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El diagnóstico de Benedicto XVI sobre la Iglesia y los abusos sexuales

Nos acaba de llegar un texto que nos deja helados. Es un artículo del papa emérito (ya se anunció desde el principio que eso de mantener dos papas podría ser muy peligroso) en el que opina cómo se introdujo la plaga de la pederastia en la Iglesia, contando importantes cosas de sus actuaciones cuando era cardenal prefecto de la CDF en tiempos de Juan Pablo II y omitiendo otras tan importantes como el caso Maciel, prototipo de educador de jóvenes entonces. La agencia ACI-PRENSA publicó ayer la versión castellana del original alemán que aparecerá en el próximo número de Klerusblatt. Atrio ha seleccionado algunos párrafos que destacan hacia donde va el análisis de Joseph Ratzinger, en coincidencia con otros autores integristas. Pero es necesario leer y pensar más el documento total que nos parece ir totalmente en contra de lo que muchos pensamos fueron las causas y podrían ser las soluciones a esta crisis de la Iglesia. AD.

Algunos párrafos extraídos de diferentes páginas del artículo de Ratzinger:

  • Entre las libertades por las que la Revolución de 1968 peleó estaba la libertad sexual total, una que ya no tuviera normas.
  • Parte de la fisionomía de la Revolución del 68 fue que la pedofilia también se diagnosticó como permitida y apropiada.
  • Al mismo tiempo, independientemente de este desarrollo, la teología moral católica sufrió un colapso que dejó a la Iglesia ine 1980 y en la de 1990. El 5 de enero de 1989 se publicó la “Declaración de Colonia”, firmada por 15 profesores católicos de teología.
  • Nunca olvidaré cómo el entonces líder teólogo moral de lengua alemana, Franz Böckle, habiendo regresado a su natal Suiza tras su retiro, anunció con respecto a la Veritatis splendor que si la encíclica determinaba que había acciones que siempre y en todas circunstancias podían clasificarse como malas, entonces él la rebatiría con todos los recursos a su disposición.
  • Fue Dios, el Misericordioso, quien evitó que pusiera en práctica su resolución ya que Böckle murió el 8 de julio de 1991. La encíclica fue publicada el 6 de agosto de 1993 y efectivamente incluía la determinación de que había acciones que nunca pueden ser buenas.

 

A continuación, el texto completo del Papa Emérito Benedicto XVI:

La Iglesia y el escándalo del abuso sexual

Del 21 al 24 de febrero, tras la invitación del Papa Francisco, los presidentes de las conferencias episcopales del mundo se reunieron en el Vaticano para discutir la crisis de fe y de la Iglesia, una crisis palpable en todo el mundo tras las chocantes revelaciones del abuso clerical perpetrado contra menores. La extensión y la gravedad de los incidentes reportados han desconcertado a sacerdotes y laicos, y ha hecho que muchos cuestionen la misma fe de la Iglesia. Fue necesario enviar un mensaje fuerte y buscar un nuevo comienzo para hacer que la Iglesia sea nuevamente creíble como luz entre los pueblos y como una fuerza que sirve contra los poderes de la destrucción.

Ya que yo mismo he servido en una posición de responsabilidad como pastor de la Iglesia en una época en la que se desarrolló esta crisis y antes de ella, me tuve que preguntar –aunque ya no soy directamente responsable por ser emérito– cómo podía contribuir a ese nuevo comienzo en retrospectiva. Entonces, desde el periodo del anuncio hasta la reunión misma de los presidentes de las conferencias episcopales, reuní algunas notas con las que quiero ayudar en esta hora difícil. Habiendo contactado al Secretario de Estado del Vaticano, Cardenal (Pietro) Parolin, y al mismo Papa Francisco, me parece apropiado publicar este texto en el “Klerusblatt”.

Mi trabajo se divide en tres partes.

En la primera busco presentar brevemente el amplio contexto del asunto, sin el cual el problema no se puede entender. Intento mostrar que en la década de 1960 ocurrió un gran evento, en una escala sin precedentes en la historia. Se puede decir que en los 20 años entre 1960 y 1980, los estándares vinculantes hasta entonces respecto a la sexualidad colapsaron completamente, y surgió una nueva normalidad que hasta ahora ha sido sujeta de varios laboriosos intentos de disrupción.

En la segunda parte, busco precisar los efectos de esta situación en la formación de los sacerdotes y en sus vidas.

Finalmente, en la tercera parte, me gustaría desarrollar algunas perspectivas para una adecuada respuesta por parte de la Iglesia.

I.

(1) El asunto comienza con la introducción de los niños y jóvenes en la naturaleza de la sexualidad, algo prescrita y apoyado por el Estado. En Alemania, la entonces ministra de salud, (Käte) Strobel, tenía una cinta en la que todo lo que antes no se permitía enseñar públicamente, incluidas las relaciones sexuales, se mostraba ahora con el propósito de educar. Lo que al principio se buscaba que fuera solo para la educación sexual de los jóvenes, se aceptó luego como una opción factible.

Efectos similares se lograron con el “Sexkoffer” publicado por el gobierno de Austria (N. DEL T. Materiales sexuales usados en los colegios austríacos a fines de la década de 1980). Las películas pornográficas y con contenido sexual se convirtieron entonces en algo común, hasta el punto que se transmitían en pequeños cines (Bahnhofskinos) (N. del T. cines baratos en Alemania que proyectaban pequeñas cintas cerca a las estaciones de tren).

Todavía recuerdo haber visto, mientras caminaba en la ciudad de Ratisbona un día, multitudes haciendo cola ante un gran cine, algo que habíamos visto antes solo en tiempos de guerra, cuando se esperaba una asignación especial. También recuerdo haber llegado a la ciudad el Viernes Santo de 1970 y ver en las vallas publicitarias un gran afiche de dos personas completamente desnudas y abrazadas.

Entre las libertades por las que la Revolución de 1968 peleó estaba la libertad sexual total, una que ya no tuviera normas. La voluntad de usar la violencia, que caracterizó esos años, está fuertemente relacionada con este colapso mental. De hecho, las cintas sexuales ya no se permitían en los aviones porque podían generar violencia en la pequeña comunidad de pasajeros. Y dado que los excesos en la vestimenta también provocaban agresiones, los directores de los colegios hicieron varios intentos para introducir una vestimenta escolar que facilitara un clima para el aprendizaje.

Parte de la fisionomía de la Revolución del 68 fue que la pedofilia también se diagnosticó como permitida y apropiada.

Para los jóvenes en la Iglesia, pero no solo para ellos, esto fue en muchas formas un tiempo muy difícil. Siempre me he preguntado cómo los jóvenes en esta situación se podían acercar al sacerdocio y aceptarlo con todas sus ramificaciones. El extenso colapso de las siguientes generaciones de sacerdotes en aquellos años y el gran número de laicizaciones fueron una consecuencia de todos estos desarrollos.

(2) Al mismo tiempo, independientemente de este desarrollo, la teología moral católica sufrió un colapso que dejó a la Iglesia indefensa ante estos cambios en la sociedad. Trataré de delinear brevemente la trayectoria que siguió este desarrollo.

Hasta el Concilio Vaticano II, la teología moral católica estaba ampliamente fundada en la ley natural, mientras que las Sagradas Escrituras se citaban solamente para tener contexto o justificación. En la lucha del Concilio por un nuevo entendimiento de la Revelación, la opción por la ley natural fue ampliamente abandonada, y se exigió una teología moral basada enteramente en la Biblia.

Aún recuerdo cómo la facultad jesuita en Frankfurt entrenó al joven e inteligente Padre (Schüller) con el propósito de desarrollar una moralidad basada enteramente en las Escrituras. La bella disertación del Padre (Bruno) Schüller muestra un primer paso hacia la construcción de una moralidad basada en las Escrituras. El Padre fue luego enviado a Estados Unidos y volvió habiéndose dado cuenta de que solo con la Biblia la moralidad no podía expresarse sistemáticamente. Luego intentó una teología moral más pragmática, sin ser capaz de dar una respuesta a la crisis de moralidad.

Al final, prevaleció principalmente la hipótesis de que la moralidad debía ser exclusivamente determinada por los propósitos de la acción humana. Si bien la antigua frase “el fin justifica los medios” no fue confirmada en esta forma cruda, su modo de pensar si se había convertido en definitivo.

En consecuencia, ya no podía haber nada que constituya un bien absoluto, ni nada que fuera fundamentalmente malo; (podía haber) solo juicios de valor relativos. Ya no había bien (absoluto), sino solo lo relativamente mejor o contingente en el momento y en circunstancias.

La crisis de la justificación y la presentación de la moralidad católica llegaron a proporciones dramáticas al final de la década de 1980 y en la de 1990. El 5 de enero de 1989 se publicó la “Declaración de Colonia”, firmada por 15 profesores católicos de teología. Se centró en varios puntos de la crisis en la relación entre el magisterio episcopal y la tarea de la teología. (Las reacciones a) este texto, que al principio no fue más allá del nivel usual de protestas, creció muy rápidamente y se convirtió en un grito contra el magisterio de la Iglesia y reunió, clara y visiblemente, el potencial de protesta global contra los esperados textos doctrinales de Juan Pablo II. (cf. D. Mieth, Kölner Erklärung, LThK, VI3, p. 196) (N. del T. El LTHK es el Lexikon für Theologie und Kirche, el Lexicon de Teología y la Iglesia, cuyos editores incluían al teólogo Karl Rahner y al Cardenal alemán Walter Kasper)

El Papa Juan Pablo II, que conocía muy bien y que seguía de cerca la situación en la que estaba la teología moral, comisionó el trabajo de una encíclica para poner las cosas en claro nuevamente. Se publicó con el título de Veritatis splendor (El esplendor de la verdad) el 6 de agosto de 1993 y generó diversas reacciones vehementes por parte de los teólogos morales. Antes de eso, el Catecismo de la Iglesia Católica (1992) ya había presentado persuasivamente y de modo sistemático la moralidad como es proclamada por la Iglesia.

Nunca olvidaré cómo el entonces líder teólogo moral de lengua alemana, Franz Böckle, habiendo regresado a su natal Suiza tras su retiro, anunció con respecto a la Veritatis splendor que si la encíclica determinaba que había acciones que siempre y en todas circunstancias podían clasificarse como malas, entonces él la rebatiría con todos los recursos a su disposición.

Fue Dios, el Misericordioso, quien evitó que pusiera en práctica su resolución ya que Böckle murió el 8 de julio de 1991. La encíclica fue publicada el 6 de agosto de 1993 y efectivamente incluía la determinación de que había acciones que nunca pueden ser buenas.

El Papa era totalmente consciente de la importancia de esta decisión en ese momento y para esta parte del texto consultó nuevamente a los mejores especialistas que no tomaron parte en la edición de la encíclica. Él sabía que no debía dejar duda sobre el hecho que la moralidad de balancear los bienes debe tener siempre un límite último. Hay bienes que nunca están sujetos a concesiones.

Hay valores que nunca deben ser abandonados por un valor mayor e incluso sobrepasar la preservación de la vida física. Existe el martirio. Dios es más, incluida la sobrevivencia física. Una vida comprada por la negación de Dios, una vida que se base en una mentira final, no es vida.

El martirio es la categoría básica de la existencia cristiana. El hecho que ya no sea moralmente necesario en la teoría que defiende Böckle y muchos otros demuestra que la misma esencia del cristianismo está en juego aquí.

En la teología moral, sin embargo, otra pregunta se había vuelto apremiante: había ganado amplia aceptación la hipótesis de que el magisterio de la Iglesia debe tener competencia final (“infalibilidad”) solo en materias concernientes a la fe y los asuntos sobre la moralidad no deben caer en el rango de las decisiones infalibles del magisterio de la Iglesia. Hay probablemente algo de cierto en esta hipótesis que garantiza un mayor debate, pero hay un mínimo conjunto de cuestiones morales que están indisolublemente relacionadas al principio fundacional de la fe y que tiene que ser defendido si no se quiere que la fe sea reducida a una teoría y no se le reconozca en su clamor por la vida concreta.

Todo esto permite ver cuán fundamentalmente se cuestiona la autoridad de la Iglesia en asuntos de moralidad. Los que niegan a la Iglesia una competencia en la enseñanza final en esta área la obligan a permanecer en silencio precisamente allí donde el límite entre la verdad y la mentira está en juego.

Independientemente de este asunto, en muchos círculos de teología moral se expuso la hipótesis de que la Iglesia no tiene y no puede tener su propia moralidad. El argumento era que todas las hipótesis morales tendrían su paralelo en otras religiones y, por lo tanto, no existiría una naturaleza cristiana. Pero el asunto de la naturaleza de una moralidad bíblica no se responde con el hecho que para cada sola oración en algún lugar, se puede encontrar un paralelo en otras religiones. En vez de eso, se trata de toda la moralidad bíblica, que como tal es nueva y distinta de sus partes individuales.

La doctrina moral de las Sagradas Escrituras tiene su forma de ser única predicada finalmente en su concreción a imagen de Dios, en la fe en un Dios que se mostró a sí mismo en Jesucristo y que vivió como ser humanoEl Decálogo es una aplicación a la vida humana de la fe bíblica en Dios. La imagen de Dios y la moralidad se pertenecen y por eso resulta en el cambio particular de la actitud cristiana hacia el mundo y la vida humana. Además, el cristianismo ha sido descrito desde el comienzo con la palabra hodós (camino, en griego, usado en el Nuevo Testamente para hablar de un camino de progreso).

La fe es una travesía y una forma de vida. En la antigua Iglesia, el catecumenado fue creado como un hábitat en la que los aspectos distintivos y frescos de la forma de vivir la vida cristiana eran al mismo tiempo practicados y protegidos ante la cultura que era cada vez más desmoralizada. Creo que incluso hoy algo como las comunidades de catecumenado son necesarias para que la vida cristiana pueda afirmarse en su propia manera.

II.

Las reacciones eclesiales iniciales

(1) El proceso largamente preparado y en marcha para la disolución del concepto cristiano de moralidad estuvo marcado, como he tratado de demostrar, por la radicalidad sin precedentes de la década de 1960. Esta disolución de la autoridad moral de la enseñanza de la Iglesia necesariamente debió tener un efecto en los distintos miembros de la Iglesia. En el contexto del encuentro de los presidentes de las conferencias episcopales de todo el mundo con el Papa Francisco, el asunto de la vida sacerdotal, así como la de los seminarios, es de particular interés. Ya que tiene que ver con el problema de la preparación en los seminarios para el ministerio sacerdotal, hay de hecho una descomposición de amplio alcance en cuanto a la forma previa de preparación.

En varios seminarios se establecieron grupos homosexuales que actuaban más o menos abiertamente, con lo que cambiaron significativamente el clima que se vivía en ellos. En un seminario en el sur de Alemania, los candidatos al sacerdocio y para el ministerio laico de especialistas pastorales (Pastoralreferent) vivían juntos. En las comidas cotidianas, los seminaristas y los especialistas pastorales estaban juntos. Los casados a veces estaban con sus esposas e hijos; y en ocasiones con sus novias. El clima en este seminario no proporcionaba el apoyo requerido para la preparación de la vocación sacerdotal. La Santa Sede sabía de esos problemas sin estar informada precisamente. Como primer paso, se acordó una visita apostólica (N. del T.: investigación) para los seminarios en Estados Unidos.

Como el criterio para la selección y designación de obispos también había cambiado luego del Concilio Vaticano II, la relación de los obispos con sus seminarios también era muy diferente. Por encima de todo se estableció la “conciliaridad” como un criterio para el nombramiento de nuevos obispos, que podía entenderse de varias maneras.

De hecho, en muchos lugares se entendió que las actitudes conciliares tenían que ver con tener una actitud crítica o negativa hacia la tradición existente hasta entonces, y que debía ser reemplazada por una relación nueva y radicalmente abierta con el mundo. Un obispo, que había sido antes rector de un seminario, había hecho que los seminaristas vieran películas pornográficas con la intención de que estas los hicieran resistentes ante las conductas contrarias a la fe.

Hubo –y no solo en los Estados Unidos de América– obispos que individualmente rechazaron la tradición católica por completo y buscaron una nueva y moderna “catolicidad” en sus diócesis. Tal vez valga la pena mencionar que en no pocos seminarios, a los estudiantes que los veían leyendo mis libros se les consideraba no aptos para el sacerdocio. Mis libros fueron escondidos, como si fueran mala literatura, y se leyeron solo bajo el escritorio.

La visita que se realizó no dio nuevas pistas, aparentemente porque varios poderes unieron fuerzas para maquillar la verdadera situación. Una segunda visita se ordenó y esa sí permitió tener datos nuevos, pero al final no logró ningún resultado. Sin embargo, desde la década de 1970 la situación en los seminarios ha mejorado en general. Y, sin embargo, solo aparecieron casos aislados de un nuevo fortalecimiento de las vocaciones sacerdotales ya que la situación general había tomado otro rumbo.

(2) El asunto de la pedofilia, según recuerdo, no fue agudo sino hasta la segunda mitad de la década de 1980. Mientras tanto, ya se había convertido en un asunto público en Estados Unidos, tanto así que los obispos fueron a Roma a buscar ayuda ya que la ley canónica, como se escribió en el nuevo Código (1983), no parecía suficiente para tomar las medidas necesarias. Al principio Roma y los canonistas romanos tuvieron dificultades con estas preocupaciones ya que, en su opinión, la suspensión temporal del ministerio sacerdotal tenía que ser suficiente para generar purificación y clarificación. Esto no podía ser aceptado por los obispos estadounidenses, porque de ese modo los sacerdotes permanecían al servicio del obispo y así eran asociados directamente con él. Lentamente fue tomando forma una renovación y profundización de la ley penal del nuevo Código, que había sido construida adrede de manera holgada.

Además y sin embargo, había un problema fundamental en la percepción de la ley penal. Solo el llamado garantismo (una especie de proteccionismo procesal) era considerado como “conciliar”. Esto significa que se tenía que garantizar, por encima de todo, los derechos del acusado hasta el punto en que se excluyera del todo cualquier tipo de condena. Como contrapeso ante las opciones de defensa, disponibles para los teólogos acusados y con frecuencia inadecuadas, su derecho a la defensa usando el garantismo se extendió a tal punto que las condenas eran casi imposibles.

Permítanme un breve excurso en este punto. A la luz de la escala de la inconducta pedófila, una palabra de Jesús nuevamente salta a la palestra: “Y cualquiera que haga tropezar a uno de estos pequeños que creen en mí, mejor le fuera si le hubieran atado al cuello una piedra de molino de las que mueve un asno, y lo hubieran echado al mar” (Mc 9,42).

La palabra “pequeños” en el idioma de Jesús significa los creyentes comunes que pueden ver su fe confundida por la arrogancia intelectual de aquellos que creen que son inteligentes. Entonces, aquí Jesús protege el depósito de la fe con una amenaza o castigo enfático para quienes hacen daño.

El uso moderno de la frase no es en sí mismo equivocado, pero no debe oscurecer el significado original. En él queda claro, contra cualquier garantismo, que no solo el derecho del acusado es importante y requiere una garantía. Los grandes bienes como la fe son igualmente importantes.

Entonces, una ley canónica balanceada que se corresponda con todo el mensaje de Jesús no solo tiene que proporcionar una garantía para el acusado, para quien el respeto es un bien legal, sino que también tiene que proteger la fe que también es un importante bien legal. Una ley canónica adecuadamente formada tiene que contener entonces una doble garantía: la protección legal del acusado y la protección legal del bien que está en juego. Si hoy se presenta esta concepción inherentemente clara, generalmente se cae en hacer oídos sordos cuando se llega al asunto de la protección de la fe como un bien legal. En la consciencia general de la ley, la fe ya no parece tener el rango de bien que requiere protección. Esta es una situación alarmante que los pastores de la Iglesia tienen que considerar y tomar en serio.

Ahora me gustaría agregar, a las breves notas sobre la situación de la formación sacerdotal en el tiempo en el que estalló la crisis, algunas observaciones sobre el desarrollo de la ley canónica en este asunto.

En principio, la Congregación para el Clero es la responsable de lidiar con crímenes cometidos por sacerdotes, pero dado que el garantismo dominó largamente la situación en ese entonces, estuve de acuerdo con el Papa Juan Pablo II en que era adecuado asignar estas ofensas a la Congregación para la Doctrina de la Fe, bajo el título de “Delicta maiora contra fidem“.

Esto hizo posible imponer la pena máxima, es decir la expulsión del estado clerical, que no se habría podido imponer bajo otras previsiones legales. Esto no fue un truco para imponer la máxima pena, sino una consecuencia de la importancia de la fe para la Iglesia. De hecho, es importante ver que tal inconducta de los clérigos al final daña la fe.

Allí donde la fe ya no determina las acciones del hombre es que tales ofensas son posibles.

La severidad del castigo, sin embargo, también presupone una prueba clara de la ofensa: este aspecto del garantismo permanece en vigor.

En otras palabras, para imponer la máxima pena legalmente, se requiere un proceso penal genuino, pero ambos, las diócesis y la Santa Sede se ven sobrepasados por tal requerimiento. Por ello formulamos un nivel mínimo de procedimientos penales y dejamos abierta la posibilidad de que la misma Santa Sede asuma el juicio allí donde la diócesis o la administración metropolitana no pueden hacerlo. En cada caso, el juicio debe ser revisado por la Congregación para la Doctrina de la Fe para garantizar los derechos del acusado. Finalmente, en la feria cuarta (N. del T. la asamblea de los miembros de la Congregación) establecimos una instancia de apelación para proporcionar la posibilidad de apelar.

Ya que todo esto superó en la realidad las capacidades de la Congregación para la Doctrina de la Fe y ya que las demoras que surgieron tenían que ser previstas dada la naturaleza de esta materia, el Papa Francisco ha realizado reformas adicionales.

III.

(1.) ¿Qué se debe hacer? ¿Tal vez deberíamos crear otra Iglesia para que las cosas funcionen? Bueno, ese experimento ya se ha realizado y ya ha fracasado. Solo la obediencia y el amor por nuestro Señor Jesucristo pueden indicarnos el camino, así que primero tratemos de entender nuevamente y desde adentro (de nosotros mismos) lo que el Señor quiere y ha querido con nosotros.

Primero, sugeriría lo siguiente: si realmente quisiéramos resumir muy brevemente el contenido de la fe como está en la Biblia, tendríamos que hacerlo diciendo que el Señor ha iniciado una narrativa de amor con nosotros y quiere abarcar a toda la creación en ella. La forma de pelear contra el mal que nos amenaza a nosotros y a todo el mundo, solo puede ser, al final, que entremos en este amor. Es la verdadera fuerza contra el mal, ya que el poder del mal emerge de nuestro rechazo a amar a Dios. Quien se confía al amor de Dios es redimido. Nuestro ser no redimidos es una consecuencia de nuestra incapacidad de amar a Dios. Aprender a amar a Dios es, por lo tanto, el camino de la redención humana.

Tratemos de desarrollar un poco más este contenido esencial de la revelación de Dios. Podemos entonces decir que el primer don fundamental que la fe nos ofrece es la certeza de que Dios existe. Un mundo sin Dios solo puede ser un mundo sin significado. De otro modo, ¿de dónde vendría todo? En cualquier caso, no tiene propósito espiritual. De algún modo está simplemente allí y no tiene objetivo ni sentido. Entonces no hay estándares del bien ni del mal, y solo lo que es más fuerte que otra cosa puede afirmarse a sí misma y el poder se convierte en el único principio. La verdad no cuenta, en realidad no existe. Solo si las cosas tienen una razón espiritual tienen una intención y son concebidas. Solo si hay un Dios Creador que es bueno y que quiere el bien, la vida del hombre puede entonces tener sentido.

Existe un Dios como creador y la medida de todas las cosas es una necesidad primera y primordial, pero un Dios que no se exprese para nada a sí mismo, que no se hiciese conocido, permanecería como una presunción y podría entonces no determinar la forma [Gestalt] de nuestra vida. Para que Dios sea realmente Dios en esta creación deliberada, tenemos que mirarlo para que se exprese a sí mismo de alguna forma. Lo ha hecho de muchas maneras, pero decisivamente lo hizo en el llamado a Abraham y que le dio a la gente que buscaba a Dios la orientación que lleva más allá de toda expectativa: Dios mismo se convierte en criatura, habla como hombre con nosotros los seres humanos.

En este sentido la frase “Dios es”, al final se convierte en un mensaje verdaderamente gozoso, precisamente porque Él es más que entendimiento, porque Él crea –y es– amor para que una vez más la gente sea consciente de esta, la primera y fundamental tarea confiada a nosotros por el Señor.

Una sociedad sin Dios –una sociedad que no lo conoce y que lo trata como no existente– es una sociedad que pierde su medida. En nuestros días fue que se acuñó la frase de la muerte de Dios. Cuando Dios muere en una sociedad, se nos dijo, esta se hace libre. En realidad, la muerte de Dios en una sociedad también significa el fin de la libertad porque lo que muere es el propósito que proporciona orientación, dado que desaparece la brújula que nos dirige en la dirección correcta que nos enseña a distinguir el bien del mal. La sociedad occidental es una sociedad en la que Dios está ausente en la esfera pública y no tiene nada que ofrecerle. Y esa es la razón por la que es una sociedad en la que la medida de la humanidad se pierde cada vez más. En puntos individuales, de pronto parece que lo que es malo y destruye al hombre se ha convertido en una cuestión de rutina.

Ese es el caso con la pedofilia. Se teorizó solo hace un tiempo como algo legítimo, pero se ha difundido más y más. Y ahora nos damos cuenta con sorpresa de que las cosas que les están pasando a nuestros niños y jóvenes amenazan con destruirlos. El hecho de que esto también pueda extenderse en la Iglesia y entre los sacerdotes es algo que nos debe molestar de modo particular.

¿Por qué la pedofilia llegó a tales proporciones? Al final de cuentas, la razón es la ausencia de Dios. Nosotros, cristianos y sacerdotes, también preferimos no hablar de Dios porque este discurso no parece ser práctico. Luego de la convulsión de la Segunda Guerra Mundial, nosotros en Alemania todavía teníamos expresamente en nuestra Constitución que estábamos bajo responsabilidad de Dios como un principio guía. Medio siglo después, ya no fue posible incluir la responsabilidad para con Dios como un principio guía en la Constitución europea. Dios es visto como la preocupación partidaria de un pequeño grupo y ya no puede ser un principio guía para la comunidad como un todo. Esta decisión se refleja en la situación de Occidente, donde Dios se ha convertido en un asunto privado de una minoría.

Una tarea primordial, que tiene que resultar de las convulsiones morales de nuestro tiempo, es que nuevamente comencemos a vivir por Dios y bajo Él. Por encima de todo, nosotros tenemos que aprender una vez más a reconocer a Dios como la base de nuestra vida en vez de dejarlo a un lado como si fuera una frase no efectiva. Nunca olvidaré la advertencia del gran teólogo Hans Urs von Balthasar que una vez me escribió en una de sus postales: “¡No presuponga al Dios trino: Padre, Hijo y Espíritu Santo, preséntelo!”.

De hecho, en la teología Dios siempre se da por sentado como un asunto de rutina, pero en lo concreto uno no se relaciona con Él. El tema de Dios parece tan irreal, tan expulsado de las cosas que nos preocupan y, sin embargo, todo se convierte en algo distinto si no se presupone sino que se presenta a Dios. No dejándolo atrás como un marco, sino reconociéndolo como el centro de nuestros pensamientos, palabras y acciones.

(2) Dios se hizo hombre por nosotros. El hombre como Su criatura es tan cercano a Su corazón que Él se ha unido a sí mismo con él y ha entrado así en la historia humana de una forma muy práctica. Él habla con nosotros, vive con nosotros, sufre con nosotros y asumió la muerte por nosotros. Hablamos sobre esto en detalle en la teología, con palabras y pensamientos aprendidos, pero es precisamente de esta forma que corremos el riesgo de convertirnos en maestros de fe en vez de ser renovados y hechos maestros por la fe.

Consideremos esto con respecto al asunto central: la celebración de la Santa Eucaristía. Nuestro manejo de la Eucaristía solo puede generar preocupación. El Concilio Vaticano II se centró correctamente en regresar este sacramento de la presencia del cuerpo y la sangre de Cristo, de la presencia de Su persona, de su Pasión, Muerte y Resurrección, al centro de la vida cristiana y la misma existencia de la Iglesia. En parte esto realmente ha ocurrido y deberíamos estar agradecidos al Señor por ello.

Y sin embargo prevalece una actitud muy distinta. Lo que predomina no es una nueva reverencia por la presencia de la muerte y resurrección de Cristo, sino una forma de lidiar con Él que destruye la grandeza del Misterio. La caída en la participación de las celebraciones eucarísticas dominicales muestra lo poco que los cristianos de hoy saben sobre apreciar la grandeza del don que consiste en Su Presencia real. La Eucaristía se ha convertido en un mero gesto ceremonial cuando se da por sentado que la cortesía requiere que sea ofrecido en celebraciones familiares o en ocasiones como bodas y funerales a todos los invitados por razones familiares.

La forma en la que la gente simplemente recibe el Santísimo Sacramento en la comunión como algo rutinario muestra que muchos la ven como un gesto puramente ceremonial. Por lo tanto, cuando se piensa en la acción que se requiere primero y primordialmente, es bastante obvio que no necesitamos otra Iglesia con nuestro propio diseño. En vez de ello se requiere, primero que nada, la renovación de la fe en la realidad de que Jesucristo se nos es dado en el Santísimo Sacramento.

En conversaciones con víctimas de pedofilia, me hicieron muy consciente de este requisito primero y fundamental. Una joven que había sido acólita me dijo que el capellán, su superior en el servicio del altar, siempre la introducía al abuso sexual que él cometía con estas palabras: “Este es mi cuerpo que será entregado por ti”.

Es obvio que esta mujer ya no puede escuchar las palabras de la consagración sin experimentar nuevamente la terrible angustia de los abusos. Sí, tenemos que implorar urgentemente al Señor por su perdón, pero antes que nada tenemos que jurar por Él y pedirle que nos enseñe nuevamente a entender la grandeza de Su sufrimiento y Su sacrificio. Y tenemos que hacer todo lo que podamos para proteger del abuso el don de la Santísima Eucaristía.

(3) Y finalmente, está el Misterio de la Iglesia. La frase con la que Romano Guardini, hace casi 100 años, expresó la esperanza gozosa que había en él y en muchos otros, permanece inolvidable: “Un evento de importancia incalculable ha comenzado, la Iglesia está despertando en las almas”.

Se refería a que la Iglesia ya no era experimentada o percibida simplemente como un sistema externo que entraba en nuestras vidas, como una especie de autoridad, sino que había comenzado a ser percibida como algo presente en el corazón de la gente, como algo no meramente externo sino que nos movía interiormente. Casi 50 años después, al reconsiderar este proceso y viendo lo que ha estado pasando, me siento tentado a revertir la frase: “La Iglesia está muriendo en las almas”.

De hecho, hoy la Iglesia es vista ampliamente solo como una especie de aparato político. Se habla de ella casi exclusivamente en categorías políticas y esto se aplica incluso a obispos que formulan su concepción de la Iglesia del mañana casi exclusivamente en términos políticos. La crisis, causada por los muchos casos de abusos de clérigos, nos hace mirar a la Iglesia como algo casi inaceptable que tenemos que tomar en nuestras manos y rediseñar. Pero una Iglesia que se hace a sí misma no puede constituir esperanza.

Jesús mismo comparó la Iglesia a una red de pesca en la que Dios mismo separa los buenos peces de los malos. También hay una parábola de la Iglesia como un campo en el que el buen grano que Dios mismo sembró crece junto a la mala hierba que “un enemigo” secretamente echó en él. De hecho, la mala hierba en el campo de Dios, la Iglesia, son ahora excesivamente visibles y los peces malos en la red también muestran su fortaleza. Sin embargo, el campo es aún el campo de Dios y la red es la red de Dios. Y en todos los tiempos, no solo ha habido mala hierba o peces malos, sino también los sembríos de Dios y los buenos peces. Proclamar ambos con énfasis y de la misma forma no es una manera falsa de apologética, sino un necesario servicio a la Verdad.

En este contexto es necesario referirnos a un importante texto en la Revelación a Juan. El demonio es identificado como el acusador que acusa a nuestros hermanos ante Dios día y noche. (Ap 12, 10). El Apocalipsis toma entonces un pensamiento que está al centro de la narrativa en el libro de Job (Job 1 y 2, 10; 42:7-16). Allí se dice que el demonio buscaba mostrar que lo correcto en la vida de Job ante Dios era algo meramente externo. Y eso es exactamente lo que el Apocalipsis tiene que decir: el demonio quiere probar que no hay gente correcta, que su corrección solo se muestra en lo externo. Si uno pudiera acercarse, entonces la apariencia de justicia se caería rápidamente.

La narración comienza con una disputa entre Dios y el demonio, en la que Dios se ha referido a Job como un hombre verdaderamente justo. Ahora va a ser usado como un ejemplo para probar quién tiene razón. El demonio pide que se le quiten todas sus posesiones para ver que nada queda de su piedad. Dios le permite que lo haga, tras lo cual Job actúa positivamente. Luego el demonio presiona y dice: “¡Piel por piel! Sí, todo lo que el hombre tiene dará por su vida. Sin embargo, extiende ahora tu mano y toca su hueso y su carne, verás si no te maldice en tu misma cara”. (Job 2,4f).

Entonces Dios le otorga al demonio un segundo turno. También toca la piel de Job y solo le está negado matarlo. Para los cristianos es claro que este Job, que está de pie ante Dios como ejemplo para toda la humanidad, es Jesucristo. En el Apocalipsis el drama de la humanidad nos es presentado en toda su amplitud.

El Dios Creador es confrontado con el demonio que habla a toda la humanidad y a toda la creación. Le habla no solo a Dios, sino y sobre todo a la gente: Miren lo que este Dios ha hecho. Supuestamente una buena creación. En realidad está llena de miseria y disgustos. El desaliento de la creación es en realidad el menosprecio de Dios. Quiere probar que Dios mismo no es bueno y alejarnos de Él.

La oportunidad en la que el Apocalipsis no está hablando aquí es obvia. Hoy, la acusación contra Dios es sobre todo menosprecio de Su Iglesia como algo malo en su totalidad y por lo tanto nos disuade de ella. La idea de una Iglesia mejor, hecha por nosotros mismos, es de hecho una propuesta del demonio, con la que nos quiere alejar del Dios viviente usando una lógica mentirosa en la que fácilmente podemos caer. No, incluso hoy la Iglesia no está hecha solo de malos peces y mala hierba. La Iglesia de Dios también existe hoy, y hoy es ese mismo instrumento a través del cual Dios nos salva.

Es muy importante oponerse con toda la verdad a las mentiras y las medias verdades del demonio: sí, hay pecado y mal en la Iglesia, pero incluso hoy existe la Santa Iglesia, que es indestructible. Además hoy hay mucha gente que humildemente cree, sufre y ama, en quien el Dios verdadero, el Dios amoroso, se muestra a Sí mismo a nosotros. Dios también tiene hoy Sus testigos (“martyres“) en el mundo. Nosotros solo tenemos que estar vigilantes para verlos y escucharlos.

La palabra mártir está tomada de la ley procesal. En el juicio contra el demonio, Jesucristo es el primer y verdadero testigo de Dios, el primer mártir, que desde entonces ha sido seguido por incontables otros.

El hoy de la Iglesia es más que nunca una Iglesia de mártires y por ello un testimonio del Dios viviente. Si miramos a nuestro alrededor y escuchamos con un corazón atento, podremos hoy encontrar testigos en todos lados, especialmente entre la gente ordinaria, pero también en los altos rangos de la Iglesia, que se alzan por Dios con sus vidas y su sufrimiento. Es una inercia del corazón lo que nos lleva a no desear reconocerlos. Una de las grandes y esenciales tareas de nuestra evangelización es, hasta donde podamos, establecer hábitats de fe y, por encima de todo, encontrar y reconocerlos.

Vivo en una casa, en una pequeña comunidad de personas que descubren tales testimonios del Dios viviente una y otra vez en la vida diaria, y que alegremente me comentan esto. Ver y encontrar a la Iglesia viviente es una tarea maravillosa que nos fortalece y que, una y otra vez, nos hace alegres en nuestra fe.

Al final de mis reflexiones me gustaría agradecer al Papa Francisco por todo lo que hace para mostrarnos siempre la luz de Dios que no ha desaparecido, incluso hoy. ¡Gracias Santo Padre!

Benedicto XVI

52 comentarios

  • George R Porta

    Hoy he visto una película alemana, «El Culpable» («Verfehlung» dirigida por Gerd Schneider y que tuvo su première en 2015) que he estado guardando. Jueves Santo me pareció un buen día para verla.

    Un capellán de prisiones tiene que lidiar con el apresamiento y reclusión en la cárcel de la que es capellán, de un compañero de seminario acusado de pedófilo que el cardenal arzobispo y otros miembros de la curia local han protegido durante varios años. Tras las angustias del descubrimiento de los hechos, el reconocimiento de las consecuencias sobre las víctimas, y su propio sentido de responsabilidad, la película concluye con la decisión de ir al fiscal regional y ofrecerse como testigo, incluso violando el secreto de confesión porque la caridad por las víctimas se lo exige.

    La película no navegó con mucha suerte: El tema es desagradable, causó tedio después de 13 años de denuncias y escándalos en todo el mundo católico (así puede ser la naturaleza humana) pero a final de la película me quedé con un sentido de esperanza.

    Quizás ya Benedicto esté muy mayor y cansado para mirar este tipo de películas, quizás el no escribió de su puño y letra, quizás (yo lo pienso) sí la escribió. De cualquier modo, culpar la modernidad con el derrumbe de la credibilidad de la jerarquía eclesiástica no es una alternativa aceptable.

    También vi una película mucho más vieja, «La Firma» dirigida por Sidney Pollack, presentada en 1993 y que recibió la misma calificación que «El Culpable» (6 estrellas sobre 10). Esta vez se trata de la corrupción de una firma legal neoyorquina y de la agonía de uno de los abogados luchando entre denunciar o encubrir. Contra viento y contra marea escoge la primero. También me dejó un cierto sabor de esperanza.

    La tercera película que acabo de mirar es el documental de Oliver Stone «The Untold Story of the United States» (La historia no relatada de los Estados Unidos, mi traducción), una serie en doce capítulos que vio la luz de 2012 a 2013. Peores crímenes, los mismos encubrimientos, esta vez por el mismo estado y la misma industria de la información sensacionalista que ayudó a descubrir los crímenes pedófilos, pero no ha sido capaz de denunciar los del Estado. Esta tercera me dejó hecho pedazos y no es la primera vez que la miro.

    En resumen, en todas estas historias, las tres, hay un número masivo de encubridores, unos pocos tanto de culpables cuanto de denunciantes valientes, pero el número mayor es la multitud de las víctimas que solo pueden seguir viviendo traumadas.

    La carta de Benedicto, un insulto a las víctimas no resuelve el problema fundamental de la carencia de honestidad y de la abundancia de corrupción, después de 2000 años de magisterio, escuelas católicas, dominio sobre la cultura, y falta de escrúpulos a la hora de tomar decisiones, desde la bula que autorizó el pillaje de América hasta las instrucciones secretas para encubrir la pedofilia, todo no a la mayor gloria de Dios, sino a la mayor gloria y seguridad de la institución eclesiástica.

    Para mañana, Viernes Santo, me reservé las películas que tienen que ver con la infidelidad, la moral más o menos rígida y la hipocresía con la que se ha corrompido la institución familiar. Desde luego Benedicto muy probablemente, tanto si escribió la carta cuanto si no la escribió, estará contento culpando al mundo porque en su visión, la misión es salvar la Iglesia, una percepción un pelín o muchos pelines diferentes de la del Galileo que no se sabe si quería una Iglesia (como la que conocemos o cualquier otra) y parece que quería lograr a cualquier precio la salud del Mundo cosa que no parece haber preocupado prioritariamente a Benedicto.

    • José Ignacio Calleja Sáenz de Navarrete

      Nunca he pensado que el texto de Benedicto sea apócrifo, no, sino que él está muy condicionado por su entorno y se presta a manipulaciones claras. No creo en nada que salga ya de su pluma en materia de análisis teoeclesial. En nada. (Además de que no debe hacerlo). No me fío de los que le rodean. Por tanto, sí es lo que piensa, pues refleja su anteriores escritos, pero se lanza a opinar contra todo “derecho” y “promesa” porque en su entorno se le anima, facilita, graba, presenta el borrador, lo pule(n) y firma. Por eso digo, y solo en cuanto detalles menores que para mí son muy importantes, ¿cómo puede referirse a la muerte del moralista F. Böckle como un signo de la misericordia de Dios? ¿Cómo puede recordar tan engreído al trato de su obra en los Seminarios? ¿Cómo puede referirse a Obispos que aconsejaban ver películas pornográficas en los seminarios, cuando me temo que se refiera a que los seminaristas mayores comenzaron a ver las películas con dos rombos o algo similar? ¿Cómo puede contar el comportamiento de un sacerdote que dice a su víctima, tras la eucaristía, que al abusar de ella va a participar del cuerpo del señor (algo así, no voy al texto)? ¿Quién puede haber conocido esto y ser máximo responsable de la Iglesia sin denunciarlo a la fiscalía al instante? ¿Cómo puede hablar del ejemplo de los mártires (testigos) de la fe verdadera, entregada y vaciada, y citar a los-las que atienden la residencia donde él vive y otros miembros de la curia? A esto me refiero para pensar que ya no controla bien lo que no es de recibo contar y algunos se aprovechan de su ancianidad para que lo suelte así. (Si fuera mi abuelo, ¿yo le permitiría escribir esto, mejor aún, escribir algo sobre el tema, después de retirarse y prometer una final de respeto humilde y de servicio a su sucesor? NO. A esto me refiero diciendo que el texto no es ya suyo. Podía serlo perfectamente, pero yo no le reconozco libertad para evitar la manipulación de su entorno al hacerlo. Y además, no tiene derecho. Por lo demás, el texto obedece a que él -y los que le rodean, incitan y manipulan-, se lo juegan todo en esa visión del papa emérito sobre la crisis cultural del mundo, en ese lugar de la fe religiosa y de la Iglesia en el futuro de Europa -lejos del Evangelio de Jesús, por decirlo suavemente- y en la solución eclesiástica, doctrinal y espiritual que quieren dar a la pederastia del pasado -quiero pensar del pasado- en la Iglesia. Por eso arriesgan tanto y sacan a pasear al papa emérito. ¿Contra él? Seguramente, no, no lo creo, pero no sé qué libertad mental conserva; derecho ya no tiene y posibilidades de verse muy condicionado, todas. No es un texto apócrifo, en sentido estricto, pero es un texto cuyas condiciones de libertad están en entredicho. A lo mejor, prefiero verlo así.

  • Honorio Cadarso

    Carmen: Yo siempre llego tarde, pero te confieso que tu intervención en este tema de la pederastia  dice mucho mucho de tu sabiduría y tu sentido común. Y tu concepto de esta iglesia tan absurdamente clericaloide y segura de sí misma y ded que “lo que yo digo va a misa”. Benedicto XVI es una de las cumbres de ese clericalismo-absolutismo-dogmatismo-pedantería que en el Papa actual se ha suavizado enormemente, pero le quedan todavía resabios.

    Tu presencia en Atrio contribuye a bajarnos de las nubes y aterrizarnos y ponernos los pies en el cuelo. Gracias!

  • Josela

    Carmen, por alusiones : Dices:”..es que ha habido muchísimo sufrimiento..”Yo también estoy contigo, porque  algunas cosas que han sucedido en torno al particular es como matar  caballos…¿Quién no se  plantea interrogantes sobre todo ello? Aunque, se me hace que de algunas cosas negativas han surgido esperanzas y tomas de conciencia nuevas . Y de toda esta parafernalia en concreto, aunque con mucho despretigio para el clero,   afloran nuevas vidrieras de luz y protección , en particular para los niños-as. “Y ello es muy importante para la humanidad porque como decía el otro , no se cura uno nunca de su niñez ..y ellos son la sonrisa del misterio…y la inocencia y la sonrisa de los niños vale mucha plata…Eso no se compra….Y evitar su corrupción es como hacer un brindis al aro-iris de la esperanza. En relación a la comparación que estableces, a mí me ha gustado un montón, aunque, parece que no he captado quizá en sus justos términos…pero se me hace que dentro tiene sonsonetes. De forma que si pudiera,  me encantaría ver esa película. Parece que la comparación ha despertado también la curiosidad de algún otro que te ha preguntado sobre el particular. Aunque, a lo mejor hemos asustado al personal… aunque, creo que no, porque aquí participan  gentes con tablas  y sin tapujos..… Me hablas de que no te has expresado bien y que por eso ….y que este ámbito no sé qué….Con más razón tendría que decir eso de mí.. la sinceridad vale mucho . De todos modos yo agradezco a  Atrio  la posibilidad que nos regala de participar al brindarnos una plataforma de expresión. Gracias por todo, Carmen.

    • Carmen

      Es una película de los sesenta. Rodada en España. La vi pues tendría diez o doce años. No veas, Una playa de Valencia de arena fina, y el Cid Campeador cabalgando , atado al caballo porque lo habíamos visto morir hacia pocos fotogramas. Bueno. La tengo en mi cabeza.
      Más adelante estudié el poema en clases de literatura.
      Una vez, tuve que sustituir a mi compañera de literatura y lengua. Pregunté qué estáis haciendo? Uf, una cosa muy antigua, el Cid, dijeron. Pero si es una historia preciosa, os la voy a contar.
      Cuando hicieron el examen, una de las preguntas, claro, resume la historia de las partes del poema. Qué riiiiiisa.
      Pero, qué les dijiste? . Pues les conté una historia tipo juego de tronos. Una historia preciosa. Lo que no sé es si era exactamente lo que decía el poema.

      Si. Aquí se está bien.
      Un abrazo

      • oscar varela

        Hola!
        El Poema de El Cid Campeador merecería una consideración desde nuestra propia actualidad.
        Es un Poema “judicial”.
        El “entorno” de la Corte no quiere vasallos in-corruptos.
        Consiguen des-terrarlo.
        También hay “acoso” de Poder sobre las 2 hijas
        por parte de los amigotes de Carrión.
        Si Carmen lo “trabajó”, tal vez pueda escribir Artículo sobre esto.
        Yo lo hice en un Radio-teatro.

  • Josela

    Carmen, por alusiones personales…: ”Lo de Josela ya me ha dejado totalmente fuera de juego “…” Y así está la Iglesia…devastada “….”Pero los responsables habría que empezar a buscarlos en el siglo cuarto “…”comparas a Pikaza, si no me equivoco, con Rodrigoz Diaz de Vivar…
    Personalmente el escrito de Pikaza sobre el particular se me hace extraordinario, así como otras participaciones. No voy a citar nombres.  Entonces. ¿..”porqué eso de que “me han dejado  fuera de juego..”?  
    Dicen que los pueblos que no tienen leyendas tienen el peligro de morir de frio. Cuentan  que cuando Dios se decidió a crear la vida, escribió un libro fabuloso : el cosmos. Pero lo creó lo menos  posible, esperando que el hombre, incluso la materia, se hicieran con El cocreadores y partícipes en la aventura.
     Según Mirándola, cuando los ángeles  se enteraron del plan de Dios, se extrañaron tanto, que le avisaron:”No te das cuenta que al crear al hombre lo menos posible y  además libre.(.pero no de todo y tampoco del todo hecho), te expones a un caos….”.Después de un rato dicen que Dios respondió:” A pesar de todo vamos a crearlo .. vamos a aventurarnos….”  Y estamos en esas.. continúa el cosmos, para algunos o para todos a ratos, como si Dios no existiera o como si estuviera jugando al escondite o si algunos pudieran  tener la propiedad de la verdad. La verdad, prece, que no es un objeto sino un horizonte al que trabajosamente podemos caminar….
    (Mirándola, creo que era un cardenal del siglo XV-XVI, amigo de Galileo Galilei que confirmándole en su teoría de la rotación de la tierra decía:” La  Biblia no ha sido escrita para decirnos cómo funcionan los astros sino cómo se va a cielo”. Es decir, ahí también se ve en la Iglesia que mientras este cardenal de la Iglesia opinaba de una forma, otros opinaban de otra forma, aunque en la opinión pública ha quedado el sanbenito de que la Iglesia persiguió a unos de los promotores de la ciencia moderna. ¿No sucede otro tanto con eso de que el clero es…la Iglesia no es más que..? ¿Es verdad pero .. toda la verdad?) En ese   libro  azul verde aparecen también los seres humanos con su sexualidad a cuestas, con sus laberintos y tabues y voracidades y bellezas y fagocitaciones…En ese cosmos  están encontrando hasta “ agujeros negros” que fagocitan hasta planetas. Todo muy complejo
    Después de escribir Dios ese libro del Cosmos,  (escribió Dios  o escribieron  los hombres presuntamente en su nombre o las dos cosas a la vez),  unas notas al pié de página:   la Biblia en nuestro caso o las escrituras santas de las diversas religionesetc.. ¡¡¡¡Ay del que queda con las notas al pié de página y no lee  el libro. ¡¡¡
     Pero como en lo humano no hay nada absolutamente divino, y lo imposible es posible, imagínate el cacao…….La creación sin Dios, parece que  es un enigma y con Dios un misterio. Ahí andan los científicos escrutando los anagramas de la vida. Hay que agradecerles su trabajo aunque algunos sean ateos. Las notas al pié de página no son más simples y más si hay que combinar las diferentes notas a página de las diversas religiones. Y en medio de esa nube de páginas del libro y notas al pié de página  anda la  humanidad en búsqueda..
     Yo no sé si es cierta esta leyenda, pero si es cierta,  yo opino, que el primer  corresponsable, quizá no está en el siglo IV sino el día primero de la creación. Y no sé si  es cierto lo  que dicen las malas lenguas que en la revolución de 1968 juvenil francés, de la que habla Benedicto, (el Concilio Vaticano II  de la Iglesia se había acabado de celebrar), se postulaba la pederastia  como derecho. Y Benedicto, parece que da  a entender que por reflujos del Concilio y de la Revolución Juvenil francés hubo contaminación en la sexualidad del clero, en particular con el  problema de la pederastia y homosexualidad. Y que frente a una lectura del capítulo correspondiente a la sexualidad del famoso libro del cosmos, hubo una desorientación en la forma de visualizarlo.
     Menos mal que por lo menos en la conciencia eclesial, ahora, se dice que la pederastia no sólo es enfermedad sino que es crimen; luego sometido al juicio civil tanto si son laicos como clérigos. En eso, parece que están de acuerdo los “hunos” y los “otros” en la Iglesia. Aquí se nota un paso de conciencia..un evolución de sobreconciencia…Y se está luchando que eso se asuma toda la sociedad y las seis instituciones mayores, empezando por la política. Otro paso: que la homosexualidad entre adultos, según los antropólogos no es enfermedad ni tampoco  crimen. Dentro de la Iglesia, como que la parte más ilustrada y humanizada, parece, que iría en esa línea como también Francisco . Aunque siempre atentos a una lectura abierta a la pervivencia del género humano, sin mezclas con la pederastia, porque, parece que por ahora de dos mujeres no puede nacer un niño. Y los niños curan el alma del hombre y de la vida¡¡¡¡¡Los niños son la patria del adulto…
    Y como ese libro del Cosmos lo mismo que las Notas al pié de página son tan complicados que surge la tentación del CIRUelo que no sabe leer y puso escuela. Esta tentación es presumir de saber leer, releer, interpretar tanto el Libro del cosmos como las notas al pié de página definivamente, sacando de la circulación el diálogo entre la historia y las creencias…y lo que quizá urge insistir la espiritualidad y no la religión ( como parece que está sucediendo),  la fe, no las crencias.  Tenemos suficiente religión para odiarnos, pero no suficiente humanidad para respetarnos…Es la escuela  del fanatismo, del absolutismo de las mediaciones, de idolatrar los propios dioses y sus cíclopes .
    Nuestro Francisco, en contra, anda a brazo partido queriendo dialogar con los que tienen versiones diferentes en relación a las benditas “notas al pié de página como de todo lo que tiene relación con el gran libro del Cosmos, buscando el Poliedro   frente a las identidades asesinas..habla con protestantes y ortodoxos, con musulmanes ( hay que agradecer el paso que han dado  los del  Emiratos árabes y el gran jede suni de Egipto, para dignarse dialogar con Francisco y hacer un documento único a cierta visiones de las diversas  notas a pié de página de frente a la lógica de la violencia sagrada),.. con ecologistas, etc., con su crucifijo en el bolsillo y su cojera… Aunque sin hacer ostentación..pero sí.. Hay que salvar, no sólo a los de mi grupo, iglesia o religión, sino a la HUMANIDAD. La humanidad, dicen está en peligro de extinción¡¡¡..Pero algunos, parece que   no lo ven bien incluso gente de  Iglesia ( especialmente algunos que andan con bordones)… y le llaman herético.
    Y frente “ a la Iglesia así  devastada” que se ha mencionado al principio de estas hojas,  yo diría que la Iglesia está mejor que nunca..no en plan de ser ciruelo como lo hacía  en algunos momentos de su historia sino en plan de ser samaritana, al servicio de su Señor, intentado excretar las ventosidades almacenadas en su historia, intentando aprender a conleer con otros, evitando las identidades asesina incluso con más razón, con los ateos, para intentar que no nos matemos  la humanidad y no matemos la vida, a los buscadores del sentido de la vida, a los niños. Podemos recordar aquello de si suenan las campanas, suenan por tí..  que allí donde se mata un ser humano, te  matan a ti …y  vuelve el misterio de la Crucifixión.
     

    • Carmen

      No sé si eres José Larruscain. Solamente me ha parecido que había , en fin. Posiblemente me he equivocado en mi percepción. Porque pensaba que hablaba un señor. Y algo me dejó fuera de juego.

      Solamente pienso, equivocada o no, que ha habido muchisimo más sufrimiento del que a primera vista puede parecer. Eso creo, lo siento. Tengo esa impresión. Lo siento, la tengo.

      Y que conste que todo un señor obispo hace ya algún año, creo que fue en Granada, me puso sobre la pista.

      Pero vamos, que ha habido abusos, parece probado y que los abusados a veces se convierten en abusadores, no es una teoría mía.

      Te pido toda clase de disculpas. Posiblemente no he debido de decir algo de lo que he dicho. Pero vamos, eso seguro. Solamente quería decir que ya , hasta aquí. No puedo más.

      Sabes qué pasa? A veces me creo que estoy entre amigos, no soy consciente de que esto es otra cosa.

      Y al señor Pikaza, no lo conozco. Una vez lo vi de lejos en un congreso de esos de teólogos Juan XXIII. Y he leído algún artículo suyo . Punto.

      Os deseo lo mejor a todos.

      No os toméis en serio lo que digo. Solamente soy una maestra jubilada.

      Paz y bien

      carmen

      • Carmen

        Y , te equivocas, y es que soy confusa hablando. Digo que han sacado al papa Benedicto, atadico al caballo, como Rodrigo Díaz de Vivar , por las playas de Valencia. No sé si viste la película de El Cid, Charlton Heston, superguapo y Sofía Loren, que no tengo palabras para describirla , de doña Jimena.
        La última escena de la película, al menos ese es mi recuerdo, es al Cid, héroe de la reconquista donde los haya, atado al caballo, ya había muerto, porque su sola vista desde lejos, hacía que los moros, dicho con todos mis respetos, salieran desperdigados, aterrorizados.

        No es una mala imagen. Pero desde luego no me refiero a nadie de los que conozco en Atrio, vamos, por favor. Me refiero a que han recurrido a un Papa, que ya no lo es, atadico al caballo, en una alusión clara a que ya no lo es, para que asuste a los infieles.

        Te podrá parecer más o menos acertado el comentario, pero me parece que en la comparación no sale perdiendo el Papa Benedicto. El Cid, don Rodrigo Díaz de Vivar, es uno de nuestros referentes . Al menos en la literatura lo es.

        Y desde luego, solamente se me ha ocurrido compararlo con su santidad el Papa Benedicto. No sé si es una falta de respeto por mi parte o por los que están utilizando su imagen.

        Pero sé que soy confusa hablando. Y que hablo demasiado, y que digo lo que pienso. Un error detrás de otro. Sorry

  • Jose Larruscain

    Voy a citar una frase del documento:” Entre las libertades por las que la revolución de 1.968 peleó estaba la libertad sexual total, una que ya no tuviera normas..”Yo no sé si esa revolución ha terminado..Se me hace que no..porque en torno a la sexualidad humana se atisban una serie de misterios no del todo descifrados, vgr.lo de “anima-animus”( dimensión femenina en el hombre y al revés)..Se afirma que el caos es el orden aún no descubierto.En la sexualidad hay mucho cosmos, mucha belleza, pero también caos y riesgos ( el otro decía que el amor está cerca del vater)…Todo eso interpela o no, pero está ahí…

    La frase citada me ha traido a la memoria lo que vivencié cuando al acudir una vez a un grupo, observé  que estaba un señor hablando a un grupo de niños.”Para vosotros qué es lo importante..en concreto vosotro qué quereis ser hombres o mujeres”..Se dirige a un niño y e pregunta:” Tu, Luis, quieres ser hom bre o mujer? El niño responde:” hombre”.”Luego te llamarás Luis”..Va otro niño y le pregunta:” Tu nos vas a decir cuál es tu nombre y a continuación nos dirás si quieres zer hombre o mujer”. El niño responde:”Me llamo José..en torno a lo segundo como uno no sabe mucho de todo éso, hasta aguna vez me he dicho que pasaría si queda ahí”..El coordinador responde:” Bueno,¿ que pasaría si por hoy te atreves a llamarte Josefa”.Un diálogo parecido tuvo con alguna niña…Y viene la prosopopeya:” Lo importante, niños-as, es elegir..elegir..La elección nos hace personas..” Yo no voy a defender ahora la ley natural o si existe o en qué términos..o dar como un presupuesto, porque el otro decía”En lo humano lo natural es lo artificia..”Y uno dice:” Quizá no del todo, pero…”De todos modos, sí creo que se dan como unas “latencias”nbaturales, vgr.en un niño, que en un principio estaría pidiendo que se le abran horizontes de ir desarrollándose en un diseño de masculinidad..Se me hace que en ciertas edades lo prioritario es trabajar esos aspectos de psicología evolutiva, antes que marearles con ciertas “elecciones”.. Si hubiera estado hablando a jovenes de 20 años quizá hubiera sido otra mi impresión…Pero semejantes planteamientos, “por ideología de género o no-género” se dan hoy día, no digo a nivel de Iglesia, pero en otros ambientes..?Por eso, se me hace, ue un documento de ésto ayuda a ponderar y plantearse preguntas…

    O sea que un escrito como éste no me escandaliza sino que me reubica en los claroscuros de a  ida..aunque sí me extraña que un Benedicto se lamene de que escritos suyos no aparecían en ciertos ambientes de Iglesia, cuando él uso mordazas a diestro y siniestro aa ciertos teólogos..como también extraña un poco que después que haya dejado el ministerio petrino, continue “petrineando” con la sortija y vestidos..y también le extraña a uno la posibilidad de que haya gente que estén dispuestos a jugar con su imagen de Benedicto..las creencias religiosas cuando se caen en el fanatismo son la peor sarna.¿Que pena¿ Dejemos ser a Dios, Dios..a Jesús, Jesús…Las lecturas posibles de hagamos de ellos es relativo..T&odo lo humano, incluso en el orden de las creencias tienen mucho de caducidad, gracias a Dios. Aunque tampoco habría que negarle a Benedicto que diga lo que diga…pero que Diego  no diga que dijo Bened..

    • Carmen

      Sorry, sorry, sorry.
      Algo me chirría de este gran artículo.
      No creo que el Papa Benedicto XVI haya sido un gran Papa. Tampoco que fuese una visión nueva después de Juan Pablo II.
      No. Algo chirría en su concepción de las causas de la pederastia. Quizás porque desde el 76 estoy trabajando con adolescentes.
      No.
      No quiero dedicar más tiempo a leer este artículo larguísimo. Una lectura en diagonal ha sido suficiente. No
      Sorry, sorry , sorry.
      No dan la importancia que tiene al tema de la pederastia. No entienden. Pero los padres sí entendemos. Se equivocan.
      Es una opinión , pero les aseguro que está vez no estoy sola.
      No terminan de entender. A lo mejor tienen causas que lo expliquen. No juzgo. Pero no entienden el alcance del escándalo.
      Sorry. Con todos mis respetos. Sorry.

      • Carmen, su comentario se dirige ?a que texto? ?el del papa BXVI? o ?el de Pikaza?

        gracias.

      • Carmen

        Mira. Se refiere al del señor Pikaza. Pero ya el del señor Larruscain ya me ha dejado totalmente fuera de juego. No creo que me podáis entender. No soy teóloga, ni filósofa, soy sencillamente una maestra.
        Ya no sé. Estoy desbordada. Siempre he dicho a grito limpio que Freud era un exagerado con el tema de la sexualidad infantil. Pero a lo mejor tenía parte de razón.
        Este tema ha dado mucho de sí, no únicamente en Atrio. He oído mil cosas y a veces he oído confidencias tremendas y no me estoy refiriendo únicamente a la iglesia. Pienso, creo, me parece que hay muchísimas más víctimas de lo que pueda pensarse, que a su vez se han convertido en abusadores.
        Pero los responsables habría que empezar a buscarlos en el siglo cuarto . En fin. No soy juez. Cuando mi hijo me dijo que no iba a preparar judicatura sino inspección de trabajo, fue un alivio enorme. Porque nadie puede entrar en el porqué de por qué suceden las cosas.

        Solamente doy gracias a dios de que mi vida ha sido sexualmente sana durante todo el tiempo. Una sexualidad forzada puede ser devastadora. Y así está la iglesia. Devastada. No sé si has visto las imágenes de Norte Dame ardiendo. Pero es todo un símbolo. La imagen de la aguja cayendo es escalofriante. Francia entera se está movilizando. El fuego se extinguirá,la restaurarán, tarden los años que tarden , cueste los millones de euros que cueste. Porque no van a consentir que se convierta en un montón de ruinas y porque están ya tomando todas las medidas posibles. Lo que no sé es si la institución de la iglesia es consciente del incendio que está sufriendo y si va a ser capaz de sofocarlo

        No vuelvo a hablar de esto. Me rindo.
        Es un tema que personalmente me destroza, posiblemente porque soy maestra.
        Un abrazo.

      • Carmen

        En menudo jaleeeeeeo me ha metido su preguntica.

        Me está bien empleado por meterme en conversaciones de mayores.

        Vio usted lo que el viento se llevó? Escarlata O’Hara diciendo, juro que nunca más volveré a pasar hambre !!

        Pues eso digo.

  • Jose Larruscain

    Sale…

  • ana rodrigo

     Esta es la prueba de la intencionalidad de este escrito, alimentar a la caverna. Religión Digital:  Cardenal Robert Sarah: “Debemos agradecer al Papa Emérito Benedicto XVI por tener el coraje de hablar”

     

    • Carmen

      Lo que yo te diga. Rodrigo Díaz de Vivar, El Cid Campeador, una vez muerto, atadico al caballo por las playas de Valencia rumbo a asustar a los moros. Una escena impresionante. Charlton Heston, nada menos.

      Pero claro…

  • Olga Larrazabal Saitua

    ¡Qué plomazo!

  • Jorge Sarsaneda del Cid

    Leí el escrito de Ratzinger. Me parece que es una vil torpedeada a la labor de Francisco. Parece mentira que un hombre que consideraba inteligente, haga estas cosas. ¿O no lo escribió él? Pero no lo ha desmentido. Da pena.

    Pero: ¿Por qué le siguen llamando “Benedicto 16? ¿No renunció voluntariamente? ¿Por qué le dicen “Papa” si no lo es? Los medios de comunicación colaboran en esta estupidez también. ¿Por qué no se va a vivir a Alemania, si no quiere molestar?

  • George R Porta

    Es interesante como se repite lo que Anna Harendt denunció tan dolorosamente como la banalización del mal. Esto de Ratzinger no es una movida tragicómica para entretener más o menos jocosamente a los tontos eclesiásticos o a los reacios, ranciosos enemigos de Francisco. Esto es un documento de autodefensa o de defensa de Benedicto, su complicidad antes de su propio pontificado y durante, porque el fue un «carrerista» voluntario durante el pontificado de JP II que nunca debió ser beatificado o canonnizado porque el pobre viejo fue manipulado a derechas e izquierdas mientras todos los delincuentes mayores de los Legionarios, etc. eran protegidos y se nombraban obispos a tutiplén asegurando que todas las esquinas del planeta estuviesen en poder de los curas más dóciles, más ambiciosos y más conservadores.

    Según este documento la Iglesia pedófila es la víctima y las víctimas reales solo son, como en los partes de guerra estadounidenses, «casualties» muertes por casualidad.

    Es vergonzoso que Parolin haya autorizado este documento o permitido que alguien dijera que le había consultado sin desmentirlo y es vergonzoso que en la Santa Madre Iglesia no haya nadie que, por caridad, le asegure a este anciano obviamente en pleno declinar un consejo de silencio y quietud. O es que está tan convencido de que su ortodoxia heterodoxa le va a garantizar la canonización, sobre todo si cardenales como el pronazi Raymond Leo Burke ahora en la Orden de Malta, garantizan un cónclave que asegure a Francisco una sucesión a la medida de las ideas de Ratzinger que le presente como un héroe y al final por lo menos lo haga Venerable.

    Ratzinger estuvo entre los que sabotearon la beatificación de Romero y de Fabro. Al final, quizás en un momento de claridad moral, abrió la puerta., pero fue él el que hizo la segunda negativa al proceso a sabiendas que estaba firmando la implementación de una regla no escrita en la Santa Sede pero muy socorrida: Si un grupo de cardenales bloquea la beatificación dos veces, nunca más se abre el proceso.

    Es escandaloso que el cinismo haga que alguien interprete esta carta como una movida para complacer a de aquellos que la RAE llama simples o incautos, al interpretar adjetivos usados en Latinoamerica como si todo el dolor acumulado por las víctimas de la pedofilia intencional, premeditadamente encubierta y condonada solo haya sido un efecto secundario, porque la carta de ese señor Ratzinger presenta a las Iglesia como la víctima de la cultura.

    Estas ideas de Ratzinger no son el resultado de una refelxión nueva. Ratzinger, durante el pontificado de JPII sostuvo un encuentro en Paris que vale la pena revisar porque su participación fue acerca de cómo presentar la fe en estos tiempos. Sus conversaciones con Jürgen Habermas arrojan más luz sobre su comportamiento en la época y finalmente su renuencia a entregar a Marcial Masiel, el verdugo de los Legionarios, a la justicia civil completan el cuadro.

    Su alegación de que sus libros fueron relegados es falsa. Mientras el fue Prefecto de la Congregación de la Fe pudo publicar lo que quiso. En cambio su mención de Ratzinger, en pasada, es más de su resentimiento.

    No ha desautorizado la carta, port lo tanto, no hay razón para pensar que no sea auténtica de él. Francisco no ha tenido lo necesario para decir nada, pero eso está en la línea del primer papa jesuita y lo comprendo.

  • Carmen

    Ojalá se hubiera quedado en los conventillos. Pero no, pasó a los niños.

    Oye. Perdón por mi desconocimiento, me quedé muerta. Ha cambiado el gobierno en Ecuador?

    Por qué ha perdido el Asilo? Lo van a fundir, EEUU ya ha pedido la extradición . Lo van a convertir en un chivo expiatorio .  Y con Trump de presidente. No sé pueden dar circunstancias peores. A ver si le permiten jugar , se defendería bien. Pero no creo. Trump es mala gente.  Un día aparecerá muerto o ni tan siquiera eso. Desaparecerá. Literalmente.

    Y estoy sorprendida. Aquí en España parece como un tema menor. No entiendo.

     

  • oscar varela

    Hola!

    Ya lo dije de manera “cortita y al pie”

    (“ABURREN!!!)

    ………………….

    Ahora lo digo más “barrialmente”:

    “Estas tonteras son pa’entretener a la gilada eclesiástica“.

    (todo RUIDO y nada de MÚSICA);

    (todos “EN-CEGUECIDOS” por políticas internas de conventillo)

    ………………….

    Porque mientras tanto

    la VERDAD de la INFORMACIÓN para la Gente

    es llevada a tribunales de OSCURIDAD.

    (CASO: Julián Assange).

  • Carmen

    Con todos mis respetos a un momtonazo de personas a las que quiero y respeto.

    No entienden. Siguen sin entender. Se pierde en argumentos teológicos, madre mía, teológicos, y sociocultural que manejan a su antojo. La iglesia está en pie de guerra, un sector contra otro.

    Pero a las personas que formamos el pueblo de la iglesia, no nos importa quiénes ganen. Sencillamente estamos horrorizados ante el tema de la pederastia. Pero no entienden .se arrojan armas unos contra otros. Se esta utilizando este asunto horrible como arma arrojadiza.

    Pero a nosotros nos importan nuestros hijos. Y los maestros estamos horrorizados.

    Siguen estando en un mundo teórico al que nosotros no podemos ni queremos llegar.

    Dios. Esto no tiene apaño. No lo tiene. No saben cuantisimo lo siento.

    Menuda tristeza tengo. Pero la superaré. Cierto que voy retrasada respecto de las personas a cuyo grupo pertenezco. Soy muy lenta, muy, muy cabezona, quiero que las cosas sean como yo quiero que sean. Pero son como son.

    No importamos.  Si abusan de nuestros hijos, se siente. Quizás hasta , en fin,  es un comentario que me duele en el alma repetir. Porque ya habrán leído que no tidos los casos son iguales.

    Y no quiero seguiir hablando. Solamente repito que doy gracias a mí dios de que tomasemos la decisión de que nuestros hijos fuesen a un colegio público. De esos ateos que atentan contra dios, se llama san Pablo. Y que conste que teniamos beca en los Maristas ya que su madre trabajaba en uno concertado. Además, hubiesen estado encantados con ellos. Los premios extraordinarios les encantan.

    Les he dicho alguna vez que mi dios me protege?

    Pues en ese creo

    Porque no hay iglesia capaz de arrancarme de la cabeza que algo tiene que haber. Lo que no se es qué.

    Y como este texto llegue a gente que quiera liarla, la liarå. Y si es una fake New, que lo.digan.  Pero no lo pueden decir. Porque de fake, nada.

     

     

    • Carmen

      Pues como ya se me ha pasado el ataque gordo de ira , pues lo he leído enterito.

      Dios mío, estamos en manos de seres con problemas psicológicos gordos, pero gordidimos. Es que no hay por donde coger este texto. Dios santo, tiene detalles que a mis ojos puritanos de lo que se me acusa porque no me van determinados chascarrillos, me han parecido escabrosos.

      Hace referencia a unos textos y unos materiales sobre educación sexual. Tuve la enorme suerte de encontrar en Pastora un estuche rojo con 78 diapositivas y una cinta de cassette, el título era: ed ucación para el amor. Bueno, fantástico. Lo utilicé desde entonces, poco a poco lo completé con un vídeo de la evolución del embrión y del feto dentro del vientre materno y con un parto.
      No sé lo pueden ni imaginar. No es normal que los niños aplaudan después de una clase. Pues después de cada una de las sesiones, el aplauso era seguro. Las niñas me daban las gracias y los niños, te tronchabas, sencillamente alucinaban. Ni una sola queja de un solo padre ni madre en cuarenta años. Conocieron el funcionamiento de su cuerpo a esa edad de la pubertad cuando suceden tantas cosas en él.
      Daba pie a una serie de preguntas y a unos díalogos interesantísimos.
      Y el día del parto era genial. Lo voy a poner dos veces, la primera, podéis hablar y expresar lo que queráis y la segunda lo vemos tranquilos y luego hablamos.
      Cuando salía la niña , era un aplauso atronador, habían seguido su embarazo y su parto. Era un poquito de ellos.
      Salía el tema de la homosexualidad, de la contraconcepcion, del aborto, de la virginidad que tanto preocupaba a las nenas…en fin

      Y ahora leo esto del Papa?
      Pues al infierno que me voy, pero este señor que ha velado por la fe y las costumbres , q ver cómo lo digo, la mente muy limpia para según qué aspectos como que no la tiene.

      Estoy alucinada, pero ya tranquila. Y además orgullosa de haber ido contracorriente del pensamiento de este señor.

      Me da igual que lo haya escrito él o lo haya dictado. El contenido es impresentable de principio a fin. Porque se habla de las causas de la pederastia. He llegado a leer que en los años sesenta se veía como una práctica normal.
      Pues no, bombas no, pero no me negarán que ,no sé, alguna pequeñica…solo para asustar…
      Porque les recuerdo que muchos de nosotros y muchos de sus hijos o sobrinos, en los años sesenta éramos niños y adolescentes.
      Pues anda que en los seminarios tuvo que pasar de todo.

      Y soy histérica por escandalizarme?
      No sé. Pero me encanta seguir teniendo la capacidad de perder los papeles y conventirme en discipula directa de Juan el Bautista y ser una voz que brama .

      Ay,en fin. Pobres chavales. A ver quién les quita eso de la cabeza. No saben ustedes el jaleo que tienen a esa edad, lo supersensibles que son, lo culpables que se sienten por todo. Que su primer encuentro con el sexo sea de este tipo y metiendo a dios por enmedio. Pues si no es para perder la calma…a mí me tranquiliza ver que la pierdo. Cosas de histéricas. O quizás que pienso en mis cerca de tres mil alumnos que he tenido a lo largo de mi vida.

      No sé preocupen, ya me he calmado. Ya no me da un infarto. Pero los hechos ahí están.
      Tengan cuidado con sus nietos.

      Buen día

  • George R Porta

    El website de la Santa Sede publica la noticia de la carta de Benedicto. Da lo mismo que lo haya escrito o no, si le quedan neuronas conectadas para hacerlo… Todo eso pudiera ser irrelevante si oficiosamente se le atribuye la autoría: https://www.vaticannews.va/en/pope/news/2019-04/pope-emeritus-benedict-xvi-letter-sexual-abuse-crisis.html.

    Quienes desees exculparlo o defenderlo, claro que tienen el derecho de hacerlo, pero es inconcebible que no tenga a nadie que le diga que deba callar en cumplimiento de la promesa que hizo cuando se retiró.

    • Antonio Duato

      Efectivamente. Ahora veo que en en el Boletín informativo del Vaticano, aparace la noticia del documento y un resumen bastante aséptico. No se dice en él nada de si fue aprobado por el papa Francisco o simplemente comunicado con anterioridad. Pero se descarta que sea un texto apócrifo. Ved aquí ese comunicado en castellano: Vatican News

  • ana rodrigo

     
    Por lo poco que he leído de este documento, me parece que el escrito en sí mismo es irrelevante por la nula repercusión que va a tener entre la gente sensata; da pena que un hombre que ya vive exclusivamente en su bucle mental publique un escrito de esta catadura intelectual o teológica, y, finalmente, no acabo de comprender que tenga tanta repercusión en los medios de comunicación, algo tan insustancial para esta sociedad del siglo XXI. Solamente alimenta a la caverna.
    Perdón por opinar sin haber sido capaz de leerlo en su totalidad, comento sobre lo leído.

     

  • Román Díaz Ayala

    Si al parecer el texto castellano es una traducción íntegra del trabajo redactado para la revista Klerusblatt, me cabe todavía la objeción de que la misma no esté lo suficientemente  cercana al original alemán, y que, por otra parte, aunque sin negar lo anterior, puede que la redacción sea de un amanuense, persona o personas distintas al papa emérito, atribuyéndole a él toda la autoría.

    El caso es que se me hace muy difícil de interpretar, máxime, si como dice, se trata de unas notas, producto de sus reflexiones que supuestamente fueron entregadas al conjunto de los prelados presidentes de conferencias episcopales reunidos en Roma en los días del 21 al 24 de febrero pasado.

  • Gonzalo Haya Prats

    Quizás la principal desviación de la este escrito esté en analizar los abusos sexuales solamente desde el punto de vista eclesiástico (¡y eclesiástico tradicional!) y no desde sus múltiples perspectivas históricas, psicológicas, sociales… El planteamiento teórico merece un comentario más elaborado, pero de momento coincido en señalar dos puntos  centrales, ya señalados por Salvador Santos Óscar Fortin y  Javier Elzo, la idea de un Dios que se expresa con palabras absolutas e infalibles, y el consiguiente rechazo de cualquier interpretación (se supone que se refiere a las no autorizada por la jerarquía eclesiástica). Lo que está cambiando -y creo que para bien- es precisamente esa idea sobre Dios demasiado antropomórfica  e intervencionista. Creo que actualmente se entiende mejor la idea de Dios Espíritu, energía comunicativa, amor, interiorizado en cada persona y en todo el universo (o pluriverso).

  • José Ignacio Calleja Sáenz de Navarrete

     
               Observaciones previas:
     
    – En la copia conocida hasta hoy, no dice que sea un texto autorizado por Francisco, sino que ha “contactado” con el Secretario de Estado y con el propio papa.
     
    – En mi opinión, el texto no es de Benedicto XVI bajo ningún supuesto. Responde a su estilo y opinión, pero suyo, no. Y autorizado por él, no lo sé. Se comprobará cómo. Otra cosa es firmado. Y si lo es, como dice su secretario personal, fuera de lugar.
     
    – No es suyo, porque nadie con su edad puede redactar con ese detalle de memoria y de enredo argumental. Menos aún, va a decir que la misericordia de Dios quiso la muerte del teólogo moralista F. Böckle (murió en 1991), impidiendo que rebatiera la Veritatis splendor de Juan Pablo II como había prometido hacerlo.
     
    Tampoco va a decir de sí mismo que, a los estudiantes que leían sus libros, se les consideraba no aptos para el sacerdocio; y que solo se le leía a escondidas. (No me creo a Benedicto XVI escribiendo esto por inelegante).
     
    – No lo veo poniendo ejemplos concretos y escabrosos de su conocimiento de la pederastia, como alguno de los que brinda.
     
    Sinceramente, sospecho que hay un punto de uso del papa emérito que pronto se explicará en detalle.
     
    Su mayor carencia, el silencio sobre el Mesías, Hijo y Señor que es Jesús en su historia real de vida humana entre los humanos. A partir de aquí, y por enésima vez, se puede decir todo del Dios cristiano sin decir nada de Jesús. Jesús importa tras su Muerte y Resurrección, y no, también, por qué muere y lo matan, y así qué significa históricamente Dios ha resucitado a Jesús, Señor y Cristo. La cristología se vacía de este modo. Y el Evangelio, también.
     
    La otra gran carencia, en discusión, que sin Dios todo se viene abajo en el mundo y en la Iglesia, pero como Dios ha quedado definido ante todo por la teofilosofía agustiniana y tomista, todos los remedios a la crisis son teologales y espirituales.
     
    – Una honda conversión a esa Fe (sin Encarnación clara en Jesús) y la vuelta a la tradición eclesial anterior a una equívoca interpretación del Vaticano II, nos llevará al camino eterno de Dios en SU Iglesia. Otras reformas más tangibles o no se necesitan o ya han probado su fracaso.
     
    – La moral y la misma fe, la ortodoxia integral, hay que respaldarlas con una clara legalidad general y penal. (¡Cuidado con la ley penal y las ideas).
     
    – Ninguna moral humana subsiste sin fundamentarse en Dios. Sin la fe, no hay remedio para la ética. (No es así en la mayoría de la gente).
     

    • Antonio Duato

      También a mí me parece inverosímil que ese escrito sea de Ratzinger. Quisiera saber dónde has leído lo declaración posterior de su secretario, afirmando que sí lo había firmado.

      Sigo esperando que se diga algo sobre ello en el medio más cercano a francisco: VaticanInsider que consulto casi cada hora. Silencio total sobre el documento. En cambio en otros dos medios de mucho prestigio (La Croix y National Catholic Reporter) hay artículos durísimos y ninguna duda de que el documento es de Ratzinger.

      Sigamos intercambiando información, José ignacio pues el asunto es gravísimo.

      Voy a intentar una traducción del texto alemán con el traductor DeepL que es muy bueno y la ofreceré aquí por si alguien descubre fallos importantes en la castellana.

  • Manuel I. Santos

    Diagnóstico de la avanzada senilidad  que afecta a Joseph Ratzinger.

     

    Lamentablemente, eso es este escrito, por dondequiera que se lo mire.

    Es muy triste ver a un hombre que vive acosado por y peleando contra los fantasmas del “mal”, que él mismo, por acción u omisión, contribuyó a “engendrar” dentro de la Iglesia desde los tiempos del Papa Juan Pablo II, a quien servía, y que ahora proyecta “fuera” de la Iglesia.

     

    ¿No habrá un alma caritativa que, con el amor que se debe a un anciano enfermo, le diga que ya no es Benedicto XVI, título con que firma este escrito, sino Joseph Ratzinger, que su vestimenta ya no debe ser la sotana, el fajín y el solideo blancos, símbolos de un pasado, al que por su propia voluntad renunció, que su domicilio no debería ser el Estado del Vaticano, sino su Alemania natal, que su palabra carece de toda autoridad y ya no interesa a casi nadie dentro de la Iglesia y en el inmenso mundo exterior, cuya indiferencia él mismo contribuyó a generar y ahora condena?

    Si no estoy mal informado, Joseph Ratzinger es un buen pianista y amante de la música orquestal clásica. Me gustaría saberlo sentado al piano interpretando alguna partitura de las sonatas de Mozart, Beethoven o Haydn, en vez de verlo malinterpretando las partituras de textos bíblicos con una hermenéutica o exégesis totalmente superadas y “disonantes”.

     

    M. Santos

     

     

     

    • José Ignacio Calleja Sáenz de Navarrete

      No hay “el alma caritativa” que pides, amigo Salvador, porque esos que le rodean, y otros, y otros, se lo juegan todo en esa visión del papa emérito sobre la crisis cultural del mundo, en ese lugar de la fe religiosa y la Iglesia en el futuro de Europa -lejos del Evangelio de Jesús, por decirlo suavemente- y en la solución doctrinal y espiritual que quieren dar a la pederastia del pasado -quiero pensar del pasado- en la Iglesia. Por eso arriesgan tanto y sacan a pasear al papa emérito. ¿Contra él? No lo sé, no estoy seguro, no sé qué libertad mental retiene, pero ya no debería hacerlo. Nunca, pero ya no. Lo sabes como yo, disculpa que lo escriba. Saludos. En este sentido, Carmen creo que acierta en la magnitud del delito y el dolor que expresa, pero lo quiere resolver tirando la bomba atómica. Figuradamente, espero que se me entienda. Ella mismo lo reconoce. La entiendo, pero discrepo en la solución. Arrasas con todo y ya no hay pederastia. ¿No? ¿Segura? Te abrazo de corazón.

      • Carmen

        No.
        No arraso

        Me arrasan. No es exactamente lo mismo.
        No tiro bombas, mucho menos atómicas. Tengo mucho genio y ataques de ira. Pero ni un solo tiro.
        Confío en que personas tranquilas , educadas, formadas y sabías como ustedes encuentren una solución razonable donde lo que dice un señor que durante veintidós años ha cuidado la pureza de la de y posteriormente ha sido elegido Papa, no tenga demasiada importancia, cosas de la vejez.
        Ya
        Solamente soy maestra. No alcanzo a ver desde las alturas de los intelectos de muchos de ustedes. No sabe lo que me alegro por ello. Aunque quizás algo sí pueda ver.

        Disculpe si he dado la impresión de querer atrasar con , la verdad, no sé con qué. Con todo, dice. Pues ese término todo no lo comprendo bien, pero me suena a la totalidad de algo . Mis disculpas. Pero si se refiere a que quisiera arrasar a todo lo que tenga que ver con la pederastia ejercida en el seno de la iglesia por personas que tenían que cuidar a niños, entonces está usted en lo cierto. Pero no tirando bombas, ni tampoco pido la pena de muerte, que va. Pido un juicio justo.
        Pero usted sabe mucho mejor que yo que eso es imposible. Porque entonces, adiós iglesia, adiós. Eso no se puede permitir.

        En fin.

        A mí ya se me ha pasado el shock. Soy muy impresionable, me asusto por nada. Y no se preocupe, bombas, cero. Pero de verdad, no como eso de tolerancia cero.

      • Carmen

        Aunque a lo mejor tiene parte de razón y debido a su avanzada edad tiene fallos de memoria y por ello no ha nombrado a Marcial Marciel y sus secuaces. Creo que era el nombre del padre general o como se llamase el jefe de los legionarios de Cristo. Porque no me negará que vendría al pelo una referencia.

        Bueno. Hasta aquí llego. Suficiente. No me apetecía quedar como una histérica exagerada a la que hay que darle un abrazo para que se calme. Soy muy extraña

      • Carmen

        No sé si encontrará este comentario, está muy escondido. Pero si lo encuentra y decide leerlo, le pido que no se enfade conmigo, es un tema que me descompone porque conozco el alma de los niños . Me descompone.

        Estoy leyendo una especie de biografía de Jung. No es una biografía, es una especie de recorrido por su mente desde la niñez. Madre mía y madre mía. Siempre he pensado que soy una persona un poco compleja , rarita y algo bastante solitaria porque tengo mi propio mundo interior. Pero qué vaaaaaaaa.
        Estoy aprendiendo un montón de cosas porque cuenta como se le ocurrieron determinados conceptos. Superinteresante.
        Vaya un jaleeeeeeo que tenía con dios. A ver si sobrevivo a este libro y busco uno con un título muy prometedor respecto de su idea de dios.
        A veces me río sola al leer las cosas que se le ocurren. Cuando leí el infierno de Dante, me tronchaba de sus ocurrencias. El purgatorio me aburrió. Y no llegué al cielo. Menudo aburrimiento. El infierno era mucho más divertido. Mi marido, profesor de literatura se indignaba y decía que no conocía a nadie que se hubiese reido con ese infierno.
        Pues con este libro me está pasando lo mismo.
        Espero que sigamos siendo amigos virtuales.
        Vale?

  • oscar varela

    (Nota por lo de Julián Assange)

    Se trata de una VENGANZA del Presidente ecuatoriano Lenin Moreno.

    Le descubrió las COIMAS recibidas de Empresas (¿chinas?).

  • oscar varela

    Hola!

    1- Un poco ABURRIDO, el tipo ¿no?

    O, tal vez, no poco sino DEMASIADO.

    ………………………..

    2- Lo de ASSANGE es como lo pinta el tocayo Fortín.

    ………………………..

    3- ¿Pasaremos sin mirar al tendido en la cuneta?

    ¿De qué “Santa” Semana se estará hablando?

  • Carmen

    Se acaban de ir de mi casa unas diez compañeras maestras. Hemos dado media vida por los niños. Por favor. No busquen razonamientos a las causas de la pederastia. Soy maestra. Maestra.

    Tengo un dolor profundo. Pero no creo ni que entiendan la ira que me ha entrado cuando he leído la vestimenta de los niños.

    No tienen ni un astibo de autocrítica.

    Por mí  y por los tres mil alumnos que he tenido, siento angustia. Angustia. Eso es lo que siento. Angustia. Impotencia, rabia , asco.

     

    Y ahora teoricen sobre la pederastia.

     

    Dios, dios, dios.

  • Javier Elzo Imaz

    Un breve comentario al texto de Benedicto XVI

    Este texto del papa Benedicto exige, de entrada, una buena traducción. La espero para una relectura más sosegada. Algunas frases de la traducción actual no se entienden.

    Pero creo que está claro lo que quiere decir. En este comentario de urgencia, para mi esencial está en estas frases del punto 2 que resumo así: “Hasta el Concilio Vaticano II, la teología moral católica estaba ampliamente fundada en la ley natural, mientras que las Sagradas Escrituras se citaban solamente para tener contexto o justificación. En la lucha del Concilio por un nuevo entendimiento de la Revelación, la opción por la ley natural fue ampliamente abandonada, y se exigió una teología moral basada enteramente en la Biblia”. (….)

    “Al final, prevaleció principalmente la hipótesis de que la moralidad debía ser exclusivamente determinada por los propósitos de la acción humana. Si bien la antigua frase “el fin justifica los medios” no fue confirmada en esta forma cruda, su modo de pensar si se había convertido en definitivo.
    En consecuencia, ya no podía haber nada que constituya un bien absoluto, ni nada que fuera fundamentalmente malo; (podía haber) solo juicios de valor relativos. Ya no había bien (absoluto), sino solo lo relativamente mejor o contingente en el momento y en circunstancias”.

    Estas afirmaciones vienen después del muy breve, pero muy importante punto 1, donde Benedicto apunta claramente al cambio cultural (también en su dimensión sexual y en la forma de entender el niño) de los años 60 del siglo pasado. Tema que me ocupa en estos momentos tras la lectura del último libro de Olivier Roy (“Si Europa es cristiana”, en francés, Seuil 2019) tras el de Cuchet sobre el derrumbe del cristianismo (que comenté en estas páginas el año pasado) y la lección de Vidal-Beneyto cuando le hicieron Dr. Honoris Causa en la Universidad de Valencia, sobre la importancia capital de los años sesenta del siglo pasado.

    Es la contextualización, de la que también habla Francisco y a la que hice referencia, hablando precisamente de la pederastia en el clero, en estas páginas con el rechazo de algún comentarista.

    Cuando uno se acerca a los 80 años, no puedo no pensar que Pacelli, Montini, Wojtyla, Ratzinger y Bergoglio son hijos de su tiempo y de su país, lo que explica no poco de sus planteamientos.

    Dentro del profundo respeto que me merece la figura de Benedicto XVI, a mí también me chirrían algunas de sus afirmaciones. Ya me chirriaba cuando al final de “Caritas in veritate” afirmaba que “El humanismo que excluye a Dios es un humanismo inhumano”. No otra cosa dice en este texto de abril de este año. Y desde ahí explica todo. También la pederastia en el clero.

    Así, acercándose al final de su texto leemos esto: “¿Por qué la pedofilia llegó a tales proporciones? Al final de cuentas, la razón es la ausencia de Dios. Nosotros, cristianos y sacerdotes, también preferimos no hablar de Dios porque este discurso no parece ser práctico”.
     
    Donostia San Sebastián 11 de abril de 2019
    Javier Elzo

    • Carmen

      Lo que es no es una falta de dios. Por favor . No metan a Dios también en la pederastia.
      Hay muchiiiiiiiisimos ateos incapaces de hacer esas cosas. Es indignante.
      Yo nací en el 53.
      Por favor. Es indignante.
      No teoricen sobre las causas de la pederastia metiendo a dios. Por favor. Por favor.

  • George R Porta

    Utilizando el enlace o vínculo de Aciprensa en la introducción, pude leer el texto completo, lo saqué para hacérmelo más legible y si se cambia el tamaño de letra y los espacios interlineales, puede tener unas 16 páginas.

    Este señor debiera callar porque el fue parte del entramado corrupto del Vaticano y mencionar la pequeña comunidad donde vive es solo un abuso de licencia literaria: El, el ex-secretario, unas cuantas monjas y otro personal que limpia y cocina, con él a la cabecera de la mesa difícilmente puede llamarse una comunidad porque todo el mundo debió ser escogido por él o para él.

    Esta explicación es particularmente anti-estadounidense y lo comprendo porque en los EE. UU. estalló el escándalo y el catolicismo de los EE. UU. ya tiene la historia de aquella herejía del «americanismo» pero este señor fue cómplice en el sabotaje de Arrupe, en el de la beatificación de Oscar Romero, en la persecución de los teólogos que discrepaban de Juan Pablo II y hasta de silenciar los escándalos del fundador de los Legionarios a quien él mismo tuvo que silenciar y enviar al ostracismo, pero solo cuando ya era Papa. Obviamente no protestó su presencia, la de Marcial Masiel ni la de Marcinkus (el arzobispo gringo que administraba la banca vaticana y tuvo que ver, al menos en apariencia, con el escándalo de Blackfriars Bridge sobre el Támesis.)

    Si Dios tuvo que ver con la muerte del teólogo que se fue a Suiza a denunciar la crisis integrista moral, no es difícil imaginar que en la mente de este señor y quienes lo aplauden o siguen, esté la idea de que Dios le mantiene vivo para que cumpla la misión de volver con sus ideas y hasta de hacerlo y agradecer a Francisco.

    Curioso es que al agradecer a Francisco tal parece que en su opinión, lo que él piensa y lo que piensa Francisco es semejante y ya eso fuera preocupante.

    En cuanto a la Revolución de Paris en 1968, es obvio que este señor tiene una percepción de la historia muy personal y curiosa y, desde luego, a mi modo de ver desacertada, pero ya se sabe que mi opinión comparada con la de él pues será de muy poco valor.

  • ROMAN DIAZ AYALA

    Extraordinario y revelador documento. Se dice en los medios que el texto original en alemán consta de 18 páginas. ? Esta traducción castellana es un resumen o tenemos el documento integro?

  • Mª Pilar García Martímez de Aguirre

    Como le sucede a Carmen, tampoco puedo leer todo este largo texto, y lo que he leído es como siempre:

    ¡Buscar culpables para limpiar toda la porquería que se esconde en los bajos fondos de la iglesia!

    Dichoso poder, dichosa teología de la comodidad… para quien mantiene una religión, que nada tiene que ver con lo proclamado por el Galileo Jesús.

    Se han creado un “dios” a su imagen y semejanza; y tienen tanto poder y riqueza, que no hay manera de bajarlos de sus tronos y dominaciones.

    ¡Terrible y muy doloroso!

    ¿Por qué no se ha retirado, no fue él quien quiso marcharse?

    Pues a su casita y a vestirse como cada hijo de vecino.                              Claro que puede opinar, pero como cada cual, ya dejó su cargo. Ahí radica uno de los problemas serios de la iglesia… eso de ciertos cargos o responsabilidades, imprimen carácter ¿?…

    Es muy triste todo lo que está sucediendo; como siempre, la iglesia poder… junto a los dictadores, los ricos y poderosos… vergonzoso.

    mª pilar

  • Julián Díaz Lucio

    De aquellos polvos, vienen estos lodos. No es de extrañar toda la revuelta de cardenales y obispos integristas. Esto exige que el papa pegue un puño en la mesa y avance de verdad hacia una reforma de las estructuras eclesiales, si es capaz de hacerlo. No basta un conversión pastoral, sino también una conversión teológica para construir una Iglesia distinta de la que tenemos. Mientras tanto, irla construyendo ya en la base, en una fidelidad mayor al Jesús de Nazaret y en compasión con los más necesitados, aunque haya que saltarse las normas canónicas que lo impidan. Un abrazo e todos, luchando en esperanza.

  • Julián Díaz Lucio

    De aquellos polvos, vienen estos lodos. Admito aquello que González Faus dice que también la jerarquía es la causante de muchos abandonos no solo de la Iglesia, sino de la misma fe cristiana. Cuesta dejar el poder y el mando, a pesar de todo lo que se diga. Ese escrito da razón a todos los integristas

  • En su conclusión final, el papa emérito, Benedicto XVI habla del amor de Dios como sola solución a un mundo sin Dios. “Una sociedad sin Dios –una sociedad que no lo conoce y que lo trata como no existente– es una sociedad que pierde su medida. »
     
    El Dios a que se refiere el papa es como un Dios virtual que no vemos, que no oímos, en el cual ponemos toda nuestra fe y nuestra confianza.  Cada uno, en su interior, puede darle todas las formas de vida que quiere y decidir de sus poderes según sus convenios.
     
    Con Jesús no es lo que pasa.  El Padre de que nos  habla Jesús es él que se ve en su propia vida.  El dios de Jesús no se revela leyendo libro sino mirando al mundo.
     
    los que me ven, ven a mi Padre.”  Es la herencia que nos deja Jesús: no miran hacia el cielo  sino en esta tierra hacia  los seres humanos en que se puede reconocer al Padre. Nada de virtual sino de personas concretas que viven  lo que el ser humano puede vivir de solidaridad humana, de compasión, de sensibilidad hacia los mas humildes y olvidados., de compromisos con la verdad y la de cada día que nos interpela. Para ver al Padre de Jesús tenemos que aprender a reconocer a todas esas personas de buena voluntad. El camino de Jesús es ese cotidiano que nos acerca mas en la verdad de cada uno y en la humildad de los mas perseguidos para decir la verdad en todo. 
     
    Lo que esta pasando con Julián Assange, el hombre que puso a la luz las mentiras y hipocresías  de los que habían logrados imponerse por los mejores defensores de los derechos humanos y defensores de la democracia y de las libertades.  En el contexto de la semana santa ¿cuántos de nosotros van a reconocer en Julián Assange al Padre de Jesús y de todos nosotros? ¿Piensan ustedes que el papa Francisco va denunciar en su Ángelus del medio dia lo maltrato y injusto  que lo hicieron a sacarlo de fuerza de la Embajada del Ecuador  cómplice del acto ilegal? De una cierta manera, Julián Assange es la persona cuya misión fue de poner a luz toda esa hipocresía de los grandes y potentes de nuestro mundo. Eso si, que veo en esa persona a Jesús y a su Padre de Jesús, cumpliendo . “Pues no hay nada oculto que no haya de ser manifiesto, ni secreto que no haya de ser conocido y salga a la luz. » Lc. 8,17

  • Carmen

    Ahora entiendo. Ahora.

    Demoledor.

    Voy a estar un tiempo sin entrar. Tengo que desvincularme del tema de la iglesia. Totalmente. Les tengo mucho cariño a todos ustedes. Lo prometo. Pero no. Es que este señor ha sido Papa. Y no sigue siendo porque no quiere.

    No puedo con esto.

     

  • Carmen

    He empezado a leerlo. Pero no puedo.

    Lo siento. No puedo.

    Es tan horrible todo, tan horrible…

    Me muero, es que me muero. Dios, me muero.

    Doy gracias a dios porque mis hijos fueron a un colegio público. Muchas gracias a dios. Muchísimas. Porque no me hubiese enterado de nada. Y con lo neurótica que soy, ahora me moriría.

     

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