Me llegó por sorpresa la noticia el domingo pasado: Despedida y agradecimiento. Il Sismografo. Entraba diariamente en la página que más al día me mantenía. Hubiese informado enseguida, pero el impacto y las analogías con lo que pasa en ATRIO, me lo impidieron. Hoy he recibido esta crónica detallada de Settimana News y la he traducido para ATRIO. Espero mañana mismo publicar un editorial de Navidad y Año Nuevo que exponga la situación real de los proyectos para que este Lugar de Encuentro siga abierto y proyecte el futuro. Entre tanto, a todos y todas, ¡Feliz y auténtica Navidad esperanzada! AD.

“El Sismógrafo”: fin de la carrera

por: Lorenzo Prezzi y Marco Bernardoni, Settimana News, 20 de diciembre de 2023 /

Cada periódico que cierra es una pobreza informativa que aumenta. En el caso del blog Il Sismografo la pérdida es mayor porque las decenas de informaciones que proporcionaba cada día se convirtieron en una herramienta de trabajo para informantes y “expertos” religiosos.

Para quienes no estaban familiarizados con ella, se puede decir que la herramienta era un agregador de información publicada en línea (por agencias, revistas, sitios, blogs, periódicos, etc.) sobre las Iglesias y eventos religiosos. Para cada artículo el Sismógrafo informó el título, con algunas líneas de aclaración, y luego remitió a la fuente. La revisión precisa y sistemática en Internet permitió acceder a un panorama fiable de los hechos religiosos y eclesiales.

No es una simple reseña de prensa. Si bien no censuró ninguna entrada, el blog llevó a cabo una selección que ayudó a identificar hechos globales destacados en los principales idiomas. Y todo ello contrastaba con la esencialidad monacal de los medios: dos ordenadores (siempre encendidos), una impresora, un puesto de trabajo en continuo funcionamiento, en un pequeño salón (un sofá para dos personas, una pequeña nevera, dos puestos de trabajo y poco más) en un modesto apartamento a unas decenas de metros de la columnata de San Pietro.

Los costes se redujeron al mínimo: el apartamento en préstamo gratuito, mucho voluntariado, una pensión modesta y algunas ofertas excepcionales. Con refinada profesionalidad y un gran amor por la Iglesia.

 

Diecisiete años de actividad

El impulsor de todo fue Luis Badilla (ex asesor de Salvator Allende en Chile, exiliado, periodista de Radio Vaticano, jubilado) junto con su colaborador canadiense, Robert Calvaresi. Nos vimos dos veces. El último fue el 17 de noviembre, cuando nos anunciaron el cierre (fuimos los primeros en enterarnos), hecho conocido un mes después, el domingo 17 de diciembre.

En el sitio, los comentarios o editoriales eran muy raros, en línea con las necesidades de apertura y reforma “franciscanas”, pero cada vez más críticos con el Papa y su “máquina de información”. Para nosotros, completamente de acuerdo con la necesidad de renovación pero menos convencidos de los puntos más críticos, la historia de la experiencia del Sismograph fue fascinante y sincera.

Lo informamos según nuestras notas, pidiendo disculpas a Luis y Robert por su parcialidad y a quienes se sintieron heridos por las referencias consideradas injustas o inadecuadas.

En la breve despedida a los lectores aparecida en el sitio, se hace mención de la conclusión del proceso del Card. Becciu (“un hito decisivo porque revela una forma singular en la que el Papa Francisco ejerce el poder”). Y recordamos otra coincidencia significativa para este servicio informativo:

«El 16 de diciembre de 2006 fue la “primera vez” que Il Sismografo estuvo en línea, abierto a todos, aunque muy pocas personas ya lo utilizaban como herramienta de trabajo para tomar decisiones. Me hubiera gustado – nos hubiera gustado – continuar con este servicio que ha logrado todos sus objetivos iniciales, y tal vez algo más, e incluso inesperado. Pero después de 17 años de vida, aunque con distintos formatos y destinatarios, mi vejez, 78 años, y sus compañeras, las enfermedades, me instan a detenerme porque es bueno y prudente. Las fuerzas necesarias para avanzar ya no están […]. Al final de esta aventura podemos decir que estamos orgullosos de lo que hemos hecho, sobre todo porque nunca hemos sucumbido a la perniciosa costumbre – eclesiástica y eclesiástica – de justificar mentiras para no dañar – se dice – la imagen de la Iglesia. La historia de la pedofilia entre el clero por sí sola demuestra lo contrario. Una Iglesia cada vez más identificada con Cristo se sostiene sólo con el poder de la verdad y cada vez que lo haga utilizando el poder de la mentira traicionará a su Fundador”.

 

Monitorear información religiosa en línea

• De las notas de la reunión del 17 de noviembre de 2023

El proyecto nació de un llamamiento de Benedicto XVI, tras las reacciones a menudo negativas, especialmente en el mundo compuesto árabe-islámico, en la lectio de Ratisbona (2006), a seguir de cerca la reacción en estos países impulsada por las posiciones del gobierno turco.

A Luis Badilla, que entonces trabajaba en Radio Vaticano, donde ya había trabajado hasta el año 2000, se le encargó poner en marcha un proyecto para seguir en tiempo real la información religiosa en línea, en particular sobre los acontecimientos posteriores a Ratisbona. Al principio Badilla hacía reseñas de prensa para Lombardi – que en ese momento era responsable de la Oficina de Prensa y de la TV – y cada mañana, en la sede de Radio, Tucci, Lombardi y Badilla se reunían para una hora de “estrategia de comunicación preventiva”.

Después de Ratisbona, esta misma experiencia se repite en otras circunstancias delicadas: el escándalo de pedofilia en la Iglesia de Irlanda y luego la revocación de la excomunión de cuatro obispos ordenados por Mons. Marcel Lefebvre (Fraternidad Sacerdotal San Pío)

A partir de estos acontecimientos, poco a poco y mediante prueba y error, la idea se articula de forma más eficaz en un contexto completamente nuevo. Hasta entonces, el Vaticano nunca se había interesado sistemáticamente en controlar la información que circula en línea.

El proyecto, desde el principio, es una iniciativa de Luis Badilla que desarrolla de forma independiente a partir de un seguimiento financiado inicialmente por Radio Vaticano con una aportación de 1.000 euros al mes. El trabajo se desarrolla durante unas horas por la mañana en la sede de la radio y el resto del día en casa, ya que los filtros de los ordenadores de la Santa Sede bloquearon el trabajo de investigación con numerosas palabras prohibidas, en particular de contenido sexual.

El éxito del seguimiento, que fue enviado a cientos de personas en la órbita vaticana, creó las condiciones que llevaron a Badilla a abrir, bajo su responsabilidad, un sitio web de acceso gratuito para todos. También para evitar el envío de tantos correos cada mañana a las 7 de la mañana que, entre otras cosas, muchos destinatarios enviaban a sus contactos mucho más allá de la lista de correo , elaborada con gran rigor y control.

Después de los primeros controles sobre la buena acogida del sitio, se entiende que es necesario garantizar la continuidad del experimento. Estamos pensando en formar un grupo pequeño, pero con personas con talento para la investigación y con buenos conocimientos sobre la Santa Sede y también sobre las principales confesiones religiosas.

 

La reforma de 2015

Cuando Mons. Dario Edoardo Viganò reemplaza a la p. Federico Lombardi como director de la nueva Secretaría de comunicación (2015, inicio de la “reforma de los medios de comunicación vaticanos “), Badilla fue liquidado en el acto, en via della Conciliazione, después de 40 años de servicio en la comunicación vaticana.

Una vez fracasada la financiación, Badilla tuvo que recurrir a su propio dinero -y a algunas donaciones- y tuvo que desechar la idea de preparar una continuidad del proyecto en el tiempo. Por unos momentos, en el entusiasmo del nuevo papado y con el inicio de las reformas, se imaginó que  el sismógrafo también podría incluirse en la nueva dirección de los medios vaticanos,  dado que se consideraba propiedad del Vaticano. «Los reformistas – dice Badilla – ni siquiera sabían que el blog era un proyecto privado de algunos laicos católicos».

En cierto momento es la p. Antonio Spadaro, conocedor y usuario del seguimiento de la prensa online, propuso encontrar una manera de salvar el sitio. Luego hablamos con Badilla sobre 1.000 euros al mes para recompensar a dos jóvenes para que se formen para el futuro y garantizar la continuidad del blog en los próximos años. La idea, concretamente, consistía en colocar este servicio junto a la revista  Civiltà Cattolica, como una especie de servicio de noticias eclesiales de 24 horas. Pero la comunidad de redactores de la revista rechazó la propuesta, aparentemente por consideraciones económicas. No les apetece invertir 12.000 euros al año. Mientras tanto, Mons. Viganò anunció que quería sustituirlo por un proyecto equivalente, que sin embargo nunca se puso en marcha (hoy la curia vaticana tiene activos 18 servicios de prensa diferentes, uno por dicasterio, además de la Oficina de Prensa).

A partir de ese momento, el Sismógrafo vive sólo de la pensión de Badilla y de muy pocas ofertas de lectores. Es curiosa la propuesta de subvenciones del presidente húngaro, Victor Orban. Una suma importante pero modesta, como donación liberal, pero con la firma de aceptación. Badilla decide dejarlo para tener las manos libres.

 

Calidad mediocre

El sitio ahora recibió muchos clics en las oficinas de la curial, pero en secreto, como si fuera “un sitio pornográfico”, comenta Badilla sonriendo. “Todos lo ven pero nadie lo reconoce”. Para él, en los últimos años sólo ha habido una citación a la Secretaría de Estado. Pero no para hablar del Sismógrafo , sino más bien para señalar un ataque indebido al actual nuncio apostólico en Portugal, ex representante del Papa en Chile durante el caso Karadima. El arzobispo había sido acusado de encubrimiento – según artículos de la prensa chilena citados por el Sismograph – en el caso del llamado “sistema Karadima”.

La reforma de las comunicaciones del Vaticano «ha sido desastrosa. Así lo demuestran los hechos y los juicios de diversos usuarios de los medios de comunicación de la Santa Sede . Ha cancelado casi todo lo bueno que se había hecho sin introducir las reformas necesarias o incluso propuestas innovadoras”.

Los costes anuales del sistema de medios del Vaticano superan con creces las dos decenas de millones de euros. Hubo un gran esfuerzo inicial para reducir el gasto, la famosa propuesta de revisión del gasto del Informe Patten. Pero la invitación a fusionar diferentes entidades no contenía ningún análisis crítico ni perspectiva sobre los contenidos a comunicar. La reforma siempre ha tenido un enfoque propagandístico, al servicio del “soberano”.

Mientras tanto, en Radio Vaticano decenas y decenas de personas, viejos y buenos empleados, siguen subempleados. Hay muchos organigramas con numerosas jerarquías internas. Al final se ofrece información irrelevante, de calidad mediocre y aburrida. «Básicamente son medios de comunicación institucionales utilizados para hacer propaganda papal, como se ha visto recientemente en el caso del Sínodo. Entre otras cosas, muchas críticas a un sistema de este tipo fueron, paradójicamente, pronunciadas por el propio Papa durante su visita a Radio Vaticano el 24 de mayo de 2021.”

 

Los problemas en dos niveles.

El primer problema afecta directamente al Papa, que ha impuesto un modelo de comunicación gestionado directamente por él. En lo que también es muy hábil. Las 280 entrevistas concedidas hasta el momento, de todo tipo de comunicación (periódicos internacionales y nacionales, revistas, periódicos y revistas, libros, teléfonos inteligentes, cadenas de televisión) se organizaron todas de forma independiente, sin informar ni a la Secretaría de Estado ni al Departamento de Comunicación ni a la Sala de prensa.

En Argentina, como cardenal, Bergoglio concedió sólo una entrevista, a la señora Elisabetta Piqué. Tiene una veintena de “amigos” periodistas en los que confía y a los que “explota” muy bien. Badilla también formó parte inicialmente de este grupo, hasta que optó por desvincularse de una forma de comunicar que ya no está al servicio de la verdad, sino que se convierte en un “culto a la personalidad”. Un clima muy diferente al vivido en décadas anteriores, cuando p. Tucci, histórico director de Radio Vaticano, pidió a sus colaboradores “dar noticias fiables y secas”, sin florituras retóricas ni elogios indebidos.

El segundo problema se refiere a la dirección del Dicasterio de la Comunicación, que se ha convertido en un grupo de controladores de la información vaticana con poder de censura sobre los corresponsales vaticanos. De hecho, temen ser excluidos del séquito papal -por ejemplo, de viajar- y no poder seguir realizando su trabajo. De hecho, ninguno de ellos está libre de diversas influencias, pequeñas y grandes. Todo esto “no se puede cambiar”. Y hace muy difícil continuar nuestro trabajo” hacia el final de este pontificado.

Aquí se abre el tema de la salud del Papa, quien padece diversas patologías, algunas graves y menos conocidas. Por tanto, debemos pensar en el cónclave y su sucesor. Según Badilla, Francesco se centraría en el venezolano Edgar Peña Parra. Actual diputado para Asuntos de la Secretaría de Estado, está afectado por el escándalo del palacio de Londres y otros hechos previos en Venezuela. El Papa «sólo confía en él y todas las comunicaciones con el Papa pasan realmente por su filtro. Ni siquiera los responsables de la Secretaría de Estado tendrían fácil acceso al Papa y, en consecuencia, tendrían dificultades para informarle y recibir instrucciones de él”.

En la reciente Asamblea sinodal – señala Badilla – se produjo efectivamente un precónclave. Estuvieron presentes unos 45 cardenales electores que pudieron conocerse e intercambiar ideas. El Papa ha descartado su dimisión. Sería una buena noticia, porque elimina la perspectiva de una posible influencia por parte del Papa “emérito”.

 

Los motivos del cierre

Volviendo a los motivos del cierre de Il Sismografo , son esencialmente dos: la salud de Badilla, cada vez más comprometida por diversas patologías, y el hecho de no haber conseguido «preparar un grupo capaz de dar continuidad al objetivo de Il Sismografo , es decir responder como laicos – autónomos, maduros, adultos y no clérigos – al llamamiento del Papa Benedicto XVI en 2009″.

Es una reflexión del Papa Ratzinger en la carta con la que explicaba la remisión de la excomunión de los cuatro obispos lefebvrianos, entre los que se encontraba el negacionista Richard Williamson. Una decisión que causó mucha polémica contra Ratzinger, porque el anuncio del Vaticano se produjo en el mismo momento en que circulaba una entrevista con Williamson en la que negaba la Shoah .

Ratzinger escribe en la carta: «Me dijeron que seguir atentamente las noticias disponibles en Internet me habría dado la posibilidad de tomar rápidamente conciencia del problema», y evitar incluir en la lista a un obispo antisemita (10 de marzo de 2009). .

El llamamiento del Papa Benedicto – confirma Badilla – está en la base de esta historia y de la intención de continuar la experiencia. Pero las condiciones, incluso mínimas, para poder hacerlo han desaparecido. Desde hace 17 años realiza esta tarea informativa como un servicio a la Iglesia, pero lo que está pasando y el clima actual le disgustan y desmotivan. Cree, sin embargo, que es difícil atacarle por la forma en que ha desempeñado su servicio. Ahora se le acusa de “tradicionalismo”… después de que, en su tiempo, el Card. Sodano insistió en que lo despidieran de Radio Vaticano acusándolo de “comunismo”, garantizado por la autoridad “moral” de Pinochet.

 

Conciencia y verdad

Al final de nuestra conversación, una conclusión serena y amarga: «No quiero acabar a raíz de críticas maliciosas y mucho menos, como ocurre hoy en la Iglesia, en una guerra civil entre generales pero sin soldados. Me niego a seguir el juego de los grupos de poder, las pandillas y los consorcios. Estas realidades nada tienen que ver con el Evangelio y la misión que Cristo confió a su Iglesia”.

«Critiqué al Papa y creo que lo hice bien, es más, creo que algunas palabras del arzobispo Joseph Ratzinger me ayudan a explicar la corta vida de El Sismógrafo . Era el 10 de agosto de 1978 cuando el entonces cardenal Joseph Ratzinger, arzobispo de Munich y Freising, celebró una misa por Pablo VI en la catedral de la capital bávara y pronunció una homilía en la que dijo: “Un Papa que hoy no sufriera críticas fracasaría en su tarea por delante de este tiempo. Pablo VI resistió la telecracia y la demoscopia, los dos poderes dictatoriales del presente. Pudo hacerlo porque no tomó como parámetro el éxito y la aprobación, sino la conciencia, que se mide por la verdad, por la fe”.

«Sabemos muchas cosas sobre el Papa reinante – concluye Badilla –, no siempre brillantes y a veces fuera de lugar para un sucesor de Pedro; pero sigue siendo nuestro Papa.”