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Mauricio Pulgar, ex seminarista: ‘En la Iglesia hay redes de sexo, poder y drogas’

 

En otro hilo Olga ha señalado una lectura que la puso mala de verdad. Aunque nos resulte molesto también a otros, queremos unirnos a sus palabras y a su dolor, trayendo a la columna central lo que escribió comentando Santos culpables puede haber pasado desapercibido. AD.

La verdad es que el “santo súbito” nos dejó a muchos con dolor de estómago con respecto  a los criterios de santidad.

Pero lo que me estropeó la salud, fue una entrevista publicada en el Diario Digital El Mostrador, publicación muy seria y que no se ha sabido que la hayan desmentido.

Se trata de un seminarista, victima de abusos, que por los mismos deja Seminario e Iglesia Católica y actualmente es Obispo Evangélico. Ecos de  casos similares los había escuchado antes con el mismo abusador, pero creí que eran exageraciones.

http://www.elmostrador.cl/noticias/pais/2018/06/07/mauricio-pulgar-ex-seminarista-en-la-iglesia-hay-redes-de-sexo-poder-y-drogas/

Escribe Alejandra Carmona en El Mostrador:

 

Mauricio Pulgar, ex seminarista: “En la Iglesia hay redes de sexo, poder y drogas”
Siempre quiso ser cura y en el camino para lograrlo conoció la podredumbre en el Seminario Pontificio Mayor San Rafael, en la Quinta Región. En la ruta por ser seminarista, fue drogado, violado y vio cómo operan las redes que presionan a nuevos aspirantes hasta perder autonomía. El seminarista “parte siendo el que acompaña al cura, luego pasa a ser el secretario del obispo, siempre es así. El seminarista es usado emocionalmente porque termina creyendo que el cura se sostiene porque tú lo escuchas y tú estás ahí”, cuenta.

Después que el Caso Karadima estalló, Mauricio Pulgar entendió que tenía que hablar. Que no podía seguir atormentado por lo que había vivido, que él era una víctima. Cuando lo comprendió, tomó a su hijo en brazos –entonces una guagua que ahora tiene 14 años, pero que no sabe nada de lo que vivió su papá– y, junto a su esposa, enfiló hasta la casa del sacerdote que lo encaminó al infierno. Ahí grabó una declaración donde el religioso aceptaba los hechos.

Todavía sus ojos son dos charcos que tiemblan cuando tiene que recordar el día que logró obtener la confesión del presbítero Humberto Enríquez, a quien conoció en el Seminario Pontificio Mayor San Rafael de la diócesis de Valparaíso. Mauricio era profundamente católico, había sido acólito en la Parroquia Nuestra Señora del Rosario en Quilpué, desde los 13 años quería ser sacerdote. Por eso, según cuenta, cuando Enríquez lo drogó para violarlo, el mundo –o el único que conocía– se desplomó.

Tiene la grabación,donde obtuvo la confesión de Enríquez, registrada en su computador. En ella, el sacerdote le dice que entiende su molestia y su dolor, pero nada más.

El año 2012 Mauricio Pulgar presentó una querella por abusos sexuales y otra por encubrimiento y asociación ilícita en contra de otros sacerdotes, en la que incluso estaba involucrado el obispo Gonzalo Duarte. Sin embargo, después de dos años de investigación, la causa fue sobreseída.

Hoy Pulgar es obispo protestante, trabaja como corredor de propiedades y levantó una fundación de ayuda a niños autistas, debido a la condición de su hijo mayor. Ha tratado de olvidar lo que vivió cuando entró al seminario, pero es difícil cuando “no ha habido justicia”.

“Enríquez ni declaró y Duarte consiguió curas que hablaran… que en el fondo, como yo soy hijo de padres separados, justificaran todo lo que había pasado y que yo estaba inventando. Que en el Seminario nunca había pasado nada. Entonces surgieron testimonios de otras personas que también contaron lo que vivieron en el seminario”, comenta Mauricio.

-¿Entre qué años fuiste seminarista?
-Yo ingresé a fines del 92 a las postulaciones y ya de frentón entramos en enero del 93. Tenía 17 años y siempre fui cercano a la parroquia en Quilpué, donde fui acólito. Eran otros tiempos de la Iglesia católica… además, que si uno quería crecer espiritualmente, como que no tenía otro camino.

-¿Cuándo empezaste a ver cosas extrañas?
-Lo que pasa es que siempre pasaban cosas, yo tenía un director espiritual y me dijeron que si yo quería seguir postulando tenía que cambiarlo y la obligación es que fuera Jaime Da Fonseca, y ahí empiezan a pasar cosas raras, como la obsesión de él de acercar la cabeza a los genitales cuando uno se confesaba. Da Fonseca es como el Karadima de la V Región, tiene tres suicidios tras él y una chorrera de cosas así.

-¿Y él nunca ha sido condenado?
-No, es que nunca nadie se ha atrevido a hablar contra él. Yo he sido el único que se ha atrevido a hablar, muchos curas incluso evitan tener contacto con él, porque una vez que entras a la red de él, estás frito. Hay mucho uso de poder, mucho uso económico.

“Se le hace a una persona lo que me hicieron a mí, más sutil quizás. Lo que los sacerdotes persiguen es hacerle un sexo oral a quien va a ser su compañero, sodomizarlo. En el fondo es imponerle una orientación sexual y la persona, por A, B o C motivo, termine viviéndolo aunque no sea homosexual. Entonces, por ejemplo, yo vi cómo Duarte forzaba a un seminarista, yo lo vi. Duarte llegó un día, le dio vuelta la cara y le chantó el tremendo beso en la boca. Él ejerció fuerza. Yo me quedé impactado cuando lo vi”.

-¿Y como director espiritual te hacía eso, acercaba tu cara a sus genitales?
-Sí y te obligaba a darle un beso en la cara, te manipulaba en la confesión. A mí la verdad que no me gustaba, lo encontraba asqueroso y que no tenía razón de ser. Él lo ponía como que yo era rebelde y que yo tenía mucho ego. Siempre me manipuló con eso, me decía que nunca iba a poder ser santo porque yo tenía mucho ego y que tenía que doblegarlo.

No sé cómo será ahora, pero para los católicos, antes, controlar tu ego era como salvarte del pecado. Eso fue en el camino de postulación. Cuando entré al seminario lo primero que hice fue cambiar de director espiritual y eso me trajo muchos problemas.

-¿Por qué?
-Ahí empezó a decir que yo dejara de ver a mi mamá, porque según él mi mamá era prostituta por el hecho de ser separada y se me prohibió salir. Con el tiempo, mientras mis compañeros se iban el fin de semana, yo no.

Puertas adentro

Respecto al obispo Duarte, cuenta que era profesor de Liturgia cuando llegó al Seminario. “Era un tipo que constantemente estaba acosando, muy obsesionado con el tema de la masturbación. El ramo que teníamos con él trata sobre los ritos y las celebraciones, nada de ética, nada, nada. Y él ocupaba las clases para decir que si a ti un hombre te atrae es normal… Ya había una contradicción ahí, porque se supone que todos los homosexuales, según la Iglesia católica, son una aberración, de hecho lo comentábamos… por qué él decía eso. Entonces, si te llegaba a gustar otro hombre, tenías que hablarlo con él, no con otra persona, él era la persona indicada. Después empezó en otras clases a decir que si tú te masturbabas mucho, tú tenías que confesarte con él, porque él era la persona adecuada de eso”, relata Mauricio.

-¿Qué había detrás de eso?
-Es que ahí hay una conducta de usar el seminario para ir adquiriendo el compañero, es una forma de operar. En todos estos casos de abusos sexuales y poder siempre hay alguien que es usado de compañero, uno o varios… Parte siendo el que acompaña al cura, luego pasa a ser el secretario del obispo, siempre es así. Y obviamente te va haciendo cómplice de sus penas, de sus dolores y el seminarista va quedando como entre la espada y la pared, es usado emocionalmente, porque termina creyendo que el cura se sostiene porque tú lo escuchas y tú estás ahí… además usan la confesión como arma para doblegarte. Tú confesaste que te masturbaste, entonces yo en el Seminario puedo decir que tienes problemas sexuales, y así. Todas las cosas que tú puedas decir en el ámbito sexual, es su arma de doble filo y ahí empiezan a buscar al seminarista que los va a acompañar y van probando…

-O sea, mientras vean a un seminarista más solo o desprovisto de herramientas emocionales es una mejor opción…
-Si es posible aislarlo, es mejor. En el fondo, si uno es dócil puede empezar a ceder y a creer que es bueno para el crecimiento espiritual dejar de ver a la familia. Uno lo ve como una prueba de fe, uno empieza a asumir que está bien, que me va a ayudar a cultivar la virtud, la paciencia.

-¿Qué tan recurrente es esta forma de operar?
-Muy recurrente, pasa todo el tiempo. Esto no se ha detenido porque salga en la tele. El gozo del abusador no es el acto solamente, es sentir que va adquiriendo poder sobre la persona, el sentirse con el derecho de gritarte, de retarte, de que le hagas caso, ya ahí está el gozo del tipo, cuando en el fondo terminas escuchando todos sus temas sexuales el tipo está gozando, porque sabe que te perturba, que no te sientes cómodo y obviamente ahí se perpetúa ese gozo.

-¿Podríamos hablar de una red de sexo?
-Sí y no solo de homosexualidad, no solo hay varones abusados, hay muchas mujeres. Hay muchos curas bisexuales activos. Hay un sacerdote, José Olguín, sacerdote de la Quinta Región, que tuvo una relación con una mujer casada. Por muchos años ella estuvo entre la espada y la pared, sintiendo que era el soporte de este cura y. cuando todo esto salió a la luz, ella se quebró.

-¿Cómo podríamos describir estas redes de sexo y poder?
-Y drogas, porque hay redes de sexo, poder y drogas en la Iglesia católica. A mí me drogaron. Si Humberto Enríquez me hubiese querido violar por la fuerza no habría podido, porque yo me sé defender, pero me echaron algo en la bebida y yo quedé botado, me desperté cuando él estaba ejecutando la violación, yo me traté de mover y no podía, ni las manos ni las piernas.

-¿Qué hace Enríquez ahora?
-Antes de que yo hiciera la denuncia, estaba encargado de forma permanente de la formación de curas de la diócesis de San Felipe. Le dieron una parroquia grande para él. Después de hacer la denuncia llamé al obispado y, según ellos, está suspendido del ejercicio de párroco, pero no está encerrado ni con prohibición de celebrar misa.

-Tampoco tiene una sanción canónica.
-O sea, esto es raro. Se supone que todos mentimos, pero a Jaime Da Fonseca inexplicablemente le quitaron la parroquia y otros curas involucrados también se vieron afectados: a Mauro Ojeda, ex rector del Seminario, le quitaron un decanato; a José Olguín le quitaron, en su momento, la parroquia… Entonces, si nosotros mentimos para qué le quitaron la parroquia. El obispo Cristián Contreras de San Felipe dijo que Humberto Enríquez era un santo prácticamente, que tenía lleno de cartas de defensa con mucha gente con poder económico, lo mismo que pasó con Karadima en El Mercurio, que era un santo… entonces, ¿para qué le quitó la parroquia?

-Dices que lo que tú viviste en la diócesis de Valparaíso se replica en la de San Felipe.
-San Felipe es como el patio para trasladar a los curas con problemas. Llegan de otras diócesis también, los pillan en algo y los mandan para allá. Lo que pasa es que se da también porque, en realidad, es una diócesis grande, es una parroquia grande, es muy fácil esconder a alguien ahí.

-Volviendo a las redes de poder, sexo y drogas… ¿Cómo operan?
-Se le hace a una persona lo que me hicieron a mí, más sutil quizás. Lo que los sacerdotes persiguen es hacerle un sexo oral a quien va a ser su compañero, sodomizarlo, en el fondo es imponerle una orientación sexual y la persona, por A, B o C motivo, termine viviéndolo aunque no sea homosexual. Entonces, por ejemplo, yo vi cómo Duarte forzaba a un seminarista, yo lo vi. Duarte llegó un día, le dio vuelta la cara y le chantó el tremendo beso en la boca. Él ejerció fuerza. Yo me quedé impactado cuando lo vi.

-Es un proceso…
-Van de a poco hasta que finalmente lo logran. Entonces, cuando esa persona ya está ahí y ve que aparentemente no tiene salida, ya estás cooptado sexualmente también. Entonces, si tú hablas, te jodo, te quito el ministerio, te dejo en la calle. Se usa también el poder económico, porque así como hay gente que dona a la Iglesia, también hay gente que dona por presión, porque te saben tus secretos. Por ejemplo, una persona importante que tiene una amante, el cura lo sabe porque tú te confesaste, pero es el arma de doble filo… mujeres que tienen un amante porque quizás su vida afectiva es una mierda, entonces cuando el cura les dice que necesita plata, donan. Y hablo de fuertes sumas de dinero. Hay curas que no deberían manejar dinero y están manejando a veces 10 millones solo para ellos, no para la Iglesia.

-Me imagino que hay sacerdotes que creen en esta vocación, que mantienen incluso el celibato… ¿Qué hace esa gente en medio de este clima?
-Hacen la vista gorda, no les queda otra. Me acuerdo de un cura que me contactó, me dijo que él me apoyaba, entonces yo le pregunté si iría a declarar en favor mío. ‘No puedo, tú sabes cómo son las cosas’, me contestó. Efectivamente, a veces hay curas que no tienen plata ni para pagar la luz, pero hay otros que, inexplicablemente viniendo de familias súper humildes, tienen el tonto auto, lujos que no hay cómo financiarlos y que nadie sabe cómo salen. Por eso es que dentro de la Iglesia hay curas que están muy choreados.

-El Papa ha cuestionado la doble moral de los sacerdotes al interior de la Iglesia.
-Es que él debería cuestionarse. No puede decir que no sabía, él vivía al lado, en Argentina, no me vas a decir que él no sabía lo de Karadima, no sabía el tremendo escándalo que había en Chile, ¿de Duarte? Esas cosas se saben, yo creo que a lo mejor, tratando de ser inocente, él no tenía los detalles. Lo que sí creo es que él quiere que esta cuestión pare, que está causando un problema económico, porque la gente no está donando a la Iglesia católica, prácticamente no tienen seminaristas y al no tener seminaristas no tienen motivo para pedir donaciones, como prácticamente no hay curas, tampoco hay justificación para pedir plata para el clero, en el caso chileno.

-¿Estas redes de poder y de sexo son como asociaciones ilícitas? ¿Podrías decir que operan así?
-Sí, se podría decir que sí. No andan por la calle diciendo mañana nos vamos a juntar, pero tienen sus grupos de correo…

-No entiendo… ¿cómo grupos de correo?
-Unos grupos donde se avisan qué van a decir. Por ejemplo, ahora Duarte va a decir que no se acuerda de nada.

-¿A quién?
-A una periodista de la BBC de Londres él le dijo que no se acordaba, que tenía recuerdos muy vagos, entonces, parece que esa va a ser la moda, nadie se acuerda de nada. Entonces, no puedes pedir perdón de algo que no te acuerdas.

-¿Como Pinochet?
-Sí, quizás, bueno, Duarte fue colaborador de la dictadura, por eso lo pusieron como obispo castrense. De hecho, tiene un sueldo como ex obispo castrense.

26 comentarios

  • oscar varela

    Hola!

    Ayer nos aconsejaba Román:

    – “confiar en que la Iglesia es obra del Señor, la casa del Señor“-

    Ok!; es una razón apisonada; e.d.: una dogmita más.

    1– Saúl Menen nos embaucaba con el suyo:

    – “Estamos mal, pero vamos bien“-

    La cosa terminó al revés:

    2- De la Rúa (siguiente Presidente) huyó en helicóptero.

    3- Macri prometía: “para el próximo semestre”;

    pero ya van 5 semestre y se vino la noche;

    Ya tiene miedo de aparecer en público.

    (Hoy es un día Patrio en Argentina y dijo que no iba)

    …………………

    La “CONFIANZA” tiene un límite:

    se llama “DES-CONFIANZA“.

  • M.Luisa

    No, querida Asun, si la frase a la que recurriste aquella  de “al pana, pan y al vino, vino”,  me fue  muy bien  para, precisamente,  darte  a entender  que la superación  es incluyente  y por tanto no hay tratamientos estancos.

    Pienso que  no se trata  tanto de dar como cierta o no la narración  del artículo sino aceptar que  lo que en ella se cuenta  con demasiada frecuencia ocurre en el  seno mismo de la iglesia  y que sólo en sus manos está la voluntad de resolver tanta iniquidad. ¿Cómo?  dándose cuenta que el Evangelio tiene mucho margen de exploración para poder liberar  el pesante  plomo  en las alas de su fieles.

    • Asun Poudereux

      Bien, M.Luisa. Estoy contigo. Está por explorar que Jesús denuncia sin reparo al orden establecido religioso y civil, abriendo puertas a otra forma de vida.

      Sin embargo, parece que se ha venido copiando, e incluso incrementando, aquello que condenaba y por lo que le mataron.

      Y lo que es peor, desde la religión, sin apenas inmutarse. Por la locura de unos pocos, ¡cuánto mal y daño se viene haciendo!

      Besos.

  • Dios santo. Qué duro todo.

    Tengo angustia.

    Por favor, no dejen que se vuelva a repetir ninguna situación de este tipo. Por favor, denuncien. No hagan caso a ningûn tipo de prohibición. Denuncien. Los tiempos han cambiado.

    A mí  casi todas las iglesias me proporcionan paz. Sobre todo cuando están casi vacías. Tienen buenas vibraciones, como decía aquella canción.

    Siento muchísima pena por las personas que se hayan visto envueltas en una situación de éstas.

    Salvo de los abusadores. Ahí solamente veo un abuso de poder repugnante. Detesto el poder con todas mis fuerzas.

  • M.Luisa

    Se han conocido  demasiados casos de estos abusos  en la historia de la Iglesia como para ahora negarlos cuando aquí y allí van apareciendo  puntualmente otros tantos parecidos   por más que nos escandalicen.

    Pero es que además existe otro tipo de abuso, el mental, que siendo  el más extenso y frecuente en la Iglesia muestra que  si aquel siendo físico puede pasarnos desapercibido  este todavía puede serlo más de imperceptible.

    Recordemos que Atrio se estrenó con aquel documento  en el que se denunciaban violaciones sistemáticas a monjas por parte de curas y misioneros en 23 países. Fue a partir de entonces que me puse a estudiar el fenómeno y en ello casi puede decir que me estoy dejando la salud…todo por el dichoso dualismo que la iglesia tanto se resiste a renunciar y no ve, con ello,  el daño inmenso que está provocando!!

    • Asun Poudereux

      Hola, M Luisa!
      Al pan, pan, y al vino, vino.
      Este dualismo que llamas, no es más que cobardía, hipocresía e incoherencia sistémicas. El poder corrompe a las personas inmaduras por múltiples causas. Se habla hoy día de problemas del cerebro.

      Sin embargo, no ocurre así en los seres humanos que hacen inmersión práctica en el Proyecto de Vida de Jesús. La prioridad es tan clara e inmediata que no admite desvarío.

      Las personas que he encontrado en mi vida han sido buenas y sencillas. Claro, tampoco eran las personas dirigentes de la Institución. ¡Qué suerte he tenido! Lo mejor de ella me llegó.

      Un abrazo entrañable.

      • M.Luisa

        Naturalmente Asun que este dualismo en la iglesia no tiene la última palabra, precisamente porque en ella existen personas maravillosas que lo son en tanto personas realizadas y como tales no hay dualidad en ellas.

        Dices que el poder corrompe a las personas inmaduras pero las corrompe porque se trata de un poder que lo es en cuanto fuerza, no en tanto posibilidad real para…

        Éste es precisamente, estoy de acuerdo contigo, el poder que ofrece el Proyecto de Vida de Jesús, un poder posibilitante abierto a la vida a la realización personal y al que siempre aquí me he referido

        otro abrazo grande para ti!!

      • M.Luisa

        Déjame, querida Asun, añadir a lo ya dicho que la cobardía y la hipocresía así como el egoísmo etc., son caracteres consecuenciales del dualismo, por lo que cuando éste se supera todo lo otro también queda superado. No son, por tanto, dos problemas con tratamiento distinto que nos evoquen a la frase “al pan, pan y al vino, vino” sino que se trata de un mismo problema… en fin, tal vez no te haya sabido interpretado bien. De todas maneras un placer dialogar contigo

      • Asun Poudereux

        M.Luisa, ayer no pude seguir el diálogo, aunque lo intenté. Me había quedado con lo que decías al final de tu primer comentario de ayer ¿Por qué?

        A veces empleamos términos, yo misma, que pasan tangencialmente suavizando y diluyendo los problemas de fondo.

        He observado en los medios que la repetición de ciertas expresiones hace no detenerse y saltar por encima de las verdaderas causas del abuso, corrupción, avaricia, discriminación y desprecio. Gustan mucho de enredar para no develar lo oculto, evitando la reflexión a todo punto en ello. El poder está a sus anchas.

        La visión de la totalidad encuentra el dualismo, así como el sistema binario que dice Oscar, no tanto para situarse a uno u otro lado, sino para discernir más allá y en profundidad el enfoque parcial y partidista, más bien inducido y facilón como medio y resultado utilizado subliminalmente por los detentores del poder, los pocos, privilegiándose y beneficiándose, en todos los sentidos, frente a los demás, los muchos.

        Por eso recurrí al pan, pan…y al vino…, vino. Eso no quiere decir que tu visión sea equivocada, ni mucho menos, M.Luisa.

        Tampoco me vale con decir y re-repetir que la Iglesia es como es, porque los humanos, en este caso los hombres, no son perfectos. Evasión generalizada al problema de raíz.

        Y así nos la cuelan una vez más. ¡Qué fácil les resulta!

        Buen día a todos.

    • Alberto Revuelta Lucerga

      En una entrevista con Christopher Bourseiller en Le Monde del 26/05/2018 cita un grafiti de 1968 en Paris: “¿Cómo pensar libremente a la sombra de una capilla?”.

      • M.Luisa

        Hombre, don Alberto! yo viví en París en aquella época, siempre he sido de joven y también ahora muy revolucionaria!! Un saludo

      • Román Díaz Ayala

        si vemos esa capilla no por lo que, eso lo que simboliza, para un libre pensador, sino por lo que representa para una persona cristiana (unida a Jesús el Cristo) pues, resulta una frase halagadora.
        No conocemos más de lo que conocemos, pero con el don de Dios estamos en el conocimiento de algo más que lo hubiéramos conocido por nosotros mismos, por nuestras capacidades y oportunidades naturales.
        yo, por desgracia, no puedo decir lo mismo que José Ignacio Calleja, en su comentario más abajo. No sólo las he conocido de oídas, sino que he sido testigo involuntario, aunque no con el nivel de sordidez que se narra en la entrevista. Y aquellas situaciones dejaron de producirse todas las veces(pues fueron más de una, distintas personas y diferentes situaciones) dentro del ámbito eclesial. Una denuncia a tiempo y confiar en que la Iglesia es obra del Señor, la casa del Señor.

      • Asun Poudereux

        El pensar no es libre, más bien nos arrastra al recluirnos en él. Va por Alberto. Gracias.

        A la sombra de un cerezo,

        penetran luces varias y multicolores.

        Sobre todo si no hay limitación de espacio,

        ni hora que marque la sombra.

        ….

        Los pájaros se posan, revolotean

        y al descuido, llevan al pico su fruto,

        si lo hubiera.

        Qué hay en el cerezo, que olvidando

        pensar, hace sentirse en lo alto

        pies en tierra tocando,

        todo el cuerpo vibrando.

        ¡Bendita Naturaleza! Su solo estar

        se da y se entrega en el silencio.

        ¡Qué gozo manifiesta!

        Me hace uno con ella.

    • Mª Pilar

      Reconozco la parte de verdad que hay en estas denuncias y casos terribles…
      Pero, también conozco casos, en que ambas partes decidían compartir estas experiencias…

      Ignoro el porque, quizá:
      ¿La soledad, la falta de amor en las congregaciones, la falta de formación ante las posibles “necesidades” personales ante el celibato obligatorio?

      No soy quien para juzgar a nadie.

      Para mí es muy importante aceptar que cuando una persona libremente dice:

      ¡¡¡NO… es NO!!!

      mª pilar

    • oscar varela

      Pareciera como que el hiper-mentado “DUALISMO”
      fuera la panacea de todos los MALES.
      ¿Qué hacer, entonces, con el “SISTEMA BINARIO”,
      que fluye por todos los órdenes de la vida
      y hasta las abstractísimas matemáticas?

      • ‘Perdone que no me levante’

        G.M.

        Llega un momento que hay que recurrir al absurdo. Y anda que no me he reído de todos esos autores mientras otros los veneraban, pero a veces no queda otra.

      • M.Luisa

        No sé como tú lo verás, Oscar, pero pienso que el fluir del SISTEMA BINARIO por todos los ordenes de la vida no sufre alteración ninguna por lo que respecta al susodicho dualismo en lo que tiene éste de negatividad. Porque la no-dualidad, cuyo concepto es como mejor queda planteado el problema, consiste en ser mera superación y por tanto no se trata de dos compuestos o dos unidades que es lo que caracteriza el Sistema Binario que dices, sino de dos momentos susceptibles de ser vividos por separado o unitariamente.

  • José Ignacio Calleja Sáenz de Navarrete

    No niego nada de lo que aquí se dice. Nada. Solo digo que nunca lo he visto ni cerca ni lejos. Ofrezco este testimonio personal por si a alguien le calma el alma en algo. En algo, digo. Nunca lo he visto ni vivido. He visto neoconservadores de varios colores, espiritualistas estrechos de miras, carreristas en lo eclesiástico y “raros” en el carácter personal, como corresponde a menudo a los solteros y solitarios. (El celibato a la fuerza es muy insano). He visto muchos impresentables, tal vez yo mismo lo sea. Pero estas historias de abusos crueles no he visto, ni de joven en el seminario ni de mayor, cuando te enteras de la vida diocesana; ni las he visto ni las he oído de la iglesia que me rodea. Insisto en que no niego nada. De verdad que no. Apenas he salido de una modesta diócesis. (¿Sabéis que no he estado en Roma? Pena). Sí hay una cosa que he aprendido. El mayor peligro siempre ha estado cerca de quienes en corrientes conservadoras tenían y tienen pretensiones en la carrera eclesiástica, (y entre el laicado, intención política conservadora) con un Evangelio ajeno a Jesús y su mesianismo gratuito, samaritano y justo. Cuando alguien llega al seminario, con familia muy pobre -y como forma de escapar a ella-, o con familia acomodada y muy creyente -y con pretensiones de carrera para él-, el peligro ronda con gravedad extrema. Porque primero es la llamada a la vocación elitista y exclusiva de los elegidos y selectos que siempre van juntos; luego el todo por el bien del pueblo pero sin el pueblo ni los demás cristianos; luego el sometimiento a la ley, el poder sagrado, la persona poderosa, la manipulación política y sicológica, luego… las barbaridades que aquí se cuentan. A lo mejor me equivoco y simplemente he tenido suerte para no encontrarme nada de esto. Y no lo niego, sumo otro testimonio para dar con la verdad posible. Saludos.

  • olga larrazabal saitua

    En este relato, el autor y víctima tiene la lucidez para visualizar el modus operandi de este tipo de corrupción.  Como el corruptor va envolviendo a su víctima en una tela de araña de tal modo que lo convierte en su sirviente.  Mismo modus operandi de Karadima y me imagino que funciona en todos los ámbitos de la sociedad. En Chile hay un término que es la palabra “aguachar” que se aplica cuando una criatura es cooptada por otra o por un conjunto de personas, donde va siendo seducido, presionado, halagado, extorsionado, todo esto en secreto, hasta convertirlo en un animalito dócil.    Aguachar viene de guacho que quiere decir sin padre, sin madre, sin familia.  Por eso estos corruptores cortan los lazos familiares del aguachado, en donde un padre o una madre se darían cuenta del juego.

    Uno aguacha a un perrito o un pajarito, a un solterón/a rico, y en este caso a un joven inmaduro  lleno de fe y lejos de su familia, que ignorante de la vida sexual sana, cae en las redes y después le es imposible salirse de ellas, porque ha quemado sus naves y ya no es capaz de distinguir lo sano de lo enfermo, lo abruma la vergüenza y el miedo y continúa dando tumbos hasta perder la noción de la pérdida de libertad y discernimiento. Y al final lo adopta como modo de vida y repite la historia.

    • Lo que se viene llamando sectas.
      De verdad…
      Y cómo eso lo sabes tú y la iglesia oficial lo desconoce?
      Es tan indignante todo…
      Eso sí, en nombre del verdadero dios.
      De verdad… Uf.

      • olga larrazabal saitua

        Supongo que dentro de la Iglesia habrá habido personas que se hayan dado cuenta hace mucho rato de las tendencias que toman las sociedades masculinas de célibes con poder.
        Muchos y muchas habrán tratado de arreglar las cosas por dentro, pero de no cambiar algunos parámetros de la organización, tales como el celibato obligatorio y el manejo del confesionario entre otras, el resultado es que no cambia nada.
        Quizás sería más evangélico irse despidiendo de la clase sacerdotal, de sus ornamentos y señales de poder, y volver al sistema de asambleas pequeñas en que todos se conozcan y se ayuden.
        Como nada es perfecto la cosa también tiene sus problemas, pero ayuda a integrar la religión con los problemas de la comunidad que son reales y no metafísicos.

  • Lo siento. No puedo leerlo.

    Soy una cobarde.

    Ojalá exista el infierno que deseo: que todos, todos, en un momento de nuestra vida seamos plenamente consciente del daño que hemos hecho.

    Y desde aquí, mi voz que no se escucha porque nadie soy, pido justicia ordinaria para este tipo de seres infernales.

    Que no paguen IVA, que se queden con todo el arte del planeta, que sigan con ese tren de vida, que nos consideren a todos pecadores, que nos excomulguen… lo que quieran. Pero estos crímenes tienen que ser juzgados por la justicia ordinaria.

    En fin.

  • ana rodrigo

    Si en los países caen gobiernos por corrupción de dinero, ¿qué es lo que tendría que caer pulverizado ante tanto daño personal a menores, tanta miseria moral, tanta mierda que corre por las “venas” de unos dirigentes que, ante todo tendría que ser moral?

    Enseguida saldrá alguien a decir, son unos cuantos, hay mucha gente buena, ¡faltaría más que toda la gente que conforma la Iglesia fuese de este calibre! Estamos hablando de la estructura de poder, de poder sagrado que ostentan quienes deberían dirigir esta institución por los caminos del bien, no de tanta maldad. Sólo con leer aquello del evangelio de lo que se merecerían aquellos que escandalicen a un menor, imaginémonos lo que habría que hacer con quienes les hacen tanto daño y un daño irreparable para toda su vida.

    Pero aquí no se dan por aludidos, ni justicia eclesiástica ni civil. ¿Qué pena y que vergüenza ajena!

  • Mª Pilar

    ¡Como cuesta leer este art., comprendo que Olga se pusiese enferma…

    Y tantos años de esto, y nadie le pone el cascabel al gato-pederastas-violadores-viviendo en pareja con mujeres a las que maltrata y en algún caso… asesinan…

    Son casos reales, y durísimos de asumir-aceptar.

    Lo que no llego a comprender es… el silencio…

    ¿Por qué?

    Al menos a sus familias o amigos; así ya no se sentirían solos ante el acoso, y tendrían más fuerza para denunciarlo.

    Me siento mal, muy entristecida.

    mª pilar

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