2 comentarios

• ana rodrigo

  16/09/2023, 11:35 am · Responder

  La sesión de ayer, fue excelente. Con permiso de Antonio, pongo aquí dos enlaces, el tercero (super interesante) de Sánchez Cuenca, no lo tengo.         “El cristianismo se ve amenazado hoy internamente por las organizaciones religiosas integristas y fundamentalistas” Cyprien Melibi: “Creo en la Iglesia, pero me cuesta separar el cristianismo y el colonialismo en África” (religiondigital.org)

• Francisco Altemir Ruiz-Ocaña

  14/09/2023, 14:05 pm · Responder

  A primeros de este siglo, una vez jubilado, asistí a unos pocos Congresos de Teología, después las circunstancias personales me lo impidieron con gran sentimiento mío. Lo que si he mantenido una relación epistolar por email con Juan José Tamayo. Al ser ingeniero tengo una formación técnico-científica a la par que filosófica. (Platón puso en la puerta de su Academia en Atenas: “Aquí no entra nadie que no sepa geometría” ).

  Terminé el bachillerato en 1952. Si no recuerdo mal estudiábamos religión en los siete cursos desde Apologética a Liturgia con toda serie de objetos, cálices, copas, paños, camisas…etc que afortunadamente he olvidado el nombre, lo que representan, lo que significan…

  Jesús hablaba para gentes sencillas para que aprendiesen por inducción y no por deducción. Me explicaré.  Cuando aprendí a sumar de niño el maestro lo hacía con ejemplos: dos gallinas más tres gallinas igual a cinco gallinas. Era divertido y aprendíamos sin esfuerzo el método se llamaba inductivo, pasando de lo concreto a lo abstracto. Cuando tuve que enseñar las cuatro reglas a mis hijos el método había cambiado. Algún pedagogo muy sabio impuso que se enseñase por deducción pasando de una abstracción (teoría de conjuntos) a algo concreto: sumar. Naturalmente les enseñè a sumar y restar inductivamente, además se divertían.

  Nos enseñaban el cristianismo mediante los catecismos que había que aprender de memoria como cotorras sin saber el por qué ni el cómo. Nos sentíamos humillados pero había que pasar el trago. Con los años llegó el Papa bueno y cercano; Juan XXIII. Convocó el Concilio Vaticano II que , según mi opinión, nos hizo recuperar la Dignidad a todos los hombres al vernos tratados como hijos de Dios de verdad y no como tontos. La democracia estaba llegando a la Iglesia. Pero cambió la “cabeza visible” de la Iglesia y se volvió a instaurar la pirámide de mando imperial. Todos somos “tropa” (carne de cañón se dice popularmente en España) y no cabe sino agachar la cabeza y obedecer.

  La asistencia a los Congresos me hizo muy crítico y llevo años machacando a Tamayo con mis dudas. ¿Era Jesús obediente y sumiso con el poder? Pienso que Jesús era un hombre valiente y como se dice vulgarmente; “Con todos su atributos”, lo que le hacía enfrentarse a los “poderosos” sin miedo. Con más razón las mujeres escalaron puestos no siendo humilladas o rechazadas por cualquier nimiedad. el proceso no ha acabado todavía siendo, precisamente, la Iglesia la más “machista”. Tenía a todo el mundo revolucionado: ¿pero que se ha creído éste?  ¿no es el hijo del carpintero?

  En “Por eso le mataron”, Tamayo da razones convincentes de la responsabilidad personal de Poncio Pilatos en la muerte de Jesús. Funcionario medio en la estructura piramidal del Imperio Romano tendrïa un miedo  cerval por no haber impedido una rebelión en los confines del Imperio por lo se quitó el problema de en medio.  De alguna forma influiría para que el pueblo judío arrastre desde entonces un pecado injusto con sus nefastas consecuencias que todos sabemos.Ya en el Antiguo Testamento dice Yavé a Moisés: “Yo soy Yavé, yo os libertaré de los trabajos forzados de los egipcios, os libraré de su servidumbre…” El cristianismo de Jesús es liberador de todos los cuentos. Lo expresó muy bien el poeta León Felipe:“Yo no sé muchas cosas, es verdad. Digo tan sólo lo que he visto.y he visto que la cuna del hombre la mecen con cuentos que los gritos de angustia del hombre los ahogan con cuentos. Y que el miedo del hombre ha inventado todos los cuentos“. Jesús ya lo había previsto: “No tengáis miedo” dice continuamente. Sed valientes. Él lo era y nos debe inspirar siempre.