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La pobreza y la lucha contra la pobreza

Hoy celebramos el 5º Aniversario del 15 de Mayo. ¿Es Podemos el fruto más granado de él? ¿Por qué, tras sus estrategias electorales, las calles están vacías de indignados? Lo más fuerte es lo que escribe Félix Rodrigo Mora, ese pensador autodidacta y ajeno a la Universidad, a quien sigo desde hace tiempo en su propuesta de revolución integral. Ver también: 2011-2016 El 15-M y la Revolución y, de 2014, Movilización, autoorganización popular y ética de la responsabilidad. Me ha recordado a Chomsky. AD.

LA POBREZA Y LA LUCHA CONTRA LA POBREZA

Por Félix Rodrigo Mora, 13 mayo 2016, en Esfuerzo y Servicio Desinteresados

​La vida humana se sustenta en la satisfacción de unas exigencias materiales mínimas. Otra cosa diferente es el consumo, lacra económica, política y moral que hace al individuo tener más de lo que necesita, y despilfarrar, y poner su atención en las cosas, en la riqueza, en vez de en los seres humanos y en los bienes del espíritu.

Hoy el empobrecimiento de las masas es la tendencia prevaleciente en nuestro país. Tres millones de personas han visto caer sus ingresos un 20% desde el inicio de la crisis económica hace 7 años. Un 5% de la población es cada día más opulenta, mientras mengua el sector de ingresos medios y la mayoría de los asalariados se empobrecen. Hay una polarización social creciente, pues la riqueza, los medios de producción, distribución y cambio, se están concentrando en unos pocos multimillonarios y en el Estado.

​A la vez, la socialdemocracia y el populismo siguen con sus sermones sobre “la redistribución de la riqueza”, que supuestamente ha de hacer el Estado. El art. 40 de la Constitución española ordena que “los poderes públicos(sic)” realicen “una distribución de la renta… más equitativa”. Han transcurrido 38 años desde su promulgación y lo acaecido es justamente lo opuesto. Esos son los resultados de la asignar al ente estatal la “realización de la justicia social”. Como se dice ahora, laConstitución, “blinda” los derechos sociales, estatuyendo el Estado de bienestar (en los artículos 40, 41, 43 y 44, sobre todo), con los resultados descritos… Conviene recordar que el texto constitucional fue obra de la izquierda sobre todo.

​Quien más está sufriendo la crisis histórica que conoce Europa es la juventud. Para una parte mayoritaria y creciente de ella la vida es un torbellino de degradación, escasez material, humillaciones a diario y ausencia de futuro. Por el momento malvive a la sombra de sus padres y abuelos, pero ¿es eso vida o un vegetar en la desesperanza? Tiene que efectuar cuatro o más trabajos, precarios y viles, para alcanzar 500 euros de ingresos mensuales, y eso en el mejor de los casos. No puede emanciparse y menos tener hijos, salvo como un actuar épico. Sabe que nunca logrará el nivel de vida de sus padres, y la tentación de huir del país, de emigrar, es fuerte.

​Así las cosas, el populismo izquierdista salta a escena afirmando que posee remedios institucionales para esa situación, en un mensaje dirigido sobre todo a los jóvenes. Para las elecciones del 26-J, IU y Podemos han presentado un documento en el que además de las promesas fuleras de siempre (aunque de él se han “caído” las más demagógicas), ofrece tal suma de ambigüedades, susurros y medias palabras que permite vislumbrar lo que realmente van a hacer: ya se están quitando la máscara.

​Veamos la ejecutoria de sus “partidos hermanos”. En Grecia, Syriza y Alexis Tsipras están siendo los perfectos agentes de la Troika y el capitalismo alemán, con una sucesión de medidas que imponen al pueblo griego a una pobreza creciente. Tanto, que los días 6 y 7 de mayo fue convocada una huelga general contra el gobierno de Syriza, con enorme seguimiento, la cuarta que efectúan los trabajadores de ese país en menos de dos años contra la izquierda burguesa.

​ Tsipras-Syriza están ejecutando desde el gobierno justamente lo contrario que prometieron antes de llegar a él, y todo lo que entonces denunciaban. Llama la atención que, ahora, Iglesias-Podemos que, hasta hace poco ansiaba aparecer unido a sus colegas griegos, les evite. Pero, ¿qué honradez es la suya, cuándo no se atreve a dar una explicación de lo que está sucediendo en Grecia? No lo hace porque va a repetir aquí la misma política económica.

​Venezuela y la “revolución (sic) bolivariana” es el otro modelo hasta hace poco muy publicitado por la izquierda pro-capitalista española, IU, Podemos y otros. Se suponía que dicho país iba a ser el nuevo “paraíso socialista”, todo consumo y abundancia, pero en sólo cinco años se ha transformado en uno de los más inclementes para las clases trabajadoras. Explicar lo que ha ocurrido allí es difícil, aunque algo podemos adelantar. El colapso económico proviene, al menos en parte, de un proceso de descapitalización colosal. La gran burguesía chavista está sacando los capitales del país, en busca de seguridad y alta rentabilidad, una vez que ha comprobado que su proyecto político ha fracasado y ya sólo piensa en enriquecerse. Eso contribuye a la quiebra de los servicios básicos, el colapso de las infraestructuras y la escasez creciente de los medios de vida más necesarios. El chavismo se dice “anticapitalista” porque es mega-capitalista.

​En Brasil, el Partido de los Trabajadores en el gobierno desde hace más de un decenio, ahora en desintegración, ha llevado a la economía a una situación precaria: pobreza en ascenso, enorme inflación, elevado paro, altos impuestos, etc. Pero miremos más cerca, a Francia, donde la socialdemocracia, la izquierda, está realizando el programa económico que necesita el capitalismo y el Estado galo, con extinción de bastantes de “las conquistas sociales”, según la denomina “reforma laboral”. Lo que no podía hacer la derecha, por muy contestada en la calle, lo está haciendo la izquierda.

​Podemos, y sus aliados, sobre todo IU (la envoltura del Partido Comunista), tienen un programa económico oculto, que se propone, por un lado, adecuar política y mentalmente a las masas a la pérdida de renta, ”derechos sociales” e ingresos y, por otro, implantar el modelo chino de economía, según las condiciones del sur de Europa.

​El modelo chino de economía se sustenta en doce principios: extensa jornada de trabajo (10-12 horas diarias), salarios bajos, primacía de la industria sobre los servicios y la agricultura, concentración extrema de la riqueza en una minoría, régimen tributario depredador para enriquecer al Estado, retórica izquierdista (no se olvida que China está gobernada por el Partido Comunista), derechos sociales minúsculos, sobreexplotación laboral de las mujeres, exportación de bienes en vez de consumo interno, devastación de la naturaleza, represión policial intensa y política exterior imperialista. Eso es lo que Podemos-IU acarician imponer en España una vez estén en el gobierno.

​El bloque populista-izquierdista será tanto más agresivo y empobrecedor cuánto más votos logre el 26-J. Si gana, emprenderá una ofensiva descomunal contra lasclases asalariadas, para llevarlas a la indigencia y sobre-explotación. Su actuar será una combinación de lo que se observa en Francia y sobre todo en Grecia, en el apartado de recortes, “reforma laboral” y “austeridad”, y lo que está sucediendo en Brasil y, sobre todo, en Venezuela, para la cuestión de la corrupción y el expolio de los recursos estatales. Ambos, en especial Podemos, intuyen que son flor de un día, que su desenmascaramiento va rápido, y que tienen que pensar en el futuro a la manera de los prebostes del chavismo, llenándose los bolsillos, lo que ya está haciendo en “los ayuntamientos del cambio”.

​¿Cuál puede ser la estrategia juvenil contra la pobreza y la vida sin futuro? Un apartado es la abstención en las próximas elecciones, para golpear al sistema en uno de sus elementos más sensibles, la no incorporación a su aparato político-institucional. Otro la brega contra la herramienta principal del capital hoy para el empobrecimiento de las masas trabajadoras, Podemos e IU-PCE. Si se logra dañarla a corto o medio plazo, la implantación del modelo chino sufrirá un notorio quebranto.

​ Lo decisivo es la acción y la lucha en la calle: cuanto más de ella haya menor será el ascenso de la pobreza. No es casual que Podemos haya extinguido casi toda la acción combativa, además de las formas organizativas populares existentes. La gente, según él, sólo tiene dos quehaceres, votar al caudillo Iglesias y contemplarle en televisión. La calle tiene que volver a ser la palestra y el espacio de combate donde hacer morder el polvo a los tiranos, viejos y nuevos, y a los explotadores de toda laya. En cuanto se den las condiciones hay que contestar al bloque Podemos-IU con una huelga general, como en Grecia. Y luego con otras.

​Hay que recuperar la esperanza de que la situación pueda cambiar, de que la lucha es el único camino. La lucha, no los hórridos trapicheos electorales ni las tramposas vías institucionales ni el estéril obrar legalista. Se ha de recuperar el gusto por la épica y la epopeya. Hay que mostrar a los explotadores y a sus lacayos de la izquierda que no somos una turba de esclavos sino gentes con fuerza, grandeza, acometividad, vitalidad y dignidad.

​Por tanto, tenemos que pedir a los jóvenes que no se vayan, que no emigren que se queden. Emigrar es casi siempre un acto ruin, por egoísta y asocial, siempre positivo para los países ricos que reciben y dañino para las sociedades pobres o medias que emiten emigrantes. Vamos a ir poniendo en pie unos sistemas de lucha en la calle y autoorganización popular que obligue al gran capital y al Estado a retroceder cualitativamente. Eso puede hacerse y va a hacerse.

​Hay que señalar que la meta final de todo ello no es reconquistar el nivel de consumo de hace diez años sino, por un lado, lograr lo mínimo para vivir de manera suficiente y, por otro, acumular fuerzas para la revolución. La revolución es un proyecto integral de mejora, emancipación, moralidad, hermandad y rehumanización, y entre sus metas no está el consumir más de lo necesario sino el vivir con lo menos posible. Pero vivir, no malvivir sin esperanzas ni horizontes, como acontece ahora con millones de adolescentes y jóvenes.

​Por hoy lo dejamos aquí, pero se volverá a tratar del asunto, proponiendo un estudiado programa integral para la juventud, que permita a ésta recuperar la alegría de existir, el ímpetu combatiente y la confianza en el futuro. Hasta pronto, pues.

2 comentarios

  • ELOY

    En la página 2 de EL PAÍS del sábado 14 de mayo de 2016 hay una “viñeta” del “EL ROTO”, en la que puede leerse:

    << – Cuando oigo la palabra “solidaridad” me solidarizo

    – ¿Y qué más haces?

    – ¡ ¿ Te parece poco? ! >>

    ===========

    Este breve diálogo compendia muchos tomos de profundas reflexiones.

     

     

  • oscar varela

    Hola!

    Leo:

    “Vamos a ir poniendo en pie unos sistemas de lucha en la calle y autoorganización popular que obligue al gran capital y al Estado a retroceder cualitativamente.

    Eso puede hacerse y va a hacerse.”

    Solo le faltó usar la palabrita hace tiempo de moda: UTOPÍA (con perdón del Cumpa Juanjo).

    – ¿Por qué?-

    – Porque no me hago una idea quiénes llenan el NOSOTROS supuesto en el “Vamos a …”

    Pero, ya que estamos: Vamos todavía – Óscar.

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