El programa del reino de Dios es para el hoy de nuestra realidad
Jesús bajó con sus discípulos y se detuvo en un llano. Había un gran número de discípulos y un gran gentío del pueblo, venidos de toda Judea, de Jerusalén, de la costa de Tiro y Sidón. Dirigiendo la mirada a los discípulos, les decía: Felices los pobres, porque el reino de Dios les pertenece. Felices los que ahora pasan hambre, porque serán saciados. Felices los que ahora lloran, porque reirán. Felices cuando los hombres los odien, los excluyan, los insulten y desprecien su nombre a causa del Hijo del Hombre. Alégrense y llénense de gozo, porque el premio en el cielo es abundante.
Del mismo modo los padres de ellos trataron a los profetas. Pero, ¡ay de ustedes, los ricos, porque ya tienen su consuelo!; ¡ay de ustedes, los que ahora están saciados!, porque pasarán hambre; ¡ay de los que ahora ríen!, porque llorarán y harán duelo; ¡ay de ustedes cuando todos los alaben! Del mismo modo los padres de ellos trataron a los falsos profetas (Lucas 6, 17.20-26).
El texto de las bienaventuranzas que hoy nos relata el evangelio de Lucas, tiene su correspondiente en la versión de Mateo (5, 1-12), con diferencias de destinatarios y de énfasis. En Mateo Jesús se dirige a la muchedumbre, en Lucas a los discípulos y, en este evangelio, además de las bienaventuranzas, están los “ayes” o lamentos por la situación que van a vivir aquellos que ahora se creen plenos. De todas maneras, en los dos casos, este texto constituye el programa del reino de Dios que tiene como mensaje central el cambio de situaciones que ha de comenzar a acontecer en este presente, no pensando que el cambio se dará solo en el cielo. El mismo Lucas, en el libro de los Hechos, al hablar de la comunidad cristiana nos muestra cómo es posible ese cambio, cuando se comparte lo que se tiene y nadie pasa necesidad (Hch 2,42.44-45; 4,32.34-35).
Lucas nos presenta cuatro bienaventuranzas y cuatro “ayes” Las primeras referidas a los pobres, a los que pasan hambre, los que lloran y a los que les persiguen y en los cuatro casos muestra el cambio de situación: a los pobres les pertenece el reino, sus primeros destinatarios; los hambrientos serán saciados, los que lloran reirán y a los que los persiguen les recuerda que es la suerte que corren los profetas, pero su recompensa será grande. En realidad, Lucas nos presenta, a lo largo del evangelio, a un Jesús profeta, con lo cual, los discípulos viven la misma realidad que su maestro.
En los “ayes” la situación se revierte también: los ricos no recibirán nada más, los saciados pasarán hambre, los que ríen, llorarán y harán duelo y a los que los alaban -es decir no los persiguen- les recuerda que las adulaciones y alabanzas son las que reciben los falsos profetas.
Hoy, por tanto, se nos invita a vivir la vida cristiana con las consecuencias sociales que ella tiene, siendo capaces de mirar la realidad y comprometernos con su transformación. La situación de pobreza que siguen viviendo multitudes en la humanidad no puede ser ajena a los que dicen seguir Jesús “profeta del reino”. No se compagina una vida cristiana con la desigualdad, la injusticia social, la exclusión, la resignación, la indiferencia, la falta de solidaridad, Menos con un compromiso político que no mire al cambio de estructuras para transformar la realidad. En este último aspecto queda la gran preocupación sobre qué pasa con los cristianos que eligen gobernantes que, explícitamente, en sus programas de gobierno fomentan el individualismo, la riqueza desmedida, la indiferencia con la creación, el desprecio a los pobres, la exclusión por razones de clase, de etnia, de género, etc.
Convendría reflexionar, muy seriamente, si hemos comprendido el programa del reino de Dios y lo ponemos en práctica. Nuestro mensaje no se pude quedar en una “ideología” de un mundo justo para vivirlo en el más allá sin el compromiso efectivo de hacerlo posible en el hoy de nuestra historia. Hoy Jesús también dirige su mirada a nosotros y nos predica las Bienaventuranzas. Ojalá encuentre una respuesta efectiva y generosa en los que hoy decimos seguirlo.
Ay, Santiago. Es usted único. Peeeeero… ‘ ha topado con la iglesia’.
Y no me refiero exactamente a la suya.
Y no, no le he interpretado mal.
Si Dios le quiere a usted, a mí también. No tengo la menor duda.
Y si nos ha de juzgar, confiemos en su misericordia, usted y yo. Y todos los sabios que en el mundo han sido y son, también.
No me acuerdo de la cita, es algo así como, no por decir Señor, Señor…se entra en el Reino de los Cielos y sigue diciendo, sino aquel que es buena gente.
Y en eso estamos todos y todas las que estamos . Los de Alá , Los de Vysnu, los de Buda, los de Jehová, los de Zoroastro , Los del Único Dios Verdadero… y no me sé más nombres…
Como tampoco sé lo que es Dios, pues demasiados nombres me sé… Y me callo ya porque a usted no le riñen, pero a mí…
No dudo de que usted sea ‘ buena tierra ‘ . No creo que piense que los que no creamos que Jesús sea El Hijo Unigénito de Dios, no lo seamos. Espero… Porque entonces, qué hacemos con los del hinduismo? Y los de Religión judía? Y los protestantes varios? Y los Budistas? Todos no podemos ser mala tierra… O sí? Y lo voy a dejar, amigo. Es una discusión que hemos tenido mil veces. Últimamente nadie le tose. Pero recuerdo momentos en que usted estaba como Gary Cooper, Solo ante el Peligro. La vida es puro cambio…para algunos. Y , nosotros, parecemos’ los de Antes’. Un abrazo.
No me interprete mal…..No, “mala tierra” no equivale a “mala persona”,….sino al terreno propicio para que la semilla del mensaje cristiano de su fruto..Poseer o no poseer ese “terreno” no siempre nos hace culpables ante Dios pues hay miles de circunstancias por las cuales no se ha podido obtener y nosotros no podemos juzgar..a nadie..porque el juicio va a ser sólo el de Dios.
Y por otro lado El ofrece medios de salvación a TODOS ….ya que Cristo aunque nació en el tiempo es atemporal en cuanto a Sus méritos infinitos que abarcan todos los tiempos, tanto antes de Su venida, durante y después de ella…porque todo fue hecho en El…Nosotros hemos recibido la máxima Revelación en Cristo, con -y en- la gracia sacramental de El,…. pero la gracia de Dios que salva existe también extra -sacramentalmente para los que no pudieron llegar directamente a El pues “Dios quiere que todos” nos salvemos y lleguemos al “conocimiento de la Verdad” que sólo se encuentra en El mismo.
Por lo tanto, debemos estar seguros del Amor de Dios que siempre nos acompaña y lo hará hasta nuestro último suspiro, creamos o no creamos en Su infinita Misericordia.
Un saludo cordial
Santiago Hernández
Es usted un provocador bien gordo. Pero ya sabe como pienso. Por lo visto he entrado en un totum revolutum, cómo la religión hindú, sin duda he sufrido un retroceso importante en el tema religioso. Una involución. Tendría que dejarme guiar por ustedes, que saben perfectamente lo que desea Dios, cómo tenemos que vivir y saber que nuestros destino final es la otra vida, que esta no se vale. Tendría que pensar que no hay momentos de felicidad aquí, en este planeta, en esta vida, antesala de la siguiente. Pero, soy mujer, hija de Eva. No se me puede pedir que entienda todo lo que entienden ustedes, los varones ilustrados. Tendría que entender que están ustedes a puntito de demostrar científicamente la existencia de Dios creador de todo. Aceptar que no hay otra explicación, plausible . Peeeeero, es que las mujeres somos así: cabezonas, caprichosas, con un alma líquida que pasó a estado solido en el siglo quince o 16. La única mujer guay fue la virgen, y porque Dios la elevó de categoría, porque claro, su hijo no iba a nacer de un ser inferior, como una mujer. Pero…nada, no tengo arreglo. Cosas de mujeres … Bueno, de algunas, porque otras, sí han entendido. O hacen esfuerzos titánicos para entender… Y me voy un ratito con vysnu. Un abrazo.
No se trata de provocar sino de exponer ideas y opiniones. No podemos reducir los hechos evangélicos al capricho de sus participantes puesto que el cristianismo contracultural no pudo ser una invención, sino una realidad histórica. Pero es el “contenido” lo que provoca la controversia como ya aparece en los reproches de los oyentes de Cristo: …”dura es esta doctrina… ¿Quién podrá escucharla?”
Sin embargo La Palabra también cayó en “buena tierra” y Jesús entonces pudo cargar con Su Cruz y consumarlo todo hasta el final ya que todo se cumplió en El.
Un saludo cordial
Santiago Hernández
Jesús vino para que tengamos vida eterna…Para que creamos, El mostró que tenía el poder de la vida y de la muerte. Con Sus milagros nos decía que Dios es compasivo y que- a pesar que todos vamos a morir eventualmente- El quiere que luchemos por nuestra salud no sólo espiritual sino corporal. Por eso curaba a muchos y resucitó a su amigo Lázaro dando así también pruebas de Su divinidad…siendo la máxima prueba el milagro portentoso de Su propia Resurrección de entre los muertos….Sin embargo, no podemos olvidar que nuestra felicidad total NO se encuentra ni en la salud, ni en el honor, ni en una vida larga, ni en las riquezas de esta vida que son incapaces “per se” de saciar nuestros “deseos infinitos” de felicidad permanente…Ese consumismo desordenado que estamos viendo en este mundo hedonista, es una falacia y distracción de nuestra verdadera meta que es la felicidad total, completa y trascendente. Es por eso que Jesús habla de darnos la “vida eterna” después de esta vida terrestre pues: “El que cree en Mi, aunque muera, vivirá” Y asi la meta de las Bienaventuranzas es la vida eterna en Cristo porque son bienaventurados en esta vida los que sufren la adversidad inevitable con paciencia porque en la vida eterna serán consolados de sus dolores por el mismo Cristo que “enjugará cada lagrima” de sus sufrimientos, pero especialmente los que fueron perseguidos y torturados por creer en El como el Hijo de Dios y el Señor de la Misericordia, ya que ellos -los mártires- llevarán en sus manos la palma del martirio por toda la eternidad.De manera que Jesús en las Bienaventuranzas nos enseña el valor de la fe y del sufrimiento que nos preparan para alcanzar nuestra última realidad en el Amor infinito de Dios, pues esta vida es solo “un tránsito” hacia la verdadera. Esta es la fe de nuestra Iglesia desde el principio.Un saludo cordialSantiago Hernández
Antonio, me doy por contestada. Hay quien lo ha hecho por ti. Cuidate mucho, hay mucha gripe y por aquí un episodio de calima que no me deja respirar. Un abrazo.
Antonio, me vas a matar y con razón. Sé perfectamente lo que piensas, llevo leyendo tus entradas muchos años. Eres parco en los comentarios, salvo cuando no lo eres. Veo los artículos que seleccionas, me doy cuenta qué personas te gustan y cuáles no. Porque al escribir se cuentan muchas cosas de uno mismo.
Vale. No me quedo sin decirte esto.
Cuando hablas de un Dios personal que se dirige a las personas y le susurra cosas al oído, en forma de ideas o de lo que consideres, me llama poderosísimamente la atención que nadie diga nada , salvo alguna persona. Da la sensación de que es algo como frecuente, no sé…
Me parece genial. Desde luego si a mí me sucediese, o sea, me moriría de pánico.
Y sin embargo sí creo que hay un tipo de persona, que, a ver cómo lo digo , Siente? como una magia especial en determinados momentos. No lo sé explicar mejor.
Pero no por ello piensan que eso que llaman Dios y que la mayoría no sabemos qué es, se pone en contacto con la persona en cuestión, sino al contrario. Es la persona en cuestión a la que sin saber cómo ni por qué, tropieza con Ello.
A eso se le ha llamado mística. Creo. Me parece.
Aunque algunas experiencias místicas, vamos a ver…se confunden con otras sensaciones, y ahí no voy a entrar. Una persona puede rezar, intentar ponerse en contacto con un Dios Personal, que le escucha, que le atiende, que susurra, que indica el camino… Me parece fantástico. De hecho, en fin, eso de reza por mí que yo no sé, no puedo, es una frase que desde muy joven la he utilizado. Mi pregunta es, por qué las personas que no creen en ese tipo de Dios, no sienten a ese Dios personal, son enemigos del cristianismo? No logro entenderlo. Me podrías dar una pista? Por favor. No entres , si es que estás dispuesto a contestarme, por favor, olvídate de La Iglesia. No mezcles. Hablo de la idea de Dios. Un abrazo .
Un abrazo, Ana He leído cosas de Fray Betto . Entiendo que te guste. Hay muchas personas en Fe adulta que escriben cosas con mucho sentido. Hace años que no entro. Me di cuenta de que había otra mirada en esto de los evangelios . Antonio lo ha dicho muy claro. Puede peligrar la visión de un Dios Personal , no por lo que digan algunos de los señores que ahí escriban, y alguna señora supongo, sino porque es una linea de pensamiento que te puede llevar a la idea de que hace falta un cambio muy muy profundo. Y no se está por la labor de un cambio de esas dimensiones . Honestamente creo que en realidad lo desean únicamente aquellas que están en la linea del transteísmo. Eso supone , pues no creer en un Theos. Cambiará pues la imagen de Dios. Y eso el Cristianismo no lo puede aceptar. Porque traería consigo un cuestionamiento de la iglesia. Y de gran Envergadura. No sé si me explico con la suficiente claridad. No entiendo de estas cosas, pero sí la mayoría de textos que leo, cuando están escritos en lenguaje para que lo pueda entender, sin artificios teológicos. Se podrán compartir o no los textos de este señor, pero entender, se entienden. En realidad, creo que el movimiento transteísta lo que pretende ser es un movimiento transcristiano. Y eso , uf. Es un imposible. O quizás no. No lo sé. Lo encuentro precioso porque Jesús ocuparía su lugar de ser humano, si le permitiesen abandonar su rol de dios. Y entenderíamos que no hay que ser dios para defender lo que él defendía. Por otra parte Dios recuperaría su esencia. No sé. A mí me gusta. Te lo digo por si te sirve de algo. Me recuerdas a mí hace años. Y sentirse sola en estas cosas, uf…
Es importante los que escribimos desde la marginalidad, desde la periferia. Muy bueno tu aporte,yo intento lo mismo desde Cuadernos del Taller Uruguay. Es importante encontrarnos con gente que se anima a decir lo que piensa con fundamento.
Gracias, Antonio, por participar. He leído algunos escritos de tu blo que recomiendo a todos. Es necesario que nos unamos más que nunca. Invito a todos a lees alguna de tus pubicaciones en
Cuadernos del Taller, de Uruguay
-En días como los que vivimos -y en los que alza la voz también M. Moore-, no podemos pasar de largo -o marginar- esta parte de la gran Constitución del Reino que comenta Olga:Las Bienaventuranzas. Esta gran Constitución cambia los paradigmas Estático y incluso el Dinámico por otro nuevo que viene a llamarse paradigma Solidario. Paradigma que propone un cambio radical de valores sociales y religiosos. Paradigma que da sentido pleno a la vida.
-Ante este paradigma no podemos pasar de largo ni marginarlo ni tampoco utilizarlo para reforzar “valores” anti-Reino. Por eso, necesitamos detenernos a hacernos al menos cuatro preguntas los que nos decimos cristianos seguidores de Jesús de Nazaret:
A) ¿Hemos entendido bien lo que significa este Mensaje-Constitución del Reino?
B) Cuando vamos a una iglesia y nos arrodillamos y participamos…, ¿confesamos nuestra adhesión a este Mensaje o más mal lo marginamos, indicando que nuestra conversión al Reino es una cuestión pendiente? ¿Los creyentes que votan programas anti-Constitución evangélica han entendido y/o creen de verdad? ¿Ante tales votos no parece que nuestra conversión es -insisto- una cuestión pendiente? No hay peor ceguera que la de quienes dicen que creen y van al culto, y no creen de verdad. Por los frutos… se conoce el árbol.
C) ¿La iglesia clerical será acaso la primera responsable de esta contradicción y la verdadera conversión al Reino debe empezar por ella?
D) ¿Dónde se encuentran la verdadera grandeza humana y la madurez cristiana…..? Quiénes compaginan a Dios con poder y dinero… (puro ídolo) y sacrifican a los más débiles, ¿a qué dios dan culto? ¿No será al dios de su ego supermasivo…? Quienes compaginan de esa manera sustituyen al Dios Padre de Jesús por un dios corrosivo de este mundo… ¡¡Pura tiniebla!! Necesitamos repensar muchas cosas, pero en primer lugar este gran Paradigma Solidario…
Antonio, si no lo ves procedente, puedes omitir la publicación.
Utilizo el Responder. Gracias
Llevo todo el fin de semana pensando si debo o no debo hacer un comentario en este hilo, en el que no suelo entrar desde hace mucho tiempo. Al final, me decido. no sé si acertaré en mi decisión
Hace muchos años yo daba clases de latín en el bachillerato, y nadie puede imaginar algunas traducciones del alumnado, que, en este caso, eran auténticos chistes.
Pongo punto y aparte de esta anécdota, sin olvidar la similitud con lo que voy a decir de cómo se lee o porqué se han escrito determinados textos del evangelio, pensando en el hoy, a fin de que digan lo que cada cual quiera que diga hasta que esto se tome como doctrina oficial forzando respuestas difíciles de racionalizar. Y esto no va de chistes, es muy grave por las consecuencias que tiene en muchos millones de creyentes en el mundo como levadura que somos de una cosa y la contraria, forzando la razón en un imaginario colectivo de la Iglesia.
Antes de exponer mi reflexión que puede escandalizar a mucha gente, por venir de mí, una sencilla opinadora, (que no soy clériga, ni teóloga ni persona relevante en la iglesia ni en ninguna parte), digo que voy a poner una serie de párrafos escritos por el dominico Fray Marcos, publicado en Fe Adulta ESTA SEMANA como lo hace todas las semanas sobre el evangelio dominical. Y escribe:
“Sin experiencia profunda de lo humano, las bienaventuranzas son un sarcasmo. Ni el sentido común ni el instinto pueden aceptarlas.
No tenemos ni idea de cómo las formuló Jesús, con toda seguridad en arameo. Tampoco podemos saber el sentido que le dieron al traducirlas al griego. Hoy estamos en condiciones de afirmar que la interpretación literal no tiene ni pies ni cabeza.”
“El colmo del cinismo llegó cuando se intentó convencer al pobre de que aguantara estoicamente su pobreza, incluso diera gracias a Dios por ella, porque se lo iba a pagar con creces en el más allá. Si para mantener la esperanza tenemos que echar mano de
A nadie se le ocurriría decir al que lleva dos días sin comer: ¡Qué suerte tienes! Debías estar feliz y contento. Sería dar a entender que Dios está encantado de que la gente sufra
Las bienaventuranzas presuponen una actitud vital escatológica, (la negrita es mía, porque creo que auí está la clave) es decir, una experiencia del Reino de Dios, que es Dios mismo como fundamento de mi ser.
Hasta aquí lo escrito por Fray Marcos. Ahora voy a hacer yo mi propia reflexión. Todos los viernes, cuando el ayuntamiento de Granada tiene pleno, nos reunimos en las puertas del mismo un grupo que forma parte de una plataforma llamada “La “Calle Mata”. El otro día asistí a una reunión de esta plataforma que pone voz a las personas sin techo, cuyo problema, que no es poco, no es sólo no tener techo, sino que su situación les ha llevado a la convicción de que ellas no tienen derechos, que esa es su situación y que así lo sufren, que no son nadie. Por tanto, su “conformidad” procede de su destrucción como personas, y, por lo que la solución escatológica de que es la voluntad de dios, que confíe en él, que le ofrezca su sacrificio a Dios… y un montón de expresiones comunes, que asumidas, llevan estos principios a la exhibición total en la teología de cruz especialmente llevada a las calles en Semana santa.
Señores, señoras, estamos en la época de los Derechos Humanos. Dichos@s son quienes luchan por éstos, quienes practican la solidaridad, la generosidad, la entrega por los más vulnerables, etc. etc. La caridad, pone soluciones parciales y temporales, el ir a las causas, va a ser la solución social y real, aquí y ahora, con un lenguaje comprensible del texto, Nadie deber decir a una persona que sufre horrores, que esté tranquila que se va a reir a mandíbula batiente…
Lo dejo aquí, porque me vienen tantas situaciones trágicas a la cabeza, que darían para escribir un libro.
Perdón si hay alguna errata, mi mala visión, a veces me juega alguna mala pasada, aunque lo repaso varias veces.
Ana: Nada de lo que escrbes, siempre cn sensatez y talante dialogal, puede ser rechazado en ATRIO. Pero permíteme que contnúe la cita de Fray Marcoos. No sintonizaba con él pues lo conocía por las citas de otros en las que se resalta su parte crítica la parte más rutinaria del cristianismo y de la Iglesia. Lo he visto siempre citado en su parte destruens, a quienes les molesta incluso el que se siga creyendo en Dios personal, que de muchas maneras pueda enviar mensajes y proyectos para ua humanidad mejor, como es es este de la bienaventurnzas. He empzado a reconciliarme con él leyendo por primera vez uno de sus libros: “¿Qué nos queda de Dios?” o algo así.
Pero sinentrar en más consideraciones, te recomenaría que meditaras y aplicaras la contnuación de su homilia donde dice:
“Rema mar adentro”, busca en lo hondo de ti, lo que vale de veras. Si creemos que la felicidad nos llega del consumir, no hemos descubierto la alegría de ser. Al poner la confianza en las seguridades externas, en el hedonismo absoluto, estamos equivocándonos y en vez de felicidad encontramos desdicha. Nunca se ha consumido más y sin embargo nunca ha habido tanta infelicidad”
Gracias, Antonio. Voy a aclarar el porqué elegí estos párrafos y no otros del todo el comentario de Fray Marcos, y que sabía lo que hacía al elegir solamente los párrafos que puse. Siempre que citamos a alguien, lo hacemos para apoyar lo que queremos decir nosotr@s. Y me ha alegrado el leer a una persona a la que le reconozco autoridad teológica y moral y que dijese lo mismo que yo he pensado yo desde hace muchísimos años y nunca me atrevía a manifestarlo por aquello de que las Bienaventuranzas era los “diez” mandamientos del Evangelio y “no se podían tocar”. Pero, como viene a decir Fray Marcos, cada vez que leía estos textos de Lucas y parte de los de Marcos, se me retorcían las neuronas.
Mi intención era hacer un comentario de protesta, no de repetir lo que siempre he escuchado y que nunca me ha convencido. Creo que, en este caso, se hace una hermenéutica parcial aplicada exclusivamente a dar consejos a los buenos creyentes, sin cuestionar la literalidad del texto en sí mismo y sus peripecias circunstanciales, entre ellas las traducciones, o de por qué se redactó así y la gente de hoy tiene que hacer malabares para entender otra cosa que no dice el texto, o si cuando dice dichosos los que pasáis hambre o felices los que lloráis y los que sufrís, tenemos que pensar que no dicen eso, sino otra cosa diferente. Sí, ya se lo de las metáforas, los símbolos, las parábolas, que, creo, no es el caso de lo que hablo.
no creo que sea incuestionable el felicitar a una persona que pasa hambre o una persona que sufre. Y decirle a unos padres que han perdido a un hijo o a una hija y lloran, a una familia que tiene un miembro con una enfermedad mental terrible, o con una enfermedad terminal, o a una persona enferma que llora porque va a dejar huérfanos a sus hijos o a unos padres que no pueden alimentar a sus hij@s, y así hasta el infinito, decirles ¡felicidades!, que dichosos sois, porque vais a reíros, o porque Dios os está premiando con el sufrimiento o porque os va a premiar con el cielo, es muy fuerte. Y no pasa nada si Lucas o Marcos no dijeron lo que ha llegado a nosotr@s. Ahora bien, si todo lo escrito en la Biblia, es palabra de Dios, “apaga y vámonos”. ¿A qué tenemos miedo? Porque el AT….
Pienso que lo que se dice en este texto evangélico, se contradice con lo que el NT dice de Jesús, Cuando se encontraba con alguien que sufría, no los felicitaba por sus desgracias, sino que los “curaba”, les daba de comer, yo me imagino que los cogería de la mano y se pondría a su lado con ternura, los abrazaría, los consolaría, pero no los felicitaría por su desgracia.
Lo que sí queda claro es que los valores que se deducen de la lectura de todo el NT, son valores universales en el tiempo y en todos los lugares, y son muy necesarias una buena exégesis y una mejor hermenéutica.
Yo no digo que quienes lean mis reflexiones, tengáis que pensar igual que yo, no doy consejos a nadie, menos a personas adultas con una larga historia detrás, y que cada cual es libre de pensar, creer y decir lo que crea oportuno. Si a mí no me gustan los sermones, tampoco me gusta darlos, sencillamente, expongo mis reflexiones “en voz alta”. Ya dije el otro día que a mi edad, he aprendido a pensar por mí misma, sin creer que poseo la verdad absoluta, sino, mi verdad, siempre abierta a seguir aprendiendo porque el camino no ha terminado.
-Me uno a los comentarios de AD y de Ana. Las Bienaventuranzas no pueden entenderse al pie de la letra, porque entrarían en contradicción con otros pasajes del NT, y hasta con el sentido común. Para entenderlas es preciso contrastarlas con otros pasajes -en primer lugar con el comportamiento de Jesús-, y también con la gran parábola de la evaluación final (sin esas condenas finales adjuntas, que manifiestan una mentalidad VT, impropia de Jesús.) No olvidemos otras palabras atribuidas a Jesús y que probablemente se ajustan más a sus palabras reales: “la ley y los profetas hasta Juan, desde ahora se anuncia la Buena Nueva del Reino”. Es decir, ALGO NUEVO.
-En la parábola de la evaluación final, a mi juicio, se percibe una mente muy-muy abierta en Jesús de Nazaret. Tanto que ni pide que se le conozca para considerar el bien realizado a los necesitados como hecho a él. Lo que me parece genial. Por eso en mi comentario anterior hablaba de las Bienaventuranzas como una parte de la Constitución del Mensaje del Reino. Las palabras que no pasan son la Esencia de esa Constitución. (He citado más veces esta parábola, pero en este tema no me importa repetirme.) La genialidad de la parábola lo merece.
-Por otra parte, no olvidemos que Jesús habla de un Dios Padre personal. Un Dios Padre personal es quien da sentido pleno a nuestra vida. Perdernos en un “totum revolutum” impersonal…, como sugiere la interpretación indú, ¿da sentido? Lo grandioso nuestro es que somos personas… Ahora bien, que la evolución del Universo acabe gestando seres personales, que luego se disuelvan en ese “Totum”, ¿no es involucionar? ¿Tiene sentido? ¿Este tipo de involución -que en parte, solo en parte, recuerda el azar de Monod, Dawkins etc.- es racionalmente aceptable? ¿No es más razonable pensar que en la persona humana que busca hay un instinto trascendente que impulsa, aunque no sepa expresarse adecuadamente…, como es lógico? ¿El hecho de que la humanidad haya recurrido a dioses-diosas superiores es solo-solo un recurso para calmar nuestros miedos y llenar vacíos?
-En suma, ante lo Trascendente la fe es inevitable. La razón no lo alcanza ni lo entiende adecuadamente. Por eso hablamos del “Enigma y el Misterio”. (Caffarena)