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 La primera república española (XXI)

El jueves 12 de junio de 1873, se celebró la festividad del “Sanctissimum Corpus Christi”, así como las de “San Juan de Sahagún, confesor, y San Onofre, anacoreta” e igualmente, “Cuarenta horas en la iglesia de Monjas Carboneras“. No hubo sesión parlamentaria ese día y la Gaceta de Madrid aprovechó para hacer públicos una serie de acuerdos de las Cortes, producidos desde el día 7, referentes a la dimisión del Gobierno de Figueras, su mantenimiento en interinidad, y el nombramiento de uno nuevo. De dichos acuerdos de la Cámara y sus entresijos, vamos a hablar; incluida la fallida encomienda a Pi y Margall de proponer un Ministerio. (NOTA 1)

Dimisión, interinidad y fuga de un presidente: esta es la esquemática historia de lo sucedido entre el día 7, sábado, y el miércoles 12 de junio de 1873. Aunque con esfuerzo, es preciso entrar en detalles de lo sucedido en esos días e intentar desmarañar los comportamientos parlamentarios que habrán de frustrar una primera encomienda de gobierno a Pi, que determinarán la huida de Figueras a Francia, y que, a la postre, auparán a Pi y Margall a la presidencia del Ejecutivo; presidencia, sin duda, de breve recorrido (11-06 a 18-07 de 1873).

 I – LA ENCOMIENDA DEL 7 DE JUNIO A PI Y MARGALL

Recordemos que el día 7 de junio de 1873 se constituyeron definitivamente las Cortes Constituyentes y en esa misma sesión hicieron efectiva su renuncia el Presidente Figueras y los miembros de su Gobierno. La dimisión les fue aceptada a todos ellos por la Cámara, pero acordando al propio tiempo que todos los miembros del Gobierno continuasen desempeñando interinamente sus respectivos cargos hasta que se nombrasen otras personas para ejercer el Poder Ejecutivo. En la misma sesión (Gaceta del 8) se presentó una proposición para que se encargase a Pi y Margall la elaboración de una propuesta a la Cámara con los nombres de los individuos que habían de formar Gobierno. La proposición fue objeto de discusión y finalmente fue aprobada por 142 votos frente a 58 Decía así:

<< Los Diputados que suscriben, animados del deseo de ver constituido inmediatamente el Gobierno de la República, como reclaman la gravedad de las circunstancias y las necesidades de la patria, suplican a las Cortes se sirvan encargar al Diputado D. Francisco Pi y Margall que proponga a la Cámara los individuos que han de formar el Poder Ejecutivo. // Palacio de las Cortes 7 de Junio de 1873, = Rafael Cervera.= Agustín Sardá. = José María Torres. = Salustio V. Alvarado. = Eduardo Palanca. = Joaquín Gil Berges. = Modesto Martínez Pacheco. >>

Esta propuesta suponía un cambio de criterio de lo establecido el 11 de febrero de 1873, al constituirse la República, que había acordado que el Poder Ejecutivo “se eligiese por nombramiento directo de la Asamblea“. Se perseguía con el cambio un gobierno más homogéneo y coordinado.

Por otra parte, hay que significar que, pese a la insistencia del Presidente de las Cortes, José María Orense, para que Pí presentase cuanto antes la propuesta de Gobierno que se le había encomendado, no lo hizo sino hasta la segunda parte de la sesión del día 8 y quizá este breve retraso facilitó a sus contrarios, y a algunos de los “aspirantes” ministeriales no propuestos, a plantar batalla a Pí y tumbar su propuesta y la encomienda. (NOTA 2).

 II – LA ENREVESADA Y LARGA SESIÓN DEL DIA 8 DE JUNIO.

La sesión del 8 de junio de 1873 fue larga y enmarañada, al punto de que el Secretario (Benot) llegó a decir en una ocasión que no sabía si se había votado ni lo que se había votado: << Debo decir que no he publicado la votación porque no me era conocido el acuerdo de la Cámara, ignorando si los señores que se levantaban aprobaban la proposición del Sr. Pí o la propuesta del Sr. Cala, contraria a la dirección que la Presidencia quería dar a la votación. // (…) Y más adelante dirá: ” (…) no he comprendido qué era lo qué la Cámara había votado. >>

Comenzó la sesión, bajo la presidencia de J. M. Orense, a las diez y media de la mañana del día 8 y concluyó a las tres y cincuenta y cinco minutos de la madrugada del día 9. Se trató inicialmente el peliagudo asunto de las incompatibilidades de los diputados (NOTA 3) y, entrando en el orden del día, se aprobó definitivamente el establecimiento de la República Federal como forma de gobierno de España. Tras ello, un diputado (Casalduero) pidió explicaciones del porqué Pi no había cumplimentado todavía su encomienda de presentar su propuesta de Gobierno, pues siendo la una y media Pí y Margall no se había presentado. Se le respondió desde la Vicepresidencia (Quintero): << Se dijo, no que a las diez se presentaría la persona encargada de formar Gabinete, sino que la sesión empezaría a esta hora para continuar la orden del día, y que durante aquella debía venir el Sr. Pí y Margall a participar a la Cámara el cumplimiento del encargo que se le ha conferido. >>

Siguió, pues, con otros temas la sesión, y se suspendió a las tres y media de la tarde. Con media hora de retraso sobre lo previsto, se reanudó a las nueve y media de la noche y, al poco, se recibió la esperada comunicación de Pi proponiendo los nombres del Ejecutivo:

<< Ministerio de la Gobernación.—Exorno. Sr..: En cumplimiento del encargo que me ha sido conferido, tengo el honor de proponer a las Cortes Constituyentes el siguiente Poder Ejecutivo: Presidencia y Gobernación, D. Francisco Pí y Margall; Estado, D. Rafael Cervera; Gracia y Justicia, D. Manuel Pedregal; Guerra, D. Nicolás Estévanez; Fomento, D. Eduardo Palanca; Hacienda, D. José de Carvajal; Marina, D. Jacobo Oreyro; Ultramar, D. José Cristóbal Sorní. // Lo que tengo el honor de poner en conocimiento de V. E. para que se sirva comunicarlo a las Cortes Constituyentes.= Dios guarde a V. E. muchos años. Madrid 8 de Junio de 1873.== Francisco Pí y Margall.=Excmo. Sr. Presidente de las Cortes Constituyentes.»

III – EL NAUFRAGIO DE LA PROPUESTA DE PI

Abierta la discusión sobre la propuesta contenida en la comunicación anterior comenzaron una serie de intervenciones de los diputados. Fue el primero en hablar, oponiéndose a Pí, el diputado Timoteo Alfaro, que, según dice, había votado favorablemente el encargo a Pi para proponer los miembros del Ejecutivo, “porque el investir de esas facultades a una persona está conforme con la Constitución de los Estados-Unidos y con las teorías modernas que quieren dar a un solo individuo las facultades del poder, para que así él solo sea el responsable.” Muy genéricas y extrañas razones parecen estas.

Tanto más que, por lo que dice ahora Alfaro estar en contra (una vez conocida la propuesta de Pi), son más bien razones de tipo personal. por mucho que diga que su desacuerdo es “con la forma en que hoy se hace el nombramiento del Gobierno“. (NOTA 4)

“Las puñaladas” contra la propuesta de Pi eran de todos los calibres y aún se afilaron más los puñales con las enrevesadas argumentaciones que aparentaban concernir solo a la forma en que habría de votarse pero que suponían una descalificación de la propuesta hecha por Pi, alargando y evitando el momento de la votación. Intervino Estanislao Figueras en favor de la propuesta de Pí y pidiendo unidad. (NOTA 5) Y dijo:

 << Sres. Diputados, todos vosotros comprenderéis que ha de ser muy enojoso para mí entrar a ocuparme de una cuestión que ha tomado el carácter de personal, pues se ha entrado a examinar la vida y la historia de los individuos pertenecientes a esta. Cámara que el Sr. Pí ha presentado a su designación para formar Gabinete, cuando yo entiendo que lo que debíamos tratar era sólo la idea política. Yo bien sé que hay derecho en todos y en cada uno de los señores Diputados para examinar los antecedentes de aquellos que se proponen para Ministros; pero yo pregunto: ¿es prudente que se use de ese derecho en las circunstancias actuales, y que entremos en esas cuestiones de personas, que pueden aumentar las divisiones que empiezan á surgir en el partido republicano? Pues yo declaro que si no ahogamos esas divisiones en su germen, y por el contrario van tomando cuerpo, traerán indudablemente la muerte de la República, que todos, estamos interesados en sostener. (Aplausos. El Sr. Pierrard pronuncia algunas palabras que no se pudieron entender.) >>

Siguió la discusión y se llegó a pedir, por el diputado Muro, cuya propuesta apoyó el propio Presidente de la Cámara, José María Orense, que antes de proceder a la votación Pi presentase su programa, a lo que Pi respondió en tono quizá más de indignación que de sorpresa:

<< ¿Soy acaso, señores, una persona tan desconocida para vosotros, que necesite yo deciros la política que he de seguir en todas las cuestiones que aquí pueden agitarse? ¿Me habéis investido de una confianza inmerecida para venir ahora a dudar de mis opiniones ? Y por otra parte, ¿no debéis suponer que los hombres que a mi lado se sienten en ese banco han de estar de acuerdo conmigo? Así, pues, hacer el Gobierno, antes de ocuparlo, su programa seria hasta la anulación de la confianza que me habéis dispensado. (Varios Sres. Diputados piden la palabra; otros dicen: A votar, a votar. Momentos de confusión.) >>

 V – PI RENUNCIA A LA ENCOMIENDA

Siguió la discusión pero no llegó a producirse la votación y finalmente Pi y Margall desistió de su encomienda en los siguientes términos:

<< Ante el triste espectáculo que están dando las Cortes en su comienzo (Aplausos.) no puedo menos de retirar la proposición que he hecho á la Cámara relativa á la constitución del futuro Gobierno. Ya sé que de todas maneras acaba de darme una prueba de desconfianza. (Muchas roces: No, no.) Ya que se ha tratado, no de que se vote todo el Ministerio, sino uno por uno los Ministros, lo cual significa que a los ojos de muchos anduve desacertado; y puesto que por otra parte yo tampoco podida aceptar que se me dejasen unos compañeros y se me quitasen otros, dándome quizá algunos que no estuvieran identificados con mis ideas, yo retiro la proposición , dejando á la Cámara que indique las personas que tenga por conteniente. (Varias voces: No, no. Otras: Sí, sí.) >>

Con lo que el Secretario (Benot) dijo: “Queda retirada la proposición del Sr. Pí y Margall.”

 VI – VUELTA DEL GOBIERNO Y SESIÓN SECRETA DE CORTES

Inmediatamente se plantearon dos importantes cuestiones: si continuaba la Cámara en sesión pública o secreta para que pudieran ponerse de acuerdo los Diputados respecto al nombramiento de Ministerio“, y si debería el anterior Gobierno volver a sentarse en el banco azul.

Aceptó Estanislao Figueras ambas cuestiones sin reparo: “(…) sentémonos allí (señalando al banco ministerial) los que formamos el anterior Gabinete, ya que no hemos sido reemplazados; constituyámonos en sesión secreta, y venga después el acto público de la votación directa por la Cámara. Pido al Sr. Presidente se digne hacer la oportuna pregunta “

Hechas las correspondientes preguntas a la Cámara se votó afirmativamente tanto el constituirse en sesión secreta como que el anterior gobierno de Figueras volviera a ocupar el banco azul. La Cámara quedó entonces constituida en sesión secreta, siendo las doce menos cuarto de la noche.

Abierta de nuevo la sesión pública a las tres y cincuenta minutos de la madrugada se cerró cinco minutos más tarde habiéndose previamente acordado que se celebraría nueva sesión a las dos de la tarde. De modo que la sesión iniciada el día 8 a las diez y media de la mañana, se había prolongado con interrupciones, hasta las tres y cincuenta y cinco minutos del día 9. (NOTA 6)

NOTAS

NOTA 1 Ver Gaceta del 12. Ver tambien la Gaceta de los días 8 a 11 inclusive. El que un día fuese festivo “de guardar”, no era óbice para que el Congreso celebrase sesión, así hubo sesión el domingo 8 de Junio. Pero en la sesión del siguiente día 11, víspera del Jueves 12, festividad del Corpus, el Diputado Martínez Pacheco, solicitó que “con motivo de la solemnidad de mañana“, no se celebrase sesión. Opinó en contra el Diputado Santiso y aclaró el Vicepresidente, Pedregal, que así lo había solicitado el Gobierno para “ponerse de acuerdo“. Reiteró su opinión el diputado Santiso alegando que la sesión podría utilizarse para continuar con el nombramiento de las comisiones permanentes. Entonces el Vicepresidente anunció que se haría la oportuna pregunta a la Cámara, y hecha, se aprobó que el día 12 no hubiese sesión.

NOTA 2 . Fijémonos en el texto de la propuesta, pero también en los proponentes, pues los nombres de algunos de ellos (Cervera y Palanca ) serán posteriormente objeto de discusión Tras la encomienda a Pi, en la primera sesión del día 7, el Presidente de la Cámara, José María Orense anunció que se daba por terminada esa sesión parlamentaria y que se celebraría otra a las nueve de la noche. De lo que, entendiendo Pi que a esa hora debería proponer los miembros de su gobierno, alegó no tenía tiempo para realizar las oportunas consultas y por ello, pidió al Presidente que se aplazase la sesión hasta las 10 de la mañana del día siguiente día 8. Insistió Orense que era urgente tener nuevo Gobierno y solicitó a Pi que reconsiderase su solicitud de aplazamiento; pero Pi insistió en ella y que se utilizase la prevista sesión de las nueve de la noche de ese día 7 para el nombramiento de las comisiones permanentes que, según el reglamento, debían elegirse en seguida de constituida la Cámara. Accedió parcialmente el Presidente Orense a lo solicitado por Pi y Margall, diciendo: Pues bien, habrá sesión esta noche a las nueve con ese objeto, y si el Sr. Pí manifiesta que todavía no ha terminado su encargo, resolveremos si mañana a las diez ha de celebrar se otra sesión. Se levanta la de esta tarde. Eran las cuatro y media de la tarde.

A las nueve y media de la noche de ese mismo día 7 se abrió la nueva sesión prevista. Tras dar lectura a los artículos 47 y 51 el Reglamento se constituyeron las comisiones Fiscal y la de Reglamento, se convocó nueva sesión para las 10 de la mañana del día 8 y se levantó la sesión siendo las once y media de la noche, sin que Pi hubiese presentado el nuevo Gobierno.

NOTA 3. Durante esta primera sesión del día 8 se planteo el espinoso tema de las incompatibilidades de los diputados, mediante la presentación de una proposición con el siguiente texto: << Artículo 1º El cargo de Diputado es incompatible con todo empleo o comisión retribuido por el Estado, la provincia y el Municipio. // Art. 2.º Los Representantes de la Nación no podrán obtener destino o empleo alguno durante el tiempo de la legislatura para que fuesen elegidos, ni un año después de haber terminado esta: se exceptúa el cargo de Ministro. // Palacio de las Cortes 8 de Junio de 1873.>> Seguidamente se inició la discusión sobre esta proposición, que en un momento dado interrumpió el Presidente y entrando en el orden del día, se votó definitivamente la declaración de que la forma de Gobierno de la Nación española era la de República Federal, que fue aprobada por 218 votos contra 2.

NOTA 4. Ver Gaceta del 9. Dijo el diputado Alfaro: << Yo defendí aquella proposición, aunque no creo que debía hacerse así el nombramiento, sino saliendo de la urna; pero voté la proposición, porque el investir de esas facultades a una persona está conforme con la Constitución de los Estados-Unidos y con las teorías modernas que quieren dar a un solo individuo las facultades del poder, para que así él solo sea el responsable. // Pero si estoy conforme con que se dieran aquellas facultades, no lo estoy con la forma en que hoy se hace el nombramiento del Gobierno. (…) lo que es necesario es que los individuos nombrados representen la política del país, y no una política personal. // Yo no puedo menos, aunque lo sienta, de entrar aquí en personalidades; no soy de los que ponen carteles por las esquinas diciendo «¿quién es Pedregal?» pero tengo que decir quién es Pedregal, y también quiénes son Cervera y Palanca. Pedregal es, señores, un Abogado notable de su provincia, un hombre que sabe respetar la familia y la propiedad legítima; pero no es una persona de gran historia política: fáltale, pues, una de las condiciones que necesita tener un Ministro. // (…) // He dicho también que hay que excluir á los Sres. Palanca y Cervera: empezaré por declarar que ambos son personas muy apreciables y eminentes; (…) es preciso no dejar ninguna sospecha de que esas personas han propuesto la elección del Sr. Pí para que el Sr. Pí les eligiera luego Ministros. (…)

El diputado Bartolomé y Santamaría responderá haciendo una defensa de Pedregal, y tambien de Cervera y Palanca: “Quiere saber S. S. quién es Pedregal? Pues es el fundador del partido republicano en Asturias y Galicia; es el que vino aquí á representar esas comarcas a la primera Asamblea federal española; es el primer Diputado republicano que vino aquí por Asturias. Todos los asturianos y gallegos le conocen, y saben que no es sólo un eminente jurisconsulto, lo cual no es ciertamente poco cuando se trata de que ha de desempeñar el Ministerio de Justicia. ¿Qué significa decir que el Sr. Palanca y el señor Cervera pueden parecer sospechosos porque firmaron la proposición relativa al Sr. Pí? ¿No podrá haber quien crea que lo que querían algunos era que el Sr. Pí eligiera su gente entre los que no habían votado la proposición? Pues lo que el señor Pi ha hecho ha sido buscar un Ministerio homogéneo (…) “.

También Figueras hará una defensa de Pedregal, de Palanca y de Cervera. Limitándonos a lo que dijo de Pedregal, destacó que en el año 1865había sido designado por el partido democrático de Asturias para representarle, porque entonces, con arreglo a la legalidad existente, no podía llamarse partido republicano” y también que Pedregal, “abandonando su despacho y dejando su familia y su hogar, ha ido a servir los cargos que le ha conferido él partido republicano”; cargos desempeñados a juicio de Figueras, “a completa satisfacción del Gobierno y de todos los republicanos federales gallegos“. Hizo también mención Figueras e los numerosos votos obtenidos por Pedregal para Vicepresidente de la Cámara. y concluye preguntando: “¿merece la pena que se envenene el debate y de que presente esta Asamblea el espectáculo de una división, que si continúa puede ser funesta á la idea republicana?”

NOTA 5. Había sido precisamente Figueras el que había propuesto, el anterior día 7, que se formase un Ministerio homogéneo y con unidad de pensamiento y acción, diciendo: << (..) se necesita Gobierno que tenga unidad de pensamientos y de miras, porque sin unidad de pensamientos y de miras no puede haber unidad de acción. // Esta Cámara (…) gobierna por medio del Gobierno que nombra, (…) y en esto ha de dejar amplias facultades al Gobierno. Pero estas facultades serian ilusorias, habría una crisis cada día si no había homogeneidad en el Gobierno, (…) >>

NOTA 6. La sesión de Cortes del día 8 se abrió a las diez y media de la mañana, se interrumpió a las tres y media de la tarde, volvió a abrirse a las nueve y media de la noche y (tras la renuncia de Pi a la encomienda), se interrumpió la sesión pública a las doce menos cuarto de la noche, para continuar en sesión secreta. Concluida la sesión secreta se prosiguió la sesión pública a las tres y cincuenta minutos y se concluyó, cinco minutos más tarde, a las tres y cincuenta y cinco minutos de la madrugada, del día 9 acordando volver a reunirse el mismo día 9 a las dos de la tarde.

3 comentarios

  • Román Díaz Ayala

    Las ideologías aún no estaban marcadas por la conciencia de  clases en pleno apogeo de la burguesía, dominada en España por el pensamiento ecléctico. El proletariado empezaba a organizarse. El rural sería abarcado por el anarquismo, el industrial, salvo Cataluña, ferrocarriles y minas no existía apenas. Me imagino que las discusiones y debates en Las Cortes serían más bien académicas enfrentados sus señorías en sus individualidades y viviendo la entelequia de que servían a la razón. Poder y prestigio iban tan unidos que cifraban casi todas sus ambiciones políticas.

  • ELOY

     
    Hola Román:
     
    Ante todo gracias por tu comentario.
     
    Dices : ” Estanislao Figueras huyó, se fugó, se las piró, un 11 de junio de 1873
     
    Volveremos sobre el tema en siguientes artículos sobre la Primera República,  pero permíteme ahora comentar lo siguiente sobre la sesión de la Cámara del día 8 de la que se da amplia cuenta en el texto.
     
    La sesión de Cortes de 8 de Junio de 1873 fue densa y significativa.
     
    También larga: Comenzó, como dije, bajo la presidencia de J. M. Orense, a las diez y media de la mañana del día 8 y concluyó a las tres y cincuenta y cinco minutos de la madrugada del día 9. Una sesión digna de estudio y de disección
     
    Afloraron allí las incompatibilidades, recelos, lucha por la supremacía e incluso afán de revancha entre los varios grupos de  republicanos.
     
    Vemos también aflorar envidias personales y egoísta ambición de poder con la vista puesta en algún ministerio.
     
    Vemos a un Presidente de las Cortes, José María Orense, para más datos  marqués de Albaida, tomando partido al pedir a Pi y Margall que diese cuenta, de su programa de gobierno, antes incluso de haber Gobierno.
     
    Escuchamos al Interino Presidente Figueras pedir unidad de pensamiento para propiciar la unidad de acción. Y lo vemos volver los ojos hacía el banco azul con afán de servicio y disponibilidad.
     
    Vemos también el planteamiento sobre las solemnidades religiosas y a un diputado argumentando en ellas para plantear la celebración o no de sesión el día 12 y las matizaciones de lenguaje y oportunidad que sobre ello se hicieron.
     
    Vemos urgir una sesión secreta para preparar decisiones que más tarde habrán de hacerse públicas.
     
    ¡¡¡ Cuantos matices, cuántos anticipos, cuanta información … nos facilita la sesión del día 8 !!!
     

  • Román Díaz Ayala

    Estanislao Figueras

    huyó,se fugó,se las piró,un11 de junio de 1873.

    todo un presagio de lo que estaba ocurriendo. Los republicanos eran muchos y variados y cada uno tenía sus propias ideas de cómo tendría que ser el asunto.

    Se fué Amadeo de Saboya y dejó a España hecha una república.Figueras no huía de la reacción, sino que temía a los suyos. Sus razones tendría.

    La república duró once meses porque el 3 de enero de 1874 se perdía la soberanía constitucional sin haber podido aprobar una Constitución Republicana.

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