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Piedras sobre el propio tejado

El mono-tema político catalán, aderezado con puntuales referencias a los vasco-navarros y bien teledirigido desde un Madrid  justiciero, más que aburrir, da bastante que pensar. Desde una perspectiva mediática al menos,  veo  al Estado español colocado sobre un trípode. ¿Dónde se apoyan sus patas?  Pues sobre los tres pilares que, por una u otra razón, no dejan de acaparar protagonismo: las comunidades de Madrid, de Cataluña, y las forales, conocidas como las del cupo, Euskadi y Navarra. ¿Qué quiere decir esto? Algo así como que la España que se pretende una, grande y libre, está condenada a una inestabilidad política, jurídica, económica y social internas, de difícil solución. Todavía no se han cicatrizado las heridas que dejó una guerra civil brutal.

En las dos últimas décadas de la dictadura franquista y en las tres primeras de la inacabada transición democrática, vimos nacer en Euskadi, y no por generación espontánea, el MNLV con su brazo armado ETA, cuyas consecuencias las hemos sufrido íntegramente cuantos peinamos canas. Y con este problema aún sin arreglar definitivamente, estalla el conflicto político catalán. Reacción de un asustado gobierno estatal: refugiarse en una justicia que tiene poco de ciega y dedicarse a echar más leña al fuego. ¿Cómo es posible semejante deriva en pleno siglo XXI y dentro de la Unión Europea?

Volvamos al trípode y tratemos de echar un vistazo a la realidad. Resulta que los tres pilares mencionados generan, más o menos, un 60% del PIB estatal cuando su población no llega al 40% cuarenta. Este es un dato, al parecer, muy a tener en cuenta.  Un dato  que nos obliga a analizar con cuidado las diferencias entre comunidades, en cuanto a desarrollo de los sectores industrial, turístico y de servicios en general, agrícola y ganadero, etc., además de su demografía, extensión territorial, situación geográfica, peculiaridades lingüísticas,  etc.  Y por si esto fuera poco, está el tema de las nacionalidades recogidas en la sacrosanta Constitución. ¿Cómo defender la dignidad de todas las personas, sin pretender imponer una uniformidad imposible?

Pues bien, como la actualidad manda, obligatoriamente hemos de fijarnos en el pilar Cataluña, con un PIB importantísimo, (¿superior al 25% del estatal?), además de un sentimiento de identidad nacional muy fuerte. Lo primero que salta a la vista es que si, entre unos y otros,  constitucionalistas e independentistas, desgracian este pilar, el tinglado estatal español y el nacional catalán se tambalean peligrosísimamente. ¿Resultado final? Algo así como que, salvo las minorías que siempre ganan, a los demás se nos va a complicar la existencia, tanto en Cataluña como en el resto del Estado. Convendría evitarlo a toda costa, digo yo. En mi modesta opinión, unos y otros van cometiendo demasiados errores. No merece la pena incidir en ellos puesto que son  bien conocidos  gracias, entre otras cosas, a las acusaciones cruzadas entre líderes y portavoces de los diferentes partidos en campaña. Falta conocer el veredicto del pueblo soberano (¿?), el próximo jueves 21D,  en unas elecciones que se están desarrollando en condiciones demasiado anormales. ¡Vivir para ver!. En fin, es lo que hay.  A partir de ahí habrá de tomarse la cosa en serio y hacer lo que haga falta para evitar males mayores. En ningún caso tiene sentido que cada una de las partes, en conflicto político, siga echando piedras  sobre el propio tejado.

26 comentarios

  • olga larrazabal

    Pepe tu dices

    “Para empezar, en este país casi nadie alude a los vascos-navarros, excepto los fanáticos nacionalistas vascos creyentes en la euskalerria de las siete provincias vascas. Por cierto, tengo un cuñado navarro de toda la vida que siempre dice que no es que los navarros sean históricamente vascos, sino exactamente al revés, que los vascos sois navarros. Y no le falta razón. Bueno, en parte. Porque la verdad es que el territorio de la actual Álava fue parte integrante del condado de Castilla desde su misma creación, desde el origen de lo que acabaría convirtiéndose en reino de Castilla.”

    Quiero hacerte un alcance a tus afirmaciones.

    Cuando se habla de “vascos” dentro de los círculos internacionales de antropólogos, historiadores y genetistas, se está hablando de una etnia que comparte sus genes, sus costumbres y su autoidentificación más profunda. Y no es un capricho de los nacionalistas vascos.  Las vicisitudes políticas de esta etnia son harina de otro costal.

    Asi como en Chile y Argentina hay pueblo Mapuche, porque estaban ahí antes de la llegada de los españoles, y en USA hay indios Pimas que llegaron en tiempos pre colombinos desde Sonora, Mexico, hay etnia vascónica desde Vizcaya, hasta Aquitania pasando por Navarra y parte de Aragon de pueblos vasconicos, que hablan o han hablado en épocas históricas un idioma aglutinante de origen no identificado llamado actualmente euskera. Y digo etnias porque genéticamente corresponden a los pueblos más antiguos de la península que por razones que no sabemos, no tienen una influencia significativa estadísticamente por lo menos descubierta hasta hoy día, de las migraciones post neolíticas. Esto no los hace ni mejores ni peores que ningún otro pueblo de la península, y me imagino que aspiran a ser aceptados y respetados con sus costumbres y sus sentimientos, resistiéndose a perder su identidad individual como precio a pagar por pertenecer a un estado plurinacional que no logra encontrar un centro que los abarque a todos.

     

     

     

  • Honorio Cadarso

    Iñaki: Zorionak ta urte berri on. Asómate a www durangon.com y el título “Ertzilla, Bolíbar, Sarri” con los sabrosos comentarios que ha despertado. Sarri es el que salió de Donosti en unos bafles de un cantante, ¿recuerdas? Yo pido para él el Nobel de Literatura.

  • mauricio

    Pepe Blanco: pretender que Iñaki si fuera mas joven podría salir  a cargarse negros ,extremeños o gallegos es un planteamiento repelente y descalificador.Y luego hablas de supremacismo.No hay remedio con el nacionalismo español.

  • ROMAN DIAZ AYALA

    La in consecuencia de base que yo percibo aquí lo mismo que en varios posicionamientos de algunos nacionalismos radica en hablare de España como una entelequia bajo el eufemismo del “Estado español”.
    Vivir España con un sentimiento de identidad propia es lo que no conciben, y mucho menos el más hondo y auténtico sentimiento de “identidad compartida”, con el que se configuró la historia y se articula nuestra convivencia.
    Para estos nacionalistas excluyentes los demás son malos vascos, o catalanes, etc., cuando no traidores.

    • Hola Ramón
      El filósofo y ensayista Santiago Alba Rico nos dice que el problema no son la “cuestión vasca” o la “cuestión catalana”, sino la “cuestión española” porque, así como hay naciones sin Estado, España es, al contrario y desde su nacimiento, un Estado sin Nación. Y continúa…la dificultad de España estriba en que, incapaz de construirse como Nación de una sola vez en el pasado, la violencia fundacional se convirtió en el andamio mismo de una Estado que era y es tanto más Estado cuanto menos capaz es de constituirse como nación compleja. Los independentista insisten en hablar de Estado español porque su patria es otra. Con esta actitud nos recuerdan a los españoles que nosotros no tenemos aún una patria y que nuestra “identidad nacional” es ideológica y ortopédica, puramente “institucional”. España se refunda cada día no a través del “plebiscito cotidiano”, sino de la represión. A lo largo del siglo XIX español, entre 1812 y 1975, entre las Cortes de Cádiz y la muerte de Franco, con su encadenamiento de dictauras y guerras civiles, demuestra que hasta que punto la democratización y pacificación de España-su existencia misma-depende de su radical reconstitución como Estado. España sigue siendo un país sin hacer.

      • Román Díaz Ayala

        Hablas de algo mucho más complejo que la simplificación de un escueto comentario, pero, gracias a Dios, existe la perspectiva histórica que refunda muchas cosas, aunque ya de principio podríamos acordar lo de “la España inacabada” a la que la historiografía ( y no tanto la sociología) puede ofrecer espléndidas respuestas para nuestro presente. Acordar el presente, prepara nuestro futuro, lo cual es algo más que una cuestión de mera voluntad política, aquí mienten los agitadores, los populistas y los oportunistas de la política.
        Lo de la represión encierra una perspectiva muy sesgada, máxime si la extrapolamos con notable injusticia hasta el presente.

  • Rodrigo Olvera

    Hola Iñaki

    Creo que hay que tener mucho cuidado cuando se pretenden usar estadísticas para fundamentar un argumento. Pues aún cuando, por ejemplo con este tu escrito, se pudiera estar de acuerdo con el sentido central del argumento (los errores de ambas partes dañan no sólo a la ciudadanía en Cataluña sino en toda España) un mal manejo de los datos estadísticos puede servir para restarle credibilidad.

     

    De acuerdo a los datos oficiales del Instituto Nacional de Estadística  :

    La contabilidad nacional anual de España para 2016 muestra que el PIB nominal estatal de ese año fue de 1’118,522 millones de euros.

    El PIB nominal de Madrid, Cataluña, País Vasco y Navarra sumó en 2016 un monto de 510,643 millones de euros; lo que representa 45.65% del PIB nominal estatal.

    El PIB nominal de Cataluña en 2016 fue de 211,915 millones de euros, lo que representa 18.94% del PIB nominal estatal de ese año.

     

    En mi opinión, aún con los datos correctos se sostiene el punto central del argumento  (en el que yo no percibo discurso supremacistas alguno). Pero ciertamente los datos correctos no dan un sentido de desproporción económica TAN grande como a veces se pretende.

     

    Saludos cordiales

    • Hola Rodrigo
      Un placer leerte. Agradezco tu amable puntualización sobre las cifras manejadas por mi y no me cuesta nada compartirlas. Me quedo con que aceptas de algún modo el sentido central del argumento. Para mi esto último sería lo más importante. Las cifras estadísticas, en paises con tan alta economia sumergida como los nuestros, yo diría que cuesta ajustarlas a la realidad.

  • Javier Pelaez

    Una de las cuestiones más interesantes del procés es porqué el alto empresariado catalán ha reaccionado tan a última hora des localizando las sedes.Los altos empresarios suelen decir que no se creían que los independentistas fueran a llegar tan lejos.Puede ser pues las conexiones entre el masismo/pujolismo/convergismo/pedecatismo/”o como se llamismo”  con la alta burguesía catalana son evidentes.Pero yo también creo que esta alta burguesía estaba a la espera de si sacaba algo:¿un paraíso fiscal catalán?,¿unas ciertas ventajas fiscales?.Sea lo que fuere es evidente que,como dicen algunos,si el procés hubiera sido una revolución obrera hubiera sido cortada de raíz mucho antes por la alta burguesía catalana.La historia nos demuestra que no se andan con chiquitas ni con anarquistas ni con revolucionarios.Esta es la razón por la que podemos calificar al procés como una “revolución de señoritos” en la que resulta inexplicable el apoyo de la CUP a no ser que la decida una asamblea de fumetas….

    • Carmen

      Madre mía. Llevo diciendo meses que lo que quieren algunos catalanes es convertir Cataluña en un paraíso fiscal, meses. Me miran como si hubiera perdido la razón. Pero es que encajarían todas las piezas en este sinsentido. Y no me refiero a la población, nosotros nunca nos enteramos de las cosa hasta que pasan muchos años y se escribe la historia. Y ni aún así. La historia la escriben a su manera los vencedores. Aunque con todo esto de internet,cada vez tienen más difícil maquillar los hechos.
      Me alegra saber que no soy la única persona de del país que piensa esta posibilidad.
      Un saludo cordial.

    • Amigos Javier y Carmen

      Yo creo que en la “cuestión catalana” hay algo mas que lo del “paraíso fiscal”. ¿Por qué va a ser siempre más importante el TENER, que el SER? Esperemos que, algún día, el poder deje de estar en manos de gente corrupta.

  • George R Porta

    A riesgo de se que me acuse de Nuevo de padecer una ignorancia supina, me permit proponer que esta España parezca la que siempre ha parecido ser y era cuando los Muy Católicos Ferndno e Isabel al fin lograron la apariencia de una España unida pero misógina, como si la historia se pudiera realmente «fabricar».

    Hay algo inexplicable en este atazco del tribalismo que siempre divide y nunca desaparece para siempre, esta confusión lamentable de la unidad con la uniformidad o lo monolíticamente puro.

    La realidad ecológica o natural parece caracterizarse por la diversidad en coexistencia más o menos riesgosa y políticamente las naciones que pueblan cualquier Estado que se erige en soberano y es reconocido como tal, debieran celebrar su diversidad cultural, política, etc., y celebrar ser un lugar de encuentro de más diversidad. Pienso, por ejemplo en la In uit de algunos esquimales que es de las pocas que no recibe migrantes desde hace mucho sino aquellos que le llegan con grandes adelantos ingenieriles para buscar petróleo bajo la blancula de sus nieves y mancharlas para siempre.

    Algo debe tener de sinergístico vuestra España (y en alguna proporción también mía) que sigue atrayendo tanta diversidad.

    Por una mera casualidad me detuve a ver un video que encontré del funeral de la Española Fabiola de Bélgica y escuché con emoción y nostalgia a los españoles que le cantaron la Salve Rociera. La cámara recorre los rostros de los dolientes más cercanos a ella. Juan Carlos tararea muy en silencio y con una expresion facial apenas variable, Sofía, en cambio, la extranjera Sofía, muestras emoción y ternura al escucharla y una elegante y más joven mujer de la familia tuvo el coraje de sumarse y hacerse de las castañuelas. Según que el video avanza se la ve no solo recuperar una gran soltura en el manejo de ellas sino hasta no poder incorporar el resto de su cuerpo al ritmo que se le escapa de sus manos. Las castañuelas quizás representan a la España que ya será eterna y que, contrario al pesar de otra aragonesa como Fabiola pero atriera, no parece que pueda ser hecha pedazos porque la historia de España no cesa. Solo cesan los españoles. España es una, la de siempre, siempre cambiante, siempre diversa.

    • Hola Geoge

      Conmigo tienes un “fan”. Tu comentario me parece acertado y muy oportuno. Una mirada desde el axterior ayuda mucho a quienes tenemos el peligro de obsesionarnos con nuestro ombligo.
      Vamos a ver si este Estado español, siempre cambiante, siempre diverso, acaba convirtiéndose en una España, Nación de naciones

  • Mª Pilar

    Entre unos y otros…

    El resto de los que habitamos este castigado país… por unos … por otros.

    Sufrimos los ataques de aquellos que se sienten “especiales”.

    ¿Qué debemos hacer?

    Supongo que lo de siempre..:

    ¡Aguantar!

    Hay cosas hermosas, muy válidas en todos los lugares que conforman este país; aquellos que se sienten únicos por una causa u otra… y cuento también a los que todavía cantan a la dictadura.

    Terminarán rompiéndolo en mil pedacitos, para conseguirse su mini país para ellos/as solitos/as con sus especiales “dones”.

    Como dice Pepe, yo también estoy de salida, no sufriré por mucho tiempo tanta absurda vanidad.

    Pero… tengo una larga familia, unos nietos preciosos que tiene un espíritu europeo, mundial, diría yo; ellos quieren conocer, volar, aprender todo lo que puedan en cualquier lugar del mundo.

    Tristemente no podemos confiar en quienes nos representan… en todos los partidos, lo que pesa es..:

    ¡Su propio interés!

    Y el pueblo… que decir de el… solo deseo que reine al menos en él:

    ¡La cordura, el sentido común, pasando de todas las mentiras que unos y otros están cotando!

    Hay un refrán que nos advierte el posible desenlace:

    “A río revuelto… ganancia de pescadores”.

    mª pilar

     

     

    • Hola Mª Pilar

      Lamento la tabarra que te damos entre unos y otros.
      Yo, a mis años y después de haber resucitado hasta tres veces, la verdad es que no tengo nada que ganar en este rio revuelto. Solo trato de entender lo que está pasando en esta santo país. Me limito a dar mi opinión y me encanta que corrijan mis errores.
      Leyendote , no se por qué, me transportas al Farlete de los años 60. Te aseguro que suelo estar de acuerdo contigo, al cien por cien.

      • m. pilar

        ¡¡¡Gracias Iñaki!!!
        Cuantas vivencias en Farlete con los hh. de Jesús… y porque una de mis cuñadas es de allí.
        Un abrazo entrañable.
        m* pilar

  • pepe blanco

    Hola Iñaki,

    A mí, lo que me aburre es tu discurso supremacista. También me asusta un poco, aunque me consuela saber que ya eres muy mayor para enfundarte una capucha en la cabeza y salir a cargarte negros. O extremeños y gallegos.

    Los datos que ofreces son falsos. Muy falsos.

    Para empezar, en este país casi nadie alude a los vascos-navarros, excepto los fanáticos nacionalistas vascos creyentes en la euskalerria de las siete provincias vascas. Por cierto, tengo un cuñado navarro de toda la vida que siempre dice que no es que los navarros sean históricamente vascos, sino exactamente al revés, que los vascos sois navarros. Y no le falta razón. Bueno, en parte. Porque la verdad es que el territorio de la actual Álava fue parte integrante del condado de Castilla desde su misma creación, desde el origen de lo que acabaría convirtiéndose en reino de Castilla.

    Dices que Cataluña, Madrid y País Vasco generan un 60% del PIB, aunque su población no llega al 40%.

    Bien, según datos de 2014, esas comunidades generan exactamente el 43,7% del PIB y su población supone un 34% del total. Los datos exactos y desglosados, puedes consultarlos, por ejemplo, en la Wikipedia. Ya ves que las cifras reales se alejan bastante de esa realidad paralela en la que muchos parecéis empeñados en vivir.

    Madrid y Cataluña tienen casi el mismo PIB, siendo la población de Madrid algo inferior a la catalana.

    En fin, otro día hablaremos del interesantísimo tema del Cupo Vasco y del “derecho a decidir”.

    • Hola Pepe

      Se agradece que te hayas animado leer mi comentario. Es importante que gentes que estamos en las antípodas, en nuestras formas de pensar sobre la cuestión española, vasca o catalana, seamos capaces de matener…. aunque sea diálogos de sordos. El día que nos pongamos de acuerdo, se arregla el mundo.

      Y, por favor, no te enfades. No merecela pena.

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