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Iglesia clerical y abusos sexuales

       Patético. No encuentro mejor calificativo para lo visto en la cumbre vaticana contra los abusos sexuales. Leo en el Diccionario de la Real Academia: Patético 1. Que conmueve profundamente o causa un gran dolor o tristeza. 2. Penoso, lamentable o ridículo.

        Todo ello a la vez. Patéticos son en la primera acepción los rostros y los relatos de las víctimas. Patéticos en la segunda acepción los cardenales y obispos en sotana negra, con solideos y fajines rojos los unos, fucsia los otros. Y el papa todo de blanco, perdido entre los unos y los otros. Expreso con franqueza algunas reflexiones y preguntas.

  1. Una palabra en primer lugar sobre el despliegue mediático. Bochornoso. ¿Nos merecemos tantas horas y días de monotema, con tanto morbo y tan poco criterio? El ensañamiento de los medios lo desquicia todo. Los abusadores acaban siendo más importantes que las personas abusadas, y el castigo de los abusadores más importante que su rehabilitación.
  2. Pero hablando de despliegue mediático, ninguno me parece más insano que el exhibido por la propia Iglesia clerical. ¿Era necesario el viaje de 190 personas, casi todos obispos y cardenales, y solo una decena de mujeres y unas pocas víctimas, para ofrecer al mundo entero esa escenificación medieval, a la que, por cierto, nunca habrían accedido de no haberse visto forzados por la situación? Y como colofón, la solemne liturgia penitencial en la Sala Regia del Palacio Apostólico (el nombre se las trae) presidida, en sobrecogedor contraste, por un gran Cristo crucificado con el costado sangrante, entre ciriales encendidos y súplicas de misericordia a Dios en latín y gregoriano: De profundis clamavi, Misserere, Kyrie eleison… Bellezas fuera de lugar y de tiempo. Para muchos, una parodia. Toca discreción, monseñores, no pompa. Más hechos fehacientes y menos imagen. Hechos de sanación.
  3. Empezando por vosotras y vosotros, los que habéis padecido el abuso de poder y la compulsión sexual enferma de tantos clérigos. Vosotras y vosotros cuyas heridas sangran aún. ¡Perdón! Os debemos, la Iglesia clerical en cabeza, juicio justo, verdad y reparación integral para vuestra sanación, y la nuestra. Pero permitidme que humildemente y desde el fondo de mi corazón os diga también: Perdonad. Tomaos tiempo, pero perdonad. Perdonar no significa olvidar u ocultar. Significa querer mirar sin odio a quienes os hicieron daño, mirarlos como enfermos más que culpables, no desear ni pedir castigo sino sanación, sanación también para ellos. Solo así llegaréis vosotros mismos a la paz profunda.
  4. Los hechos y los resultados de la cumbre están por ver. Es verdad que el discurso final del papa ofrece algunas buenas directrices, como la necesidad de recurrir a la justicia civil (y no a ruedas de prensa, por favor, como hemos visto por aquí). Todo seguirá, pues, dependiendo de los obispos. E insisto: no hacía falta tanta alforja para este viaje.
  5. Permítaseme una palabra más sobre el papa Francisco. Creo que hace lo que puede, que no es todo lo que querría, contradicción inherente al absolutismo papal. Pero no se libra de preguntas embarazosas que no se han de ocultar. ¿Es creíble que no conociera las acusaciones que pesaban sobre Mons. Zanchetta, su “hijo espiritual”, cuando nada más ser elegido papa lo nombró obispo de Orán? ¿Ni las que pesaban sobre los cardenales Pell y Errázuriz, de abusos sobre monaguillos el primero y de ocultamiento el segundo, cuando a ambos los designó miembros de su consejo de 9 cardenales, sus asesores más cercanos? ¿Y cómo es que acaba de nombrar camarlengo –uno de los principales cargos del Vaticano– a Kevin Farrel, el colaborador más estrecho del excardenal y exarzobispo de Washington Mc Carrick, a quien acaba de “reducir” (¡!) al estado laical a sus 88 años por abusos a menores conocidos desde hace tiempo? En cuanto a su afirmación de que “detrás de los abusos está Satanás”, se comenta por sí sola. Y que “todo feminismo es un machismo con faldas”, no merece comentario. O sí.
  6. Pues el problema tal vez tenga que ver con faldas, sí, pero con las del clero en sotana. Tiene mucho que ver con el clericalismo que sacraliza y enaltece a los clérigos, que exalta la figura desencarnada de María Madre y Virgen para así humillar a la mujer de carne y hueso, que impone el celibato como estado más perfecto y sagrado, que “sacrifica” el sexo a cambio de poder sagrado o jerárquico, que reprime y por ello exacerba la sexualidad. El clericalismo es un sistema patógeno. Y mientras no se libere de él, esta Iglesia no será creíble ni un lugar habitable, por mucha liturgia penitencial que ostente.

 (Publicado en DEIA y en los Diarios del Grupo NOTICIAS el 3 de marzo de 2019)

7 comentarios

  • Honorio Cadarso

    Recuerdo de mi infancia que tuve primero un maestro en la escuela de mi pueblo de apellido Arizmendi de la vieja escuela de la Segunda República muy seco, como amargado por el exilio a que se le sometió  fuera de el País Vasco. Le sustituyó un maestro falangista fascista, y finalmente el cura del pueblo.  Era como un regalo del Estado a la Iglesia, la invasión de la enseñanza pública por la Iglesia. !Un pederasta! un cardo entre claveles! Hizo mucho por ayudar a los más necesitados y dar carrera a los niños, pero al precio de pasarse por la piedra a casi todos sus alumnos.

    Hasta que se metió con los hijos del alcalde, y fue sometido a una persecución a muerte…Y tuvo que salir de aquel pueblo, porque los jóvenes o adolescentes testigos de sus abusos declararon lisa y llanamente lo que estaba haciendo.

    Lo que tiene haber ganado una guerra civil aliado con la derecha y el fascismo…Lo malo, aparte de la absurda postura de la iglesia ante el sexo, es su alianza con los enemigos del pueblo, tal como se dió en los años 1940 en España, y quizá se sigue produciendo ahora mismo.

  • Alberto Revuelta

     El Tribunal Correccional de Lyon condenó este jueves a una pena de seis meses exentos de cumplimiento al cardenal francés Philippe Barbarin por haber ocultado los abusos cometidos sobre niños por un cura de su archidiócesis, al que mantuvo en su puesto hasta 2015. Barbarin, que ha dimitido este jueves, es el hombre fuerte de la Iglesia en el país galo. Los jueces estimaron al final que no había prescripción por su inacción entre julio de 2014 y junio de 2015 y lo condenaron por no denunciar en ese periodo malos tratos a menores, aunque éstos se hubieran producido mucho tiempo ante. Junto a la pena de cárcel de seis meses, que Barbarin solo tendría que cumplir efectivamente en caso de reincidencia, tendrá que pagar una indemnización simbólica de un euro a ocho de las víctimas. En enero de 2015 pidió consejo al Vaticano, que le recomendó alejar al cura de la parroquia y evitar el escándalo, aunque el cardenal tardó todavía unos meses en aplicar esa medida. La acusación había pedido la comparecencia en el proceso del cardenal español Luis Ladaria Ferrer, prefecto de la Congregación de la Doctrina de la Fe, al que Barbarin consultó cuando se dirigió al Vaticano, pero la Santa Sede lo rechazó alegando inmunidad diplomática.

  • Penoso. lamentable. Ridículo. Es verdad.  Y el sexto punto: la puntilla. “Pues el problema tal vez tenga que ver con faldas,sí, pero con las del clero en sotana. Tienen mucho que ver con el clericalismo que sacraliza y enaltece a los clérigos, que exalta la figura desencarnada de María Madre y Virgen, para así humillar a la mujer de carne y hueso, que impone el celibato como estado más perfecto y sagrado , que “sacrifica”  el sexo a cambio del poder sagrado o jerárquico , que reprime y por ello exacerba  la sexualidad. El clericalismo es un sistema patógeno. Y mientras no se libere de él, esta iglesia no será creíble ni un lugar habitable por mucha liturgia penitencial que ostente.”

    Eso sí que es apuntar y dar en el centro de la diana. Pueden echarle la culpa al demonio. Y lo hacen. Pueden echarle la culpa a estos tiempos. Y lo hacen. Pueden  echarle la culpa :”Un mal día lo tiene cualquiera”. Y lo hacen. Pueden recurrir a las “reservas mentales” Y lo hacen. No olvidemos que son muchos años de experiencia. Con armas mentales y tonos de voz acompasados, melífluos. Pero la realidad es esa.Y por eso no van a cambiar nunca. Es la sociedad la que les vaya colocando en su sitio, porque ninguno de sus rangos adquiridos tiene nada que ver con “lo sagrado”,que no tenga cualquier otro ser humano. parido de mujer.

    Por tanto hay alianza entre el trono y el altar para rato.Vestirán como visten porque “la plebe” tiene inoculado a este tremendo poder en la memoria. Desde aquello de libertad, igualdad, y fraternidad y….!!! mira que han pasado años¡¡, les suena  a chino. Adoradores de Jesús infinitos. Seguidores muchísimos menos. Y cuando esto suceda ,algún día, será posible ese “milagro”.

     

    • Carmen

      Esa parte del artículo sí me ha gustado. Porque pienso exactamente igual. Adoro a la virgen del carmen y a la virgen de la Fuensanta, pero la figura de la madre de Jesús, virgen en el momento de la concepción, en el parto y después del parto, nos ha destrozado a las mujeres.
      Porque no tuvieron bastante con una concepción de Jesús tipo dios o semidiós del Olimpo, lluvia de oro y tal. No . No les bastó con un parto sin complicaciones, sin apenas dolor, que los hay. Raros, pero los hay. No. Virgen durante el nacimiento y después también.
      Y te decían que la tuvieras como modelo. Increíble. Pero es que los hombres también querían que la mujer fuese como la virgen.
      Increíble, pero cierto.
      Con esas cabezas se explican muchas cosas.
      En fin.

  • Carmen

    Y , perdón.

    Me encanta lo que dice y cómo lo dice. Me gusta como piensa, me gusta su sensibilidad. Pero el enfoque que ha dado a este artículo, no lo comparto. Porque este tema me hiela el alma. Esos chicos y chicas tienen que gritar al mundo su angustia, ahora que el mundo los quiere escuchar.

    Y no hay problema, no van a coger a casi ningún pederasta.de la iglesia. Entre otras cosas porque hay muchos países en los que este tipo de delito prescribe con el tiempo. Pero el que jueguen con tu cuerpo de una manera repugnante y aprovechando una superioridad religiosa y moral y de todo tipo, eso no creo que prescriba nunca en la cabeza de las personas que lo vivieron, lo viven, o con el paso del tiempo toman conciencia de en qué consistió el juego.

    No creo que todos los asesinos sean enfermos, ni creo que todos los abusadores lo sean. Hay gente que no es buena.

    Lo que sucede es que el tema de la sexualidad en la iglesia está contemplado de una manera aberrante. Y no merece la pena seguir diciendo lo que la mayoría de las personas pensamos.

    No. No me ha gustado su enfoque, porque creo que para no odiar, primero tienes que liberarte del daño que te han hecho. Y no sé si en estos casos es sencillo. No lo sé. Algo me dice que no, entre otras cosas las opiniones de  los psicólogos. Y me parece poco acertado solicitar que sean capaces de perdonar a personas que probablemente no estén capacitadas para ello. Es añadir una presión innecesaria. Que chillen, que griten, que hablen  y con el paso del tiempo, si pueden, que olviden .

    Un saludo cordial.

  • Javier Pelaez

    Perdonar deberían perdonar las víctimas,si fueran cristianas y,en ese caso,si hubiera reparación,petición de perdón por los abusadores,propósito de enmienda,etc.Pedir a alguien que “ame a su enemigo” forma parte de la moral cristiana que con este mandato es una moral supererogatoria,de héroes,y a nadie se le puede pedir ser un héroe.Jesús,como bien sabemos,no dijo eso de los abusados(que perdonaran a sus abusadores),dijo que a los abusadores o se les aplica la pena de muerte o que se suiciden(interpretación de Juan Arias en elpais 3 de junio de 2009).Sea lo que fuere lo quiso decir Jesús,y si lo dijo,no encaja con el perdón.Es como decir,que,cuando Jesús entró con el látigo en el templo,quería decir que los que hacen negocio con la religión deben limitar sus ganancias.Los abusados deben ser escuchados y perdonarán o no,según sus convicciones y lo que estimen oportuno.

  • Carmen

    Ojalá puedan las víctimas perdonar. Con no odiar ya sería suficiente para ellos, porque el odio destroza. Perdonar no sé exactamente qué significa.

    Porque hay heridas que nunca cicatrizan. No sé si será el caso de todos los que han sufrido abuso. Los habrá más fuertes y más débiles. El problema está en los débiles.

    No me interesan en absoluto los abusadores, no creo que sea algo no controlable, y si lo fuese, tenían que haberse apartado de los niños. Para reinsertarse en la sociedad, primero habrá que admitir que has cometido un error y que la sociedad te rechaza por ello .Aquí no hace falta reinserción, nunca han sido condenados, son un miembro más de la sociedad.

    Es todo indignante. Porque va de satisfacción personal a consta de un ser débil. Y si tienes problemas, perdón por insistir, que hubiesen acudido a terapeutas. Pero nunca se ha considerado un problema importante, se ha dejado pasar porque ya se sabe que la carne es débil.

    Ya. Y la cara, dura.

    Ojalá sean las víctimas capaces de no odiar, sería  señal de que sus heridas empiezan a sanar. Y que los perdone dios, porque perdonar es cosa de dioses.

    Un saludo cordial

     

     

     

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