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Por encima del niño

Hoy 21 de agosto de 2018, festividad, entre otros, de san Pio X, san Sidonio Apolinar, santa Basa y sus tres hijos el cardenal Ezzati, elegido por Benedicto XVI como arzobispo de Santiago de Chile en 2010, declarará en calidad de imputado por encubrir crímenes sexuales de clérigos católicos contra menores. La imputación se cimienta jurídicamente en 90 causas canónicas de tales abusos que obran en poder del fiscal de Rancagua, Emilio Arias.

       Ayer se ha conocido que el actual pontífice ha enviado una carta a todos los católicos para expresar “vergüenza” y “arrepentimiento” por los casos de abusos y reconocer que la Iglesia no supo actuar, tras el informe revelado por la Corte Suprema de Pensilvania (EEUU), que identifica a 1.000 menores como víctimas de clérigos criminales sexuales desde 1940.

       La Sede Apostólica conocía desde 1963 lo que ocurría en Pensilvania. En México eran conocidas y denunciadas públicamente las actividades criminales de Marcial Masiel. En Chile ya hacia lustros que se denunciaban y ocultaban conductas nefastas de clérigos criminales sobre menores y jóvenes. El ahora condenado Philip Wilson a arresto domiciliario por un tribunal criminal australiano, arzobispo de Adelaida, conocía y callaba sobre hechos similares en su diócesis. Lo mismo ha ocurrido, sin condena civil aún, con el anterior arzobispo de Oxaca. Entre 1963 hemos tenido seis pontífices en la sede de Pedro, si no cuento mal. Y unos cientos de cardenales de curia.

       Se han ido conociendo hechos criminales en diócesis de Estados Unidos, de Inglaterra y Escocia, en Francia, Bélgica y Alemania. en Italia, España y Portugal. En la India, países de África y de América Latina. El 7% de los sacerdotes católicos ejercientes en Australia entre 1959 y 2010 habían sido acusados de cometer actos pederastas.

       El cardenal Kelth O’Brien, creado miembro del Colegio cardenalicio por Juan Pablo II el 21.10.2003, arzobispo de St. Andres, acusado por cuatro clérigos de abusos sexuales, fue expulsado del mismo colegio el 20.03.2015.

       El cardenal Theodore Mc Carrick, creado cardenal por Juan Pablo II, siendo arzobispo de Washington y ha sido recluido por orden del actual pontífice en una casa religiosa y apartado de sus funciones hasta la celebración de juicio por hechos criminales de pederastia cuando hace cincuenta años era cura de New York.

       El cardenal Pell nombrado por este pontífice, felizmente reinante, como su mano fuerte en materias económicas, está estos días sometidos a juicio por encubrimiento de hechos criminales de clérigos en su época de obispo. El cardenal Madariaga que propuso un obispo coadjutor para suplirlo en sus frecuentes ausencias de Honduras, ha visto dimitir a este caballero tras ser acusado de abusos sexuales durante su breve Ministerio episcopal.

       Hay 16 diócesis norteamericanas que se han declarado en bancarrota debido al coste elevadísimo de las indemnizaciones a las víctimas en condenas judiciales o como efecto de acuerdos extrajudiciales.

       Miles de niños y niñas, de adolescentes han sido víctimas de los crímenes sexuales de clérigos católicos, hoy detallados en numerosos informes y sentencias. Victimas de sus sacerdotes católicos que podrían decir como en el poema Lalla Rook, de Thomas Moore, “desde la infancia he visto malogrados mis más caros anhelos”.

       Así pues estamos ante miles de crímenes sexuales cometidos por clérigos católicos a lo largo de décadas que han salido a la luz pública gracias al tesón de las victimas y por la actuación de abogados y magistrados. Los gobernantes de la Iglesia Católica Romana ha ocultado sistemáticamente, consciente y diligentemente tales crímenes que conocían en muchos caso pormenorizadamente.

       La maldad, la miseria moral, el despreció a la fe, la burla del Evangelio de Jesús, la utilización del nombre de Dios no solo en vano, sino con mendacidad y sarcasmo, de los que rigen la Iglesia y sabiendo han callado, corre pareja a la de los criminales autores de los delitos, amparados en confesionarios, secretos sacramentales, direcciones espirituales y cuidados pastorales.

       Huyendo como de la peste negra del malhadado lenguaje clerical y pontificio, opino que el fondo de la actitud de quienes rigen la Iglesia y han contribuido a ocultar ese estado de criminalidad sexual de sus ministros no es otro que lo que con sencillez y claridad el magistrado Robert Stone, presidente del tribunal que ha condenado al arzobispo de Adelaida le ha dicho al prelado condenado, hablando de la criminalidad de la ocultación: “Al ocultar el abuso, se demuestra que estás colocando las necesidades del perpetrador por encima del niño”.

       Ese es opino, insisto en mi exclusiva responsabilidad de escribir lo que pienso, el fondo de la actitud de obispos, jueces eclesiásticos, compañeros sacerdotes de los criminales sexuales: colocar las necesidades del perpetrador, entre las que se cuentan evitar que se sepa lo que hace, hizo, o puede volver a hacer, para evitar el escándalo y sus consecuencias en el prestigio, el poder y el dinero institucionales.

       Detrás del silencio está el poder, solo el poder. Se trata, se ha tratado y se seguirá tratando, de conservar el poder. El poder sobre los espíritus de los débiles que permite amenazar a los fuertes y ponerse al pairo de los poderosos. Aquí no se trata de moral, aquí no se trata de virtudes evangélicas. Aquí se trata de poder, de dinero, de colocaciones, de honores, de tesis y prebendas académicas y diplomáticas, de ideologías que permiten dominar multitudes y espacios de poder.

       Ese es el fondo de lo que viene ocurriendo. Las ruedas de molino al cuello que recomendó Jesús de Nazaret para los perpetradores han sido con el silencio y la mentirá colocadas por los jerarcas eclesiásticos al cuello de las pequeñas víctimas condenadas a llevarlas de por vida.

       Y ahora van a pedir perdón. ¡Te qu’i puí!.

43 comentarios

  • Javier Pelaez

    Según elpais el Papa califica esto ante las víctimas de “caca”,en Irlanda.El traductor aclara que se refiere a eso que hay en el wáter.Este hombre parece un niño:”caca,culo,pedo,pis…”.Yo no veo que perciba la gravedad del asunto.Luego aparece por ahí un ultra y le pide que dimita por esto.Cualquiera sabe si lo va a hacer.De todas maneras,creo que si este Papa no arregla esto,no creo que del cónclave de carcamales,por mucho que soplara el espíritu,iba a salir alguien que lo arreglara.Papeleta difícil.

  • En fin.

    Hay muchísimas personas buenas dentro de la iglesia. Nadie lo duda. Desde luego no lo dudo.

    Pero es que esto conmueve el alma. Es cierto que pederastas hay en todos los estamentos sociales. Pero ninguno pone al nombre de Jesús de parapeto para resguardarse. Pobre muchacho, de todas las veces que se toma su nombre en vano, creo que esta es la peor.

    No es cuestión de venganza ni de querer verlos con el sambenito en la plaza Mayor del pueblo.No es eso. Me parece injusto que alguien lo pueda pensar.

    No creo que vuelva a hablar de esto. Lo que es obvio, obvio es. Pero como he leído en algún comentario, esto debería de hacer temblar los cimientos de la iglesia y replantearse un montón de cosas. Porque si no, qué problema hará falta para que la jerarquía eclesiástica se plantee que algo huele a podrido en la institución? Problemas en las finanzas? Hay quien considera al Vaticano una especie de paraíso fiscal. Acumulación de bienes materiales? Atención al jaleo que se va a formar con las propiedades de la iglesia en España. Problemas relacionados con que los sacerdotes y demás tengan parejas oculta? Eso lo entenderíamos todos perfectamente, porque el amor es algo maravilloso, y es lo único que resolvería la desaparición del celibato obligatorio. No es excusa que no te puedas casar para ser pederasta. No. Al menos no para mí.

    Realmente, no entiendo a qué espera la iglesia para dar un paso o una docena de pasos al frente y tratar de salvar la institución con el menor daño posible. Es que no lo puedo entender. Se cree una institución muy poderosa y lo es. Pero su fuerza le viene de la fe que las personas normales depositamos en ella. La Fe, esa palabra a la que muchos recurren como si fuera el bálsamo de fierabrås y que ya ni se que significa.

    Si esto no hace reaccionar a la iglesia, para muchos, entre los que me encuentro, la iglesia esta acabada.

    En fin.

    • Román Díaz Ayala

      Sí, la Iglesia está acabada
      Hablmos de la Iglesia que conocemos y tal como se presenta ante nuestros ojos. Son lo fundamentos doctrinales del Catolicismo Romano que se han puesto en evidencia.
      A la Iglesia de Sardes : “Tienes nombre como de quien vive, pero estás muerto. Mantente en vela y reanima lo que te queda, pues está a punto de morir. Pues he descubierto que Dios no considera perfectas tus obras. Acuérdate, por tanto, por tanto, de cómo recibiste y oíste mi palabra: guádala y arrepetiéntete.” (Apocalipsis 3,2)
      Estas palabras no están dirigidas a los delincuentes ( ladrones y salteadores, falsos discípulos según la terminología del Evangelio) sino a la Iglesia que los acogió y los amamantó en su seno.
      Pero, insisto; la ética del Evangelio es más rigurosa que la ética civil, lo judicializable. Somos escrutados en nuestra conducta por los valores del Reino, que no entran siquiera en el orden jurídico de las sociedades seculares, pero que “culturalmente” no sólo hemos permitido, sino que incluso “doctrinalmente” hemos tolerado.
      Ya es la hora de que podamos diferencia la Iglesia, Pueblo de Dios, una casa Espiritual, de las diferentes formas de “organización” de los creyentes

  • “Evangelio según San Lucas 17,1-6. Después dijo a sus discípulos: “Es inevitable que haya escándalos, pero ¡ay de aquel que los ocasiona! Más le valdría que le ataran al cuello una piedra de moler y lo precipitaran al mar, antes que escandalizar a uno de estos pequeños.” 

    Obviamente en el caso de la pederastia clerical, existe el que comete la acción y el que la encubre.

    Se puede decir que encubren un crimen o casi. Grandes hipócritas son, y con el alma sucia. Que hace les parezca aceptable el encubrimiento. Tienen embotado el conducto del discernimiento ético y moral, si es que alguna vez han sentido limpiamente.

    Ademas son grandes hipócritas porque están detentando generalmente una posición de poder y autoridad, en una Institución que se considera (ellos se consideran) faro del espíritu de lo ético y de lo moral, o sea de todo…

    Y ellos. Miserables encubridores de algo horrendo perpetrado contra los mas vulnerables, los niños. Se erigen como “pastores de almas”. Es tragicómico y esperpentico…

    ¿Estos encubridores, no tienen que pagar de algún modo en la Tierra, ante la justicia de que nos dotamos.?

    ¿No se han de poner los medios para erradicar en lo posible estas abominaciones, por parte repito, de los “pastores”?

    Curas casados YA.

    Ya se sabe…, en las finanzas. “Amando mucho a los pobres y todo”. Sabemos como de ruinmente actúan.

    ¿Que podemos esperar de esta gente?.

    Fuera, fuera, fuera…

    El pueblo está abandonando los templos. Y estos se llenan de ratas…

    (NO obstante pido disculpas a los sacerdotes honrados, hay que hacer la distinción.)

  • Román Díaz Ayala

    No sé por qué me da por pensar que cualquiera otra manera de querer abordar el gravísimo problema de calibre muy traumático que no sean manifestaciones continuadas de nuestra profunda indignación están siendo considerdas una forma velada de restar alguna gravedad a lo mismo. Parece que lo exige  la solidaridad con las víctimas.

    Es como si cometiéramos una falta de respeto porque aquí lo que procede es elevar el tono de denuncia manteniéndola firme y unánime que exprese la uniformidad por respecto a esas mismas víctimas.

    Puede que tengan razón y deberíamos guardarnos de nuestros análisis y comentarios.

    Cuando aquí en nuestra sociedad, España, se han producidos o se ha sabido de actos delictivos que han commovido las entrañas de nuestra ciudadanía, todos los medios de comunicación, los mentideros, los círculos de particulares, haciéndose eco, muestran su consternación, su repulsa, en un clima generalizado de indignación hacia el o los culpables. Excepto la familia de quien haya perpetrado los delitos.

    En el entorno familiar se manifiesta un abismal sentimiento de vergüenza, un “¡tierra, trágame! y un pensamiento unánime: ¡Sí, éste es nuestro hijo, hermano, padre, tío o abuelo! ¡Pero el conjunto de la familia no somos así! Y entre ellos se hablan, se comunican, se alientan. Porque la vergüenza no es de la humanidad dolida que muestra su solidaridad hacia la víctima salvajemente violada y, o, asesinada, sino de aquellos familiares que se sienten partícipes, aunque no cómplices, de los horrendos delitos de uno de sus miembros.

    por favor, permitan que manifestemos así, de esta manera, analizando que la familia está compuesta de otros miembros sanos, manifestemos, digo, nuestros sentimientos de vergüenza a quienes nos sentimos miembros de la familia de Dios.

    ¿Es mucho pedir?

    Si es demasiado, me callo.

  • Es que se habla de un delito. Y además horrible.

    No es cuestión de ser buenos o malos cristianos.

    No es cuestión nada más que de que son unos delincuentes. Y los que sabiéndolo callan, cómplices del delito.

    Es así. Me dan igual las cartas pastorales o algo más. A mí no me van a enredar con papas y con historias. Son unos delincuentes.

    Que no .

    Lo siento. Pero no. Buenas noches

     

  • Alberto Revuelta Lucerga

    2,6 mil millones de euros ha costado hasta el momento de publicarse el informe del Gran Jurado de Pensilvania, a la Iglesia católica USA, las reparaciones por crímenes a busos sexuales de clérigos a menores. Ha surgido desde hace unos años un movimiento cada vez más amplió invitando a los católicos practicantes integrados de parroquias y organizaciones a dejar de donar dinero y bienes a la Iglesia católica. “Tenemos que dejar de financiar su mierda”. “Es algo que hay que hacer en lugar de no hacer nada”. La Fiscalía del Estado denuncia “un encubrimiento sistemático por altos cargos De la Iglesia en las diócesis implicadas y en Roma”. No debería despreciarse esa información como si se refiriera al Papa Formosa o a Adriano VI.

  • Juan García Caselles

    Tres cosas muy sencillas:

    Primera: ¡No asustarse! Posiblemente esta Iglesia oficial que conocemos sea la menos corrupta y criminal de los últimos siglos. Va perdiendo poder y eso se nota en una mejor imagen. Malo es lo de la pederastia, pero peor es la pena de muerte, o los ejércitos, lo de la Inquisición, la explotación de los siervos, etc. Lo que pasa es los medios actuales difunden las noticias por todo el universo-mundo y parece que esto que ocurre ahora es lo peor de la historia, pero no es así. Hay camino para andar y la iglesia de verdad, la de los que intentan seguir la enseñanzas de Jesús, sean o no cristianos, está tan viva como siempre.

    Segunda: Si yo fuera pedófilo, ¿a donde iría para satisfacer impunemente mis impulsos?

    Tercera: ¿Es que no sabéis ante quien hay que postrarse para obtener el poder?

    La necesidad de obtener y/o mantener el poder obliga a encubrir el mal. No hay gobierno que no encubra sus servicios secretos.

    El pontificado está siendo aplastado y subordinado por el imperio, bendito sea el Señor.

    • Román Díaz Ayala

      Muy de acuerdo con los tres puntos. La segunda y tercera cosa pueden muy bien ser abordadas con mucha amplitud explicativa.
      En cuanto a la primera la historiografía también tiene mucho que decir, y de hecho la Iglesia Católica y el Papado son objeto de serios estudios en lo que respecta a los sigos XIX y XX. El Concilio Vaticano II no nació por generación espontánea, sino que existía un ambiente previo favorable. Se dice que el período que va de la I a la II Guerra Mundial fue un período muy luminoso de la reciente historia reciente de la Iglesia Católica (René Rémond).
      Las resistencia que tuvo el Conciliofue principalmente un choque de mentalidades entre lo tradicional que se creía parte del depósito de la fe, y por lo mismo inamovible y el progresismo incubado en eseFue la recuperación en la sociedad del prestigio y la influencia que habían perdido. Es verdad que fe un prestigio intelectual principalmente. Fue primero una primavera de un renacimiento cultural del catolicismo.
      Pero yo todo eso lo dejo para los estudiosos de la historia. Lo que a mí me importa fue el proceso de maduración en la fe que lejos de individualidades empezó a ser “colectiva” en la formación de varios movimientos que cristalizaban en nuevas comunidades de fe. Hay un pueblo grande de Dios, mayoría de personas laicas, pero tambien mucho elemento pastoral del clero.
      Y no debemos olvidar que a pesar del proceso tan intenso de urbanización con la migracionwes que reducen la ruralidad, existe un gran pueblo que mantiene viva una fe sencilla, y que vive o vivirá estos acontecimientos con una gran confianza en que las cosas se enderecen.
      Y nada de esto es gatopardismo, porque las cosas no seguirán siendo igual, pero una vez más se fortalecerá la predicación del Evangelio.

    • Román Díaz Ayala

      error: ….y el progresismo incubado en el período anterior citado con la la recuperación en la sociedad del prestigio y la influencia que habían perdido. Es verdad que fue un prestigio intelectual principalmente. Había sido una primavera de un renacimiento cultural del catolicismo. (disculpen)

    • Me parece indigno que parezca quiera minimizar la abominable pederastia, restandole importancia, con una especie de “y tu mas”. No sabemos que es peor. ¿ Recuerda lo de las piedras de molino?.

  • Mª Pilar

    ¡¡¡Vergonzoso!!!

    Este es el resultado, de mirar-ver, a las personas de iglesia… “superiores” consagrados, bendecidos, iluminados…

    ¿De qué, por qué, por quién?

    ¿Donde está en Jesús el deseo de poder?

    Hemos matado al Mensajero, hemos ocultado su verdadera esencia, porque ella nos hubiese llevado:

    ¡Al servicio, a poner por encima de todas las cosas… al Ser Humano… a su calidad de Vida, a sus derechos!

    Y lo que hemos hecho es, crear un negocio destinado al poder a la adoración de un “dios” que nada tiene que ver con el Abba de Jesús, que solo quiere que el ser humano:

    ¡Viva… y su Vida sea abundante!

    Dejen ya de vestirse de Prada, desaparezcan ya sus príncipes, sus obispos, sus carismáticos curas, y que cada comunidad, pueda elegir a su responsable… que no esté por encima de nadie ni de nada.

    Esta iglesia, ha llegado a un extremo de putrefacción, que sinceramente, no creo que tenga solución, si no es con medidas de verdad drásticas.

    ¡Fuera todo poder, y ha comenzar con el verdadero servicio!

    Y no me hablen de las cosas buenas que hace… porque la mayoría de sus obras, las realizan seglares comprometidos.

    mª pilar

  • Asun Poudereux

    Sinceramente, me llega mucho más lo escrito por Alberto Revuelta, que la carta del Papa.

    Opino que es más de lo mismo  en sus formas,  largo y no sencillo, llegando tarde,  sin medidas estructurales claras y firmes  a tomar, en esto y otros tantos asuntos.

     

    Lo siento por quien no lo vea igual. Con todos mis respetos.

    • oscar varela

      ¡Cortito y al pie!
      ¡Bien Asun!

    • Román Díaz Ayala

      la carta es algo así como un último intento de salvar los muebles después de decretado el embargo judicial. Pero tiene el valor icónico de señalar el antes y un después, de ahí que pueda llegar a ser utilizado por los observadores y estudiosos como un hito o punto de partida de lo que será la Iglesia, que necesariamente será una Iglesia en repliegue, el inicio de una marcha en el desierto o el punto primero para una convocatoria general de todo el Pueblo de Dios, digamos, por ejemplo, un Concilio o concilios regionales, reuniones, conferencias etc con abundante participación del laicado. ¿Será con Francisco? ¿Cuál será su opción?

    • Román Díaz Ayala

      No se si se han percatado, o quizá ya alguien lo ha manifestado, que el gran tesoro de la Iglesia es de índole espiritual, o sea, un patrimonio de santidad manifestado en sus miembros, los más ilustres que son reconocidos por el procedimiento de la canonización. Pero cuanto más se multiplicaban las canonizaciones para el tiempo presente, mayor ha sido la corrupción, de la que los escándalos sexuales son sólo un exponente. El Evangelio es vendido “doctrinalmente” por el gran poder transformador de vidas que eleva la ética o moralidad de sus miembros (bautizados). pero no son los tibios, los que desertan, los alejados de las practicas sacramentales, sino los participantes del “ordo” sagrado o ministerial, los consagrados por los votos y profesión de vida religiosa, tales miembros, incluso en la más alta jerarquía, son quienes protagonizan tales hechos “delictivos” (judicializables) o pecaminosos (fuera de la estricta observancia de los consejos evangélicos) como la soberbia, el escándalo, la avaricia, afán de poder, el amor por el lujo y bienes materiales etc.

  • Javier Peláez

    Quise decir abusar en lugar de avisar

  • Javier Peláez

    No estoy de acuerdo con que la pedofilia eclesial tenga que ver con la voluntad de hacer carrera de los curas a no ser que nos refiramos al encubrimiento,que el encubrimiento puntúe para prosperar.S con otra cosa que tiene que ver con el poder,que es la conciencia de impunidad ante la corrupción económica y espiritual.,vamos lo imconfesable.,lo que se hace en la más estricta intmidad y que debe ser que estos hombres no creen en Dios porque Dios, como me dijo mi padre qepd,lo ve todo .Hay otra cosa vinculada con la pedofilia y muy vinculada al poder.No se puede olvidar que la degradación pedófila tiene mucho que ver con el “alto poder adquisitivo”.Cuando en el mundo civil se detiene a las redes pedófilas de distribución en la red se observa que hay consumidores en Australia,Chile,Europa….generalmente se abusa de niños pobres y marginales,pero los consumidores son ricos,ricos degenerados.La iglesia tenía los menores a mano y la impunidad para avisar y tampoco es descartable que tenga muchas relaciones con ricos.No es tanto la carrera clerical como el poder como impunidad y el contubernio con los ricos.Como esto último no tiene fácil solución porque determinados sectores de la iglesia son aliados fàcticos del poder,lo mejor es que la iglesia siga con las mismas relaciones con el poder,pero que lo ejerzan mujeres,son menos degeneradas.

  • Juan García Caselles

    ¡Magnífico1

  • Santiago

    Por supuesto que no bastan las disculpas. El problema es mucho más complejo de lo que aparenta ser. Parece que con la apertura postconciliar muchos pensaron que había que suavizar la moral de los mandamientos, particularmente la del que regula el uso de la función sexual, y cuyo abuso no solamente daña gravemente al perpretador sino particularmente al vulnerable ya fuera realmente abusado o simplemente un adolescente consensual. Esta grave negligencia en percibir algo grave como si fuera una leve falta,o ninguna falta fácilmente perdonada sin consecuencias,…sin duda es la causa de la pérdida del sentido total de responsabilidad y conciencia de esta clase de clérigos. Junto a todo esto, se junta un estado de negación personal, de hipocresía, de doblez..aunque tampoco puede descartarse el grave conflicto y desorden psíquico de los que han pretendido vivir una doble vida dentro de las filas  de  la Iglesia Católica y que esto haya sido tolerado y hasta promovido por compañeros, y por superiores etc dentro de seminarios, escuelas, diócesis etc.  de  la Iglesia.

    Solo la ceguedad total, la torpeza y la pérdida de la disciplina  de ntro la Iglesia pudo haber aconsejado a superiores y obispos a tratar de cubrir los escándalos de una minoría de clérigos y que esa minoría haya contribuido al desprestigio general de todos los que pertenecen al orden sacerdotal ya que la mayoría de los fieles solo hemos conocido a buenos y abnegados sacerdotes y obispos, y los “malos” que eran entonces una excepción, también los conocíamos.

    Lo que tiene que acabarse es el complot del silencio sobre los que dañan y han dañado a sabiendas y sin arrepentimiento alguno el prestigio  del ministerio  de  la Iglesia. Y por supuesto con ello el complot para deshacer el mal haciendo oídos sordos ante los abusos tratando de ocultar o trasladar al malhechor y evitar la justicia.

    Por eso, ante algo que NO es nuevo se impone la intervención de nosotros los seglares para ayudar a la Iglesia a restaurar su disciplina y como ha escrito mi párroco “abrirnos nosotros en el gobierno   de  la Iglesia” ya que existen graves problemas para hacerlo desde el estado clerical. Nosotros “necesitamos una nueva cultura” dentro  de  la Iglesia donde exista un cambio en el Derecho Canónico que impida este abuso puesto que la Iglesia tiene “poder” ,NO para cambiar la sustancia del Sacramento del Orden, pero si amplio poder para restaurar y modificar la disciplina de los candidatos y los que ya han sido ordenados al sacramento.

    No se trata de “una carta apostolica” sino una re-estructuración sistemática eclesiâstica que tiene que ser iniciada desde dentro por el Obispo de Roma y apoyada por todos los fieles de buena voluntad, que amen a Cristo y a su Iglesia, y lloren con Ella en este momento de dolor pero también momento de luz y de fe.

    Saludos cordiales

    Santiago Hernández

     

  • Javier Peláez

    Creo que la pedofilia es un fenómeno propio de varones(esto parece ser estadísticamente así en la iglesia donde goza de una amplia impunidad y fuera de ella donde cada vez se persigue más,incluso en las redes e incluso en el internet oculto o Deep) y es la expresión máxima de la prepotencia y degeneración masculinas.No digo yo que el sacerdocio femenino vaya a acabar con esto,pero seguramente sí que las mujeres se encarguen de los menores en la iglesia hará mucho bien.Visto lo visto Dios nos debió expulsar a los varones del paraíso por degenerados…

  • ana rodrigo

     

    Lo primero quiero manifestar mi repugnancia moral por estos individuos tan deplorables que han hecho tanto daño a seres inocentes con el agravante añadido de que las familias dejaban a sus hijos en sus manos con la confianza de que estaban en las mejores manos para su educación.

    Yo no acabo de entender qué es lo que pasa por la cabeza de un pedófilo o un pederasta. Ya sé que es una patología que ni atenúa ni exime de culpabilidad a estos delincuentes porque, entre otras cosas son conscientes de lo que están haciendo.

    Hablamos del clero, pero es que hay pedófilos en otros sectores sociales como gimnasios, entrenadores, etc.

    Todos los seres humanos tenemos nuestras necesidades sexuales, unos/as renuncian a ello de por vida y la mayoría lo resuelve en relaciones con personas adultas de mutuo consentimiento. Pero el que busquen satisfacer sus necesidades sexuales con niños, la mayoría, y con niñas, me cuesta poder entender ese terrible y perverso comportamiento.

    Si este comportamiento se da con unas cifras desorbitadas y en unos porcentajes tan altos en el clero, además de la patología, por decirlo suavemente, algo o mucho tendrá que ver con el celibato. Y si un clérigo se cree con poder superior por el hecho de que su víctima así lo considera, es de una perversión inexplicable. A estos hombres se les ha preparado para que sean testimonio de honestidad, lealtad, y todo tipo de virtudes y de valores éticos, y, por otra parte, al mismo tiempo que se les ha inculcado unos dones extra por ser los representantes de de Jesús en la Eucaristía, el poder perdonar pecados en nombre de Dios, etc. etc. Y ese poder sacro lo utilizan para destrozar vidas.

    Qué pena que hayan pasado seis Papas, un montón de obispos y jerarcas de diversa índole en estos últimos casos y que hayan sido cómplices con su ocultamiento de tanto daño y tanto sufrimiento. Como dicen muchas personas, esto no se soluciona con arrepentimientos y pedir perdón, la Iglesia tiene que hacerse otro tipo de planteamientos de fondo, de raíz.

  • José Ignacio Calleja Sáenz de Navarrete

    Estoy muy de acuerdo con el texto, pero más que las necesidades del perpetrador entiendo que ha primado la voluntad de poder de la institución a la que pertenecía el perpetrador (la Iglesia) y esa misma voluntad del grupo o corriente al que no pocas veces pertenecía este delincuente, así como de quien lo callaba, protegía o chantajeaba para otros fines eclesiásticos. (Quizá estoy diciendo lo mismo y no lo leo exactamente). Saludos.

  • Javier Peláez

    Y si el mencionado registro provoca que determinadas instituciones dedicadas a los menores,las tengan que llevar religiosas o mujeres,que lo provoque.

  • Javier Peláez

    Escribo desde un móvil,no sabes la profunda vergüenza,asco y dolor  que todo esto me produce.Creo,sin perjuicio,de que más adelante entre otra vez,que la ICAR tiene demasiados menores a su cargo.Yo sugeriría,mirando al futuro,que se adopte una medida como el que entró en vigor aquí el 1 de marzo de 2016:Registro de Delincuentes Sexuales que te exige certificado de carecer de antecedentes penales relacionado con ese tipo de delitos para trabajar con menores.Como en la ICAR hay mucha impunidad por prescripción y por omisión,creo que la iglesia debería hacer caso de los jueces e incluir los que aparezcan en las investigaciones judiciales o parajudiciales en un registro propio y excluirlos en todas las actividades que tenga la iglesia con menores.No vaya a ser que como en uno de los casos de un pedófilo se le destine en Disney.Si no los católicos no van a querer mandar a sus hijos ni a catequesis,ni a colegios,ni a ningún sitio donde haya un cura…

  • ROMAN DIAZ AYALA

    El sistema no me ha permitido introducir un anterior comentario en un intento de aclaración.
    Uso otro soporte y tendré que ser escueto. Alberto da en la diana al mencionar el uso del poder.
    No cabe una nueva pastoral sin la revisión profunda de la doctrina que justifica ese poder. La cosa viene de lejos. Ya lo dijo Han King en sus años jóvenes y conciliares.
    El horror se agranda por la multiplicación de casos, su extensión geográfica, la persistencia en el tiempo, la impunidad con la que actuaban, la seguridad que les abrigaba, pero el horror de dimensiones descomunales es la propia institución.
    Lo malo es que hablo en pasado cuando hay constancia del presente.

  • oscar varela

    NOTA PREVIA: desde esta mañana que quise Comentar, pero un Control del Sistema al que está adherido Atrio, no lo permitía. Pongo ahora el Comentario, luego de leer lo de Lucio, con quien estoy de acuerdo y aliento a que se vaya un poco (un todo) más allá.

    Gracias!

    …………
    Hola!
    1- Alberto enmarca e Asunto en el Poder.
    Poder asentado en estructuras de Prestigio.
    Prestigios que están empezando a desmoronarse.
    2- Carmen adhiere vehementemente y solicita “denunciar”.
    3- Luis tiene asco y reclama otros caminos.
    4- Román se lamenta bíblicamente e inerpreta.
    …………………..
    5- ¿Quién puede dudar de tan sanas reacciones?
    …………………..
    6- Abro mi mente y me pregunto:
    * ¿yerran con vergüenza algunas Piezas del Sistema religioso?
    * ¿no será que el Sistema religioso
                    – de cara atrayente en una época,
                    – al ir pasando
                    – nos empieza a  mostrar un culo sucio?
    7- Religión ¿y después qué?
    8- ¿Espiritualidad?
    9- https://www.youtube.com/watch?v=dOpsjY3pM1E
    10- Resumiendo: ¡Alerta! a no ser GATOPARDISTAS
    (que los “ladrillitos” no nos entre-tengan
    y no nos dejen atender
    el “LEGO” que hay que construir)

  • Julián Díaz Lucio

    De acuerdo, Alberto, que el gran problema de la Iglesia es el poder. Y esto desde lo más alto hasta el curilla de pueblo. Tienen el poder de mando absoluto y divino; y eso se ha querido conservar, fomentar y administrar en todos los niveles. El pueblo no ha contado, incluso en el Vaticano II se afirma a la Iglesia como Pueblo de Dios, pero después se fomentan consejos pastorales a distintos niveles, pero solo eso consejos, nuna órganos decisorios.

    Y ante el gran problema actual y no tan actual, creo que puede ser la ocasión no solo para pedir perdón, algo totalmente necesario, sino para hacer una reforma estructural eclesial, en la que lo básico no sean los curas, sino las comunidades eclesiales. De ello hablan Castillo, Pagola y otros muchos. Siempre he dicho que no basta una conversión pastoral, que ha fomentado el papa Francisco, sino una Conversión teológica, en la que se revisen muchos aspectos que se tienen como fundamentos de la misma Iglesia.

    • Gracias. De verdad. Gracias. Estoy afónica de decirlo,me he sentido millones de veces mal por decirlo. Es un obispo estupendo, pero no es suficiente.
      Y ante las respuestas que obtengo, me siento como si fuera una demonia roja que solo quiere la destrucción de la iglesia.

      Pero no es cierto.

      Un saludo cordial.

  • Román Díaz Ayala

    La carta del papa Francisco a todos los católicos  viene a ser como el epílogo o broche final a tantos siglos del estado de Cristiandad junto con los juicios públicos acompañados también de otras sentencias judiciales por todo el orbe católico.

    • Cuando no ha tenido otra opción. Hablando de opciones.
      No.
      Esto no es por el Papa. No.
      Y la explicación puede ser haya personas importantes implicadas. No actualmente, sino en una edad en que ,los pobres, se.dejaban llevar por sus impulsos primitivos. Pobrecillos. Humanos son y dios, por medio de sus sacerdotes, ya los
      ha perdonado. Su misericordia es infinita.
      La mía no.
      Cuando leí aquello del 63 diciendo cómo se tenían que tratar los casos de abusos , se me rompió el alma.
      Soy maestra, de niños entre doce y catorce o quince años. No. No me creo nada. Solamente puedo creer el la justicia ordinaria.

      • Román Díaz Ayala

        No entiendo cómo se puedan interpretar mis palabras anteriores, porque no est´n e el contenido de este trabajo tan luminoso y certero de Albert, ni corresponden al ideario de este medio (Atrio), sino que se deben interpretar en el conjunto de mis reflexiones tantas veces expresas aquí.
        el estado de Cristiandad ( producto de la Cristiandad Medieval que sufrió la primera escisión al nacer el siglo XVI y que fue severamente cuestionado en el Siglo de las Luces) no se culmina por el texto de una máxima autoridad religiosa. ni por el juicio severo de la historia al estamento clerical de la Iglesia de Roma, envuelto en tal corrupción moral.
        Con el Concilio (1963-1965) nos llegó una primavera, fue un momento de gracia, y el Espíritu Santo nos ha dado repetidas muestras de su presencia. La piedad no fingida, se conoce por la eficacia de la gracia.

      • No se si este texto es para mi. No llego a entender lo que dice.
        De todas formas, si cree que he dicho algo en contra del ideario de Atrio , pido disculpas.
        Es un tema que me mata. Porque no únicamente el sacerdocio imprime carácter imborrable. El ser maestra durante cuarenta años también lo imprime. Y este tema me mata. Y no por la iglesia, sino por los niños.
        Si he dicho algo que le ha molestado, lo siento. Pero el artículo del señor Revuelta se las trae. Y le estoy muy agradecida por haberlo escrito y también al señor JJ por su artículo en el país del que puso un enlace María Luisa, creo que fue ella.
        Porque hasta que desde dentro de la iglesia no se tome conciencia de la abominación tan tremenda que suponen estás acciones, no se tomarán medidas.
        Un abrazo

    • Y efectivamente , son muchísimos más los inocentes que los culpables. Por ellos debe de esclarecerse.
      Perdón por insistir: encubrimiento cero.

  • Román Díaz Ayala

    I Reyes 19,18:

    Dejaré un resto de siete mil en Israel, todas las rodillas que no se doblaron ante Baal y todas las bocas que no le besaron.

    Isaías 4,3:

    Los que queden en Sión, el resto de Jerusalén, serán llamados santos; todos serán inscritos para la via en Jerusalén.

    Romanos 11,2-4:

    Dios no ha rechazado a su pueblo, a quien fue el primero en reconocer como tal. ¿O es que ignoráis lo que dice la Escritura acerca de Elías, cómo se queja ante Dios contra Israel?: ¡Señor!, han dado muerte a tus profetas; han derribado tus altares; y he quedado yo solo y acechan contra mi vida. ¿Y qué le responde el oráculo divino? Me he reservado a siete mil hombres que no han doblado su rodilla ante Baal.

  • Es un tema tan asqueroso, que tratándolo parece que te ensucies.

    ¡Que se pongan los medios para que no se repita en el futuro!. Curas casados YA.

  • Genial!!

    Pero las cosas estån empezando a cambiar, como usted dice, porque hay gente valiente. Y no tienen otra.

    Es que detesto el poder con todas mis fuerzas. Y es cierto, en el abuso sexual, como en todos y quizas en este tipo más, está muy presente el sentimiento de poder. Es horrible.

    Denuncien por favor. No permitan que haya un solo caso más y que salgan impunes. Denuncien ante la justicia ordinaria. Padres, madres, compañeros, profesores y hasta confesores. Denuncien, por favor,. Denuncien.

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