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El Espíritu habla pero casi nunca se le entiende bien

Isidoro

El rincón de soñar (4)

Para meditar mientras nuestros clérigos pasean por las calles custodias de oro,
con una oblea consagrada en memoria de Jesús, escoltada por soldados

 No sé bien, si en el ámbito cristiano, se recuerda la noticia, de que hace más de veinte años, un niño español, fue designado como sucesor en la cadena espiritual de un famoso lama tibetano, el lama Yeshe, que se había caracterizado por su mucha actividad en los países occidentales. Fue objeto de reportajes en televisión y todo.

El lama Osel, con muy poca edad, fue trasladado a la India, a las zonas de refugio de los tibetanos, y allí fue educado en las interioridades del budismo tibetano.

El caso del lama Osel, tuvo aquí en España bastante repercusión, pues no es muy normal que algún español aparezca en el mundo espiritual a nivel mundial. Es muy significativo y quizás se puedan sacar de él conclusiones oportunas.

Naturalmente, los que no creen en nada verán en este caso un caso más de fraude y engaños generalizados en el mundo “religioso” y especialmente si es en una religión distinta de la suya. Pero las cosas son mucho más complejas.

Aquí en España, inmersos en nuestra “catolicidad” cultural, se oyen muchas voces sobre la necesaria “revolución” que la Iglesia Católica, al igual que otras muchas instituciones del pasado, deberían realizar para adecuarse a los nuevos tiempos actuales y futuros.

Pues el caso del Lama Osel puede ser significativo de que ese proceso de progreso espiritual es un proceso mundial y lo tendrán que realizar todas las religiones del mundo, bajo el riesgo de que, de no hacerlo, se verán envueltas en crisis de identidad generalizadas.

Para comprender el verdadero significado del caso de Osel, habría que plantearse varios aspectos del tema. El primero el de la verdadera naturaleza de la “reencarnación”. Quizás de lo que se trate de es de una variedad de la “influencia espiritual” llevada a cabo por nuestros “Guías” hacia nosotros los humanos corrientes. De esta forma los “tulkus” o cadenas de “reencarnados”, sean en realidad una sucesión en el tiempo de personas sin ninguna relación entre sí, más que la de haber sido escogidos por el Guía de una determinada cadena espiritual.

Incluso podría obviarse esta hipótesis espiritual y pensar que los niños escogidos, como sucesores, no lo son porque recuerden los objetos de su supuesto antecesor, sino que simplemente son niños con capacidades mediúmnicas especiales, de tal forma que inconscientemente pueden conectar con el espíritu de su predecesor muerto o simplemente leer el pensamiento de sus probadores (colaboradores íntimos del Lama muerto) y “saber” cuáles son los objetos auténticos.

En este sentido parece que debería haber una continuidad entre la filosofía y cosmovisión del antecesor y la del sucesor.

El Lama Yeshe parece que inició el proceso de modernización de su corriente espiritual, iniciando su universalización. Los tiempos en que una corriente espiritual está enmarcada dentro de una cultura local y ancestral, están acabándose, por no decir que se han acabado ya.

Quedan reductos de “galos” defendiendo su rinconcito y sus intereses, pero en realidad están muertos sin ellos saberlo.

La cuestión es que, tras el paso de los años, el niño Osel creció, se desilusionó y a los dieciocho años abandonó la India y la estructura clerical budista. Hace unos tres o cuatro años estudiaba cine en Madrid, como un joven más.

¿Y qué pasa entonces con el Espíritu? ¿No funciona bien, o qué pasa?

Y por ello, el proceso de deslamacización de Osel, quizás no sea tan traumático como parece, sino que constituye un paso más adelante del mismo proceso que realizó el Lama Yeshe anteriormente, durante su vida.

Yeshe, obligado por la situación política de su país de origen y su obligada expatriación a la India, decidió universalizar ese proceso, creando toda una serie de instituciones budistas en todo Occidente. Y muy posiblemente, él debería saber que eso significaba una necesaria doble influencia, del budismo tibetano en Occidente y de Occidente en el budismo tibetano.

Y después de esa revolución de Yeshe, la actitud de Osel constituya el siguiente paso y la continuación de esa revolución: la institucionalización de una espiritualidad interna y personal, en personas insertas en la vida ordinaria, y la eliminación, como caducas, de unas instituciones religiosas, quizás necesarias y positivas en épocas pasadas, pero inútiles en los tiempos nuevos que nos llegan y que ya están aquí.

En este sentido el Dalai Lama, es un caso también a observar, pues tiene actualmente ya ochenta años, (solo era tres años mayor que Yeshe, muerto bastante joven). El, (gracias a la invasión china de su país), ha guiado la muy difícil transición cultural de un pueblo medieval al mundo moderno. Y posiblemente ha llegado todo lo más lejos que una prudente “revolución” podía realizar. Su avanzada edad, hace que será fundamental observar la trayectoria de sus sucesores.

Se podrá argüir que por qué se dan esos casos de modernización (Yeshe, Dalai Lama) en algunos miembros del budismo, mientras que en otros sectores del mismo budismo, o en otras iglesias, la influencia espiritual que sin duda también tienen, no los impulsa en ese sentido de modernización.

Pues porque la influencia espiritual no señala ideología concreta, o las ideas a primar. Lo que hace es estimular las ideas de los sujetos que influyen. Casi seguro que fue el mismo Lama Yeshe el que percibió la situación del mundo cultural-religioso en el que vivía, y fue él mismo el que desarrolló las ideas de modernización, ideas que fueron apoyadas por sus “Guía”.

El Espíritu siempre apoya nuestras ideas, sean buenas o malas, porque el desarrollo de la humanidad debe provenir sólo de nosotros. Y es muy posible que el Lama Yeshé obtuvo de su “Guía”, la “sucesión” de su cargo por parte de un niño occidental, que prosiguiera su idea de universalización de su institución religiosa.

Somos nosotros los que tenemos que cambiar de ideas. La “influencia espiritual” lo más que puede hacer es darnos de vez en cuando una “sacudida psíquica”, cuyos efectos son impredecibles, unas pocas veces son para un cambio positivo, pero la mayor parte de las veces solo es una experiencia maravillosa que contar, pero no nos cambia casi nada. Hay una frase teológica que dice: “La gracia encarna en la naturaleza”, que explica muy bien que la “gracia” necesita de una naturaleza bien dirigida, pues por sí sola no puede nada.

14 comentarios

  • ana rodrigo

    Gracias, Oscar. A ver cómo puede concordar teoría y realidad-pedestre cuando la doctrina de la Iglesia afirma que los obispos son pastores del Pueblo de Dios y que los asiste de manera especial el Espíritu Santo, con lo dicho por este impresentable,  que nos hace pensar por dónde andará el Espíritu cuando a este impresentable lo siguen manteniendo como obispo.
    El arzobispo Cañizares pide a los católicos que desobedezcan las leyes de igualdad de género
     
    El cardenal y arzobispo de Valencia considera esta legislación la “ideología más insidiosa y destructora de la humanidad de toda la historia”
    Sigo pensando que la fuente de toda vida o actividad “espiritual” tiene su fuente en el cerebro del sujeto, en sus circunstancias y en su libertad a la hora de discernir u optar por valores o contravalores, incluso peor, optar por aquello que atenta contra el desarrollo humano a nivel individual y colectivo.
    Aquí tenemos a este hombre, Monseñor Cañizares, poseído por su creencia de que el Espíritu está con él, con una formación intelectual aceptable, con una espiritualidad religiosa cristiana que para él debe ser la mejor en el mejor de los caminos, y en cambio no tiene reparo en optar por un atentado explícito contra la mitad de la humanidad que somos las mujeres. ¡Y ahora a rezar para que el Espíritu le confirme en su conducta!!!Uf, cómo apesta…..!
     

  • oscar varela

    Hola!

    También aquí: DOS COSITAS.

    UNA: La asmbrosa y asombrada cara del articulista no es la de “Redacción de Atrio”.

    DOS: El Título “El Espíritu habla pero casi nunca se le entiende bien” es un acierto periodístico de primera clase!

    ¡Vamos todavía! – Óscar.

  • oscar varela

    Hola ana!

    Las y los “capacitadas/os” más pedestres pueden entre-tenerse con algunas cositas argentinas.

    Les paso estas cuatro:

    1.- LAS CLAVES DE LA MARCHA DEL 3 DE JUNIO CONTRA LA VIOLENCIA MACHISTA

    Cuando #Niunamenos es #Vivasnosqueremos

    http://www.pagina12.com.ar/diario/ultimas/20-300572-2016-05-30.html

    ……………………

    2.- ¿Por qué hablamos de femicidios? –por Diana Maffía

    http://www.pagina12.com.ar/diario/ultimas/20-300573-2016-05-30.html

    …………………..

    3.- Liberalismo y violencia – por Estela Díaz

    http://www.pagina12.com.ar/diario/ultimas/20-300574-2016-05-30.html

    ………………….

    4.- Diferencias – por Susana Chiarotti Boero

    http://www.pagina12.com.ar/diario/ultimas/20-300575-2016-05-30.html

    ………………….

  • h.cadarso

    A mí se me ocurre que toda esta interpretación del mundo de los lamas tibetanos pasa olímpicamente del varapalo que le ha propinado la China de la cuadratura del círculo neoliberal-comunista. Se me ocurre que el Lamaísmo tibetano consagra una sociedad medieval dirigida por representantes de la divinidad designados con no sé qué sistema nada democrático. Y que mantiene o pretende mantener a esa sociedad en una época medieval o prerromana…

    Tengo entendido que existe en otros países de Asia una interpretación del budismo que se enfrenta a la injusticia de los poderes tiránicos y se queman vivos en la calle con gasolina. Y desearía que perfeccionasen sus estrategias de enfrentamiento con la tiranía buscando una mayor efectividad…

    Vuelvo a mi planteamiento del hilo sobre China. No somos entes espirituales, somos un cruce de espíritu pensante, adorante, y materia que come y descome, trabaja y duerme. Una espiritualidad que rompa estos lazos nuestros con lo material, pues no le encuentro sentido, lo siento.

    Los lamas deberían entablar, al igual que los cristianos, abrir un diálogo con la China actual.

    Salvo opiniones más sensatas y maduras, por supuesto.

  • Gonzalo Haya

    Yo creo que existe una esfera de valores -justicia, libertad, solidaridad, generosidad, dignidad, amor, belleza- que no son meros productos de reacciones físico-químicas, aunque se nos manifiestan por medio de esas reacciones. Esos valores los perciben gentes muy sencillas, unas veces por medio de sus costumbres sociales y otras veces a pesar de ellas. Los percibimos la gente común a través de nuestra educación; pero lo perciben muy claramente gente muy superior como los profetas, chamanes, artistas, pensadores, héroes, quienes en su momento los redescubren y nos transmiten nuevo aliento para darles mayor vigencia en el proceso evolutivo de nuestro universo. Un futuro que los hombres podemos comprometer alentando nuestros instintos egoístas, o podemos acelerar intensificando la práctica de esos valores.

  • ana rodrigo

     
    Yo os agradezco vuestras aportaciones, pero mis capacidades son más pedestres que las vuestras y no estoy en condiciones ni siquiera de discutiros vuestras teorías, considerándolas muy interesantes.
     
    Seguimos avanzando.
     

  • Jorge

    Me da la impresión Isidoro, que tu discurso y el mío se encuentran próximos entre sí, con puntuales discrepancias. Opinas que humanos avanzados, del tiempo histórico futuro de plenitud o próximos a él, pueden comunicarse con seres humanos de su pasado como nosotros y guiarnos hacia la Plenitud, por medio de algo físico que aún desconocemos o no controlamos, semejante o igual a lo que denominamos telepatía. Esta proposición encaja sin dificultad en mis esquemas de creencia. Fíjate que esta proposición implica el control por los humanos avanzados del espacio-tiempo y viajes temporales al pasado para poder comunicarse telepáticamente con nosotros, si no de ellos mismos al menos de las “ondas” telepáticas emitidas desde el futuro al pasado nuestro y su regreso hasta ellos, para que pueda haber cierto grado de comunicación. En alguna ocasión me negaste esta posibilidad, que además no contradice ninguna ley física.
     
    Entrelíneas dices algo que también recojo en mis esquemas. Hablas de una intervención extrahumana para formar y elegir una minoría humana encargada de dirigir y proteger el lento proceso evolutivo hacia la Plenitud. Para mí esa intervención extrahumana me basta que sea puntual y única realizada en Jesús, quien conserva siempre su condición constitutiva de plenitud por su origen divino y el proceso de encarnación que lo hace humano despojándose de su divinidad para poder serlo. Para mí las características de la Plenitud y su formación dependen exclusivamente del origen divino de Jesús, puesto que la Plenitud es la condición necesaria y suficiente para el acceso de toda la humanidad sin exclusiones al ámbito divino. Si esto fuese así, entonces la Plenitud en realidad tiene un origen divino por tomar el Hijo único de Dios la condición humana mediante su encarnación en Jesús, (lenguaje atemporal y quizás mítico, pero no se me ocurre otro modo para expresar estas ideas).
     
    Sabes que no comparto lo de la elección de una minoría de iniciados en sabiduría o conocimientos en plan esotérico. No lo comparto porque me parece que añade dificultades innecesarias a la extensión del mensaje o conocimientos sobre el contenido de la Plenitud, que implica a todos y por tanto tendría que dirigirse a todos. Puedo ver dos razones para proponer una minoría de elegidos. Por un lado, está la formación de una minoría que guía, dirige y por tanto ejerce su poder sobre el resto. Esta razón no me gusta y además se opone a las características de igualdad y fraternidad de la Plenitud. Por otro, podría pensarse que una minoría capacitada recibiría mejor el mensaje sin desvirtuarlo. Sin embargo, si pensamos que todos sin exclusiones llegaremos algún día a la Plenitud, nadie mejor que nosotros mismos desde la vida plena futura, para dirigirnos y guiarnos a ella. (¿nuestra conciencia?).
     
     
    Nota: me faltan por leer los dos últimos comentarios posteriores al de Isidoro a las 6:20. Los vi al ir a pinchar éste.

  • Isidoro García

     “El que la carne haya llegado a ser gracias al espíritu es un prodigio; pero el que el espíritu haya llegado a ser gracias al cuerpo, es prodigio de prodigios”. (Evangelio de Tomás)

    Amiga Ana: En esto del espíritu, hay que aclarar la terminología de cada uno. El psicólogo Bill Plotkin dice que “alma” es lo que nos diferencia de todos y “espíritu” es lo que nos une a todos.
       Aquí “alma” sería sinónimo de la mente cerebral personal, y el “espíritu” sería la parte de la mente que nos interrelaciona transpersonalmente, con otras mentes exteriores a la nuestra.
     Y el “Espíritu”, es siguiendo al evangelio de Tomás, algo que se ha formado “gracias al cuerpo”, o sea sería la reunión de todos los “espíritus” personales surgidos del desarrollo de las mentes cerebrales, organizada artificialmente dicha reunión mediante un software operativo intercomunicacional entre todos los espíritus reunidos.
    El que ese “Espíritu-Organización”, nos estimule y consuele, pero no dirija nuestros pensamientos, no “nos remite a un Dios poco omnipotente y todopoderoso, (¿bondad infinita?) cuando no nos libra de las malas ideas y permite el mal”.
       Al contrario yo estimo que es una muestra de respeto hacia nuestra autonomía individual, y a nuestra responsabilidad personal y colectiva sobre el buen término del proceso evolutivo en el que estamos embarcados como especie.
       Nosotros como miembros del Cosmos, estamos impelidos a seguir sus Leyes, que no están hechas para nuestra felicidad personal, sino para seguir desplegando la creación contínua del Universo.
       Como niños, querríamos que nuestro papá/mamá-Dios, nos cuidara de todos los males y de todos los errores, pero como adultos, debemos ser nosotros mismos los que nos organicemos bien la vida, con nuestras inteligencias.
       ¿Y de donde he sacado todo esto?. Pues de la constatación de que hay muchísima gente, muy buena, inteligente y estudiosa, y cada uno piensa una cosas totalmente diversas de los otros.  Eso a mí me induce a creer que el Espíritu asiste por igual a todo el mundo, crea lo que crea, piense lo que piense, esté más o menos acertado en sus ideas y comportamiento.
    Las otras alternativas serían,
    O pensar que el Espíritu nos toma pelo, y confirma a cada uno en lo que piensa, (o sea, nos da la razón como a los locos),
    O que solo apoya a unos pocos, y a los demás les niega su ayuda,
    O directamente no existe.
     
    A mí me gustaría pensar que ninguna de estas tres opciones es la verdadera.

  • ana rodrigo

     
    “El Espíritu siempre apoya nuestras ideas, sean buenas o malas, porque el desarrollo de la humanidad debe provenir sólo de nosotros”. Tomo este párrafo del texto de Isidoro como muestra de esa ambivalencia que tenemos en nuestro subconsciente al hablar del tema propuesto.
     
    Por un lado, el lenguaje religioso nos habla del Espíritu, con mayúscula, como un agente externo y, por otro, de que el desarrollo proviene de nosotros mismos, de nuestro “espíritu”.
     
    En el primer caso es cuestión de fe, en el segundo caso tendríamos que clarificar de que hablamos cuando decimos espíritu con minúscula.
     
    Si hablamos del Espíritu nos remite a Dios que actúa en nosotros, dice Isidoro que “siempre apoya nuestras ideas, sean buenas o malas”, lo que nos remite a un Dios poco omnipotente y todopoderoso, (¿bondad infinita?) cuando no nos libra de las malas ideas y permite el mal. Esto nos llevaría a un largo debate que de una manera u otra ya se ha planteado en atrio en varias ocasiones.
     
    La segunda acepción de espíritu, nos pone con los pies en el suelo, nos sitúa en nuestro cerebro, en sus billonadas de conexiones neuronales que nos llevan a pensar, ser, decidir y actuar según distintos factores, dependiendo de una serie de agentes externos pero decisivos, como es, primero la configuración del cerebro (incluidos los cerebros dañados fisiológicamente), en segundo lugar el resto de factores del lugar o cultura en la que hemos nacido, la educación recibida, nuestra propia libertad y un sinfín de factores que todos tenemos en la cabeza a la hora de analizar el porqué de determinadas conductas.
     
    Pienso que es el cerebro y la suerte que nos haya tocado con los otros factores mencionados, lo que hace que el ser humano pueda seguir un camino hacia la plenitud posible en esta vida.
     
    Un buen ejemplo es lo del niño Osés, hijo de una familia granadina y budista, que vivían en una comunidad budista en un pueblo de la Alpujarra granadina, Bubión, desde donde lo condujeron hacia un mundo alejado de su cultura, de su familia, y que, a pesar del “lavado de cerebro” al que se le sometió en un mundo cerrado, su libertad optó desde su libertad por lo que a él le interesó.
     

  • Isidoro García

    (Sábato): -“Pero dígame, Borges, si no cree en Dios ¿por qué escribe tantas historias teológicas?”. (Borges): -“Es que creo en la teología como literatura fantástica. Es la perfección del género”. (Sábato): -“Entonces, suponiendo que fuera el Gran Bibliotecario Universal, ese bibliotecario que toda la vida soñó ser, Borges pondría en el primer lugar la Biblia ¿no?”. (Borges): -“Y sobre todo un libro como la Summa Teologica. Es una obra fantástica muy superior a las de Wells”.

     

    Jorge: Hablas de “sustancias sutiles (espirituales) que no pueden mostrarse, y que sobre todo cambian radicalmente la comprensión científica de nuestro mundo”. Yo lo veo de otro modo.

    La teoría-hipótesis del “espíritu”, se basa en una intercomunicación con nuestras mentes, no por vía sutil ni abstracta, sino por una vía telepática, que no tiene que ser más “sutil” que las ondas hercianas, que no se ven ni se pesan, pero se pueden detectar y medir, y son plenamente naturales.

    El hecho de que aún no se hayan descubierto, no es más que una anécdota histórica, y lo que hace que todo aún esté en grado de hipótesis. Tampoco parece que se ha descubierto las ondas gravitatorias, y sabemos que la gravedad existe.

    Lo que sí que es verdad, es que si existe esa intercomunicación entre mentes, debe haber cerca de nosotros unos seres más desarrollados tecnológicamente que nosotros, y que tienen un cierto interés en ayudarnos, aunque de una forma que respete la autonomía del proceso evolutivo humano.

    Incluso, fíjate, que estos seres más desarrollados tecnológicamente que nosotros, (lo que no es algo muy difícil, pues nosotros como el que dice, acabamos de empezar), no necesariamente tienen que ser extrahumanos.

    El cristianismo, indirectamente con su mensaje, ha introducido en la ontología humana, una categoría nueva, paralela en cierto modo a la humanidad normal: la de los hombres-“dioses”, o humanos perfectos, simbolizada en el Adan Kadmon, de los que Jesús, sería el líder actual.

    Y esta fracción de la humanidad, sería el núcleo central de Reino de Dios, al que tenemos todos que incorporarnos, una vez que realicemos nuestra metamorfosis personal, objetivo justo para lo cual se habría montado todo el Mundo Espiritual.

    Es verdad que previamente debería haberse producido una intervención extrahumana, para elegir y formar esa minoría humana encargada de guiar y proteger el lento y duro proceso evolutivo del grueso de la humanidad.

    Yo se que no te gusta el esoterismo, pero el cristianismo es puro esoterismo, lo que pasa es que como lo llevamos oído desde la infancia, ya ni nos damos cuenta, y no parece todo natural.

    Aunque a la mayoría le sonará a chino, si lees el Génesis, como un relato mitológico y simbólico, del proceso de iniciación de esa minoría humana, todo se entiende mucho mejor, y sobre todo se comprende muy bien el mensaje central del cristianismo, en el que se anuncia el reino de Dios, como un proceso evolutivo realizado entre humanos y por humanos.

    Y ya cuando estemos suficientemente evolucionados y “civilizados”, se ampliarán nuestros horizontes cósmicos.

    La teología y más aún  la cristiana es un paraíso para cualquier mente suficientemente valiente, libre e imaginativa, como era la de Borges, (otro iluminado laico). Y mejor aún, si tiene conocimientos científicos para situar mejor la realidad.

  • Jorge

    Te he leído Isidoro y me parece que podría trasladar lo que dices según mis esquemas mentales cientistas, a mi propuesta de plenitud quitando simplemente el término “espíritu”. Tendría que pensarlo e imaginarlo desde el punto de vista tecnológico. Quiero decir que quizás sea posible para los humanos del tiempo histórico de la plenitud contactar e influir personalmente en nosotros y “guiarnos” paso a paso en la historia hacia su culminación en la Plenitud. El cómo sería una vez más fantasía científica-tecnológica. Pero prefiero esta fantasía que meter en el proceso sustancias sutiles (espirituales) que no pueden mostrarse, y que sobre todo cambian radicalmente la comprensión científica de nuestro mundo.

  • Isidoro García

    Aclaración necesaria:

    Cuando digo que el Espíritu siempre apoya nuestras ideas sean buenas o malas, no me refiero a su sentido moral, sino a su sentido cognitivo, de correctas o acertadas.

     

  • Santiago

    Gracias Isidoro por tu interesante trabajo…y es que somos fundamentalmente seres espirituales destinados a la trascendencia y con propiedades y operaciones estructurales que superan a la de la energia-materia porque estan por encima de ella. Estas proipiedades o caracteristicas espirituales son comunes a toda la humanidad por la universalidad de la Creacion nuestra como seres vivos y por tanto se aplican no solo a los cristianos sino a los budistas, taoiistas, agnosticos, ateos etc. Es por eso que todos somos llamados a encontrar  esa suma y ultima verdad que es  Bien Supremo.

    Por tanto el Espiritu siempre tratara de conducirnos al bien aunque nuestras intenciones sean torcidas y malignas..No puede apoyarnos para ejecutar el mal puesto nos dislocaria del fin para el que fuimos creados que es la verdad, que es el bien que nos conduce a la verdadera felicidad permanente.

    Es por eso que el Himno de la Iglesia pide que el Espiritu “infunda. amor en los corazones”  porque el amor es el bien y el supremo objeto de nuestra felicidad. Este llamamiento al amor es universal por la voluntad salvifica de Dios. En el accedemos gradualmente a la verdad SI cooperamos con la gracia que se nos da gratis . Somos pues nosotros  que hemos recibido la Revelacion como. don los destinados a profundizar cada vez mas en ella y transmitirla a los demas

    Un saludo cordial.     Santiago Hernandex

  • oscar varela

    Hola Isidoro!

    ¿Te soñaste todo eso?

    ¿Qué comés a la noche antes de acostarte?

    Tal vez el buen sueño es como la Gracia,

    que necesita de una buena digestión según Naturaleza

    ¿no?

    ¡Voy todavía! – Óscar.

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