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Pasados de frenada

 

Hace más de cinco años ATRIO publicó ya un artículo de Sebastián García Trujillo: Monseñor juega sucio. Lo Había publicado en Deia y explicaba fondo y formas con que el obispo de Bilbao, monseñor Iceta había suprimido una conferencia de Andrés Torres Queiruga en el Instituto Diocesano de Pastoral. El título era Dios, en un mundo injusto, dentro de un ciclo organizado por el Consejo de Dirección del Instituto, personas nombradas por él. El obispo no quiso dialogar con ellos sobre su decisión. Dijo que ya lo había consultado con otros a quienes no nombró. Hoy, de una manera más sutil, los obispos vascos continúan ignorando la línea de Francisco y alineándose descaradamente con el argumentario del Partido Popular. ¡Vaya obispos que en vez de avanzar retroceden! AD.  

Pasados de Frenada. Por Sebastián García Trujillo

Hay numerosos indicios de que el nombramiento de los actuales obispos de las cuatro diócesis de la Euskal Herria peninsular ha sido consecuencia remota de un acuerdo entre la Brunete episcopal: el cardenal Rouco Valera y alguno de sus adláteres, y la Brunete del Partido Popular: Mayor Oreja, entonces ministro del Interior y miembro destacado de la Asociación Católica de Propagandistas en torno a cuyo foro, al que acudieron en bloque los tres obispos de la Comunidad Autónoma Vasca y entorno a cuyo foro se realizó la entrevista conjunta de los obispos vascos a que me voy a referir a continuación.

Fruto de ese probable pacto para la reconducción del delicado problema vasco a los parámetros propiciados por el gobierno del PP, entonces presidido por José Mª Aznar, parece que se acordó (¿a cambio de qué?) que los obispos, en lugar de aportar luz, se mantendrían en silencio respecto del denominado ‘problema nacional vasco’ (¿se enciende un candil para meterlo debajo de la cama?) y hasta, si era el caso, incluso se decantarían sibilinamente a favor de las tesis del Partido Popular.

Y en esas seguimos, con el agravante de que los actuales obispos vascos, elegidos a tenor de este acuerdo, en más de una ocasión, al tratar el tema ‘vasco’, son tan fieles al compromiso adquirido –se trata de no perder comba de cara a futuras promociones– que hasta se pasan de frenada. A las pruebas me remito.

El pasado viernes 24 de marzo los tres obispos de las diócesis de la Comunidad Autónoma Vasca hicieron una entrevista conjunta en la que, entre otras cuestiones, responden a las preguntas que se les hacen sobre la reconciliación de la sociedad vasca.

La respuesta de los obispos es un calco de las tesis del ex-ministro del interior Sr. Fernández Díaz, reconocido por sus posicionamientos extremistas y que está en trance de ser inculpado por sus tretas contrarias a la ley, por lo que ha sido de los pocos ex ministros relegados en el nuevo gobierno del PP.

El anuncio por ETA de su desarme urgente e incondicional es, según el obispo Munilla, “claramente insuficiente… La única respuesta que la sociedad espera es la disolución definitiva… El reconocimiento del daño causado es insuficiente, como una alternativa al arrepentimiento, porque puede encubrir una mera estrategia política, incapaz de empatizar con el dolor de las víctimas”.

Ningún requerimiento al arrepentimiento de los distintos gobiernos españoles por sus torpezas, por sus incumplimientos estatutarios, por los sufrimientos y por las víctimas, incluso mortales, ocasionadas por las torturas sistemáticas; ninguna alusión al terrorismo ideado y amparado por las ‘cloacas del Estado’, al acercamiento de los presos, ninguna luz que aportar a la problemática suscitada por el enésimo intento de renovar el acuerdo de autogobierno vasco con el gobierno estatal ‘impasible al ademán’. Esos temas, por lo que se ve, tanto a juicio de los obispos, como del Partido Popular, no tienen nada que ver con la reconciliación entre los vascos.

No es así en la sociedad civil. Curiosamente el mismo día en que se publicó la entrevista conjunta, el socialista Ramón Jáuregui mostró más amplitud de miras (y hasta más compasión humana) que los Obispos vascos por los presos de ETA y en una declaración sostenía que el desarme de ETA debiera ser aprovechado para un acercamiento de los presos a Euskal Herria: “Acercar a los presos de ETA –decía Jauregui– sería un efecto lógico del desarme de la banda” (24.03.17).

Es cierto que las declaraciones del sr. Iceta en la entrevista son más asumibles (lo que es de señalar) que las de los señores Munilla y Elizalde (especialmente torpes las de este último el domingo 28 de marzo en El Correo). Pero no es menos cierto que la entrevista se plantea, con todo alarde tipográfico, como conjunta: “Primera entrevista conjunta de los tres obispos vascos”, lo que hace suponer que los tres obispos, cuando hicieron sus respectivas declaraciones, conocían en directo lo dicho por el obispo de San Sebastián.

Esto hubiera exigido del obispo de Bilbao algún tipo de de matización o de desacuerdo con lo dicho por el sr. Munilla. De lo contrario, el lector ha de deducir que quien calla otorga. Y así lo interpretó el editorialista del periódico en que se publicó la dicha entrevista, para quien en la misma se “establecen los planteamientos con los que se maneja la jerarquía católica a día de hoy y con los que, de seguro, coincide la inmensa mayoría de la sociedad vasca”. ¿La inmensa mayoría de la sociedad vasca coincide con los planteamientos sobre la reconciliación que propone el obispo Munilla? Flaco servicio del editorialista y el de los tres obispos vascos a la causa de la reconciliación de nuestro pueblo.

Se me puede argumentar que los obispos sólo se pronuncian sobre los temas que el entrevistador les propuso. Pero ese es, en mi opinión, un argumento amañado. Ante una pregunta que trata intencionadamente de llevar el agua al molino del entrevistador, el entrevistado, si es listo y honesto, debe con su respuesta reconducir la pregunta a sus verdaderas coordenadas. Esa fue la táctica de Jesús de Nazaret. Al joven que le preguntó por el modo de acceder al Reino de los cielos, Jesús le aclaró, que, por encima de la Ley, que era la respuesta que el joven propiciaba, está la solidaridad con los necesitados… y con los presos, y con… Pero el joven más que una aclaración, lo que buscaba era una confirmación de sus opiniones, a lo que Jesús no accedió.

Por eso creo que los tres obispos de la Comunidad Autónoma Vasca –la ausencia del arzobispo de Pamplona en la entrevista conjunta no es inocente– han perdido una magnífica oportunidad de remarcar las propuestas positivas de la Iglesia católica vasca para la reconciliación y han preferido, sin originalidad alguna, plegarse a las propuestas propiciadas por el Partido Popular… Pero es que quizá hayan sido nombrados (a dedo) para eso. Y se les nota.

49 comentarios

  • M.Luisa

    Bravo, Oscar! GRACIAS

    Voy ahora a interesarme por los últimos artículos!

  • oscar varela

    Hola M. Luisa!

    Te leo:

    – “el camino que emprendí para el objetivo que me propuse.

    Salvé mi circunstancia.

    Remedios, así lo entendió!”-

    ¡Eso, Bravo! Así hablan las Personas!

    ¡Vamos todavía! – Óscar.

  • M.Luisa

    Hola Oscar!

    No es mi deseo dar prolongación a esta   conversación pero quisiera, al menos por justicia, contradecirte en algunas pocas cositas porque si no me va a dar un patatús! Intentaré hacerlo de forma resumida,  a tu estilo. Me dices:

    UNO:  Todo lo que dices sobre la CIENCIA: ¡OK!
    Mal me iría ahora  a mí que mi fuerte, lo que me hubiera quedado después de  tanto empeño  fuera la ciencia, pues ello supondría lo equívoco que hubiera resultado al final el camino que emprendí para el objetivo que me propuse. ¡Y no ha sido así!! Salvé mi circunstancia. Remedios, así lo entendió! Y ella no me conoce lo que tú.

    DOS, me dices: Es NECESARIO para entender las Cosas.

    De acuerdo, porque la ciencia estudia la realidad de las cosas, lo cual  nos va bien para vivir, con seriedad
    TRES, me dices: Es IN-SUFICIENTE para comprender a las PERSONAS.

    No estoy de acuerdo porque comprender a las personas supone ir al fondo de ellas, tocar su realidad. Las personas no son cosas pero tienen su realidad

    El PUNTO  4 y 5 los trato conjuntamente. En ellos me dices: Zubiri se decantó por lo primero (cosas) Zubiri no accedió a lo segundo (personas)

    Rigurosamente falso! Porque las personas se realizan tratando con las cosas, pero las cosas no en cuanto objetos sino en tanto reales, de manera que la realidad de las cosas es lo que contribuye justo a configurar la realidad de la persona, es una mutua contribución  o  una contribución respectiva.

    SEIS, me dices: Todo tu Dis-curso está en al ámbito de la CIENCIA

    Una exageración, pues la ciencia sólo ha sido para mí un medio no un fin.

    SIETE, me dices: Inteligible para el que está en el ajo de la abstrusa TERMINOLOGÍA de la CIENCIA.
    No suelo hablar con científicos, ni tampoco extrapolo  a mi vida sencilla y corriente  este  tecnicismo  puntual que uso en el  discurrir contigo, no haberlo visto  así  me hace pensar que no estás en el ajo.

    OCHO, me dices: IN-inteligible para la comprensión del HABLA humana, por ejemplo: MI VECINA.

    Fantástico! para seguir de manera  discreta, como vengo haciendo.   Mi VECINA, defiende unas cosas que yo no las “entiendo” ni las comparto pero aun así a ella la “comprendo” porque si bien diferimos en la manera de “ser” como decía, debido a  nuestra respectiva o mutua realidad personal que siempres es anterior al ser y al actuar,  nos une ( aquí hay que circunscribir el campo abierto del que hablé si recuerdas)

    A lo mejor será así!

  • M.Luisa

    Asun, querida! Gracias, eres muy amable conmigo, pero  ya sabes que tu y yo andamos  a la par, eso sí con una diferencia muy notable pues  me considero  una perfecta negada para la poesía,  en cambio  admiro lo bien que se te da a ti.

    ¡Otro fuerte abrazo para ti!

  • oscar varela

    Hola M. Luisa!

    Todo lo que dices sobre la CIENCIA: ¡Ok!

    Es NECESARIO para entender las Cosas

    Es IN-SUFICIENTE para comprender a las PERSONAS.

    Zubiri se decantó por lo primero.

    Zubiri no accedió a lo segundo.

    Todo tu Dis-curso está en al ámbito de la CIENCIA

    Inteligible para el que está en el ajo de la abstrusa TERMINOLOGÍA de la CIENCIA.

    IN-inteligible para la comprensión del HABLA humana, por ejemplo: MI VECINA.

    ¿Qué le vamos a hacer, no?

    La cosa sigue así todavía! – Óscar.

  • Asun Poudereux

    Querida, M Luisa, me ha encantado este último comentario tuyo. A mi pobre nivel de conocimiento filósofico histórico le esclarecen  bastante tus puntualizaciones. Lo único que puedo decir basado en la experiencia humana, es  la dificultad que sin remedio van encontrando los rompedores de moldes y esquemas habituales en la comprensión y aceptación de sus contemporáneos, y sin embargo, mucho más tarde  investigaciones en su campo, les ha dado razón apreciando sus importantes aportaciones e interrelaciones en otros ámbitos de lo que venimos, hoy día, a llamar Ciencia,  cada vez con más claridad , asombro y humildad.

    Estate segura que siempre leo y aprecio con mucho interés lo que comentas, aunque no acostumbre a intervenir en ello, me basta con saborearlo. Gracias.

    Un fuerte abrazo.

     

     

  • M.Luisa

    Hola Oscar! Entiendo tu “sí pero no” y cómo lo planteas, sin embargo  las valoraciones que haces de Zubiri implicadas en todo  ello  me resultan ligeras de fundamentación y poco rigurosas pues son las que tristemente han sobrevivido por aquellos lectores que más que por necesidad -como ha sido mi caso- sólo les ha empujado mera curiosidad y por tanto no han sabido retener  de su pensamiento lo verdaderamente novedoso y el gran aporte que ha significado para  la entrada a la complejidad  por la filosofía postmoderna. Pero  naturalmente no  por el cientificismo- positivista  sino por  la CIENCIA en mayúsculas.

    Precisamente  en mis últimas lecturas se me ha juntado la de tu comentario, que ahora respondo,  con la lectura del articulo de J.M. Vijil sobre los nuevos hallazgos arqueológicos elogiando la ciencia y tu, si se me permite decirlo así, desprestigiándola. Todos estos hallazgos que nos fuerzan a replantear las clásicas y viejas interpretaciones bíblicas, le van a venir muy bien trabajar con filosofías que más que haber tenido en cuenta las ciencias del espíritu, vertieron todo su esfuerzo para introducir en aquellas elementos procedentes de las ciencias de la naturaleza como así lo expresé días atrás.

    Dices que para ti Zubiri se quedó en ser nada más que discípulo de Ortega, no es que esto sea para mí ninguna sorpresa pues  para quien haya sabido leerte durante este tiempo no es que con este decir me aportes nada nuevo.

    Como Heidegger, Zubiri buscó superar el idealismo husserliano. Su objetivo una vez haber asumido la crisis de la razón, era hacer metafísica pero arrás de  tierra por eso como decía antes, en lugar de decantarse por las ciencias del espíritu -como hicieron diversos autores de la época- él en cambio, se volcó por las ciencias físicas para nutrir su filosofía no de “ideas claras y distintas”  como te satisface en llamarlas  sino para dotarla de sentido físico.

    La filología, la hermenéutica etc., como ciencias del espíritu ¿de qué nos podrán servir si  ahora resulta que se cuestionan los textos bíblicos?  Teniendo en cuenta que  el reconocimiento histórico de Jesús  se mantiene ¿no te parece que ahí las ciencias de la naturaleza, como la biología, la fisiología, la neuropsicología, etc.,  pueden ejercer una función muy práctica  al ir a  tocar la raíz misma  de aquello que de Él personalmente podemos experimentar? ¡¡Está surgiendo algo completamente nuevo mas  no intentemos colocarlo en moldes viejos!!

    ¿Por qué le aplicas  despectivamente a Zubiri  el modelo mensurable de las ciencias?  Cuando la entrada de la probabilidad en física rompe con la medida promedio posibilitando que algo suceda realmente o que cobre realidad un determinado estado físico. Se trata, por tanto,  de una probabilidad, física no lógica.

    Todo esto cobra en su filosofía mucha importancia sobre todo después de la crisis de la razón, pues la razón no es pura. Para Ortega la “razón es vital”  para Heidegger la “razón es histórica” y para Zubiri la “razón es sentiente”. También ahí el concepto de Inteligencia Sentiente, suele  entenderse como una reformulación de la clásica aristotélica en la que a partir de los datos de los sentidos la inteligencia actuaría por “abstracción” o por síntesis como en el idealismo o por reducción como en la fenomenología. Pero no,  Inteligencia Sentiente no es nada de todo esto.  La inteligencia es impura porque es sentiente. No hay inteligencia pura ni por tanto un mundo más allá de las cosas sentidas o sentibles que es el único mundo real.

    Dices que la construcción zubiriana ayuda a  aumentar la investigación científica. Y pones el ejemplo de la vecina. Sin embargo yo diría que sucede a la inversa, que es la investigación científica lo que le permite aprehender por entero a su vecina para comprenderla no sólo viendo su cuerpo (juicio meramente eidético)  sino real, es decir, en lo que ella es (la vecina)  en realidad.

    Zubiri la ve como sustantividad no como sustancia, pero ahora no me voy a poner a describir la diferencia que hay entre estas dos conceptuaciones, pues con exceso lo vengo haciendo y para colmo  sin ningún provecho.

    Y para finalizar, mis sospechas no recaen en Zubiri  sino en Ortega quien le reprochó, a su vuelta de Alemania,   que emprendiera  la ingente tarea  de crear su propia filosofía.

    Con cordialidad y un gran afecto.

  • Asun Poudereux

     
    Gracias, George, lo mismo te deseo en estas fechas llenas de vivencias y experiencias del Nazareno.
     
    Estoy de acuerdo contigo en cuanto a la clarividencia de Jesús para darse cuenta de lo que acontecía a su alrededor, así como de lo que experimentaba en su interior por tales hechos,  y sin embargo, no opta por la violencia cruel, siendo él como era un defensor coherente de  la vida que libera.
     
    Ahora bien, eso no quita que muestre  su irá en momentos puntuales, más para hacerse entender por la torpeza circundante, que por dar rienda suelta a sus instintos incontrolables, porque aun sintiendo y comprendiendo los sentimientos de frustración del ser humano y sus  limitaciones, no se dejaba llevar por ellos anulando su profunda humanidad.
     
     Precisamente en el reconocerlos y aceptarlos en él mismo, trabajo de introspección humilde y lleno de agradecimiento al mismo tiempo,  por ser quién es, y lo que es compartido por todos, es en ese mirar hacia dentro y hacia fuera con la misma atención, que podía estar su comprensión y acercamiento a los demás,  verlos como no diferentes,  pero también duros de pelar, como seguramente,  él lo fue en su momento, ¿Por qué no? experiencias y recuerdos que no rechaza, sino que las tiene presentes y sabe integrarlos, o al menos lo intenta, hasta ser posible trascenderlos sin rencores ni sombras.  
     
    Este creo es su estar en permanencia en toda persona que se reconoce también en él,  su continua presencia en la ausencia, que nos refleja en su fondo, sin embargo,  no hay ser humano más ciego que el que no quiere ver, así como más  sordo que el que no quiere oír, más que lo que le interesa y muchas veces hasta él mismo impone. También Jesús topa con estos “locos humanos”, capaces de quitar hasta la vida. Por eso cuántas veces nos sobrecoge la presencia, nos lleva al silencio, a  perdonar y a amar, estando alegres, aun cuando se supone deberíamos estar tristes. ¿?
    Un abrazo.  
     
     
     

  • George R Porta

    Un buen modo de negar la humanidad de Jesús es negar que tuviera que optar. Las narraciones de las tentaciones en el desierto precisamente subrayan su humanidad en ese sentido, no su divinidad.

    En lo humano tuvo que ser como Judas, como Ali Agca, como Pedro y como yo, capaces todos de optar mal. Si el tuvo alguna ventana ya eso lo separa del género humano, de la raza. Pablo, como traducen la mayoría de los traductores, afirmó que Jesús tomó la condición de esclavo aunque Pablo, comprensiblemente, presupone su condición divina.

    Yo prefiero, para mi propio consumo, confiar que Jesús hubiera podido hacer el mal y no lo hizo y no me molesta que caminara por el mismo filo de la navaja. Otras personas pueden optar por otras creencias, pero esta es la mía. ¿Pudo él asaltar a los sumos sacerdotes  a latigazos como lo hizo con los infelices que estaban negociando legalmente? Mi respuesta es que sí que pudo y optó por no hacerlo. Quizás cuando los sumos sacerdotes y los otros oficiales del Templo le salieron al encuentro ya había perdido el impulso y los infelices cambistas fueron los que recibieron las primeras llamaradas del insulto que Jesús sintió.

    ¿Es esto malo? No, pienso que es solamente humano. ¿Es contradictorio? para mí sí, después de todo, si Jesús era humanamente humano, valga la expresión, lo que Lucas afirma en 2, 52, aplica aquí, como se puede aplicar lo que se afirma en otro lugar  (Heb 5, 7) de que sufriendo aprendió a obedecer. Por este camino de continuo «crecimiento interior» pudo llegar a perdonar a sus ofensores en la oncena hora.

    Cuanto más humano le veo, más le admiro y mientras más le admiro más cari~mo le tomo y más me atrae el trata de imitarle.

    ¿Estoy equivocado? Puede ser pero al menos soy sincero conmigo mismo.

  • George R Porta

    Hola Asun: Agradezco tu entrada. ¡Que tengas con tu familia y tus amigos/as una fructífera y jubilosa Pascua Florida!

    Escribes y leo: «Por una parte es cierto que si los sacerdotes del templo eran los causantes de que se ejerciera comercio en él, para su propio beneficio funcionarial, resulta evidente que Jesús hubiese actuado de manera justa y congruente arremetiendo y emprendiendo a  latigazos contra los primeros causantes y últimos beneficiarios. ¿Y creéis que eso hubiera sido posible? ¿Y ahora?»

    Sí. Pienso que Jesús actuó impulsivamente, lo mismo si se le justifica como si no. Los textos solo permiten interpretaciones aproximadas y casi nadie gusta de reconocerle o apuntarle defectos a jesús.

    Pienso en Ali Agca y su atentado a Juan Pablo II. Si alguien tiene suficiente coraje, claro que Jesús podia haber increpado a los sumos sacerdotes y escribes. Pablo sugiere que no sea cristiano tener acepción de personas (Romanos 2, 11)

    . Pienso en Judas que traicionó a Jesús y a pesar de lo difícil de interpretar su conducta, Jesús le era bien conocido por el bien que hacía por donde iba, y sin embargo decidió conjurarse para entregarle.

    Quizás en esto sea duro, pero ya me lo perdonarás. Un abrazo cordial.

  • George R Porta

     
    Hola, Juan Enrique. Me alegra que dispongas de una interpretación de los textos evangélicos y veterotestamentarios que te satisfaga. También me alegra que te interese Teresa de Jesús pues eso es otra cosa que tenemos en común.  
     
    Yo también la celebraré, aunque no tenga la certidumbre de que haya ocurrido y, a decir verdad, tampoco me resulta imprescindible. A diferencia de Pablo, creo «sin ver» (Pablo «le» estaba persiguiendo en los días en que Jesús era resucitado (nunca le he perseguido y algunas tonterías he hecho en mi vida en beneficio de él y su Evangelio, nada importante). A cada uno la esperanza que tenga.
     
    No sé cómo comentar cada uno de los textos que posteaste porque no te estuviera respondiendo a ti. Citas la procedencia imagino que para que puedan ser de provecho a quien los lea. Como los he leído  te los agradezco.
     
    Los tres primeros párrafos,  sin embargo, aunque no citas la autoría pudieran ser las notas explicativas que Diego de Palafox y Mendoza escribió, quizás la edición de 1752, quizás la de 1851 a la Carta XX de Teresa de Jesús al Provincial de los jesuitas de Castilla. (Si yerro, por favor, rectifícame y lo agradeceré).
     
    No son, pues, textos de la santa sino las reflexiones que sus cartas provocaron en Palafox. Como en el caso del Catecismo y las homilías de Francisco, prefiero no comentar porque son textos de otra procedencia, no tuyos per sé, pero que si los citas es porque les atribuyes significación e importancia.   
     
    Teniendo alguna familiaridad con la espiritualidad y los textos fundacionales teresiano-sanjuanistas, me atrevo a compartirte mi parecer (aunque no sea yo experto) que las reflexiones de Palafox no sean las más que prefiero pudiendo disponer de las de algunos historiadores y hermeneutas de la Orden y de la Santa (Herráiz, Pacho, Castro, etc., por citar a algunos) y que por lo tanto hasta el texto de las respectivas notas se me hace más difícil leer y comprender porque son bastante antiguas. Por ejemplo, la palabra «enojo» con respecto a la estancia de Jesús en el vientre de María en el contexto de la encarnación.
     
    En esto has de ser indulgente, te agradeceré, por mi posible falta de sensibilidad. De haber podido hablar con Palafox le hubiese preguntado que si María había sido escogida por Dios para ser la madre, ¿cómo podía serle enojoso alojarse en ella? Quizás malinterpreto, pero como te digo Palafox se me hace muy antiguo.
     
    En seguida el texto de Palafox remite a una versión de la Biblia igualmente antigua en latín, comentada, cuyo texto traducido es el siguiente: «Y él entró en el templo y echó fuera a todos los que vendían y compraban en el templo, y volcó las mesas de los que cambiaban dinero y los puestos de los que vendían palomas, 13 y dijo: “Está escrito: “Convertís [al Templo] en una cueva de ladrones” Mi casa será llamada casa de oración. 14 Los ciegos y cojos vinieron a él cuando estaba en el templo, y los sanó. 15 Los sumos sacerdotes y los escribas viendo disgustados las maravillas que obraba y escuchando a los niños que gritaban en el templo, “Hijo de David”, 16 y le dijeron: “¿Escuchas lo que dicen?” Jesús les dijo: “Sí, ¿no habéis leído “De la boca de los bebés y los niños escucharás alabanzas”[refiriéndose al Salmo 8, 2 el cual Mateo 21, 16, también cita en el texto de la Escritura que Palafox comenta]» (traducción, corchetes  y énfasis míos).»  
     
    Si entiendes latín, pues nada, descarta mi traducción de la referencia que Palafox hace a las escrituras que no debe ser muy fiable porque no soy latinista ni mucho menos.
     
    Deseo que tengas con tu familia y amigos una celebración de Pascua Florida fructífera espiritualmente y de regocijo al celebrar la resurrección de Jesús.
     

  • Juan Enrique

    ¿Es verdad que el Verbo eterno, Hijo de Dios coeterno, no se enojó también en carne mortal? (Mt 21,13 Jn 2,15 Ac 5,5 Ac 10,20). Díganlo los Escribas, y Fariseos, reprendidos severamente en sus pláticas por aquellas calles, y plazas de Jerusalén. Díganlo las dos veces azotados, tan codiciosos Numularios en el templo.

    ¿Pero san Pedro, su vicario universal, no se enojó? Respondan Ananías, y Zafira, muertos con el aliento de sus palabras: y Simón Mago, maldito en Palestina, y precipitado después por la oración del santo en medio de Roma.

    No ha habido varón de Dios, que si trae, y llama con la dulzura, y la suavidad, y la caridad, no espante también con el celo, y el valor, porque la caridad desarmada del celo, más fuera relajación, que no caridad. Y terrible cosa sería, que se le pidiese a una santa, descendiente por su profesión del santísimo, y celosísimo Elías, que no se enojase alguna vez, y con tanta razón (Nota de Juan de Palafox y Mendoza, sobre una Carta “enojada” de Teresa de Jesús al padre Provincial de la Compañía de Jesús, de la provincia de Castilla).

    George y Asun: este intercambio es admirable, y me agradan y aprovecho vuestros planteamientos. Discúlpenme si no escribo sobre sus afirmaciones una por una… por de pronto, Jesús rezó y enseñó a reza, y que él estaba en continua comunicación con el Padre está claro en los evangelios (“Yo y el Padre somos uno”). Pero aprovecharé de hacer hablar a gente experta. Mis desarrollos no tienen el valor de lo que han hecho muchos antes que mí. Como me interesa leer la palabra de Dios con la Iglesia, recogí algo de su interpretación a la luz de la Tradición y del Magisterio. La reunión de lo que se ha dicho durante los siglos es sintetizado admirablemente por el Catecismo de la Iglesia Católica:

    584 Jesús subió al Templo como al lugar privilegiado para el encuentro con Dios. El Templo era para él la casa de su Padre, una casa de oración, y se indigna porque el atrio exterior se haya convertido en un mercado (Mt 21,13). Si expulsa a los mercaderes del Templo es por celo hacia las cosas de su Padre: “no hagáis de la Casa de mi Padre una casa de mercado. Sus discípulos se acordaron de que estaba escrito: ‘El celo por tu Casa me devorará’ (Ps 69,10)” (Jn 2,16-17).

    586 Lejos de haber sido hostil al Templo (cf. Mt 8,4 Mt 23,21 Lc 17,14 Jn 4,22) donde expuso lo esencial de su enseñanza (cf. Jn 18,20), Jesús quiso pagar el impuesto del Templo asociándose con Pedro (cf. Mt 17,24-27), a quien acababa de poner como fundamento de su futura Iglesia (cf. Mt 16,18). Aún más, se identificó con el Templo presentándose como la morada definitiva de Dios entre los hombres (cf. Jn 2,21 Mt 12,6). Por eso su muerte corporal (cf. Jn 2,18-22) anuncia la destrucción del Templo que señalará la entrada en una nueva edad de la historia de la salvación:”Llega la hora en que, ni en este monte, ni en Jerusalén adoraréis al Padre”(Jn 4,21 cf. Jn 4,23-24 Mt 27,51 He 9,11 Ap 21,22).

     

    Juan 2, 13-25 (Sagrada Escritura en el portal web de la Santa Sede)

    Se acercaba la Pascua de los judíos. Jesús subió a Jerusalén y encontró en el Templo a los vendedores de bueyes, ovejas y palomas y a los cambistas sentados delante de sus mesas. Hizo un látigo de cuerdas y los echó a todos del Templo, junto con sus ovejas y sus bueyes; desparramó las monedas de los cambistas, derribó sus mesas y dijo a los vendedores de palomas: «Saquen esto de aquí y no hagan de la casa de mi Padre una casa de comercio». Y sus discípulos recordaron las palabras de la Escritura: El celo por tu Casa me consumirá. Entonces los judíos le preguntaron: «¿Qué signo nos das para obrar así?». Jesús les respondió: «Destruyan este templo y en tres días lo volveré a levantar». Los judíos le dijeron: «Han sido necesarios cuarenta y seis años para construir este Templo, ¿y tú lo vas a levantar en tres días?». Pero él se refería al templo de su cuerpo. Por eso, cuando Jesús resucitó, sus discípulos recordaron que él había dicho esto, y creyeron en la Escritura y en la palabra que había pronunciado. Mientras estaba en Jerusalén, durante la fiesta de Pascua, muchos creyeron en su Nombre al ver los signos que realizaba. Pero Jesús no se fiaba de ellos, porque los conocía a todos y no necesitaba que lo informaran acerca de nadie: él sabía lo que hay en el interior del hombre.

    Meditación del papa Francisco (homilía dada en Santa Marta, 22 de noviembre de 2013, tomada de L’Osservatore Romano)

    El templo existe «para adorar a Dios». Y precisamente por esto es «punto de referencia de la comunidad», compuesta por personas que son ellas mismas «un templo espiritual donde habita el Espíritu Santo». Una meditación sobre el «verdadero sentido del templo».

    Como de costumbre la reflexión del Pontífice se inspiró en la liturgia de la Palabra, en particular, en el pasaje tomado del primer libro de los Macabeos (4, 36-37. 52-59) —que habla de la nueva consagración del templo realizada por Judas— y del pasaje evangélico de Lucas que relata la expulsión de los vendedores del templo (19, 45-48).

    La de Judas Macabeo —explicó— no fue la primera consagración y purificación del templo, que, en las vicisitudes de la historia, fue también «destruido» durante las guerras, tal es así que «recordamos cuando Neemías reconstruye el templo». Y así Judas Macabeo, después de la victoria, piensa en el templo: «Nuestros enemigos están vencidos; subamos, pues, a purificar el santuario y a restaurarlo». Una purificación y una nueva consagración necesarias «porque los paganos habían utilizado el santuario para su culto». Por lo tanto «se debía purificar y volver a consagrar».

    Para el Papa Francisco el mensaje de fondo «es muy importante: el templo como un lugar de referencia de la comunidad, lugar de referencia del pueblo de Dios». Y en esta perspectiva el Pontífice hizo también revivir «el itinerario del templo en la historia», que «comienza con el arca; luego Salomón realiza su construcción; después llega a ser templo vivo: Jesucristo el templo. Y terminará en la gloria, en la Jerusalén celestial».

    «Consagrar de nuevo el templo para que se le dé gloria a Dios» es por consiguiente el sentido esencial del gesto de Judas Macabeo, precisamente porque «el templo es el lugar donde la comunidad va a orar, a alabar al Señor, a dar gracias, pero sobre todo a adorar». En efecto, «en el templo se adora al Señor. Este es el punto más importante» ratificó el Papa. Y esta verdad es válida para todo templo y para toda ceremonia litúrgica, donde lo que «es más importante es la adoración» y no «los cantos y los ritos», por bellos que sean. «Toda la comunidad reunida —explicó— mira al altar donde se celebra el sacrificio y adora. Pero creo, humildemente lo digo, que nosotros los cristianos tal vez hemos perdido un poco el sentido de la adoración. Y pensamos: vamos al templo, nos reunimos como hermanos, y es bueno, es bello. Pero el centro está allí donde está Dios. Y nosotros adoramos a Dios».

    El Papa Francisco invitó, por eso, a aprovechar la ocasión para repensar en la actitud que hay que tener: «Nuestros templos —preguntó— ¿son lugares de adoración? ¿Favorecen la adoración? Nuestras celebraciones, ¿favorecen la adoración?». Judas Macabeo y el pueblo «tenían el celo por el templo de Dios porque es la casa de Dios, la morada de Dios. E iban en comunidad a encontrar a Dios allí, a adorar».

    Como relata el evangelista Lucas, «también Jesús purifica el templo». Pero lo hace con el «látigo en la mano». Se pone a expulsar «las actitudes paganas, en este caso de los mercaderes que vendían y habían transformado el templo en pequeños negocios para vender, para cambiar las monedas, las divisas». Jesús purifica el templo reprendiendo: «Está escrito: mi casa será casa de oración» y «no de otra cosa. El templo es un lugar sagrado. Y nosotros debemos entrar allí, en la sacralidad que nos lleva a la adoración. No hay otra cosa».

    Además, prosiguió el Pontífice, «san Pablo nos dice que somos templos del Espíritu Santo: yo soy un templo, el Espíritu de Dios está en mí. Y también nos dice: no entristezcáis al espíritu del Señor que está dentro de vosotros». En este caso, precisó, podemos hablar de «una especie de adoración, que es el corazón que busca al Espíritu del Señor dentro de sí. Y sabe que Dios está dentro de sí, que el Espíritu Santo está dentro de sí y escucha y le sigue. También nosotros —afirmó— debemos purificarnos continuamente porque somos pecadores: purificarnos con la oración, con la penitencia, con el sacramento de la reconciliación, con la Eucaristía».

    Y así, explicó el Santo Padre, «en estos dos templos —el templo material lugar de adoración y el templo espiritual dentro de mí, donde mora el Espíritu Santo— nuestra actitud debe de ser la piedad que adora y escucha; que ora y pide perdón; que alaba al Señor». Y «cuando se habla de la alegría del templo, se habla de esto: toda la comunidad en adoración, en oración, en acción de gracias, en alabanza. En oración con el Señor que está dentro de mí, porque soy templo; en escucha; en disponibilidad».

    El Papa concluyó la homilía invitando a orar para que «el Señor nos conceda este sentido auténtico del templo para poder ir adelante en nuestra vida de adoración y de escucha de la Palabra de Dios».

     

    Meditación del papa emérito Benedicto XVI (Ángelus del domingo, 11 de marzo de 2012)

    Queridos hermanos y hermanas:

    El Evangelio de este tercer domingo de Cuaresma refiere, en la redacción de san Juan, el célebre episodio en el que Jesús expulsa del templo de Jerusalén a los vendedores de animales y a los cambistas (cf. Jn 2, 13-25). El hecho, recogido por todos los evangelistas, tuvo lugar en la proximidad de la fiesta de la Pascua y suscitó gran impresión tanto entre la multitud como entre sus discípulos. ¿Cómo debemos interpretar este gesto de Jesús? En primer lugar, hay que señalar que no provocó ninguna represión de los guardianes del orden público, porque lo vieron como una típica acción profética: de hecho, los profetas, en nombre de Dios, con frecuencia denunciaban los abusos, y a veces lo hacían con gestos simbólicos. El problema, en todo caso, era su autoridad. Por eso los judíos le preguntaron a Jesús: «¿Qué signos nos muestras para obrar así?» (Jn 2, 18); demuéstranos que actúas verdaderamente en nombre de Dios.

    La expulsión de los mercaderes del templo también se ha interpretado en sentido político revolucionario, colocando a Jesús en la línea del movimiento de los zelotes. Estos, de hecho, eran «celosos» de la ley de Dios y estaban dispuestos a usar la violencia para hacer que se cumpliera. En tiempos de Jesús esperaban a un mesías que liberase a Israel del dominio de los romanos. Pero Jesús decepcionó estas expectativas, por lo que algunos discípulos lo abandonaron, y Judas Iscariote incluso lo traicionó. En realidad, es imposible interpretar a Jesús como violento: la violencia es contraria al reino de Dios, es un instrumento del anticristo. La violencia nunca sirve a la humanidad, más aún, la deshumaniza.

    Escuchemos entonces las palabras que Jesús dijo al realizar ese gesto: «Quitad esto de aquí: no convirtáis en un mercado la casa de mi Padre» (Jn 2, 16). Sus discípulos se acordaron entonces de lo que está escrito en un Salmo: «El celo de tu casa me devora» (69, 10). Este Salmo es una invocación de ayuda en una situación de extremo peligro a causa del odio de los enemigos: la situación que Jesús vivirá en su pasión. El celo por el Padre y por su casa lo llevará hasta la cruz: el suyo es el celo del amor que paga en carne propia, no el que querría servir a Dios mediante la violencia. De hecho, el «signo» que Jesús dará como prueba de su autoridad será precisamente su muerte y resurrección. «Destruid este templo —dijo—, y en tres días lo levantaré». Y san Juan observa: «Él hablaba del templo de su cuerpo» (Jn 2, 19. 21). Con la Pascua de Jesús se inicia un nuevo culto, el culto del amor, y un nuevo templo que es él mismo, Cristo resucitado, por el cual cada creyente puede adorar a Dios Padre «en espíritu y verdad» (Jn 4, 23). Queridos amigos, el Espíritu Santo comenzó a construir este nuevo templo en el seno de la Virgen María. Por su intercesión, pidamos que cada cristiano sea piedra viva de este edificio espiritual.

  • Asun Poudereux

     
    Gracias a todos.
     
    Es muy curioso y digno de detenerse en el pasaje del templo,  que comentan en su intercambio de modos de ver George y Juan Enrique. Si me lo permitís, aún hay más que enlaza, creo, con el artículo en cuestión. Gracias.
     
    Por una parte es cierto que si los sacerdotes del templo eran los causantes de que se ejerciera comercio en él, para su propio beneficio funcionarial, resulta evidente que Jesús hubiese actuado de manera justa y congruente arremetiendo y emprendiendo a  latigazos contra los primeros causantes y últimos beneficiarios. ¿Y creéis que eso hubiera sido posible? ¿Y ahora?
     
    Por otra parte, no parece que concuerde tampoco con el dicho atribuido a Jesús mismo: Yo soy manso y humilde de corazón. ¿O en realidad no lo es en el sentido que se nos induce a creer? Por lo demás, esta contradicción se salvaguarda, una y otra vez,  atribuyendo a la casta sacerdotal judía su falta de coherencia y alejamiento total de la vida que Jesús propone. Sin embargo, en cuanto a implicaciones y concomitancias no se va  más allá de este apunte evangélico, como en otros muchos, al contrario, no se hace intento introspectivo de ver la viga en el ojo propio.
     
    En otra ocasión, también en el templo, hace Jesús una observación sobre una viuda, que da todo lo que tiene. Tal hecho implica,  no solo la comparación implícita con los sacerdotes judíos del Templo, a los que nos tienen acostumbrados, como mucho, las interpretaciones oficialistas, sino que hay  ahí mucha enjundia y denuncia:
     
    1-      La ejemplaridad en el darse y compartir. ¿Lo hacen así en nuestra Institución, aquí y ahora?
     
    2-      Compartir más de lo que es prudente y mantener, sin priorizar,  nuestra propia subsistencia y seguridad. ¿Está en esto la Iglesia a la cabeza?
     
    3-      La diferencia de actitudes y experiencias entre las personas que se ven en el lugar del otro, compadeciéndose al reconocerse en ellas, y las que abordan las actitudes de generosidad y caridad desde los discursos y palabras, separándolas de sus vidas puertas afuera.  
     
    4-      Llamada de atención y crítica de Jesús al modo de vida de la mujer que comparte y la de los sacerdotes y letrados que reciben los donativos, rodeados de lujo y “falsas seguridades”. ¿Por qué, entonces,  tanto temor y miedos en los dirigentes de la Institución? ¿En qué y Dónde cimientan la fe-confianza?
     
    5-      Implícitamente lleva consigo la crítica a la clase sacerdotal funcionarial, cómoda e hipócrita, que ya entonces y en todo tiempo está siendo sostenida regularmente por personas, mujeres en su mayoría,  que están en circunstancias de soledad, como la viuda del Evangelio, refugiándose en los templos, viendo y viviendo a través de lo que la religión les da como respuestas a cuestionamientos personales, si es que verdaderamente se los plantean y lo hacen libremente.
     
    6-      El alineamiento de la religión con el poder, sea el que sea, olvida y deja atrás la esencia de lo humano, que venimos a llamar “divino”, fundamento y centro del Proyecto de Jesús.
     

  • George R Porta

    Hola Juan E.: Aquí va la primera mitad de mi entrada inmediata anterior: Un saludo cordial.

    Soy psicoterapeuta retirado (aunque mantenga una pequeña práctica), cubano de origen, useño de adopción, y de ascendencia asturiana con un par de «pelines» de aderezo: Un poco de maño, un poco de catalán y un poco de tinerfeño. Genéticamente no mucho de cubano autóctono, aunque muchos cubanos autóctonos lleven material genético similar al mío. Culturalmente hablando no sé bien mi identidad, pero pudiera ser muy bien una especie de «pisto» pero de todo menos manchego porque ese ingrediente me falta except por mi afición al queso.

    Escribes:

    1.       «De un católico se espera que rece, y si se opusiera (en algún punto) a su jerarquía se supone que lo hace motivado por fuertes razones, que lo hace en defensa de la verdad y no por simples diferencias en cuestiones opinables, ya que él mismo forma parte de ese cuerpo de cristianos. También se espera que lo haga con delicadeza, por las mismas razones. Si el católico no obrara así no habría unidad, y este cuerpo ya estaría muerto o desmembrado…»

    Permíteme discrepar en los siguientes puntos. Me parece que cada católico puede decidir si tiene que rezar o no y la definición misma de rezar. Al hacerlo actuaría como un católico diferente o quizás heterodoxo o herético, pero aun así católico. Hace muchos años que no rezo en el sentido de pedir. Hace esos mismos años, más o menos, que en cambio medito a diario y practico la lectura espiritual sobre todo teresiano-sanjuanista, profundamente religiosa en sus textos fundacionales, pero que me dejan mucha libertad interior sobre todo aquellos de Juan de la Cruz.

    Los obispos, en los EE UU son inaccesibles al común de los mortales. Como ellos se consideran prescindibles, pues respetuoso de ello, yo también les considero tal. Han actuado muy mal por muchos años en una serie de situaciones, lo siguen haciendo y por lo tanto me distancio de ellos.

    La unidad «católica» no me parece que implique «uniformidad» de pensamiento o de conducta. Quizás en la liturgia o los ritos esa uniformidad fuera más apropiada. En cuanto a mí, prefiero ir a los templos cuando están vacíos. Hago «comunidad» por medio de mi profesión de la que no dependo completamente para sostenerme materialmente.

    Además, escribes lo siguiente:

    2.       «Lo que hizo Jesús en el templo no fue solo un arrebato o impulso: fue celo por su casa. Él está viendo la verdad continuamente (“Yo soy la verdad”) … Lo hizo por amor a la verdad: que su templo es santo, ahí no se comercia. Y quiso mostrarnos la gravedad de lo que estaban haciendo, obrando con absoluto dominio de sí mismo. Pero nosotros ¿no debiéramos temer a errar en el juicio? Nuestra naturaleza está herida. Esto ¿no debiera llevarnos a estudiar y preguntar bien? Si me encuentro a un obispo haciendo alguna maldad evidente, tendré que reaccionar inmediata y enérgicamente, eso sería lo prudente. Pero no es ese el caso que se nos plantea de ordinario.»

    Lo de «celo por su casa» es una interpretación teológica. No digo que la misma sea falsa o errada. El dato evangélico no aclara si Jesús mismo lo explicó de esa manera —me parece que hubiese sido pedante y si necesitó explicarse (cosa que hizo muy pocas veces según los evangelios) hubiese sido mejor que no lo hiciera, si en efecto era «manso y humilde de corazón».

    (Continuo en mi entrada anterior)

     

  • George R Porta

    Hola Juan E.: Divido mi entrada en dos partes para hacerla parecer más breve. Espero que quien la lea me lo disculpe por que siga siendo larga.

    Segunda parte:
    La narración del prendimiento incluye un texto muy contrastante cuando se le atribuye a Jesús corregir a uno de sus seguidores que esgrimió la espada (el menos en defensa propia si no en defensa de Jesús) al efecto de que el uso de la violencia no fuese aceptable.
    La disonancia de la narración en cuestión tiene más de reafirmación del carácter herético de Jesús a los ojos de las autoridades del templo y de su naturaleza humana, para la mayoría de los exégetas. Dicho sea de paso ¿has visitado el Santuario Basílica de Lourdes o Tierra Santa?

    Me alegra que seas o expreses la certidumbre que expresas en tus interpretaciones y tus creencias, todo lo cual me merece respeto Solo por intercambiar opiniones te apunto lo siguiente:

    a.       Entrar a latigazos y volcar las mesas de los cambistas no muestra precisamente un «absoluto dominio de sí mismo». Esa misma conducta le merecería (en su época y hoy día también) la acusación de ser causa de desorden en público, invadir inadecuadamente un espacio legal (los cambistas pagaban sus impuestos y eran no solo tolerados, sino permitidos), y comparados con los jerarcas del templo, solo se buscaban la vida. Quizás Jesús hubiese sido más justo si la hubiese emprendido a latigazos contra los sacerdotes y levitas. Después de todo, no se sabe que él ofreciera sacrificios en el tempo y los jerarcas del Templo eran la causa de la comercialización que Jesús reprueba.

    b.       Quizás sea cierto que Jesús esté viendo la verdad continuamente. Yo no lo niego, pero no puedo ni necesito afirmarlo. Más bien espero confiadamente que así ocurra. Si no fuese así le seguiría admirando enormemente y continuaría tratando de «seguirle» en mi vida y le profesaría el mismo cariño.

    c.       No temo a errar en el juicio. Doy por descontado que ocurr en alguna medidaa. Solo puedo conocer la verdad por aproximación. Como se trata de mi naturaleza y no tengo que abstenerme de juzgar porque para eso tengo la facultad del juicio, no me siento culpable (en cambio repruebo los juicios morales). No condeno a Jesús ni a nadie por lo que haga o diga. Comprendo que Jesús experimentara ira viendo lo que veía, como quizás le ocurriera «viendo» a los obispos encubrir a los pedófilos o llevar una vida fastuosa al mismo tiempo que cierran agencias de servicios a los pobres para poder pagar las reclamaciones judiciales por los delitos de pedofilia. Escribo en gerundio porque has escrito arriba que el vea la verdad continuamente.

    d.       Concedo que deba haber muchos obispos que actúen como deban, pero no es difícil encontrar otros que «ordinariamente» actúen mal. Si se les busca, se les encuentra. No soy mejor que nadie, pero hago un esfuerzo grande por no obrar mál y no me atribuyo autoridad magisterial alguna y menos infalible. Me parece que aquí pudieras esgrimir el argumento de la autenticidad y correspondiente legitimidad del magisterio eclesiástico. Si ese fuese el caso, respetaría tu creencia, pero con igual respeto diferiría.

  • oscar varela

    Hola María Luisa!

    Gracias!

    Tal vez pudiera estar de acuerdo en todo lo que dices, aunque solo “hasta por ahí nomás”.

    A mí me suena a una metodología válida para el quehacer de la Ciencia. En ese campo, creo, ha sido fructífero Zubiri.

    La Ciencia “avanza” distinguiendo y distinguiendo y distinguiendo. Una interminable y fructífera carrera hacia las cositas que tienen las cosas, midiéndolas con mayor precisión cada vez.

    Decir Ciencia es decir Modelo mensurable;

    No solo “des-cuartiza” (en cuartos), sino que tiende a infinitemizar los descuatizamientos con sus infinitas búsquedas de “ideas claras y distintas”.

    ………………

    Pero a la Ciencia le acontece que en su ana-lisis (ir descuartizando), se le esfuman los entresijos que había en los “cuartos” antes de ser “des-cuatizados”. El Científico no los encuentra porque su método, aunque avanzó del serrucho al bisturí y de la Cinta métrica al micro- y tele-scopio atómico, fue inventado como instrumento adecuado a los objetos-cosas, pero no le sirve para cuando, en su búsqueda, se encuentra con que en las cosas que él busca siempre se topa con el “estorbo” de él mismo “observándolas”.

    Por eso digo que NO HAY COSAS (tú también lo dices) sino ASUNTOS (esto Zubiri no logra decirlo, si es que lo hubo pensado).

    La construcción zubiriana ayuda a aumentar la investigación científica. Pero de ahí a la “filosofía” -como comprensión de la REALIDAD viviente (no sus “cuartos”) hay un paso tan sutil como decisivo; como el ve el cuerpo de su vecina, a ver a su vecina.

    Zubiri, para mí, fue discípulo de Ortega “hasta por ahí nomás”.

    Para entender a Zubiri, como a la Ciencia, hay que “estar en ese ajo”, el de una disecación ascéptica y auptósica de Morgue, cuyo aroma ambiental emborracha con sus imaginarios formoles.

    ¿No sospechaste nunca que la dificultad de la gente en entender a Zubiri anda por ahí, ya que la gente respira otros aires; los de las cosas vivientes sin descuartizamientos?

    Tal vez ¿no?

    ¡Voy todavía! – Óscar.

  • Juan Enrique

    Hola George, qué buen intercambio! Mi propuesta de rogar a Dios por su ayuda para discernir y alcanzar la verdad viene dado por el asunto que nos congrega, que es el nombramiento de obispos de País Vasco, y sus declaraciones. No es que sea sacerdote! Es una cuestión que interesa especialmente a los católicos, que a su servicio tienen a los obispos. De un católico se espera que rece, y si se opusiera (en algún punto) a su jerarquía se supone que lo hace motivado por fuertes razones, que lo hace en defensa de la verdad y no por simples diferencias en cuestiones opinables, ya que él mismo forma parte de ese cuerpo de cristianos. También se espera que lo haga con delicadeza, por las mismas razones. Si el católico no obrara así no habría unidad, y este cuerpo ya estaría muerto o desmembrado…

    Lo que hizo Jesús en el templo no fue solo un arrebato o impulso: fue celo por su casa. Él está viendo la verdad continuamente (“Yo soy la verdad”), y no yerra como nosotros. Lo hizo por amor a la verdad: que su templo es santo, ahí no se comercia. Y quizo mostrarnos la gravedad de lo que estaban haciendo,  obrando con absoluto dominio de sí mismo. Pero nosotros ¿no debiéramos temer a errar en el juicio? Nuestra naturaleza está herida. Esto ¿no debiera llevarnos a estudiar y preguntar bien? Si me encuentro a un obispo haciendo alguna maldad evidente, tendré que reaccionar inmediata y enérgicamente, eso sería lo prudente. Pero no es ese el caso que se nos plantea de ordinario.

    Por cierto soy abogado. Chileno es mi suelo y mi sangre emigró de Vizcaya.

  • M.Luisa

    Hola Oscar, agradezco tus objeciones, es todo un lujo aprovecharlas, aunque yo diría que no me contradigo. Piensa que el esquema cognitivo del cual parto no es el del logos que dice o le pone nombre a las cosas tomando, en el caso que nos ocupa, a la realidad como cosa, es decir  una cosa más de ese  “Todo” sobre el cual hablamos. De ahí que dijera, días atrás,  que entonces sí que se me podría preguntar lo qué es eso de la realidad.

    Precisamente para explicarla y predicarla  la preeminencia del logos  ha sido lo propio de la religión y es por lo que ahora llora la criatura y andamos aquí muy revolucionados.

    En el esquema cognitivo del cual parto,  se trata de un momento  anterior al logos, algo parecido a lo que Wittgenstein hace entre “mostrar” y “decir”donde situaba, por cierto,  “lo místico”.  En mi versión zubiriana que tú mismo, acertadamente, descubres, se trata del binomio  sentir- inteligir (pensar), pero el primero ni es intuitivo ni instintivo sino sensible porque siguiendo tu línea de expresión nuestra instalación no está en un medio especializado sino en la inespecífica realidad donde inteleccionamos y actuamos construyendo el mundo en el cual  vivimos. El movimiento intelectivo es impresión-expresión de realidad, si no ¿de qué va a ser? son dos momentos de un solo acto ya que el segundo es expresión del primero. Un sólo  acto de  intelección por eso la realidad, como dices, LA ACTUAMOS, si no cómo la actuamos ¿ambivalentemente?   Ahora bien, este análisis descriptivo sólo  cobra sentido, como dije, desde la perspectiva de la realidad como campo abierto.

    La intelección -que no la inteligencia- implica la articulación física del “estar” y el pensar. La inteligencia no hace otra cosa que actualizar la realidad para, precisamente, realizarla al actuar. El más modesto de los datos sensibles es para el pensar una expresión de algo que es.

    En realidad la experiencia nos muestra “que estar” sabiendo difiere muchísimo del pensar que sabemos. Estar sabiendo es conocimiento  en apertura, todo  lo contrario de creernos sabedores del más allá. Este presente gerundial del estar sabiendo parece que nos predisponga precisamente a vivir con seriedad, poniendo cuidado en las cosas que hacemos.

    Lo que me parece extraño es que de todo esto disientas cuando tu mismo, a tu manera, nos lo trasparentas en tus comentarios. Esta visión de Campo Abierto nos permite definir el ser humano no por su limitación sino por el plus de su apertura. Definirlo por la limitación ha supuesto crear un espacio en provecho de las religiones.

    Por lo demás,  lo que dices al final  sobre  el concepto de Campo Abierto del cual tratamos, a mí me parece todo lo contrario, es decir, lo que deviene “esencialidad abstracta” es justo el idealismo husserliano ya que la fenomenología, al poner la realidad en paréntesis, no hay de ella experiencia  alguna sensible y por tanto lo que queda es la esencia entitativa de ella, un mero producto de la intelectualidad. El campo abierto de la realidad apunta a ser todo lo contrario de lo que ha venido a significar en la historia de la filosofía el mal llamado “en sí de la realidad”.

    Y para terminar, naturalmente que en la conceptuación de campo abierto hay  pragmatismo, es justo a lo que me he referido más arriba y que coincide con esto que tu dices al final de que siempre nos vamos a encontrar haciendo algo para seguir viviendo   pero  esto sucede  precisamente porque somos seres realistas  con posibilidades enormes  de repensar las cosas para así trascenderlas. ¡Ya está, lo dejo aquí!

    ¡Ojalá detectes algún punto de coincidencia!

  • George R Porta

    Hola, Oscar: me has hecho recordar algo que se escucha de labios de Gerard, en «Andrea Chénier» (Acto III, hacia la mediación): «¡solo la pasión es verdadera!» (…sol vero la passione!).

    Quizás sea cierto que lo mejor y peor de cada uno salga a relucir cuando las inhibiciones se aflojan si la imaginación no se pone febril..

    Guarderó  «Siamo Tutti Bene» questa domenica. Grazie! 

    Un saludo cordial a ti y a Olguita

     

  • Santiago

    La Verdad está en Dios absoluta y primariamente…En nosotros solo es dependiente y secundaria.  Es por eso que vemos una realidad incompleta y “como en un espejo”, pero eso no impide que podamos acercarnos y “aproximarnos” a la Plenitud y Suma de la Verdad.

    Si los humanos viven de espaldas a la Verdad, su vida pasa intrascendentemente, se rinden entonces ante la contingencia de LO que es más poderoso. La rendención humana solo es posible cuando la verdad puede reconocerse, cuando “conocemos” y llegamos hasta Dios.Y Dios se hizo conocido visiblemente en Jesùs y es por eso que Dios entró en la historia y JESÚS le dice a Pilato “Yo para esto he nacido y para esto he venido al mundo: para dar testimonio de la VERDAD. Todo el que es de la verdad, oye mi voz, (Jn.18, 37)

    Es por eso que podemos acercarnos a la VERDAD puesto que esta EXISTE y se ha revelado a nosotros.

    Un saludo cordial de Santiago Hernández

  • oscar varela

    Hola Juan Enrique!

    Hola George!

    LA VERDAD

    IN VINO VERITAS

    LA VERDAD ESTÁ EN EL VINO

    …………………..

    1- Errónea traducción es la que dice: “El vino VERDADERO es el que se hace con uvas de buena cepa”.

    En el Film “siamo tutti bene” Mastroiani conversando con un compañero acerca de la familia le cuenta que en su casa -cuando era niño- le escuchó decir a su padre: “il vino anche com l’uva se fa“. La gracia está en el “anche” (también).

    ……………

    2- En cambio, a lo que apuntaban los latinos era a la escena a que es llevado el humano cuando bebe vino: a DECIR LA VERDAD que tiene dentro de sí y sale como un relámpago en su insobornabilidad.

    La VERDAD es, en su raiz,

    * un DENTRO que sale AFUERA,

    * una INTIMIDAD (que ni uno mismo la sabía) hasta que la SUPERFICIALIZAMOS, hasta el punto que al verla, nos decimos: !Pero si es de no creer!

    * un erotismo de desnudeces al ir quitando velos hasta LA VERDAD DESNUDA.

    El VINO es, por ello, DIVINO (Dionysio y Baco), como bien lo experimentaba el bandoneonista mayor de Buenos Aires Anibal Troilo (Pichuco)

     

  • George R Porta

     
    Hola, Juan E.: espero tu paciencia y bondad al leer  lo que te escribo a continuación. Te aseguro mi respeto y te deseo una feliz Pascua. Perdona esta respuesta  larga: Soy palabrero.
     
    1.       Acerca de tu entrada más temprana (21:05 pm):
     
    Me parece que la Realidad Objetiva y su conocimiento no sean una y la misma cosa. De modo análogo, la Verdad Absoluta y su conocimiento.
     
    Por otra parte, el error es reconocido por ser inconsistente o contradecir lo ya conocido pero no se puede leer o interpretar en contraste con lo desconocido (vale decir, el resto de la Verdad). Unas veces el descubrimiento de un error causará un cambio de paradigma, otras veces causará una nueva averiguación, pero de cualquier modo, un error no debe poder desmentir la verdad que aún no sea conocida.
     
    Gracias por tus aclaraciones.
     
    2.       Con respecto a la más reciente (21:22 pm)
     
    La Verdad es lo único que se puede descubrir. Lo falso solo puede ser considerado porque ya se ha descubierto como diferenciable, de otro modo permanece «confundido» con lo que se considera verdadero. De cualquier modo, no debe poder prevalecer más allá de lo que le permita la porción de verdad que contenga una vez que el escrutinio es iniciado.
     
    No difiero ni de lo que afirmas ni de lo que citas de otro blog.
     
    Rogar a Dios su ayuda es más conflictivo. Ello requiere una premisa Teológico-filosófica que es discutible. Uno puede y debe preguntarse cuál propósito pudo encontrar Dios para permitir la confusión.
     
    La misma mención de la Divinidad o lo divino transciende lo límites de la investigación al campo de lo metafísico el cual, te ruego seas indulgente conmigo, nunca he deseado explorar y para lo que posiblemente me quede de vida es casi seguro que no me haya sido tan necesaria, al menos conscientemente.
     
    Yo soy cristiano y hasta me considero católico, aunque los católicos ortodoxos me consideren hereje. No soy teísta ni soy ateo (otra modalidad de andadura metafísica) y me alegro de la homilía de Benedicto en Friburgo el. 25 de septiembre, 2011.
     
    Eso sí, respeto a quien le conceda crédito a la Metafísica e incluso se dedique a su estudio.
     
    Por último, no veo que uno pueda oponerse «a la Jerarquía misma». En cambio, puede ser una obligación moral, de conciencia, en nombre de la Verdad oponerse a lo que la Jerarquía hace, por ejemplo, cuando actúa de manera tan deplorable como con respecto a la corrupción interna de la Curia romana: Silencio o complicidad, por citar un ejemplo o con respecto a los escándalos sexuales del 2001 en USA y subsiguientes, o en cuanto a la hipocresía con respecto a la pobreza y que algunos jerarcas vaticanos la prediquen como virtud y sea necesario que les paguen apartamentos romanos el doble más grande que el del propio Francisco.
     
    Oponerse puede ser simplemente resultado de un impulso: No hay evidencia de que Jesús haya estudiado, solicitado consejo y orado antes de entrar al Atrio de los Gentiles a volver mesas y azotar a gente, si bien no hay tampoco evidencia de que no lo haya hecho y hasta sea posible presumir que no orara en discernimiento de lo que hiciera antes de hacerlo. Entonces fuera más difícil la exégesis de esa narración sobre todo a la luz de aquella otra de “aprended de mí que soy manso y humilde de corazón”.  
     
    Comprende que si eres sacerdote, tengas que actuar según otras normas y no te juzgo por ello. Más bien respeto tu propia autonomía al respecto.
     

  • Juan Enrique

    ¿Cómo encontrar la verdad? Ese es el problema. La verdad se encuentra mediante la inteligencia. Pero nuestro entendimiento juzga a veces erróneamente -por ejemplo, dejándose influir por las pasiones-. ¿Entonces? La mejor manera de buscar la verdad sigue, en la propuesta de otro blog, tres pasos:
    El estudio serio de las cosas, empleando bien la propia inteligencia.
    Pedir consejo a personas de vida ejemplar, aprovechando su sabiduría.
    Rogar humildemente a Dios su ayuda. Él es la Verdad.

    Conforme a lo que se dijo, no puedo en conciencia oponerme a la jerarquía si no es en nombre de la verdad… Por mucho amor que tenga a la tierra vasca, en mi conciencia, “oponerse” solo cabe previo estudio consejo y oración.

  • Juan Enrique

    Muy amable George. Lo que quiero decir es que aún para negar la existencia o cognoscibilidad de la realidad objetiva, todos contamos en la práctica con su existencia. De lo contrario sería imposible afirmar algo, o llevar una conversación. Es comprobable, que todos aceptamos la existencia de la verdad, y aceptamos que se puede conocer.

    Por eso, los que niegan que puedan alcanzar la verdad se contradicen a sí mismos. Igualmente es contradictorio decir que la verdad absoluta no existe… porque se dice implícitamente que eso es absolutamente cierto.

    Por otra parte, la experiencia del error no demuestra que nuestro conocimiento no alcance la verdad, sino justamente lo contrario: apreciamos lo erróneo en comparación con lo verdadero.

  • George R Porta

    He escuchado conversaciones en los grupos de psicoterapia de esquizofrénicos funcionales cuando aún están en la zona de recuperación y lo subjetivo puede ser discutido y ser completamente imaginario y ellos fuse solo una evidencia de como se puede estar desconetado de la realidad objetiva. No sé, no la he averiguado, cuál sea la filiación religiosa de los pacientes, y tampoco si son progresistas o no.

    Realmente, Juan E., no comprendo lo que quieras decir en tu entrada de hoy a las 20.24 h y si te explicases un poco lo agradeceré. Comprenderé que optes por no hacerlo por cualquier razón. Gracias.

  • Juan Enrique

    La misma discusión y argumentación que se ha armado en esta entrada es prueba de algo objetivo sobre lo que se discute, y prueba irrefutable de que estamos ciertos de la existencia de una verdad que, a la vez que nos trasciende, resulta alcanzable.

    Negar la posibilidad del conocimiento objetivo es refutado en la práctica sobre todo por la experiencia y la técnica.

    El subjetivismo es contradictorio, y en mi opinión, es caldo de los “católicos de resistencia”. Saludos.

  • George R Porta

    ¿Qué ocurre cuando mi actuación es opuesta o incompatible con la de otra u otras personas? Parece que esto convirtiera la realidad en un a realidad inestable o conflictiva, diferente de la realidad en la que todas las personas que la comparten sean solidarias y coincidan o colaboren. Pero qué pasa con el resto ¿no son partícipes en ausencia? ¿como se actúa una realidad por omisión? Por ejemplo, si guardo silencio cuando dos discuten no es lo mismo que si cuando dos discuten en Africa yo ni siquiera esto apercibido de ello en América? ¿como es esa realidad, porque en sentido amplio yo actúo en ella a base de no actuar? ¿o no?

    La realidad no se puede definir, me parece, desde dentro de ella porque le sobrepasa a uno/a. Y desde afuera por la incertidumbre del desconocimiento. Puedo imaginar que ciertamente sea possible que alguien esté de acuerdo o discrepando ahora mismo en Chile o en España, pero no sé si eso ocurre con suficiente certeza. Eso hace que solo pueda imaginar la realidad y entonces puede que mi realidad no sea tan real como la imagino o siento.

    ¿No fuese mejor que la noción de realidad preferiblemente se adcribiese a lo real probable, más allá de lo real-posible? En ese caso, la realción de lo real con lo imaginario, como en las matemáticas, fuese una relación real en forma de algoritmo o de gráfica, variable, pero real e indeterminada que transforma los números reales en complejos sin eliminar el componente «real».

    Mi muerte es aún imaginaria pero en cierto momento cuando mi ritmo cardiaco se haga cero y mi corazón comience a descomponerse, mi juerte será compleja y con el tiempo será real y si pasa aún más tiempo, nadie me recordará (lo que confío que ocurra pronto tras de mi muerte) mi vida habrá dejado de ser siquiera un recuerdo más imaginario que real o desaparecerá en el olvido.

    ¿Qué parte de este razonamiento es falso? ¿No es la realidad una metáfora?

  • oscar varela

    Hola M. Luisa!

    Leo tu im-pecable lógica discursiva:

    1- “en dónde estamos es en la realidad”

    2- “realidad” considerada) desde una nueva perspectiva:

    * la de un “como un campo abierto (materia- energía)”-

    * “desde esa perspectiva de campo abierto cobra sentido aquella frase “en dónde estamos es en la realidad”

    3- (y aclarabas): -“no es que estemos en una cosa que llamamos realidad”

    4- (sin embargo enseguida dices que la REALIDAD:

    a) – “no se trata de definirla

    b) – sino de sentirnos en ella instalados”-

    Mi opinión es que:

    Ad 4-a) – “no se trata de definirla”

    Ok, de acuerdo ¡ya les llegará el momento “ir por partes” (poner límites-términos-de-finirlos)

    Ad 4 b) – “sino de sentirnos en ella instalados”-

    Pero esto tiene dos partes: UNA: el “sentirse”; OTRA: nuestra “instalación”

    Respecto a la “instalación”: tú te contradices a ti misma cuando habías afirmado que “no estamos en una cosa llamada realidad”. ¿in-stamos o no in-stamos?

    Respecto al “sentirse”: tal vez tú te remitirás al concepto zubiriano de “sentiente”. Creo es entrar en un embrollo abstracto-científico que, a mi parecer, entenebrece la diáfana (aunque dificultosa de “ver” –como no “vemos” el lente de los anteojos que nos permiten ver las cosas si no hacemos el esfuerzo de acomodar la vista a la distancia al lente, que no es la misma sino más “intima” que a la de las cosas).

    Pienso que la REALIDAD:

    – Ni la IN-ESTAMOS,

    – Ni la SENTIMOS

    ¿Entonces qué?

    LA ACTUAMOS nosotros haciendo y pasándonos asuntos del vivir.

    Tal vez ¿no?

    ¡Voy todavía! – Óscar.

    PS: la idea de “CAMPO ABIERTO”, a mi parecer, conduce hacia una “esencialidad-abstracta” promovida por el idealismo husserliano, improcedente para cualquier “realidad” porque lo que hay son siempre “campos pragmáticos” donde siempre nos vamos a encontrar haciendo algo para seguir viviendo.

  • M.Luisa

    George, por Dios! Que te leo y me gusta lo que escribes aunque a veces no pueda coincidir del todo,  pero te considero  muy buen conversador y sobre todo  muy respetuoso. También pues, a ti te doy las gracias  y te mando un abrazo!

  • M.Luisa

    Gracias Remedios por tus palabras, si supiera el obispo Munilla el mal que está causando! y no lo digo por lo que supone para ti, que te creo fuerte y de base muy sólida,   haber tenido que dar por rota la larga  amistad con tu amiga,  sino por ella misma que no es consciente de ello y con soberbia se aleja   de su mejor compañía para arrimarse  a quien la conduce en picado al precipicio de la ideología.

    En mi caso la ruptura no es posible, sólo me cabe confiar  y esperar, además no la deseo, lo único que ha estado de mi mano hacer es poner las cosas en su sitio y dejar que el  respeto sea la dinámica de la convivencia. Paciencia, mucha!!  Pues la casa es pequeña y las temporadas en las que no estoy sola no puedo dejar de oír a  Munilla pero no lo escucho, no escucho su rancia palabrería. Ánimo amiga que a veces aquí lo pasamos bien!

    Un beso!

  • George R Porta

    Leo este párrafo de M. Luisa: «Por lo que será  desde esta perspectiva de campo abierto donde, si recordáis,  expreso  aquello tan contundente  que encierra la frase  “en dónde estamos es en la realidad”  pues bien, esta frase sólo cobra sentido desde esta perspectiva porque no es que estemos en una cosa que  llamamos  realidad,  entonces, claro,  ahí es cuando se me podría preguntar y qué es la realidad?  Pero no se trata de definirla sino de sentirnos en ella instalados». 

    Ante todo, deseo que nada que yo haya escrito te haga o haya hecho sentir, M. Luisa, desagradablemente interpelada. Si escribo algo acerca de lo que hayas escrito, será siempre con el deseo de que elabores adicionalmente en tu línea de pensamiento el cual ha sido siempre muy interesante y estimulador para mí. De cualquier modo si algo he escrito te ha hecho sentir mal alguna vez, por favor perdónamelo. Tu profundidad de pensamiento es siempre estimuladora y si no comprendo algo que digas sé que se trate de ignorancia de mi parte.

    Este párrafo que marco arriba en bastardilla y negrita es uno de esos casos que a menudo encuentro en mi profesión, cuando el sentido de realidad de la persona es más equívoco de lo tolerable (estados de consciencia alterados, psicosis, etc.). Entiendo que posiblemente conincidiríamos en que la realidad en la que esa persona cree o imagina que se encuentra no coincida con la realidad «real» aunque para ella la que reconoce sea la única, por así decirlo. Por favor corrígeme si me equivoco. No en balde esa persona no puede ser efectiva en su funcionamiento: Por ejemplo puede sentirse «subconscientemente» (el término me parece sospechoso y se ha vuelto demasiado equívoco) irracionalmente compelida o movida a agredir a alquien que se le acerque con ánimo o intención de ayudarle.

    Comprendo que su realidad sea la de percibir un enemigo pero eso no anula el hecho de que la intención de quien se acerque sea mucho más real porque no solo sabe que quiere ayudar y se acerque para hacerlo, y lo haga con la debida precaución y que como resultado tenga que, quizás, desistir de hacerlo, porque el peligro igualmente real pero en este caso coincidente con la «verdad», es que la irracionalidad de la persona psicótica o alterada la puede hacer actuar de modo que sin su estado alterado posiblemente fuera diferente.

    Por su parte la persona que desea ayudar quizás tuviera que abandonar el modo como deseaba ayudarla sin desistir completamente de hacerlo, tomando en cuenta la peligrosidad aparente de aquella a la cual trata de ayudar.

    Aunque pueda parecer que esté banalizando el problema de la relación entre realidad y verdad, esa no es mi intención. El punto que trato de establecer es que la verdad no puede ser relativa pero siempore es conocida de manera aproximada y nunca pudiera ser conocida en absoluto o totalmente, porque nadie puede conocerla lo suficiente como para saber que «ya» posea un tal conocimiento de ella. La verdad existe independientemente de la consciencia pero en progreso.

    La realidad es también fluida, e independientemente del grado de consciencia que cada uno tenga de ella. La realidad, fuera siempre como se la percibe como presupuesto para actuar inmediatamente y solo en ese caso, y de ahí la inefectividad, el error, etc., para contribuir a ella, aunque  los errores formen parte de ella simultáneamente porque son eventos siempre.

    Tus comentarios, si tienes deseos y tiempo, serán siempre apreciados y bienvenidos. Gracias por el bien que me hacen tus contribuciones en Atrio. Siempre leo lo que escribes aunque muchas veces prefiero escribir en general, como si hablase a solas y no te lo haga saber. Un saludo cordial y agradecido.

  • Remedios

    ¡Chapó M.Luisa¡ No tendrías que molestarte, a mi, me encanta que te fuercen a hablar pues es tanto lo que una aprende de ti. Ahora mismo cuando te refieres a “tu circunstancia salvada” me preguntaba cómo ha sido posible, pues yo por lo mismo he roto con una amistad de toda la vida… No había forma de mantener una pequeña conversación sin discutir. Lo último fué porque me invitaba a que dejara mi orgullo y escuchara al obispo Munilla en radio María.

  • M.Luisa

    Es muy fuerte que a estas alturas se le asigne a mi pensamiento como aquel en que su meta, su fin sea  el retener la verdad. Después de tanto tiempo de expresarlo a través de mis comentarios es como si ahora yo me atreviera a enmendar la plana  a la idea de “Plenitud” de Jorge, a la idea de “Vida” de Oscar o a la idea de “lo que es” de Asun, etc., no, cómo iba yo a hacer eso?   Han sido para mí  conceptos que intentando ponerme  en el lugar de cada cual, con el tiempo, me han ido dando significación y a la vez me han ayudado a comprender mejor a cada uno de sus autores.

    Dicho esto, dejaré unas pocas  líneas explicativas que  aunque a nadie puedan interesar  a  mí sí que, para evitar falsas interpretaciones, me gustaría y agradecería  a quien tuviera  a bien leerlas. Extrañas por supuesto no serán…

    Ciertamente no sabemos lo qué es la verdad pero al sentir la realidad,  los humanos podemos “tender” a ella. Es la verdad de la realidad la que nos tiene tensos en el trato con las cosas,   siendo esta tensión una constante en el tiempo. (Esto es algo que aquí se viene repitiendo y reconociendo ) sigo…

    Por esto, en la estructura del conocimiento es fundamental aquel momento aprehensivo en que la realidad se nos da compactada antes de que la percepción y/o la intuición clásicas la escinda en sujeto-objeto,  porque entonces ahí es cuando la verdad ha devenido historicamente,  en  producto de nuestros  juicios.

    Este primer momento de la aprehensión que la tradición filosófica no ha considerado,  es ahora cuando por los nuevos datos de la ciencia,  la realidad ya no queda estreñida en su conceptuación como un Todo sino que nos permite concebirla como un campo abierto ( materia- energía)

    Por lo que será  desde esta perspectiva de campo abierto donde, si recordáis,  expreso  aquello tan contundente  que encierra la frase  “en dónde estamos es en la realidad”  pues bien, esta frase sólo cobra sentido desde esta perspectiva porque no es que estemos en una cosa que  llamamos  realidad,  entonces, claro,  ahí es cuando se me podría preguntar y qué es la realidad?  Pero no se trata de definirla sino de sentirnos en ella instalados.   Y este momento  del conocimiento es el de su estructura aquel  elemento aprehensivo,  inmediato i directo en el cual va implícita la verdad real,  no por supuesto  la de un juicio sino aquella en la cual la razón  más tarde ineludiblemente habrá de salir  en su búsqueda.

    Este es el contexto donde sitúo las dos posturas vaticanistas,  mientras una lucha por  volver a la verdad real  del Evangelio, la otra sigue enquistada  en la verdad útil de los juicios humanos. En cualquier caso por lo que a mi respecta tal  circunstancia está ya salvada.

    Feliz fin de semana!

  • George R Porta

    Al afirmar que la Verdad es aproximada me refiero no a la Verdad misma en absolute, porque eso implicar’ia que yo conozco excatamente esa dimensi’on de la Verdad, lo que quise decir y quiero decir es que la Verdad solo puede ser conocida por aproximaci’on porque empíricamente no ha podido ser conocida sin tener en cuenta la imperfección de los «instrumentos neuropsicológicos» con los que parece que el ser humano ha contado hasta ahora.

    Desd luego si alguien afirma que él o ella sea una excepción no habrá modo de contradecirlo efectivamente, como mínimo por aquello de que no haya major ciego que quien co quiere ver.

    En cuanto a mí, me siento contento de poder asomarme a la certidumbre consciente de que me sea imposible evitar un porcentaje de error, incluso cuando afirmo esta misma afirmación.

  • M.Luisa

    Cuántas veces no habré dicho yo eso mismo que a la VERDAD  no se llega pero se ha de “tender” a ella, además para referirme  a esas dos posturas clericales  que ambas  la pretenden,  está en versión minúscula… ahora sí que no puedo entretenerme pues estaba a punto de salir… pero  me duele que el esfuerzo que yo hago para comprenderos no sea recíproco.

  • Román Díaz Ayala

    En aquella gran película “Amanece que no es poco”, alguien gritaba al señor alcalde:

    “Todos somos contingentes, pero sólo tú eres necesario”

  • George R Porta

    No sé si pudiera afirmar que sea necesario desconfiar de la gente, pero si pudiera compartir la idea de que no confiar ciégamente es un signo de prudencia. ¿Qué tal confiar poco a poco, según la circumstancia de cada situación, de cada persona, de solicitar alguna evidencia, aumentar la comunicación…cualquiera de esas alternativas en lugar de la paranoia crónica preventiva?

  • George R Porta

    Ooops! la tecla equivocada! (Cont. de mi entrada última)

    Los textos antiguos que sostenía que la «vision dl Dios hebreo costaría la vida a quien le viera» fuera más bien una metáfora consistente con la percepción de la Verdad como aproximada. Me imagino que conocer toda la Verdad pudiera causar muy bien un CVA, un embolismo, hiciera estallar cualquier vaso sanguíneo cerebral!

  • George R Porta

    La verdad es siempre aproximada y, lo he propuesto muchas veces en Atrio por lo que pido disculpas por la reiteración, porque no podemos conocer más que una verdad dinámica, contínuamente cambiante: Muchas manos lavando la vajilla y lavándola constantemente.

    Eso no estorba ningún área de la verdad, simplemente hay que alegrarse de que encontrar la Verdad sea una fiesta movible.

    Los teólogos católicos cristianos se rebelan contra ello, pero lo cierto es que la afirmación atribuída en los evangelios, «Yo soy la Verdad» o «Yo soy Verdad», en cualquiera de las dos formas no entra en contradicción con la afirmación de que la Verdad solo sea conocible en forma de aproximación. Los textos antiguos q

  • oscar varela

    Hola!

    VERDAD: ¿qué bicha es esa?

    1- Los Científicos de la CIENCIA lo han dicho y repetido hasta el cansancio que (para ellos) NO HAY VERDAD (es una bicha rara en su ámbito).

    2- Los Políticos de la POLÍTICA (gestión de la GOBERNANZA) no asientas sus posaderas en VERDAD alguna, sino que “sabiamente” comprenden que solo hay “ORTOPEDIAS” para que la Sociedad no se quiebre ante la In-Sociedad igualmente actuante.

    3- La Vida de CADA CUAL VIVIENDO siente que el Mundo no está como él quisiera y necesita CAMBIARLO para que se le ajuste a su pre-tensión íntima e insobornable, que siempre está un milímetro por delante de sus narices, olfateadoras de “SU” VERDAD.

    LA VERDAD  es un DELIRIO humano, y todo lo que hace lo muestra siendo ese Bicho extraño y extrañado, tránsfuga de la Naturaleza y del Mundo en que vive.

    LA VERDAD:

    – no es un LUGAR

    – ni un NO-LUGAR (u-topía)

    – ES una BÚSQUEDA tan necesaria como imposible.

    Eso es LA VIDA HUMANA: Un DRAMA (lo que no está HECHO sino que hay que HACER arriesgando el LOGRO).

    ¡Voy todavía! – Óscr.

  • M.Luisa

    Sólo quien tiene, por necesidad o por supervivencia,  que torear en el día a día en medio de estas dos posturas  vaticanistas  sabe el daño que implica esta resistencia a la verdad.

  • olga larrazabal

    Estoy plenamente de acuerdo con George en sus comentarios y con Ignacio de Loyola en cuanto a la ocupación de sus jesuitas en puestos de la jerarquía.

    Sed mansos como palomas y astutos como las serpientes, dicen que dijo el galileo.  En otra palabras, compórtate bien pero no seas gil.  Y en esto de los nombramientos, don Francisco ha sido bastante cándido aparentemente.  O quizás está jugando un juego de ajedrez que no entendemos.

  • Juan Enrique

    El papa confía en las personas. Su actitud ¿denota falta de inteligencia? ¿Para ser razonable hay que desconfiar de la gente?

  • h.cadarso

    “Heriré al pastor, y se dispersarán las ovejas del rebaño” dice no sé qué texto de la Biblia.

    Me duele reconocer que vista las cosas desde aquí en las diócesis vascos está ocurriendo lo que dice ese texto bíblico. Tengo mis reservas con Pagola y mis puntos de vista discrepantes con relación a la marcha de la Iglesia en Euskadi, pero creo que la crítica que se hace de los obispos de este pequeño país están justificadas. Plenamente.

    En catequesis y en la predicación, laicos y sacerdotes mencionan de buena gana textos pontificios, pero guardan grandes silencios con relación a nuestros prelados.

  • George R Porta

     
    Ya sé que la redacción de Atrio siente pena por Francisco, pero Francisco tiene que firmar los nombramientos episcopales y el Secretario de Estado tiene oportunidad de aconsejarle o prevenirle para que no firme obispos con problemas de cualquier índole ideológica o de otra clase porque es consejero de la Congregación para los Obispos y tiene el poder necesario para impedir que los nombramientos inadecuados lleguen al Papa.
     
    Además, ya Francisco hubiera podido relevar al Prefecto para los Obispos. Si lo hubiese hecho solo tendría dos o tres enemigos y dos o tres amigos más. De hecho, si Francisco no puede ejercer su autoridad porque le tienen amenazado de excomunión los poderes del Vaticano, ¿por qué no renuncia y denuncia la situación? ¿Qué tiene que perder? ¿No cree o confía que el Espíritu Santo le asistirá y cree en los huesos de San Pedro? Francisco nunca debió olvidar que Ignacio no quería que sus jesuitas ocuparan cargos en la curia…
     
    Los teístas que creen que el Espíritu santo conduce la Iglesia porque Dios opera en la Historia no debieran desconfiar de nada.
     
    Quienes por el contrario creemos que eso no es posible determinarlo por «falta de información» y porque no queremos creerlo, sabemos que nada se puede hacer.
     
    Quienes crean que Dios está ausente por las razones que sea y que no aparecerá hasta el final de los tiempos, etc.: ¿No están moralmente obligados a denunciar toda esta tramoya vaticana y si es preciso a abandonar la Iglesia? El problema de «transformar desde dentro es que nada se transforma desde dentro como le ocurre a la reforma de Francisco a juzgar por la expresión «pobre Francisco».
     
    Desde luego acá en los EE UU no importa a qué obispo nombran porque los católicos nunca tienen acceso a ellos si carecen de dinero o de poder político y, la mayoría de los católicos, necesitan muy poco de tener contacto directo con sus obispos, en consecuencia. Además la membresía de la Iglesia Católica «militante» no cesa de disminuir.

  • Juan Enrique

    Antonio,

    El papa Francisco explica en un video que vi en su momento que “la única acusación que hubo contra ese obispo fue de-sa-cre-di-ta-da por la corte judicial, así que por favor no pierdan la serenidad”.
    Y añadió que “la Iglesia perdió la libertad dejándose llenar la cabeza por políticos, juzgando a un obispo sin ninguna prueba después de 20 años de ser obispo”.
    “Osorno sufre sí, por tonta, porque no abre su corazón a lo que Dios dice y se deja llevar por las macanas que dice toda esa gente”, dijo el pontífice y agregó que “yo soy el primero en juzgar y castigar a alguien con acusaciones de ese tipo pero en este caso ni una prueba, al contrario, de corazón se lo digo”.
    Dijo que las acusaciones fueron “armadas” por los “zurdos”.
    Fuente: http://www.elmostrador.cl/noticias/pais/2015/10/03/papa-francisco-respalda-a-cuestionado-obispo-barros-y-dice-que-osorno-sufre-por-tontos/

    Agrego que esta postura del papa fue confirmada este año, en la reciente visita ad-limina de los obispos a Roma. Por lo que conozco del obispo Barros, es incapaz de ser cómplice como dicen de algo así, las victimas deben ser ayudadas y compensadas, pero el culpable y pedófilo es Karadima. Barros no puede cargar con los crímenes de Karadima, hay que separar aguas aunque muchos lloran y por el dolor no ven bien.

    Ha sido un papa súper bueno, lo molestaron porque dijo “zurdos”… así se habla en Argentina. Hace unos dos años estaba en Cuba y se entrevistó con Fidel Castro, es un papa neutral, tolerante, abierto, vanguardista, espontáneo, no se porqué tratan de difamarlo, se entiende perfectamente lo que quiere hacer aquí, defender a alguien que cree inocente pues no hay pruebas que lo enjuicien, es lo que alguien que cree en las personas y las defiende debería hacer.

    Antonio, esto de ser “católicos de resistencia” es del diablo. Lo que hay que hacer por buena conciencia es defender la verdad siempre, y buscarla y promocionarla; no más. No puedes hacer oposición fundándote en apariencias o pareceres. Gora Euskadi Askatuta!

  • Antonio Duato

    Creo que hay muchos más casos en que se muestran que los obispos españoles, en vez de avanzar en la línea del papa Francisco, están retrocediendo a posiciones más conservadoras aún, con la esperanza de que en Roma vuelvan las aguas a sus cauces. Creo que hay que exponerlos y denunciarlos todos, sobre todo cuando, evidentemente, son medidas ordeno y mando en contra de las mismas instituciones colegiales de la Iglesia. Ante esto hay que mostrar una resistencia cada vez mayor, como están haciendo algunas diócesis de Chile (caso Osorno). La decisión del cambio en la Iglesia no se la podemos dejar solo en manos del pobre Francisco, que espera que desde la base se presione incluso contra su mismo respeto a las personas de los obispos.

    Xabier Pikaza en su blog pone en relación la negativa del obispo de Vitoria de rechazar el acuerdo institucional de conceder el doctorado honoris causa a Pagola con el que impidió en los años ochenta que se concediera el doctorado de la universidad de Salamanca a Paolo Freire. Tiene enjundia la cosa…

     

  • mauricio

    Es lamentable las designaciones de los últimos obispos vascos.Responden a una intencionalidad política y pastoral que la inmensa mayoría de los cristianos no hubiéramos deseado.

  • josela

    Ese “fraterneo” episcopal, parece, que se ha convertido en “sataneo” episcopalizante en relación a la última “incisión” en relación con Pagola.  Los integrantes de la facultad de teología optan por conceder el título de teólogo honoris causa a Pagola..y Eizalde,dizque, que después de consultar a los  dos obispos de Vizcaya y Guipúzcoa..más a otra persona de la jerarquía¡¡¡(¿sería Rouco?)..no comulga con tal propuesta…¿Qué clase de obispos es ésta? De pura verguenza mejor sería que marcharan a otro lado a servir al dios de os cuernos..

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