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LA SEMILLA DE LA IGUALDAD 11

SORDO Y CON DIFICULTAD EN EL HABLA

 TEXTO

“32 Le llevaron un sordo tartamudo y le suplicaron que le aplicase la mano. 33 Lo tomó aparte, separándolo de la multitud, le metió los dedos en los oídos y con su saliva le tocó la lengua. 34 Levantando la mirada al cielo dio un suspiro y le dijo:
Effatá (esto es: ‘ábrete’).
35 Inmediatamente se le abrió el oído, se le soltó la traba de la lengua y hablaba normalmente. 36 Les advirtió que no lo dijeran a nadie, pero, cuanto más se lo advertía, más y más lo pregonaban ellos. 37 Extraordinariamente impresionados, decían:
¡Qué bien lo hace todo! Hace oír a los sordos y hablar a los mudos”. (Mc 7, 32- 37).

  •  LOS PERSONAJES Y SUS MOVIMIENTOS

32. Le llevaron un sordo tartamudo y le suplicaron que le aplicase la mano.

Por el relato anterior sabemos que Jesús se halla en el territorio de la Decápolis en algún lugar indeterminado de su litoral. Nuestro narrador no ofrece ninguna localización.

Los discípulos siguen sin aparecer. Nada se ha dicho de ellos desde el enfrentamiento de nuestro protagonista con los líderes bajados de Jerusalén. En aquel contexto les recriminó: “¿Así que tampoco vosotros sois capaces de entender?” (7, 18).

El contenido de este relato está marcado por la ausencia de los discípulos y por la indefinición de lugares, momentos y personas. Marcos ha prescindido de nota introductoria alguna e inicia la escena mostrando súbitamente los hechos en primer plano: “y le llevan un sordo que también hablaba con dificultad”.

La acción comienza, pues, con la intervención de unos sujetos sin personalidad propia. Marcos se despreocupa de identificarlos y orienta la atención de los lectores hacia su actividad. El personaje objeto del movimiento de los anónimos individuos aparece también desprovisto de singularidad personal. Sólo lo definen sus perceptibles carencias. La sordera le impide ser autónomo. Él no se desenvuelve por sus propios medios. Su grado de dependencia es tal que ni siquiera posee datos para reconocer la dimensión de su problema. Otros toman por él la iniciativa.

En contadas ocasiones se habla de sordos en el AT; sin embargo, abundaban hasta el punto de que, ante su indefensión, la legislación les amparaba. Estaba prohibido maldecir a un sordo (Lev 19, 14). En la literatura profética la figura del sordo se emplea como imagen metafórica, tanto para denunciar la cerrazón del pueblo, como vimos en la cita de Isaías de Mc 4, 12, como para animarlo con su esperada liberación: “aquel día oirán los sordos las palabras del libro” (Is. 29,18). La certeza absoluta respecto a la irreversibilidad del problema de la sordera consolidó la imagen del sordo que recupera la audición como hecho demostrativo de la llegada de la etapa definitiva (ver Mt 11, 3-6).

Si grave era, pues, esa limitación del sujeto, Marcos señala en él una nueva tara: “que también hablaba con dificultad”. La sordera que anulaba su receptividad, unida a su anormalidad en el habla, le impedían una relación normal con el mundo exterior. Está aprisionado en su aislamiento. Parece lógico, por tanto, que alguien tuviera que mediar para acercar al personaje hasta Jesús.

Marcos reseña un nuevo movimiento de los impersonales actuantes: “y le suplican que le aplique la mano”. Desean un cambio radical en la situación del personaje sordomudo. La súplica recuerda a la de Jairo por el pueblo: “su hijita” (Mc 5, 23). Pero en este caso, ¿quién es el introvertido personaje?

Las señales que sobresalen en la apertura de esta escena: La omisión de toda referencia espacial y temporal, unos difusos actores portando a un personaje innominado y el simbolismo tradicional de la sordera que padece avisan del sentido figurado de este relato. El sordo y callado personaje, retraído e insensible, representa a los discípulos ausentes. La nueva sociedad no acaba de arrancar. La hijita de Jairo se agotaba irremediablemente sujeta a un último hilo de vida. La sociedad alternativa ni siquiera ha dado muestras de vitalidad. El grupo se manifiesta carente de receptividad ante un proyecto cuyo valor de alternativa han sabido captar a la primera más allá de las fronteras de la nación. Una cultura más abierta dispone de un oído más fino. La mujer que la representaba supo, además, apostar a favor del derecho de todos los pueblos a beneficiarse de esa propuesta alternativa. Por el contrario, el grupo de discípulos, insensible ante el drama humano, se muestra incapacitado para asimilar y transmitir un planteamiento de tan amplia vocación humana. Ellos persisten en sus afanes nacionalistas, en la violencia como método y en el privilegio como única razón.

La casa a la que el Galileo acompañó a Jairo simbolizaba el espacio del pueblo moribundo bajo el dominio de la institución religiosa. Aquí no hay casa. La sociedad alternativa se halla fuera de sitio. Cuando tras el enfrentamiento con los líderes y la denuncia ante la multitud entró en casa y los discípulos discreparon de su planteamiento (“Cuando entró en casa, separándose de la multitud, sus discípulos le cuestionaron la sentencia”; Mc 7, 17), él les echó en cara su dureza de oídos: “¿Así que tampoco vosotros sois capaces de entender?” (Mc 7, 18).

Dejar la casa y salir fuera de los límites judíos significó el encuentro con el modelo de discípulo: la mujer sirofenicia. A ese modelo debía llegar el grupo de seguidores. Pero ellos no toman la iniciativa; permanecen cerrados. Estamos ante momentos críticos. El trabajo de conducirlos corresponde a Jesús. Los lectores cuentan con un espacio privilegiado en la platea para observar su actuación y sus consecuencias.

  • JESÚS INTERVIENE

33 Lo tomó aparte, separándolo de la multitud, le metió los dedos en los oídos y con su saliva le tocó la lengua.

Marcos aporta datos elocuentes al dibujar los primeros movimientos de Jesús: “y tomándolo aparte, separándolo de la multitud”. No ha tenido palabras para los intermediarios. Prima la acción. Actúa con la inmediatez que exige la urgencia de la situación. Su acogida al sordomudo es total. Jesús conduce. Lleva al hombre a un espacio indefinido, idóneo para la privacidad y la comunicación directa. Al lector puede resultarle extraña la aparición de improviso de la multitud. Nada se había indicado con anterioridad en relación a ella; de hecho, la escena se introdujo sin alusión a persona alguna. En este contexto simbólico la multitud representa el abrigo de las ideas que los discípulos albergan en su interior. Recuperar la identidad del grupo como alternativa exige, por tanto, separarse de fanatismo prendido en los movimientos multitudinarios.

Resulta revelador el apunte de Marcos: “aparte”. En todas las ocasiones en que aparece esta expresión en su evangelio está referida exclusivamente a un escenario indeterminado en el que Jesús concentra a los discípulos con la finalidad de instruirles en su proyecto (4, 34; 6, 31.32; 9, 2.28; 13, 3). Se busca la eliminación de las interferencias ideológicas que impiden la receptividad.

Estando a solas, la tarea pedagógica de Jesús recobra su protagonismo. Marcos usa para describirla un lenguaje figurado arropado por acciones en las que revela la profundidad con que Jesús incidió en la mente obturada de los discípulos. Interviene directamente sobre el problema del hombre: “metió los dedos en sus oídos”. La frase no debe ser entendida en su sentido material. Marcos se vale de los órganos corporales como elementos simbólicos para representar la fuerza persuasiva usada por el Galileo en su labor didáctica. La idea contenida en el gesto de meter los dedos en los oídos se asemeja en parte a la que engloba una afirmación más actual: “metió con calzador las lecciones en sus cabezas”.

La segunda actuación de Jesús puede crear mayor perplejidad: “con saliva le tocó la lengua”. El gesto suscita repugnancia. Ahora bien, conviene recordar que estas acciones no responden a sucesos reales, sirven únicamente como vehículos pedagógicos.

Siempre que aparece, la acción de escupir alude a un gesto simbólico cuyo fin es absolutamente liberador (Mc 8,23; Jn 9,6). El evangelista dibuja con él una maniobra impetuosa de Jesús para salir de sí mismo y acercarse con generosidad al hombre sordo y con dificultad en el habla. Tiene como objetivo alcanzar la entraña de su incapacidad: “le tocó la lengua”.

Resulta erróneo considerar la escena como un relato milagroso. Esa perspectiva contempla los hechos como actuaciones mágicas o de curanderos. Incluso el esfuerzo de muchos analistas de Marcos por destacar el papel terapéutico de la saliva se desvía de las intenciones de nuestro narrador. No se habla de curación en nuestra escena. El gesto de aplicar saliva a la lengua del sordomudo posee una significación de mayor alcance. El colectivo de discípulos al que este personaje representa se halla imposibilitado para manifestarse como alternativa de sociedad. Arrebujados en sus ambiciones de poder, desdeñan el universalismo del proyecto y la práctica de la igualdad como valor fundamental. No están enfermos, sino incapacitados para dar lo que no tienen.

Para revitalizarlos, Jesús trata de empapar al grupo de su misma savia existencial. En ese concepto se enmarca el sentido simbólico de: “escupiendo le tocó la lengua”. Nadie con un mínimo de lógica entendería en su significado material frases como: “le metió los dedos en la boca para que hablara” o “hubo que tirarle de la lengua…”.

34 Levantando la mirada al cielo dio un suspiro y le dijo: Effatá (esto es: ‘ábrete’).

Estas dos acciones de Jesús respecto al personaje sordomudo: meter los dedos en sus oídos y tocar con saliva su lengua adquieren su auténtica dimensión con el siguiente movimiento de nuestro protagonista: “y alzando la mirada al cielo”. Se trata del mismo gesto que realizó en el momento culminante de la división de los panes. La forma en que Marcos lo expone es idéntica a la allí formulada (Mc 6, 41). La idea de globalidad aportada por la mujer sirofenicia debe vencer la resistencia nacionalista de los discípulos. Con su gesto de alzar la mirada al cielo, Jesús se sitúa en un plano por encima de esa visión restringida del grupo e intenta transmitir a los suyos la perspectiva global y definitiva de su proyecto.

El brío de nuestro protagonista por hacerles entender tuvo que multiplicarse. Marcos lo insinúa en una nota que resume los sentimientos que puso en ese empeño: “suspiró”. Su gesto refleja la mezcla de paciencia, queja y confianza con que se entregó a espabilar las entendederas de los cerrados seguidores.

Jesús puso todo su empeño pero exigió también al personaje salir de su cerrazón. Marcos sintetiza su exigencia en una sola palabra aramea (“Effatá”) de la que ofrece inmediata traducción: “esto es, ábrete”. Nuestro redactor conservó el sonido arameo del verbo con el que el Galileo animó la receptividad del grupo. Su requerimiento se dirige a la voluntad del sordomudo. La lógica del proyecto alternativo reclama una respuesta. La ingenuidad del sentido figurado de la escena no rechaza que tal requerimiento (“ábrete”) se dirija a quien presumiblemente no podía escucharla.

  • RESPUESTA DEL PERSONAJE

35 Inmediatamente se le abrió el oído, se le soltó la traba de la lengua y hablaba normalmente.

Marcos da cuenta a continuación de la reacción del personaje. No hay espectacularidad en la forma de narrar. Prevalece la sobriedad. Hubo respuesta positiva del sordomudo: “se le abrieron los oídos”. La consecuencia directa de abandonar su cerrazón y abrir la mente al mensaje no se hace esperar: “y enseguida se le soltó la traba de la lengua”. Sale de su mundo impenetrable. El hecho de que la salida de su hermetismo mental posibilitara la comunicación a nuestro personaje confirma que no era mudo. Marcos comenta incluso: “y hablaba correctamente”. No da muestras de estar cohibido; su intervención resulta sostenida. Una vez librado de su ineptitud, el personaje se ha emancipado y puede manifestarse sin cortapisas. Ahora nada le limita. Posee plena capacidad para integrarse socialmente en un grupo humano. Se han desvanecido las causas que le impedían optar con libertad. La posibilidad de una nueva vida se ha abierto para él.

Las noticias de Marcos sobre el personaje se quedan en ese punto. Al sordomudo, que no ha tenido una actuación directa en el relato, todas las circunstancias le fueron favorables. Una vez lograda su rehabilitación para el diálogo, no hace gesto alguno de adhesión o compromiso con aquél que le ha empujado a alcanzar la independencia. Existe una gran diferencia entre el silencio de este personaje y la voluntad del hombre violento de la Decápolis: “Mientras subía a la barca, el antes endemoniado le rogaba que le permitiese estar con él” (Mc 5, 18). El sordomudo ni siquiera expresa agradecimiento. Resulta evidente la intención de Marcos remarcar en el perfil del personaje esa nota de distante pasividad.

En la mente del lector surge una duda respecto a los discípulos: ¿Aceptaron por fin la práctica universal de la igualdad como distintivo de la sociedad alternativa al recuperar la audición y el habla? Para saberlo no contamos con otras pistas que las que Marcos nos ofrece en el final de su escena.

36 Les advirtió que no lo dijeran a nadie, pero, cuanto más se lo advertía, más y más lo pregonaban ellos.

Nuestro redactor devuelve al primer plano a los imprecisos personajes que iniciaron la acción de acercarle el sordomudo: “y les advirtió que no lo dijeran a nadie”. Como en 5,43, Jesús impone la estrategia a seguir, pero ¿a quién? Marcos señala a personajes concretos, aunque los retiene en la penumbra. La consigna: “que no lo dijeran a nadie” es excluyente. El universo al que se veta la información coincide con ese personaje colectivo, la multitud, de la que nuestro protagonista había alejado al personaje sordomudo.

Una lectura superficial del texto de Marcos induce a pensar que la prohibición de hablar se refiere a no hacer público el cambio esencial producido en el personaje sordomudo. ¿Cómo callar, en ese caso, una evidencia tan extraordinaria? ¿Debía también permanecer callado el sordomudo después de haber recuperado el habla? ¿No significaba esa postura hacerle regresar al ostracismo del que se había liberado?

El reiterado empeño de Jesús por silenciar a los innominados personajes ( “cuánto más se lo advertía”) induce a pensar que la propagación de esa noticia aún por determinar era cuando menos contraproducente para su estrategia. Su objetivo cayó en saco roto porque ellos se opusieron desproporcionadamente al encargo de callar: “más y más lo proclamaban ellos”. Marcos usa un verbo de carácter técnico: proclamar para descorrer la veladura que oculta a los anónimos personajes. La misión de proclamar corresponde a los Doce: “Entonces constituyó a los doce para… enviarlos a proclamar” (3,14). Se trata del grupo de discípulos.

Los que se habían hecho los sordos a la práctica de la igualdad no han cedido a sus pretensiones de privilegio ni a su ideario y, en contra de la estrategia de Jesús, se han soltado la lengua con un discurso en el que anuncian de un modo fragmentario la llegada de la liberación.

37 Extraordinariamente impresionados, decían: ¡Qué bien lo hace todo! Hace oír a los sordos y hablar a los mudos”.

La introducción al mensaje que pregonan da cuenta de lo impactados que se encuentran: “sumamente impresionados, decían”. Se hallan en estado de pasmo por la propuesta universal de Jesús, que ha negado la preeminencia de la nación judía en un entorno extranjero. Esa idea les repele. La universalidad del proyecto no les interesa porque descarta sus posiciones de privilegio. Contra ese planteamiento y oponiéndose a sus instrucciones transmitirán otro mensaje.

Pretenden hacerlo atractivo: “¡Qué bien ha hecho todo!”. Ensalzan la praxis de Jesús en general. Pero destacan: “hace oír a los sordos y hablar a mudos”. No hablan del sordo; no se refieren a sí mismos. De la rehabilitación de un sordo con dificultades para comunicarse concluyen que Jesús logra la recuperación de los sordos y mudos. La transmisión de esa noticia era precisamente lo que Jesús pretendía evitar. Pero, ¿cuál era la razón por la que les reclamaba no publicarla? Y ¿por qué ellos desobedecieron su encargo?

La noticia, expresada en plural, sobre sordos y mudos que oyen y hablan enlazaba directamente con las esperanzas anunciadas por los profetas sobre la llegada de la liberación definitiva para el pueblo judío. Respondía, por tanto, a la visión del Antiguo Testamento sobre esa época soñada en la que Israel gozaría de una posición de privilegio. En territorio extranjero, la proclamación de ese mensaje desfiguraba el alcance del proyecto de Jesús reduciéndolo al nacionalismo judío al que no estaban dispuestos a renunciar. Ese era el propósito de los discípulos, que no mencionan en su proclamación la práctica de la igualdad ni su carácter universal. Ellos ven en Jesús al liberador que esperaban (“hace oír y hablar a los sordos y mudos”) pero no aceptan su programa, el que hace iguales a personas y pueblos. Se abren a anunciar la libertad a los extranjeros, pero callan que estará protegida por el dulce imperialismo que ellos se encargarán de extender. Por eso nada dicen de la división de los panes. Resulta evidente porqué han hecho oídos sordos a la indicación de Jesús de no transmitir un mensaje distorsionado.

Los discípulos conforman un colectivo desdibujado. Marcos los ha presentado bajo la figura de un sordo con serias dificultades para transmitir un mensaje de libertad. Tal vez esté invitando a sus lectores a mirarse en ese espejo.

17 comentarios

  • M. Luisa

    Ya sé ahora, Carmen, porque no te había entendido.
     
    Pienso que se debe a que el término “igualdad” puede ser interpretado en dos planos diferentes. Uno en el que, con carácter extraordinario esa igualdad vendría siendo necesitada  por causa de una discriminación previa. Y el otro que es en el que yo me situé al hablar de lo que aporta una verdadera comunicación.  Es la igualdad situada en un plano  previo a toda discriminación. En este segundo plano es en el que   Jesús nos aporta el cómo de esta escucha (no cualquier modo sirve)  es a esta escucha a la que yo me refería, es decir  la adecuada para que no produzca  discriminación alguna.
     
    Un abrazo

  • Carmen (Almendralejo)

     

     

    Te resumo lo que escribí, y que tan mal me supe explicar…
    1ºEs simplemente que Jesús denuncia que tengamos la misma oportunidad de poder escuchar Tod*s, las Revelaciones de la Buena Palabra, es decir D*s es Amor y este se nos da en igual forma y cantidad a un*s y otros, D*s no hace acepciones alguna
    2º Que teniendo esa oportunidad no se nos hable con códigos extraños, sino que tengamos unos mismo para Tod*s, sin exclusiones de sexo, raza estatus o purezas… Enfermedades
    3º Y que cuando Se sale a la Búsqueda, de la Transcendencia, l*s Cristian*s nos topamos con Jesús, él no imponía ni siquiera ideas, es más muchas veces nuestros deseos iban más allá de lo que él mismo había alcanzado a sentir, Cananea, hemorroisa etc.
    Pero que si, tenía esa retroactividad positiva y novedosa de las otras voces, o personas que le buscaban, sus las necesidades iban a ser restauradas antes de que él mismo lo supiera  porque confiaban antes de conocerlo en persona Fe y Credibilidad juntas, y en esa apertura de ese plan liberador, restaurador y en plural-universal

    Espero explicarme mejor.
    P.D: Gracias a vosotr*s porque si no pensase en cada un*, no podría escribir nada.
    Es lo bueno de Atrio, y de esta mujer que está detrás de estas imágenes ¿Dónde cogerá estas?

  • oscar varela

    Gracias Salvador!

    Tus respuestas a mis pujas:

    ¿no estarán pareciéndose a las pujas de tu “Un paso un mundo“?

    ¡Buenísimo, entonces!

    Un abrazo y ¡Vamos todavía! – Oscar.

  • Salvador Santos

    No eludo tus preguntas, Oscar, ni recurro a la espera. Voy rápido:
     
    Lo que hay que proclamar no es una doctrina, tampoco una religión, mística o espiritualidad, sino la experiencia vital de un grupo de personas (la experiencia es social: el Reino) que se ha decidido por la igualdad y se pone en marcha. No hacen falta obispos, ni curas, ni liturgias, ni culto, ni sacramentos, ni llamarse de ningún modo, sólo los pies que avanzan. La misma vida transmite. La vida se proclama, viviéndola. Los que proclaman lo hacen viviendo. De ese modo, incluso su muerte confirma la verdad de su vida.   
     
    El método pedagógico cambia de:
     

    Yo hablo
    La gente se convierte
    Y hace

     
    a:
     

    Vivimos haciendo
    Los demás se sorprenden por esa manera de vivir y preguntan
    Respondemos a las preguntas.

     
    Jesús no se limitó a hablar de su propuesta de igualdad como solución definitiva, se decidió por ella. Cuando lo ejecutaron, los discípulos seguían siendo sordos y ciegos. Sólo algunas mujeres vieron la vida en su mensaje.
     
    Un abrazo

  • oscar varela

    Hola!
     
    Los comentarios del Autor del Post son –a mi modo de ver- para leer por la mañana bien temprano.
    Porque nos “des-ayunan” de lo lindo! ¿O no?
    ············
    Desayuno 1º- Características de la “cerrazón” de los 12:
    a)       Nacionalismo
    b)       Violencia (como Método)
    c)       Privilegio medrador.
     
    Desayuno 2º- Crítica a la “religiosidad populista”
    Hasta ayer nomás leíamos que esa misma “crítica” la hacía Leonardo Boff
    A un preponderante grupo del Episcopado brasilero y al casi total movimiento “evangélico”,
    con motivo de “embadurnar” el rostro de Dilma –hoy ganadora.
     
    Desayuno 3º- Nada de “milagritos”!
    ¡Se caía de maduro y no lo veíamos!:
    Uno se podría haber embroncado: -“¿por qué a él lo milagreó y a mí o quien yo quiero no?”-
     

    Desayuno 4º- Hasta la “confianda” Biblia de Jerusalén” se torna “desconfianda”!

    ETC. de Desayunos.
     
    Y el Almuerzo ¿para cuándo?

    Esta pregunta la refiero:

    No a los Proclamadores (los 12)
    Sino a LO proclamado

     
    ¿Por qué LO QUE hay que proclamar:
    1º) tiene necesidad de “proclamadores” (los 12)?
    2º) una vez proclamado, no desaparecen?
     
    ¿Me mandará al “aguante” don Santos, diciendo que más luego … lo de Pedro …?
     
    ¡Voy todavía! – Oscar.
    ··············
    PS: M.Luisa, dejame pensar un poquito lo tuyo. Si me avivo de algo
    Te lo diré dentro del “Semillas … 12” ¡puede ser?

  • Salvador Santos

    Hola y gracias por vuestros comentarios siempre enriquecedores.
     
    Envié con puntualidad la versión que sigue la lectura del texto original. No descarto algún error mío en ese trámite. Si así fuese, no tengo inconveniente en mandarlo de nuevo a ATRIO. Espero, en tal caso, instrucciones de Antonio.
     
    La afirmación de la Biblia de Jerusalén indicando que Marcos es el evangelio menos sistemático es la salida más simple cuando se ignora el hilo conductor del relato. El desorden atribuido a este evangelio es una idea tan antigua como equivocada. Procede de la primera noticia explícita sobre Marcos (años 130-140). Al parecer, hubo resistencias para aceptar el texto. Mateo y Lucasm  en cambio, no dudaron en incluirlo como escrito base en sus relatos.
     
    En Marcos no aparecen datos sobre la infancia de Jesús. Esos asuntos carecían aún de interés. Tampoco termina con un final feliz. Y, sobre todo, deja en muy mal lugar a los discípulos, en especial, a Pedro. Parece lógico que se le mirase con suspicacia. A pesar de ello, no se recurrió para su aceptación al hecho habitual atribuir la autoría de este evangelio a alguno de los acompañantes de Jesús. La cercanía y la fidelidad al mensaje de aquel hombre excepcional de Nazaret bastaron para sostener la autoridad de Marcos.
     
    La pedagogía de Marcos da coherencia a su escrito. Los viajes de Jesús a Tiro y Sidón, la Decápolis y Cesarea de Filipo no conforman por sí mismos ninguna unidad. Son sencillamente consecuencias de unos hechos, que sirvieron a Jesús para presentar su proyecto a los discípulos desde diferentes coordenadas.
     
    Como se puede ir comprobando en la lectura, no hay ningún secreto en Marcos, sólo la exigencia del Galileo a su grupo de no engañar a la gente distorsionando su propuesta.
     
    La entrega de mañana insiste en la igualdad como proyecto universal. De nuevo invitará a los sordos a ponerse manos a la obra.
     
    Un abrazo a todos

  • M. Luisa

    Carmen, querida, déjame felicitarte aquí mismo por tu  magnifica poesía que acabo de de leer en el apartado donde  Atrio os  inspira con estos magníficos  escenarios naturales. Una poesía que me ha conmovido de veras ¡Felicidades!
     
    Sin embargo déjame también decirte que en lo concerniente a este post. si que no   acabo de entender lo que me dices.
     
    En cualquier caso amiga,  gracias por tu regalo, un abrazo

  • Carmen (Almendralejo)

    Querida M. Luisa… Más que escuchar es que se NOS permitiese escuchar ese SMS Revelador de la Buena Palabra.
    La simpleza de Emisor en repetir ese mensaje rutinario y repetitivo tipo papagayo, donde solo hay una señal sin retroactividad alguna, porque en esas emisiones solo lleva salida.
    Y donde todo y cuanto se nos da son Normas y Prohibiciones, la falta de No Autorización para saber esa Descodificación de la que Habla Jesús.
    Incluso él mismo tiene que Escuchar porque permite ese retroceso está disponible a la Palabra de la otra persona como el dolor y lo que han aprendido de sus propias palabras “Búsqueda personal ” existen otro tipo de SMS, que ni él mismo descubrió en la persona, porque Jesús no iba imponiendo nada…
    Incluso en las Escuchar y ese Dejar Oír la Novedad, también él mismo descubriese que en la relación con D*s, cada persona tiene su Lenguaje, y que somos tan idénticos como él en esa Relación de D*S-Madre-Padre, y Creación.
     

  • M. Luisa

    …Un comunicar, que  en este contexto sería   un autentico  proclamar, precisamente  por llevar,  esa comunicación,  implícita  la noticia novedosa que Jesús pretendía que escuchasen…

  • M. Luisa

    Es decir, Oscar, no sé si te he entendido bien, pero   lo intento  para aunar coherentemente estas  distintas formas de pensar el problema de la alternancia.
     
    Cuando yo dije en mi último párrafo de mi comentario  aquello de,   “Momento en el cual  los  sentidos cumplen  no ya una simple función sino que cumplen su dimensión   verdadera. Como la podría  cumplir  un oído más fino,  receptivo y   abierto a la realidad que en su trascender beneficiaría universalmente   a todos los pueblos” Es  lo que a mi  entender envuelve el verdadero valor de la comunicación.
     
    Lo que constituye la comunicación, es decir lo que se transmite realmente  no es lo que mide mi sentido sino la realidad en él dimensionada. Este no ACABAR DE ARRANCAR pienso que se da precisamente  por  lo positivo que de hecho  en nuestro sentir nos deja  la realidad. Y esto, es  justo lo difícil y grave de superar pues al no  evidenciarse en él   carencia alguna cuesta enormemente  llegar a realizar el siguiente paso plenificador y dispuesto, ahora sí,  a  comunicar.
     
    Un cordial saludo

  • oscar varela

    Hola!
     
    Prenotanda: Estaba esperando recibir “la versión del comentario que siguen más de cerca el texto griego”.
    No me llegó. O Salvador no lo hizo; o Antonio se olvidó; o Internet anda a batería.
    ············
    Una de las cosas que nos fue diciendo Santos es el “montaje” simbólico (arbitrario)
    que Marcos prefirió para “contar” la vida de Jesús.
    ·············
    La Biblia de Jerusalem (año 1955) admitía ya esta “arbitrariedad”,
    no sin protestar una cierta desorientación “a-sistemática”
    (la misma que había frenado a Juan Mateos).
     
    Confesaba que le costaba entender el Texto de Marcos en su conjunto,
    y que, entonces, des-cuartizaba (lo partía en “cuartos”) luego de una Introducción (Mc. 1,1-13)
     
    Así ponía aparte “los viajes de Jesús fuera de la Galilea” (Mc. 7,24 – 10,52).
     
    En esto también parece coincidir Santos. (¿será así?)
    ··············
    Con estas pistas quedamos alertados de no andar ni apurados ni atolondrados;
    sino con oídos bien abiertos a “novedades-nuevas” (no a novedades-remendadas).
    ·············
    Y la “novedad-nueva” consistió en que Salvador Santos (J.Mateos)
    dieron con la “Clave” de comprender la cabecita de Marcos al ponerse a escribir.
     
    Así que en esta “Semilla …nº 11” quedamos invitados al teatrito “montado”;
    en torno  a un “tipo-símbolo”: Sordo y Tarta.
     
    NOTA: la psico-patología de un “tartamudo” es de una gran riqueza para describir la “situación” vital de esos “12 tartas”, pues se trata no de un problema de lenguaje sino de “comunicación” (que para eso se preparaban estos 12 tartas ¿o no?).
     
    Por eso –de entrada nomás- tiene Santos una frase que los pinta:
    – “NO ACABAN DE ARRANCAR”-

    (como los “tartas” ¿no?)
     
    La pillería “simbólica” consistió en concebir la “Clave”:
    – “SE REFERÍA A LA NUEVA SOCIEDAD ALTERNATIVA”-
     
    Luego seguiremos ¿eh?
     
    ¡Vamos todavía! – Oscar.

  • oscar varela

    Hola Héctor Rodríguez Fariña!
     
    Interesante la ocurrencia de secuenciar en 6 “momentos” lo que nos va ofreciendo Santos:
    1.- Jesús – Mensaje
    2.- Los 12
    3.- Sociedad circundante
    4.- Marcos: Interpretador/dicente
    5.- Historia milenaria y culebreada del Mensaje
    6.- Nosotros –Lectores/HOY
    ·············
    Inmediatamente introducís tu parecer en una más apretada síntesis de 3 “momentos”:
    1º) Situación escenográfica de convivencia en crisis (ítems 1, 2 y 3)
    2º) Marcos: dándose cuenta y haciéndose cargo de LO NUEVO (item 4)
    3º) NOSOTROS/HOY (item 6)
    ·············
    Todo lo has llevado – acertadamente a mi parecer –
    a cargar el dedo índice y ponerlo sobre nuestro pecho: “¿Y Yo-Nosotros, qué?
    ·············
    Es entonces cuando viene lo más curioso: la DUDA.
    – “si durante 2000 años  el mensaje auténtico, la semilla de la igualdad, no ha podido penetrar ni transformar esa sociedad ¿por qué esa semilla va a germinar y multiplicarse ahora?”-
     
    No sé, Héctor, si te entiendo bien;
    pero me apretás a un cuestionamiento:
    * ¿cuál es el poder germinativo de esa “semilla” en mi-nuestra vida de HOY?
     
    Y otro más cuando –hacia el final- introducís la Iglesia:
    * ¿cuál es la “Monsanto” – transgeisadora global (katólica)- que haga fértil HOY la “semilla” modi-ficada?
     
    A todo lo cual –ya que estamos aquí y ahora– podríamos agregar:
    * ¿por dónde anda y qué pito toca Atrio.org (Yo-Nosotros) en esta “transgenisación”?
    ·············
    Estimo que todo esto se lo tiene bien guardadito nuestro Salvador Santos.
    No sólo parece discípulo de Juan Mateos, sino de los “secretos” de Marcos.
    Él ya lo sabe; y dice que hay que tener paciencia; que ya llegará la hora “global”.
    Pero el muy pillo (no te enojes Salvador) terminará su laburito con nosotros en Mc. 8,30 …
    … justo cuando viene el verdadero “baile” tres veces anunciaturus: Los sopapos al Lider (Mc. 8,31 …).
    ············
    Tal vez ande yo medio SORDO y TARTAMUDENADO. Veremos.
     
    ¡Vamos todavía! – Oscar.

  • M. Luisa

    En la alteridad,  término clave  en estos escritos evangélicos,  es donde pienso que se halla, como ya dije,  enquistado el problema que  perdura desde  la época del discipulado hasta el actual presente.
     
    Y eso se debe, pienso,  porque la alternancia  es una cualidad  de la realidad misma.  Es decir,  no la constituye una categoría del sujeto sino una dimensión propia de la  realidad. Por eso es por lo que, como la mentalidad de  los discípulos  reposaba ideológicamente en el pasado,  pienso que, Jesús les dijo  que no lo dijeran para que  no desdibujaran  la realidad ni la constriñeran categorialmente en lo que da de sí el mero sentir orgánico, allí  donde los sentires cumplen  una función meramente objetiva. Es la cerrazón que produce el dualismo cuya sustitución en la propuesta evangélica le venía en forma de alternancia, la cual rompía los límites del dualismo y  por tanto debe considerarse, como  digo,  desde una nueva  perspectiva. Porque así como el dualismo es producto de una  disociación, el valor de  la alternancia constituye un momento estructural de la  realidad, en este caso de la propia realidad humana. Momento en el cual  los  sentidos cumplen  no ya una simple función sino que  plenifican  su dimensión   verdadera. Como la que podría llevar a cabo  un oído más fino,  receptivo y   abierto a la realidad que en su trascender beneficiase universalmente   a todos los pueblos.
     
    Gracias Salvador Santos, un abrazo

  • Gabriel Sánchez

     Yo he leído con suma atención tu comentario Héctor En primer lugar querido Héctor, quiere expresarte, el enorme respeto que tengo por tus opiniones y sobretodo, mi adhesión cariñosa a todos tus aportes, que tanto nos aportan a todos…

    No obstante  me voy a permitir, mascullar en voz alta algunos pensamiento, no totalmente elaborados, pero si salidos desde la tripa, como decía mi abuelita…
    En primer lugar, el Evangelio de Marcos, a estar por las investigaciones del Padre O´Callaghan, a la que vistas las investigaciones que cuentan con el Aval de  papirólogos como profesora Orsolina Montevecchi y el profesor Sergio Daris, entre otros avalan la seriedad y me afilian a su teoría…

    Que consecuencias tiene que el Papiro 7Q5 sea parte del evangelio de Marcos, la datación es del año 40 después de la muerte de Nuestro Señor, lo que indicaría, que fue escrito seguramente fue escrito estando vivos testigos de los hechos…Por lo que su lectura, tuvo el aval de testigos de los hechos, que no impugnaron la interpretación de la comunidad… (eso es lo que se llama en investigación histórica una fuente primaria)
    Segundo. No creo que la ilustración sea , la mayor transformación cultural desde el neolítico, entiendo que existen acontecimiento en nuestra “post modernidad” y sobre todo la incorporación de conocimientos científicos, que cambia totalmente nuestro abordaje de la realidad…Haciendo que nuestra mentalidad positivista…se vuelve un tanto provinciana, ante hechos que nos descubren que a la realidad, no se le aplican nuestra leyes teóricas…

    Finalmente la lectura obviamente es leída por un lector moderno, cuya concepción es bien diferente a la sociedad para la que Marcos escribió y muy diferente de la que tendremos dentro de 100 años…Nuestro aporte, es la relectura como bien dices desde nuestra realidad…Yo no creo que haya limites claros entre lo profano y lo sagrado, de hecho en Jesús Resucitado, todo la realidad, esta habitada por la presencia del Altísimo, de maneras y formas, que a pesar de tu sonrisa y la de Juan Luis, yo siento-creo-pienso, como un misterio inabarcable…
    En cuanto la semilla de igualdad, que es un aspecto del Reino, que conlleva muchos otros, ya esta aquí, pero no en plenitud y es un proceso histórico que entiendo se verifica en la historia humana, cuya consumación abarcará toda la historia humana y más allá…
    Y es nuestra tarea, (en mi modestísima opinión), ser co constructores de ese Reino, que llevan la creación toda a su plenitud…En esto he dicho que tanto en la Iglesia, como en cualquier institución humana y en la historia de la humanidad toda, el misterio del antireino, ha combatido las semillas del mismo y su construcción… Jesús proclamo en algún momento “Esta es la hora de la oscuridad”, esa oscuridad, es la que se opone, (en mi modesto entender), el régimen capitalista neoliberal es una concreción estructural, social, política y económica de esa oscuridad que se opone al Reino y que por supuesto esta presente en cada uno de nosotros y en la Iglesia…
    Y entiendo que la preclara exegesis de Salvador, nos ayuda a visualizar el camino que Jesús, hoy, nos pide que tomemos…la presencia en medio del pueblo sufriente, como lugar de conversión de los discípulos en Él…parece una clave de revelación que nos aporta el Evangelio más antiguo…el de Marcos…Gabriel
     

  • Héctor Rodríguez Fariña

    En lo textos de Salvador Santos se me ocurre distinguir una serie de momentos distintos, que se entremezclan entre sí:

    1.    Jesús y su  mensaje
    2.    Sus  inmediatos seguidores.
    3.    La sociedad que recibió directamente de él ese mensaje
    4.    El catequista Marcos que  recoge la palabra de Jesús y la transmite concienzudamente a sus lectores, a los primeros catecúmenos que no habían conocido a Jesús y que lo veían todo ya muy lejos.
    5.    La iglesia jerárquica procedente  de Nicea  y Éfeso que leyó el mensaje y lo entendió y transmitió a su manera, para defender sus propios intereses. 
    6.    Los lectores de Marcos hoy, que intentan penetrar en el mensaje de Jesús con la ayuda de los estudiosos que usan métodos científicos  para penetrar en él de forma precisa como está haciendo tan detalladamente Slvador Santos.
    A mi me parece que al  Galileo y a Marcos les preocupa principalmente la sociedad representada en el texto por las multitudes (3),  que siguen a Jesús con la obsesión de reivindicar su pasado  histórico. Prefieren seguir siendo masa y están sometidos a los valores de la institución social y religiosa. Buscan en el Galileo el líder que les devuelva la gloria de su pasado. 

    Marcos capta el mensaje en toda su pureza y originalidad y se esfuerza por trasmitirlo con fuerza usando una metodología  propia, cargada de imágenes y comparaciones con el telón de fondo de “los imprecisos personajes que iniciaron la acción de acercarle el sordomudo” tal como nos lo indica Salvador Santos.

    Somos nosotros, los lectores de Marcos (6) de hoy, los que tenemos que reaccionar frente a una sociedad similar a la que oyó por primera vez el leguaje de Jesús. Esta sociedad necesita a Jesús sólo como el mito religioso que fundamenta sus valores y justifica la mentalidad que no le permite cambiar.

    Nos preguntamos ¿queremos cambiar de verdad? ¿queremos liberarnos de la sumisión a esa sociedad? Y otra pregunta más: si durante 2000 años  el mensaje auténtico, la semilla de la igualdad, no ha podido penetrar ni transformar esa sociedad ¿por qué esa semilla va a germinar y multiplicarse ahora?
    Mi amigo Juan Luis Herrero me respondería que  nosotros tenemos una ventaja que no la tuvieron ni Jesús ni Marcos:  la sociedad de hace 2000 años no había conocido la transformación cultural,  la mayor desde finales del neolítico,  que fue la Ilustración que se concentró en el siglo XVIII.  La humanidad ha andado mucho en estos 2000 años y este momento que estamos viviendo es sin duda mucho más propicio que el de Jesús y el de Marcos. Ellos nos hablaban y nos siguen invitando hoy a volver a oír y vivir de forma nueva su mensaje en el medio que nos ha tocado vivir.

    En el pasado el cristianismo fue un elemento esencial en la configuración de nuestras identidades en lo personal y familiar y dentro de la sociedad civil.  La iglesia precisa que la sociedad civil siga identificad con ella porque eso es lo que la sostiene. En el momento en que esa identidad desaparezca desaparecerá asimismo la fuerza social de la Iglesia. De ahí los viajes del Papa, sus encíclicas para seguir imponiendo al mundo su mentalidad,  la continua  ambigüedad entre lo ‘sagrado’ y lo ‘profano’. Este es el medio en el que tenemos que volver a releer y entender a Marcos.
    Saludos Héctor.

  • Gabriel Sánchez

     
    Es obvio que el entrañable hermano Salvador, es un muy buen interpretador de la palabra de Dios…, esta exegesis que compartimos, es un enfoque obviamente, diremos que con muchos más elementos técnicos de los que suponemos, no obstante hay otros abordajes más “literalistas”…Pero nos sumamos con fuerza al carro que representa esta exegesis, que en mi humilde parecer, es una exegesis técnicamente impecable y pastoralmente riquísima…
     
     
    Algunos aspectos a destacar…Es especialmente confusa la locación de los hechos, se le quita toda encarnadura, se separa el texto de una realidad conocido y cotidiana…Este elemento nos introduce en un lugar que no esta claro si es en el camino a la Decápolis dirigiéndose a Galilea, o si es en Galilea adonde llego de la Decápolis (diez ciudades)…Esto parece tener dos vertientes, no existe una diferenciación clara entre los lados de la frontera, no parece ser importante ni ubicar, ni diferenciar ambos lados, ni fijar un tiempo cronológicos (vv 31)…Los elementos aparecen sin solución de continuidad, los que presentan al sordo, el mismo sordo, la multitud.. Sin explicación, ni identificación, por lo que la tesis de que son elementos simbólicos, tiene un gran asidero…
     
    Aquí, se destaca la relación de ese personaje simbólico que es el sordo y tartamudo, con Jesús, sin embargo existe un elemento subyacente, el pueblo-la multitud, es decir la cultura local, el pueblo, representado en mi modesta opinión por quienes llevaron al ciego… El ciego nos dice Salvador, representa a los discípulos que no son capaces de superar su nacionalismo… >La Institucionalidad Judía, representada en la Ley, el Templo, la liturgia, la organización religiosa, que estaba muy conectada a la política del pueblo de Israel, entendían el Reino, como aquellos que cumplían esos preceptos (la Ley, la Liturgia, el Templo), bajo la egida de la nación elegida…En realidad, habían construido una relación don Dios, a cuyo acceso, sólo se llegaba a través de ellos y la Ley…
     
    Esa sensación de estar en tierra pagana, (fuera de la institucionalidad, Tiro-Sidon-la Decápolis e incluso la Galilea-Galilea de los Gentiles), nos da una imagen de los discípulos apegados a esa INSTITUCIONALIDAD…, a tal punto que nos descubre la amplitud y UNIVERSALIDAD DEL PLAN DE DIOS SOBRE LA HUMANIDAD…QUE ES EL REINO DE DIOS…
     
    El Jesús que se nos muestra, esta rodeado de signos…su capacidad de desatar…de Liberar…que de alguna manera nos muestra ese Effatá que parece tener un tono imperativo, “ÁBRETE”, hay aquí algo intenso y profundo de la relación entre Dios y nosotros, ese ábrete, no parece sustituir a la voluntad de quien lo escucha, sino de seducirla…
     
    Este Jesús, es caracterizado como aquel que es capaz de desatar la potencialidad del hombre por oír, ver, hablar…y los sordos oyen y los mudos hablan…Estos son signos mesiánicos…he ahí una clave de interpretación, que puede hacer ver claramente algunas de las lecturas que estuvimos analizando…No es el MESIAS NACIONALISTA, REY, SABIO Y GUERRERO, QUE RESTAURARA EL REINO DE ISRAEL…ES EL MESIA PARA TODOS LOS HOMBRES, QUE VA MORIR POR AMOR, PARA LIBERARNOS DEL PECADO, DEL DOLOR Y DE LA MUERTE…
     
    Su proyecto, se verifica a la intemperie en medio del pueblo sufriente, hay también un rasgo sobresaliente de Jesús… Los paganos, los enfermos, incluso en aspecto simbólico, son excluidos por la Ley…El los incluye…Tiene una relación de intimidad, les trasmite, su ser profundo y su sueño…
     
    Pero el quiere que esta realidad, que ya presencia del Reino…su presencia, se vaya relacionando con la comunidad humana universal, desde una perspectiva silenciosa, sin triunfalismos, sin honor y gloria, Dios obra el Reino, en lo pequeño, silenciosamente, sin aplastar la voluntad del otro…Por esto, pide a sus discípulos silencio, su mensaje triunfalista, no ha logrado la total transformación interior y deben actuar, en medio del pueblo…y aprender de ese estar-ser el pueblo sufriente y excluido, para convertirse totalmente al Reino…Esto no quiere decir que Jesús no tuvo actividad taumaturgica, esta documentada en muchos escritos no cristianos, como el Talmud, que haciéndose eco de escrituras antiguas, proclama que fue condenado por hechicería…Pero toda acción de Dios en medio de la historia, aún la más importante, tienen el signo de abajarse (kenosis) por Amor…Esa saliva y esos dedos, con que Jesús tocan, son signos de su intimidad, cercanía y empatia hacia el hombre y los hombres concretos…
     
    Ahí, cuanto debemos aprender del Señor…Con cariño para todos.-Gabriel

  • Carmen (Almendralejo)

    Siempre he constatado y me he identificado como aquella persona que llevada en camilla y entrada por el tejado, aquí hay otra persona que podemos ser cualquiera de nosotr*s…
     
    Porque tod*s hemos sido escuchado un SMS de SORDOS, y de ahí que nuestras BOCAS no han podido divulgar lo que sentía nuestros CORAZONES.
     
    Sentir que nos llevan hacía quien pueden curar nuestra mal intencionada y provocada sordera, y mudez, es algo más común de lo que decimos, porque cada persona Libre de pensamiento que expone sus ideas aunque estas les cueste estar en la DIASPORA, son estas personas anónimas del Evangelio de Marcos.
     
    Son quienes dan en el clavo de donde está esa Sordera, que solo quiere provocarnos nuestro silenciamiento por ese ostracismos al cual nos someten.
     
    Y nuevamente como bien dice este autor, no es necesario ningún espacio físico, lugar determinado o sacro para que el contacto sea real, solo se necesita la confianza personal, y saber que tocar, que nos toquen y nos  palpen desde la superficialidad de nuestra piel hasta aquel rincón donde solos D*s nos habita, porque es lo más importante de nuestra humanidad “El contacto personal”
     
    Como bien dice, debemos alejarnos de aquello que no nos dejan participar de ese oído regalo de D*s, de ese don apellidado Sentido de Escucha, para que otros sentidos no nos mermen. Nuestra vista, nuestro gusto, nuestro olor irán acercándose a aquellos lugares de donde no seremos excluid*s porque ya Jesús tuvo el oportunos Saber para apartarnos de la multitud que nos aturde el oído para su escucha… Él no abre un frente único y nuevo, ese Camino del saber Elegir al interlocut*s que no nos desprecia y excluye por no ser homogéneos e infelices, y sí heterodoxos felices.
     
    Ese encuentro personal y único con un* mism*, con D*s sin intermediarios ni templos que nos anulen.
     
    Todo queda abierto a ese nuevo deseo de ser tocado sin interpretaciones moralistas de hombres sabios, porque la contaminación no está en esa mezcla de fluidos, de salivas sino de los prejuicios donde ocultan sus intereses militantes.
     
    Jesús toca nuestra lengua, una vez que nos ha mostrado una salida de ese circulo redil y borreguil, y es ahí donde él y nosotros somos capaces sentir que su saliva se mezcla con la nuestra de sentir que esa Ruah va directa al aquella que no universaliza y humaniza.
     
    La percepción de abertura solo se puede conocer, si primero tenemos la otra sensación de clausura, reclusión y lo que es peor de exclusión…
     
    Ahí se puede decir que no hay mejor sordo que aquel que no quiere oír, y eso es lo que muchas veces nos sucede porque se vive muy bien con ruido del “papagayo solucionador” con los templos y el ensordecedor repique de “campanas salvíficas”   ,    
    Cuando Jesús dice “Callad” dice lo contrario de lo que la persona hace cuando descubre ese Tesoro Escondido, pero a la vez nos avisa de que entramos en aquel terreno donde seremos vapulead*s y maltratad*s, ningunead*s porque “Sus Verdades-Seguridades” están en entredicho.
    Oír y hablar es fácil cuando se coge un papel escrito, se lleva siglos estudiando los mismos rollos de papel, y sobre todo cuando solo vives para repetir aquello que se estudia en lugares con nombres propio, con identidades propias y te haces un lugar santos donde a las demás personas las consideras sordas, mudas e inútiles para “la vida consagrada”
    Creo que Nadie Sabe nada de D*s, y Creo firmemente que de D*s nada hay escrito aún, porque nadie le ha Visto y oído…
    Jesús le percibió, y de esta percepción han hecho una Torre de Babel, esta iglesia Nabucodonosiana…

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