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La era está pariendo un corazón – 09

OSCARp

Un “destilado” de

DE LAS RELIGIONES A LA ESPIRITUALIDAD:
EL CAMINO DE RETORNO HACIA ADELANTE
Ignacio Dueñas García de Polavieja
Hoy: Capítulo 9 Índice del curso

– o – o – o –

CIENCIA EN EL MONASTERIO,

ESPIRITUALIDAD EN EL LABORATORIO

“Castillos en el aire”, Alberto Cortez

Por bien destilado que esté, este capítulo 9 solo se entiende bien en su redacción original y en el contexto del libro de Nacho Dueñas, que esta ya disponible en PDF (Editorial ATRIO LLIBRES, 200 pp.). Se puede adquirir directamente aquí, con una tarjeta de crédito, pinchando el botón de abajo. Son 6 €. El PDF con clave de acceso se enviará por e-mail cuanto antes.

Si se desea otra forma de pago, se puede pedir el libro a cursotaller@atrio.org. Para los colaboradores de ATRIO (con aportaciones económicas o comentarios frecuentes) se enviará gratis si lo piden.

1.- El “Big-Bang”

Sucedió hace unos 15.000 millones de años.

Preguntas:

  • ¿cómo se puede crear una explosión sin material previo?
  • ¿no se dice que de la nada, nada se crea?
  • ¿había un “punto” explosivo?
  • ¿de qué punto, si antes de la materia no había nada, pero sí dicho punto?

Respuesta:

“la energía ni se crea ni se destruye, solamente se transforma”

(primer principio de termodinámica)

2.- La Energía del “Big-Bang” como arjé constitutivo

Antes de este Big Bang, y de otros hipotéticos y sucesivos Big Bangs, ha debido haber:

  • una realidad,
  • un ente,
  • una dinámica o
  • un principio que:
    • no es que creara la materia,
    • sino que es el elemento ontológicamente constitutivo de ésta.

La energía:

  • tiene formulación matemática:
    • en la física cuántica,
    • en la teoría de la relatividad, y
    • aunque no ha podido ser definida ni sistematizada,
    • son la esencia del átomo y de la realidad cotidiana;
  • constituye la vida y la materia:
    • el cosmos,
    • el planeta y
    • el ser humano;
  • su complejidad sería:
    • la condensación de ente-total
    • en continuo movimiento:
      • caótico (aparentemente)
      • espontáneo
      • auto-organizado.

3.- Descartes como paradigma obsoleto

Descartes (suponiendo):

  • La materia es inerte,
  • de in-seguras apariencias engañosas; ergo:
  • su auto-regulación no es real…

Descartes (pensando):

  • la reflexión, de facto, opera:
    • en la apariencia y
    • a partir de las impresiones sensitivas.

4.- Bateson como alternativa a Descartes

La auto-organización de la materia radica en los conceptos de:

  • mente y
  • conciencia, pues
  • los objetos tiene vida propia,
  • su carácter inerte es un supuesto.

La mente (previa al cerebro),

dotada de conciencia,

es la “esencia de estar vivo”.

El origen de toda vida sería:

  • aquella energía:
    • numéricamente formulada, y
    • conceptualmente indeterminada,
  • que constituye la:
    • vida imperceptible (reino material),
    • vida semi-perceptible (reino vegetal),
    • vida perceptible (reino animal) y
    • vida con autoconciencia de sí (reino humano).

5.- La Energía como fundamento de la espiritualidad

Teilhard de Chardin (paleontólogo-teólogo-místico occidental):

  • Dios es la Suprema Energía,
  • toda la energía del universo.

Gregorio Palamás (monje medieval):

  • “energías increadas”, o
  • esencia divina.

Stanislav Groff

  • energía a modo de océano como:
    • realidad:
      • fluida,
      • indiferenciada,
      • individualizada formando:
        • olas,
        • charcos,
        • gotas.
        • partículas de hielo.

Identificamos:

  • el concepto científico de energía (reciente física cuántica occidental), con
  • el concepto espiritual de Dios (milenaria mística oriental).

Son idéntica realidad contemplada desde dos ámbitos

  • distintos y
  • complementarios:

La ciencia y la espiritualidad.

6.- Paralelismos entre la cuántica y la mística

Los átomos y partículas subatómicas en anárquico-constante movimiento, nos recuerdan a:

  • Heráclito y Anaxímenes (siglo VI a/c) –“panta rei” y condensación.
  • Leucipo y Demócrito, Empédocles (siglo V a/c)
  • Plotino (siglo III) – El Uno y las “emanaciones sustanciales”
  • Leibniz (sigloXVIII) –mónadas.
  • Teilhard de Chardin (Cristo cósmico – Punto Omega)
  • Francisco J. Rubia (neurofisiólogo):
    • los místicos quiebran la continuidad del binomio espacio-tiempo.
  • Sri Aurobindo y David Bohm -el todo está en las partes a modo de holograma
  • Einstein: “la religión sin ciencia está coja, y la ciencia sin religión está ciega”
  • Jung y Capra –buscan y proclaman paralelos convergentes (El Tao de la Física)
  • Hinduísmo (milenario):
    • la danza de Shiva,
    • lila, (juego o teatro de Dios)
    • avidya (ignorancia individual)
    • Kalpa (sucesivos Big-Bangs)
  • Taoísmo
    • Grande siempre en movimiento/ lejano regresando/
    • Grande es el Tao/ grande es el Cielo…”.
    • Yin y Yang
    • chi (energía) y tao (flujo del chi) van de la mano.

7.- Trascendiendo el monoteísmo antropomorfo

Preguntas cuestionadoras:

  • si la esencia de todo lo material es lo energético, y
  • si equiparamos lo energético con lo absoluto divino:
    • ¿no llegamos al panteísmo por este camino?
    • ¿a dónde irá nuestra idea de Dios Padre, dogma constitutivo de los monoteísmos?

Cuestiones a favor de un paradigma suprateísta:

  • ¿es santa la materia?
  • ¿son in-creadas las “emanaciones sustanciales”?
  • ¿son lo mismo la ”amada en el amado transformada”? (San Juan de la Cruz),
  • ¿hay “una esencia invisible e impredecible en todas las cosas diversificadas”
  • ¿“Dios es un círculo de centro en todas partes y de circunferencia en ningún lugar”?

8.- Hacia una trascendencia suprateísta

La cuántica abre al hombre a una visión holística suprarracional:

  • ¿por qué no someter a crítica al Dios antropomorfo?,
  • ¿pasar del concepto reduccionista a la realidad más amplia a la que remite?,
  • ¿no confundir:
    • idea con realidad o
    • mapa con territorio?

Apoyan esta apertura superadora del teísmo occidental:

  • la teología negativa o apofática,
  • todo concepto de Dios –el antropomorfo Dios Padre- es irreal,
  • lo absoluto, trascendente y divino no es reducible a la mente humana sin ser falsificado,
  • un Dios imaginable no puede ser un Dios existente” (Bonhoeffer),
  • sólo el occidente cristiano dice percibir una deidad personal y antropomorfa.

¿Estará equivocado quien:

  • no trascienda la visión monoteísta?
  • no avance hacia la holística?
    • NO, en cuanto aquella remite a ésta en última instancia,
    • SÍ, en cuanto que empequeñece lo grandioso.

En este paradigma cuántico suprateísta, la persona confronta:

  • no con un ser antropomorfo (premiando, castigando, amando, aceptando ruegos…),
  • sino con una dinámica interactuadora (magia, parapsicología, experiencias místicas…)
    • el principio de indeterminación de la materia, (toda la realidad interactúa al operar),
    • la ortopraxis, (pureza, honestidad y amor con que se viva la opción escogida).

9.- Carácter relativo de los modelos de trascendencia

  • no se trata de sustituir mecánicamente una visión por otra visión,
  • se trata de no absolutizar ninguna,
    • de abrirse espontáneamente a criterios diversos,
      • integrándolos:
        • de modo progresivo,
        • a los propios.

¿Y el Dios como amor?

¿Y el Dios Padre?:

¿Y el amor?

Serían la cosificación del ki o energía vital universal, semejante

    • al élan vital de Bergson,
    • a la líbido de Freud,
    • a las energías psíquicas de Jung,
    • al instinto dionisíaco de Nietzsche),
  • pasando por el sistema energético humano (meridianos y chakras)
  • produce activación vital-emocional-neurológica-anímica-orgánica que
  • llamamos amor,
  • y que a efectos prácticos lo es.

¿Es, por eso, omnipotente el ser humano?

Este es el gran reto, tentación y sospecha:

  • si todos somos energía, es que, necesariamente, todos somos dioses en potencia…

25 comentarios

  • Nacho Dueñas

    Agustín, se me pasó:
    Lo de Galileo y el cielo y la ciencia “no como es el cielo, sino como se va la cielo” es en el contexto de la primera modernidad, de la religión doctrinaria, desprovista de espiritualidad, y de la física clasica, aun rudimentaria.
    Sin embargo, ya en el siglo XX, el contexto es otro: con la física moderna, científicos de primera línea, y sin prejuicios doctrinarios religiosos, se topan en sus investigaciones con paralelismos no con la religión. No se trata de concordismos artificiales, ni se encuentran con un dios o con un cielo, sino con un aparente absurdo caótico que les lleva a repensarse las bases de nuestra mentalidad, y ahí refutan el materialismo, y se encuentran con dichos paralelismos no religiosos ni cristianos, al ver que entre el materialismo y la religión hay un margen de misterio donde parece asomar la espiritualidad, no la divinidad.
    Un abrazo.
    Nacho.

  • Nacho Dueñas

    Agustín:
    Un par de aclaraciones a partir de tu comentario de las 11’38 dirigido a Santiago:
    -Dices que apunto acerca de la omnipotencia del hombre:
    Respondo:
    -Hoy la parapsicología está fundamentada en lo teórico y en lo fenomenológico.
    -No se requiere la hipótesis “Dios” para avalarlo, de hecho yo no la utilizo.
     
    Dices que apunto que todo sale de la energía primordial, que sería Dios,
    -Pero yo no digo que diche energía sea Dios. De hecho lo niego. Lo que digo es que Dios es la conceptualización cateta y occidental (toma oximoron) de dicha energía.
    Dices tú (corto y pego) que “Dios puede ser un concepto creado por nosotros pero que no tiene porqué existir aparte de la realidad, el espíritu puede salir de la materia como nosotros mismos, y la omnipotencia humana se deduce de los anteriores supuestos”. Yo eso lo firmo. Y claro que la cucaracha es potencialmente omnipotente, a no ser que su esencia constitutivs no provenga de la energía del big-bang, algo que se me antoja poco probable.
    Un abrazo.
    Nacho.

  • oscar varela

    Hola Agustín!

    Sostienes:

    * no identificar el campo científico con el espiritual,
    * respetar ambos lenguajes y sus campos de validez.

    Ok!:

    1) “no identificar”:
    Tal vez haya dos maneras de “no-idem” (no-lo mismo):

    a) DISTINGUIENDO: p.e. dos formas de “Conocimiento”:
    * Ciencia (dando razones que demuestren razonando)
    * Creencia (dando razones sub-puestas: ni razonan ni demuestran)

    b) SEPARANDO: p.e. dos “Funciones sociales:
    * Universidades:
    * Iglesias:

    Hay “Asuntos” que aguantan la “distinción” pero no la “separación”; p.e.:
    Mi Cabeza, Tronco y Extremidades aguantan la “distinción”,
    pero no aguantarían la “separación” (por ese “mi” que les antecede)

    Entonces hay que tener en cuenta un Principio fundamental de la Lingüística:
    “Si dos dicen lo mismo, no es lo mismo” (si duo dicunt IDEM, non est IDEM)

    En “las cosas de la vida humana” el “humano” siempre está metido en las “cosas”.

    2.- Y acá aparece tu “respetar”:

    ¡Y así es nomás: lo que hacemos y nos pasa a los seres humanos siempre son Asuntos “VISCOS”; miran p’ambos lados de sus intereses: el lado del Yo y el lado del Mundo o Circunstancia.
    …………………..

    Otra cosa a considerar:

    Te leo

    – “Eso sí, un pensamiento espiritual puede recurrir a un Dios o no, pero esto es tema de la fe de cada cual que en principio no es algo científico.

    Pienso que la FE nunca puede ser “la de cada cual”. Toda “creencia” es “en lo que está” una Sociedad.

    Muchos problemitas que hoy se nos acumulan y CONFUNDEN tienen sencilla solución si se elaborara una Teoría concreta de la Creencia no acaparada por la “religiosa”, que es la que al ir perdiendo terreno (vigencia vital) patalea en las entrañas postulando “misticismos” y “supersticiones” (problemas no solucinados hacia adelante son el pasado que se nos viene encima en forma fantasmagórica)

     
    ¿La seguiremos? – Oscar.

  • Agustin

    Santiago, estoy de acuerdo con el inicio de tus opiniones; una gran parte de la confusión de nuestro debate es entender qué significan términos como materia, masa y energía. Son palabras del lenguaje corriente que también usa la ciencia, pero en ésta tienen un sentido estricto y no ambiguo. Por ejemplo, si encendemos una vela (algo material porque está de acuerdo con lo que nos dicen los sentidos) desprende luz y calor y al cabo de un tiempo desaparece. ¿Ha desaparecido la materia? Para el pensamiento corriente sí (el objeto vela ya no existe), pero para la ciencia la materia de la vela se ha transformado en dióxido de carbono (CO2), agua (H2O) y radiación (luz y calor), todas ellas también materiales, unas como las primeras con masa, y  otras como la radiación sin masa en reposo.
     
    Así vemos que la forma de presentarse la materia depende de las condiciones (en este caso la temperatura dada por la llama de la vela). Pero si seguimos calentando, las propias partículas o átomos del CO2 y el H2O cambian; primero se ionizan, luego queda una sopa de partículas aisladas (protón, neutrón, electrón) y si siguiéramos calentando protón y neutrón se convertirían en quarks y gluones, etc. Al final (o al comienzo como ocurre en el caso del Big Bang) podríamos tener sólo radiación (sin partículas masivas), pero esta radiación o campo de energía es otra forma de lo que la ciencia entiende por materia, que en esencia es todo lo que forma el Universo.
    El problema amigos Nacho y Santiago es qué relación tiene esto con Dios, el espíritu y nuestra pretendida omnipotencia. En principio ninguna (Dios es un concepto no científico); o mucha (Dios puede ser un concepto creado por nosotros pero que no tiene porqué existir aparte de la realidad, el espíritu puede salir de la materia como nosotros mismos, y la omnipotencia humana se deduce de los anteriores supuestos-si soy energía como Dios según Nacho, entonces también soy omnipotente como Dios-, solo que ese Dios es un término construido por mi mente). Un ejemplo Nacho, todo lo real según tu interpretación se engendra a partir de la energía primordial (=Dios); ¿quiere eso decir que también las cucarachas o los hongos por ser energía condensada son omnipotentes? Si es así, no sé adonde nos conduce tu pensamiento; si no lo son, entonces aunque en grado diferente nosotros tampoco lo somos (como para mí es evidente por otra parte), por lo cual todo tu esquema de razonamiento se tambalea.
     
    Por ello sostengo en no identificar el campo científico con el espiritual, en respetar ambos lenguajes y sus campos de validez. Eso sí, un pensamiento espiritual puede recurrir a un Dios o no, pero esto es tema de la fe de cada cual que en principio no es algo científico. Lo que ocurre es que formulaciones espirituales que entren en contradicción con la ciencia o con la evolución de la cultura humana (p.e. la ética y los  derechos humanos) han de ser revisadas o quedarse obsoletas  (drama de las religiones que se aferran a sus construcciones dogmáticas que pretenden intemporales).

  • Santiago

    SUBSCRIBIENDO muchas de vuestras interesantes opinions como la de que “la energía como la masa es para la ciencia propiedad de la materia”…porque creo que esto es uno de los pilares fundamentales de este artículo o capítulo…Esto nos hace pensar que la definición de la palabra energía ha sido tomada en un sentido amplio….y ambiguo…

    Por eso la energía física no puede ser idéntica a la energía  espiritual….Son dos realidades diferentes….puesto que
     para que la masa que se tranformó en energía viniera a la existencia en el Big Bang, o vice versa necesitó
     fundamentalmente de un principio ontológico diferente que diera lugar a ella…puesto que ella no tiene la capacidad
     ni de pensarse a si misma, ni darse la vida por si misma…La esencia divina es en verdad increada, no existe
     identidad entre la energía física y la energía spiritual,porque  fue la energía esencial divina la que dio origen a la energía/masa/física que se transformo, despues de una “singular” explosion dando lugar a la evolución del Universo….tal y como lo conocemos
    ….

    Por tanto la “auto-organización” de la energía no parte de una inteligencia intrínseca,como si los átomos fueran en si mismos pensantes, sino que hace falta una inteligencia extrínseca que comunicara una información a la energía para
     que esta se pudiera “auto-organizarse”….Es lo mismo de simple…puesto que un ordenador necesita de una
     información externa  para que pudiera organizarse correctamente   y poder funcionar “coherentemente”….

    Nuestra humana lógica no puede cambiar súbitamente ante el misterio de Dios…porque el hecho que no podamos “abarcarlo”, ni “comprenderlo” completamente, no impide que podamos vislumbrar y deducir una causa primera inteligente…La ciencia ha llegado hasta el Big-Bang como un misterio…puesto que la física no puede explicarlo totalmente…es decir, no existe explicación de ello con la física actual…
    Lo demás son deducciones lógicas de la procesos vitales….que existen como coherentes…ya que no solamente existe equilibrio sosteniendo al mundo…sino que tambien existe una inteligencia creadora evolutiva….

    Yo tambien estoy de acuerdo con Eintein puesto que la razón necesita de la fe, y la fe de la razon…Puedo creer para poder entender….y entender para poder creer…Por eso razón y fe no son opuestos, sino complementarios..Por otro  lado, la suprema ENERGÍA pertenece a lo absoluto -no en sentido antropomórfico- sino en sentido     espiritual y divino…No se puede confundir la energía espiritual con la energía física…pues fue la primera,que como causa dio origen a la segunda…que es una consecuencia y una huella de esta energía primordial

     Hemos   sido llamados ontológicamente a participar en la vida misma de Dios….y es en ese sentido en que somos dioses…por participación…pero nunca por ensencia…
    Esto es solo mi opinion…y con todo el respeto para cualquier otra manera de pensar al respecto…puesto que nuestro don esencial es el poder “pensar” libremente…y ser capaz tambien de pensar a Dios aunque solamente sea limitadamente debido a nuestra capacidad humana….

    Un saludo cordial de Santiago Hernández

  • Asun Poudereux

    Hola Juanel:
     
    Muchas gracias por tu franqueza y sinceridad, Juanel, pero discrepo de esto que comentas último en cierto modo, porque estoy segura que dejarlo estar es ya estar en Ello.

    Piensa por un momento, o mejor no pienses y siente la vida que hay en ti, déjatela sentir sin ponerla nombre, porque esa paz y confianza en lo que es, es lo que se ha venido llamando Dios, al trascendernos de tal forma que se abre un espacio inagotable e inabarcable en un no-lugar donde todo es incluido y nada queda fuera. ¿O acaso en ese no-lugar del no-saber eres capaz de sentir odio? ¿O al contrario te sientes unido a todo y a todos/as sin establecer prioridades ni separaciones?
     
    No hay que esperar para traslucir lo que hemos colgado de infinitos nombres, apagando su verdadero sabor: la libertad-amor de no sentirse  apegados a este mundo, o mejor a las representaciones que hacemos de él y reconocernos en los demás y en todo, con humildad y  gratitud, sin voluntarismos, que en su fondo esperan y anhelan méritos y recompensas.
     
    En ese abandonarse  y no saber  dejo de ser el yo particular y surge el Yo Soy que en lo hondo todos  y todas compartimos y se nos da, ya,  sin esperar nada a cambio, sino Gozo y Plenitud, que mueve a la proximidad, a la cercanía, a reconocerse en los demás, sin separación alguna con todo Lo Que Es y somos.
     
    Pero somos yo particular también, y seguramente sufriremos, y mucho, si nos identificamos totalmente con él,  sin reposo, inmersos en el pensamiento desenfrenado y en el deseo inalcanzable de felicidad, proyectados al futuro, pasando a ser y vivirse como yo superficial: lo único que somos y sobre todo tenemos, como el sentido pobre y reductor que nos da la vida, de hecho y en realidad, desconectados de ella.
     
    En cambio, Vida en Realidad es el regalo, ya. Sobran los nombres.
     
    Hasta siempre. Un abrazo.

  • Juanel

     
    Intentar determinar, fijar, concretar,… una IMAGEN de Dios, desde antiguo ha sido una aspiración humana común, pero dicho intento me resulta improcedente. Simplemente no se puede. Las imágenes, metáforas, analogías ….. en lugar de acercarnos a Dios, en mi opinión nos alejan. Creemos atrapar a Dios con atributos humanos pensados perfectos, en el fluir de la vida, en el logos u orden cósmico, en las fuerzas naturales o madre naturaleza,…en la energía fundamental como es el caso que aquí se nos presenta. Durante años lo busqué para atraparlo entre autores de prestigio y siempre llegué a la misma conclusión: esto que dicen sobre Dios NO es Dios. No hay (al menos para mí) acceso ninguno a Dios, ni siquiera en las grandes experiencias místicas, pues asumo lo que casi todos dicen que Dios es inefable. Dicen que es inefable pero no lo llevaban con demasiado rigor, pues a continuación no paran de decir cosas y más cosas sobre Dios. Para mí Dios es estrictamente inefable, esencialmente distinto, lo Otro Incognoscible, el Misterio Trascendente, y punto, nada más que añadir, acceso cerrado.
     
     
    La idea, imagen, analogía, metáfora….. de Dios como energía ya sea física o vital, o espiritual, o…, rebaja el misterio trascendente de Dios y lo que es más grave lo hace intervenir en procesos físicos y naturales. Estos procesos por lo general son erráticos, chapuceros, oportunistas, fallidos,…. y que con demasiada frecuencia se apartan de una ética simple, ¿necesitan ejemplos? Nos deslumbra y asombra la maravilla del Cosmos, del mundo natural y humano, pero si entramos en detalle todo lo que ocurre y hay no es ni tan grandioso, ni tan bueno, ni tan bello, ni tan perfecto….. sino más bien todo lo contrario. Además si Dios fuese energía o energía cuántica ¿para acercarnos a Dios deberíamos estudiar Física o Física Cuántica? ¿el mejor procedimiento sería informarnos de los hallazgos en el CERN o mejor aún trabajar en él?
     
     
    Pospongo mi anhelo de conocer a Dios al más allá si lo hubiere. Aquí y ahora lo que me interesa es trabajar por el bien y la causa de la justicia (que es la causa de Jesús) junto aquellos que también la hayan asumido, tengan la idea de Dios o creencias que tengan o la religión que practiquen. Mi fe me dice que al final de la historia humana se alcanzará el triunfo del bien, la Plenitud Humana o el Reino de Dios, y ésta es para mí la única condición necesaria para abrir el acceso a Dios, hasta entonces cerrado.

  • oscar varela

    El Link (directo) de Agustín pareciera ser:
    http://ddd.uab.cat/pub/edlc/02124521v24n3p411.pdf
     

  • oscar varela

    Hola Agustín!
     
    Te leo:
     
    1.- Cómo es el mundo prefiero que me lo digan:
     
    * : la física y el resto de las ciencias,
    * NO: la religión o la espiritualidad.
     
    Ok! – Acá la cuestión estaría en declarar “de-qué-MUNDO” se habla.
    ……………………
     
    Mi consideración en torno:
     
    Si es del MUNDO “físico”,
    * la “interpretación” más verosímil sería la de la Ciencia-física y del resto …
     
    * Queda, sin embargo, por ver si ese MUNDO “físico” no está motivado (y por ello: sustentado) en un “intérprete-necesito-interesado” aparecido en un momento y lugar histórico bien preciso: siglo XVII en zona central europea.
     
    * Ese tiempo y lugar preciso es, a su vez, considerado como un “tiempo histórico” que llamamos “Modernidad” para señalar un “modo de comprender la vida desde el supuesto de la Razón”.
     
    *La “Modernidad” también es un MUNDO, aunque no “físico”, pero sí como un “modo de interpretar lo “físico” desde aquella Razón”.
     
    * También es usual hablar de diversos MUNDOS:
    – el de la MODA
    – el del ARTE
    – el de la FARÁNDULA
    – el POLÍTICO
    – el RELIGIOSO
    – el ESPIRITUAL
    – el MÍSTICO
    – Etc.
     
    Se trataría de “CAMPOS PRAGMÁTICOS en que la vida del ser humano despliega una actividad que siente insoslayable para sostenerse integralmente digno (y así: + ó – = FELIZ).
    …………………
     
    Me parece que esto nos llevaría a la necesidad de construir un SISTEMA racional (que dé cuenta y razón) de la Vida humana en su variación histórica.
     
    Una Sistematización de la Sabiduría o “Experiencia de la Vida”.
    Allí quedarían en su justo lugar las otras formas interpretativas de “las cosas de la vida”, como fueron-son la Magia, la Religión … y también la ya habida “Filosofía”.
    ………………..
     
    ¿Podrá ser algo así, Nacho y Agustín … y también pepe, Rodrigo y los demás Cumpas atrieros comentantes o leyentes?
     
     
    ¡Voy todavía! – Oscar.

  • oscar varela

    Hola Agustín!
     
    1.- Ya ingresé al link, gracias!
     
    2.- Tus otros planteos al diálogo con lo de Nacho
    pienso que nos salen al paso para hacernos pensar,
    no solo a Nacho, que nos ayudará también.
     
    Yo me anoto, e ¡Iré todavía! – Oscar.

  • Agustin

    ¡Lo siento Oscar!
    Para poder ver el enlace puedes poner en Google energetismo y el artículo que citaba es el sexto , con el nombre “atomismo versus energetismo”.


    Amigo Nacho:
    Para seguir dialogando, creo que es mejor centrarse en uno de tus objetivos (superación del teísmo) que no en el camino elegido (el científico), dado que podríamos enzarzarnos en detalles técnicos secundarios. Ahora bien, la superación del teísmo y de las religiones tradicionales (construcciones culturales humanas nacidas en el neolítico) se ha de hacer desde el conjunto de la cultura actual, en la que la ciencia, y en particular la física tienen un importante papel pero no único (importancia de la epistemología, la evolución, la cosmología, la antropología… ). Por ello, utilizar en el campo religioso o espiritual el concepto científico de energía como sustitutivo de lo absoluto o Dios puede ser una metáfora, pero nada más. ¿Qué decir hoy de la metáfora antigua de Dios como primer motor en un universo mecánico? Pues eso, que era una metáfora válida en una determinada forma de pensar y por lo tanto relativa.
     
    Yo, como te decía en otro comentario anterior aprovechando el dicho de Galileo “la Biblia nos dice como ir al cielo, no como es el cielo”, prefiero que sean la física y el resto de ciencias y no la religión o la espiritualidad las que me digan cómo es el mundo. Ahora bien, lo que las ciencias no me dirán es cómo vivir y qué hacer en  y con el mundo; y en este campo la sabiduría puede venir más de la religiosidad y de la mística en su experiencia con lo absoluto y la dimensión profunda de la realidad humana, que de las creencias religiosas en cuanto construcciones culturales del pasado o de los avances de la ciencia.
     
    Dejo para otro momento la crítica a tu afirmación final de la omnipotencia del ser humano (si todos somos dioses, todos podemos lo que puede Dios), pues la conclusión para mí no es dar validez a la magia o la parapsicología sino al contrario, dado lo limitado del ser humano, al igualarnos a Dios lo rebajamos a nuestra medida humana.

  • Nacho Dueñas

    Amigo Óscar:
    A ver:
    Las verdades de Agustín no son menos verdad, y ahí dices bien, porque pueda no tener ” libros de autoría”. Él ya es autoridad en cuanto que es su campo.
    Puesto que no es el mío, yo necesito echar mano del criterio de autoridad, lo cual no me exime de cometer errores, de entre los cuales Agustín, como antes Pepe y Rodrigo, me han detectado errores. Y como tal los asumo.
    Es decir, mi estrategia, que no es ilegítima consiste en: “lo que yo afirmo lo afirma un experto” (que en rigor es al revés, yo repito lo que el experto afirma). Con lo cual trato de constatar que la ciencia puede no ser coherente o al menos carecer de consenso en ciertos aspectos.
    Ahora, si yo asumo tal o cual interpretación es porque se integra en mis esquemas mentales, que como tal no son racionales sólo, sino en buena parte intuitivos. Pero eso mismo pasa con las interpretaciones o afirmaciones inversas. Nadie es objetivo, porque le hombre no es objeto, sino sujeto.
    No renuncio, por tanto,a mis intepretaciones, ni a las de mis fuentes. Lo que sí asumo, y así entiendo mi respuesta a Agustín, son los errores en los datos (que no son de mis fuentes, sino mías).
    Un abrazo, y “p’alante carajooo…”, que es mi correlato a “vamos todavía”.
    Nacho.

  • m. pilar

    ¡Gracias Agustín!

    Me siento muy cerca de lo que presenta en su comentario. ¡Gracias!

    Siento que no se pueden tomar atajos… ni cargar o desacreditar lo que se dice desde distintos campos.

    Es bueno y necesario conocerlos y hacer los planteamientos personales que cada cual estime vitales para su… seguir caminando.

    No es bueno hacer “palabra de ¿dios?”a cada paso, eso nos ha traído verdaderos problemas a lo largo de la historia.

    Cada paso… puede ser un mundo según lo viva cada cual.

    ¡Gracias!

    mª pilar

  • oscar varela

    Hola!
     
    1.- AGUSTÍN: el Link tuyo no lo puedo abrir.
     
    2.- NACHO: Pienso que es “in-suficiente” tu respuesta a lo que plantea Agustín.
    * Si estás tan seguro en tu estar-con-vencido por los Autores “tuyos”, no me merencen menos consideración las opiniones de Agustín, aunque tal vez no tenga libros de “autoría”.
    * Yo prefiero opiniones-fundadas para seguir creciendo; más que “autorías” que si respeto es por sus “razones-fundadas”.
     
    estimo que vale la pena seguir un poquito más OPINANDO.
     
    ¿te parece?
     
    Gracias y ¡vayamos todavía! – oscar.

  • Nacho Dueñas

    Por supuesto, Ana, que las correcciones de Agustín (como antes las de Pepe y las de Rodrigo) no me desalientan. Por tanto, Agustin, las agradezco.
    Comprendo que lo denso de este capítulo lo haga menos frecuentado, pero con errores y todo, una de las claves centrales es la superación del teísmo. Agustín dira, con todo el derecho del mundo, que para eso no hay que cometer el para él error de equiparar la energía de la ciencia con el espíritu de las religiones. Yo, sin menospreciar a Agustín sí lo hago, no porque sepa más que él, que no es así ni de lejos, sino porque otros especialistas de la materia, y el libro muestra varios testimonios, sí lo equiparan.
    Así, es fundamental comprender los paralelismos mística-cuántica para tracender el teísmo. Y llegar al panteísmo. Y a la omnipotencia del hombre. Ahí discrepo de Agustín, pues la parapsicología,los llamados milagros y la considerada magia, es algo constatado, no obstante la abundancia del placebo, la autosugestion y el fraude, como el siguiente capítulo tratará de exponer.
    Un abrazo.
    Nacho.

  • ana rodrigo

    Gracias, Agustín, por tu aportación, y gracias por comprender nuestro desconocimiento sobre estas cuestiones, lo que, de paso, animará a Nacho a no desanimarse.
     
    Querido Nacho, este capítulo no pasa desapercibido, sino que, por lo menos a mí y, supongo, a otras personas conscientes de nuestras limitaciones en el conocimiento de la ciencia, nos reafirmamos en eso de “sólo sé que no sé nada” y, por tanto, nos estimula a seguir aprendiendo.

  • Agustin

    Amigo Nacho:
    Sigo recorriendo tu itinerario reflexivo y es normal que en este capítulo tengas pocos comentarios, en parte por la dificultad de los términos científicos en los que basas (o tomas como metáfora) tu propuesta espiritual. Creo entender tu objetivo (pues además de científico soy miembro de una comunidad cristiana de base y cultivo mi espiritualidad), pero reitero mi advertencia inicial de no confundir campos; los paralelismos entre la cuántica y la mística pueden ayudar pero también confundir, son dos campos de conocimiento y de experiencia autónomos. Recuerda lo que decía Galileo “la Biblia nos dice como ir al cielo, no como es el cielo”.


    Recuerdo que en la edición inglesa del Tao de la Física de Capra (en la castellana no lo he encontrado), contraponían fotografías de dos textos en apariencia con cierta semejanza, uno con ecuaciones de física teórica y  otro escrito en sánscrito. Para el lector corriente la semejanza es formal, textos ininteligibles y complejos; para mí que entiendo el primero y no el segundo, no veo la semejanza; y para alguien que entienda los dos códigos seguro que más allá de la forma no hay nada en común entre ellos.
     
    En este caso veo algo parecido. El progreso en el pensamiento científico ha refinado su aparato conceptual y por ejemplo el concepto de materia es mucho más sutil que el de Descartes, Newton o el de la gente normal como apunté en el comentario del capítulo anterior. Sigo insistiendo en que la energía, como la masa, es para la ciencia una propiedad de la materia, la que le dota de su capacidad de transformación y cambio. Por lo tanto no hay energía sin materia, no es la energía el arjé constitutivo (es lo que afirmaba en el siglo XIX el energetismo, que se oponía al atomismo, es decir, se oponían la visión contínua y discontínua de la materia; ver http://ddd.uab.cat/pub/edlc/02124521v24n3p411.pdf).
     
    Por ello, utilizar la metáfora de la energía para referirse a Dios se puede aceptar como metáfora o como paralelismos entre dos campos como son el científico y el religioso o espiritual. Pero recordando lo dicho por Galileo e invirtiendo los términos, no hagamos que sea ahora la ciencia la que nos diga qué y cómo es Dios.
     
    La ciencia bien usada nos puede permitir la crítica a concepciones y creencias religiosas basadas en ideas hoy inaceptables (dualismo cielo-tierra, antropocentrismo…). Es lo que está haciendo lo que tu llamas paradigma cuántico suprateista (que yo asumo), pero cuidado con utilizar la cuántica para dar legitimidad a la magia, la parapsicología y una serie de embustes modernos cada vez más frecuentes (ante ellos la ciencia tiene que ser, por seria, beligerante para no confundir campos y hacer pasar por científico y serio algo que no lo es).
     
     
     
     

  • Nacho Dueñas

    Me equivoqué como la paloma que canta Serrat:
    El que habla de” la santidad de la materia” es Ernesto Cardenal.
    Teilhard de Chardin decía (cito de memoria y espero no equivocarme) que la materia está viva (esto lo dicen científicos como Lovelock, Varela, Maturana, y lo apunta gente seria como Boff, Prigogine, Capra, Jung, etc…), y tendende al Cristo Cósmico, llegado el Punto Omega.
    Nacho.

  • Nacho Dueñas

    Cierto Antonio, pero, a donde yo quería llegar:
    La idea de Dios-Padre es la simplificación de la trascendencia. Bonhoeffer decía que “un Dios concebible es un Dios inexistente, lo que hay es otra cosa”. Dios- Padre es la antropomorfización (personal no material, pero pensante, sintiente, premiante y castigante). Pero eeso es rebajar la grandioso a nuestras pequeñas categorías.
    Otra cosa es el tao del taoismo, el chi de oriente, las energías increadas de Palamás, las emanaciones sustanciales de Plotino, la santidad de la materia de Teihard de Chardin, la nada de Maister Ekhart, el vacío de San Juan de la Cruz…
    Desde este post-teismo, o suprateismo, no es que haya una divinidad más allá de la materia que la asiste (y por tanto nosotros), es que la esencia divina está (o es) en la materia (y por tanto nosotros).
    Así, ya no es rogar a una entidad personal que luego concede o no, en el nuevo paradigma (nuevo para nosotros, pues los chinos milenarios lo sabían desde siempre, y la sabiduría indígena aun no lo ha olvidado), uno desarrolla el potencia divino que tenemos (y que es nuestra esencia constitutiva.
    Por eso, somos “divinos” ( de ahí la experiencia mística, la parapsicología, los milagros ya más que constatados…), y tomar conciencia de ellos (la iluminación) es algo básico de cara a la nueva humanidad que está naciendo.
    Este capítulo (que va pasando muy desapercibido) ha pretendido mostrar los paralelismos entre ciencia moderna y mística clásica para fundamentar lo que acabo de explicar en este comentario.
    Un abrazo.
    Nacho.

  • Antonio Vicedo

    ¿Y qué sucede si consideramos a la energía como ACCIÓN, que puede concretarse en parte y a la vez ser un TODO en el SUJETO QUE SE HACE, al tiempo QUE PUEDE HACER?
     
     
    En esa ENERGIA que se queda en PARTE DIFERENCIADA del TODO, tenemos experiencias y vivencias relacionales,  que por ser de PARTES, las tenemos  de la ACCIÓN DE UN NECESARIO SUJETO (QUIEN SE HACE y HACE) sin que podamos TENER, dentro del orden natural  de esa ACCION,  EXPERIENCIA DEL PROPIO SUJETO COMO TAL, del CUAL se dice que: “NI OJO VIO, NI OIDO OYO”, pero sobre QUIEN la experiencia consciente y su consecuente racionalidad, tampoco  llega a poder tener evidencia de SU NEGACION.
     
    Es por ello que, desde nuestra interrelación como ENERGIA PARTICIPADA,  ACUMULAMOS CIENCIA y nos es posible, por no impedirlo el absurdo tal y como lo concibe la razón, proyectar nuestra opción de FE, tanto en sentido positivo, como negativo sobre la existencia real de ese TODO energético en tanto SUJETO. al que consideramos DIOS y MADRE-PADRE , ABBÁ, UNIVERSAL.
     
     
    Puede que, desde este modo de plantear la cuestión de cuanto somos y es el Universo del que formamos parte, el problema se simplifica distinguiendo lo mas claramente posible el campo de la ciencia con todas sus posibilidades y libres responsabilidades  del campo  libre de la FE, con la responsabilidad que conlleva la coherencia con nuestra particula y libre opción.

  • Pascual

    Al principio lo advertí y hoy digo. ¿podemos “sepelir” ya el cadáver o lo momificamos? Es que el pobre ya “funguela” porque  ¿a dónde hemos llegado al final? ¿a dónde? en el velorio veo a Nacho, muy buena gente y a Óscar cuyos esquemas me han liado o es que yo sé hacérmelos solito.-con todo y con todo, muchas gracias por la buena voluntad que han demostrado los que han pasado por este llamado “curso”.

  • m. pilar

    Sigo… escuchando atentamente.
     
    Sigo… en camino, sin imágenes, ni esperas de algo “eterno” como premio o castigo.
    Sigo… yendo cada día mirando con suma atención cuanto me rodea y dejando hacer a ese “sentido” siempre abierto y a la escucha.
    mª pilar

  • ana rodrigo

    Yo reconozco humildemente que las cuestiones que se presentan en este capítulo me superan y me desbordan. No sé qué decir porque no sé nada para decir. Sólo tengo preguntas, y preguntas de toda la vida, y sospecho que serán para toda la vida.

  • Asun Poudereux

    “si todos somos energía, es que, necesariamente, todos somos dioses en potencia…”
     
    Destaco, como veis, la última frase del destilado. Porque tal afirmación puede dar por asumido, no solo  la idea y prueba de la existencia de Dios como algo evidente, al decir todos somos dioses, sino también, me temo, la idea que hemos ido construyendo de Dios, cuando ciertamente no sabemos nada a ciencia cierta, nunca mejor dicho. Pero sí apunta a que no hay nada separado de nada, todo está interrelacionado, la parte es el Todo inagotable e  inabarcable.
     
    Me gusta,  lo que dice Einstein, apuntando a la interdependencia, guste o no,  de religión y ciencia, más que nada porque al ser humano no se le puede escindir de toda su realidad, le venga confirmado por la ciencia o la espiritualidad, término que considero más amplio, más el territorio en el que nos internamos,  que el solo mapa, que es  de la religión.
     
    A mi manera, apuntando a lo que dice Mª Luisa,  hemos sido atrapados por la apariencia y la forma de tal modo que hemos considerado los pensamientos nuestra verdadera identidad, cuando ni siquiera la mente, de donde surgen, es lo que somos.  También ella es tan solo una pequeña parte del Fondo de todo lo que es, Consciencia no-dual que hace posible e incluye todo sin excepción. El no-lugar de los mil nombres, como, por ejemplo, Energía, que parece corroborado por la ciencia.
     
    Lo que puedo aportar por propia experiencia es que el mundo en el que se mueve la mente es un mundo dual, y dado que tiene un fuerte protagonismo en nuestra manera de actuar e incluso “ser”,  se cuela con mucha facilidad deshaciendo los atisbos de amor, por su deseo incontrolable de “poner nombre”, de separar,  de apropiarse  de lo que en realidad es, de lo que no depende de que esté o no ella presente, por decirlo de alguna forma.
     
    Esto anterior viene referido al uso de la palabra omnipotente, e insisto en ello por lo que a tanto mal rollo ha inducido al ser humano, y que por lo que veo, todavía  es difícil de liberarse de su influencia e implicaciones. Omnipotente y no omnipotente es lo que es y somos en ecuanimidad, no quedando nada fuera.
     
     La humildad y plenitud de la gratitud al intuir y ser Gratuidad.

  • M.Luisa

    La realidad así concebida, como elemento ontológico constitutivo de la materia, no es sino a la que me refiero cuando, desde esta nueva perspectiva de la física cuántica,  la antepongo al ser, pues si concebimos esta idea a la inversa,  tal como viene siendo concebida, es cuando la realidad queda constreñida predicativamente. Ha sido la preeminencia del pensar sobre el “estar” pensando que arrastramos desde Descartes. Este matiz del estar introduce  lo físico del pensar mismo por lo que éste ya no consiste en mera producción de ideas,  sino que su índole se hace necesaria y surge  porque ese primer dato físico, en absoluto   es dato para un problema (Descartes) sino dato de realidad sentida. Consecuentemente  a esta primera inversión descubrimos otra vital: la de que,  no se trata de tener que  pensar para vivir,  sino que es la vida misma   la que nos fuerza a vivir pensando…
    es un primer apunte pues he de salir de inmediato.

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