Otros temas

Autores

Archivo de entradas

Temas

Fechas

Calendario

7181 Artículos. - 109449 Comentarios.

José, verdadero esposo y padre de familia

 Menos mal que Juan Masiá está en Japón, con obispos abiertos y un Francisco en la cúpula. Si llega a estar en España, con los Roucos y Benedictos se armaría de nuevo la que se armó. Pero, ¿a que hace mucho bien a la inteligencia de la fe -eso y no otra cosa es teología- estas interpretaciones sobre lo estrictamente dice el NT de la figura de José, de la virginidad y de la llamada sagrada familia que debió ser más normal de lo que nos han presentado? ¡Felicidades a todo los Josés y Pepes (Blanco, Arregi, Castillo…) y a todos los padres de familia normalitos! AD. 

En Religión Digital, hoy

 Leemos en el evangelio según Marcos que llegaron su madre y sus hermanos a la casa donde Jesús estaba conversando con la gente congregada a su alrededor. “Desde fuera lo mandaron llamar, y le dijeron: -Oye, tu madre y tus hermanos te buscan ahí fuera. Él les contestó: -¿Quiénes son mi madre y mis hermanos? Y paseando la mirada por los que estaban sentados en el corro dijo: -Aquí tenéis a mi madre y mis hermanos. El que cumple la voluntad de Dios ése es hermano mío y hermana y madre” (Mc 3, 31-35).

 No sabemos si aún vivía en esa fecha José o si María era ya viuda joven; pero si sabemos que a este matrimonio con familia numerosa se les felicita en los relatos evangélicos por ser una pareja cumplidora de la voluntad divina, al acoger la Palabra de Vida (simbólica virginal) y al engendrar cooperando con el Aliento de Vida (simbólica pro-creadora y co-creadora).

 María, “plenamente agraciada” (Lc 1, 28) anhela que se cumpla en ella la fecundación anunciada (Lc 1, 38).

 José es un “hombre justo” (Mt 1, 18) que parece tener reparo en compartir con el Espíritu la esponsalidad y paternidad, hasta que el mensajero divino le convence de que es voluntad divina su unión con María. Ambos serán verdaderos esposos y progenitores, porque la virginidad simbólico-espiritual es compatible con la procreación corporal.

 El 19 de marzo, se leerá en la liturgia el evangelio de la Anunciación a José (Mt  1, 16-24). El 25 de marzo se leerá en la liturgia el evangelio de la Anunciación a María (Lc 1, 26-38).

En ambas Anunciaciones se transmite a los esposos el encargo de “poner el nombre” a la criatura que nacerá. A María: “le pondrás por nombre Jesús”, es decir, Salvador (Lc 1, 31). A José: “le pondrás por nombre Jesús”, es decir, Salvador (Mt 1, 21).

 Al felicitar a mis amistades que celebran su onomástico –como José María o María José- me complace recordar que también ellos y ellas han dado a luz a sus hijos e hijas gracias a su unión esponsal y, a la vez, por obra y gracia del Espíritu, Aliento de Vida.

San José

 Pero siento que, al buscar para la postal por la red imágenes de José, esposo y padre de familia numerosa (cuyo primogénito es Jesús), los cientos de fotos que encuentro reproducen la figura asexuada y entrada en años de un José que más bien parece tío-abuelo de Jesús y mero fraternal acompañante protector de María. Así se desfigura el misterio de la Encarnación: la Sabiduría divina se hizo carne, naciendo de mujer, que concibió (acogió) en sus entrañas el fruto de la unión de los esposos bendecido por obra y gracia del Espíritu Santo.

 “No se pierde la virginidad, sino se realiza al unirse, al concebir y al dar a luz, es decir, antes, en y después del parto. No rompe la virginidad de María, ni la mancha,, sino que la realiza, el hecho de que José entre con amor por esa puerta. No hace impura ni mancha a María el nacimiento de Jesús hiriendo físicamente y causando dolor en esa puerta de la vida en el cuerpo de María. La paternidad y maternidad carnal, biológica y humana de José y María no es incompatible con que ambos sean vírgenes que realizan y consuman su virginidad al engendrar a Jesús con el soplo del Espíritu de Vida que actúa desde dentro de ambos” (El que vive, Relecturas de Evangelio, Desclée de Brouwer, Bilbao, 2017, p, 74, ver pp. 51-84).

 

29 comentarios

  • M.Luisa

    Se ve claramente ahora y aquí,  por estas distintas interpretaciones del problema, una fisicalista y otra espiritualista  lo lejos que se está  de llevarlo  hacia una   consideración unitaria del mismo   como así lo ve el propio   Masiá  otorgándole  sentido de fe a la inteligencia.   Sin embargo  veo que lo que se comenta aquí   nos sitúa todavía lejos de una interpretación unitaria de esa realidad  que  viene siendo problema desde hace tanto tiempo.

    En esta dualidad, planteada aquí, en la que por un lado está la defensa  conceptual fisicalista y por el otro  la defensa espiritualista de la fe,  subyace  en ambas otra dualidad: la de cuerpo y alma.

    Es engañoso hablar de espiritualismo  y no de espiritualidad porque si bien  la posición fisicalista no tiene en consideración más que la física como  potencial del hecho, obviando “lo” físicamente factible de la realidad, no es que se contraponga al  espiritualismo, es que ambas cosas van en paralelo al defender tanto una posición como otra la dualidad alma y cuerpo, por tanto  no es posible una relación entre ambos conceptos.      En cambio,  supuesta esta superación del  fisicalismo positivista  y materialista del problema entonces sí que deviene   posible descubrir en él ese carácter espiritual del mismo.

     

  • Santiago

    La FE de la Iglesia es la que ha mantenido la verdad…La primera VERDAD es Jesucristo, personaje histórico…Por tanto, el hecho que estemos todavía discutiendo la etiología de la Encarnación es realmente sorprendente…Un falso mito que expresa tanto detalles y tanta vida, no es capaz de llenar bibliotecas y cambiar las eras…Pero considerando que el  hecho de la Encarnación  ha sido el mas portentoso de todos los tiempos tenemos que considerar que el mecanismo de ella es algo fuera de lo que es ordinario…Porque Jesucristo mismo está fuera de lo que es ordinario, a pesar de su perfecta humanidad que se mantuvo unida a su divinidad…Por tanto, si queremos “entender” algo de este misterio salvífico tenemos que estudiarlo desde el punto de vista de la fe y del contexto del testimonio de los que creyeron: lo que “era desde el principio; lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que contemplamos y nuestras manos tocaron acerca del Verbo de la vida” (1 Juan 1-4)

    Es Juan el que escribe, el último de los testigos que no renunció a la verdad de la fe que el “vivió” junto a Jesucristo, que fue martirizado y desterrado a a la isla de Patmos y murió finalmente en Efeso, y que completa con su Evangelio  a los testigos-mártires, Apóstoles y Evangelistas que predicaron lo que vieron  que nos legaron la fe…¿Por qué iban ellos unánimamente a ponerse de acuerdo para morir por una “causa falsa”?…Narraban “contra corriente” porque el Evangelio nos dice la crudamente la verdad….

    Por eso en el contexto verdadero de la fe de la Iglesia y de su sagrado depósito,…. la familia de Nazaret era real, con real humanidad, pero no era “numerosa” puesto que consistía sólo en 3 personas: María, José y Jesús, puesto que María solamente tuvo un hijo. (Lucas 2:41)

    Cuando se habla de los “hermanos de Jesús” como Santiago,  Jose, Simón y Judas (Mt 13:55)…no se está llamando a María madre de ellos…Sólo se le llama a ella  la madre de Jesús…porque la mentalidad semita  de los evangelistas continuaron usando el griego adelphos como genérico…para denotar parientes…

    Por eso, el Evangelio nombra expresanmente a la madre de Santiago, Jose, Simón y Judas “Y había tambien unas mujeres…entre las cuales estaba también María Magdalena, y María la madre de Santiago el Menor y de Jose,… y Salomé” (Marcos 15:40)…Esta María es María de Cleofás (Mateo 27,56)…no María la Madre de Jesús…Santiago el Menor es el hijo de Alfeo-Cleofás (Mateo 10.3) no de San José

    En Israel la viuda estaba al cuidado del hijo “mayor” si este vivía…En ausencia del “hermano” Jesús entrega a Su Madre al discípulo amado, Juan Zebedeo….Durante los 4 primeros siglos de la Iglesia nunca se habló de la Sagrada Familia con mas de un hijo….La tradición apostólica es unánime….

    En la Escritura “dar a luz UN hijo” se refiere a un “único hijo” como pasó con el anuncio a Zacarías, a Abraham, y a la madre de Sansón…Por otro lado la pregunta de María al Ángel Gabriel inquiriendo como ella podría concebir -estando en la primera parte de su desposorio real- si ella no tenía relaciones con hombre alguno, no hubiera tenido ningún sentido si ella no hubiera tenido el convencimiento íntimo que su matrimonio no iba a ser consumado después, cuando José la recibiera en su casa.

    Un saludo cordial

    Santiago Hernández

     

     

     

    • Jorge Felip Fernández

      No voy a contradecir la interpretación tuya y la de la IC acerca de la cita textual cuando al preguntarse sobre de dónde le viene a Jesús su sabiduría comentan sobre los hermanos y hermanas de él dando sus nombres, puede ser que solo hagan referencia a su familia, por ejemplo primos. Esto en realidad no me preocupa lo que sí me preocupa es que la IC ponga como modelo a la familia de Nazaret, pues afirman que se trata de un matrimonio no consumado, y que el padre modélico es un padre putativo, … Es que si es una familia como afirma la IC, se trataría de un ejemplo y modelo muy especial que en verdad no puede servir de modelo.

    • Jorge Felip Fernández

      Y me preocupa ese modelo porque apunta a épocas preconciliares sobre la sexualidad en el matrimonio. El modelo apunta a que la excelencia de la virtud es la abstinencia sexual en el matrimonio y es pecado su uso si no va dirigido a la procreación, reflejando el miedo al placer sexual como peligro de depravación. Menos mal que la IC se ha dado cuenta de su error durante siglos, pues es evidente la excelencia de virtud en el placer sexual compartido. Dice mucho de una persona y de su ética, su comportamiento en la cama. Ya es ora de que cambie de modelo y que la pareja de María y José sea una pareja cargada de virtud plena, también en cuestiones sexuales. Y una buena manera es admitir los hermanos y hermanas de Jesús, hijos e hijas de la pareja, sin menoscabar en nada la virginidad de María en la concepción de Jesús, manteniendo la intervención de Dios en ella con la exclusión de varón.

      • Santiago

        Gracias Jorge..Entiendo tu posición con respecto a los modelos..Es cierto que un “modelo asequible” semejante a “nosotros” se nos presenta como más conforme a nuestra naturaleza humana donde la sexualidad activa dentro del matrimonio forma parte esencial del amor y es un vínculo poderoso de unión y de fecundidad tanto física como espiritual.

        Sin embargo, Cristo es el modelo a seguir y en Cristo se encuentran “todos los tesoros” puesto que no sólo era hombre sino Dios verdadero..Y para nosotros este “modelo” se nos presenta como “imitable” pues El mismo dijo que le siguiéramos, que le imitáramos y que fuéramos perfectos como El es en Su Padre y Su Padre en El..

        Pero Cristo NACE en una familia verdadera. El matrimonio ES real con el consentimiento mutuo esencial que es necesario para su validez aunque no haya sido consumado. José y María tenían conciencia de su responsabilidad que era la de custodiar, amar y educar a su Hijo verdadero Jesús de Nazaret. Dios veló sobre este modelo a pesar que fue excepcional como excepcional fue la Encarnación, y la vida de esta familia ÚNICA en la historia como lo fue el justo Jose, su esposa María y Su Hijo Jesús pues lo importante es lo que ELLOS representaban que era el AMOR de Dios que se había plasmado totalmente en ellos.

        Esta es la esencia del modelo. Todos podemos imitar a la Sagrada Familia en el amor y por eso nos dice Lucas que Jesús “bajó” en compañía de Sus padres y se fue a Nazaret y vivía sometido a ellos. “Y Su
        Madre guardaba todas estas cosas en su corazón. Y Jesús progresaba en sabiduría, en altura y en gracia delante Dios y de los hombres”

        ¿No es esta una “familia modelo” imitable aún en este siglo XXI?

        Un abrazo
        Santiago Hernández

  • Antonio Duato

    Traer a este artículo de Masiá las posibilidades de partogenesis, de croosomas X e Y, de espermatozoides creados directamente por “ad casum”, me resulta cómico sino trasluciera algo más serio. La necesidad que tienen muchos, incluso personas de tan buena fe y tanta ciencia como Jorge, de seguir manteniendo en su literalidad expresiones dogmáticas como hijo de Dios.

    Para mí Juan Masiá va al fondo de la cuestión y de la fe, planteando la pareja de los padres de Jesús (¿estaba equivocada María cuando dijo “tu padre y yo te estábamos buscando”? ¿Habrá que tomar literalmente la expresión de Jesús “¿Quién es mi madre”?

    Todo ese fisicismo me recuerda la novela SANGRE que creó nuestro amigo y colaborador, ya difunto, de ATRIO, Paco ASENSI. Parecía que la sangre de Jesús que se licúa en la Iglesia de la Encarnación de Madrid, el día de San Pantaleón, es más auténtica que la de San Genaro en Nápoles. Y unos científicos habían prometido al Jefe del Opus que con ella se podría obtener ADN con el que clonar al mismo Jesús en el vientre de una doncella que ya estaba elegida. ¡Ese iba a ser el gran secreto y la gran victoria de la Obra!: tener entre los suyos no solo imágenes y símbolos de Jesucristo sino a Él mismo vuelto al mundo de hoy gracias a la ciencia y a las técnicas de la clonación. De locos, ¿no?. Pero eso me parecen esos discursos materialistas y no espirituales sobre la virginidad de María, la madre de Jesús el nazareno.

     

    • Román Díaz Ayala

      Mi muy querido y admirado Antonio, yo también tengo algo que decir al respecto. No creo que se trate simplemente de un posicionamiento frente a “la literalidad de expresiones dogmáticas” ( la Iglesia Católica como actora de fondo),sino de una valoración de Las Escrituras que se mantiene en toda su pureza a pesar de la “Nueva ilustración Postmoderna”, las “luces”, que finalmente han aterrizado en el mundo teológico católico, después de su tránsito por el campo de la Reforma en Centroeuropa, y luego en Norteamérica.

      No puedo menos que felicitarte por la altura que está alcanzando Atrio, tanto en las propuestas de contenidos como en el rigor y profundidad de análisis del grueso de comentaristas.

    • Jorge Felip Fernández

      Cierto Antonio, mi lenguaje es fisicalista, cientificista, materialista, …, en nada espiritualista, por tanto restringido. Hablo para aquellos que como yo lo usan y lo que trato de hacer es establecer puentes desde este campo restringido del lenguaje y la fe cristiana. Si se piden explicaciones o se apunta la imposibilidad física o biológica de lo que dice “literalmente” la fe cristiana, pues lo que intento es abrir posibilidades, desde este lenguaje, que apunten a que la imposibilidad no lo es tanto como a primera vista parece. Muchos ateos y agnósticos buscan su apoyo en la imposibilidad de las propuestas de la fe cristiana entendidas literalmente y en mis propuestas lo que busco es disminuir o incluso disolver esa imposibilidad, no como lo que pudo o no suceder que no puedo saberlo, sino solamente como posibilidad. Y es que afirmar en la ciencia de hoy la imposibilidad de algo para cualquier futuro, pues mejor no hacerlo y hablar solamente de probabilidades escasas. Sé que la teología se mueve hoy con otros lenguajes para hacer más creíbles las propuestas de la fe, y está bien, pero esto tiene por consecuencia el abandono de la fe de materialistas-cientificistas precisamente porque no es su lenguaje.

      Y es que desde mi perspectiva me pregunto ¿de qué estamos hablando? ¿De la virginidad real física-biológica de María, o de su virginidad espiritual? ¿De Jesús como Hijo de Dios real (física-biológica) o de su filiación espiritual? ¿De Jesús como persona humana y divina real histórica (física-biológica) o de un símbolo o metáfora de Dios? Es que a mí me parece que al hablar de virginidad espiritual, filiación espiritual, de símbolos y metáforas, …, ciertamente nos acerca a otras formas religiosas, se hacen más creíbles, pero en mi opinión desvirtúan el sentido fuerte de la fe cristiana.

  • Jorge Felip Fernández

    La propuesta de fe o proclamación de María como Madre de Dios es la consecuencia coherente de la primera y fundamental de la fe cristiana: Jesús es el Hijo de Dios. A pesar de las dificultades que entraña dicha declaración puedo decirlo al pensar que Jesús es modelo y ejemplo de ser humano en plenitud, único modo que puedo discernir el modo de ser, de estar, de hacer de Dios con y por nosotros. Jesús para mí es Dios con y por nosotros. Lleva a su plenitud en los seres humanos el componente humano de Dios dándolo a conocer con su vida, palabra y obra. Por Jesús podemos saber todo cuanto se refiere al componente humano de Dios que en Plenitud abre para todos los seres humanos el acceso a Dios. Si Jesús es Dios, María es la Madre de Dios como consecuencia directa.

    Si María es la madre de Jesús, y por tanto la Madre de Dios, Dios es el Padre de Jesús. Eso significa que en la concepción de Jesús intervino directamente la acción de Dios como padre real, sin la intervención de José ni de ningún otro ser humano. La virginidad de María solo subraya este hecho, la intervención directa de Dios en la concepción de Jesús, siendo completamente marginal si María conservó o no intacto su himen durante toda su vida. Es que aquí no tiene ninguna incidencia si Jesús tuvo hermanos y hermanas, hijos e hijas también de María y de José, como reflejan las Escrituras. Además, que de este modo la pareja María y José podría ser ejemplo de familia en plenitud del amor que incluye relaciones sexuales. La abstinencia sexual indefinida en una pareja consolidada en plenitud del amor carece de sentido, y de ningún modo puede ser fuente de virtud. Fuente de virtud además de estar en la entrega y disponibilidad sexual del cuerpo, junto al placer compartido que conlleva, también lo está en la maternidad y paternidad responsable.

    Las Escrituras nos dicen que la concepción de Jesús se produce por un portentoso milagro, por la acción directa del Espíritu Santo. Pero al entrar en detalle del milagro del ES nos encontramos que al no poder ser por partenogénesis, pues no hay cromosoma Y en María a no ser que pensemos en un síndrome XXY, falta un espermatozoide humano viable que fecunde un óvulo de María, para luego implantarse en su útero en forma de blastocisto por el desarrollo natural del zigoto. No puedo imaginar el ES sacándose de la manga milagrosamente un espermatozoide humano viable. ¿De la nada construye una célula muy diferenciada, con su núcleo compacto, el ADN con los 23 cromosomas incluido el Y protegido por el acrosoma, la pieza media cargada con mitocondrias, y una cola o flagelo para su desplazamiento, y lo coloca en las Trompas de Falopio de María listo para fecundar al óvulo? Simplemente esto me resulta imposible y lo imposible no se da. Los sucesos extraordinarios que podríamos considerar milagrosos no son imposibles sino de probabilidad escasa muy escasa pero no nula. No tienen explicación porque aún nos faltan conocimientos. La Física sobre todo la cuántica nos sorprende con hechos que parecen imposibles y sin embargo no lo son bajo la luz de una nueva teoría.

    Por lo que sabemos hoy hay dos posibilidades con probabilidad muy escasa de concepción sin la intervención de un varón. La primera que la madre tenga el síndrome XXY para poder dar un hijo varón. Que en la formación de las células sexuales de esta mujer XXY por meiosis se produzcan células normales X, o bien células XX o XY y también células Y. Si estas células Y se fusionaran con células X darían lugar a un zigoto normal varón que podría desarrollarse e implantarse en el útero. ¿Probabilidades? Pues prácticamente nulas, extraordinarias, … por tanto milagrosas. El problema es que esto apunta solo a salvaguardar la virginidad de María, un asunto marginal que no incide en la cuestión de María como Madre de Dios, dado que el cromosoma Y no proviene de Dios sino del padre de María. Además, esto implicaría a María afectada de un síndrome genético, ¿con el fin de salvaguardar su virginidad?

    La segunda posibilidad podría darse por clonación. Esto es extraer el núcleo de un óvulo y luego implantarle un núcleo de una célula somática, estimulando su desarrollo embrionario, para luego implantarlo como blastocisto en el útero. La genética del embrión es idéntica a la del donante, su herman@ gemelo idéntico. Para ser el hijo de Dios el núcleo del donante tendría que ser de una de las células del cuerpo humano de Dios. Y tenemos un cuerpo humano de Dios el de Jesús. Para hacerlo tendríamos que recurrir a una paradoja temporal que no son imposibles en la teoría física de la relatividad. ¿Probabilidades? Pues prácticamente nulas, extraordinarias, …, por tanto milagrosas, pero no imposibles. Pero aquí no solo se salvaguarda la virginidad de María, un asunto insignificante, sino que el resultado de la clonación sí es el Hijo de Dios, Dios es su padre al ser el donante que posibilita la clonación.

    • Isidoro

      Amigo Jorge: Los dogmas pertenecen al “símbolo de la fe”.

      Y un símbolo en griego, “symbolon”, significaba la mitad de un objeto partido, que se presentaba como una señal, para darse a conocer.

      Con media moneda, la cosa puede ser fácil. Pero si nos dan un trozo con la octava parte de la moneda, para reconocer el trozo como parte de la moneda, tenemos que hacer un esfuerzo de abstracción, imaginar y recordar como era la moneda completa. Un gran esfuerzo interpretativo.

      Un símbolo puede definirse como la representación de algo en su ausencia. Es así como conservamos ese algo, que o bien perdimos, o bien se ha alejado de nosotros los suficiente para que sea inalcanzable.

      O que simplemente no se encuentra físicamente próximo en este momento. Pero podemos tener noticia de ello o recuperarlo a través de nuestra capacidad de abstraer, recordar e imitar.

      “El símbolo (religioso), garantiza la correspondencia de dos universos que están en niveles ontológicos distintos; es el medio, el único medio, de penetración en lo invisible, en el mundo del misterio, en lo esotérico”, (Corbin).

      No hay que explicar un símbolo, porque “El símbolo da que pensar”, (Paul Ricoeur). Es una de sus funciones.

      “El símbolo encierra una realidad que sólo puede conocer aquel que la ha experimentado. Por ello, mientras el símbolo sea objeto de fe, el hombre no puede sino explicar un símbolo mediante otro, (Carlos del Tilo).

      Y lo que está muy milimétricamente explicado, inevitablemente está diseccionado, amojamado, y momificado: en suma, está muerto.

      • Jorge Felip Fernández

        Amigo Isidoro
        Para mí lo que está en otro orden ontológico y que no tenemos acceso directo a él es la afirmación de Jesús como Hijo de Dios, y aquí no podemos hablarlo mediante un lenguaje científico, o asertativo como afirmación de certeza, …, sino que cabe mejor un lenguaje metafórico o simbólico abierto, fruto de la fe.

        Sin embargo, cuando ese orden ontológico fuera de nuestro alcance directo tiene consecuencias o entra en relación con nuestra realidad física podemos tratar de dar explicaciones de lo que sucede o sucedió en nuestro ámbito humano, no en el divino.

        Por ejemplo, encuentro impropio hacer un relato personalista trinitario de la naturaleza ontológica de Dios, o realizar una procesión plotiniana como nos cuenta la teología de que el Padre engendró al Hijo y ambos al Espíritu Santo. Cuando hablo de Trinidad lo hago en orden a nuestra salvación, soteriológico, no de conocimiento intradivino, sino de sus consecuencias en nuestro ámbito humano.

        Al hablar de la concepción de Jesús pues lo mismo, las explicaciones que intento dar no me parece que se salgan fuera de nuestro orden ontológico y por ello no utilizo ni el lenguaje metafórico ni simbólico. Jesús ni es un símbolo ni tampoco una metáfora de Dios, sino una persona real de la historia, que tuvo y tiene la inaudita pretensión de ser el Hijo de Dios, por la que abre el acceso a Dios a todos en la medida en la que participemos con él en la Plenitud Humana.

        • Isidoro

          Sí, Jorge. Tú crees saber lo que significa para tí, aquí y ahora, la expresión “Hijo de Dios”.

          Pero, ¿quién sabe lo que Jesús entendía dentro de su mente, con la expresión “Hijo de Dios”?.

          Porque las palabras son polisémicas, y cuando se está hablando de Dios, las metáforas, son parte natural del lenguaje.

          • Jorge Felip Fernández

            Tienes razón Isidoro, no podemos saber lo que bullía en la mente de Jesús. Tu comentario me suscita la cuestión ¿conozco el significado completo de la expresión Hijo de Dios? Pues saberlo o conocerlo pues no, porque Dios sigue siendo para mí Misterio Trascendente Eterno. Quizás con el Espíritu Santo sea más fácil su comprensión, pero no evito la dificultad de añadir en el Misterio un componente humano concretado en el Padre en el Hijo y en toda la humanidad plenificada con un futuro eterno en el ámbito divino. Lo que me digo es que al menos lo humano le pertenece también y del resto de su divinidad pues nada puedo aclarar. Y esto, el componente humano de Dios, parte de mi fe en Jesús y su Proyecto de vida eterna. ¿Saber con certeza? Pues no lo sé, ni el qué ni el cómo ni el cuándo ni el dónde, …, no pasa de ser una fe confiada.

  • ¿Cómo se sabe que es un misterio, si es un misterio?¿No es un misterio aquello que no se sabe?. Por qué hablar de lo que no se sabe? Parole,  parole, parole…..

  • Ludovico

    La Virginidad de María, en el parto, antes del parto y después del parto es un dogma. Pero es un dogma subsidario de otro principal, la Maternidad Divina. Para el católico, María, la virgen, es Madre de Dios. Fue este reconocimiento un texto introducido por los teólogos españoles con la oposición de los teólogos centroeuropeos en los documentos del Vaticano II. Reconocer la maternidad divina era asentar la doctrina católica sobre María frente a los protestantes y sus extensiones conciliares (Rahner, Küng, etcétera). Porque es Madre de Dios, Theotokos, fue Virgen, Madre de la Iglesia, otro aplativo conciiliar, y demás prerrogativas.

    Durante dos mil años, resultaba un dogma difícil de entender por la razón humana. Hoy lo es menos. Acabamos de ver la creación de un embrión a partir de células madre. Es un hito más de una serie que empezó con la creación de la primera niña probeta, Louise Brown, en 1978, y siguió con la clonación de la oveja Dolly en 1997, continuando con la manipulación de embriones humanos en 2018 por He Jiamkui y en la última semana con el logro mencionado, más otros intentos no publicados porque repugnan a la ética científica.

     

    • Carmen

      Tooooda la razón.
      Tooooooda.

      Y cada cual, que crea lo que pueda.
      Estoy al tanto de eso de los embriones. Todavía está por demostrar que en el laboratorio se logre , no sé qué palabra emplear. Construir? Un ser humano. Pero todo se andará. O no.

      Pero, eso qué tiene que ver con la fe? Creía que son caminos diferentes. Me está usted liando.
      La partenogénesis se conoce desde hace mucho tiempo. Hay especies que de repente, zas, hay individuos que se reproducen así. Los seres humanos, pues no.

      Pero, eso , perdone que insista, qué tiene que ver con la fe?
      Por la fe se sabe que Dios es todopoderoso. Pues ya está. Se va a apoyar a estas alturas la fe en los descubrimientos y manipulaciones en el laboratorio de los seres humanos?
      Me está usted liando…

      • Carmen

        Porque además, se me acaba de ocurrir, de dónde pudo salir el cromosoma Y? Porque Jesús es un varón y su madre no tenía una sola célula en su cuerpo con un cromosoma Y. Ni una. Ella es XX. En eso estamos de acuerdo. Fijo.

  • Carmen

    Es que la cuestión de la virginidad de la madre de Jesús, por lo menos hasta el parto. O en el momento de la concepción de Jesús, al menos, no es cuestión baladí. Es absolutamente básica para el cristianismo. Y no precisamente por María, la mujer escogida. Ella es otro personaje secundario. Elevado a las alturas por su maternidad prodigiosa, que si no, de qué…

    Pues si hasta siglo XIX coleaba el tema y la hicieron a ella misma libre de pecado original. Ella también es concebida sin mancha de pecado alguna.

    Siglo XIX. Nada de Concilio de Roma, ni de Constantinopla, ni de Trento, no…el tema seguía preocupando.

    Y diría que no va de mujeres. El tema va del mismo Dios. Nosotras somos un daño colateral. Hay que ser como ella. Eso dicen. Pues bueno. Pero esa guerra la tienen definitivamente perdida. Y lo saben.

    Es mi lectura,  muy personal. Pero la mía.

  • ana rodrigo

    No hay ciencia que sea capaz de explicar la fe y los dogmas. En cambio la fe admite todo, por muy absurdo que sea desde el punto de vista racional. Allá cada cual.

    La visión negativa de la sexualidad (que digo yo, nos la debió dar el mismo Dios creador de la fe) ha hecho mucho daño a nivel individual y colectivo. La exaltación de la virginidad, sobre todo de las mujeres, cuyo santo y seña es  el himen, mientras los hombres carecen de señales físicas, ha llegado a crear una historia paralela a la realidad cotidiana, de la gente normal, con sentido común de no ver cosas raras y malas, donde no las hay.

  • Ludovico

     

    No entraría en el post, si no se tratara de la Virgen en la forma en que lo hace el jesuita murciano. Masiá no tiene formación científica, a diferencia de otros, como el fallecido Javier Gafo, dedicados a la bioética. Por algunos dislates tuve un cruce de cartas con él, pero se enrocó.  Puede hacerlas públicas si quiere, para lo que don Antonio Duato tiene mi permiso para mi identificación personal. Ahora se expresa de manera chirriante para un biólogo: paternidad y maternidad carnal, biológica y humana de José y María. Obviamente se refiere al encuentro sexual de ambos para engendrar a Jesús.

    No fue una acto de partenogénesis, sino un acto conyugal más.

    Eso es negar lisa y llanamente el misterio de la Virginidad de María y la propia maternidad divina. Lo saben los niños de teta.

    Hacer piruetas con la virginidad, hablar de primitivismos y de metáforas de luz coomo sustantivas del misterio es elucubrar sobre el sexo de los ángeles.

    Es cierto que para disparatar no hace falta saber perinatología ni embriología. Pero nada tiene que ver el misterio de la Maternidad Divina, fuente de explicación de su Virginidad. A Masiá le faltan muchas lecciones de teología dogmática. Que no le hayan condenado por tales disparates no me incumbe ni me preocupa. ¿Duerme Ladaria? Ya sabemos lo que hizo el anterior Prepósito General. Allá ellos.

     

    • Carmen

      Hola Ludovico.
      Sabe? En parte tiene razón. Es mucho más sencillo decir que Jesús era un hombre, punto. Con una comunicación con su dios extraordinaria. Qué creía saber lo que quería dios mismo, el de su religión, que de alguna manera es la nuestra, porque nosotros somos judíos con mesias. Que le llamaban hijo de Dios por lo cercano que estaba a él, porque era su reflejo en la tierra.
      Pero eso no lo van a decir nunca. No deben. No pueden. No quieren.
      Y claro, es una contradicción y en las contradicciones es muy fácil entrar a matar.
      Este señor es de Orihuela. No es murciano. Hace pocos años me enteré que Orihuela no era de Murcia. Por lo visto ahora de sienten oriolanos y no murcianos. Cosas que pasan.
      En fin.
      Opiniones.
      Me alegro de saludarle.

      Sabe lo que me extraña? Que usted, con esa cabeza que tiene, no admita ni una sombra de duda en todo este constructo de la cristología, la teología y tal. No logro entender.
      Cuídese mucho

    • Carmen

      Hace años, bastantes, cuando el jaleo aquel de la presentación impresentada del libro de masía clavel, que tengo la impresión de que fue la causa de que volviese a su Japón de su alma, tuve un rifirrafe con un señor que decía de él lo más grande. No recuerdo su nombre, pero aparecía su correo y zas, le escribí. Un señor supereducado. A los dos correos me dijo educadisimamente : bien, no nos vamos a poner de acuerdo. Lo dejamos.
      Y me lo ha recordado usted un montonazo. Es una pena que no tenga ese correo, miraría el nombre, pero no guardo nada. Cuando ya no esté no quiero que nadie tenga acceso a mi correo personal. Las cartas en papel que tenía a montones las destruí hace muchísimos años. Incluso mi diario personal que me aconsejaron hace mucho tiempo que escribiese, ya sabe, los psicólogos lo primero que te dicen es: te gusta escribir? Escribe. Todos los días. Pon por escrito lo que piensas, lo que sientes. De esto hace ya más de diez años, pasé una depresión, exógena, gracias a dios está superada hace mucho tiempo. Pero me quedé con esa costumbre. Cuando lo hago, en vez de a guardar le doy a eliminar. Mis pensamientos son míos y hago públicos los que quiero hacer.
      Sé por experiencia lo que sucede cuando una persona muere. Salen a descubierto unos documentos íntimos que , uf, no estoy dispuesta a que eso me suceda.
      Así que no guardo prácticamente nada.
      Y no recuerdo el nombre de este señor que le digo. Se llevaría usted muy bien con él.
      Un saludo.

  • Juan A. Vinagre Oviedo

    Totalmente de acuerdo con el artículo de J. Masiá (y con la presentación de Antonio.)

    La mitificación de la virginidad y la desfiguración de la imagen de José, en buena parte se debe a algunos apócrifos, influidos por ideas gnósticas y premaniqueas. Hay que desmitificar ese tipo de “virginidad” y elevar el valor de la maternidad. Traer un ser humano a la vida, sobre todo si se hace por amor, es lo más grande que, a mi juicio, se puede hacer. No es lo más grande la virginidad, sino la maternidad amorosa. Y éste es el gran privilegio de la mujer.

    Me parece un exceso la exaltación que se hace de la virginidad en la liturgia; muchas veces equiparada o empareja con el martirio…  Como también me parece un exceso la exaltación de la virginidad de María (que tanto se destaca en el culto litúrgico)… ¿Eso de “sin romperlo ni mancharlo”, como los rayos de luz a través del cristal, es razonable? ¿Hablar así no es más bien propio de sociedades más primitivas e ingenuas, que elevaban y exaltaban valores de segundo o tercer orden como si fueran de primer orden? Jesús respetó-valoró la virginidad, pero como un valor opcional…  No le dio la imporatancia que después -a nivel teórico- le dio la Iglesia jerárquica. El Reino de Dios es de los limpios de corazón, de los que aman… y hacen el bien… No de vírgenes necias.

    Ese exceso se destaca el algunos apócrifos, en los que se desfigura la imagen de José hasta el ridículo… Aquí se perciben influjos gnósticos y maniqueos-premaniqueos. Por eso tanto pecado se ha visto en el sexo…, hasta el punto de que el pecado original, según S. Agustín, es un pecado ligado al sexo… Por eso esa visión del “sin romperlo ni mancharlo”…que todavía perdura en muchas catequesis…

  • Carmen

    En un curso de teología en mi colegio oí decir a la teóloga que José era un mero figurante en el evangelio. Ya se pueden imaginar mi comentario a media voz o voz entera, no recuerdo. Pues si no llega a ser por él, a ver cómo lo explicaba la virgen…

    Luego he leído que quizás, en fin. No voy a entrar. Si el señor Masiá Clavel da por buena la historia, será cierta. Es un hombre muy inteligente y valiente. Aunque ahora no le haga falta serlo. Los jesuitas lo valoran un montonazo. Se lo ganó a pulso.

    Felicidades a los que se llaman José, a las que se llaman María José, a todos los padres y a las madres que han ejercido de padre y madre a la vez. Qué hay a montones.

    • Carmen

      Llegará el día en que las personas que saben de estas cosas hablen claramente?
      Respuesta. No. No en medios abiertos.
      Tuve un profesor en historia de la educación, decano de la facultad de ciencias de la educación, que era , diferente.
      Nos hizo leer lo indecible. Pero lo que se me quedó grabado en la cabeza fue una indicación: tenéis que aprender a leer. Mirad el nombre del autor del libro, del artículo…intentad saber lo más posible de él. Y daos cuenta de lo que dice, por qué lo dice y sobre todo, pensad lo que no dice y el porqué no lo dice.
      Cuanto más tiempo pasa, más me acuerdo de ello. Toda, absolutamente toda la razón.

  • m* pilar

    Gracias Óscar, serio y profundo artículo. Tenía que llegar, su misma manera de vivir es muestra clara de su derrumbe; gracias una vez más.

    Yo también me preguntaba por tu silencio, me alegra volver a leerte de nuevo.

    Abrazos.

  • !!!! Dicen estas mujeres: ¡¡¡¡IGLESIA Y ESTADO——–ASUNTO SEPARADO.

    ¿ Qué se puede decir contra estas palabras?. No hay más. Los hechos ya están en la realidad. El día que el Estado deje de mantener a  la iglesia..ESTÁ MUERTA.   R.I.P.

  • oscar varela

    EL INDISCRETO ENCANTO DE LA APOSTASÍA
    La película le sube el volumen a un proceso silenciado, pero cada vez más simple y popular: la renuncia a la Iglesia Católica.
    https://www.pagina12.com.ar/330096-el-indiscreto-encanto-de-la-apostasia

    • Antonio Duato

      Magnífico artículo de Página 12. Recomiendo leerlo y reflexionarlo.

      Con sus dos vídeos, sobre todo el segundo. Pensad que esta protesta no es solo contra la Iglesia católica, sino contra las otras confesiones, cristianas o no, que quieren entrar en el espacio civil con poder autoatribuido por su fe y no con argumentos sobre que fundamentan o no las leyes estatales.

      ¡Qué miedo da el ecumenismo y el acuerdo interreligioso si se interpreta como la formación de un enorme bloque de poder para oponerse a la autonomía que, gracias a Dios, está adquiriendo la sociedad para organizarse y legislar! Sobre sexualidad, género, igualdad de la mujer, matrimonios civiles, aborto, eutanasia…

      En Argentino todavía colea el tema del aborto. En España algunos obispos apoyan a los grupos con guadañas de muerte en contra de una ley sobre la eutanasia, absolutamente razonable y benéfica, que nada tiene que ver con los horrores que practicaron los nazis.

Responder a Carmen Cancelar comentario