días el Daesh ha amenazado con actuar en Roma y con atentar contra el actual ministro de Asuntos Exteriores italiano, Di Mario. Mohamed Bazoum, profesor de Filosofía, 61 años, miembro de la minoría árabe de Niger, y que ha llegado al poder presidencial en el primer relevo democrático entre civiles en la historia del país, explica que tienen dos frentes abiertos y en plena expansion del yihadismo, uno en la región de Diffa en el este y Tahoua y Tillabéri en el oeste. Dos organizaciones yihadistas, el Estado Islámico del Gran Sahara, que desde Mali opera en Niger y el Estado Islámico de Africa Occidental, bases en Nigeria y que actúa igualmente en el país. No mantienen interlocución con ambos grupos ya que sus bases no están en su territorio ni sus líderes son nigerinos. Ponen el acento en la eficacia de la acción militar de sus fuerzas armadas. El presidente Bazoum no se engaña: el fenómeno yihadista está en expansión y tanto la situación de continuos golpes de estado en Mali como la de Nigeria con la presencia de Boko Haram impide movilizar recursos regionales y apoyos internacionales en ese combate.  Francia tiene desplegadas en el Sahel, precisamente en Mali, Burkina Fasso, Chad, Mauritania y Niger 5.100 soldados para luchar contra las dos organizaciones que he citado arriba. Los cinco países son conocidos como el G-5. El jueves día 8 de junio tras reunirse con los responsables del G5, el presidente Macron anunció que se irán replegando de forma que para finales de 2022 dejarían en manos de una fuerza internacional que aún está por definir, el combate con el yihadismo en la región. La operación Barkhane, que es como se conoce la actuación de los militares franceses, comenzó en el año 2013. Niger considera desde hace tiempo que el empleo de fuerzas francesas en el Sahel no daría los resultados esperados con la puesta en marcha de la operación Barkhane y de las fuerzas y medios movilizados. Los terroristas se desplazan en motos, con muy pocos elementos humanos y se pierden ocultándose en el terreno, mientras las columnas de blindados y vehículos pesados no responden a los parámetros de tal modo de lucha. Cualquier persona que lea estas notas puede acordarse de lo que estudiamos en primaria sobre la guerra de la independencia y el Empecinado. Estas últimas semanas un semanario francés (La Vie) ha podido acceder al dossier de investigación del atentado que el 26 de julio de 2016 costó la vida al sacerdote francés Jacques Hamel, mientras celebraba misa en Saint-Etienne-du-Rouvray. En él consta que el asesinato fue preparado con todo detalle y se ordenó desde Siria, en territorio del Daesh por un ciudadano francés, Rahid Kassin, enrolado en el ejército del Daesh en 2015. Kassin se encargaba de conectar con jóvenes franceses musulmanes radicalizados. Organizó y ordenó el atentado contra dos policías en junio de 2016, los cuales resultaron muertos, el del padre Hamel en julio y el atentado fallido en septiembre de ese mismo año que pudo causar una masacre en la explanada de la catedral.

 

DOS. El día 15, jueves, homenaje de Estado en el Palacio Real a los ciudadanos españoles fallecidos en 2021, presidido por don Felipe VI. No asisten los presidentes de las Comunidades Autónomas del País Vasco y de Cataluña. Nacionalidades históricas. 14.579 personas han muerto por Covid19 desde marzo de 2020 al día que escribo, en Cataluña. Según el último informe de la propia Generalitat el 48,2% de los habitantes de Cataluña no desean la independencia. El 44,7% sí la quieren. Decía Baltasar Gracián que “es la cortesía la principal parte de la cultura”. Aunque solo fuera por el respeto debido a los muertos que no desearon la independencia, el señor Aragonés debería acudir al homenaje por muy republicano que sea. Su cargo oficial, pagado con los impuestos de todos los ciudadanos de su territorio, debería obligarle a ello. Otro tanto vale decir para los 4.547 fallecidos en Euskadi, donde el número de no independentistas es más elevado aun que el porcentaje que cito para Cataluña. “La mayoría de las cosas puede que nunca sucedan: ésta ocurrirá / y lo certero de su cumplimiento nos hace enfurecer / cuando estamos atrapados en el horno del miedo sin compañía o sin una copa en la mano / El valor es inútil: dicho sea no para que otros se asusten / Ser valiente no permite a otros librarse de la tumba”. Un poema de Philip Larkiá, de 1977. Con independencia de estas miserias, nuestro homenaje a nuestros muertos que nos recordaran con Bill Knot, a todos los vivos: “Si aún vives cuando leas esto, cierra los ojos. Estoy bajo tus párpados, ennegreciendo”.

 

TRES. Suenan golpes de retumbe en el silencio de la noche alta sobre los cristales de la enrejada puerta del despacho parroquial que da a la curva de la carretera que bordea la playa de levante desde el castillo de San Felipe en la Barqueta hasta el cruce con la de Málaga por el Zabal y la Alcaidesa a empalmar con la general más allá de San Roque. La habitación donde duermo, leo, descanso y guarda la señora Inés la ropa en un armario que la divide en dos partes, la que hace de dormitorio y la que oficia de salón y estudio está encima de la entrada al despacho y sacristía de la parroquia. Un ventanal que coge el testero sur del cuarto ve Ceuta en la distancia, mar por medio, y antes el Peñón, con las luces rojas de posición para aviso de navegantes aéreos. Siempre he sido de dormir pocas horas, pero sin otro oficio que el sueño. Los golpes al cabo me despiertan. Bajo a abrir y me encuentro con la pareja de guardias civiles que vigilan la playa aquí en La Atunara. ¿Puede venir con nosotros al cementerio? ¿A estas horas?, ¿un accidente en la carretera? Peor, dice uno de los guardias que es de La Almunia de doña Godina. ¿Peor? Espíritus, padre, hay espíritus y llamas de ánimas. ¿No estaréis ustedes de chufla? Me pongo la sotana y nos vamos. No tenemos coche… Servidor tampoco. El cementerio, que en el pueblo se conoce como El huerto de los callaos, está a un kilómetro escaso en el borde derecho de la carretera. Son las dos y media y todavía el señor Salvador el paralero no ha empezado su ronda para llamar a los pescadores a dejar la cama y bajar a la playa para botar los barcos y salir a la mar, después del té migao o el café en casa de Diego enfrente de la entrada del Instituto Social de la Marina, donde hay oficinas de previsión, consulta médica, salón de actos y algunas clases para gente joven. El bar hace esquina a la calle Norte, donde vive la señora Inés y Francisca y Andrés y Manolito.

Camino con los guardias a mi derecha pues aunque me cedían el centro les he dicho que no iba preso y no tenía intención de que las gentes que madrugan a diario para ir a la mar cuenten que al cura lo llevaba preso la guardia civil. Bueno está lo bueno. Así que ellos a mi izquierda fuman negro y yo he encendido la cachimba, primera de la jornada, con picadura de la Tabacalera que se venden en cuarterón en paquetes con fondo verde. Hay pocos hombres que hayan fumado por años largos ese tipo de tabaco echándoselo a pecho. Disquisiciones aparte, caminamos. Me cuentan que desde hace unos meses les llegan noticias de camioneros y de huertanos del Zabal que a esas horas van para el mercado de La Línea a llevar hortalizas y frutas de que se ven como láminas de fuego en el cementerio y que se oyen como cantos o lamentos. Pero que nadie se ha atrevido a mirar por las rejas de las cancelas de la entrada que da, como ya he dicho, a la misma carretera. Esa noche el cabo les ha dicho que se pasaran por la puerta antes de ir a la playa e informaran. Han visto como llamaradas pequeñas y oído voces, pero no han visto nada ni a nadie. Cuando han dado parte al sargento que hace el control de las parejas de servicio, les ha dicho que vinieran a llamarme para que pudiera decir algo ya que tenía que tener conocimientos de esos fenómenos. El aragonés, zumbón, me pregunta si eso se estudia en el seminario. Allí se estudia latín, que es una lengua muerta, como los que están donde vamos. Se ríen los dos y ya estamos en las cancelas del Cementerio municipal de San José.

El camposanto y el cementerio civil están en la demarcación de la parroquia que sirvo y, como no hay capellán del cementerio ni paga municipal para el servicio religioso, es servidor quien se encarga de los mismos así que tengo llave de la pequeña puerta de la capilla que pegada a la tapia alta de la finca mantiene una entrada separada del cancel. Miramos antes de entrar, pero solo se ven como velas encendidas en un rondel y se escuchan sonsonetes y voces de asombro de cuando en vez. Total, que en mi función de ostiario para la cual me ordenó – de menores – don Maximino Romero de Lema en Salamanca abrí la puertecica y entramos en la capilla y luego pasamos al cementerio. Atravesamos el paseo central, cuyos cipreses imponen de día y más aún de noche y nos acercamos al grupo de tumbas a la izquierda donde se veía luz. Diez o doce personas, mujeres y hombres, alrededor de alguien vestido de clérigo y con sobrepelliz murmuraban nombres, me pareció, y hablaban luego. El guardia de segunda que mandaba en el servicio me dijo ¿procedo? Espere a ver. El presunto clérigo al que tenía enfrente algo lejos, pero podía distinguir era uno de los sacristanes de una de las iglesias del centro de la ciudad. Y dirigía el parloteo. ¡Alto a la Guardia Civil!, dijo el maño, con el susto consiguiente de aquellas buenas gentes que no sabían si correr, quedarse quietos o esconderse por los panteones. Después del desconcierto y cuando se tranquilizaron les explicaron a los civiles que eran un grupo espiritista que se reunían todas las semana para hablar con sus difuntos y saber de ellos y contarles lo que pasaba con los vivos que habían sido sus familias, o sus amantes, o sus enemigos. Y que el médium, era el sacristán. El guardia al mando me preguntó ¿qué hacemos? Mi opinión es que ustedes se lo contéis al sargento y no hagan nada pues hablar con los espíritus lo hacemos todos los párrocos de La Línea todos los días, las personas que rezan a la Virgen y a los santos y los que rezan el rosario y también los que blasfeman porque se cabrean con Dios por lo que piensan que les hace. Así que yo creo que con que les digan que pueden reunirse en sus casas pero no en el cementerio porque es una propiedad municipal y les puede procesar don Guillermo, el juez de distrito, por allanamiento de morada, será bastante. ¿Puede usted explicárselo al sargento? Es mejor y si hay que declarar, mejor que declare usted y firme. Hablé con el sargento y luego con el teniente de línea y después con el capitán de la compañía. Firme la declaración y fuimos a tomar una copa y café con calentitos en “El Disloque”, junto al mercado de abastos. El grupo siguió reuniéndose. Y el sacristán cuando me vio en su parroquia me llamó aparte para pedirme que no dijera nada al cura de la misma. Cosa que hice por supuesto. Los espíritus son cosa muy seria y lo más prudente es no meterse uno por medio en sus actividades. Y hasta hoy que lo cuento por primera vez, aprovechando que hoy es 18 de julio.

 

CODA. La santidad, algo pachucha, del señor Papa ha mandado publicar un motu proprio “Traditiones Custodes” ordenando dejar sin efecto la Summorum Pontificum, de Juan Pablo II y ratificada después por Benedicto XVI sobre la celebración de la misa en la forma del rito latino anterior al Concilio Vaticano II, traspasando a los obispos diocesanos conceder las autorizaciones concretas siempre que aseguren el respeto de hecho y de derecho del rito postconciliar. Lex orandi, lex credendi. Los ritos que ordenan las celebraciones católicas tienen la misión de garantizar no solo que éstas son celebraciones públicas de la Iglesia, sino que responden a lo que en cada momento cree y explicita la fe de la misma. La carga explosiva del motu proprio se verá en los países donde hay grupos organizados de fieles que mantienen aquella tradición por considerarla que expresa la única fe verdadera y que las demás son desviaciones heréticas o modernistas o destructivas de la Tradición. La decisión del señor Papa, recién salido del Gemelli y ya en el Vaticano ha sido la publicación de esta orden. Grupos de una y otra línea han venido hablando de la sinuosa teología de este pontífice. Bien, está claro por donde va y donde está los años que Dios le regale de vida.

12 comentarios

  • Olga Larrazabal

    Hola Alberto; lo que cuentas de las autoridades de Cataluña y del País Vasco de no asistir  al acto conmemorativo de las víctimas del covid en el Estado Español, refleja la estupidez y falta de empatía con que suelen actuar los políticos.

    Aquí en mi tierra, Chile, últimamente están batiendo verdaderos records de falta de respeto y diría yo de falta de grandeza.

    No se si sabrás, pero después de las revueltas, algunos políticos de oposición y el gobierno llegaron a la proposición de hacer una nueva constitución a través de una Convención Nacional elegida por el pueblo.

    Ya se eligieron los constituyentes por votación y hace un par de semanas se inauguró la asamblea.

    Como no todos los días se escriben constituciones, tenía yo la impresión de que las actuales autoridades y poderes del Estado deberían haberse puesto sus mejores ropitas y haber asistido a este acto republicano en forma solemne.  Mal que mal somos todavía un Estado con fronteras y todo, y bastante patriotero.

    Pues no fueron. Así el acto se inauguró con pifias a nuestra bandera e himno nacional, con una presidenta Mapuche hablando en mapudungum con su “machi” al lado ( chamana) y como no había interprete, el resto de las etnias incluyendo a los chilenos de a pie, no entendían nada.

    Todos perdieron una magnifica oportunidad de ser recordados por su respeto a nuestra casa común, y no por un desorden que parecía cumpleaños de monos.  (Con el perdón de los primates)

    El Gobierno se esmeró o se distrajo a propósito para que esto, de suyo bastante difícil, no funcionara, al no proporcionar los sistemas de audio, de computación etc

    Las malas lenguas decían que no había papel confort en los baños.

    Pero la señora presidenta tampoco entró en forma muy acertada, porque si los vascos son un pelín brutos cuando quieren, los mapuche no lo hacen nada de mal.

    La derecha ofendidísima y en minoría se atrincheró en un rincón, mientras otras constituyentes, mujeres empoderadas al 200% golpeaban la tarima de la Presidenta, exigiendo amnistía para los presos del estallido social respaldados por una manifestación callejera.

    Menos mal que hay 19 profesores de Derecho Constitucional entre los asistentes que tendrán que agarrar la batuta y poner un poco de templanza ante tanta adrenalina femenina.

    Además de los discursos que hay que traducir de un idioma del cual no hay cátedras ni traductores habilitados, los constituyentes recurrieron en sus propuestas a esta nueva modalidad de incluir a cada rato a todos todas y todes.

    Yo creo que van a tener que repartir valeriana por litros, para que no se saquen los ojos.

    Lo único bueno son los chistes que circulan por Internet al respecto y que alivian un poco las tensiones, ya que además hemos tenido elecciones de candidatos a la presidencia, fuera del covid claro y de las cuarentenas estrictas, la recesión y el alza del costo de la vida, que nos tienen con los nervios de punta.

     

     

     

     

  • Gonzalo Haya

    Gracias, Alberto, porque me sumerges en el mundo real, tanto universal como como en lo local de un pueblo sencillo, y con la amenidad de una novela corta. Gracias

  • Javier Peláez

    El 3 es de novelista…

  • mª pilar

    Para mi personilla el:

    3.- Es una maravillosa experiencia contada con mucho respeto, salero, alegría…que resulta de ¡darse! a las personas que le rodean…nos muestra, como toda su vivencia personal, está volcada para hacer la vida mejor a quienes atiende.

    ¡Gracias por ello, me llena de gozo y esperanza!

    1.- Gracias por decir clarito…el camino ha seguir y el precio…de las “canonizaciones” y sobre todo:

    ¡Por resaltar, la cantidad de personas que son “santos” sin mediar “milagritos” porque esas personas de natural:

    ¡Los hacen cada día!

    El 2.-Incomprensible pero muy real; ¿Dónde nos lleva la manipulación del nombre de “dios” según quine lo proclame. Y parece no importar el matar, perseguir, esclavizar en su nombre, si no se siguen las enseñanzas de cada grupo.

    ¡¡¡Incomprensible!!!

    Gracias, es una gozada leerle-escucharle cada domingo, gracias de corazón.

    Un abrazo entrañable.

     

  • Juan A. Vinagre Oviedo

    Esa suspensión de la “Summorum pontificum” de Juan Pablo II parece muy oportuna -y necesaria-. Las mentes apegadas, a mi juicio, de modo compulsivo, a una tradición consagrada, aunque poco evangélica, han tenido tiempo suficiente para revisar sus esquemas tradicionales y mentales. No es la tradición, sino el Evangelio la referencia básica. No es el “sábado” lo que hay que respetar y conservar, sino el espíritu flexible -que respeta una jerarquía de valores- y que no se somete ciegamente a las tradiciones. Los que no aceptan las innovaciones del Vaticano II, y se aferran al Vaticano I  o  a Trento, son los amigos del “sábado” que se apega a la letra, sacralizándola,        sobrevalorándola…    A estas mentes debe resultarles muy difícil entender la esencia del Mensaje del Reino que anunció Jesús.  Porque valoran más sus tradiciones.   Por eso, consentir por más tiempo que esos grupos tradicionalistas se mantegan en sus rigideces y prejuicios y rechazos a cualquier tipo de innovación -dentro de la Iglesia-, es favorecer el inmovilismo conservador de los ultras.   Los que así interpretan el Reino de Dios no prestan un buen servicio, sino que degradan el nombre y la imagen de Dios y de la Iglesia de Jesús. Por eso celebro esa decisión del papa Francisco. Del papa Francisco, que puede equivocarse -por eso consultó antes-, lo mismo qie se equivocaron otros papas y concilios antes del Vaticano II. En la Iglesia, quizá más que en otros ámbitos, vamos en marcha, mejorando y purificando interpretaciones, ideas y conductas. En la Iglesia de Jesús hay todavía muchos “sábados” que revisar y corregir… Sábados que ensombrecen el Mensaje del Reino.

    • Juan A. Vinagre Oviedo

      Se me olvidaba algo que me parece importante para la purificación de ideas y costumbres “consagradas” dentro de la Iglesia: Esas canonizaciones, a las que alude Alberto. Estoy convencido de que ciertas canonizaciones, antiguas y recientes, han sido canonizaciones “políticas” promovidas por los amigos del mismo “partido politico-religioso”, y que han costado mucha “pasta”. Puede arguírse: ¿Y los milagros realizados por el “siervo de Dios”? Según Jesús, los milagros se deben a la fe del que suplica, no a otros méritos… Por eso en la Iglesia también hay que revisar ciertas canonizaciones y cultos…

  • Carmen

    Pues me he enterado estos días de lo que significa celebrar misa por el rito tridentino. Por lo visto hay quien piensa que Dios solamente entiende el Latín. Qué cosas.

    Hace mil años que no he asistido a una misa de esas en la que el sacerdote habla  entre dientes en latín y de espaldas al pueblo ovejero . No debe de ser muy frecuente. Al menos no por mí tierra.

    La misa más extraña a la que he asistido fue en la basílica o iglesia o lo que sea aquello que hay en Loyola , dedicada a San Ignacio.

    Hará como unos cinco años. Mis monjas me dijeron que me vendría muy bien ir a su casa en Loyola a descansar unos días , había ejercicios espirituales, pero sabían que tampoco iba a hacer mucho caso. Te va a gustar.

    Bueno, un lugar maravilloso. Un día de los ejercicios le dejé una nota al jesuita diciéndole que me iba a hacer oración por el pueblo, junto con una flor de papel que le hice. Las maestras sabemos hacer muchas cosas. Sencillamente no era mi estilo.

    Y llegué al santuario aquel. Prácticamente vacío. Imponía. Había algo en el ambiente que no lo hacía acogedor. Te imponía. Me di una vuelta por la sacristía, desierta, investiguē. Había algunos libros superinteresante, de estos antiquísimos. Supongo que serían copias. Me subí a un púlpito, el de la derecha. Tuve que sortear un altavoz grande en los escalones porque por lo visto ya no se utilizan y se utilizan para otras cosas. Bueno, qué diferente se ve la zona de la iglesia destinada a las ovejicas. Te sientes literalmente por encima de ellas.

    Y de repente vi que salía un murmullo de voces de una capilla lateral. Me asomé. Me quedé al final, en un banco. No hablaban en castellano. Era como un idioma más duro al oído, por lo menos al mío. Y empiezo a mirar y tooooodo varones. El sacerdote que oficiaba la misa parecía sacado de un libro. Un señor alto, pelo blanco, enjuto…

    Y al final se pusieron a cantar todos una especie de himno totalmente desconocido para mí. Se acabó la misa y se disolvieron en la nada. Como un azucarillo en una taza de café. En quince segundos, no había nadie. Logré hablar con uno de ellos. Le pregunté, ha sido un funeral ? No sé, contestó, no conozco a nadie aquí. Y se volatilizó.

    Menuda intriga. Después pensé que había sido una misa para los jesuitas de allí, o que habían ido de excursión o algo, no sé. Eran bastantes. Fue muy curiosa la experiencia porque normalmente en las iglesias hay muchas más mujeres que varones. Creo que eso fue lo que me hizo sentir un pelín incómoda. No lo sé explicar.

    Y salí al exterior. Menuda gozada de aire fresco. Y todo verde.

     

    • mª pilar

      Querida Carmen:
      Quizá solo era una misa en Euskera, para hombres de algún retiro, o alguna celebración; el hombre que te dijo no conocer a nadie, quizá solo pasaba por ahí y compartió el momento.

      Hay misas en el templo que citas, a ciertas horas que se proclaman en Euskera, y hay otras en Español, y quizá, exista algún “rarito” que la siga diciendo como antiguamente y como nos cuenta Alberto…esté en desacuerdo…con la orden del papa Francisco.

      He pasado varias veces por aquel hermoso lugar…hace muchos, muchos años…cuando asistía a mis EE espirituales, y como despedida cuando ingresé en el convento.

      ¡Es verdaderamente hermoso el lugar!
      Un abrazo entrañable.

      • Carmen

        Seguramente. Pero fue una sensación muy extraña.
        No sabía que habías ingresado en un convento. Había entendido que tenías una hija monja. Ya ves, no cojo ni una.
        Un abrazo

  • Carmen

    Bueno, señor Revuelta, lo del cementerio es absolutamente genial. Parece sacado de una historia de Don Camilo. Solamente hay que sustituir al sacristán por el alcalde Pepone y tal cual.

    Genial.

    Aunque don Camilo les hubiera montado un buen número, vaya un genio que tiene. Usted es más pacífico, cuando quiere.

  • Rodrigo Olvera

    Estimado Alberto

     

    1.-  Lo de el yihadismo en Africa está tremendo. Que bueno que no quitas el dedo de ese renglón. Por mi parte, yo estoy dando seguimiento cercano a la explosión de violencia en Sudáfrica. Éste episodio de violencia allá no tiene que ver con el yihadismo; pero quise mencionarlo como parte de la mirada hacia el continente africano. Al igual que mi participación en éste y otros foros españoles, o mi participación en foros cubanos (y en foros de diálogos entre personas cubanas dentro de Cuba con personas cubanas en  México), mi seguimiento mezcla un criterio personal (tengo amistades cercanas afectadas por la violencia en Sudáfrica de estos días) con un criterio geopolítico (Sudáfrica apareció durante años como ejemplo de transición, especialmente como ejemplo de justicia transicional; pero las tensiones por algunas deficiencias de la implementación de la transición pueden crear un vacío que lleve al país y la región a mucho sufrimiento).

     

    2.- Lo del mutuo propio papal va a dar mucho de que hablar los próximos años. Un amigo publicó un meme. Alguien cuestiona a Francisco “¿Cón qué autoridad te atreves a derogar Summorum Pontificum?”; a lo que el Papa (con lentes negros, simulando aquellos memes de hace un lustro denominados “Thug life”) responde “Con la misma autoridad con la que Pío V derogó varios misales antiguos para imponer el rito tridentino”.

    Algo que se ha dejado de lado en mucho de la discusión que empiezo a ver en redes sociales es la razón que Bergoglio da para justificar su decisión: una amplia consulta entre obispos realizada en 2020 sobre las experiencias reales de aplicación de Summorum Pontificum. No se ha ha dado a conocer el contenido ni resultado de tal consulta, pero puede deducirse de las medidas tomadas en consecuencia. Básicamente, que pretendiendo la Summorum Pontificum promover la unidad eclesial, la praxis de diversos grupos tradicionalistas más bien ha sido de fortalecer el discurso anti-Vaticano II y la construcción de “iglesias paralelas” con el abuso de las “parroquias personales”.  Así que contrario a lo establecido en el meme de mi amigo, no hay una derogación de Summon Pontificum sino adapataciones a su implementación para evitar abusos cismáticos. Un movimiento interesante, sin duda.

     

    3.- Como siempre, lo que más he valorado del Dada cuenta de hoy es el compartir tus experiencias personales en la vivencia de tu fe al servicio de la gente. Son un tesoro invaluable, para mí.

     

    Abrazos y esperanzas

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