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Una importante conferencia de Marciano Vidal

AVISO IMPORTANTE DEL VIERNES 17. A LAS 13 HORAS:

Ayer hubo un problema para quienes intentaron conectarse por YouTube. Pero está todo grabado en:

CONVERSACIÓN CON MARCIANO VIDAL SOBRE MORAL SEXUAL EN EL CAMINO SINODAL ALEMÁN: Exposición punto por punto del documento y valoración final.

 “La Buena Nueva en su plenitud no está destinada sólo a aquellos que viven en conformidad con los dictados del magisterio”

La Asamblea del Camino Sinodal alemán “vinculante” se expresa de esta manera en su llamado “ texto básico” de teología moral y en algunas de sus diez mociones de cambio.

  • Es inexplicable, sostienen en primer lugar, “que la Buena Nueva en su plenitud esté destinada sólo a aquellos que viven en conformidad con los dictados del magisterio. Esto hace que parezca completamente imposible integrar en las experiencias de la fe de uno las experiencias de felicidad y amor que son el fruto de relaciones no conformes. En general, esto oscurece el hecho de que ningún ser humano está excluido del camino de seguir a Cristo debido a su identidad de género u orientación sexual”.
  • En otro momento sostienen que “los principios y criterios de la sexualidad vividos en el cristianismo -el respeto a la autodeterminación y la sexualidad responsable, así como la fidelidad, la permanencia, la exclusividad y la responsabilidad mutua en las relaciones- también se aplican a las personas homosexuales”. Denunciamos “los llamados tratamientos de conversión”.
  • Y, en tercer lugar, piden a los obispos de Alemania “que permitan oficialmente ceremonias de bendición en sus diócesis para parejas que se aman y quieren comprometerse, pero a quienes el matrimonio sacramental no es accesible o que no quieren entrar en él”. Subrayan que “esto también se aplica a las parejas del mismo sexo sobre la base de una reevaluación de la homosexualidad como una variante normal de la sexualidad humana”.

Los interesados en conectarse y participar online en este encuentro con Marciano Vidal el: 16 Marzo – 18:30, pueden hacerlo vía ZOOM:

https://us02web.zoom.us/j/81722287016?pwd=WlJlNHBPTWVsaEtzK3lEU2NtaXB0UT09

Enlace Corto: https://bit.ly/3IDaQHz

ID de reunión: 817 2228 7016

Código de acceso: 537457

 

Y también vía YOUTUBE: https://www.youtube.com/live/zjFLiWru1SI?feature=share

Enlace corto:  https://bit.ly/3IXwCXZ

 

Quienes prefieran seguir también online, pero en un local compartido con otras personas y delante de una pantalla más grande, lo pueden hacer de manera PRESENCIAL en los locales de la Parroquia San Agustín de Erandio (Bizkaia)

 

5 comentarios

  • José María Valderas

    Por mor de claridad. Para estudiar si un carácter o tendencia observado es hereditario o adquirido, algo sencillo en las enfermedades monogénicas, pero harto difícil en los aspectos relacionados con la conducta por incidir en ella varios genes, por lo común, un método muy eficaz, y por eso socorrido, es estudiar qué pasa con gemelos idénticos. Desde los años noventa se viene trabajando intensamente en esa línea de investigación. Al no poder detectarse causas lineales del estilo un gen una enzima, un gen una enfermedad (patologías monogénicas), se supone que la razón hay que buscarla en causas epigenéticas, que son moleculares, nada de impregnaciones y otros vocablos ajenos a la ciencia. La impregnación es un proceso relacionado con la química analítica e inorgánica. Algunos estudios atribuyen a la epigenética entre el treinta y el sesenta por ciento de la homosexualidad compartida por ambos hermanos univitelinos. Una cifra que cae en picado cuando los dos hermanos se han separado desde el momento del nacimiento, que baja al 10 por ciento aproximadamente.

    No se puede, pues, ser ligero en las afirmaciones a este respecto. En realidad, respecto a ninguna. Apelar a que Dios los hizo así y empezar a sacar conclusiones morales es un caso palmario de falacia naturalista, redoblada porque hasta la naturaleza es bastante ignorada. Pero hay que ver el daño que semejante ligereza está haciendo a la Iglesia y, por ende, a la humanidad.

  • José María Valderas

    Apoteosico, Vidal. Apoteósico el disparate, por supuesto. Dice que no hay genes determinantes. No existe el gen de la homosexualidad. Eso lo indiqué en la participación anterior. El dice que no existen genes. No lo sabe. Es muy difícil saber si es o no una condición poligénica. Pero lo afirma con rotundidad. Ignorancia que sube de nivel cuando habla de una “impregnación intrauterina”. Chúpate esa mandarina. Seria bueno que le dieran el Nobel por ese hallazgo de biología del desarrollo.

    • Antonio Llaguno

      En cualquier caso, da igual que los “haya hecho Dios así” o que sean homsexuales por qué les da la gana. Lo importante es que son libres y si existe amor no puede contrariar a Dios.

  • Antonio Llaguno

    Gracias por la convocatoria

    Me perdí la ánterior

  • José María Valderas

    La reflexión moral en el seno de la teología pudiéramos reducirla de manera harto simplificadora a dos polos, representados respectivamente por Haring y Pinckaers. A la escuela de Haring pertenece Vidal y, en buena medida, los colaboradores de sus “Conceptos fundamentales de etica teológica”. Una adscripción que habría que matizar en cada caso, en cada autor partícipe en esa obra.

    A propósito de la sexualidad dicen basarse en la biología, entendiendo por tal, aunque no acaben de mostrar dominio del campo, la citología y la anatomía. De hecho, en el texto se lee “homosexualidad como una variante normal de la sexualidad humana”. En biología una variante responde a una mutación. Variante alélicas, mutaciones, son causantes de distintos tipos de enfermedades hereditarias.

    No existe ningún gen de la homosexualidad. Tampoco la práctica homosexual es exclusiva del Homo sapiens. Los bonobos nos dan muestras frecuentes de comportamiento homosexual a modo de diversión. Pudiera haber un origen poligénico, que no se ha descubierto. Pudiera haber. Lo que acontece es que, como desconocemos muchísimo todavía del origen biológico de las inclinaciones sexuales nos hemos dejado llevar por la vía cómoda. Post hoc, propter hoc. El cerebro humano no es un robot, un producto de inteligencia artificial que se mueva por sistemas binarios. En la búsqueda de explicación endocrina y neurológica de la homosexualidad sólo se ha conseguido observar que hay zonas grises en los que determinados procesos se dan más en homosexuales que en heterosexuales, pero nunca, nunca, de una manera taxativa. Es decir, que esos mismos procesos “homosexuales” se dan también en heterosexuales. Es lo máximo que ha conseguido mostrar la epigenética.

    Lo que sí parece incuestionable es que el desarrollo de la conducta homosexual pertenece al ámbito de la “nurture”, del ambiente sensu lato. Por eso, la secretaria del Ministerio español de Igualdad declaraba el otro día que era bisexual, como se confesó también la alcaldesa de Barcelona. No existe base biológica; por tanto, no podemos hablar de una naturaleza homosexual sensu stricto. Por tanto, no podemos hablar de una variante de la sexualidad en sentido biológico, sino “cultural”, donde por cultural hay que entender “nurture”.

    Todos los argumentos esgrimidos en pro de la “naturaleza constitutiva de la homosexualidad” carecen de base biológica.

    No podemos atribuir categoría moral al comportamiento de determinados mamíferos, no sólo los bonobos, porque no son responsables, ni conocen el bien y el mal, pese a lo que dice Singer y otros que antropomorfizan el comportamiento de primates superiores. En el humano, que sí es responsable, la moral adquiere un nivel propio, que, en el marco de la ética de virtudes, asociamos a la razón, a la recta razón.

    Si Marciano Vidal, con muchos otros, quiere bendecir los contratos homosexuales, que los bendiga. Pero no puede decir que es una variante, porque no existe ninguna base genética ni epigenética. Busque otra razón más cierta.

     

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