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A propósito del dicho de Heidegger: ‘El lenguaje, casa del ser’

  • Blas LaraSOMOS SERES EN RELACION
    ¿Somos los humanos seres lanzados al mundo sin finalidad ni sentido, arrojados como piedras perdidas en el desierto ? (Desolación última que Heidegger llama Geworfenheit).

Pero el gruñido de un gato cuando se le molesta pone en evidencia el estatuto ontológico de un ser , el gato, que contrariamente a una piedra, reacciona al entorno. Está abierto a él. En tanto que ser vivo es algo más que meramente un ser « arrojado » al mundo.

Un paso más. El pajarillo que pía en el nido pidiendo comida a su madre, el ciervo que brama en época de reproducción reclamando pareja. Ambos manifiestan una apetencia de « comunicación » de un ser con sus congéneres.
Otro paso aún. El ser humano es un ser que habla y que maneja conceptos en su cerebro- diría la filosofía socrática. (Lo que es una manera bastante conveniente de definir a la persona humana).

El lenguaje sin embargo no se limita a desempeñar una « funcionalidad » de comunicación entre seres humanos. Es mucho más. La construcción y la arquitectura del lenguaje penetra la esencia misma metafísica del hombre. Ya lo dijo Heidegger. El lenguaje construye al hombre. Expresión que hoy cobra más sentido cuando se piensa en la construcción del entramado de conexiones neuronales que genera la interacción con el mundo a lo largo de la existencia humana, y mucho más intensamente durante la infancia.

  • COMO ES LA CASA DEL SER

El ser humano vive a lo largo de su vida sumergido en diferentes entornos. De las interacciones con ellos quedan marcas almacenadas en numerosísimas asambleas neuronales, marcas que son como internalizaciones representativas de fragmentos del mundo exterior. De hecho son complejísimas redes de conexiones , a las que se van añadiendo asociaciones piramidales entre agrupaciones neuronales, a su vez entrelazadas con memorias de eventos internos, especialmente emocionales. Todo ello constituye los ladrillos de la complejísima casa del ser, para proseguir con la metáfora heideggeriana.

La producción de la lengua (y de los pensamientos) echa mano de esos materiales de base, entrelazándolos en unidades de sentido.

¿Cómo penetrar en esta casa del ser y cómo describirla ?

Psicólogos y psiquiatras desde hace mucho tiempo pretenden asomarse a su interior con variados tests. Aquí evocamos otra tentativa de exploración- o radioscopia del Yo- nacida en el contexto de la psicometría.

Aparentemente el número de ideogramas que un chino distingue , conoce y usa está en correlación directa con el nivel cultural de esa persona. Sería ya una forma de medida de algo aparentemente inmaterial como son los contenidos de la mente.

Prosiguiendo esta idea, los estudios lingüísticos de que disponemos desde hace ya unos años nos permiten ir más allá en la búsqueda de imágenes del Yo. (Hablo de las extensiones de los métodos llamados genéricamente MDS, MultiDimensional Scaling).

Alguien pudiera imaginar que estos métodos constituyen una ilegítima irrupción de la matemática en algo tan inmaterial como el espíritu humano. ¿Se le puede llamar reduccionista a esta tentativa de matematizar los contenidos del cerebro?

El objetivo de este comentario (sumario) es darle a los métodos MDS la relevancia y alcance filosófico que generalmente no se les da, porque los estudios que los utilizan son aplicaciones muy concretas en áreas tan diversas como la sociometría, el marketing, la ecología, y las tipologías de todas clases, por ejemplo en arqueología, numismática, microbiología, etc.

  • DESCRIPCIÓN SOMERA DE LA HERRAMIENTA DE ANÁLISIS

No es éste el lugar apropiado para hacer una exposición técnica de estos métodos. Nos limitamos portanto a describir para qué sirven mediante unos ejemplos simples y accesibles.

Ejemplo. (Clásico en la literatura). Se le pregunta a una persona que estime la proximidad -que no conoce con exactitud -entre una docena de ciudades europeas atribuyendo una nota entre 1 y 10 a cada par de ciudades. (Así la nota 10 sería adjudicada al par más distante). A partir de sus respuesta se construye un tablero a doble entrada de proximidades. Con esas solas indicaciones el programa MDS elabora un mapa a escala en el que aparecen los posicionamientos relativos de las ciudades. Y en general aparecerá un mapa correcto con las coordenadas espaciales geográficas que MDS habrá calculado. (Es de notar : tratándose de percepciones, habrá deformaciones mayores en el mapa cuando se trate de ciudades lejanas menos conocidas, por ejemplo, del norte y este de Europa).

Es posible ahora en lugar de ciudades sustituirlas por objetos mentales : -¿sucesos cerebrales ? -como percepciones, conceptos, emociones,…

El punto de partida es siempre las distancias o disimilaridades entre objetos (estímulos) tal como las percibe la persona a la que se analiza. Se trata, a partir de esos datos de distancias, de calcular un espacio perceptual capaz de alojar los conceptos que una persona particular maneja -y « en los que vive » -. Para visualizar ese Espacio Perceptual imaginemos un espacio vectorial en el que se sitúan nubes de puntos. Los algoritmos matemáticos van a descubrir una estructura subyacente, así como la dimensionalidad de ese Espacio Perceptual. El número cardinal de sus dimensiones representa la amplitud de miras del sujeto. La interpretación semántica de los ejes geométricos principales indica las orientaciones esenciales del mundo interior del entrevistado.

En otras palabras. El ordenador reconstruye el espacio greográfico interior, con su sistema de coordenadas, incluidas sus deformaciones. En él posiciona además los objetos. Que en el ejemplo eran ciudades pero que pudieran ser caras, personajes políticos, sentimientos y muchas cosas más. En resumen tenemos descripciones de las imágenes del mundo interior que a partir de sus experiencias vitales se ha construido la persona interrogada. Una entidad geométrica –un hiperelipsoide – que sería una radioscopia de la casa del Ser heideggeriana si se la completa con una inerpretación de los ejes principales, que suele ser bastante evidente según mi experiencia.

  • La subjetividad de las percepciones

Un ejemplo esclarecedor. Admitamos que yo deseo ordenar mis libros amontonados para colocarlos en una biblioteca. Si se lo pido a la persona sencilla y sin ninguna formación usará unas categorías muy simples para clasificar los libros– por ejemplo según el color, si están escritos en lengua castellana o en otra lengua, si los libros contienen o no símbolos matemáticos, etc. Si recurro a un compañero de la universidad , las categorías que usaría para clasificar serían mas ricas y representativas y en mayor número. La razón de la diferencia es evidentemente la gran diferencia en la percepción del mundo de las ideas. En otras palabras, su Weltanschauung.

Por consiguiente es posible hacer estudios comparativos que muestren las singularidades de cada cerebro individual, es decir de sus pensamientos y de sus locuciones. La explicación de las diferencias individuales se halla fácilmente en las especificidades de la biografía de la persona que fue expuesta durante su vida a entornos variados, y especialmente a lenguas y culturas diferentes. Así es que la persona es un resonador particular de la cultura en la que se cría y, cuando es el caso, de la pluralidad de culturas en las que posiblemente evoluciona.

(Un detalle curioso. Esta metodología ofrece indicios que hacen igualmente posible cuantificar en alguna manera las inconsistencias lógicas; dicho de otra manera, el grado de incoherencia de que adolece la persona en su percepción del mundo).

  • CONCLUSION

La relevancia del lenguaje y en particular la de una lengua concreta es que de mero instrumento de comunicación se erige en su dimension metafísica, su carácter constitutivo de la persona.

Los métodos MDS en el estadio actual de esas técnicas son algo que con benevolencia y nadando en la metáfora heideggeriana podría contemplarse como una pálida huella o una imagen del Yo, la casa en la que habita el ser de cada analizado. Habría que preguntarse hasta dónde podrá llegar en unos años la radioscopia del Yo con las futuras extensiones de estos métodos. En ese momento nos toparemos de lleno con la inevitable cuestión filosófica de los límites. ¿Es el cerebro medible, el espíritu reductible a una entidad matemática, aunque haya que completarla con el apoyo último de la semántica?

  • COROLARIOS

Las consideraciones que preceden invitan a continuar la reflexión sobre otras importantes pistas laterales :

1. Las particularidades de las lenguas (léase español, francés, inglés, alemán, italiano,…) explican en larga medida las diferencias características de la poducción cutural de esos países a lo largo de la historia porque generan diferencias en el cerebro. Así el francés es más propicio a la cultura literaria, la lengua alemana como el griego antiguo a las especulaciones de la filosofía, la lengua inglesa a las ciencias de la naturaleza, a la física, etc.
2. El plurilingüismo configura y enriquece el cerebro del niño.
3. El plurilingüismo conduce a la relativización de los propios conocimientos. Y de ahí, a la flexibilidad y tolerancia para con otras formas culturales.

bf.lara@hispeed.ch
Blas Lara, Lausanne 2016

33 comentarios

  • Sebastian

    Para opinar sobre Heidegger, primero hay que conocer el método fenomenológico de Edmund Husserl. Después hay que entener la diferencia entre Husserl y Heidegger dentro de la Fenomenología, para luego comprender a qué se refiere Heidegger con la diferencia ontológica, y sólo después se dará cuenta uno de que opinar sobre la filosofía de  Heidegger aplicando teorías de la ciencia a la Hermenéutica, es no haber entendido nada.

  • pepe blanco

    Hola Blas,

    Disculpa, me había pasado inadvertido el comentario que me dirigiste el día 11.

    Me parece que mi actitud ante las matemáticas, como explicación de todo lo que existe, está en la misma onda que la tuya. No me atrevo a dar ese salto (a día de hoy tampoco estoy cualificado para ello) pero no me sorprendería ni me traumaría si algún día alguien lo da convincentemente.

    Una de las lecturas que más me impactó en mi juventud fue la Tetralogía de la Fundación, de Asimov (Advertencia: lo que sigue contiene spoilers, ja, ja). El eje de la obra, que se desvela al final de la tetralogía, es, precisamente, la Fundación, que es un grupo de sabios que consigue matematizar la historia de los seres humanos, dr manera razonablemente consistente, lo cual parece una tarea aún mucho más difícil que matematizar el universo. Como un teorema de esa teoría, deducen que podría surgir un ser humano capaz de invalidarla. La historia que se cuenta es, precisamente, la búsqueda, localización y caza de esa persona. Para la Fundación es una tarea imprescindible, pues sin esa persona y con su teoría, pueden predecir el desarrollo de la humanidad, es decir, pueden controlar a la gente. Pero con esa persona por medio, no, porque es capaz de hacer saltar la teoría por los aires.

    Aunque prácticamente ya lo he contado todo, no desvelo los detalles de quién es esa persona y cuál es el sorprendente mecanismo que puede usar para saltarse la teoría. Aunque igual debería hacerlo, porque podría tener algo que ver con el auge de Podemos. Pero no os iba a gustar nada, sospecho.

  • M.Luisa

    Gracias,  Blas, por tu confianza   pero  lo poco que sé de Gödel  me ha venido a través de la filosofía realista de  X.Zubiri que la elaboró  basándose en el realismo matemático gödeliano, concretamente de la interpretación filosófica que hizo del teorema de la incompletitud.  Amplio reflejo de ello queda manifestado en su trilogía de  la inteligencia, sobre todo en los dos últimos volúmenes “Inteligencia y logos” y “Inteligencia y Razón. Lo que se extrae de esta combinación  ha significado un gran aporte para la filosofía posmoderna.

    Inserto este enlace en el cual se deja entrever el interés de Gödel  por la filosofía,  tal vez era ese el territorio que desconocías de él?

    http://www.zubiri.org/general/xzreview/2000/web/guillerma2000.htm

    Un cordial saludo

  • Blas F. Lara

    Santiago: Tu concepto de la inteligencia de las máquinas es el que yo he tenido toda mi vida desde mi tesis The Boundaries of Machine Intelligence. Hoy tendré que resituarme y ver si las cosas nuevas que aparecen puedo integrarlas en lo que siempre he pensado y que me ha dado tantas respuestas frente al materialismo reduccionista que constato alrededor. Gracias por tus reflexiones amigo Santiago.

  • Blas F. Lara

    Pepe Blanco. Aprecio tu interés por las matemáticas. pero mi mente no da para tanto como para pensar que la realidad ‘ultima del univrso sea matemática, como en la string theory de la Física, hay un salto que no llego a dar. Pero que no me atrevo a rechazar tampoco. Y tú?

  • Blas F. Lara

    Jorge,

    A lo mejor te interesa un libro de uno de mis mejores amigos de toda la vida el californiano Jerry Iglowitz. El libro  Mind and Brain y puedes buscar en Google. Es un verdadero monumento de saber, pero hay que agarrarse bien al asiento para no salir despedido. Jerry murió hace un par de años y ha dejado un filón difícil de explotar, y no es la menor dificultad, su lenguaje.

    Amistosos saludos

  • Blas F. Lara

    Para María Luisa.

    No conozco a Gödel con el que estuve casi directamente conectado en mi juventud, sino a través su famoso artículo sobre la “undecibilidad” de los enunciados en un sistema axiomático. (Que tengo en casa firmado por alguien del Círculo de Viena y que me dió Bochenski,cuando hice la tesis ). Pero no sabía de las  excursiones de Gödel en otros territorios fuera de la lógica formal. Me puedes dar las referencias. Me alegra corresponder contigo.

  • M.Luisa

    En mi juventud Ortega era mi filósofo de cabecera, digo esto porque no quisiera que  mi comentario  diera  la sensación de menosprecio a este tan  iluminador escrito de Ortega y Gasset sobre el  ORIGEN DEL LENGUAJE.

    Agradecería, pues, que se viera  sólo  como una reflexión  que   intenta, a partir de  la formulación “animal anormal”  que del hombre,   hace Ortega, aprovecharla  para ver  si en ella, validamente, se hubiera podido apoyar más tarde  su discípulo Zubiri para sustentar la suya propia a saber: el hombre como  “animal de realidades”  porque si el lenguaje está en constante evolución será porque en él queda expresada la realidad cambiante de las cosas  entre las cuales  el animal humano hace su  vida.

    Más bien pienso que el lenguaje ha surgido no  por una supuesta  necesidad interior nacida de una fantasía  sino por una necesidad vital de enfrentamiento  con las cosas que en su viabilidad misma no podían  ser estas tomadas como meros  signos objetivos, sino como realidades independientes. Y con  ese  nuevo modo de enfrentamiento con las cosas de su entorno el animal humano fue configurando ese mundo interior. Por lo que,  sería entonces que fuese por la necesidad misma de expresar esta interioridad y de comunicarla que surgió el lenguaje. Dicho así se ve como a la inversa, pero de manera alguna despreciando la excelente  explicación ortegiana, sino al contrario otorgándole un enorme valor.  Lo que me parece insuficiente es el adjetivo anormal aplicado al animal  porque parece como que en lugar de ofrecerle posibilidad vial se  empieza ya de entrada por declararlo anormal.

    Cabe pues también añadir un cuarto  punto de vista “el hombre como animal de realidades”

  • oscar varela

    Hola!

    En línea con lo de Ivonne: el drama de los MEDIOS AUDIOVISUALES DE COMUNICACIÓN.

    La comunicación popular es el camino” por Osvaldo León

    http://www.alainet.org/es/articulo/177974

     

  • oscar varela

    Hola!

    ORIGEN DEL LENGUAJE (Ortega y Gasset OCT7-Cap.XI)

    1- DADO y ORIGINANDO

    La lingüística ha declarado tabú el problema del origen del lenguaje, y ello es razonable si se tiene en cuenta la falta absoluta de datos lingüísticos suficientemente primitivos.

    * Pero el caso es que la lengua no es nunca sólo datum, formas lingüísticas listas, hechas, sino que está, al mismo tiempo, originándose constantemente.

    * Hoy siguen funcionando las potencias genitrices del lenguaje, y no parece haber tazón para pensar que sea imposible poner de manifiesto en el hablar de hoy esas potencias.

    2- DIVINO o ANIMAL

    * Las teorías sobre el origen del lenguaje han oscilado entre estos dos extremos:

                – o bien el lenguaje había sido regalado al hombre por un poder      divino,

                – o bien lo derivaban de necesidades normales en todo animal (grito, llamada, imperativo o el canto, la interjección, la onomatopeya, etc.

    * La explicación teológica es, en éste como en todos los demás casos, lo contrario de una explicación. Porque decir que Dios hizo al hombre desde luego «animal racional», esto es, que le regaló sin más la llamada «racionalidad», y que ésta implica el lenguaje y, por tanto, que le regaló el lenguaje, equivale a declarar que ni la «racionalidad» ni el lenguaje necesitan explicación.

    * La verdad es que el ser humano ni fue desde luego racional ni siquiera lo es todavía. Se trata de una especie que en su evolución —es decir, en su historia— tomó una vía que podrá llevar en futuros milenios a una efectiva racionalidad.

    – (Por ahora tenemos que contentarnos con instrumentos intelectuales bastante torpes y que sólo en menguada dosis poseen algo así como «razón»)

    – (Pero también es un error pretender derivar el lenguaje partiendo de un ser que fuera animal en el mismo sentido que los demás)

    – Ni siquiera era forzoso que fuesen lenguajes fónicos articulados. En principio, cabe un lenguaje de gritos. Y muchas especies animales, no sólo los primates, tienen en el cerebro un aparato «electrónico» de sobra suficiente para retener un sistema de gritos diferenciales lo bastante rico para que mereciese llamársele «lengua», aunque la lengua interviniese poco y actuase más la laringe.

    ………………..

    3- LA ANORMALIDAD DE TENER “UNAS GANAS FANTÁSTICAS”

    En el ser humano tuvo que existir, desde que inició su «humanidad», una necesidad de comunicación incomparablemente superior a la de todos los demás animales, y esa necesidad tan vehemente sólo podía originarse en que ese animal que va a ser el ser humano «tenía mucho, anormalmente mucho que decir».

    * Había en él algo que en ningún otro animal se daba, a saber, un «mundo interior» rebosante que reclamaba ser manifestado, dicho.

    * En el animal que luego resultó «ser humano» tuvo, sí, que surgir en anormal desarrollo y superabundancia una función primigenia: la fantasía, y sobre esta función actuó la disciplina milenaria que ha conseguido hacer de ella lo que hoy, bastante abusivamente, llamamos «razón».

    * Frente a la doctrina teológica que hace del hombre una especial creación divina, y la zoológica, que le inscribe en los límites normales de la animalidad, cabe un tercer punto de vista que ve en el hombre un animal anormal.

    * Su anormalidad habría consistido en esa superabundancia de imágenes, de fantasmagorías que en él empezó a manar y creó dentro de él un <mundo interior>.

    * El ser humano sería, según esto —y en varios sentidos del vocablo— un animal fantástico.

    4- SEÑAL exterior Y EXPRESIÓN interior

    Esta riqueza interna, ajena a los demás animales, dio a la convivencia y al tipo de comunicación que entre éstos existe un carácter totalmente nuevo, porque no se trató ya sólo del envío y recepción de señales útiles referentes a la situación en su contorno, sino de manifestar la intimidad que, exuberante, oprimía por dentro a aquellos seres, los desasosegaba, excitaba y atemorizaba reclamando salida al exterior, participación, auténtica compañía; es decir, intento de interpretación.

    * No basta el utilitarismo zoológico para que podamos representamos la génesis del lenguaje.

    * No basta con la señal que está asociada con algo que hay o pasa fuera y podemos percibir, sino que es preciso suponer en cada uno de aquellos seres la incoercible necesidad de hacer patente al otro lo que en su propio «interior» hervía oculto —el íntimo mundo fantástico—, una necesidad lírica de confesión.

    * Mas como las cosas del mundo interior, no se pueden percibir, no basta con «señalarlas»; la simple señal tuvo que convertirse en expresión, esto es, en una señal que porta en sí misma un sentido, una significación.

    * Sólo un animal que «tiene mucho que decir» sobre lo que no «está ahí», en el contorno, se verá obligado a no contentarse con un repertorio de señales, sino que choca con la limitación que éste representa, y este choque le lleva a superarlo.

    * Y es curioso que este choque con un medio de comunicación insuficiente, al que parece debe atribuirse la «invención» del lenguaje, es lo que en éste perdura y sigue actuando en incesante serie de pequeñas creaciones.

    * Es el permanente choque del individuo, la persona, que quiere decir lo nuevo que en su intimidad ha surgido y los otros no ven, y la lengua ya hecha —el choque fecundo del decir con el habla.”-

    ……………..

  • oscar varela

    Hola!

    El lenguaje es un amenazante peligro para la civilización mercantilista, por su estructura única e indestructible, que ningún mercado puede poner en jaque.

    Para los sectores del poder es perentorio, dada la resistencia del lenguaje, volverlo invisible e inaudible, cortarnos de esa fuente inconsciente y solidaria de placer que brilla en el habla popular.

    El rescate de la palabra no es ya un problema de crítica filológica o de talento literario, sino el requerimiento de una nueva conciencia, una alerta contra el embate de las fuerzas que impiden nuestro contacto con ese lenguaje del que surgen la crítica, el júbilo, la creatividad y el contacto más profundo con los otros y con nosotros mismos.

    (Contratapa del Libro “La palabra amenazada” – Ivonne Bordelois; doctora en lingüística (MIT) con Noam Chomsky; ocupó una cátedra en la Universidad de Utrecht (Holanda). Recibió la beca Guggenheim en

    1983. Ha escrito varios libros, entre los cuales El Alegre Apocalipsis (1995), Correspondencia Pizarnik (1998), y Un triángulo crucial: Borges. Lugones y Güiraldes (1999, Segundo Premio Municipal de Ensayo 2003).

  • Isidoro García

    “Todo pasa y todo queda, pero lo nuestro es pasar, pasar haciendo caminos, caminos sobre el mar.

    Caminante, son tus huellas el camino y nada más; caminante, no hay camino, se hace camino al andar. 

    Al andar se hace camino y al volver la vista atrás se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar. Caminante no hay camino, sino estelas en la mar…”. (Machado)

     

    El desconcierto que se nota cuando pensamos el futuro del hombre, proviene claramente, de que todo apunta a que el futuro es no humano. Y para eso no estamos preparados.

    Con una cultura tradicional estática, y antropocéntrica, en la que desde pequeñitos se nos ha inculcado que el hombre está hecho a imagen y semejanza de Dios, y es el culmen nada menos que del Universo, (que era el Sol, la Luna, los siete u ocho planetas, y un montón de luminarias en el cielo), el proceso actual de degradamiento es brutal, y muchos se resisten, como si pudieran hacerlo.

    Toda la vida pensando que cuando fuéramos mayores heredaríamos todo, y ahora resulta que el testamento del Abuelo, nos ignora y nos deja sin nada.

    Naturalmente solo pensamos en nosotros. Podríamos pensar en los pobres Neandertales, que eran los dueños de la Tierra, y que atónitos contemplaron cómo llegaban unos extraños a sus terrenos de caza, pintados con colorines, que hablaban mucho, y hacían cosas “raras”, y que los fueron arrinconando hasta la cruel extinción. Esos extraños “invasores” eran nuestros abuelos, y de los que hemos heredado el puesto, que creíamos eterno.

    Una de las cosas curiosas y significativas que se ve en muchos estudios etnológicos, es que muchas tribus primitivas, se autodenominaban como los “hombres”, los “humanos”, desclasificando a los extraños, como subhumanos. Patético ¿Verdad?. Pues un poco es nuestra posición actual: nosotros somos los humanos, y todo lo que venga después no lo es y por eso no se merecen nada.

    Todas las demandas de una ética nueva para la nueva situación, no son más que excusas y pretextos de no querer aceptar el desheredamiento. Poner puertas al campo de la realidad, cerrar los ojos. Nosotros, con nuestros códigos morales y  nuestra filosofía bienpensante, hemos llevado a la humanidad a una tesitura de explosión demográfica, que condena a la miseria a miles de millones de personas, y al planeta al suicidio ecológico, y todavía a estas horas seguimos pensando que el problema son los que vienen en el futuro.

    (Y eso lo hacen unos pocos. La inmensa mayoría en sus campañas electorales no hablan más que de localismos y cortoplacismos: paro, contratos de trabajo, subvenciones, recortes, etc. Ni una voz a nivel mundial de que hay que hacer algo drástico y eficaz para parar esta debacle que nos amenaza con devorarnos).

     

    “-¿Por qué no acuden, como siempre, los ilustres oradores a echar sus discursos y decir sus cosas?

    Porque hoy llegarán los bárbaros y les fastidian la elocuencia y los discursos”. (Las palabras vanas y los discursos electoralistas vacíos de realidad).

    “¿Qué esperamos congregados en el foro?. Es a los bárbaros que hoy llegan.

    ¿Qué leyes van a hacer los senadores? Ya legislarán, cuando lleguen, los bárbaros”. (Cavafis)

     

    Las nuevas normas morales, no las vamos a dictar nosotros, que ya estamos estorbando, y además hemos demostrado de sobra nuestra insuficiencia, sino ellos, que desde luego estarán mejor preparados que nosotros.

    Los bárbaros de Cavafis no llegaron al final, y no dieron solución a nuestros problemas, pero nuestros bárbaros, (nuestros extraños tataranietos), sí que vendrán, porque los traeremos nosotros mismos.

    Yo creo que lo harán bien, (no por simple optimismo voluntarista, sino por las leyes deterministas de la evolución de la conciencia humana). Pero si no lo hacen bien del todo, peor que nosotros seguro que no lo harán.

  • Santiago

    No hay duda ninguna que en los últimos años  la tecnología científica ha avanzado a pasos gigantescos, poniendo en juego todas las facultades humanas y cuestionando las bases de nuestra propia cultura inherente a nuestra condición como seres racionales y vitales…

    Sin embargo, como menciona Jorge, existen ya los ciborgs que se considerarán humanos, y no humanoides, en cuanto conserven la consciencia trascendente propia de nuestra especie, puesto que lo “mecaníco” es un añadido y una ayuda a nuestra propia biología……Pero aún  en el “transhumanismo” o sea donde se haya ido más allá de las simples características biológicas, fenotípicas y genotípicas,…. siempre podrá y habrá que distinguir un elemento, no precisamente de cantidad, sino cualitativo, propio de la naturaleza humana…porque sin esta invisible conciencia del YO personal anclado en lo profundo del ser humano, donde reside su característica individual personal y que nos separa de TODO lo demás de la Creación,…. lo propiamente humano dejaría de existir para convertirse en “algo diferente”…distinto de  nuestra esencia..que es la conciencia de nuestra propia realidad en el Cosmos y que es misteriosamente única,…a la incógnita del ente humano…

    ES por tanto imperativo, y concido con la mayoría de las opiniones, que hay que apresurarse para formular y aplicar los principios éticos y morales que preserven los valores que concuerdan con nuestra naturaleza que es la que nos conduce a esa PLENITUD que nos realiza en nuestra específica condición vital…Pues tendemos los humanos a la vida…y no a la muerte….a la felicidad total y no a al sufrimiento perenne, al progreso y no a la destrucción, a la bondad y no a la maldad, a lo vital y no a lo mortal……..puesto esos valores son los nos definen y que impiden nuestra propia extinción como especie…no solo en una heterodestrucción gradual sino en una propia y mas acelerada auto-destrucción..Por eso, no basta con la Ciencia pura que es de por si ilimitada, al menos en el intento,…. ya que esta ciencia está descifrada, desarrollada y aplicada por “humanos”…sino que es necesario la filosofía de la Ciencia para poder también establecer los límites de la tecnología, so pena de que destruyamos parte de la Creación a la que tanta atención se le da y se le ha dado en estos “últimos tiempos”…viviendo en un Cosmos lleno de la fuerza de la vida…

    Un saludo cordial    Santiago Hernández

  • M.Luisa

    Estoy de acuerdo con este último comentario de Oscar…¡ yo ya me apuntaría!   lo que ocurre es que frente al daño que se ha llegado a hacer con los dogmatismos una  no puede dejar de  dar este gran rodeo y preguntarse por  las causas que lo originaron

  • oscar varela

    Hola!

    Los “Científicos” no saben qué hacer con la vida humana.

    Acá lo tenemos al Cumpa-científico Blas contemplando los crujidos de la Cumpa-vital Pili.

    Y no sabe qué hacer mas que acotarla a un “rincón” (el del corazón y los sentimientos).

    Pienso que el instrumento “razón-científica” tiene ese “límite” (foráneo para la Ciencia, auto-acotada a lo “medible”).

    ………………………….

    El concepto de “casa” que usa Heidegger (también usará el de “pastor”) son elogiosos esfuerzos metafísicos por superar aquellos molestos acotamientos (cuando no “reducciones”) de la “razón-científica” en su propia cuenca originaria, la del “ser”.

    Pero todo eso es “pura Metafísica”; e.d., “Filosofía de un tiempo pasado y estatizado”.

    Me parece que con el reclamo-petitorio-postulado de una “ética”, no solo la Pili sino también todos los otros Cumpas –incluido Blas- apuntan a poner la razón-científica “en su lugar-ilimitado”.

    ¿Vamos todavía? – Óscar.

  • M.Luisa

    No quisiera desaprovechar  la mención que se le hace a Gödel,    para decir que su  teorema de la  incomplitud   está en la base del pensamiento zubiriano  a la hora de conformar sus conceptos filosóficos sobre todo el  de  realidad como principio especulativo de su filosofía.

    Así mismo tamibén, el de intelección. Ambos conceptos  se forjan ante la necesidad  de aplicar y dar  presencia filosófica a  los resultados del teorema de Gödel. Y en este sentido el concepto de  intelección, por ejemplo,  cobra distinto significado  originándose  no en la línea clásica de la afirmación  sino de lo afirmado en aquella, no se refiere al  contenido de  un juicio en donde aquel quedaría cerrado, sino que se trata de una intelección de lo afirmado como formalidad en  ella, es decir, lo afirmado queda en la intelección con una  independencia propia (este detalle se resalta claramente  en el video) Entiéndase,  no en la línea de una inteligencia que juzga,  él la llama inteligencia “concipiente y también sensible”, sino en la de una  inteligencia que siente, inteligencia sentiente. Por otra parte lo mismo sucede con el concepto de realidad  que por se realidad abierta a lo  campal (campo de energía)    posibilita construir en ella un contenido por postulación, con lo cual lo que se crea no es “la” realidad, sino el contenido de la realidad. En fin dejo estas reflexiones complementarias a lo que dije anteriormente sobre el pensamiento zubiriano con la esperanza de evitar erroneas interpretaciones.

  • ana rodrigo

     
    Resalto este párrafo de Jorge: Necesitamos con urgencia una ética poderosa, porque el cambio brutal de época ya ha comenzado.” El hecho de que no nos gusten determinados cambios sociales o científicos, no quiere decir que metamos la cabeza debajo del ala como el avestruz, porque las corrientes que empujan a la humanidad no hay quien las pare, como siempre ha ocurrido a lo largo de la historia, al margen de las resistencias, ya sea de instituciones ya sea individuales.
     
    Realmente lo que hay que hacer es prepararnos para una poderosa ética, como dice Jorge, y sin demora, antes de que nos arrolle el tren.
     
    El desarrollo del cerebro humano desde los primeros homínidos hasta la actualidad ha aumentado poderosamente su potencialidad sólo por el hecho de sumarse al barco del navegar humano, pero si le añadimos los cada vez mayores conocimientos neurológicos, más las nuevas aplicaciones científicas y tecnológicas realmente es un asunto serio a nivel global.
     

  • Jorge

    Debo aclarar primero que no me gusta el término “inteligencia artificial” porque es verdad que aún las máquinas que construimos no son (como indica Santiago) inteligentes, ni tienen conciencia, ni capacidad de decisión, …, ni pueden autoprogramarse sino que más bien responden a los programas que nosotros les ponemos. Tampoco me gusta ese futuro que tanto le entusiasma a Isidoro, un mundo de poblaciones poshumanas, primero de ciborgs, (humanos que combinan la biología con dispositivos mecánicos y electrónicos que los hacen mucho más eficaces en todos los campos), para acabar abandonando la biología. Cuerpo-cerebro-mente, plenamente artificial. No, no me gusta, pero esto no impide que no vaya a suceder. Ya hay ciborgs, pues cada vez son más los que tienen implantados dispositivos mecánicos y electrónicos, que facilita la vida a las personas con alguna discapacidad.
     
    Que no me guste un mundo poshumano tan recurrente en la ciencia-ficción, no significa que intente proteger los valores humanos poniendo límites a la investigación científica. Es verdad que hay límites del conocimiento en Ciencia como apunta Blas, el teorema de Godel, el principio de incertidumbre de Heisenberg, el principio de exclusión de Pauli,…, sin embargo, que yo sepa no se ha descubierto un límite con respecto al estudio de la mente, (conjunto de actividades neurológicas del cerebro y por tanto mente y cerebro son sólo dos aspectos de la misma cosa, en atención a Isidoro), tales como la conciencia, la libertad, la inteligencia,… Decir simplemente porque sí, sin base científica alguna, que cualidades o capacidades humanas son de otra naturaleza, distinta a la natural, y que por ello son impenetrables a la investigación científica, lo encuentro improcedente. Improcedente porque ya es un hecho que se está realizando, en un conjunto enorme de investigadores y laboratorios extendidos por todo el mundo, con abundantes resultados a veces espectaculares.
     
     
    Para mí la cuestión relevante no es si hay o no un límite a la investigación científica de la mente-cerebro, sino si esa investigación va a alterar de raíz los valores humanos. Mi respuesta como en casi todo es: pues depende. Es cierto que cuanto más conocimiento tengamos mayor será nuestra capacidad de intervenir y por tanto resultará un acelerado empoderamiento y control de los procesos cerebro-mentales, en todos sus niveles. Esto podría ser muy positivo como insiste Isidoro, o bien, todo lo contrario. El empoderamiento ¿será generalizado? quiero decir ¿todos podremos ejercerlo? o por el contrario, ¿el poder y el control mental estará en manos sólo de unos cuantos? Me da miedo sólo el pensarlo, como si de una película de terror se tratase. Necesitamos con urgencia una ética poderosa, porque el cambio brutal de época ya ha comenzado.

  • Santiago

    LAS MÄQUINAS pueden simular la conciencia que nosotros les “programamos” y “ordenamos” pero no tienen la capacidad -ni la tendrán nunca- consciente en “si mismas”. Desconocemos la condición exacta de la experiencia consciente pero esta no corresponde 100% a la actividad neurobiológica y neuroquímica del cerebro. La actividad neurológica no equivale, pues, a consciencia humana. Existe una interacción, no cabe duda, y un substrato biológico pero la causa es inmaterial. El homúnculo no existe. La mente es una unidad de trabajo altamente coordinada que se encuentra en el YO personal porque UNO es capaz de decidir por “si mismo”. Por eso, las “máquinas inteligentes” carecen de conciencia. Nuestras decisiones humanas no son mecánicas, ni están determinadas por un proceso científico, ni se pueden medir en si, aunque aparezcan y sean visibles “sus efectos”,… sino son “algo mas” que mecánicas, y escapan a las matemáticas y a la física en si…. PERO esta ausencia de “actividad consciente” per se en las máquinas señala que la diferencia de éstas con nosotros son de naturaleza cualitativa, ya que consciencia y libertad es lo que nos define como personas humanas…y las máquinas jamás podrán a equipararse a nuestra naturaleza humana

    Un saludo cordial   de Santiago Hernández

  • Blas F. Lara

    Estimada María Pilar,

    Ts agradezco, y pienso que debe ser sentimiento general en Atrio, tu testimonio de vida; como internalizas lo que para algunos de nosotros se quedan meras ideas vaporosas, flatus vocis que decían los filósofos medievales. Tu reaccionas con el corazón y las emociones. Y con sencillez. Eres ejemplar.

  • Blas F. Lara

    Hola Isidoro Comparto tu atrevido enunciado segun el cual mente y cerebro no son cosas distintas

    Muy oportuna la cita de Kurzweil. Acertadísima a mi manera de ver. Te la agradezco

  • Blas F. Lara

    Estimado Jorge,

    Gracias por tu sabio comentario.

    Sí que existe un límite d los sistemas formales, y consecuentemente de las matemáticas. Este límite lo marca el teorema de Gödel, que estoy seguro que tu conoces. Estás de acuerdo? A mi me parece muy interesante, porque nos abre a la metafísica.

    Un saludo amistoso

     

     

  • Blas F. Lara

    Amigo Oscar, tu comentario siempre jugoso. Gracias por estimular las ganas de vivir

  • Isidoro García

    Estoy mirando los videos que ha enlazado M.Luisa sobre Zubiri. Mientras tanto, quizás es interesante esta idea de Kurzweil, director jefe de Tecnología de Google, sobre la mente.

    (Por cierto en mi opinión la mente y el cerebro no son dos cosas distintas. La mente es el conjunto de las actividades neurológicas del cerebro, y por ello son como dos aspectos de una misma cosa, como el Debe y el Haber en Contabilidad, o el hardware y la información contenida en el mismo).

     

    Ray Kurzweil, (Como crear una mente):

    El autor sostiene que la estructura según la cual se organiza el cerebro, al igual que la estructura según la cual se organiza el mundo fuera de él, es jerárquica. Esto se traduce en la existencia de 300 millones de reconocedores de patrones dentro del neocórtex humano dedicados al reconocimiento de los diferentes patrones de información que componen la realidad.

    El reconocimiento de los patrones se realiza por niveles según su grado de complejidad. A mayor complejidad de los patrones, más alto el nivel de los reconocedores de patrones en el neocórtex. Lo importante en este proceso es que el algoritmo utilizado por el cerebro para el reconocimiento de los patrones es único.

    Esto permite la creación de modelos artificiales de las diferentes partes del cerebro cuyo funcionamiento sea indistinguible del funcionamiento del cerebro humano. En último término, el ser humano será capaz de crear un modelo cuyo comportamiento en su conjunto sea indistinguible del comportamiento de un cerebro humano.

    El autor fecha este hecho en el año 2029. Una vez llegados a este punto, las máquinas habrán de ser consideradas humanas. Además, estas máquinas serán a su vez capaces de crear nuevas máquinas más inteligentes que ellas, proceso según el cual la humanidad se dirigirá a una singularidad tecnológica que el autor fecha en el año 2045.

    Asimismo, el ser humano y la inteligencia artificial convergerán y seremos capaces de fusionarnos tanto en nuestro cuerpo físico como en la nube.

     

  • mª pilar

    Como es mi costumbre… lanzo una pregunta a vuestras mentes preparadas y ricas en conocimientos académicos… y otros espero.

    Vivir la vida, desde una base integrada en cuanto sucede a mi alrededor, con alma y corazón… o mente, con una capacidad de empatía con cuanto sucede, apoyando con todo mi corazón y fuerzas, para mejorar la vida… especialmente de las personas peor tratadas en este complejo mundo.

    Leyendo desde muy temprana edad, enamora de la buena música, estudiando “para conocer” no para obtener una titulación… porque así se presentó mi personal historia… tuve que optar y eso hice.

    ¿En que categoría me integraría los expertos en estas nuevas formulaciones de intentar conocer cómo funciona nuestro cerebro?

    A los expertos os leo con profunda atención, aunque no comprenda las palabras que la ciencia utiliza para expresar sus descubrimientos; lo que sí poseo es, la capacidad de comprender, cuando los que exponen sus conocimientos académicos, son capaces de bajar al ruedo para que el resto de los mortales puedan comprender lo que nos explican.

    Siempre agradezco vuestras valiosas aportaciones, y procuro esmerarme en comprenderlas… para hacerlas “vida” en la medida de lo posible.

    mª pilar

  • M.Luisa

    Tal vez me desvío un poco del tema, aunque bien mirado para penetrar en esta “casa del ser” pueden haber diferentes puertas de acceso.

    Desconozco la de la psicometría  pero  ésta  puede muy bien estar comunicada con otras que nos lleven a  más profunda complejidad en las relaciones de conectividad entre la mente y el cerebro. Y esto es lo que a propósito del artículo me ha tenido despierta  toda la noche. Por eso aunque me aparte un poco  y enfoque el tema por su vertiente  filosófica espero que el autor no  me lo  tenga en cuenta pues al menos no habré desperdiciado la noche.

    Mente-Cerebro, esta es la cuestión. Y la cuestión estriba   en cómo se relacionan  ambas realidades. Qué modo de conexión  las une antes de entrar en esa relación  cualquier elemento psicológico?

    Mi insomnio  me ha traído  al recuerdo lo que aprendí tiempo atrás del posicionamiento  que del problema tiene   el filósofo valenciano Jesús Conill que,  en perspectiva zubiriana  dice que  tal conexión  deberá tener mucho que ver con la concepción  que se tenga del cerebro.  La cual  será  tomada como base de hipótesis para este  análisis conectivo entre mente-cerebro.

    La de él que, como digo es la zubiriana, parte de una concepción del cerebro en la cual su función orgánica no es la de integración (Sherrigton) ni la de significación (Brickner) sino que el cerebro lo concibe como órgano de formalización, una formalización que culmina en la corticalización.

    Para quien le interese pongo un enlace en donde Jesús Conill lo explica en una conferencia distribuida  en cuatro partes, sin embargo el núcleo del problema se concentra  en las dos últimas  así que inserto el enlace a partir del tercer video

  • pepe blanco

    Desconozco los métodos MDS. Pero si me dicen que algún día las matemáticas podrán describir el cerebro, pues pensaré que ojalá sea así. Parece razonable que eso pueda llegar a suceder. Las matemáticas están en todas partes. No sé si son ellas las que sostienen todo o simplemente constituyen un lenguaje que expresa lo que sostiene todo. Pero siempre están ahí. Me gustan las matemáticas.

    El que no me gusta es Heidegger. Me da yuyo. Un nazi convencido que nunca se retractó de su apoyo al nazismo no se merece demasiada propaganda. Especialmente cuando se puede encontrar un referente mejor y anterior a él. Pienso, por lo que se refiere al tema que nos ocupa, en Ferdinand de Saussure, quien aseguró que no es el hombre el que hace el lenguaje, sino el lenguaje que hace al hombre (la cita no es literal). No es exactamente lo mismo que lo de Heidegger, pero a mi me gusta mucho más. Además, me parece más inteligible.

  • olga larrazabal

    La realidad para alguien que no tiene lenguaje, es una masa confusa, y es muy dificil obtener información para reflexionar o transmitir, si no sabes como nombrarla.  Viceversa, el lenguaje es el que da a la persona los detalles de la realidad que la persona hereda de su cultura.  Si el lenguaje heredado es pobre, lo es también su cultura. Hay conceptos derivados del mundo material, cosas. Hay conceptos que corresponden a experiencias de relación de las personas que conocemos a través de la cultura.  No por experiencia directa.

    Y las palabras no despiertan en las personas las mismas emociones, ya que estas dependen de sus asociaciones particulares derivadas de su particular experiencia del mundo.

    Entonces la “casa” donde habita “el ser” está construida y amoblada por el lenguaje heredado, aprendido y la cantidad de conceptos recibidos y asimilados, por los lenguajes que se manejan, y las reacciones emocionales ante la palabra-concepto propia de la experiencia de cada uno.

    Así la “casa” del “ser” médico, tiene un ámbito biológico y un fino amoblado en todo lo referente a la constitución orgánica  de los seres vivos.

    Hay personas que al escuchar la palabra “sangre” se desmayan.  Otras que ven una mancha roja y solamente la relacionan con “sangre” y para otros “sangre” les evoca una morcilla.

    Mapear la “casa” de los seres humanos ha sido siempre la ambición de la psicología y por eso se usan test que relacionan manchas, colores o palabras con emociones.

  • Isidoro García

    Rafael Yuste, el neurólogo ideólogo del Brain Activity Map Project, señala que este no pretende solo crear un único mapa de actividad del cerebro humano.

    El verdadero objetivo es desarrollar nuevas técnicas para que, de la misma manera que ahora se puede secuenciar un genoma humano completo por mil dólares, dentro de 15, 20 o 30 años sea factible mapear la actividad de circuitos neuronales completos a un costo asequible.

    De esta manera, igual que ahora se analizan segmentos de ADN asociados a una enfermedad u otra, en el futuro un neurólogo podrá analizar y comparar la actividad normal y patológica de áreas concretas del cerebro de sus pacientes.

    “Y en una segunda fase, quizás poder llegar a manipular esta actividad cerebral anómala con técnicas de optogenética, optoquímica, u otras que descubramos”.

    Se leía esta semana una noticia de que ya se puede trasladar de lugar cerebral, un circuito neurológico determinado, cuando es necesario operar el cerebro por un tumor.

    Cuando venimos diciendo, que YA ESTAMOS en una nueva era de la humanidad, y que lo antiguo, todo hay que repensarlo en función de las nuevas circunstancias, puede parecerles a muchos algo exagerado. Pero es lo que hay.

     

  • ana rodrigo

     
    Leyendo este artículo de Blas concluyo con aquello de “sólo sé que no sé nada”
     
    Efectivamente el cerebro es el motor de arranque de la actividad humana en sus amplios y variados campos como son el pensamiento, las emociones, las decisiones, las enfermedades que afectan al mismo, todo ese mundo que intenta conocer la sicología como el estudio del “alma” que se decía antes.
     
    Y esta alma no es algo que se esfuma cuanto más queremos atraparla. Personalmente sin apenas atisbar un conocimiento elemental de estas ciencias, sí deduzco que la neurociencia, al igual que determinados métodos matemáticos, como los mencionados en este artículo, nos están ayudando a conocer ese mundo interior inmaterial, aunque su origen sea tan material como un órgano del cuerpo: el cerebro.
     

  • Jorge

    La conclusión del artículo de Blas Lara termina en una pregunta interesante ¿es el cerebro medible, el espíritu reductible a una entidad matemática? Mi respuesta sería algo así como que no encuentro razones digamos filosóficas o religiosas para que no lo sea, es decir, que no hay indicios de que exista un límite impenetrable que no pueda ser alcanzado por las matemáticas o las ciencias experimentales. Lo que ocurre es que estamos aún lejos de conseguirlo. La aplicación de las matemáticas ya se hace en los estudios de simulación por ordenador de redes neuronales, o en las investigaciones sobre inteligencia artificial, y en muchos otros.
     
    No conozco el método MDS que explica el autor. (No tiene nada de extraño pues la avalancha de artículos científicos sobre las neurociencias se sitúa por encima de los 60 mil anuales. Mi fuente principal de información, aparte de algunos libros especializados, es la revista bimensual Mente y Cerebro, que estudio con atención tomando notas y comentarios que añado). Por lo que explica deduzco que el método es del tipo de caja negra, muy empleado en psicología. Se le dan una serie de entradas (las preguntas) y se obtienen una serie de salidas (las respuestas), que tomadas como datos se les aplica una técnica matemática. Nada que objetar si reúne las condiciones de muestreo estadístico correcto. Sin embargo, difícilmente por este método podemos llegar a la estructura interna del cerebro a sus complejas redes sinápticas neuronales, que dan cuenta de los pensamientos, recuerdos, emociones, conceptos,…., que se almacenan y están disponibles para ser usados.
     
    Considero que la técnica que está dando mejores resultados es la Resonancia Magnética funcional (RMf) en tiempo real, de reciente aplicación. Header Chapin y Sean Mackey de la Universidad de Stanford entre otros están aplicando esta técnica con fines terapéuticos. Pacientes con dolor persistente colocados en el escáner, registran en un tomógrafo la actividad de la corteza cingulada anterior (CCA) que interviene en su percepción. Un ordenador transforma la señal en una imagen simbólica, una llama que cambia según la actividad de la CCA. El paciente trata con la fuerza de su pensamiento de reducir la llama, y dicha acción reduce la sensación de dolor. Si los pacientes se ejercitan en la neurorretroalimentación repitiendo con la imaginación lo que han aprendido en la técnica de neuroimagen, los resultados son sorprendentes. Pueden controlar voluntariamente la actividad de la CCA. (Mente y Cerebro nº 67)
     
     
    Resulta que se está aplicando esta técnica en la búsqueda de patrones de activación muy diversos, desde otras enfermedades como el Parkinson, controlando el temblor o corea característica, pasando por adicciones, hasta estimular con el pensamiento una mayor creatividad o el rendimiento educativo.

  • oscar varela

    Hola!

    Se agradece a Blas meternos en estos deliciosos despelotes.

    Heidegger es un gran filósofo porque -para Decir-, no usa solo la Lengua, sino la Laringe y la Boca del estómago; porque para “ver” lo que Dice hay que subirse a la Lengua, ir detrás de ella, hasta la Laringe y deslizrse hasta el “chacra” sentimental residente en la Boca del estómago; e.d.; hasta las raíces etimológicas de las Palabras, que son la Historia de los que las las fueron fonetizando.

    Por eso Heidegger es el prototipo intelectual del Ventrilocuo (habla con el vientre) Habría que decir que don Martín no habla con los labios sino con la nuca.

    La estructura de la Lengua alemana -en la que “moró”- es una invitación a armar y des-armar con infinidad combinatoria de prefijos, sufijos y sodadura de vocablos. Casi una réplica de “construcción-con-ladrillos”. Y ¡ya tenemos al “LEGO”!

    Tal vez el análisis técnico que nos ofrece Blas tenga, entre sus posibles insinuaciones, la búsqueda científica de ir comprendiendo los infinitos “ladrillitos” con que se nos ha ido y nos vamos “construyendo”.

    Heideger, precisamente, relacionará todo esto en tres pasos:

    CONSTRUIR (bauen) – PENSAR (denken) – HABITAR (wohnen).

    ¡Vamos todavía! – Óscar.

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