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¿Es la religión enemiga de la civilización?

Creo que ya todos conocemos a Javier Thomson, aunque sea reciente su participación en ATRIO. Acaba de volver de vacaciones y es buena ocasión para publicar este artículo que envió a principios de Agosto. Hijo de una asturiana y de un inglés de las Brigadas Internacionales, nació en 1939 en Leningrado. Tras pasar grandes calamidades durante la guerra mundial, la familia encontró cobijo en la tierra de su padre. Ahora él es profesor jubilado, padre y abuelo feliz, que divide su tiempo entre la Asturias de su madre e Inglaterra. Y le gusta ATRIO… 

La Religión, y más específicamente la cristiana, ha tenido una enorme importancia en la evolución humana en base a las ideas evangélicas, al pensamiento de los Padres de la Iglesia y a la teología cristiana, bien es cierto que la Iglesia en plural ha sostenido aquellos principios y modelos evangélicos casi siempre con la infidelidad de papas, de obispos y de sacerdotes, que imponían modelos opuestos.  Mientras que las grandes religiones pusieron el acento en el misterio, en la meditación, en la astrología y la fuga de la realidad, el cristianismo, como modelo social, afirmaba el valor absoluto de cada persona humana “creada a imagen de Dios”, adoptando la lógica y el pensamiento deductivo y abriendo el camino a las ciencias y al progreso moderno.

Hoy las diferentes sociedades viven “un mundo sin Dios”, ven a la religión como un obstáculo en su progreso humano y social. Pero qué imagen ofrece hoy la Iglesia, lo que quiere transmitir la institución, ¿la misma de hace varios siglos?, y qué opina de conceptos como: libertad, democracia, progreso científico-técnico y económico-social, derechos del hombre y de la mujer, estabilidad y seguridad en cada país, educación y asistencia sanitaria para todos, justicia basada en las leyes y no en el arbitrio de los más fuertes, justicia social entre ricos y pobres, paz entre los pueblos y las naciones. El que desee, con buena voluntad, encontrar respuestas a sus preguntas qué recibe: un conjunto de dogmas, prohibiciones y obligaciones, comprueba la existencia de una falta de pluralismo, y que se quita de sus puestos a quienes manifiestan honrada y sinceramente su disconformidad con la doctrina oficial.

Expongo a continuación un artículo para la reflexión y para el debate del  filósofo italiano

Gianni Vattimo:

“Todos recordamos seguramente la famosa frase de Nietzsche sobre la muerte de Dios. Y también su cláusula: Dios seguirá proyectando su sombra en nuestro mundo durante mucho tiempo. ¿Qué pasaría si aplicáramos la frase de Nietzsche también, y sobre todo, a las religiones? En muchos sentidos, es verdad que, en gran parte del mundo contemporáneo, la religión como tal está muerta, pero todavía proyecta sus sombras en numerosos aspectos de nuestra vida privada y colectiva. Por cierto, dejemos claro que el Dios cuya muerte anunció Nietzsche no es necesariamente el Dios en el que muchos de nosotros seguimos creyendo; yo me considero cristiano, pero estoy seguro de que el Dios que estaba muerto en Nietzsche no era el Dios de Jesús. Incluso creo que, precisamente gracias a Jesús, soy ateo. El Dios que murió, como dice el propio Nietzsche en algún lugar de su obra cuando le llama “el Dios moral”, es el primer principio de la metafísica clásica, la entidad suprema que se supone que es la causa del universo material y que requiere esa disciplina especial llamada teodicea, una serie de argumentos que tratan de justificar la existencia de ese Dios o esa Diosa frente a los males que vemos constantemente en el mundo.

La tesis que quiero presentar aquí es que las religiones están muertas, y merecen estar muertas, tal como Nietzsche habla de la muerte de Dios. No sólo están muertas las religiones morales, en el sentido más obvio de la palabra: desde dentro de la sociedad cristiana y católica de Europa, es fácil ver que son muy pocos los que observan los mandamientos de la moral cristiana oficial. Lo que está muerto, en un sentido más profundo, son las religiones “morales” como garantía del orden racional del mundo.

 La institucionalización de las creencias, que dio origen a las Iglesias, incluyó (no sé si sólo en la práctica o como factor necesario) una reivindicación del poder histórico, en el sentido de que era casi natural y necesario que una religión moral se convirtiera en una institución temporal poderosa. Es lo que parece haber ocurrido con el catolicismo, pero se pueden ver muchos otros fenómenos similares en la historia de otras religiones. Incluso el budismo engendró un Estado, el Tíbet de los lamas, que ahora lucha por sobrevivir frente a China. En todas partes -por ejemplo, en el hinduismo-, el mismo hecho de que exista una diferencia entre clérigos y legos hace que la religión se convierta en una institución, cuyo objetivo principal es siempre su propia supervivencia. Mencionaré de nuevo el ejemplo de la Iglesia católica: si no hubiera sobrevivido a lo largo de los tiempos, yo no habría podido recibir el Evangelio, la buena nueva de la salvación. Una vez más: como en el caso de la muerte de Dios de Nietzsche, la muerte de las religiones institucionalizadas no significa que no tengan legitimidad. Sencillamente, llega un momento en el que ya no son necesarias. Y ese momento es nuestra época, porque, como puede verse en muchos aspectos de la vida actual, las religiones ya no contribuyen a una existencia humana pacífica ni representan ya un medio de salvación. La religión resulta un poderoso factor de conflicto en momentos de intercambio intenso entre mundos culturales diferentes. Por lo menos, eso es lo que ocurre hoy: en Italia, por ejemplo, existe un problema con la construcción de mezquitas, porque la población musulmana ha aumentado de forma espectacular. La hegemonía tradicional de la Iglesia católica está en peligro, pero los católicos no se sienten amenazados en absoluto por esa situación; sólo los obispos y el Papa.

La Iglesia afirma que defiende su poder (y los aspectos económicos de él) para preservar su capacidad de predicar el Evangelio. Sí; pero, como en tantas instituciones, la razón suprema de su existencia se queda muchas veces olvidada a cambio de la mera continuidad del statu quo. Lo que quiero decir es que, en el mundo actual, sobre todo en el Occidente industrial, la religión como institución se ha convertido en un factor de conflicto y un obstáculo para la “salvación”, sea eso lo que sea. Quiero subrayar que hablo de la muerte de las religiones en el mismo sentido en el que acepto el anuncio de Nietzsche sobre la muerte de Dios. La religión que está muerta es la religión-institución, que contribuyó enormemente al desarrollo de la civilización pero, al final, se convirtió en un obstáculo.

Hablar de la muerte de las religiones en un sentido relacionado con el anuncio de la muerte de Dios de Nietzsche no significa, desde luego, que la religión nunca haya tenido sentido para la humanidad. Ni siquiera se puede decir que la frase de Nietzsche significa que Dios no existe. Ésa sería de nuevo una afirmación metafísica, que Nietzsche no quería pronunciar, por su rechazo general a cualquier metafísica “descriptiva”. La lucha contra la supervivencia de las religiones de la que hablo tiene poco que ver con la negación racionalista de todo significado a los sentimientos religiosos. Incluso se toma muy en serio ese resurgimiento de la necesidad de una relación con la trascendencia que caracteriza numerosos aspectos de la cultura actual. Citaré de nuevo a Nietzsche, que dice que Dios está muerto y ahora queremos que existan muchos Dioses.

Mientras las religiones sigan queriendo ser instituciones temporales poderosas, son un obstáculo para la paz y para el desarrollo de una actitud genuinamente religiosa: pensemos en cuánta gente está abandonando la Iglesia católica por el escándalo que representan las pretensiones del Papa y los obispos de inmiscuirse en las leyes civiles en Italia. Los ámbitos de la ética familiar y la bioética son los más polémicos. En Estados Unidos, el anuncio reciente del presidente Obama sobre su intención de eliminar las restricciones a la libertad de las mujeres para abortar ha suscitado una amplia oposición por parte de los obispos católicos. La oposición contra cualquier forma de libertad de elección en todo lo relacionado con la familia, la sexualidad y la bioética es continua e intensa, sobre todo, en países como Italia y España. Tengamos en cuenta que la Iglesia se opone a leyes que no obligan, sino que sólo permiten la decisión personal en estos asuntos. Deberíamos preguntarnos de qué lado está la civilización.

Hace poco, el Papa repitió su idea constante de que la verdad no es negociable. ¿Ese “fundamentalismo” es sólo característico del catolicismo, o de todo el cristianismo? Quienes hablan de civilizaciones tienen la responsabilidad de tener en cuenta esta condición concreta. No hay más que ver los frecuentes diálogos interreligiones que se celebran en cualquier parte del mundo, en los que los interlocutores suelen ser “dirigentes” de las distintas confesiones. No dialogan para cambiar nada; no es más que una forma de volver a confirmar su autoridad en sus respectivos grupos. ¿Acaso sale de estos frecuentes encuentros algo útil para la paz y la mutua comprensión de los pueblos? Mientras no se elimine el aspecto autoritario y de poder de las religiones, será imposible avanzar hacia el mutuo entendimiento entre las diversas culturas del mundo.

Esta conclusión puede parecer una gran paradoja, dado que, en general, se ha considerado que la religión era un medio de educar a la humanidad hacia la caridad, la piedad y la comprensión. En muchos sentidos, la compasión parece ser la base fundamental de toda experiencia religiosa. Y es cierto, ya sea desde el punto de vista del cristianismo, el budismo, el hinduismo, el islam o el judaísmo. Hasta aquí, nada que objetar. Pero precisamente por eso es por lo que debemos reconocer que ha llegado la hora de que las personas religiosas se alcen contra las religiones. Y que afirmen tajantemente que la era de la religión-institución se ha terminado y su supervivencia sólo se debe a los esfuerzos de las jerarquías religiosas para conservar su poder y sus privilegios. El hecho de que esta tesis parezca inspirarse, en gran parte, en la experiencia cristiana (y católica) europea, no limita su validez para otras culturas. Seguramente, el veneno del universalismo se extendió por el mundo gracias a los conquistadores europeos, que son responsables de la estricta asociación entre conversión (al cristianismo; recuérdese el compelle intrare de San Agustín) e imperialismo. Ahora es el mundo latino el que debe romper esa asociación y separar la salvación de cualquier pretensión de creencia y disciplina universal como condición para alcanzarla. No es una tarea fácil.

Artículo publicado en El País, 1-3-2009.

 

 

106 comentarios

  • Rodrigo Olvera

    Hola Miguel
    Parece que la argumentacion con ideas no es tu fuerte.
    a) Dices que notas insinuaciones graves, pero ni siquiera dices en que consisten.
    b) Pides perdon por generalizar, tan solo para volver a la generalizacion (yo no se que tan etico consideres que sea pedir perdon para incurrir inmediatamente en lo mismo; en algunas corrientes del protestantismo consideran que esa es una actitud tipica del catolicismo derivada de la teologia catolica sobre la Gracia; pero en mi opinion esa afirmacion no es generalizable: conozco a muchas personas catolicas que considerarian eticamente reprobable pedir perdon sin una intencion sincera de no repetir la conducta)
    c) Pides ver un articulo sin siquiera decir que argumento de ideas tuyas son fortalecidas con ese articulo.
     
    Da la impresion con ello que simplemente es para ti un asunto de “buenos (tu mismo) contra malos (el resto de quien participa en Atrio)”.
    Y mira que es falso (digo, si te interesa un poco la verdad) que todas las demas personas en Atrio pensemos igual. Yo he tenido debates muy pesados con Javier Renobales porque no comparto sus generalizaciones (en mi opinion sin matices y por tanto injustas) sobre los catolicos, y encontronazos en algunos temas con Pepe Sala,  con Pepe Blanco, con Maite Lesmes, por mencionar unos cuantos. Pero eso no me hace establecer una linea como si fuera un asunto de  “ellos/nosostros” o “ellos/yo”
    Yo no soy ateo… excepto cuando alguien entra a un espacio a despotricar y agredir a quienes si lo son (como lo has hecho tu). En esos casos, y si a ellos o ellas no les ofende, considero un honor que se me etiquete como ateo y se me cuente de su lado de la linea.
     
    Quiza consideres que la forma como estas “argumentando” es una defensa de la Iglesia Catolica. Quiza convendria que te preguntaras si lo que haces es DARLE LA RAZON a quienes generalizan que los catolicos son personas fundamentalistas incapaces de argumentar racionalmente. Yo se que esa afirmacion es falsa, conozco muchas personas catolicas que viven y argumentan racionalmente y sin pretender aparecer como superiores ni agresiones. Te invitaria a que lo intentaras. Ademas de ser eticamente exigido por la fe catolica, es mas eficaz 😉
     
    Saludos

  • Javier Renobales Scheifler

    Matar a los herejes por el hecho de que piensan o creen diferente es un grave perjuicio para la civilización, y es siempre asesinato, cualquiera que sea el siglo de la historia en que se haga, y contra el quinto mandamiento en todo caso. 
    Si el poder religioso lo permitía y no usaba su poder para evitar esos asesinatos, o incluso los impulsaba, era tan asesino y perjudicial para la civilización o más que el Tribunal que condenaba a muerte a los herejes, y mucho más que el verdugo (que no era más que un mandado) que ponía fuego en la pira de leña con la que asesinaban a las inocentes víctimas.
    La Inquisición ha sido un perjuicio muy grave para la civilización. No conozco a nadie hoy que no aborrezca la Inquisición.
    En cuanto al uso de las mayúsculas ICAR, son las iniciales de la denominación que le da la autoridad católica a su Iglesia Católica Apostólica Romana. Lo mismo que la ONU, la FIFA, el INSERSO, la OTAN … etc., etc. No tiene nada de despectivo ni de falta de respeto.
    Es una manera de designar a la Iglesia Católica más breve y fácil de escribir en el teclado que escribir el nombre completo con todas las letras.

  • Gabriel Sánchez

    Aqui, más allá de lo accidental, deberíamos buscar lo escencial, la razòn, la necesidad de trascendencia y los sentimientos, son aceptados tradicionalmente con escenciales al ser humano…
    En la modernidad existe una oposición entre cultura y naturaleza, pues se centra en la dominación de la naturaleza…Sin embargo hoy existe en la mayoría de los ámbitos intelectuales, pero sobretodo el las concepciones sociales que hoy manejan los pueblos, la cultura es percibida como las estructuras, expresiones, comunicaciones y vinculaciones del pensamiento humano…Así no existen pueblos cultos o incultos, sino diferente culturas que se relacionan y enriquece, y esto no se da en oposición con la naturaleza(la creación) , sino asumiéndonos como parte de ella … Si esto es cierto, la creación, nuestra reacción con lo trascendente y la razón…no son  antagónicas…Así las naciones indoamericanas,  en su relación empática con la naturaleza, la simbolizan como un camino a lo trascendente…y al expresarlo culturalmente, se vuelve una creencia, que podemos o no llamar religión…
     
    Estas vinculaciones con el otro, estarán signadas por la bivalencia, lo oscuro, lo claro, el acumular, el compartir y esto plantea una lucha (caramba) cultural (dialéctica)…Entre una cultura de liberación  y una de opresión, hasta ahora, esta lucha se hace presente en todas las categorías del pensamiento, en todo el ámbito de la cultura, pero el signo…la dualidad y el conflicto, se plantea en una relación biunívoca y sobre, entre la cultura y el ser humano (grupos humanos)…Mucho se ha hablado de multiculturalidad…en donde se integra lo diverso de manera armónica…en el descubrimiento que mi cultura, mi mundo, mis signos y símbolos, son enriquecidos por los del otro…Esto implica, el resistirse a la tendencia de extirpar lo que nos desinstala y conflictúa, vinculandonos con esta realidad  con un abordaje abierto… Porque nos pone en camino de la crisis del crecimiento, esto supone romper con el cascaron, para embarcarnos, como dice MASIA, en el encuentro del otro (mi frontera) con reverencia…Es este un tiempo de  multicoloridad de lo diverso, de la búsqueda común y universal en donde lo propio se integra, sin ser destruido, manteniendo su originalidad…Esta experiencia es vivida hoy por los latinoamericanos, sino que nos cuente OSCAR ALGO DEL FORO…  Liberarnos, desde mi humildísimo punto de vista, requiere este talante…El poder medra, porque es un ídolo pertinaz al que rendimos pleitesía…sustituyámoslo, por la búsqueda común…por compartir el mismo pan y vino…Con cariño Gabriel
     

  • mªpilar garcía

    Muy bien ¿y qué?

    Dice que es injusto condenar quitando la vida (añado) de manera horrenda y cruel por ideas religiosas.

    Luego añade: pero es porque se desconoce la historia…

    ¡Todas las ejecuciones, fueron por ideas!  para preservar ¿qué? ¡Por favor!

    Puede leer cuanto guste, pero si leyéndolo, no se le encoge el corazón ni le duele por tamañas barbaridades, algo no funciona bien.
     

    ¡Nadie! ni religioso o político, debiera acabar con la vida de nadie, sobre todo por ¡ideas! sean estas las que sean.
     

    Tomás Moro, desde niña me caía muy bien, me parecía un hombre íntegro; pero leí su historia desde otra mirada, y cuando llegué, al cap. donde se nos cuenta, como quemó sin remordimiento alguno, a personas, porque tenía otra visión de la iglesia… Todo cambió.
     
    Ellos, estaban cansados de los abusos de cardenales, religiosos, sacerdotes etc.
     
    A nosotros aquí, (de esto hace ya muchos años) se nos amenazó con la excomunión, si acudíamos a centros protestantes (un ejemplo) de las oscuras ideas que rondan por las mentes le las religiones…

    ¡¡Por favor!! Hay que conocer la historia, y desde ella, ¡¡discernir!! si aquellos atropellos, (en nuestro caso) Jesús, los hubiese apoyado… Me temo, que ahí tiene la respuesta.
     

    Es ¡necesario! saber asumir con dolor, todas las aberraciones que ayer, hoy, y mañana, (si esto no cambia)  seguirán haciendo; y  pedir  ¡¡perdón!! por ello.

    Quizá eso nos haría más éticamente humanos y nuestra moral cristiana, tendría un significado apegado al Mensaje que Jesús nos dejo.

    No es malo, ni horrible, discrepar de muchas actuaciones de la iglesia poder; cada cual debe decidir por que camino quiere seguir; respeto el suyo; de la misma manera que se le pide respeto, por las personas que piensan diferente.
     

    Nada más, cada cual, solo llevará en sus “manos” (es un decir) ¡¡¡sus obras!!! libremente decididas, todo lo demás, es pura parafernalia.

    Atentamente.
    mª pilar

  • mªpilar garcía

    Recomiendo leer lo que Osvaldo nos dice en otra entrada, (meditación sobre Irak) es sumamente interesante.

    ¡Claro que la ética está antes que la moral católica u otras morales!

    ¿Donde está la moral, en todo lo que nos cuenta Osvaldo?

    Y las personas que nombra, llenos de una ética y moral cristiana, que han dado su vida por defender esos derechos de los oprimidos; la propia iglesia los olvida y ningunea, porque de alguna manera le están diciendo:
     

    “Ese no es el camino” ¡escuchen el dolor de los oprimidos! trabajen por la justicia etc. etc.

    Pero ellos están en otra “onda” que los hace sordos y ciegos al dolor y las necesidades básicas del ser humano.

    ¿Donde está la ética en esa moral?

    mª pilar

  • Miguel Angel

    Mª Pilar mira este estudio sobre la inquisición:
    http://www.churchforum.org/verdad-sobre-inquisicion.htm
     

  • Miguel Angel

    Lo dicho, gracias por dejarme expresarme en Atrio, reitero mis disculpas a los que haya podido ofender con mis opiniones, y en especial a los señores Olvera y Sala, que me han interpelado. Deben de comprender que, como a ustedes les molestas actitudes de lo que ustedes llaman ICAR, a  mi me molestan actitudes que tienen con frecuencia contra todo aquello en lo que creo.
    Gracias y un saludo.

  • mªpilar garcía

    Miguel Ángel  ¡por favor!

    La inquisición se mire por donde se mire, es, una terrible aberración.
     

    ¿Como es posible quemar en  la hoguera, a las personas, porque ¡¡¡piensan diferente!!!?

    ¡No porque maten, asesinen, destrocen la naturaleza, acaben con cuanto cae en sus manos, sean injustos hasta la médula…!
     

    ¡No!
     

    Es, porque piensan diferente; ¿como se puede justificar, acabar con la ¡Vida! lo más valioso del ser humano, por ideas?

    Esto no tiene justificación ninguna lo diga quien lo diga, ni el papa de Roma.

    El, no es dueño de la vida de nadie, ni de su libertar, pensamiento y camino que decida seguir.
     

    El seguir a “ciegas” o ciegamente cualquier camino, digan los responsables de la iglesia, lo que digan, nos trae como consecuencia la intolerancia, la condenación, y cojear de la misma “guisa” de los que ordenan.
     

    Dado, que en la mayoría de los casos, no defienden el Mensaje de Jesús (en nuestro caso) sino su poder,  gloria, y status humano.
     
    Toda esta “lucha injusta” de nada les servirá, para la vuelta al seno del que vinimos.

    mª pilar

  • Miguel Angel

    El planteamiento y los razonamientos siguientes  al mismo, que oscilan entre temas diferentes, qué tiene que ver la ética con el tema de la pregunta, son en mi particularísima opinión erróneos y parten desde unos planteamientos similares, como si los participantes tuvieran una opinión idéntica, por ello el único discrepante que soy yo se siente como, con perdón, meando en tiesto ajeno.

  • Miguel Angel

    Pepe Sala veo que eres la tolerancia, y que utilizas la ética en tus expresiones y afirmaciones.
    Te defines como ateo pero te haces portavoz de los cristianos:

    Pero puedes apostar a que no convencen a ningún CRISTIANO que se precie como tal.

    Hablas de la Inquisición sin explicar y delimitar su origen y entorno histórico, sólo para denigrar a lo que tú llamas ICAR de forma despectiva, y para finalizar haces una insinuación-afirmación  que me confirma lo que he manifestado sobre las acusaciones al Papa:

    Buenas noches, pues… ( Y al Papa que le den morcillas y que se presente al JUICIO CIVIL que le reclaman ciertas personas por unos asuntillos de abusos muy POCO ETICOS, según el Codigo de Derecho Civil.)

  • Carmen (Almendralejo)

    Desde cuando estudiar te hace ser y comportarte eticamente?
    Yo alucino con ciertas personas que aquí se comporta con poca ética, es decir, sin tener en cuenta lo que este portal lleva en ese preámbulo…
    La Ética, es un comportamiento dentro de la vida civil o religiosa de la persona, pero en cualquier tema es ante todo un comportarse con la otra persona en un respeto esquisito.
    Quienes no han estudiado, no tienen ética?
    Bueno, bueno…
    ¡De donde salen estos!

  • pepe sala

    Frenaaa!!!…Miguel Angel, que te vas al precipicio directamente, hombre.
     
    Tus convicciones son válidas para tí, para tu entorno y para tus colegas católicos, apostólicos, romanos. Pero puedes apostar a que no convencen a ningún CRISTIANO que se precie como tal.
     
    Ah!!, por cierto, que lo del tratamiento en plural ( vos-vuestras santidad- vuecencias, vosotros) no es necesario en caso de dirigirse a los ateos. Aquí, ( en ATRIO) sigo siendo el único ateo reconocido… y a mucha honra.
     
    Por lo tanto, cuando tengas algo que decir al ateo ” atriero”, es preferible que no metas a los demás en berengenales que no les corresponden.  Puedes hablar en singular y ya verás cómo nos entendemos mejor.
     
    Es mala costumbre ésa de las SECTAS.  Cuando alguien no pertenece a su SECTA, lo mismo da que sea de cualquier creencia. Los sectarios les meten a todos y todas en el mismo saco , les condenan a fuego eterno y se quedan tan campantes. ( bueno siempre será mejor el fuego eterno que el de la  ” Santa” Inquisición de tan bellos recuerdos históricos sobre la ICAR. ( por si andas despistado, ICAR es la abreviatura de Iglesia católica, apostólica, romana; o sea, nada irrespetuoso a pesar de tus prejuicios.)
     
    Pues nada, majo, que duermas bien y mañana charlamos con menos ímpetu “escatológico”.
     
    Buenas noches, pues… ( Y al Papa que le den morcillas y que se presente al JUICIO CIVIL que le reclaman ciertas personas por unos asuntillos de abusos muy POCO ETICOS, según el Codigo de Derecho Civil.)

  • Javier Thomson

    Lo religioso, sigo pensando, que sigue teniendo en estos tiempos un desdeñable riesgo de intolerancia y dogmatismo, el sentido de cohesión social y pertenencia que juega en el ámbito de las comunidades religiosas un papel muy relevante, marcando así una diferencia conceptual entre la religión y espiritualidad. Hay quien afirma que lo religioso no es necesariamente requisito indispensable para la espiritualidad, ya que la espiritualidad puede alcanzarse sin ser creyente, al menos, sin serlo en términos tradicionales, propone una fidelidad sin fe, adherir a la probabilidad de que dios no exista, no supone en absoluto renunciar a los valores sostenidos por una tradición religiosa en particular.

    Se propone así una espiritualidad basada en un concepto del Absoluto. Si la naturaleza ES, entonces, nada puede escapar a ella, ni siquiera Dios, ni siquiera nosotros mismos. Desaparece la dualidad entre lo que uno es y lo que piensa, desaparece la frontera entre el sujeto y el objeto, desaparece el tiempo porque todo es un presente eterno… el instante místico simplemente ES, y nos envuelve en el sentimiento infinito de la gota de agua que se funde en el océano.

    Los riesgos del ateísmo no son pocos. Por un lado la sofística el todo vale, la falta de rumbo. Y por el otro extremo, el nihilismo el nada vale, el abismo. En lo personal, creo que en general, falta mucho camino por recorrer a los laicos: ateos o agnósticos.  Mi experiencia de vida en sociedad me lleva a pensar que el pase a la espiritualidad partiendo de la irreligiosidad es una rara excepción en las personas. Al menos en estos tiempos… quizá esto vaya a ser más frecuente algún día.

  • Sarrionandia

    Pepe:
    Etimológicamente, moral viene del latìn mos (=costumbre) y ética del griego ethos (=costumbre). Como ves, son más sinónimos que antónimos y, según quien use los términos, conviene definirlos previamente.
    Saludos, pues.

  • mªpilar garcía

    La Ética, es sin duda, la esencia que anida en lo más profundo del ser humano, sea este “creyente” (de cualquier religión) o no.
     
    Es la base, donde se irá edificando su camino, su hacer, su forma.
     
    Esta también puede ser ahogada por presiones externas, o seguimientos de otros pensamientos, que sin ser religiosos, pueden estar en total contradicción con la Ética limpia de estos “seguimientos” externos.
     
    La Ética, tiene que avanzar con la historia humana, al tiempo que esta va descubriendo nuevas realidades nunca conclusas, porque, los que vienen detrás van descubriendo otras nuevas más avanzadas; y siempre en una nebulosa que nunca puede afirmar, que esa sea la última razón del ser humano y  cuanto le rodea.
     
    La religión razonada, puede enriquecer al ser humano, si es capaz de (como dicen los teólogos de hoy, y algunos de ayer) quitar la ¡magia! que se ha empeñado en deformar (en ¿todas? las religiones) para
    preservarlas, no sé de que peligros.
     
    ¿Es que las personas, no tenemos la capacidad de preguntarnos, ante “mandatos, leyes costumbres, formas, comportamientos”; que eso tiene poco que ver con la primigenia idea de su profeta, mensajero, líder, maestro; que lo trajo a este mundo y lo puso en manos de quienes les rodeaban?
     
    Seguir a ciegas (sea cual fuere la que cada cual profese) una religión, sin razonar las “cosas” con que las van “vistiendo”, nos hace personas inmaduras, enclenques, necesitadas de la magia, con la que han empolvado el Mensaje primero, y por el cual, como le sucedió a Jesús, los matan por ello.
     
    En nuestro caso, España; ¿en que se ha convertido la religión? (sin generalizar).
     
    ¿Qué queda de verdad del hermoso Mensaje que Jesús nos dejó, para enriquecer de alguna manera, la Ética que emana de muestro ser todo; (a la que podemos llamar) Palabra, Voz, Susurro de Dios- Esencia- Fuerza – Energía?
     
    Eso no significa que cambie nuestro camino; que sin duda lo formamos cada una de las personas con nuestras decisiones.
     
    Pero algo bulle en nuestro interior, que como bien nos dice su autor, está preñado de esa: “Palabra, Voz, Susurro de Dios- Esencia- Fuerza – Energía” que nos empuja y orienta.

    Pepe, como siempre, nos pone unos “ejemplos” vividos, no imaginados, por eso son tan vivos e impactantes.
     
    El, siente la fuerza del creador de esas obras que le llaman por su hermosura y fuerza, y las restaura-recrea de nuevo, sintiendo con la fuerza que Pepe siente todo aquello que le “llama” ama, comprende, le atrae…
     
    Su Ética fuerte, grabada a fuego en su corazón, que ha sufrido los desmanes de la política-religión (que en nuestro país caminaban juntas, hoy quizá algo menos) no puede ver nada positivo ni bueno en la religión; y siempre nos da, una lección clara, de lo que es vivir, en servicio de, y por causas justas y necesarias; que no encuentra en personas llamadas “religiosas”.
     
    Siempre le digo, que no se puede meter a todas las personas en el mismo saco, y sé que lo comprende perfectamente.
     
    Lo mismo se puede sentir, (a mí me sucede) mirando a las  personas, contemplando cuanto nos rodea; sintiendo en cada momento, como me “llama, me habla, me sugiere, me empuja…”
     
    Me ha enseñado a limpiar lo que aprendí de niña; a poner las “cosas” en su justo lugar; sin miedo a quitar, borrar, no tener en cuentar;
    razonando todo aquello que no puede ser, porque la razón reclama sentido común.
     
    Me encanta el tema y como lo plantea su autor. ¡Gracias!
     
    mª pilar

  • MAR Medina

    Hola Javier Thomson. Gracias por el artículo y por tus comentarios, por compartir tu conocimiento que me parece extenso, intenso e interesante, así como tu razonamiento.

    A propósito de la religión, creo que es un concepto más amplio, polisémico si quieres, que simplemente el referido a su aspecto dogmático. Los dogmas los instauran como verdades inamovibles las instituciones religiosas para fijar líneas de pensamiento considerado ortodoxo, acaso para no desdibujarse entre otras dogmática y también para mantener su parcela de poder a salvo: dicta y defiende -punitivamente incluso- qué es lo correcto y lo obligado.
    Pero antes de esa institucionalización la religión es una fuerza de cohesión social, algo compartido por una sociedad, y en realidad nada de eso existiría si no fuera, en primer lugar, una cualidad intrínseca del ser humano, que busca respuestas a un sentimiento interior de sentido y trascendencia.

    Simplificando, diría que hay cuatro aspectos o fases de la religión:
    – Un aspecto antropológico de búsqueda de sentido (también trascendente), que hace que en todas las civilizaciones se dé el hecho religioso, aunque inicialmente estuviera íntimamente ligado con la magia (de nuevo tengo que citar a Juan Luis Herrero).
    -Un aspecto místico de la religión, que explora, impulsado por anhelo de sentido, en el propio corazón, donde reside nuestra más auténtica naturaleza.
    – Un aspecto social de la religión, cuando toman protagonismo determinados movimientos religiosos, en sus inicios en relación con hallazgos de seres excepcionales, místicos y profetas que hacen verdaderos descubrimientos en su camino interior (porque Dios no se revela, sino que el ser humano descubre…) en el seno de las diversas culturas.
    – Un aspecto institucional de la religión, que a partir de la aceptación social y la verdad anunciada por sus fundadores y profetas, establecen dogmas y preceptos y crean una estructura de poder para perpetuarse.

    Este cuarto aspecto actúa de fuera a dentro, enseña a machamartillo sus dogmas desplazando, sofocando y enquistando el auténtico y genuino sentimiento religioso del ser humano, y puede llegar a ocultar y amputar aquello que le dio fundamento… 

    Por eso creo que es verdad la afirmación de Sarrionandia la religión o es mística o no es.

    Reitero mi agradecimiento. Saludos cordiales

  • Miguel Angel

    Es cierto que de sus palabras Sr. Olvera no he leido palabras ofensivas, pero sí insinuaciones graves:

    Rodrigo Olvera
    12-Mayo-2010 – 11:12 am
    Ojo
    Que el Papa no dijo que el tercer secreto de Fátima era la cuestión de la pederastia.
    Claro que las palabras del papa no son accidentales. Están dichas en el contexto de su viaje a Portugal, en donde visistará Fátima. Y habla de persecución a la Iglesia. Tradicionalmente se ha vinculado los mensajes marianos c0n la persecución a la Iglesia, especialmente al Papa.
    Y en la evolución de la interpretación del tercer secreto -que ha ido desde la crisis de los misiles en Cuba, a la tercera guerra mundial, a la lleguada de un Papa judío (se atribuía a Lustiger el que iba a ser tal), a la conspiración judeo-comunista-masónica para apoderarse del Vaticano, al atentado contra Juan Pablo II- hace varios años que se viene diciendo que el tercer secreto era un cisma interno debido a la pérdida de fe de los sacerdotes (atribuyendo tal falta de fe a los sacerdotes renovadores)
    Aquí Benedicto XVI usa a su favor esa interpretación, para presetarse a sí mismo -junto a la Iglesia- como perseguido por culpa de los malos sacerdotes. Juega con la interpretación de la falta de fe de los sacerdotes para reforzar lo que ha venido siendo el discurso de control de daños: son sólo unos pocos malos sacerdotes, no es un problema institucional y no hay responsabilidad personal de Ratzinger cuando fue cardenal.
    Saludos

  • Miguel Angel

    Sr. Olvera, siento que se halla ofendido por mi crítica, hecha en plural, no contra usted ni contra nadie en particular, pido disculpas a los que se hallan ofendido, pero mantengo que se realizan dudas críticas desde este portal al Papa.

  • Javier Thomson

    Ana, Mar y Miguel Angel es indiscutible la influencia que escritores, filosofos, teólogos, pensadores, pintores y artistas cristianos y de otras religiones han tenido en el desarrollo de la humanidad y en su evolución. Por ejemplo un siglo antes de la Revolución Francesa, las principales religiones de Europa dieron lugar a movimientos de renovación y de reforma, defendiendo las mismas ideas de la Ilustración: moderación religiosa, tolerancia, ley natural. La ortodoxia calvinista ilustrada, la Haskalá judía y el catolicismo reformista fueron influyentes participantes en la esfera pública del floreciente siglo XVIII, promocionando una nueva idea de las relaciones entre iglesia y Estado Estas nuevas corrientes religiosas fueron pioneras en una Ilustración religiosa que aceptaba las propuestas científicas de Copérnico y Newton, y la filosofía de Descartes y Locke, uniendo así razón y revelación con el fin de renovar el concepto de fe. De hecho, los teólogos ilustrados de la época pensaban que la renovación de la fe era la solución al dogmatismo y la intolerancia sufridos en siglos anteriores.
    Pero toda religión es dogmática, y todo pensamiento religioso choca contra esta realidad de formulaciones doctrinales de una verdad religiosa proclamada autoritariamente porque se asegura que es fruto de una revelación divina. Fuera del ámbito religioso, el dogmatismo es una actitud que convierte en axiomáticas verdades que son opinables o discutibles: dogmatici sunt qui veritates universales defendunt. Desde un punto de vista filosófico, el dogmatismo se opone al escepticismo, al relativismo y al criticismo. Con lo cual  el dogmático es aquella persona que no admite la crítica de los principios que defiende por lo tanto no acepta la evolución del pensamiento, de la ciencia, del arte fuero de sus principios. El enemigo mortal del Dogma es la Duda. Dubito, ergo sum. No podemos estar seguros de nada, excepto de la muerte. El dogmático necesita creer en la verdad, necesita fingir que hay respuestas, principios, substancialidad, un ser parmenídeo en medio del río heraclíteo existencial … El dogmático es un idealista radical.
    Un saludo.

  • Rodrigo Olvera

    Pido a la redaccion de ATRIO que remita al correo electronico de  Miguel Angel mi exigencia de que cite textualmente en que lugar denoste, insulte y humille al Papa; para que no tenga excusa de que no vio mi comentario.

  • MAR Medina

    ¡¡Es increíble, Ana, ha vuelto a ocurrir!! Y ahora ambas hablamos de sintonía. También coincido contigo, por supuesto, dadas las evidencias. Esto sí que es magia. Un abrazo de nuevo

  • Rodrigo Olvera

    Miguel Angel
    Dices:
    “Por qué no escuchan y leen las palabras de denostado, insultado e humillado por ustedes Papa Benedicto XVI, cuando habla sobre la importancia de la ética en la religión.”
    Te exijo que cites textualmente y proporciones la referencia correspondiente, al lugar en el que yo denostem insulte y humille al Papa Benedicto XVI.
    Por que -sabes- la etica catolica considera un pecado el calumniar y levantar falso testimonio (ademas de que es un delito en el mundo laico del derecho criminal)
    Espero tengas el valor civil y etico suficiente para contestar
    Rodrigo

  • MAR Medina

    Hola, querida Ana. Parece que nuestros comentarios han salido a la vez (se me ha quedado “colgado” el ordenador durante más de un minuto y veo que son casi inmediatos), ¡me ganas por la mano! Bueno, bromas aparte, me hace gracia los puntos de partida similares. Curiosidades de sintonía… Un abrazo

  • ana rodrigo

    MARmedina, estábamos escribiendo a la vez y, veo, que sintonizando. Me ha gustado tu comentario.

  • ana rodrigo

    Miguel Ángel, entras fuerte, eh? Directamente atacando.
    Y con certezas absolutas, qué suerte ( o qué mala suerte, depende), con la cantidad de interroganes que tengo yo.

  • ana rodrigo

     ¿”Es la religión enemiga de la civilización”? Nos dice el título de este post.  Interesante pregunta y sugerente artículo a juzgar por la cantidad de temas que están surgiendo en los comentarios.
     
    Pero yo preguntaría y ¿Qué es la civilización? ¿El progreso técnico, económico, social, científico?
     
    ¿Y qué son las religiones? Dice Javier Thomson: “Pienso que la religión se originó para explicar cosas que la gente no entendía, y quizá esté declinando a medida que la ciencia ofrece mejores explicaciones”.
     
    Y seguiría preguntando ¿Acaso la misión de las religiones es la de fomentar la civilización como progreso en todos los campos citados anteriormente? Y si la respuesta es negativa (para mí lo es), sigo preguntándome ¿Por qué habría de ser un obstáculo para el desarrollo de la misma?
     
     Si la civilización la entendemos como el bienestar de la sociedad, entonces sí cabe hablar de ética. ¿Pero, sería sólo la ética la razón de ser de la religión? ¿Una cierta ética según las distintas religiones?  ¿Entonces podríamos concluir que sin religión no hay ética? Absolutamente no. Aunque no se concibe religión sin ética, sí se concibe ética sin religión.
     
    O más bien, solamente la religiones tendrían sentido en tanto en cuanto mantienen ese anhelo de trascendencia que dice Gabriel existe en el ser humano?. En cuyo caso ¿qué fue primero, la religión (Dios) o el ser humano que se preguntó por ese Dios?
     
    Si la función de las religiones es mantener viva la llama del anhelo de trascendencia ¿por qué cuando se reúnen lo líderes de las distintas religiones solamente llegan a conclusiones comunes de tipo ético? ¿En qué compiten las religiones, en verdades verdaderas, cada una la suya, en éticas comunes, en qué?
     
    Vattimo hace referencia a la religión institucionalizada, como un poder fáctico, como un competidor del poder civil, social y político. Creo que éste es el problema. Porque, ya de puestos, es cuando la religión entra a condenar descubrimientos científicos, avances tecnológicos, y a pontificar sobre cualquier tema sea de la índole que sea. Especialmente si de moral y costumbres se trata, y, además, lo hacen en nombre de Dios, que es el colmo del atrevimiento.
     
    Mi conclusión es que las religiones no deberían competir con otros poderes como tal poder, sino, y me refiero a la cristiana, debería sugerir pautas de vida inmanente y trascendente al estilo de Jesús, su fundador, sin mayores pretensiones competitivas.

  • MAR Medina

    Hay cuestiones muy importantes planteadas en el artículo y en los comentarios, que me gustaría matizar y pido de antemano disculpas por la extensión de mi argumento.
     
    Ante la pregunta que da título al artículo mi respuesta es un no rotundo, salvo que ignoremos una consideración fundamental para este análisis, como es la perspectiva del tiempo y la evolución de la humanidad como especie. No es justo considerar la cuestión de manera plana, ni hacer un corte en un momento determinado aun referida a nuestro tiempo, como es el caso. Además, habría que establecer qué entendemos por religión y qué por civilización.
    Civilización no es sinónimo de ciencia, ni de progreso, sino que es un concepto mucho más amplio que las engloba, como también al arte, la actividad económica, el modelo social, los valores morales (sociales, como puntualiza Javier Thomson), etc.  ¿Se puede negar el origen religioso de la música, la danza, el teatro, la escultura, la pintura, las pirámides egipcias o amerindias y tantas manifestaciones creativas a lo largo de la historia, incluso de ciencias como la medicina? Creo que no, de modo que nuestra civilización laica es deudora y heredera de la religión.
     
    Pero hablaba de la perspectiva del tiempo, y si en el pasado la religión era motor de las más elevadas manifestaciones artísticas habría que preguntarse qué papel juega ahora en el mundo moderno.
    Pienso que el arte ya no se inspira en la vieja religión, ni los valores sociales; la razón y la ciencia se liberaron de su yugo, pese a los esfuerzos de la religión institucionalizada, que siente ambas como una amenaza a sus fundamentalismos (digámoslo sin empacho) basados en erigirse depositarios y mediadores de la revelación divina, qué desfachatez, cuando su primer objetivo no es la verdad, sino el poder. Para ello tratan por todos los medios a su alcance de mantener a los seres humanos subordinados y prisioneros de ella. Ese tipo de religión es enemiga de la ciencia y la razón, pero sobre todo de la libertad, y poca fuente de inspiración artística puede suponer una institución tan deshonesta. Esa religión, por lo tanto, es enemiga de la civilización y del progreso evolutivo, inmovilista y opuesta a todo cambio, un atentado a su posición de dominio y privilegio.
     
     Porque hay un desarrollo del hecho religioso paralelo al desarrollo del ser humano social, y si en sus comienzos la religión tenía un sustrato mágico (y lo sigue manteniendo en ciertos aspectos, como sostiene Juan Luis Herrero del Pozo en su libro Religión sin Magia, que pronto va a publicarse en francés, por cierto), en las primeras civilizaciones era comprensible cierta guía o tutela por parte de determinados personajes, como chamanes o profetas, mas con el paso del tiempo y especialmente  tras la liberación de las garras eclesiásticas con el desarrollo del racionalismo, se ha iniciado un desarrollo imparable de la autonomía personal que da lugar a una sociedad laica, como sujetos morales y libres que somos. Por eso es la religión (como guía o institución) la que ha muerto, en su papel mediador y mágico, y con ella ese Dios que la necesitaba, pero no ha muerto, creo, el sentido de trascendencia que nos hace percibir esa dimensión de la Realidad sobre la que todo asienta, de la que todo nace.
    La religión así entendida, como la más elemental búsqueda de sentido, que pone en marcha todas las potencias del alma, razón y libertad, no es enemiga sino motor del desarrollo humano y por lo tanto del proceso evolutivo de la civilización.
     
    Saludos cordiales a todos

  • Miguel Angel

    Aquí tienen una vida etica:
    http://es.catholic.net/educadorescatolicos/711/2158/articulo.php?id=22541
    Lo que es para un cristiano el desarrolllo humano:
    http://www.vatican.va/holy_father/benedict_xvi/encyclicals/documents/hf_ben-xvi_enc_20090629_caritas-in-veritate_sp.html
    Soy católico porque creo que la Iglesia establecida por Cristo es la Iglesia Católica, dirigida en la tierra por el Papa, el Obispo de Roma, y existente desde hace más de 2000 años.
    Y es que en la Iglesia Católica encuentro elementos ausentes del resto del cristianismo, como son las notas de la Iglesia que fundó Cristo, los Santos y Beatos venerados por el catolicismo, hechos milagrosos -muchas veces examinados científicamente-, y por la propia Doctrina Católica, que exhibe lógica, raíz evangélica y participación en la Historia, la Sociedad y la Cultura.
    Estudiar a la Iglesia Católica es estudiar Historia de Asia Menor, Historia de Europa, Historia de América, de Asia, África y Oceanía, es estudiar Literatura, Filosofía, Psicología, Ética, Teología, Arte, Sociología, Derecho Civil y Derecho Canónico, e inclusive -en ocasiones-, Ciencias fuera del área de Humanidades, como Astronomía, Matemáticas, Medicina, Genética, etc.

  • Miguel Angel

    No me van a convencer ustedes de la bondad de la ética CIVIL, como siexistiera esa división, y de la maldad de la moral, especialmente del ICAR, que por lo que leo es su principal enemigo, y eso que intuyo que los que lo dicen se denominan ateos, más bien son anticlericales contumaces, que por el motivo o la experiencia que sea……. tienen animadversión contra todo lo que se refiera a jerarquía eclesiástica. Háganselo mirar por favor.

  • Miguel Angel

    El carácter moral del desarrollo y la necesidad de promoverlo son exaltados cuando se respetan rigurosamente todas las exigencias derivadas del orden de la verdad y del bien propios de la creatura humana. El cristiano, además, educado a ver en el hombre la imagen de Dios, llamado a la participación de la verdad y del bien que es Dios mismo, no comprende un empeño por el desarrollo y su realización sin la observancia y el respeto de la dignidad única de esta “imagen”. En otras palabras, el verdadero desarrollo debe fundarse en el amor a Dios y al prójimo, y favorecer las relaciones entre los individuos y las sociedades.
    la Iglesia es “experta en humanidad”,y esto la mueve a extender necesariamente su misión religiosa a los diversos campos en que los hombres y mujeres desarrollan sus actividades, en busca de la felicidad, aunque siempre relativa, que es posible en este mundo, de acuerdo con su dignidad de personas.
    La doctrina social de la Iglesia no es, pues, una “tercera vía” entre el capitalismo liberal y el colectivismo marxista, y ni siquiera una posible alternativa a otras soluciones menos contrapuestas radicalmente, sino que tiene una categoría propia. No es tampoco una ideología, sino la cuidadosa formulación del resultado de una atenta reflexión sobre las complejas realidades de la vida del hombre en la sociedad y en el contexto internacional, a la luz de la fe y de la tradición eclesial. Su objetivo principal es interpretar esas realidades, examinando su conformidad o diferencia con lo que el Evangelio enseña acerca del hombre y su vocación terrena y, a la vez, trascendente, para orientar en consecuencia la conducta cristiana. Por tanto, no pertenece al ámbito de la ideología, sino al de la teología y especialmente de la teología moral.

  • Miguel Angel

    Sin la ética y la moral religiosa jamás hubieramos tenido y progreso y la cultura que tenemos.
    Por qué no escuchan y leen las palabras de denostado, insultado e humillado por ustedes Papa Benedicto XVI, cuando habla sobre la importancia de la ética en la religión.
    http://www.elperiodicodemexico.com/nota.php?id=375559

  • pepe sala

    Supongo que será cuestión de semántica y diferentes interpretaciones, amigo Sarri; pero yo no relaciono la ETICA con ninguna religión. Al contrario, entiendo que la ética y la religión son términos contrapuestos.
     
    Una persona ética no tiene por qué ser religioso y, curiosamente, no suele serlo. Lo cual no quiere decir que las personas religiosas no puedan ser éticas también.
     
    Pero lo que determina una religión es la MORAL ( que la propia religión y las costumbres tradiccionales imponen)
     
    La ética es un término CIVIL ( y civilizado). Alguien dijo que ” la ética es la mayoría de edad de la moral”. Yo creo que la moral no es la edad infantil de la ética; más bien creo que son cosas diferentes que pueden ir juntas, pero no revueltas.
     
    No creo que la ” moral” ( ética) que se le conoce a la ICAR sea merecedora de considerarse como ” nervio” de nada. Y nuevamente aclaro que me refiero al Organismo, no a las personas concretas de quienes no tengo dudas de su  ética personal y CIVIL-izada.
     
    Saludos pues.

  • Sarrionandia

    La religión o es mística o no es.
    La ética está integrada en la religión como los nervios en el cuerpo.
    En religión. como en todo arte. nunca e llega a la perfección.

  • Javier Thomson

    Hola y gracias Pepe, yo también tengo algo de Cántabro, mi abuelo materno nació en un pueblucu muy guapo que se llama Pechón, las romerías me prestan mucho,  he estado en  la Folía  en San Vicente de La Barquera y en La Santuca en Potes.
    Un saludo.

  • Carmen (Almendralejo)

    Pepe, lo de la madera y el metal es aún más sonoro y sensorial…
    Pero cuando puedas, cierras los ojos e intenta aislarte los sonidos,
    la fría piedra tiene el pripio.
    Solo hay que reconocer que somos  lo que somos porque ellas antes estuvierón ahí.
    Me alegra saber que vás a estar con Alma, el lunes, y sobre todo que Mentxu descansará
    Hablamos…

  • Carmen (Almendralejo)

    Pues tienes toda la razón puesto que para la gente profana en tantas cosas como yo, confudamos una y otra, y como bien dices, quizás sea descontruir la moral, porque la ética ha puesto nombres a muchas interrogaciones de la persona ¿Puede ser?
    “…El fundamento de la norma Ética es el valor, no el valor impuesto desde el exterior, sino el descubierto internamente en la reflexión de un sujeto…”
    Gracia por caunto dices, y dicen aquí nuestr*s amig*s.

  • pepe sala

    Mi ALMA, amiga Carmen, estará conmigo el lunes que viene… ya huelo a queroseno de avión.
     
    Me ha encantado lo de las piedras… ¡¡ ESO ES FE!! lo demás son paparruchadas dogmáticas.
     
    Te cuento que a mi me pasa algo parecido con la madera vieja. Me encanta restaurar cosas antiguas. ( cobre, madera, bronce… )
     
    Compro cosas baratísimas porque no parecen tener posibilidades de restauración. Mientras me esmero en dejarlas preciosas, el artista que realizó semejantes obras de arte ( tengo algunas impresionantemente bellas) se personaliza en mis manos, y mi mente ” conecta” directamente con el autor de la pieza. Es asombroso lo que me pasa, y suelo ” hablar” con el jodido artista que consiguió lo que yo jamás podría soñar en poder realizar. Comparto su arte, pero me siento tan pequeño ante su obra que sólo puede expresar admiración a mi manera.
     
    — “” Cabronazo… ¿ cómo coño has podido hacer semejante trabajo”??
     
    Lo intentaré con las piedras, Carmen, pero no creo tener tanta sensibilidad artística como para conectar a través de algo tan frío.  Ya sabes que yo no soy poeta.
     
    Lo que me preocupa es que nos van a tratar de ” herejes” por sentir cosas tan raras en unas piedras, maderas o metales tan simples…
     
    Cada vez me gusta más éste jodido ” asturiano- ingles”… Le tenemos que llevar a la romería de Cantabria, jejeje…
     
    ( luego te contesto, Javier, que Marco me come si no le pongo el platu…)

  • Javier Thomson

    Muchas gracias a ti M. Luisa y a tu acertada, en mi opinión, visión a la pregunta que titula el artículo a debate.
    Pienso que la religión se originó para explicar cosas que la gente no entendía, y quizá esté declinando a medida que la ciencia ofrece mejores explicaciones. También es cierto que la ciencia no responde a todas nuestras preguntas, y sobre todo a la más importante, la que más nos inquieta, la muerte es la experiencia bruta de la finitud; la supervivencia sería la apertura a la trascendencia. Finitud y trascendencia serían los dos extremos de la paradoja de la realidad y traducirían el modo dialéctico que parece exigir la realidad para ser más bien inteligible y coherente que opaca y sin sentido: siempre aspiramos a algo más allá de lo que alcanzamos en la inmediatez. Lo limitado y finito está preñado de deseos y posibilidades de infinito. Sería achatar y reducir la realidad suprimiendo uno de los dos polos que mantienen la dialéctica en tensión.Toda esta argumentación responde a una constante de la naturaleza humana inteligente, la búsqueda de sentido. ¿Es posible avanzar algo más en la comprensión del más allá? ¿Se puede dar algún paso ulterior en la resolución de la aporía entre la muerte como hecho ineluctable y alguna supervivencia del ser? Aquí es donde tal vez aparecen más preguntas que respuestas.
    Un abrazo M. Luisa

  • M. Luisa

    ¡Genial! En este escrito de Javier Thomson he hallado  el porqué razonado de  la pregunta sobre ¿por qué perdura la iglesia- poder? título que encabeza otro portal. Esta es la cuestión que me interesa conocer. Saber el porqué del por qué.
     
    En este porqué entran muchos factores uno de los cuales lo resuelve magistralmente  el mismo autor y Vattimo. Pero hay también el factor antropológico que aun siendo para mí bastate claro, siempre hallo dificultad al pretender exponerlo.
     
    Sin embargo sucede en antropología algo muy parecido  al modo cómo Vattimo  expone el ineludible relevo institucional.  El nos dice que por el hecho de haber llegado el momento de la muerte de las religiones institucionalizadas no significa que no tengan legitimidad. Es simplemente, dice, que ha llegado el momento  en el que que ya no son necesarias. Aquí observo con satisfacción que,  el horizonte donde él se apoya   no es el del ser sino  el de la realidad puesto que ésta se va actualizando en la vida de la existencia humana. A través de ella, entre otras cosas, se comprueba que las religiones no contribuyen a optimizar lo bueno de la vida. Tuvieron  sí, su momento y ejercieron su función  pero considerando también  la realidad humana, ésta se resiste en su mismo dar de sí.
     
    Este dar de sí de la realidad humana supone un conocimiento de nuestra propia estructura física y psiquica. Asunto que atisbo en nebulosa y que necesita de aquel  rigor explicativo  que aún no poseo.
     
    Muchas gracias al autor y un saludo cordial

  • Gabriel Sánchez

    Apuntes rápidos, porque ya salgo a laburar…La necesidad de trascendencia del hombre, es inherente a este, por lo que la búsqueda de lo absoluto, es una actividad propia de nuestra humanidad…en esa búsqueda los hombres se religan  y forman grandes corrientes… No existe nada reprochable en esto…
     
    Pero también, esta algo que es inherente a la oscuridad humana, que sale del corazón de los hombres y se instala en el corazón de las culturas, que es la necesidad de acumular, atención, amor, cariño, riqueza, poder…Así se creo el capitalismo…hacia se crea una practica de la religión alienante, no liberadora…que traiciona normalmente los principios teológicos y éticos…La Institucionalización por su carga humana, se empecata, con esta tendencia y muchas veces se pone al servicio de la cultura dominante…
     
    Por esto no estoy de acuerdo con que se le tenga que echar la culpa a la religión, porque existieron sociedades basadas en la no religión y de igual manera la alienación del poder y del tener más, las corrompió…
     
    Creo que es bueno recordar aquella intuición fundamental de Dietrich Bonhoeffer, LOS CRISTIANOS HEMOS ELEGIDO MÁS VIVIR CON LA DEBILIDAD DE DIOS QUE CON SU PODER

  • Javier Thomson

    La religión también debe ser compromiso con la ética y sin olvidar al ser humano. De ahí, las palabras de un apóstol cuando dice que ‘quien odia a su hermano a quien ha visto, no puede estar amando a Dios a quien no ha visto.’
    Debería esperarse por tanto que la religión caminara de la mano junto con la ética. Pero lamentablemente la historia muestra que los más viles crímenes y abusos se pueden llevar a cabo también en el nombre de la religión. Una persona puede ser religiosa, pero obrar con total falta de ética. Y lo mismo puede ocurrir con las religiones organizadas cuando en nombre de cierto dogma se conculcan derechos humanos básicos.
    Yo que no soy creyente, que no estoy bautizado en ninguna religión, opino que el espíritu de las enseñanzas de Jesús de Nazaret es refrescante porque más que basarse en dogmas concretos, se basa en la acción ética positiva. Mientras anunciaba el reino de Dios, ‘los cojos andaban, los mudos hablaban y los ciegos veían.’ La parábola del buen samaritano inspira, no teoría ni simple ‘conocimiento’ intelectual, sino acción ética y bondadosa.  El entendimiento entre la gente en el campo de la religión puede producirse si se defienden y practican unos mínimos éticos. Esa perspectiva, y no tanto la dogmática, es lo en realidad podría ser lo más importante. El criterio ético es lo que podría ayudar a hacer ahora ‘más reino de Dios.’ Y ser verdaderamente ‘luz del mundo’ debería ser el principal objetivo de todo creyente.

  • Javier Renobales Scheifler

    Honorio Cadarso,
     
    Por lo que dices también habla Dios en el interior de los ateos; de forma que lo que dicen los ateos, si repiten fielmente lo que les dice Dios, es palabra de Dios ¿no?
    Me parece más lógico (en mi modesta lógica, que frecuentemente no lo es y me tiene acostumbrado a errores) entender que Dios no interviene -y por lo tanto no habla- en nuestro mundo, quizá porque entiende Dios que ya lo hizo como tenía que hacerlo, sin dejar para mañana lo que podía hacer cuando hizo el universo.
     
    Dios no interviene tampoco haciendo revelaciones divinas en el interior de cada persona humana, diría yo.
     
    Por ejemplo, en el libro “Religión sin magia” dice Juan Luis Herrero del Pozo, a quien conoces: “Si no tenemos garantía ninguna seria y universalizable de que Dios haya hablado en la historia a ningún pueblo o persona, la dogmática cristiana queda sin base, supuesto que toda ella se fundamenta en la revelación. No hay que tener miedo. Lo que va a ocurrir es que va a quedar desbrozado el camino para volver la atención a lo único esencial del cristianismo, la construcción del Reino –tradúzcase por nueva humanidad de la mano de  toda persona honesta- que, en un cristiano, arranca desde una opción de vida conforme a la radicalidad de la vida de Jesús.
    Resumiendo, a efectos operativos, nos podemos quedar con lo siguiente: destronar la magia religiosa significa borrar del nuevo paradigma el intervencionaismo divino. El seísmo que se produce genera un maremoto que anega y arrasa toda la dogmática fundada en la revelación.” (pág. 161)

    Si le preguntas Honorio a Pepe Sala, ateo no practicante, a quien tembién conoces personalmente, si le habla Dios en el interior, me temo que te dirá que no le habla.

    ¿Qué Pepe Sala, cómo le ves, o mejor dicho, cómo lo oyes?

  • Javier Thomson

    Ya que parece que el debate se ha derivado hacía la Etica, considero importante diferenciar  Ética y Moral religiosa. Este es un problema que yo creo que a la mayoría de las personas nos ha ocurrido y nos hemos preguntado ¿ no es lo mismo?. Pues no, por definición de raíces significan lo mismo (costumbre), pero en la actualidad se han ido diversificando y lo que hoy conocemos como Ética son el conjunto de normas que nos vienen del interior y la Moral las normas que nos vienen del exterior o sea de la sociedad.

    Pero lo que en realidad le interesa a la ética es estudiar la bondad o maldad de los actos humano, sin interesarse en otros aspectos o enfoques. Por lo tanto podemos determinar que su objeto material de estudio son los actos humanos y su objeto formal es la bondad o maldad de dichos actos. Con esto podemos da una definición real de la ética como la ciencia que estudia la bondad o maldad de los actos humanos. El carácter racional viene por el uso de la razón. La ética no es una ciencia experimental, sino racional ya que fundamenta sus modelos éticos por medio de la razón. Ésta razón nos proporciona causas, razones, el porqué de la bondad en una conducta realizada.Con todo esto se puede decir que a la Ética le concierne proporcionar las razones por las que ciertas conductas son buenas y por lo tanto dignas de realizarse, también de argumentar en contra de conductas malas.

    La Moral es un conjunto de normas que una sociedad se encarga de transmitir de generación en generación y la Ética es un conjunto de normas que un sujeto ha esclarecido y adoptado en su propia mentalidad. La Moral tiene una base social, es un conjunto de normas establecidas en el seno de una sociedad y como tal, ejerce una influencia muy poderosa en la conducta de cada uno de sus integrantes. En cambio la Ética surge como tal en la interioridad de una persona, como resultado de su propia reflexión y su propia elección.

    Por otro lado la Moral es un conjunto de normas que actúan en la conducta desde el exterior o desde el inconsciente. En cambio la Ética influye en la conducta de una persona pero desde su misma conciencia y voluntad. En las normas morales impera el aspecto prescriptivo, legal, obligatorio, impositivo, coercitivo y punitivo. Es decir en las normas morales destaca la presión externa, en cambio en las normas éticas destaca la presión del valor captado y apreciado internamente como tal. El fundamento de la norma Ética es el valor, no el valor impuesto desde el exterior, sino el descubierto internamente en la reflexión de un sujeto.

  • Carmen (Almendralejo)

    Y a la vez tambien esta razón no permite concectar con Pepe…
    Eres un caso, amigo
    Un abrazo a la familia, ¿que sabes de Alma?

  • Carmen (Almendralejo)

    Es curioso pero cada vez que me acerco a una gran roca, la palpo, la acaricio, esté no esté tallada, si es trozo o composición de un edificio me gusta poner el oído cerca de ella
    ¿Que oigo? ¡Mi propio latido!
    ¡Pero que le hace diferente de aquel otro latido que la esculpiera, de aquella otras manos que la hiciesen rodar hasta ese lugar.
    La razón, me hace conectar con aquellos hermn*s de hace miles de años, las piedras siguen vivas y guardan su calor dentro de la frialdad de su materia, es como esa nevera que compramos para mejor guardar los alimentos que nos permite crecer y desarrollarnos
    ¡Pues eso! la Razón nos permite crecer en la creencia.

  • pepe sala

    Sin ninguna duda, la religión es uno de los mayores enemigos de la civilización y, seguramente, la mayor enemiga de la PAZ y la convivencia entre los pueblos.
     
    El ética es enemiga de lo religioso; pero no lo demuestra con hechos tan lamentables como los que tiene en su haber la religión. los partidarios de que sea la RAZON quien prevalezca en la sociedad no quemamos libros religiosos; al contrario los leemos para fundmentar mejor nuestras convicciones. Son tan infumables que es mucho mejor dejarles y mostrar sus contenidos que destruirles.
     
    Desde los principios de cristianismo la quema de bibliotecas y libros fueron patrimonio exclusivo de la religión, no de la ciencia y la RAZON.
     
    Desde la quema de la Bibliteca de Alejandría, hasta la muy reciente eliminación de ciertas actividades:
    http://enciclopedia.us.es/index.php/Congregaci%C3%B3n_del_%C3%8Dndice
    el cristianismo ha sido el enemigo más cerril que haya tenido la ciencia. Todos y cada uno de los considerados Padres de la Iglesia se han empecinado en mantener ignorante a la sociedad y al Pueblo para dominarles a su antojo. Supongo que no será necesario demostrar las enseñanzas al respecto de Agustín de Hipona, Tomás de Aquino y la mayor parte de los Papas.
     
    Saludos pues ( lejos de cualquier religión)

  • Carmen (Almendralejo)

    Es curioso que la religión católica no creyese en el poder de la brujería y sin embargo madó quemar a miles de personas por “Brujas” claro está que detrás ya sabemos que es lo que había, las grandes haciendas en muchos casos y en otras la libertad con la cual la personas vivía.
    Fermín Mayorca ha escrito un libro documentado sobre estos casos en Extremadura, y resalta lo premero sobre los casos que hubo en esta nuestra tierra, su libro es “Los herejes de Mérida”

    Y si Freud equiparaba a la religiones a una casi neurosis, y Carlos Gustavo Jung era profundamente creyentes y  Pitágoras nos mostraba a D*s como “la matemática” en sí mismo, como también dijese James Jeans al decir que “el universo parece haber sido diseñado por un matemátic*s puro.
     
    Sin embargo a Descarte se le puso la etiqueta de “Mago” él que revolucionó todo la filosofía junto a la biología.
     
    Para Newton, la existencia, la vida y el cosmos era prueba de la existencia de D*s, detallado en su “Los Principia”
    Einstein sin embargo dice que D*s no es más que la salida o puerta a la debilidad humana, que los textos sagrados son unas honorables leyendas muy primitivas y pueriles.
     
    Y claramente no podemos dejar de pensar que es así, por mucha belleza que encontremos en ellos, si son llevado a la realidad nos encontramos de frente con toda aquellas leyendas llevadas al extremos para guiar a personas dócilmente hacia unos planes de gobierno sobre las necesidades de la población en casi todos los caso, y en todos, sobre las necesidades humanas y derecho a la dignidad de la vida sobre todo
     
    Si miramos el número de creyentes  que hay dentro de los Nobel, podremos ver que
    la fe está muy reñida con la ciencia, quizás sea porque tenemos una concepción mísera de la fe, que ha sido basada en las creencias de otros sobre las creencias y LA LIBERTAD, que hubiese debido primar sobre la persona.
    No hay dogmas sobre la conciencia, porque la persona debe ser libre sobre su FE, nada de ser y estar dentro de esa patología borderline, que nos impide razonar y acogernos a ese trozo de hueso del santo de turno.
    A ese rayo ejecutor, o ese milagro que me impida a mí en particular caer en desgracia ante los ojos de ese dios, juez, malo, autista y mísero que nos han presentado.
    Esta fe irracional, no permite dejar crecer a D*s, como nos impide crecer como personas, es más no alinea dentro un irracionalidad y descreencia que llega a ser más perniciosa que benefactora al coartar nuestra libertad y relación de D*s con un*mismo.
     
    Y lo que es aún más peligroso perdemos el sentido de relatividad personal queda exento y en la frontera y sin pasaporte, que no cueste una crisis de la misma personalidad cuando se descubre que solo hemos sido una pieza, un peón en el tablero de ajedrez de las batallas que los hombre de las religiones han ido tramando en toda la historia de la humanidad en beneficios de unos pocos, y como de ellos y para ellos.
     
    Debemos ser crític*s con la religión, y a la vez diferenciar lo que es actos culturales impuestos por una culturas para no caer en ese peligro que puede llegar a ser otros tabúes, no cambiar la religión ya establecida por la otra religión política que es lo que se viene haciendo desde hace unos años
     
    Levantar la voz sobre aquel clero manipulador, pero no caer en la chamaneria del charlatán político que quiere usurpar con sus mentiras y panfletos a aquellos otros.
    Ni China, ni la Unión Soviética, porque una descreencia basada en la razón no nos puede llevar a la in-creencia de quito papa, imán, y pongo reyezuelo del color que sea.
    Como bien dices Javier, la Ética y la moral de la persona es como aquello de trabajo dignos o indignos, solo la persona la hace Digna, y a la Ética solo la hace digna aquella persona en la cual debe darse, lo ético para la persona que está de frente a mi, puede tener dos metros de altura, pero como yo no alcanzo me parece que está a años luz…
    o por el contrario, está tan abajo de la mía que para nada tiene que ver conmigo misma.
    La ética que no sabe de medidas es aquella de no hacer daño y dejar vivir a las personas según sus corazones y sus posibilidades.
    Lo demás es poner puertas al campo que dijo ¿…?

  • h.cadarso

      “La ética se basa en la razón humana, no en la religión…”
     Vale, de acuerdo; pero uno piensa que la voz de la razón es la voz de Dios que de cada uno de nosotros. Y uno piensa que esa es la postura evangélica ante los interrogantes éticos que se nos plantean.
      En todo caso, la conciencia evoluciona según evolucionan las circunstancias históricas. Hay un mandamiento, el del amor y la solidaridad. Y todo debemos solucionarlo en función de ese único mandamiento. Yo creo que esto es evangelio; que este es el único mandamiento de la Iglesia en la que creo.

  • Javier Renobales Scheifler

    La ética se basa en la razón humana, no en la religión, a mi modesto modo de ver.
     
    Y menos aún en una religión dogmática como la católica, que pretende estar iluminada por un Magisterio infalible (los propios jerarcas que dominan la ICAR, claro) , o sea, que cuelga de Dios (lo que ese Magisterio diga que es Dios, claro, y su pretendida revelación, cuya única autoridad para interpretarla o definirla es además ese Magisterio católico –menuda forma de barrer p’a casa, más irracional-). A mi modo de ver esto es fundamentalismo a tope, como el islámico al menos, y así la ética resultante está cargada de aberraciones.
     
    Así en la ética católica se producen aberraciones tales como el trato discriminatorio a los homosexuales (a pesar de todos los que tienen  como eclesiásticos o catequistas en la ICAR), a la mujer, e imposiciones inhumanas como el celibato obligatorio a los curas, el bautismo a los recién nacidos (¿imaginamos un partido político que afilie a los recién nacidos, o a los niños?) … etc.
     
    La ética hemos de hacerla de partiendo de la experiencia humana y con la razón humana, sin mezclar a Dios para nada. Así que la ICAR es, y por mucho tiempo me temo que será, un gran obstáculo para hacer una ética humana ‘como Dios manda’ (permitidme el chiste benevolentemente, por favor)

  • Javier Thomson

    Progreso y religión han tenido visiones del mundo antagonistas. De hecho, para tener fe hay que abandonar o contradecir la razón y la prueba. Es por eso que la religión supone la negación de la ciencia. Se ha prohibido a la ciencia ir más allá de la Biblia, más allá del Corán o de todos los demás libros “sagrados”, las religiones lucharon siempre contra las tentativas de explicación de la vida en términos naturales, poniendo la verdad “revelada” por encima de la verdad descubierta “científicamente”.
    Galileo y Bruno, perseguidos por la misma Iglesia Católica que comenzó rechazando la teoría de la evolución: he ahí dos ejemplos de ese antagonismo. Las opciones éticas son a menudo definidas en relación con la ciencia pura y la ciencia aplicada. ¿Pero qué criterios deberían ser usados para determinar qué es “bueno” y qué es “malo”? ¿Quién debería arbitrar estas preguntas, los dioses o los hombres? ¡Hay tantas mitologías y dioses contradictorios para saber cuál escoger! ¡Y sus “mensajes” no siempre están completamente claros! ¿Y qué capacidad tienen las religiones para juzgar los descubrimientos científicos? En última instancia, deberíamos tomar decisiones basadas en lo que es mejor para la humanidad. La ciencia debería ser liberada del poder arbitrario y de la dictadura del dogma religioso.
    Quien se acerca con buena voluntad a una determinada religión, en la mayoría de los casos, encuentra imposiciones, prohibiciones, que subordinación el progreso de los seres humanos a lo “divino”, la costumbre que conduce a obedecer al clero, dejarlo tomar decisiones en nuestro lugar, es un acto de opresión e irresponsabilidad. Siento decir que, en mi opinión, han servido para justificar la opresión social, económica, cultural y política. Desde el sistema de castas del hinduismo, fragmentos importantes de la  Biblia cristiana, del  Sura del Corán islámico, el capitalismo desenfrenado y explotador de los protestantes, el apoyo al zarismo y el estalinismo de la Iglesia Oriental Griega Ortodoxa, las “enseñanzas reveladas” justificaron la organización de tiránicas jerarquías sociales y la preservación de la explotación económica.

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