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Otra sinodalidad es posible

Atrio se está centrando en tema de la sinodalidad (concepto muy cercano a democracia integral) que coincide con la actualización en la época actual  del trilema Libertad-igualdad-fraternidad. Una fe y una espiritualidad auténticas (laicas o religiosas) deben remar hacia ese ideal de toda sociedad humana (laica o religiosa). Y veo que en ATRIO caben dos tipos de reflexión sobre ello, que espero convivan aquí sin debates  descalificadores de la otra, pues tal vez son necesarias las  dos y no deben excluirse o excomulgarse una a otras: las que aspiran a “otra espiritualidad o sinodalidad” rompiendo con tradiciones e instituciones históricas y las que aspiran a transformar con realismo, paciencia y esperanza lo que hoy es real, en tradición teológica o intitucional. El artículo sobre el infarto teológico era de este segundo estilo. El que hoy presentamos, de Santigo Villamayor es del primero. Que convivan ambas reflexiones completándose. ¿Vale?. AD. 

Una invitación a explicitar y sustituir los supuestos del Sínodo y del Magisterio eclesial que lo sustenta

“Pedro acepta comer junto con los paganos el alimento que siempre había considerado prohibido, reconociéndolo como instrumento de vida y de comunión con Dios y con los otros”. Documento preparatorio, nº 23

Introducción

El Documento preparatorio del Sínodo responde al Magisterio de la Iglesia elaborado desde los primeros testimonios sobre Jesús de Nazaret y reelaborado por los sucesivos concilios y documentos papales. Hoy esa doctrina magisterial se encuentra con graves dificultades para ser comprendida por la cultura moderna especialmente en aquellas personas que desean seguir con mayor fidelidad la inspiración evangélica.

El permanente recurso al origen y condición sobrenatural de sus contenidos, la marginación del saber científico, su distanciamiento de “la calle”, la contraposición a la ética cívica autónoma, su negativa al consenso democrático, la superioridad ante los derechos humanos y de la tierra, y especialmente el rechazo de la igualdad de género son hábitos y supuestos mentales muy resistentes a la conversión y provocan una desafección creciente.

La reflexión del Sínodo será tanto más sincera y productiva cuanto más se centre en reflexionar a este nivel desvelando estos supuestos tomados como axiomas incuestionables. El principal obstáculo para la reforma pretendida radica en la malentendida interpretación de la inspiración evangélica convertida en una Revelación de contenidos literales. Nacidos en épocas antiguas y pretendidamente infundidos por Dios directamente en el alma eclesial. En este articulito nombramos esos supuestos y ofrecemos algunas alternativas.

PRINCIPALES SUPUESTOS Y ALTERNATIVAS

  1. La incorrecta interpretación de una “REVELACIÓN”, particular y sobrenaturalista como fundamento de un mensaje universal para un mundo natural. Esta revelación es el origen de una verdad absoluta, y una autoridad suprema. Justifica el poder y la presumible realización de prodigios. Está confiada a una clase sacerdotal, jerarquizada de arriba a abajo y autorreferente. Sus contenidos son fijos o revisables únicamente por los detentadores de dicha revelación. Es la “Palabra de Dios”… de algunos.

Muy al contrario Jesús dio gracias por enseñar la verdad a los más pequeños. Y muy adversamente hoy no se acepta que la verdad provenga de revelaciones particulares consideradas absolutas por aquellos mismos que las reciben. Más bien se entiende que la verdad es una construcción social contrastada, refutable y provisional. Susceptible de ser completada por otros modos de sabiduría y actitudes ante el misterio del ser, de la vida y de la conciencia. Con relatos y esperanzas humildes para, si no resolver, al menos aminorar el irresoluble problema del mal y de la muerte que es en principio lo que siempre mueve a la conciencia humana a explorar su sentido y a crear religiones.

 La renuncia a estas infiltraciones de otro mundo a través de mirillas privilegiadas y exclusivistas es el primer paso de una conversión profunda, de unas expresiones más significativas y cercanas al buen sentir universal sobre la bondad, la justicia y la felicidad. No por desechar las “revelaciones” se renuncia sin embargo a las múltiples inspiraciones de la sabiduría evangélica que animan y completan el conocimiento crítico.

 De este primer supuesto matriz se derivan otros supuestos secundarios:

  • La concepción dogmática de la verdad, no fundada en el humilde ejercicio de la razón crítica compartida. Consecuentemente el mantenimiento de la medieval manera de entender las relaciones entre la fe y la razón basada en la supremacía de la fe y la marginación del conocimiento científico.

Ciencia y fe se complementan. Buscan un objetivo común y tienen lenguajes diferentes. Hemos de reconocer a las ciencias como punto de partida para sustentar la sabiduría de vida, la mística de compasión, el amor cívico y también la donación incondicional como enseña el Evangelio. La fe no tiene que estar al acecho del error de la ciencia sino al cohecho con ella en el largo y complejo camino a la sabiduría. La fe está en el proceso del científico, en su afán de verdad, en su curiosidad y sus propuestas de contrastación, en su crítica a la instrumentalización, al mercantilismo y al “principio tecnológico,”. Y la ciencia está para corregir la univocidad y el absolutismo de las expresiones de fe. No las pongamos en el mismo plano o ámbito pues allí se contradicen y provocan más abandono en el lado de la fe que en el de la ciencia.

  • La interpretación literal de los textos evangélicos y en general de toda la Biblia que resulta contraria a la exégesis más actual y obvia su naturaleza simbólica y provocadora.

 Es una consecuencia del supuesto anterior y que se da en multitud de homilías, charlas y retiros sin rubor alguno. Con ingenuidad o para justificar una solemne institucionalización que compensa la falta de credibilidad y eclipsa su valor profético y evocador a la vez que favorece el ritualismo y un moralismo estrecho o desfasado.

 La falta de esta comprensión metafórica o simbólica, las transcripciones ingenuas y absolutistas de la Biblia y de la tradición se convierten así en obstáculos para el discernimiento y la búsqueda humilde y sincera. Sus discursos se transforman en idolatrías. La formación en los seminarios desde este literalismo produce una reacción en cadena en las parroquias a través de los pocos seminaristas o religiosos que se atreven a entrar en ellos. Se nos pide un acercamiento al mensaje religioso de forma abierta y dialógica, desde un modelo no realista y de elevada libertad. En el “seguimiento” no cabe la obligación ni la obediencia ciega o la rigidez textual. Esta lectura flexible se extiende no solo a los detalles críticos de los libros sagrados sino a la concepción subyacente de la historia, de la razón, del tiempo y de las propiedades de lo real según el magisterio de la Iglesia. En ese terreno la buena y bella razón, la ciencia, el sentido común y la escucha humilde son los primeros intérpretes. La Biblia más que razón o verdad tiene alma, impulso de vida y de fraternidad.

  • Una comprensión sobrenaturalista del ser humano y de la realidad que comporta un acentuado dualismo.

 Hoy se concibe la realidad de forma unitaria, creadora y auto transcendente. La realidad es un todo complejo, un sistema abierto en el que emergen realidades nuevas. Materia, energía, vida y conciencia. Ya no es aceptable el dualismo materia-espíritu que sitúa la trascendencia fuera. Dejemos de entender la materia como algo pasivo, bruto, en las antípodas del espíritu y el mundo sobrenatural como otra realidad pura por encima de ésta. El ámbito “sobre-natural” se abre no en el más allá sino “aquí” en la actitud de gratuidad. Se constituye en el vivir y el hacer para los demás y se reconoce en la “interioridad “o lo “profundo” de nuestra mente Allí donde se dan los «gemidos inenarrables del Espíritu» o el “libre pensamiento” de una rica conciencia humana, cordial, abierta y poética.

  • La superioridad de la ley divina y la estructura jerárquica en el gobierno de la Iglesia y en la relación con la sociedad civil y los estados hasta el punto de constituirse la Iglesia en otro estado. De donde se sigue en muchos casos la subordinación de los derechos humanos y la validez legal de las actuaciones eclesiales particulares. También conlleva la atribución de la máxima autoridad y capacidad de discernimiento en la Iglesia como se muestra en este Documento Preparatorio. Y por tanto la negativa frontal a la democracia.

Ni la actuación de Jesús ni la larga y difícil construcción de la gobernanza democrática son compatibles con esta pretensión de prevalencia. Democracia es igualdad y libertad, conciencia de la limitación de la razón y llamada profunda a una convivialidad fraterna. Especial atención a los últimos considerados como los primeros y no como subordinados. El bien común es incompatible con opiniones e intereses particulares impuestos o privilegiados.

  • La marginación de la mujer fruto del dominio masculino en la cultura antigua y que recogido en la “Sagrada Escritura” se convierte así en voluntad divina. Lo mismo ocurre con el sacerdocio, el celibato, la sexualidad y la solemnidad que fortalece la falsa autoridad.

 Urge otra antropología y modelo eclesial que considere la mujer igual al varón, con las mismas funciones y respeto que una Iglesia nueva dará a ambos. Urge la integración de los cuerpos sacerdotales y religiosos en el corazón del pueblo de modo que no constituyan una casta aparte, o un grupo de dirigentes privilegiados.

  

  1. EL MISTERIO DE LA SALVACIÓN como núcleo central de la Revelación y del cristianismo que constituye nuestra matriz conceptual y moral al más alto nivel. Es un supuesto muy omnipresente, una grandiosa construcción de los primeros siglos tras la muerte de Jesús y reconstruida durante siglos de religiosidad, racionalización y utilización política. Un gran mito de inmenso poder significante y por eso muy pregnante.

Pero no es la única ni la más directa expresión de la fe en Jesús de Nazaret. Al lado del Jesús del madero redentor se abre paso el Jesús que anduvo la vida en el mar, con su proximidad, su pasión por la justicia y su muerte anunciada. Otro modelo de vida creyente muy reconocido y aceptado universalmente.

El paradigma de la Creación dese la ciencia y la contemplación va sustituyendo poco a poco al gran mito de la Redención. La teoría de La Gran Historia como base para la contemplación del misterio de la Realidad creadora, de la constitución y emergencia de los seres, de sus fracasos evolutivos y agraaciadas singularidades puede reemplazar muy bien el modelo redentor.

 

  1. LA DIVINIDAD DE JESÚS entendida al pie de la letra que ha marcado decisivamente toda la interpretación de su mensaje.

 La “divinidad de Jesús” no es un rasgo objetivo de su persona sino la incondicionalidad que le otorgamos cuando decidimos dejarnos afectar por su sabiduría. Lo decisivo no es tanto la atribución literal de divinidad, ni cómo existió Jesús, cuanto la elevación que despierta y la incondicionalidad que nos suscita, eso que ocurre en la memoria y el interior de quien acoge su relato como inspiración de su vida. La figura de Jesus, si se reduce a una recreación histórica o se amplía discursivamente en una teología dogmática pierde su sabiduría, pasa a ser doctrina y moral. O en el peor de los casos política, legitimación divina de una confesionalidad para el privilegio.

 La figura de Jesús desprovista de su aureola de sacralidad aparece como la historia de un ser humano que vivió el drama de la vida y de la justicia en un grado de elevadísima moralidad, en actitudes como la preferencia por los débiles, el perdón, y el amor a los enemigos. Actitudes tan extraordinarias que fueron el origen de la exclamación “Hijo de Dios” frecuente para emperadores y grandes personajes.

 

  1. EL CRISTIANISMO COMO RELIGIÓN, respetuosa de las demás pero prevalente e institución paralela y de rango superior a las instituciones civiles

Pero el evangelio no constituye tanto una identidad religiosa superior cuanto una llamada a la radicalidad de los valores universales que la comunidad humana va dialogando y concertando desde su mejor sentir. El relato evangélico nos presenta a un Jesús que no vivió y murió por una identidad religiosa sino por amar hasta el límite. La experiencia religiosa “tremenda y fascinante” de otro tiempo, construida sobre las metáforas del desdoblamiento, y a la vez fuente de sentido y de elevada santidad, parece ceder el relevo a la propuesta más secular de un amor de gratuidad en un contexto de ciudadanía y construcción personal. El agapé, visibilizado en Jesús es una expresión de la sobre-naturaleza que nos constituye.

  

  1. UNA DESCRIPCCIÓN CATEGÓRIAL DE DIOS Y CONSIGUINTE APROPIACIÓN por la mente humana con especiales atributos

 EL primer nombre de Dios es “el innombrable” y el segundo principio bíblico después de amarnos es “no hacerse imagen alguna de Dios sino escuchar su voz” (Deuteronomio) Pero la Iglesia ha construido un gran sistema doctrinal para definirlo y concretarlo. Dios es un ente absoluto, todopoderoso, creador y redentor, trino, que interviene en la historia, que se encarnó en un ser mortal y nos lleva a una vida eterna. Hoy estamos llamados a un silencio activo, a otra actitud y encuentro con lo sagrado y lo inviolable en cada instante, en cada presencia.

 

 Estos y otros parecidos supuestos condicionan la respuesta sinodal y son los que realmente deberíamos dialogar. Afectan a lo esencial de la tradición cristiana establecida pero allí radica la sinceridad del diálogo solicitado.

 

QUÉ IMAGEN DE IGLESIA DIBUJAN ESTOS NUEVOS SUPUESTOS

 Imagino la iglesia como una instancia de esperanza y justicia global donde se aglutinan religiones y humanismos varios con una institucionalización de baja intensidad. Muy distribuida en las diferentes ciudades, países y regiones, con plena autonomía y coordinación entre iguales. Donde el universal mensaje de Jesús de Nazaret y otros profetas o personas, es vivido de una manera plural y unitaria. Donde todas las personas nos acogemos y donde trabajamos en igualdad un proyecto común de un mundo mejor y donde sobre todo los más vulnerables son acogidos preferencialmente. Un arco iris de personas y referencias como las irradiaciones de las moléculas de agua que el sol integra en un colorista arco iris. .

No un organismo político internacional, ni una religión de religiones, ni un gran poder de pequeños poderes sagrados y locales sino, con una expresión muy gráfica, una Internacional de la esperanza. Es allí donde se sitúa la iglesia, las religiones, las utopías humanistas y todas aquellas actuaciones, símbolos y metáforas que pueden contribuir a elevar la búsqueda del conocimiento y del binomio justicia-felicidad. El encuentro con un gozoso sentido de la vida y el querido comportamiento honesto y elevado. Porque la esperanza es el ámbito propio de la trascendencia.

Santiago Villamayor, Zaragoza 26-01-2022

16 comentarios

  • “QUÉ IMAGEN DE IGLESIA DIBUJAN ESTOS NUEVOS SUPUESTOS.”

    Concuerdo bastante bastante con la imagen del articulo de S. Villamayor. Fuera compartimentos religiosos, como cristianismo, islam, judaísmo budismo etc. etc. en la internacional del espíritu no hay “fronteras”.
    Yo pondría, si, una condición de ingreso: Que quien solicite la entrada lo haga desde una faceta espiritual que efectivamente sirva para transformar al individuo y llevarlo hacia cotas vivenciales de armonía con los demás, compasión y sabiduría. Caben mil espiritualidades, pero todas deben tener el común denominador de que efectivamente sean eso, espirituales, no sucedáneos de esta espiritualidad.

    ¿Qué podría aportar el cristianismo a esta internacional?. Poca cosa. Jesús como símbolo de una persona sabia y compasiva. Los evangelios todos, leídos desde una personal libertad empoderada. y para de contar. Lo importante esta enterrado goteando sangre. Suerte para la marca cristiana nueva de Nag Hammadi…
    El nuevo cristiano quizá leyendo el evangelio de Tomas se sienta motivado a practicar aunque sea el
    Mindfulness.

    Todo lo demás del cristianismo es mas que cuestionable. Hasta el sacrificio material y no  alegórico, de un Jesús, por los romanos.

    El clero cristiano, con esto que digo, muchos sentirán visceral rechazo, y es comprensible. Esto primero hay que entenderlo, asimilarlo y después aceptar la dura realidad y actuar en consecuencia. Pero no hay otra… La apostasía es para este clero una mas que evidente, alarmante sangría…

    El cristianismo no tiene monopolio de fe alguno. La inmensa mayoría tenemos orientación hacia la Consciencia Universal. Unos se sienten motivados a acciones introspectivas que los elevan consciencialmente a la Fuente o los diez mil nombres con que la nombramos, y otros por su proceso personal, pues no se sienten motivados. Y no pasa nada, todos hemos de recorrer el mismo proceso evolutivo, y cada cual tiene su tiempo. La fe cristiana está manipulada por los pretendidos intermediarios de la Fuente.
    ¿Hará el cristianismo, el borrón y cuenta nueva? difícil lo veo, porque eso significa nada menos que su disolución en una hipotética internacional espiritual. Lo otro es patética agonía…

    Fuera muletas. Wakan Tanka. (El Gran Misterio) nos quiere tigres, no ovejas…

     

    • Jaume PATUEL PUIG

      Comparto las inquietudes  de Luís.
      No será nuestra generación quien dibuje el futuro de las generaciones de 0 años a 40 años. Tienen otra cultura; otra visión. Y “Cristo” de Jesús, que es el nuestro y el suyo, va inspirar como siempre lo ha hecho ya que el “Espíritu sopla por donde menos lo esperamos y no por nuestras ideas, que se precisan, siempre que sean dóciles al movimiento del Aire”.

      Por lo tanto, más que “creencias, dogmas, reglas”: CULTIVAR LA VIDA INTERIOR, como Jesús, DESDE LOS VALORES CONSTRUCTIVOS DE NUESTRA SOCIEDAD DE CONOCIMIENTO, CAMBIO, CREATIVIDAD CONTINUA, como Jesús intentó y como Él, otros en culturas distintas lo intentaron e hicieron.
      No es tarea fàcil, pero nuestro granito de arena es lo que cuenta. La transformación interior o el proceso de individuación o el crecimiento madurativo, que el Ego, dirige, pero guiado es lo que conviene “anunciar”.  El siglo XXI como el siglo I estamos en un SISTEMA DE DOMINACIÓN. Y hay que anunciar LA BUENA NUEVA de liberación.

      Gracias Luis. Un abrazo. Es otra sinodalidad que no se contempla  por el momento.

       

      • Hola Jaume:

        Hay gente que siguiendo el camino de la luz, al menos difumina los contornos de la doctrina cristiana. Te pongo un enlace de gente que sin duda mucha es cristiana. Pero están abiertos a la autenticidad, adopte la forma que adopte. Que importa la confesionalidad, no hay mas confesionalidad que la de nuestro interior.

        Quiénes somos

         

  • carmen

    Hola señor Villamayor.

    No había visto su comentario.

    Que digo que usted tendrá muy claro muchas cosas, pero le aseguro que otras muchas personas se han borrado de todo esto del evangelio y tal. Bueno, lo saben perfectamente. Y se han ido con los karmas. A mí me aconsejaron que me fuera pero los entiendo menos aún que mi propia religión

    Le aseguro que necesitamos oír cosas nuevas. A veces te sientes  una persona muy rara y muy sola. Si eres cabezona como la que escribe, sigues y sigues y sigues y encuentras una salida, pero no vea la determinación que se necesita y el trabajo que cuesta hacer ese recorrido en solitario. Por eso le digo: ayúdennos. La verdad es que creo que mi camino de búsqueda ha terminado después de muuuuuchos años, me siento cómoda donde estoy. Pero existen los otros.

    Creo que el modelo de ustedes  merece la pena que se conozca, lo que no sé es cómo lo van a dar a conocer, porque hay mucha gente, que está fuera del circuito de la iglesia y es en realidad la que lo necesita. Eso sería un punto a considerar porque quizás se asombrarían de la aceptación que tendría. Pura intuición.

    Mucha suerte.

     

  • Gonzalo Haya

     

    Estoy fundamentalmente de acuerdo con los “Falsos supuestos” que descubre Santiago ya desde el mismo proyecto del Sínodo. Sin embargo creo que hay que tener en cuenta que este Sínodo no pretende una refundación de la Iglesia (aunque muchos lo deseamos); por eso el Papa no ha convocado un concilio dogmático, que se planteara la raíz de los problemas, sino de un Sínodo pastoral, porque el está convencido de que la práctica termina superando a las ideologías.
    Cuando yo estudiaba teología, la Comisión de liturgia introdujo unas reformas que mi profesor de dogmática consideraba contrarias a la doctrina y tradición de la Iglesia, y las comentó como un error y un fracaso al decirnos “lo siento por la Comisión de pastoral”. Creo que se equivocaba en su obcecación, porque la Vida se impone sobre las teorías
    Santiago expresa acertadamente los supuestos necesarios para un proyecto de máximos, pero el Papa ha optado por buscar un consenso de mínimos (o poco más). Acabo de leer que Boric al asumir la presidencia de Chile “ha abierto un compás esperanzador… pero ha alertado sobre el exceso de expectativas ante un panorama de gran complejidad social y económica”. Su éxito puede estar en el discreto gabinete de ministros que ha elegido.
    Propongo por tanto que mantengamos la esperanza en la reforma de la Iglesia y que procuremos apoyar al Papa en este doble avance: que la organización jerárquica desee escuchar el sentir (ineludiblemente crítico) de los que se sienten fuera de la Iglesia como organización; y que los laicos, que permanecemos en ella, asumamos y exijamos nuestra corresponsabilidad en su orientación.

    Gonzalo Haya

     

  • carmen

    Es que lo que el señor Villamayor propone en este artículo es otro modelo de Iglesia. El título mismo casi lo dice, otra sinodalidad es posible. Recuerda a la frase : otra iglesia es posible. O a esta otra: un mundo mejor es posible. No habla del Sínodo programado de obispos que creo terminará en el 23. Lo toma de referencia para proponer otro modelo .

    Pero claro, esto de otro modelo de, pues de todo va a ser un proceso lento. Todo el mundo sabe que la masa se opone al movimiento. Eso es un principio universal y real, no una elucubración cuántica. Y a ver la masa que tiene la iglesia. Para moverla hay que sumar una cantidad de fuerzas increíble y que la resultante sea capaz de moverla para que avance, y no para que retroceda. Y tener paciencia, y buscar alianzas y convencer. Convencer.

    Fíjense, estoy segura de que este proceso lo desea un montonazo de gente, pero es que hay una lucha interna brutal. Y el problema , opino, creo, pienso es la personalización del progreso de la iglesia en la figura del Papa. Pobre señor, deseará con todas sus fuerzas volver a la Argentina de su alma. Imposible. Está bien atrapado.  Pues o con él o contra él. Así es imposible dialogar. Porque la realidad está llena de hilos de razonamiento diferentes y hay mucho de qué hablar. Pero es imposible. Todo se toma como un ataque a la iglesia. Todo. Si dices una cosa que piensas, nadie piensa en lo que has dicho, sino en si lo que has dicho está en consonancia con la postura del Papa Francisco sin número, o no. Porque estamos en Ucrania.Una pena.

    Pero soy optimista. Algo empieza a moverse. Y es que lo que dice este artículo es tan sencillo. Hablemos, pensemos, busquemos soluciones. Un aplauso fuerte para el modelo de Iglesia hasta el siglo XX, pero busquemos otro para los veinte siglos próximos, porque la realidad ha cambiado. Y si hay que hacer comunidades pequeñas, pues se hacen. Y si hay que descentralizar la dirección de la iglesia, pues se descentraliza, y si hay que convivir con otras creencias, se convive.

    Soy optimista porque nuestras generaciones pasarán, y llegarán otras nuevas. Y la iglesia se transformará. Al menos eso quiero creer. Y cuando alguien no crea en eso que se llama el reencuentro con Dios y los tuyos después de la muerte, las personas que se reúnan para despedirla tendrán en cuenta que hay muchas creencias, muchas sensibilidades diferentes y también se podrá decir: no sé dónde estás, no sé si estás en algún sitio, pero me ha encantado conocerte, que descanses en paz y que la tierra te sea ligera. Y nadie se lo tomará como una agresión a Jesús de Nazaret.

    Y nadie se echará las manos a la cabeza.

    Eso llegará, lo sé. Pero fíjense si hay trabajo para llegar a algo tan sencillo. Y por supuesto con la ayuda de los jesuitas. Y también de los Dominicos, Los franciscanos, los capuchinos, lo claretianos… Y sobre todo, sobre todo, con la colaboración de la Mujer. Esto los hombres solos son incapaces de hacerlo.

    Buen día.

  • Buenos días
    “…no tenemos en qué creer. Ayúdennos”
    Sí tenemos en qué creer, si no. no viviríamos. Pero ayudémonos, sí. Porque quizás el cambio de óptica creyente en el cristianismo sea el más profundo dese sus orígenes. La mirada posreligional va adquiriendo cada vez más extensión y calado sin que entre todos sepamos como construir algo nuevo. A una amiga redactora de la revista francesa Golias Hebdo le decía ayer que no sabía cómo rezar desde este modelo posteísta aún bastante confuso. Y me dijo: “Relation et présence aux autres est peut-être une piste pour prier dans le cadre du post théisme… (relación y presencia en, entre, con, los otros puede ser una pista…una vía) y que entiendo como sentir a los otros, personas y seres múltiples, con esa hondura o sensibilidad que suena al antiguo “Dios”. Y mejor aún a la proximidad y el “estar dentro” de todo lo que hay, empezando por eso que se nos escapa o se evita lo primero y es lo más desvalido y los más pobres. Allí no cuenta creer o no creer, estás dentro. Y es más aspiración que logro, porque no llegamos. Más inspiración que formulación porque lo que cambian son la palabas, sobre todo la pretendida “Palaba de Dios”… palabra de algunos

    Pero como decís…”esta propuesta (otra sinodalidad) es muy ambiciosa para la situación actual de la Iglesia. Quizá la entiendan mejor quienes ya han abandonado la Iglesia… porque no entendemos ya nada de lo que nos dicen.” Cierto, pero no nos hemos salido de la Iglesia, (ni de otras iglesias y pertenencias cívicas) solo se nos ha ido un pie o una rama muy afuera. Dicen que cuando el tejo (tan milenario) se muere, las últimas ramas, siempre hacia afuera buscando la luz, se inclinan ahora hacia dentro donde vuelven a enraizar y generar un nuevo tejo.
    Sigamos ambiciosos a mil años vista y comedidos en el día a día.

    “Si se precisa sustituir los supuestos, es cercenar el sínodo por su base…” Tienes razón, es cambiarlo por un concilio de todos no subordinado a un modelo jerárquico descendente. La ventaja de esta sinodalidad es que permite el ascenso desde abajo. Pero no nos engañemos la última palabra, la “de Dios”, la tienen arriba, es un depósito de verdad revelada o sea congelada en la nieve de las cumbres del paleolítico.

    ““la imagen de Iglesia” que dibujan los nuevos supuestos desarrollada en el último párrafo será imagen para quien la vea. Yo lo he intentado y de ninguna manera consigo conceptualizar qué Iglesia sería
    Ya existe…es el movimiento que Jesús llamaba el Reino y aquí nombro como “Internacional de la esperanza… la amalgama de las que se acogen en Lesbos y Andalucía, de los que se quedan hasta las tantas negociando la paz o la reforma laboral, de las que se contagian de Covid al pie de una cama que no es la suya, la de los que se cuelgan de un edificio para pedir la paz verde, la del que cuida a la abuela y friega los platos…y tantas otras…no hacen falta más templos ni sacramentos, sí compartir la inspiración…
    Buenas noches, S. Villamayor

  • Isidoro García

    Hay un frase muy conocida del evangelio en el que Jesús, dice que “el sábado está hecho para el hombre y no el hombre para el sábado”. Todos sabemos su significado.

    Pero esta frase puede reescribirse parafrásticamente, metafóricamente, o parabólicamente, (estilo literario muy evangélico), como que “La Iglesia está hecha para el hombre, y no el hombre para la Iglesia”.

    Teológicamente “Iglesia”, no significa más que comunidad de creyentes o adeptos a un ideal, actividad, o fe determinada. Pero la “Iglesia-Organización”, es solo una organización humana para conseguir unos determinados fines.

    Se dirá que la “paráfrasis o parábola”, supone una reescritura de un texto. Pero es una forma de intentar aclarar el pensamiento-eje del escritor: es un instrumento de la exégesis. Hay temas sobre todo abstractos, que se entienden mejor, con una parábola, utilizando contextos mejor conocidos por el oyente o lector.

    Siguiendo con la parábola d que la Iglesia es para el humano, y no el humano para la Iglesia, parecería que para redefinir la Iglesia del presente y del futuro, más que con planteamientos apriorísticos y teológicos, habría que basarse sobre todo, en las necesidades del humano actual.

    Y para ello, hay que contar con la Ciencia que estudian la realidad del ser humano, la Psicología, la Sociología y sobre todo con la Antropología humana.

    La Iglesia, tiene dos posibles destinos. O ser un refugio-reserva minoritario de creyentes, a la espera de la llegada del Juicio Universal de un Dios justiciero que ajustará cuentas inclemente.

    Y juntarse con los Mormones, y los Testigos de Jehová, en una especie de “Internacional de los Justos que resisten y esperan la llegada del Señor”.

    O puede ser como señala el amigo Santiago Villamayor, una especie de Internacional de la Esperanza, ayudando al humano a encontrar su norte, y su maduración, que lleva inscritos en su naturaleza.

    En el caso del rediseño funcional de la Iglesia, habría que utilizar la inteligencia acumulada de los que saben de Antropología y Psicología humanas, muchos de ellos cristianos.

    Con la Inteligencia científica que tiene la Iglesia en una parte de los Jesuítas, y con el asesoramiento externo quizás de especialistas laicos, en estructuras organizativas del futuro, se podría rediseñar exnovo una Nueva Iglesia, de verdadera utilidad no solo a los cristianos afiliados, sino a la Humanidad universal.

    Como muestra de por donde van actualmente, los tiros modernos de las nuevas  Organizaciones, podéis echar un ojo a un paper-publitario de Accenture: “Fjord Trends 2022: El nuevo tejido vital”, https://www.accenture.com/es-es/insights/interactive/fjord-trends-2022?c=acn_glb_fjordtrends2022twitter_12688552&n=smc_1221

     

  • Román Díaz Ayala

    Quiero dar las gracias a Santiago Villamayor porque al leer la cita previa del “documento”, en el número 23, me facilitó la tarea de localizar y leer el Documento preparatorio de la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos, dado a conocer en octubre del año pasado. No me imaginaba que fuese tan fácil encontrarlo en la RED. Hasta ahora lo conocía por referencias.

    Santiago nos hace una invitación, explicitando con detalle los supuestos del Sínodo contenido en ese texto, en línea con el Magisterio Eclesial, a que se haga una sustitución en una línea cabalmente humanista para hacer una Iglesia que sea una Internacional de la esperanza.  Esperanza en las bondades del ser humano y que el  bien finalmente triunfará sobre el mal o la injusticia.

    Recuerdo que ya también cuando la Revolución Francesa se implantó el esfuerzo de crear una religión laica llegando a rendir culto a la Diosa Razón, precisamente en  Notre Dame de París que hace unos pocos años fue consumida por el fuego. Hoy la situación es distinta y la iniciativa parte desde dentro de la propia religión. Otra forma de Ilustración, antes en la filosofía, hoy en las ciencias. Una nueva generación de Rousseau(s).

    El caso es que el documento  hace un llamamiento también y en particular a quienes se encuentran  en situaciones marginales (Quienes por  exclusión, quienes por no poder identificarse) con la oportunidad de expresarse y de ser escuchados. El caso es que el texto tira a órdago defendiendo que así se participa en la construcción del Pueblo de Dios (Por favor, no lo digo yo, lo dice el documento preparatorio) Y para ser más directo tiene abierto cauces para la recepción de propuestas directamente con la instancia que lleva esto en el Vaticano.

     

  • Isabel

    Dice Villamayor:


    Una invitación a explicitar y sustituir los supuestos del Sínodo y del Magisterio eclesial que lo sustenta”
    SUSTITUIR los supuestos.

    Si se precisa sustituir los supuestos, es cercenar el sínodo por su base. Algunas participaciones serían  como aquel partido que participa en las elecciones democráticas y una vez conseguido el poder suprime los partidos políticos.

  • carmen

    Hola Isabel.

    Yo no juego a las sinoladidades , no me gustan los obispos. Lo que sí me gusta el modelo este emergente de Dios. Por eso siempre que salga algo en esa línea, lo apoyaré.  Creo que las personas que tratan de abrir caminos nuevos , si ese camino lo encuentras interesante, merecen tu apoyo.

    Y ya está.

     

  • Isabel

    Pero Carmen, si aquí tienes nuevas propuestas para creer!

    ¿O es que tampoco entiendes la sinodalidad de Villamoyor? La verdad es que no me extraña, pero nada, nada.

  • Isabel

    Que se quiere romper con tradiciones e instituciones históricas es evidente. Otra cosa es qué pueda salir de ahí.

    Poque desde luego, “la imagen de Iglesia” que dibujan los nuevos supuestos desarrollada en el último párrafo será imagen para quien la vea. Yo lo he intentado y de ninguna manera consigo conceptualizar qué Iglesia sería esa. Y tonta no soy.

  • ana rodrigo

    Creo que esta propuesta es muy ambiciosa para la situación actual de la Iglesia. Quizá la entiendan mejor quienes ya han abandonado la Iglesia que la propia Iglesia que no entiende porqué hay una parte de la sociedad creyente hasta hace poco tiempo, ha dejado de serlo.

    Esta propuesta va al corazón mismo de lo que sostiene y configura la Iglesia, es decir a su doctrina, a sus dogmas, a su teología oficial y a su estructura, y esto es imposible e inaceptable como tal propuesta para esta Iglesia.

    Muchas personas podemos estar de acuerdo en que nos acerquemos más a la vida de Jesús y a su humanidad que fue lo que lo hizo “divino”, pero no un ser que vino del más allá para llevarnos a nosotros también al “más allá”, hasta el punto de olvidarnos del más acá (cosa a la que Jesús dedicó su vida), sin, por eso, olvidarnos de lo más profundo del ser humano, un ser humano unitario e integral, no disgregado en cuerpo y alma.

    No creo que el sínodo de los obispos, por muchas propuestas que reciban de este calibre, estén dispuestos a cambiar ni un ápice de su manera de entender a Dios, a quien nadie ha visto, y a Jesús y su verdad, la de la Iglesia, las verdades absolutas e intocables.

    Desde el principio yo he sido muy escéptica, no ya en estos temas fundamentales del Cristianismo, sino en cuestiones menos fundamentales y más a mano en cuanto a temas de estructura, jerarquía, igualdad entre seres humanos, es decir, hombres y mujeres y, especialmente a una exégesis acorde con las ciencias sociales de nuestro tiempo. A la gente no se la puede tratar de tonta y decirle tonterías en homilías que, mamma mía, con lecturas literalistas sin el más mínimo esfuerzo hermenéutico, como si se le estuviese hablando a seres no racionales.

    En fin, ánimo, a quienes esperen algo nuevo del sínodo, de obispos, que, como dice el refrán, “ellos se lo guisan y ellos se lo comen”. Y, si cambian algo a mejor, bienvenido sea.

  • carmen

    Hola señor Villamayor.

    Estarán en minoría dentro del mundo teológico, pero fuera de él, en el mundo real no lo están tanto. Porque entonces las personas no habrían salido de las iglesias. Quizás no lo sepamos decir como ustedes los teólogos titulados o no pero que han leído y pensado y dialogado un montonazo sobre el tema, pero si nos hemos salido de las iglesias es porque no entendemos ya nada de lo que nos dicen. Nos parece que nos hablan desde otra cultura. Desde otra época. Además de los desmanes que se han producido dentro del seno de la iglesia y que nos han fundido . No tenemos en qué creer. Ayúdennos.

    Mucha suerte y un abrazo

     

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