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El Paráclito y el universo complejo evolutivo. 3ª parte (1/2)

Pascual continúa hoy la tercera parte de su escrito sobre El Paráclito y el universo complejo evolutivo. Debo excusarle el que haya respondido a los comentarios anteriores, a los que presta mucha atención, como demuestra en el texto de hoy. Se lo impide la atención a su mujer cuya salud se ha hecho estos días más preocupante. En las dos primeras partes de este escrito y en otros anteriores hace Pascual referencia al problema del lenguaje, el materno y el común, que permita una comunicación global en igualdad. Yo, agradecido usuario de traductores digitales, le sugerí que tal vez era una causa ya superada. Pero él, tal vez por eso, ha añadido a su extenso artículo esta tercera parte en que aborda directamente la cuestión de una lengua mundial y no colonial. AD.

EL PARÁCLITO Y EL UNIVERSO COMPLEJO EVOLUTIVO

3ª parte – Bilingüismo mundial – Vivencia personal

1 –  Criollo Escrito Mundial – CEM

2.1 – Las lenguas criollas

Para tratar esta cuestión parece conveniente hablar primero de las lenguas criollas en general, para luego abordar la razón de la condición escrita. Para ello me voy a basar en las aportaciones de Derek Bickerton, publicadas en Investigación y ciencia en el especial “Tema 5. El lenguaje humano”, en el que dice: Hoy día contamos con un impresionante cúmulo de pruebas en favor de esta hipótesis: entre las edades de los dos y los cuatro años los niños nacidos en el seno de una comunidad de adultos lingüísticamente competentes hablan una variedad de lenguaje cuya estructura tiene un gran parecido a la estructura de las lenguas criollas. De ahí que, por un irónico albur de la justicia, los restos lingüísticos supervivientes del colonialismo ofrezcan las claves indispensables para el estudio de nuestra propia herencia lingüística”.

Bickerton aporta una buena cantidad de pruebas siguiendo varias líneas que confirman su hipótesis. Entre ellas está el caso de los hijos de esclavos y de trabajadores reducidos a servidumbre por las potencias coloniales europeas. Estos obreros, llevados en barco de muchas partes del mundo… se vieron obligados a comunicarse, dentro de su políglota comunidad por medio del rudimentario sistema de habla denominado “pidgin”, extremadamente pobre de sintaxis y de vocabulario… A partir de tan modestos orígenes fueron evolucionando entre la gente menuda nuevos lenguajes nativos que reciben el nombre genérico de lenguas criollas. Y puede demostrarse que ofrecen la complejidad y la fuerza expresiva y de matización que universalmente se hallan en las lenguas más reputadas del mundo. Pero a pesar de la pobreza del vocabulario de los pidgin y que pertenecían al léxico con que sus amos les mandaban, eran las primeras palabras que les llegaban a los niños, y aunque evolucionara su utilización, conservaban su esencia singular y por eso hay criollos españoles, franceses, holandeses, ingleses y portugueses, según la potencia colonial en la que se estuviera desarrollando el criollo.

En el mismo tema 5 de Investigación y Ciencia, hay un artículo sobre “La protohistoria de las lenguas europeas” que contiene un árbol genealógico que debió de florecer hace más de 6000 años. El protolenguaje se fue fragmentando en dialectos, que evolucionaron hasta formar distintas lenguas, que a su vez originaron nuevas generaciones de lenguas hijas. Entre las ramas resultado de esa fragmentación hay una que se denomina LATIN, de la que brotan cuatro hijas (rumana, española, francesa e italiana). De acuerdo con esta exposición, esas cuatro lenguas surgieron en un proceso evolutivo natural, lo cual está muy lejos de la realidad, pues esas cuatro lenguas hay que considerarlas criollos surgidos tras la caída del Imperio Romano, y los pueblos que había visto destruidas sus lenguas propias, tuvieron que intentar desarrollar su propia identidad con los trozos de pidgin latino que habían estado utilizando mientras estaban sometidos.

No conozco la historia de las otras ramas, pero tengo entre mis libros el de Román del Cerro, titulado “El desciframiento de la lengua ibérica” en el que expone las insuperables dificultades para reconstruir una lengua que dejó muestras de gran cultura, pero que fue destruida hasta el punto de que cuando los pueblos se vieron libres de la dominación romana, no pudieron recuperar su anterior identidad lingüística, a excepción de los vascos, y por eso se llaman lenguas latinas. Resulta especialmente significativo del espíritu de los autores del artículo de protohistoria, el que hayan ignorado otro criollo latino, la lengua de Oc, que alcanzó un gran desarrollo de la mano de trovadores y juglares, hasta que fue destruida por el naciente imperialismo francés.

Por todo ello podemos concluir repitiendo lo dicho por Bickerton al principio, de que por un irónico albur de la justicia, los restos lingüísticos supervivientes del colonialismo ofrezcan las claves indispensables para el estudio de nuestra propia herencia lingüística”, aunque también es posible que la razón última y profunda de estas claves y esta herencia, venga determinada por la dinámica evolutiva natural del universo complejo, si como sostiene Noam Chomsky en el mismo artículo, hay una gramática universal innata subyacente a todos los idiomas humanos… pues sólo mediante ella podrían los niños adquirir el dominio de un sistema tan enormemente complejo como un idioma humano en el breve tiempo en que lo hacen.

Todo esto puede situar la problemática global de la humanidad, en condiciones de hacerle frente de forma efectiva y eficiente y, al mismo tiempo, explicar mi interés personal por la lengua ibérica y la de Oc, pues encierran la prehistoria de mi habla valenciana y de mi apellido Pont.

 

2.2 –  Mi experiencia en otras lenguas

Ya hemos visto, al estudiar las lenguas vernáculas desde el caso concreto del valenciano, que el pluralismo lingüístico puede plantearse en cualquier pueblo y desde la infancia, debido al afán expansivo de otras lenguas y su afán por ser reconocidas en pueblos que tienen su propia lengua  vernácula. Pero hay casos en que es el individuo el que se introduce en otro campo lingüístico, y suele deberse a dos razones bien diferentes: 1) Por el prestigio de una lengua que pretende ejercer de lengua mundial, y 2) Por trasladarse a otro pueblo con lengua vernácula diferente.

La primera razón la experimenté a los 12 años, en una academia donde estudié mecanografía, contabilidad e inglés. La mecanografía me ha valido toda la vida, pero el inglés fue una pérdida de tiempo, pues no aprendí nada. Con la segunda me encontré a los 20 años, cuando la empresa nos envío a un grupo de exaprendices a trabajar a Ginebra. Allí un profesor particular nos inició a todo el grupo en el uso del francés que necesitábamos para el trabajo, pero en el tiempo libre mi relación con la JOC local me facilitó el uso amplio y continuado del idioma, hasta el punto de que tres años después, al participar en París en un curso de un sindicato francés, uno de los franceses participantes se extrañó de que fuera español, lo que me hizo preguntarle. ¿Que no se me nota en el habla? Si – me respondió – pero creía que eras marsellés. Es decir, que mi inmersión en el idioma francés podía considerarse satisfactoria.

Esto es algo ampliamente constatado. Para aprender un idioma nuevo lo mejor es sumergirse en el entorno propio de ese idioma. Eso es algo que agradecen los usuarios locales del mismo, mientras que muchos de ellos consideran prepotente el que el visitante o el nuevo vecino, pretenda entenderse con el idioma que trae. La experiencia de un esperantista es altamente significativa. Desconocedor del francés, estando en Francia tuvo necesidad de una información y se dirigió a un policía para preguntarle en inglés. El policía le mostró que no entendía y entonces el esperantista le preguntó si conocía el Esperanto. El policía sabía de la existencia del Esperanto y de su finalidad, y respondió en inglés a su pregunta.

Yo, como el policía, sabía del Esperanto y de su finalidad, pero no fue hasta 1975, con 38 años, cuando me apunté a un curso gratuito de Esperanto que se celebraba en Valencia. Las horas que dediqué a su estudio fueron muchísimas menos que las que había dedicado al inglés en Játiva y en algunos posteriores intentos y, para mi asombro, pronto empecé a entender lo que decían en Esperanto los más experimentados y a leer algunas revistas con ayuda de un pequeño diccionario de bolsillo. Me suscribí a “El Popola Çinio” y en 1980 me hice miembro de la “Universala Esperanto Asocio” y asumí el cargo de “fakdelegito”. Este cargo hace que tu nombre, dirección y teléfono, figure en la Jarlibro que cada año edita la UEA, en el que figura su estructura y servicios, y entre ellos la red de más de dos mil delegados que repartidos por más de 80 países ofrecen información y ayuda gratuita a cualquier esperantista que se lo pida.

La experiencia vivida durante los 15 años que permanecí como “fakdelegito” fue sumamente interesante, pues mantuve una gran variedad de contactos y relaciones con gente de Argentina y de Suecia, de Praga y de Japón, de Croacia y de Serbia, de Polonia y de Cuba, que me mostraron que el Esperanto no era una utopía, sino una realidad viva y profundamente sentida.

 

2.3 – La interna ideo

Si en el 95 dejé la UEA fue porque quería dedicarme plenamente a la “Interna ideo”, al considerar pobre la idea, predominante entre los esperantistas, que lo definen como “lengua auxiliar”, cuando yo la veía y sigo viendo como “lengua fundamental”. Desarrollar esta idea en Esperanto, me permite apoyarme en obras muy importantes y mejorar mi conocimiento del idioma, aunque me exige un mayor esfuerzo que desarrollar una idea en castellano que es la lengua que mejor domino, pero me permitió dar varias charlas en Esperanto a gente esperantista, destacando especialmente la que di en Salou, en una Jornada Cultural con gran participación internacional e interesantísimo coloquio posterior.

Esto me llevó a descubrir que había una importante cantidad de esperantistas contrarios a que el Esperanto ejerciera efectivamente de lengua mundial de la humanidad, pues eso conduciría a la intervención de gobiernos y académicos con pretensiones de modificaciones y mejoras, y aunque el proceso fuese plenamente democrático y acertado, el Esperanto dejaría de ser lo que ha sido durante más de cien años, y la comunidad esperantista dejaría de tener razón de su existencia.

A ello contribuyó la cantidad de gramáticos que pretendieron mejorar las reglas establecidas por Zamenhof y crearon nuevos lenguajes que provocaron algunas divisiones temporales en el movimiento esperantista. Tan sólo “Ido” ha logrado sobrevivir hasta la actualidad, pero con pobres resultados. Incluso Zamenhof quiso introducir algunas correcciones, pero retiró sus propuestas de inmediato, cuando numerosos esperantistas se opusieron por innecesario, ya que estaba funcionando plenamente y podía ser peor el remedio que la enfermedad.

Es posible que para lograr la transformación cultural que se precisa para que la humanidad acepte plenamente que la colaboración es el único camino efectivo para que el Universo Complejo avance hacia la plenitud evolutiva, no baste con el bilingüismo propuesto, con el encuentro armónico entre el lenguaje verbal y el escrito, el vernáculo y el Criollo Escrito Mundial, sino que a ellos se tienen que unir todos los lenguajes existentes, como el matemático y el artístico, el algorítmico y el cuántico, el mimético, el encriptado y, en especial, los nuevos lenguajes de proyección mundial: el algorítmico y el cuántico.

 

2.4 – Encuentro entre el lenguaje matemático y el Esperanto

Desde que en los años 60 descubrí la significación que podía tener mi formulación de la unidad compleja, si se relacionaba a la unidad imaginaria con la individualidad de cualquier ámbito evolutivo y a la unidad real con su entorno, he ido progresando en profundidad y amplitud en sus significados y en su inmensa utilidad para comprender el sentido universal de la existencia.

Este descubrimiento situaba mis reflexiones en la línea de Pitágoras, Pacioli y Leibniz. Pacioli es quizá el que mejor muestra la diferencia entre lo que podríamos llamar matemáticas funcionales y matemáticas fundamentales. Entre las primeras está su contabilidad de partida doble y la Suma Aritmética, mientras entre las fundamentales está la Divina Proporción, magníficamente ilustrada por Da Vinci

Pero mi interés por dar a conocer la expresión matemática del Universo Complejo Evolutivo tropezó con dos inconvenientes: la extrema ignorancia del colectivo popular sobre el lenguaje matemático y la cerrazón de los matemáticos profesionales de que las conclusiones que yo alcanzaba ya habían sido obtenidos tres siglos antes por Euler, por caminos que conducían a lo esotérico, pero que nadie creía conveniente corregir, al no ser capaces de distinguir entre la funcionalidad operativa y el posible contenido que, como lenguaje universal, podía mostrar aspectos fundamentales del sentido de la existencia.

Grothendieck me ha ayudado a comprender esa diferente lectura del lenguaje matemático, pues después de haber alcanzado la más alta reputación en toda la esfera académica por sus valiosas aportaciones a la vertiente geométrica de las matemáticas, descubrió su escasa significación para clarificar los graves problemas de la humanidad, se retiró a un apartado lugar de los Pirineos para dialogar con Dios, aunque eligió a un dios budista distorsionado por el individualismo imperante, en lugar de los tres pilares en que Gautama veía necesario apoyarse para alcanzar la plenitud: el Buda, la Dharma y la Sangha.

Estas dificultades me llevaron a escribir en Esperanto mis planteamientos y el 18 de marzo de 1991, enviarlo a los “fakdelegitoj pri matematiko” que venían reseñados en el Jarlibro de 1989. Gerard Cool de Leibniz, Austria, no sólo fue el primero en responderme y comentar mi trabajo el 8 de abril de 1991, sino que lo hizo mostrando un gran aprecio por el trabajo que yo había realizado y su disposición a ayudarme a corregir los errores cometidos. No presté gran atención a esas correcciones puesto que vi que seguía el camino de Euler y su gran descubrimiento de e^i y que, por lo tanto, no consideraba el entorno como constituyente intrínseco del ser en su imprescindible vinculación con el individuo.

            Esa ausencia del entorno y de su tendencia a ser compartido hasta el infinito, es  consecuencia del individualismo supremacista, hedonista y excluyente, que la humanidad arrastra desde hace 4.500 años, según nos muestra la Estela de los Buitres, por lo que ha entrado en el subconsciente colectivo, hasta el punto de que se considere que el enfrentamiento y no la colaboración, es la tendencia natural e incuestionable del ser humano. El Criollo Escrito Mundial tiene que contribuir a cambiar esa valoración de forma muy significativa, aunque mis argumentaciones matemáticas, cargadas de errores, no sea el camino más adecuado para lograrlo.

Ahora, al releer mi trabajo en Esperanto de marzo de 1991, constato los errores que contiene, lo que me lleva a releer, con más detenimiento, el escrito de Cool, y descubrir que su crítica se refiere a que los cuatro valores a que conduce la función (i + 1/n) ^n, no son “límites” sino “punto de acumulación” que tienden hacia un límite.

Esta corrección la encuentro similar a la que me hizo Antonio Llaguno en mi primer trabajo sobre el Paráclito: que había utilizado la expresión “superposición cuántica” cuando me estaba refiriendo al “entrelazamiento cuántico” lo que me hizo buscar los diferentes significados y corregir algún texto que mejoraron la idea fundamental que quería transmitir. El que los cuatro valores a que conduce la función (i + 1/n) ^n, no sean “límites” sino “punto de acumulación” que tienden hacia un límite, no cambia la esencia de mi razonamiento, sino que explican mejor el que en la espiral de Fibonacci se salte a un nuevo cuadrante, a un nuevo ámbito evolutivo, a partir de los dos cuadrantes anteriores, cuando éstos alcanzan la suficiente plenitud, lo que es función del entorno, de la unidad real que es la que debe compartirse de forma indefinida.

 

2.5 – Congreso Universal de Esperanto

Donde más efectivamente se comprueba el funcionamiento de la lengua es en los Congresos Universales de Esperanto que anualmente se celebran en una ciudad y nación diferente. Por cuestiones económicas mi participación se limitó al 78º Congreso porque se celebró en Valencia en 1993, pero fue una participación intensa porque formé parte del equipo organizador, lo que supuso varias intervenciones diferentes ante conjuntos de esperantistas, además de atender numerosas y variadas consultas personales, sin que los diferentes acentos y matices, especialmente en alguna nacionalidad asiática, supusiera un problema de entendimiento.

Especial significado tuvo el celebrado en Praga en 1921, en el que participó el japonés Nitobe, por encargo de la 2ª Asamblea de la Sociedad de Naciones, y el que tuvo lugar en Amberes en 1982 en el que participo  el tunecino Masmoudi por encargo de la Asamblea de la UNESCO. Los dos informes fueron favorables al Esperanto, pero cuando se planteó en 1921 su aceptación como lengua mundial, Francia se opuso con firmeza y mentiras, mientras que 1982, fueron Estados Unidos e Inglaterra. Tanto en 1921 como en 1982, resultó evidente que la oposición se debía a que no querían perder la función internacional que ejercía su lengua nacional y el gran prestigio y beneficios que eso les reportaba. La radicalidad de Estados Unidos le llevó a abandonar la UNESCO durante 19 años, a pesar de la protesta del mundo cultural estadounidense.

 

2.6 – La función de las lenguas pequeñas

Al estudiar las características generales y evolutivas del Universo Complejo se descubre su preferencia por apoyarse en lo modesto y sencillo de un determinado ámbito existencial para avanzar hacia un ámbito superior. Por esta razón las lenguas pequeñas tienen que tener una participación fundamental en el logro de que la humanidad logre la unidad solidaria para ejercer como individualidad en su interacción con su entorno inmediato, el conjunto del Sistema Solar, pues ellas son las que sienten el conjunto de su entorno natural de forma global, directa e intensa, al contrario de las grandes lenguas que han perdido la relación directa entre su génesis y el área de su entorno de influencia.

Masmoudi como embajador de Túnez en la Unesco, trabajó activamente para lograr el establecimiento del NOMIC (Nuevo Orden Mundial de la Información y la Comunicación) y entre sus informes destacamos estas palabras. (Mientras que las lenguas es algo común a todas las sociedades, los métodos de escritura y expresión ya no son tan comunes. Las lenguas que disponen de escritura son unas 500 y las que tienen escritura y literatura, unas 200, de las cuales 17 alcanzan los 50 millones de usuarios. En Africa se encuentra el mayor número de lenguas pues se supone que hay como mínimo unas 1.250, aunque algunos estudios las elevan hasta casi 2.000. Por otra parte, en un mismo país se pueden encontrar una considerable cantidad de lenguas diversas, como en la URSS que hay 89. En la India, de un total de 1650 lenguas y dialectos se usan 15 en la administración y educación; Gana tiene 56; los indios de Méjico hablan más de 200 lenguas. Algunas ya tienen escritura, pero la mayoría todavía no… Es evidente que la gran cantidad de lenguas crean temibles barreras para la comunicación.)

El 20 de enero de 2022 Asamblea General de Naciones Unidas proclamó hasta el 2032 la Década Internacional de las Lenguas Indígenas, con el fin de proteger 3000 lenguas, de las más de 7000 que se hablan en el mundo, en peligro de extinguirse antes del fin de este siglo, extinguiéndose con ellas los conocimientos que se tienen de aspectos fundamentales de la naturaleza. Transformarlos en pueblos bilingües mediante el acceso a una lengua común sencilla y fácil, no sólo es hacer posible que pongan su saber a disposición de la humanidad, sino hacer posible que ellos tengan acceso al saber humano que más les pueda interesar.

 

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