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Es un caso que se repito en ocasiones. Si el nombre de pila es el de un santo, ese puede ser Juan el Bautista o el Evangelista, Luis rey de Francia o Gonzaga, etc. Y según sea el santo patrón, la fecha onomástica será una u otra. Pero ningún caso esta confusión se produce más al felicitar a los Antonio, por los muchos que somos y, sobre todo en ATRIO. Yo me estoy acostumbrando a recibir más felicitaciones hoy, Antonio de Lisboa (o Padua, recomiendo la biografía de Wikipedia que se está conviertiendo en la mejor enciclopedia soñada), insigne predicador franciscano, que cuando el mío, Antonio Abad, el patró de los animales, 17 de enero que además es mi cumple. Pero hoy hay muchos más en ATRIO, a quienes felicito si no dicen lo contrario: Zugasti, Gil de Zúñiga, Llaguno, Moreno de la Fuente, Aradillas... ¡FELICIDADES A TODOS LOS ANTONIOS que hoy celebran su santo!
Gracias por vuestra felicitación, aunque lleguen algo tardías, pero todos los santos tienen octava. Como Antonio Duato, también tengo que ver algo con san Antonio, abad, por ser la fecha de mi nacimiento, pero es san Antonio de Lisboa y de Padua mi santo protector por ser más popular y conocido, aunque en estos tiempos al Antón, abad, con esto de ser protector de los animales va adquiriendo un protagonismo especial.Suscribo la reflexión de Antonio Duato sobre la gran figura eclesial del Antonio portugués-italiano
También va mi felicitación a TODOS los Antonios que hoy celebren su onomástica. De esta manera incluyo a todos -sin faltar uno- los que participan conmigo en este múltiple diálogo, y que esta celebración sea por muchos años más.Un saludo cordialSantiago Hernández
Muchas felicidades a todos los Antonios y Antonias de Atrio, especialmente a Antonio Duato
Me sumo al recuerdo cordial de los Antonios. Pero hoy, día que recuerda al hermano Antonio de Lisboa (o Padua), aprovecho para reiterar que este santo fraile franciscano, antes de ser franciscano fue benedictino, profesor de teología, y se pasó a los franciscanos cuando tuvo información de lo que intentaba Francisco de Asís: la reforma de la Iglesia, de una Iglesia más evangélica, más fraterna y testimonial, más cerca del pueblo. No poderosa ni ostentosa ni hacedora de clases…
Pues bien (y ésta es mi interpretación), cuando comprobó que la iglesia clerical jerárquica se resistía al cambio, Antonio de Lisboa pasó de la mansedumbre de Francisco de Asís a la crítica dura en sus sermones contra la alta jerarquía que vivía en palacios, que se dedicaba a la buena vida y competía con los nobles en poder… (Algunos obispos hasta tenían un pequeño ejército a su servicio. Recuérdese que el card. Mendoza ayudó a los Reyes católicos con sus soldados en la conquista de Granada…)
La crítica al poder (temporal y en parte también espiritual) de/en la Iglesia no es cosa de la modernidad. Se inició mucho antes en la Edad Media… Algunos santos de verdad, como Francisco de Asís y Antonio de Lisboa-Padua son eximios representantes de esa reclamación de conversión-vuelta de la Iglesia -de la iglesia jerárquica- al Evangelio… Demanda de conversión ante la que la alta jerarquía pasó de largo…, con las tristes consecuencias que después se vivieron y hoy conocemos bien. Vaya, pues, un recuerdo agradecido a fr. Antonio de Lisboa-Padua, que hoy nos sirve de ejemplo a muchos. Las resistencias al cambio son también muy viejas… Por eso las críticas tienen sentido evangélico también hoy. Solo con una diferencia: a Antonio de Padua-Lisboa no le retiraron la facultad de enseñar y predicar. Lo declararon santo “subito” sin pancartas. En los tiempos más recientes se la hubieran retirado y nada de santo. Reflexionemos todos, todos, por qué…
Muchas gracias a todo.Y brindo por todos vosotros
Felicito con todo mi cariño y mis mejores deseos a los Antonios Zugasti, Gil de Zúñiga, Llaguno, Moreno de la Fuente, Aradillas, Antonio Tostón (Giordano).Abrazos