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Influencia social de la religión contra la mujer

Obertura al gran día de la mujeres. ATRIO es de vosotras. AD.

        Voy a introducir este artículo con unas palabras sacadas del libro Otro Dios/Diosa, es posible de los hermanos María y José Ignacio López Vigil  [Edic. Fe Adulta, 1017, pág, 253]. Dice así:

La religión jerárquica y patriarcal que la Biblia refleja, que Jesús conoció en su tiempo y que ha sido predicada y practicada durante siglos en el cristianismo y que alientan a los otros dos monoteísmos, el judaísmo y el Islam, es la raíz más oculta, sólida y perversa de la discriminación de las mujeres y de la violencia contra ellas        

        Es una evidencia que vivimos en una sociedad hecha desde los hombres y para los hombres. Sólo hay que ver una fotografía de los gestores supranacionales y/o nacionales (con alguna excepción, como el gobierno actual de España) para ver que los fotografiados son hombres y, en el mejor de los casos, aparecen una o dos mujeres.

        Ellos son los que hacen las leyes, imponen las costumbres, dictan la moral universal, controlan el poder desde siempre, nos dicen a las mujeres lo que es bueno o malo en nuestro cuerpo, a qué tenemos que dedicarnos, cuál tiene que ser el sueldo de las mujeres (inferior al del hombre, claro), legislan la no retribución del trabajo de la mujer en el hogar, en la reproducción, en el cuidado, etc. etc. Se nos viene a decir: vosotras habéis nacido para servir, cuidar y sufrir (la maldición de Eva).

        Y si vamos a una foto, y a una realidad, de los gestores de la Iglesia Católica, ahí no veremos ni la sombra de alguna mujer, eso sí, por orden divina; por añadidura, todos son clérigos, célibes y jerarquizados, varones completos, porque, según el nuevo portavoz de la Conferencia Episcopal Española, Sr. Luis Argüello, los homosexuales no son hombres completos.

        Hay un dicho popular que afirma que “la Iglesia es una cosa de hombres hecha para mujeres”. Y así es si observamos que el porcentaje de fieles que se hacen presentes, como asistentes pasivos, en los templos y en los oficios religiosos, son mayoritariamente mujeres. Y, por supuesto, las encargadas de la limpieza de los templos, de apagar y encender las velas, lavar y planchar manteles, poner y quitar floreros, etc. son mujeres. Últimamente, se les hace el favor de que puedan leer las dos primeras lecturas, no la tercera, que pertenece a los Evangelios y, por considerarla superior, la lee el clérigo, repartir la comunión, con preferencia a monjas célibes o diácono hombres. En el Estado Vaticano, la cocina, la limpieza, la lavadora, la plancha o la costura que sirven al Papa y a toda la curia, son actividades exclusivamente femeninas, son las esclavas de sus señorías.

        Ah, pero ese sin número de clérigos de la Curia, todos hombres, son los únicos intermediarios entre Dios y los seres humanos, son los portavoces de la voluntad de Dios, sus intérpretes, los que en nombre de Dios legislan para toda la Iglesia, en la que, como acabo de decir, la mayoría somos mujeres.

        Se atribuyen la autoridad para decir lo que quieran en sus prédicas (dependiendo de la cultura o incultura bíblica de cada uno). Yo he constatado, para mayor inri, que una inmensa mayoría de clérigos párrocos son unos analfabetos en exégesis moderna, en ciencias sociales, en estudios bíblicos actualizados, en hermenéutica. Por tanto, lo que le llega al pueblo, son las homilías de estos hombres, que, entre otras cosas, al ser célibes, tienen un déficit considerable en el conocimiento de las mujeres atreviéndose, incluso, a hablar en su nombre y decidir sobre su conciencia.

        Nota importante: los textos que voy a citar, al estar entresacados de su contexto, puede llevar a alguien a pensar que hago trampa. No es así, porque, en realidad lo que ha calado, y sigue haciéndolo en las conciencias de hombres y mujeres, es el mensaje mutilado de algunos textos, otras veces se hace intencionadamente el resaltar la parte que nunca se debería leer en público (como veremos más abajo). Por eso pienso que, si determinadas lecturas son las oficiales en la Iglesia a nivel mundial, deberían retirarlas, puesto que, si no se explican debidamente, hacen mucho daño a la sociedad.

  • Veamos algunos textos.

        Pablo de Tarso: Las mujeres guarden silencio en la asamblea, no les está permitido hablar; en vez de eso, que se muestren sumisas. Si quieren alguna explicación, que pregunten a sus maridos en casa, porque está feo que hablen mujeres en las asambleas” (I Corintios, cap.11.3-10).

        Una mujer que ora o habla inspirada con la cabeza descubierta, abochorna a su cabeza, porque eso y estar rapada es uno y lo mismo. O sea, para estar destocada, que se pele; y si es vergonzoso para una mujer dejarse pelar o rapar, que se cubra. (ICor.11, 3-7)

        De la carta a Timoteo: Por lo que toca a las mujeres, que vayan convenientemente arregladas, compuestas con decencia y modestia, sin adornos de oro en el peinado, sin perlas ni vestidos suntuosos; adornadas con buenas obras, como corresponde a mujeres que se profesan piadosas, (ITm.2, 9-10)

         La mujer, que escuche la enseñanza, quieta y con docilidad. A la mujer no le consiento enseñar ni imponerse a los hombres; le corresponde estar quieta, porque Dios formó primero a Adán y luego a Eva. Además, a Adán no lo engañaron, fue la mujer la que se dejó engañar y cometió el pecado, pero llegará a salvarse por la maternidad… (ITim. ,2, 11-15)

        Hay quien adjudican estos textos a una intromisión de alguien que no era Pablo. Sea o no cierta esta sospecha, el caso es que se leen en todos los templos y se leen como si su autor fuese Pablo, y se dice que son palabra de Dios

        Las mujeres sean dóciles a sus maridos como si fuera al Señor, porque el marido es la cabeza de la mujer, como el Mesías, salvador del cuerpo, es cabeza de la iglesia. Como la Iglesia es dócil al Mesías, así también las mujeres a sus maridos en todo (Ef. 5, 22-24)

        Ojo, después de cada una de estas lecturas se dice “Palabra de Dios” y, en el mejor de los casos, en la homilía, cuando el cura de turno no sabe qué decir o no quiere comentar estas palabras, lo calla, y toma otra parte positiva del texto. Sin embargo, la audiencia ya se ha quedado con la lectura, dado el patriarcado y machismo subyacente. (Supongo que en estos tiempos habrá alguna excepción, aunque sólo sea por pudor ajeno)

        La Tradición

        Bueno, pues la cosa no queda aquí, porque hombres preclaros y santificados nos dejaron perlas como las siguientes:

  •  San Agustín: “la mujer es un ser inferior y no está hecha a imagen y semejanza de Dios. Corresponde, pues, a la justicia, así como al orden natural de la humanidad que las mujeres sirvan a los hombres… el orden justo sólo se da cuando el hombre manda y la mujer obedece”.
  • San Jerónimo: “Si la mujer no se somete al hombre, que es su cabeza, se hace culpable del mismo pecado que un hombre que no se somete a Cristo”. “Nada más impuro que una mujer con el periodo. Todo lo que toca lo convierte en impuro”
  • San Juan Crisóstomo: “Las mujeres están hechas esencialmente para satisfacer la lujuria de los hombres”.
  • San Ambrosio: “La mujer sólo es fuerte en el vicio y daña la valiosa alma del varón”. “Adán es igual al alma. Eva es igual al cuerpo”.
  • Santo Tomás de Aquino: “La mujer es un defecto de la naturaleza, una especie de hombrecillo defectuoso y mutilado. Si nacen mujeres se debe a un defecto del esperma o a los vientos húmedos (sic). Sólo es necesaria para la reproducción.

        “En el Sínodo de Macón (Año 585) se debatió si “en el momento de la resurrección de la carne las mujeres deberían convertirse en hombres para poder ir al paraíso”.

        ¡¡¡¡¡!!!!!

        Volvamos al Nuevo Testamente y veamos las obligaciones que Dios, a través de la voluntad de los hombres, nos imponen fuera de la organización eclesiástica, es decir en la vida real:

  • Igualmente, vosotras, mujeres, sed sumisas a vuestros maridos para que, si incluso algunos no creen en la Palabra, sean ganados, no por las palabras, sino por la conducta de sus mujeres, al considerar vuestra conducta casta y respetuosa. Que vuestro adorno no esté en el exterior, en peinados, joyas y modas,” (I Pedro, 3, 1-3)
  • Casadas, estad sujetas a vuestros maridos, como conviene en el Señor. (Cols. 3,18-19)
  • Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor, porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador.
  • Así que, como la iglesia está sujeta a Cristo, así también las casadas lo estén a sus maridos en todo. Efesios, 5,22-24

        ———————–

  • Dato importante el momento actual

        Además de éstas, se leen otras lecturas aparentemente inocuas e incluso avaladas por la virtud y la sacralidad, pero que la miopía de quienes las leen y las predican les impide ver la realidad de la calle, de las familias y de las mujeres.

        Los textos que a continuación cito se presentan como virtudes universales sacadas del evangelio para todo el mundo, pero que aisladas de la realidad sangrante de las mujeres maltratadas, resultan muy duras y difíciles de digerir.

        Decir:

  • “debéis de perdonar hasta 70 veces siete”. Mat. 18,22
  • “Si os dan en la mejilla derecha poned la izquierda” Luc. 6,29
  • “El amor todo lo aguanta, todo lo sufre” Icor.13,7

        Son, como acabo de decir, textos inocentes y culmen de virtudes cristianas. Pero salgamos fuera del templo e intentemos leérselas a una mujer maltratada. Podemos preguntarles a estas mujeres maltratadas: ¿cuántas veces has perdonado a tu marido maltratador? ¿Cuántas veces te ha dejado moradas las mejillas? ¿Cuánto llevas aguantado a tu marido maltratador? Quizá al escuchar sus respuestas nos avergonzaríamos de estos textos, de este Dios y de esta religión o de quienes los predican sin ver que no siempre son virtudes, que todo texto tiene su contexto y sus límites. Quizá si hubiésemos silenciado estos consejos, muchas mujeres no habrían sufrido lo que han sufrido y muchas de las mujeres asesinadas, estarían vivas.

        Da qué pensar, ¿no? Pues a pensar y a sacar conclusiones, para que las religiones salgan del mundo que ellos mismos han creado de puertas para adentro del templo y salgan a la sociedad, recojan datos y lean estos textos que he citado después de haber leído las estadísticas de mujeres maltratadas, humilladas, sumisas o sometidas, llenas de miedo, paridoras de hijos e hijas como premio de Dios o resultado de violaciones continuas, maltratadas psicológica y físicamente, mutiladas porque otro Dios lo haya dicho, escondidas, protegidas por la policía, muertas de miedo o asesinadas.

        Conclusión, o esta Iglesia se encarna en la sociedad imitando a su fundador Jesús, o seguirá siendo un peligro, por lo menos en este aspecto.

        Al mismo tiempo, sería necesario que los predicadores estudien sociología, antropología, ciencias sociales o sicología, que tengan un poco más de cultura básica en estas materias, no sólo religiosa. Y si no lo estudian, que salgan a la calle y abran los ojos. La sociedad lo exige y, si no se lo dan, pues abandona la religión como consecuencia lógica. Que no se quejen de que pierden clientela. O bien, que den la palabra a las mujeres maltratadas y/o preparadas para pensar en las mujeres y no en Dios cuando se hacen estas lecturas.

        Todo lo dicho en esta reflexión es de una gran trascendencia social, porque son ideas que a lo largo del tiempo ha ido cayendo como lluvia fina en el imaginario colectivo que da como resultado tanta desigualdad, tanto menosprecio hacia la mujer, escasa o nula valoración de la misma, etc. etc., y ha cristalizado en machismo, patriarcado, androcentrismo, con todos los derivados que esta sociedad está llevando a cabo contra las mujeres. Menos mal que los movimientos feministas de mujeres y de algunos hombres está rompiendo estas rejas que aprisionan el desarrollo libre de las mujeres y su propia autonomía.

  • Termino como empezaba: “La religión jerárquica y patriarcal que la Biblia refleja, que Jesús conoció en su tiempo y que ha sido predicada y practicada durante siglos en el cristianismo y que alientan a los otros dos monoteísmos, el judaísmo y el Islam, es la raíz más oculta, sólida y perversa de la discriminación de las mujeres y de la violencia contra

Nota final

        Aunque desde el título del artículo, así como el desarrollo del mismo analiza la parte negativa de lo que en el Nuevo Testamento se dice contra la mujer, (sin tomar en cuenta lo que dice el AT, que es terrible) pasando por algunos llamados Santos Padres, quiero dejar constancia de que en el mismo Nuevo Testamento se dan testimonios, muy revolucionarios en aquella época a favor de la mujer. Empezando por el ejemplo del propio Jesús El Galileo y, posteriormente, en las primeras comunidades cristianas en las que hubo mujeres con responsabilidades comunitarias en igualdad con los hombres.

        Pero este aspecto puede ser objeto de otro artículo si es preciso.

34 comentarios

  • oscar varela

    “Las campañas de los pueblos solo son débiles, cuando en ella no se alista el corazón de la mujer; pero cuando se estremece y ayuda, cuando la mujer, tímida y quieta de su natural, anima y aplaude, cuando la mujer culta y virtuosa unge la obra con la miel de su cariño la obra es invencible”. José Martí

  • Hoy día 9 de tanto leer maravillas de lo que pasó ayer. ¡¡¡Y haberlo vivido!!! Me sale la felicidad por todos los poros de mi cuerpo. ¡¡¡ Pues esto, todo esto, solo acaba de empezar. Aunque veo que los que siempre han vivido y medrado a costa de tantísimas mujeres, hacen esfuerzos a veces ridículos para unirse, ¡¡¡ahora!!! al carro de vuestras reivindicaciones, tan necesarias para todas y todos. ¡¡¡Pero se les nota tanto que ¡¡dan pena!!.

    Pero ahí está la Historia, tan mal contada para comprobar quienes la escribieron. En todos los sentidos. ¡¡¡Qué vergüenza!!!. Sin embargo, yo no me engaño, porque el poder sigue estando en manos de quien estaba. La política sigue estando en manos de los mismos, la religión, el poder del dinero y sus financieros y el mercado-capital sigue en las mismas manos. Y las guerras las hacen los mismos y los derechos los conceden los mismos. ¡¡¡Que no son molinos, que son gigantes!!!.

    ¿Qué os voy a decir a vosotras, hoy en especial a Ana Rodrigo que ha escrito un artículo envidiable, especial, desde el ruedo de la vida. También a todas las que desde vuestras experiencias habéis comprobado, cada una con su matiz, “a su manera” lo que da de sí la vida. De tantas verdades ocultadas y de tantas mentiras exhibidas con un desparpajo increíble.

    Pero, la más grande de todas, la más increíble se ha dado en la Religión Católica Apostólica,y Romana.

    ¿Adivináis cual es?. …………..Pues esa. Que es la mayor ofensa que puede hacerse a TODAS LAS MUJERES Y MADRES¡¡¡¡¡

    • ana rodrigo

      Gracias, Antonio T., vamos avanzando, esto no hay quien lo pare porque las mujeres estamos aquí plantando cara y vamos a decir las cosas al revés, que no son gigantes, que son molinos, y, cuando la razón está gritando en la calle y desenmascarando la injusticia y la mentira, un día u otro, los molinos serán molinos, no hay que tenerles miedo, ya sabes “Zamora no se ganó en una hora”. Así que con el ánimo alto, sigamos caminando firme y conseguiremos hasta donde lleguemos. Desde que yo comencé a ser activista del feminismo hace más de treinta años y decían de nosotras que éramos cuatro locas histéricas (aún se sigue diciendo), hasta este momento, han cambiado mucho las cosas. Como tú dices, ayer fue un día maravilloso y esto no ha hecho más que empezar. Un abrazo, paisano.

  • ana rodrigo

    Pasado el 8M, día internacional de la mujer, yo personalmente os agradezco a cada uno y a cada una las importantes aportaciones que habéis hecho a mi sugerencia de reflexión sobre la influencia religiosa contra la mujer en concreto. Creo que la comunidad atriera puede estar orgullosa de cómo celebramos el 8M, clarificando, reflexionando y proponiendo la necesidad de otro cambio de rumbo en el colectivo cristiano en general y en la Iglesia jerárquica, en particular, en beneficio del progreso y del avance hacia otra Iglesia posible y necesaria. Gracias

  • Carmen

    Porque claro, sé el origen del machismo, pero no el del feminismo. Si, lo de las sufragistas, pero no me convence, porque en un mundo de hombres sin un apoyo clarísimo a nivel de ideas de los hombres, o sea, imposible. Lo mismo que la esclavitud, lo mismo que el racismo en EEUU, imposible sin que un apoyo ideológico que procede de una realidad que se observa injusta. Pero por parte de los que están en el lado de los que algo pueden hacer. Luego vienen los primeros mártires por la causa y por último el gran movimiento social. Creo que las cosas son así, si no siempre, casi siempre.

    Esto tiene que tener su origen en Inglaterra  , he pensado. Era o es, no sé si es, pero lo era, una sociedad culta. Sin menospreciar a ninguna otra. A mi, me fascina.

    Y efectivamente. Si les apetece, ahi van: Séneca Falls y John Stuart Mill.

    También me he enterado de que una cosa son las sufragistas y otra las suffragette.

    Y por supuesto, el primer manifiesto feminista, escrito por una señora que acabo de descubrir: Mina Loy. Pero ese ya es del sigo XX. El trabajo ideogico estaba hecho. Ella fue una de las mártires , creo que se suicidó. Pero a mi, personalmente, como Virginia Wolf, ninguna.

    Y también me he enterado que el movimiento antiesclavista en EEUU y el feminismo tuvieron un digamos contacto estrecho . No sé si puede haber algo  más esclarecedor..

    Podría escribir algo con todo esto. Pero, uf, no me apetece nada y ustedes ya son mayores. Si les apetece, busquen y encontrarán.

    Buenas noches.

    Hay que ver la oportunidad que perdió la iglesia aquella que se unió al poder con Constantino y con Justiniano. Porque la base ideológica la tenían. Se la dio Jesús de Nazaret, al que decían seguir. Europa sería otra. Pero alguna vez la historia la juzgará. Bueno, ya la está jugando.

  • Honorio Cadarso

    Gracias a todas por vuestras aportaciones, lo habéis bordado. A lo mejor el tono reivindicativo ganaría en persuasión si todos hablásemos de este tema buscando un acercamiento, eliminando distancias, dialogando…Porque a veces levantamos ampollas…En conjunto, el mensaje evangélico debe leerse con la traducción y las luces que han aportado a la humanidad la Ilustración, la Revolución francesa, el progreso de la humanidad. Porque Dios también nos habla a través del desarrollo de esa historia y la inteligencia humana.

    No se puede negar que el diálogo entre el hombre y la mujer, los recovecos del amor humano y el sexo a veces un tanto complicados , nos reclaman un esfuerzo enorme para encontrar la verdad entre la oscuridad.

    Cierto, deberíamos tener muy en cuenta todo lo que decís aquí.

    • ana rodrigo

      Gracias, querido Honorio por tu comentario.
      En una cuestión de raíces tan profundas, que, más que el diálogo, que nunca sobra, es la autoexploración lo que hace falta, porque nadie convence a nadie si ese alguien no tiene la actitud de plantearse si necesita revisar su visión de la vida desde el poder, la superioridad y los privilegios.

      Entre todos y todas estamos aprendiendo mucho de las aportaciones que estamos haciendo y convencidos /as de que estamos en el buen camino hasta lograr el objetivo de la igualdad.

  • Asun Poudereux

    Gracias, Ana, por este trabajo cuidadoso que has realizado  en todo él,  y que nos compartes también en los comentarios.
    Veamos  las cosas desde el lado que no se suele decir y que me surgen inmediatamente TRAS LEER LAS CITAS QUE NOS SEÑALAS DE UNO U OTRO AUTOR que han tenido y siguen teniendo enorme influencia en la religión establecida,  y en todos los órdenes  de la vida, dominada  por los hombres. Unos más que otros, todo hay que decirlo.
    La cuestión es qué es lo que hace sentirse a los hombres TAN SUMAMENTE MAL,  para que de ellos surja la paralización,  condenación,  vergüenza, rechazo y violencia…, y finalmente no les permitan a las mujeres hablar en público. ¿?  Les despiertan sus propias sombras ¿? Y por consiguiente no se las permite que jueguen ningún papel social fuera del hogar y de la autoridad del varón, sea padre, hermano, esposo.
    También me pregunto por qué ha cundido esto durante tantísimo  tiempo y se ha agudizado la segregación hasta en los más pequeños detalles. De hecho, a pesar de los avances de los que somos testigos, a la mínima, flota la punta de un iceberg mastodóntico aplastante que se resiste a fundirse en su base con lo que cree le es ajeno. Y algo me dice que no sea solo la consideración de orden moral y de reputación  la que otorga tanto poder al hombre para impedir a la mujer el reconocimiento, su formación  y desarrollo humano integral. Y la llene de prejuicios, complejos, miedos  y culpas. Los suyos ¿?  
    Parece que al hombre, a su vez se le haya discriminado y restringido su potencialidad como ser humano completo,  y se le hace incapaz de liberarse por sí mismo de lo que le nubla la comprensión integradora de la realidad que es.  Cerrándose el respeto y valoración a todo otro.
    En el fondo veo intención y perversidad en crear separaciones y categorías para distraer de lo que nos es esencial,  paralizarnos y  hacernos difícil no ver la segregación persistente a la que nos induce la “autoridad” de cualquier  poder, alguno más que otro,  en todos los ámbitos en los que nos movemos,  y que hace,  en resumidas cuentas,  que no pierda vigencia la fuerte inercia del  “divide y vencerás”.
    ¡Cuánto miedo a la pérdida de poder  alberga esta obstinación! ¿Qué significaría la ruta contraria?
    Un abrazo enorme en el que caben todos.

    • ana rodrigo

      Querida Asun, me parece muy oportuno repetir aquí parte de la cita de los hermanos López Vigil poniendo a la religión jerárquica y patriarcal como “la raíz más oculta, sólida y perversa” de la discriminación, porque se ha encarnado en los entresijos de la cultura occidental, al igual que otras religiones hacen lo propio en cada cultura. La pena es que, como yo decía en comentarios anteriores, la Iglesia tuvo un ejemplo magnífico en su fundador en el trato y valoración de la mujer que rompió moldes en una sociedad supermachista, la que a él le tocó vivir.

      Cuando las raíces son tan profundas, no hay recetas mágicas, supone mucho tiempo, mucho trabajo y ganas para ver la otra realidad, la de la igualdad. Para ello los hombres tienen que renunciar a muchos privilegios y aprender a vivir de otra manera.

      Afortunadamente la sociedad civil ha rasgado el velo sagrado del patriarcado y se están abriendo nuevas expectativas. Yo acabo de llegar de la manifestación de Granada, y ha sido una gozada ver el entusiasmo y la fe que tenían las y los participantes de la misma. Hay que seguir, queda mucho por conseguir. Ni un paso atrás, como decían en la mani. La Iglesia, como de costumbre, necesitará unos cientos de años más para caer en la cuenta de lo evidente.

  • ana rodrigo

     
    Nota inicial: aunque es una respuesta al comentario de nuestro amigo Santiago, al ser tan largo, no lo pongo en “responder”, sino como un comentario más, aparte. Gracias por tu comentario Santiago, sabes que te aprecio mucho.
     
     
     
    Gracias, una vez más, Santiago, por tu comentario, aunque es evidente que tenemos diferentes puntos de vista.
     
    Tienes razón, y así lo afirmé yo al final de mi escrito, que en el NT hay conductas bastante revolucionarias en la vida de Jesús en relación con las mujeres y que algunas de mis citas de Pablo están sacadas de su texto (¿contexto?) y parecen mutiladas. Lo he hecho conscientemente, y así lo digo, en tanto en cuanto la Iglesia ha seguido leyendo unos textos haciendo hincapié en el sometimiento de la mujer dado que la sociedad, en todas las épocas practicaban y cultivaban el machismo y el patriarcado y era parte interesada en que así fuese. Y no se resaltaba los consejos hechos a los hombres en alguna de las citas que he escrito.
     
    Se ha explotado mucho uno de los textos del Génesis que relata la creación de la mujer a partir de una costilla de Adam. La tradición ha tomado con ahinco la afirmación de que la culpable del pecado del mundo fue Eva por comer la manzana. Es decir, la culpabilidad de la mujer comienza ya desde el principio de la humanidad, según el relato bíblico, claro; pero eso ha ido calando en las mentes masculinas hasta el día de hoy. De ahí el rechazo de gran parte de los hombres en el mundo occidental, no digamos en otras religiones, hacia las reivindicaciones de las mujeres.
     
    Sobre la cuestión de la madre de Jesús, de la que casi se ha olvidado su nombre, para pasar a ser la Virgen, se ha llegado a la sobrevaloración de la virginidad en la mujer, mientras para el hombre, el haber tenido relaciones sexuales con las mujeres que haya querido, ha sido un motivo de orgullo y de lo buen macho que era. La casuística en esta cuestión es inmensa, enorme. En el Islam aún se sigue lapidando a la mujer adúltera. Mientras los prostíbulos para hombres son la tercera economía a nivel mundial. Claro que la virginidad de las madres de todos los dioses de la antigüedad estaba vigente en la sociedad judía.
     
    Las mujeres cristianas tenemos como modelo sumo a una mujer que fue madre siendo virgen. También llega hasta nuestros días, en la moral católica, que los anticonceptivos son inmorales, para justificar que, ya que la mujer pierde la virginidad, por lo menos que la consecuencia es que se madre forzosamente. Mientras que tenemos que admirar a una mujer que pudo ser madre conservando la virginidad “antes del parto, en el parto y después del parto” como nos enseñaba el catecismo. Y, además nos dicen, que los hermanos de Jesús no eran hermanos sino primos. Es decir nos tratan como a menores de edad incapaces de tener la más mínima capacidad de razonamiento. Con mi respeto a quienes admiten esta cuestión desde su fe ciega.
     
    El tema del sacerdocio, es otra interpretación interesada de la Iglesia, ya que Jesús no creó ningún sacerdocio, (él mismo no quiso ser sacerdote ni nuca fue al templo a orar) mucho menos jerarquizado y con privilegios de rango social imponentes. Tampoco se refirió a que fuesen solamente los doce apóstoles, número simbólico de las doce tribus de Israel, puesto que el discipulado de Jesús estaba compuesto por hombre y mujeres, y seguro que en esa cena estaba todos sus amigos y sus amigas, si tenemos en cuenta la trayectoria de Jesús con las mujeres. El seguir excluyendo a las mujeres del sacerdocio, está apoyado en una pésima exégesis con los conocimientos que se tienen actualmente. No olvidemos que las primeras comunidades celebraban la memoria de Jesús en los hogares y que, consta en el NT, en Pablo, que muchas mujeres presidían esos encuentros y era líderes de comunidades.
     
    Como nos recuerda Carmen, el hecho de que todos los dioses sean masculinos, de que la eucaristía no pueda ser presidida por una mujer porque Jesús era hombre, es un arcaísmo de envergadura.
     
    En fin, que la Biblia no es el mejor de los manuales de feminismo y que la influencia social en este tema, ha sido nefasto en una sociedad socialmente cristiana durante siglos. La sociedad ha ido evolucionando, la sociedad moderna se está liberando de la moral católica, mientras la Iglesia no mueve ficha. Equivocadamente desde mi punto de vista, compartido con personas muy cualificadas en exégesis y hermenéutica.
    No hay que olvidar que el machismo es una lacra mundial en el tiempo y en el espacio, pero la Iglesia ha tenido las herramientas evangélicas en sus manos para que no fuese así en una sociedad cristiana y no lo ha hecho, más bien ha hecho lo contrario.

     

    • Mª Pilar

      Ana, el tema de la virginidad de María es un tema, que la mayoría de los estudiosos, saben… y ahí está lo verdaderamente triste…porque aún sabiéndolo, así se sigue enseñando.

      Se reconoce que es un ¿montaje? siguiendo como muy explicas, todos aquellos ritos ancestrales, que se han incorporado a nuestra manera de ¿creer?

      Es de mucha importancia para esa iglesia poder… mantenerlo… así mantiene templos abiertos, “cobrando por entrar” y eso es…¿recuerdas? por lo que entró, látigo en mano, Jesús… ¡en el templo!

      ¡La manipulación de las voluntades!

      Es triste, tener que explicar porque, no se copian al pié de la letra los textos evangélicos; quizá, porque es hora ya, de poner las cosas en su sitio real, poniendo encima de la mesa, que cada intérprete de La Palabra, ajustó lo que llegó a sus oídos, según sus propias experiencias.

      Al final, eso contará en nuestras vidas:
      ¡Cual ha sido el espíritu que nos guió!

      Hasta los “enunciados” de algunas parábolas, cambian por completo su íntimo espíritu.

      Hay una en especial, que deja un gran margen para la interpretación y su resultado:

      ¡La adúltera! ¿¿??

      Nada se dice de los hombres en ella… para pensar…

      Llega Jesús, se le acerca, le habla bajito, escribe en el suelo con calma, como para dar tiempo a recapacitar ante lo que allí estaba sucediendo… muy conveniente… antes de juzgar y a la brava imponer castigo.

      Jesús solo dice:

      “El que esté libre de pecado… ¡Que tire la primera piedra!”

      ¿Cómo lo diría, cuando los hombres… empezando por los más viejos… se fueron marchando?

      ¿De verdad, podemos creer que Jesús se marchó del lugar sin acoger y “sanar” la vida de aquella mujer?

      ¿Recuerdan?

      ¡Pinceles para el evangelio!

      Espero con gozo, esas nuevas orientaciones, respecto ha como leer La Palabra.

      ¡Gracias Ana! Especialmente en un día como hoy.
      Un gran abrazo.
      mª pilar

      • ana rodrigo

        Efectivamente, habrá que revisar, entre otras muchísimas cosas en la Iglesia cómo se lee la escritura y cómo se traduce. Yo no he estudiado teología en ninguna facultad pero sí me ha preocupado saber algo leyendo a gente muy cualificada como es Crossan, Boj, Theissen, Hans Kung Dum, etc., además de, otros españoles como JM Castillo, Estrada, Juan Mateo, etc., además de escuchar a otros muchos (eso sí, todos hombres…) y alguna mujer, como Dolores Alexandre Ivonne Guevara, y, en la medida que iba leyendo, me iba dando cuenta de mi analfabetismo teológico. No creo que esto se enseñe en ninguna facultad de teología porque la ortodoxia exigida es muy dura con los sospechosos de heterodoxia. Por eso apenas se avanza en actualizar la teología en los templos que es donde se predica y donde se inoculan en el subconsciente cosas tan raras como las que nos han enseñado.

    • Santiago

      Muchas gracias para ti y para todos los que han escrito comentarios.

      Saludos cordiales

      Santiago Hernández

  • M.Luisa

    El empoderamiento de la mujer va creciendo diría en paralelo con el decaimiento progresivo del racionalismo  que obtuvo su punto máximo a finales del siglo  XIX.

    Con ello se produce un trasvase  respecto  a la consideración de la naturaleza en tiempos de Aristóteles, o, a considerarla en la actualidad desde el punto de vista de la ciencia.

    Se podría decir con respecto a la naturaleza humana que, al tiempo que la filosofía optó por la razón en detrimento de  la  experiencia sensible se estaba poniendo las bases  para que no sólo esta preeminencia afectara al mundo del pensamiento sino que de ahí, tomara  pie, afectando  también al mundo de lo físico pervirtiéndolo.

    El mundo no va de blanco o negro, de ser hombre o ser mujer,   el tema que hoy nos ocupa va  de humanidad, va de persona humana, de persona  que pueda  desarrollarse  en todos sus ángulos y facetas.

    En la actualidad muchos liderazgos de mujeres se ejercen desde la sensibilidad pero no por ello vaya a pensarse que su actividad  técnica, científica o profesional carezca de racionalidad sino que sucede todo lo contrario ( de ello ya muchos hombres van tomando conciencia)

    La puesta en práctica de la sensibilidad  ha dado a la razón su dispositivo propio, es decir, aquello que la hace real,  lo sentido en ella,  no lo absoluto de ella de donde  veníamos, sino lo sentido en la razón que es lo que le da viabilidad formal. Esa es la cuestión, la verdadera raíz del problema.

    • ana rodrigo

      Buena reflexión, María Luisa, estamos hablando de humanidad, de experiencias, y si las ideas no van acorde con la realidad vivida, las ideas se quedan vacías de contenido. Gracias, María Luisa.

  • Santiago

    Una cosa es lo que se lee en la Escritura y otra cosa es la enseñanza real  de  la Iglesia…que hay que ponerla en su verdadero contexto unitario. El lenguaje era el de la época junto al género literario que reflejaban la mentalidad de aquel tiempo en cuanto a las disposiciones disciplinarias pero esto no significa una enseñanza doctrinal específica contra la mujer.

    Por eso “dejará el hombre a su padre y a su madre y se unirá a su mujer, y serán una sola carne” nos dice el Génesis 2, 24, Es esta unidad complementaria en el amor conyugal lo que proporciona estabilidad tanto al hombre como a la mujer, cuando los 2 juntos colaboran por  igual por mantener ese amor.

    Por eso en Efesios San Pablo no sólo habla de las esposas sino también de los maridos:

    “Los varones amad a vuestras esposas como también Cristo amó a la Iglesia y se entregó a sí mismo por ella para santificarla, purificándola con el baño del agua por la palabra a fin de hacer parecer ante si gloriosa a la Iglesia, sin que tenga mancha ni arruga ni cosa parecida, sino que sea  s a n t a   e inmaculada. ASI deben también amar los varones a sus esposas como a sus propios cuerpos. Quien ama a su esposa, a sí mismo se ama. Porque nadie jamás aborreció a su propia carne antes la mantiene y regala, como Cristo y su Iglesia, puesto que somos miembros de su cuerpo” (Efesios 5, 25-33) Y Pablo cita ahora el Génesis 2:24 para significar la dignidad del amor tanto  el del hombre que ha de dejar su familia como el de la mujer que acepta al hombre en virtud de ese amor inmenso comparable solo al de Cristo por su Iglesia.

    Por eso Cristo exaltó a la mujer al máximo en Su Madre encomendándola al discípulo amado Juan para que fuera también la nuestra para siempre. La dignidad de la mujer ha sido plasmada en María desde el principio cuando ella aceptó la maternidad divina y cuando permaneció hasta el final al pie  de la  C r u z  colaborando así con nuestra propia redención. Ella tuvo el privilegio de darnos al Salvador.

    Un saludo cordial

    Santiago Hernández

     

    • Carmen

      Santiago.
      Hay que saber reconocer los errores.
      No defienda lo indefendible. Le sobra capacidad. Estoy segura de que usted ha entendido los textos tal y como dice . Seguramente será usted un compañero de vida estupendo. Pero mire a su alrededor. Lea los textos que ha escrito Ana. Observe un poco a las mujeres que le rodean. Observará cómo pocas son las que opinan lo contrario a lo que se espere de ellas. Muy pocas. Preguntarse el porqué.
      Observe que la mayoría está dispuesta a sufrir en silencio por la paz familiar y porque piensan que el hombre es el hombre, ella le debe de ser obediente, por la cuenta que le trae y porque ni sé plantea que no debe de ser así, porque si algo no funciona, tienen que aguantar la cruz que dios le ha mandado, porque le encanta mandar cruces, y para muestra, la de su hijo.
      La figura de la virgen nos ha fundido a las mujeres. Fundido. Soy la esclava del señor. Ahí nos machacó el autor. Luego hablan los textos de como Jesús se enfrentó a mil cosas, sed libres. A Dios lo llama padre, pero ella es la esclava del señor. Esclava o hijo. Señor o Abba.
      La virginidad . La gran virtud de la mujer.
      Esa figura nos fundió. Siempre en segundo plano, o en el tercero
      La mujer en la biblia era una mujer de su cultura en su época. El problema es que la iglesia ha mantenido ese ideal de mujer durante dos mil años. Cero evolución.

      Cuando leí el evangelio de Jesucristo Saramago, mi rabia no tenía límites, mi ira era la definición de ira cuando leí la oración de José al levantarse siguiendo el ritual judío: te doy gracias porque no he nacido mujer. Fue como si entendiese de pronto el papel que la iglesia nos había asignado. Fue un shock tremendo. Porque nada ha variado.
      Por eso la mujer apenas aparece en los textos de los evangelios. Por eso su papel es perfumar a Jesús, seguirlo en la distancia, cuidar de la casa y de los hijos. Y llorar, llorar mucho. No podía ser de otra manera. Están escritos hace dos mil años y por judíos. El problema es que ahora, veinte siglos después se sigue haciendo un planteamiento idéntico.
      Olvídese de los textos. Mire a su alrededor. Lea noticias y no niegue la realidad. Porque, querido Santiago, querido amigo, la verdad nos hace libres. Se le aseguro. Pero tienes que pagar un precio.

      Feliz día ocho de marzo para usted y para todas las mujeres que hay o haya habido en su vida.

      • ana rodrigo

        Muy buen comentario, Carmen. Solamente aclarar que Jesús rompió moldes, según relatan los evangelistas, que, como hombres de su tiempo, de feministas no tendrían nada, y así y todo dejaron constancia de la relación que Jesús tuvo con las mujeres, hasta el punto de ser ellas, que no tenían credibilidad alguna en su sociedad, las primeras de conocer la “resurrección” de Jesús y la encargadas de transmitirlo a los apóstoles.

      • Santiago

        Gracias por todos los comentarios…No, no se trata de sufrir en silencio, por supuesto que no…No se trata tampoco de que la mujer “ya está” fundida…No, no hay duda que ha existido y existe un “complejo machista” que ha perdurado hasta hoy…
        Nuestra educación ha sido deficiente desde la infancia pues no se ha enseñado al hombre desde pequeño en que consiste esta dignidad de la mujer…en que consiste su sufrimiento…y en que consiste su vocación verdadera….Por eso es verdad que fue Jesús “el que rompió moldes”, rompió con la tradición machista judía común a los pueblos de entonces. Jesús promovió a la mujer, primero fue máxima en su Madre que tampoco fue totalmente pasiva…fue la que fue moldeando el modelo de hijo en Jesús…con su excelsa vocación del amor…Jesús sin duda fue el gran reflejo de María Nazarena….Así como todos llevamos dentro muchas de las característica de nuestra madre, así Jesús reflejaba en su humanidad la bondad que su madre le trasmitió durante la infancia, la adolescencia y la juventud…El fue el que habló con la samaritana junto al pozo de Sicar y le prometió la gracia, rompiendo la prohibición de hablar con las mujeres en público, particularmente con un enemigo de los judíos como eran los samaritanos…Defendió a la mujer que en una reunión rompió un frasco de perfume costoso y lo derramó en Su cuerpo…puesto que lo había hecho por amor a El. Perdonó y evitó la lapidación de la mujer sorprendida en adulterio…Se compadeció del dolor de la “viuda de Naím” cuyo hijo iba camino de la tumba resucitando…Y también lloró con Marta y María la muerte de Lázaro, que era el hermano de ellas y su amigo, y cumplió su promesa resucitándolo…A María Magdalena le concedió el privilegio de ser la primera persona en verlo resucitado.

        Jesús fue el primer promotor de la dignidad de la mujer…Junto a los errores cometidos discriminatorios de la mujer en la Iglesia, muchos de sus miembros siguieron el camino de la caridad de Cristo y le dieron a la mujer su puesto preminente que le corresponde desde el Génesis..Leánse la enorme cantidad de entidades religiosas a cargo de mujeres en la historia de la Iglesia y el papel importante que muchas han jugado en el curso de los siglos…Claro que hay mucho por hacer…Creo que sigo pensando que lo mas importante en el mundo, particularmente en la actualidad, es educar a “a un niño”…Ellos, los niños son la esperanza del mundo, es lo que nos queda…Si educamos correctamente, indudablemente, haremos un mundo mejor…donde estos errores y aberraciones lleguen un día a desaparecer…

        Un saludo cordial

        de Santiago Hernández

      • Carmen

        Ok Santiago . Ok.
        No deja usted de sorprenderme.
        La educación, es tan necesaria…
        Sabe qué pienso? Pues creo que mi generación fue la que masivamente entró en el mundo laboral. Tengo 65 años, casi 66 en abril. Me casé antes de acabar la carrera y empecé a trabajar en septiembre. Con un montón de chicas de mi edad, recién contratadas también. Mi hermana , la que está justo por encima de mi, va a cumplir 70. Bueno, pues cuando se casó dejó su trabajo de enfermera . Entonces eran así las cosas. Creo que el cambio lo hicimos, mayoritariamente, las mujeres de nuestra generación.nacidas en los 50. Casadas, con hijos, trabajando, cansadísimas a veces pero felices. Por supuesto las mujeres que no tenían hijos, pero a ellas la sociedad no les exigía la dedicación en exclusividad a su familia.

        Y los hijos empezaron a ver desde el principio de sus días que papá y mamá trabajaban fuera de casa los dos. Eso, unido a que la educación se hizo obligatoria hasta los catorce años , creo, pienso que ha sido definitivo para que el papel de la madre en la familia y en la sociedad empezase a cambiar. Claro, todo esto fue posible porque anteriormente se había luchado en el campo legal . Porque el feminismo de principios del siglo XX , vamos, definitivo.
        Porque el proceso de igualdad es un proceso largo, largo, largo. Pero se logrará. Esto ya no hay quien lo pare. Porque creo, que todo lo que sea educacional es susceptible de cambio y creo, creo, me parece que esto del machismo, a día de hoy, es solucionable con la ayuda de todos y todas. Porque siempre he sido una ingenua y porque creo en las personas.
        Así que, ya sabe, en esas charlas que estoy segura de que da, insista en la igualdad entre hombres y mujeres.

        Un saludo cordial

  • Mª Pilar

    Gracias Ana por tu constante lucha y compromiso.

    Un abrazo entrañable.

    mª pilar

    También te dejo un rap… donde una cantidad de hombres y mujeres participan; lo que sucede es, que  no sale la dirección para poderla oír; algo estoy haciendo mál.

    ¡Lo siento!

     

     

    • Mª Pilar

      Uffff… ¡Ha salido , bieeeen!
      mª pilar

    • ana rodrigo

      Qué bueno el rap, Mª Pilar. Me ha encantado que se trabaje el tema desde la educación entre niños y niñas. Ya he dicho alguna vez que mi primer maestro feminista, hace muchísimos años, fue un hombre, y mi segundo gran maestro feminista fue otro hombre, un compañero de trabajo, que lo practicaba de tal forma que su mujer siempre ha podido dedicarse a la investigación y a la política.

      Yo me conciencié de su importancia hace muchos años y, una vez que descubres lo injusto del machismo, del androcentrismo y del patriarcado, ya no hay marcha atrás. Después de haber pasado por tantas incomprensiones cuando hablaba del tema, siento una inmensa alegría el ver cómo las calles se llenan de mujeres y de hombres reclamando igualdad y respeto.

      No sé de dónde se sacan algunos que el feminismo es un enfrentamiento entre hombres y mujeres o que va en contra de los hombres. ¡¡¡Falso, falso!!! Si bien es cierto que los hombres tienen un poco más de trabajo para quitarse ese lastre inoculado en su subconsciente durante siglos y siglos.

      El otro día leía una viñeta en la que el hombre decía: “no entiendo porqué haces huelga”, a lo que ella contestaba; “por eso”. Porque, en ocasiones, no es cuestión de culpa, sino de desconocimiento, de abrir los ojos, de caer en la cuenta de que entre lo que hay dentro de su mentalidad y lo que la mujer reivindica hay una larga distancia.

      Muchísimas gracias, Mª Pilar.

  • Alberto Revuelta

    Todo lo dicho existe. Somos hijos de Grecia y Roma. La posición de la mujer en la antigua Grecia no fue muy positiva. Para el filósofo Aristóteles, que ejerció gran influencia en la Europa medieval, la mujer no era más que un hombre incompleto y débil, un defecto de la naturaleza. La mujer fue considerada como un ser sin terminar al que había que cuidar, proteger y guiar, lo que implicaba su sometimiento total al varón y su alejamiento de la vida pública, en la que no podía participar. Las mujeres romanas disfrutaban de mayor libertad que las griegas, pero la participación política y ciudadana les seguía estando vetada. Su condición social seguía siendo la de un ser inferior al que había que tutelar, dirigir y utilizar. No tenían nombre propio, pues adoptaban el del padre en femenino, y las niñas no deseadas eran abandonadas al nacer y condenadas a la esclavitud si conseguían sobrevivir.

    • ana rodrigo

      Gracias, Alberto, por tu aportación. Realmente el machismo y el patriarcado es tan antiguo como la humanidad, y occidente somos herederos directos de la cultura greocolatina, porque la cultura se adquiere por ósmosis e impregna las membranas más íntimas de nuestro ser. De ahí a la tarea para limpiar estas adherencias supone mucha toma de conciencia personal, mucho discernimiento de la sinrazón del machismo, mucha lucha en positivo para subvertir el orden establecido durante siglos.

      Creo que ha llegado el momento y estamos en ello, hombres y mujeres, siempre adelante por más que las ideologías políticas quieran mezclar lo racional y razonable, con intereses espurios.

  • Carmen

    Genial, Ana.

    Pero genial.

    Esto ya no hay quien lo pare !

    Gracias.

    Un abrazo.

     

     

     

    • ana rodrigo

      Querida Carmen, dices “esto no hay quien lo pare”, cierto, por lo que respecta a la mayoría de mujeres y a bastantes hombres, que lo tienen muy claro, pero lo que sí observamos es que en la Iglesia, no digamos en las otras religiones monoteístas, las cosas no se mueven ni un ápice, por muy buena voluntad que el Papa Francisco parece tener, pero su buena voluntad queda estéril. Y, después de lo del “machismo con faldas” no parece tener mucha información de lo que es el machismo y el feminismo.

      En la última cumbre sobre la pederastia, hubo una mínima representación de mujeres y (al igual que de víctimas de abusos), pero el bosque de casullas verdes y de solideos rojos y morados, impedían ver “los árboles”, es decir, ver la realidad. Y lo mismo podríamos decir en todo lo relativo a la participación de mujer en la Iglesia.

      Las ideas que se desprenden de los textos que he citado, se han inoculado de tal forma en el cerebro de la sociedad, y en concreto de los hombres, que casi ha entrado a formar parte de su ADN. Por eso he citado en dos ocasiones el texto de los hermanos López Vigil, porque hay que ir a la raíz del problema. Y la raíz lleva alimentándose a lo largo de muchos siglos y está muy fuerte.

      Yo conozco muchas personas que tienen tan incrustada la actitud del varón sobre la mujer, que stán plenamente convencidas de que tienen superado ya el machismo. Y digo personas porque hay muchas mujeres que han entrado en el mismo juego patriarcal y ven con normalidad una relación en la que respiran micromachismos por los poros todas las horas del día.

      En fin, diría muchas más cosas y espero que vosotros y vosotras hagáis vuestas aportaciones, que seguro son muy interesantes y necesarias.

      Gracias, Carmen por tu comentario

      • Carmen

        Es que es un tema que mejor no entro. Porque no .
        Solamente te diré que la mujer está despertando. Al menos en España. Prefiero verlo así.
        He visto a mujeres destruidas como personas, sin siquiera darse cuenta de ello. Sencillamente se han acomodado a la realidad. Y por lo visto les ha salido a cuenta. Y se sienten felices. Tienen a su familia, a su marido e incluso a veces el marido tiene a bien dejarlas salir a tomar una cerveza con sus amigas. Entonces se consideran superafortunadas.

        Sé de alguna amiga con la invalidez esa total, por causas psicológicas. Y no saben por qué pueden encontrarse así. Nadie se lo explica. Pobre marido…
        He visto muchas cosas y no me apetece entrar en ese tema. Porque el tipo de personas con las que me relaciono, todas estudiamos el bachillerato y muchas pasamos por la universidad. No hablo de malos tratos físicos ni nada. Esos llegan después cuando te enfrentas, pero muchas mujeres, muchas han aceptado cosas que no se han debido de aceptar. Porque acaban contigo. Pero, querida Ana, el qué dirán… que desde luego, lo dicen. Es cierto. Lo dicen.
        Educación, sin duda. Y adaptación al medio, también. Y estar dispuesta a pagar el precio que te pide la sociedad. Te pedía.

        Cuando una señora dejaba a su marido, no veas las señoras casadas . Despiadadas.

        Este tema es muy complejo. Lo sé. No es teórico. Es tan real que asusta. Está tan dentro de nosotros y de nosotras que va a llevar tiempo. Pero estamos ,como colectivo, despertando. Eso también lo siento.

        No esperes nada de la iglesia en este tema. Como tú dices tiene una responsabilidad altísima. No esperes nada de este Papa en esta cuestión. Te recuerdo que es jesuita. Pocos colectivos hay tan convencidos de la superioridad del hombre sobre la mujer. Y no es cierto que esté solo. No lo está. Lo que está es respaldado por uno de los grupos de Poder más fuerte dentro de la iglesia. Si no es el más poderoso. Han sacado a un Papa de los suyos. No pueden no serlo.
        Hay que, en este tema, puentear a la iglesia. A no ser que te quieras convertir en una machista con faldas.

        Es que no puedo entrar. No debo entrar.
        Sé que has luchado por el feminismo y te estoy inmensamente agradecida por ello.
        Como lo estoy a aquellas señoras sufragistas. A todas las escritoras, que las hay , y que han tenido problemas. A las pocas científicas reconocidas, de ese tema también se podría hablar un ratito.
        Y sobre todo, sobre todo le estoy agradecida a esas mujeres que han dicho: hasta aquí. Hay más de las que te puedes imaginar. El precio suele ser muy alto. Ya sabes que salimos a una muerte casi diaria. Pero esos solamente son los casos extremos . Los que se ven . Hay muchas mujeres que luchan día a día , silenciosamente. Y los hijos y las hijas lo ven. Y sacan conclusiones.
        D verdad te aseguro que esto ya no hay quien lo pare. Es imposible. Porque no estamos solas, porque hay muchos hombres que también son conscientesde la injusticia y, no te olvides que son los que mandan.
        No, querida Ana, esto no hay quien lo pare. Te lo aseguro.
        Un abrazo y gracias por todo en nombre de todas.

      • ana rodrigo

        Cuánta verdad hay en tu escrito, Carmen. Pero no podemos rendirnos, queda mucho por hacer. Y si pensamos en las mujeres de otras regiones del mundo y de otras culturas, religiosas o no, es para ponerse a llorar y no parar. Pero siempre hay que confiar en que pasito a pasito, como en tantos aspectos de la vida, seguiremos avanzando en humanizarnos un poco más. Nunca debemos olvidar a las mujeres que, desde niñas, ya están condenadas a ser objeto de lo peor: objetos sexuales, esclavas totales, sin derecho alguno, maltratadas en todos los aspectos, asesinadas, etc.etc., ¿cómo nos vamos a desanimar en la lucha habiendo lo que hay en este mundo?

        Ya sé que hay gente que está harta de tanto feminismo y de tantas reivindicaciones, pero con los millones de mujeres que sufren por no ser reconocidas como personas con los derechos más elementales, hay que seguir sin desaliento. Ánimo que estamos en el buen camino.

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