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Sánchez con la honda frente al gigante

Propone Juan García Contelles y asiente el moderador este artículo para encauzar el debate sobre los últimos desarrollos de la política española. Ver información en este resumen de RTVE.

Periódico

Sánchez es un peligro público

Juan Carlos Escudier, 27-09-2016

Lo del enemigo común lo pusieron de moda los griegos en las Guerras Médicas frente a los persas, que eran muchos pero tontos, e igual se les ahogaba medio ejército cruzando un río que un puñado de espartanos les paraban los pies en un desfiladero. Hoy día el enemigo común es Pedro Sánchez, en torno al cual se ha suscitado una unánime animadversión y al que la prensa unida jamás será vencida pide su cabeza por inconsistente, secuestrador de su partido, loco y megalómano, que es como loco pero en plan pirámide de Keops.

El pecado del sujeto, que tiene muy turbadas a las madres que le veían como el yerno perfecto -¡quién lo iba a decir con lo alto y guapo que es la criatura!-, es plantear que los militantes del PSOE decidan cuál es la voz que ha de representarles y si están por intentar formar gobierno para echar al PP, como pretende el Jerjes de Ferraz, o dejar que Rajoy siga decidiendo sobre las cortinas de la Moncloa y la tapicería de la casa en general.

Su pretensión ha sido juzgada como un disparate que pone en peligro a España, al PSOE, al Mercosur y a la ONU, ya que es de dominio público que los afiliados de un partido son gente poco preparada que no tiene conocimientos ni de geoestrategia ni de geopolítica, y su misión en la organización ha de limitarse a pagar las cuotas, pegar carteles, aplaudir en los mítines, dejarse besar si procede y, sólo en el caso de los tecnológicamente más avanzados, poner tuits favorables y complacientes. La militancia es un rebaño que ha de ser pastoreado porque tiene menos lecturas que el manual de instrucciones de una Smart TV y únicamente entiende frases cortas y con gracejo, estilo en el que destaca Susana Díaz, que en este sentido es una lideresa inconmensurable.

A Sánchez le quieren montar las Termópilas en el comité federal de este sábado y para ello han dispuesto un equipo de fontaneros al teléfono para que no haya escapes en las tuberías. Con el mono puesto están Juan María Cornejo y Máximo Díaz Cabo por Andalucía, y Jesús Fernandez Vaquero, que es el operario de García Page, por Castilla-La Mancha. Su misión, llave inglesa en mano, es convencer por lo civil o lo militar a los indecisos de este órgano de que el partido es cosa de los cuatro que conforman la aristocracia baronil que sabe lo que es bueno para el populacho. Es de suponer que Ferraz tenga también trabajando a su propia contrata, que en esto de los desagües hay una competencia profesional durísima.

La aritmética, como ocurre con la formación de gobierno, es una ciencia complicada. Sánchez está convencido de que tiene la mayoría para convocar el congreso y los amotinados, para impedirlo, también lo creen, pero con dudas. De hecho, una de las bazas que tienen sobre la mesa es presentar ante el comité federal la dimisión de la mayoría de los integrantes de la Ejecutiva federal para forzar una gestora que se lleve por delante al secretario general. ¿La duda? Pues que la mayoría del comité rechace por extemporáneas las dimisiones o las acepte y monte una gestora controlada por los sanchistas, que es un término recién acuñado y que refleja que la marioneta que era el inconsistente le ha dado un tajo a las cuerdas para convertirse en un peligro público.

Los críticos más civilizados han expuesto que adelantar el Congreso impedirá el debate ideológico que el PSOE necesita, como si ello les importara realmente. De hecho, hoy el partido se guía por la misma senda que trazó Rubalcaba, que consistía no tanto en girar a la izquierda como en poner el intermitente, porque las maniobras hay que señalizarlas aunque nunca lleguen a realizarse. Todo la hidalguía socialista estuvo de acuerdo y, lo que es peor, lo sigue estando.

Sánchez, que ha visto que el camino se le cortaba abruptamente, quiere ahora consumar el giro aunque sea derrapando o haciendo trompos como el Vaquilla. Se le culpa de mantener la herencia en los mismos términos que se acordaron, que es la que ha provocado los sucesivos fiascos electorales, y se le quiere culpar también de intentar cambiarla, lo que les pondría en evidencia. En la eliminación del yerno perfecto, los conjurados se juegan su propia supervivencia. He aquí el meollo del debate ideológico. Salamina está a la vista. Acabáramos.

9 comentarios

  • Antonio Duato

    Ya está arreglado. Es un problema de horas de GT o legales que ni acabo de entender. Lo estudiaré. Y, entretanto ahí va un artículo de Rosa María Artal, que da información y donde se cita otro de Ignacio Escolar

    http://www.eldiario.es/autores/rosa_maria_artal/

     

     

  • ELOY

    Curiosamente mi comentario del último de Antonio Duato se “coló” antes del de el propio Duato. que estaba comentado.

    El de Antonio se publicó a las 21, 23 y el mío a las 22, 10 del día de hoy 28-08-2016, ¿Por qué el mío aparece antes que el de Antonio?.

    Duendes de la informática. ¿Qué ha pasado?

  • ELOY

    Me parece muy acertado el último comentario de A. Duato.

     

  • Javier Pelaez

    Es evidente que es David contra Goliat:1.Felipe el señor X de los GAL y la corrupción sin cuento dice que Sánchez le había dicho que se iba a abstener en segunda votación.Una puñalada propia del trilero corrupto y ricachón.2.El corporativismo periodístico que hace que hasta Maraña de infolibre y Ferreras justifiquen que un periódico como EL PAÍS adopte una intromisión salvaje en el PSOE.Ese es el llamado periódico independiente de la mañana.3.El payaso de Prada que presenta las dimisiones diciendo en tono populista que en la Casa del Pueblo de Ferraz-jaja-no le han dejado entrar a por la foto de su hijo.4.Abstención servida:ante la perspectiva desastrosa del PSOE en terceras elecciones.Abstención servida.Pais de vergüenza y la oligarquía del PSOE se impone.Iba paseando por Madrid y he visto a Borrell hablando por el móvil.Conspirando porque este tío está de presidente en una Universidad de Florencia.

  • Román Díaz Ayala

    Está claro que en España existen dos ámbitos de pensamientos distintos que son como el agua y el aceite, que se pueden emulsionar pareciendo una sola cosa, pero que en definitiva cada uno busca su acomodo arriba y abajo, y luego el menos denso se puede eliminar por decantación. Es sólo cuestión de agitación y reposo. La revolución cultural nacida con la Transición jamás llegó a lo más interior e íntimo de nuestra sociedad civil. El cambio en las formas en lo político y lo económico, en la transformaciones institucionales mantienen aún una etiqueta de provisionalidad. Vivimos en el ahora sí, pero todavía no.

    Con tales tesituras no nos es posible, resulta muy poco posible compararnos con Portugal, pues seguimos votando mayoritariamente derecha (pepe Blanco) ni parecen apropiadas las evocaciones de Duato de otros partidos socialistas europeos. Nuestra particular trayectoria histórica  (y no tanto nuestra ideosincracia) nos lo impide.

    Como siempre, tendremos que improvisar en la aceptación de que en el fondo queremos lo mismo. La social democracia liberal, que fue la que realizó los pactos todos de la Transición, la que nos homologaba a una tradición ya de largo recorrido en Europa, ésa que produce Gobiernos de Coalición, alli donde existen y han existido pluralidad de partidos, la social democracia que impregnó de contenido social nuestra Constitución, de valores y principios para formar los pilares de la España civil, pues resulta que no nos ha servido para solucionar “problemas de intendencia” en la praxis política.

    Cuando se apela a los principios más firmes para acto seguido acometer actuaciones que son puras marrullerías. Igualmente estar en la afirmación de que la política es el arte de lo posible para quebrantar principios conculcando derechos. Agua y aceite.

    Queremos lo mismo, pero no hacemos avanzar el país poniéndole palos a sus ruedas, haciendo piruetas dialécticas con el espíritu y la letra. Podemos caer en la trampa de la política realista impuesta desde el Gobierno Central haciendo limpieza de su corrupción. Sufrimos la tentación de perpetuar el juego sucio, de aceptarlo como propio.

    Lamento no poder seguir más participando, porque aliviado de mi indisposición, vuelvo a mis actuales ocupaciones. (De ahí el tono “filosofal” de mi reflexión)

  • Antonio Duato

    Mi cálculo cuando veo que sería posible otro gobierno, más o menos provisional, más o menos de izquierdas o técnico, se basa en los resultados de las dos votaciones contrarias a Rajoy. Si 180 han mantenido el NO, dando a entender que por diversas razones no querían un nuevo gobierno de Rajoy, ¿por qué no podrían entretejer un gobierno de medidas concretas para dos años al menos y salir del bloqueo, sin otro gobierno PP? Desde el principio he visto que no era fácil pero posible. Y en primavera se hubiera podido hacer contando con con apoyo positivo a negativo de Ciudadanos, que aún no se había abrazado con el oso Rajoy que les ha dejado en la ruina.

    Al titular que Sánchez salió ayer a pelearse con Goliat, no pensaba tanto en Rajoy cuanto en en González, Susana y compañía. Seguramente no es hábil con la honda ni el ajedrez político y saldrá mal. ¿Se cumplirá la profecía de Rajoy en aquel debate en que le calificó de indecente? “Usted ha acabado hoy su carrera política”.

    Se irán del PSOE los que tú llamas populistas. Hoy ha sido el día clave: la puñalada de la entrevista a González por la mañana. Y la dimisión de los 17 por la tarde. Pero con este golpe de mano, se han cargado el PSOE para siempre, condenándole a la insignificancia y desaparición del socialismo italiano, francés, alemán… Y que no le echen la culpa al pobre Pedro Sánchez que ellos quisieron manejar como un monigote y les salió rácano.

  • pepe blanco

    Mi punto de vista es que, si se tienen que ir los populistas del PSOE, que se vayan. Si el PSOE tiene que perder más votos populistas, que los pierda. El día que la socialdemocracia se deje contagiar por el populismo -que está tan en boga en todos los ámbitos- ese día la socialdemocracia habrá empezado a morir. Hoy me siento contento porque he visto que en el PSOE aún queda gente inteligente, valiente y con visión de futuro.

    …………………………………………………………………………………………………………

    Los profundos conocimientos de Matemáticas, Física o de lo que sea, suelen ser sugerentes y muy útiles. Pero a veces, los conocimientos más elementales también nos pueden ayudar mucho a entender la realidad.

    Hace unos días, nuestro muy querido AD introducía un artículo de Iñaki San Sebastián afirmando que “…sigue siendo muy actual este texto que debería dar paso a comentarios sobre cómo vemos la posibilidad de que cuaje un gobierno a la portuguesa.”

    Vale. Si hacemos un par de sumas de números naturales (probablemente el conocimiento matemático más elemental que adquieren los niños y niñas de 6 años en primero de primaria) se nos revelará el arcano profundo que se parece ocultárseles a todos los podemitas de pro:

    – Resulta que si sumamos los diputados de los tres partidos de izquierda portugueses, obtenemos como resultado 122 diputados de un total de 230. Es decir, la izquierda portuguesa tiene en el parlamento una holgada mayoría absoluta.

    – Si ahora sumamos los diputados de los partidos de izquierda del parlamento español (admitiendo que ERC y EH Bildu son partidos de izquierda) obtenemos 167 diputados, 9 menos de la mayoría absoluta.

    – Ya ves, querido AD, el más elemental conocimiento matemático, la suma de números naturales, nos revela por qué actualmente en España no es posible un gobierno a la portuguesa.

    – Algunos pensarán que ese conglomerado de partidos de izquierda ayudados por los nacionalistas de derecha/ultraderecha vascos y catalanes, podrían investir un presidente de gobierno. Pero eso ya no sería un gobierno a la portuguesa, sería un gobierno a lo Jardiel Poncela, o algo parecido.

    Un gobierno con esos apoyos de la derecha/ultraderecha periférica, en la práctica, probablemente implicaría un proceso constituyente, un nuevo pacto constitucional que con solo 179 diputados es impensable, pues no tendría la capacida ni siquiera de empezar los trámites para reformar la constitución.

    En fin, a este punto de difícil gobernabilidad nos ha conducido el populismo que se está filtrando por todas partes.

    …………………………………………………….

    Y, en este punto, manifiesto mi sintonía con lo que ha escrito Gonzalo Haya: creo que la menos mala de las salidas a la situación actual sería permitir el gobierno del PP condicionado a la aceptación por parte de éste de medidas básicas de protección social y de mantenimiento de las estructuras del estado del bienestar.

  • Gonzalo Haya

    Si vamos a terceras elecciones, Rajoy sacará más votos; quizás hasta la mayoría absoluta, porque muchos pensarán que es la única manera de que estos políticos consigan formar un gobierno. El dilema no está entre defender el socialismo o dejar gobernar a Rajoy, sino entre dejar gobernar a Rajoy comprometiéndolo con pactos concretos o dejarle gobernar con una gran mayoría. Mientras tanto el socialismo puede intentar volver a un verdadero socialismo.

  • pepe blanco

    El único gigante al que se enfrenta Sánchez es su ego.

    Desde mi punto de vista, el mayor problema del PSOE no es si debe dejar que gobierne el PP. Desde mi punto de vista, los problemas del PSOE son varios y, el menor de ellos, no es que su actual líder es un líder malo que, entre otros defectos, no sabe pronunciar un mitin correctamente. A mí personalmente me pone bastante nervioso oirlo. Modula mal, enfatiza peor y su prosodia es un desastre. No solamente en las formas, también en el fondo falla. Durante las últimas campañas ha sido incapaz de transmitir el programe socialdemócrata (no tenía más que leerse detenidamente el programa electoral del partido). Dedicaba más energías y más tiempo a recordar lo malo que es Rajoy (cosa que ya sabíamos todos) que a explicar qué puede hacer el PSOE que no van a hacer los demás partidos. Ha sido incapaz de transmitir las diferencias del programa socialdemócrata respecto a otros programas políticos a la izquierda o a la derecha del PSOE. Y las consecuencias están a la vista.

     

    Sánchez y su equipo tienen que irse. Cuatro descalabros electorales en menos de un año (dos nacionales y dos autonómicos) no les dan ningún crédito. Aunque entiendo que, quienes desearíais ver al PSOE muerto, defendáis a Sánchez, pues es la mejor garantía de que veais satisfecho vuestro deseo.

     

    Vale por hoy.

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