Otros temas

Autores

Archivo de entradas

Temas

Fechas

Calendario

septiembre 2014
L M X J V S D
1234567
891011121314
15161718192021
22232425262728
2930  
7181 Artículos. - 109444 Comentarios.

Una nota sobre la humanidad de Jesús

Blas Lara

Con admirable brevedad y sencillez, esta nota de Blas Lara nos anima a reflexionar sobre un dogma de fe: la verdadera condición humana de Jesús. Hay más herejes por negar la humanidad de Jesús, cosa que sabemos en qué consiste, que en negar su divinidad, que no podemos saber en qué consiste.

Se peleó Jesús con otros niños cuando tenía pocos años? Qué te parece? Piénsalo unos segundos. Parece escandalosa la pregunta. Yo creo que sí lo debió hacer. Es importante hacernos este tipo de preguntas para desinfectar nuestras ideas de prejuicios de lo que fue la verdadera  humanidad de Jesús que como escribe Lucas,  iba creciendo en edad y sabiduría delante de Dios y de los hombres. (Lo más llamativo: delante de Dios. Cómo es posible?)

Jesús adolescente fue desarrollándose. Iba aprendiendo lenguas, quizás el griego. Iba enterãndose del entorno sociológico en el que vivía. Poco a poco iba teniendo una representación del mundo, como todo adolescente. Iba tomando conciencia de la dominación romana. Amplificando su panoplia de estrategias frente a los demás, tan indispensable  para desenvolverse en la vida. Yo lo veo reaccionando frente al niño que le daba la lata. Un día azotaría a los mercaderes del templo.  Aprendiendo a callarse y tragarse la lengua ante los dominadores.- dadle al César lo que es el del César. Una querella inútil que no conducía a nada afrontarla. Se formó en la ley, pero con un inflexible espíritu crítico, que le llevó a la rebeldía y la confrontación constante con los maestros de la Ley. Jesús fue un rebelde.

De las realidades políticas y sociales del momento, debió formarse una image. Pero limitada y condicionada por su corta vida y por su exiguo entorno geográfico-político. Por eso tal vez nos falta en los evangelios un proyecto de ordenación social que sirviera como paradigma para las sociedades futuras. Como lo hizo Mahoma y ahora estamos viendo las consecuencias.

26 comentarios

  • Asun Poudereux

    Buenos días, Dracir.
     
    Estate tranquilo, creo que entre todos y todas intentamos aproximarnos, aunque como es lógico manteniendo las diferencias que nos son inherentes y peculiares. Lo cual nos enriquece en el entretejido de esta red. 
     
    Aceptando que hay como en todo en la vida excepciones, me refería al hecho de ser madre y compañera  de viaje en la vida, en la  que se  intenta, en mi caso bastante perdida,  a veces,  y  a pesar de las dificultades que le van presentando el propio narcisismo no resuelto y una gran dosis de falta de autoestima, poder ir superándolo,  con ayuda muchas veces, no reconocida por mi parte, de la persona que tengo más cercana. La entrega y la dedicación a los otros abren puertas al amor incondicional, precisamente,  cuando deja de haber voluntarismo por temor a sentir culpabilidades, y simplemente se deja que sea en cada momento lo que tiene que ser en todos los aspectos de la convivencia  como madre, esposa, amante y amiga. Roles que van surgiendo con los que finalmente no hay que identificarse, es decir,  no apropiárselos, en ese  fluir constante de vida que va tomando formas, siendo lo real su fondo en el que todos nos encontramos y compartimos.
     
    En cuanto al hombre, claro que  también tiene que ir superando obstáculos y dificultades,  por su constitución y características propias, que la cultura  patriarcal le ha ido dando y conformando su peculiaridad a través de milenios. Por lo que me temo tiene que ir desenvolviendo más capas, por decirlo de alguna manera, para tocar fondo.  Por lo mismo en la mujer, creo, que es más directo e inmediato.
     
    En ambos casos me estoy refiriendo a los nacidos a mitad del siglo pasado. Pero por lo que comento y percibo en las parejas de nuestros  hijos,  el juego de la vida en convivencia va tomando diferentes formas y circunstancias,  que no para en su anhelo  de hacer descubrir a cada persona eso que es y que al mismo tiempo la une a la otra, y que en definitiva es también abertura hacia  los demás, ahí donde no hay separación ni fisuras, a pesar de la diversidad y de las diferencias, que no paran de estar presentes.
     
    Que pases un buen día, Dracir.

  • Dracir Abad

    Asun:
    Tu comentario anterior fue directo y no siento que ahora te dirijas a mí en especifíco pero por favor permite que yo lo haga para aclarar un poco lo que quiero comunicar. Respeto tus ideas acerca del narcisismo y de la autoestima, etc. y para nada deseo o intento discutirlas.

    Las nociones de narcisismo y de autoestima, técnicamente, rparecen referir—según la literatura de la psicología del desarrollo—no a experiencias transitorias o estadios, sino a funciones que perduran con mayor o menor efectividad y de modo muy personal a lo largo de la vida y, ciertamente, los trastornos de la memoria afectan su funcionalidad.
    Deben madurar con el crecimiento si la persona crece sin mayores dificultades. Son funciones muy posiblemente enraizadas en la corteza o córtex (como la inteligencia, el discernimiento de lo real, el control de los impulsos, etc.). En realidad, seguro lo conoces, nada en el cerebro está desconectado del resto ni hay modo de marcar fronteras de localización precisa.
    Comprensiblemente, por lo tanto, la noción y el sentir del propio valer tiene un rol muy importante en la formación y el mantenimiento de las relaciones interpersonales de cualquier clase y grado de intimidad y por lo tanto en su rechazo.
    No conozco la metáfora que utiliza Pepe B. pero apuntas parece que en su interpretación la autoestima fuera una especie de “estación central”. Desde la formación que vengo el grado de protagonismo mayor o menor de estas funciones ejecutivas varía según el propósito de la conducta, sus circuntancias, la historia personal, etc.
    En cuanto a si la mujer “sabe más de amor al otro” respeto tu opinión aunque no comprenda la generalización que implica.
    Tampoco dijera que los hombres sepamos más del “amor de la mujer” que cualquiera mujer ella misma y no sé qué puede ser el amor en neutro ni en general. Unas mujeres amarán de una manera y otras de otra. Por la misma razón no afirmara que comparativamente el hombre pueda amar en “la magnitud” que pueda amar una mujer. No sé cómo compararles en general y ni siquiera sé si eso fuera posible.
    Quizás ser hombre incapacite para entender el amor en neutro o en general, pero no creo que entrara en un argumento al respecto. Sólo existen personas específicas con sus historias personales como me parece que sugerías en tu penúltimo comentario.
    Deseo que lo que aquí en Atrio escriba no ofenda a nadie y evito escribir mencionando nombres específicos y no me gusta esconderme para agredir porque no siento esa necesidad y me alegro de ser así.

  • Asun Poudereux

    Entiendo el narcisismo como excesiva y exclusiva atención hacia sí mismo/a. Desde luego es una etapa por la que pasamos  y nos deja alguna que otra secuela, capaz de sorprendernos.
     
    Otra cosa creo es la autoestima, que bien ajustada acepta tanto las sombras como las luces que todos y todas arrastramos desde la infancia, debido al entorno en que nos formamos y fuimos educados.  La autoestima implica vernos completos y querernos tal como somos, lo que cierra puertas al perfeccionismo obsesivo y las abre a la tolerancia, respeto y aceptación primero de uno/a mismo/a,  imprescindible para así hacerlo con los  demás, quererlos tal  como son, pues toda persona que cruzas en tu camino, merece ser bien tratada, ya que  libra su propia y dura batalla.
     
    En el crecimiento personal la autoestima es por tanto clave, tomando la metáfora de Pepe B. la estación central de la que todo lo demás como apertura al otro, consciencia y solidaridad surgen y vienen de la mano, no tanto por mérito propio, sino por no obstaculizar que fluya  lo que de fondo es y somos, alineándose con la vida misma y con todo lo que es.
     
    En el caso de la mujer ha sido más complejo y difícil todo este proceso, que aún tiene mucho, mucho  por hacer,  sola y en pareja.  Aunque sabe más de amor al otro  en su larga historia de silencio,  que por  todas las teorías y teologías escritas mayormente  por los hombres.

    Buenas noches a todos.

  • Dracir Abad

    En resumen, en cuanto a su humanidad, por lo que puedo apreciar debió ser como cualquiera.
    La teología o la antropología teológica del pecado fueron elaboradas con el tiempo y sobre todo con una hipocresía que nunca ha mostrado arrepentimiento, sobre todo en cuanto a ciertas poblaciones que han sido maltratadas en lo oculto por los mismos predicadores cristianos. Una tal noción de pecado que sea mera conducta pero capaz de ofender a la divinidad—una noción ésta de origen pagano y  narcisista de carácter infantil o mágico—exige que Jesús se abstuviera de actuar mal. Es decir, que fuera humano pero no en todo.
    Nadie ha demostrado que una tal condición sea necesaria, excepto para justificar la mediación sacerdotal religiosa (v. gr., Carta a los Hebreos, capítulos centrales) que los Hebreos aprendieron de los persas durante el Exilio y ya traían de otras culturas, incluyendo la egipcia. La lucha del monoteísmo contra el politeísmo está evidenciada en el Antiguo Testamento. La idea de un Dios vengativo e iracundo al estilo antropomórfico está más que evidenciada en los llamados “textos violentos” del AT y más modernamente en la tradición de Anselmo de Canterbury que interpretó el asesinato de Jesús como expiación sacrificial para rescate de la Creación de las consecuencias del llamado Pecado Original.  
    Volviendo a Jesús. Por ejemplo su ira en el Patio de los Gentiles (en el Templo) le movió a atacar a los cambistas y especuladores quienes estaban allí legalmente y no estaban situados en territorio sagrado del Templo y por eso podían hacer transacciones comerciales. Su ira allí y entonces pudo ser y debió ser una ira humana y no tiene por qué haber sido una ira angelical, si una tal ira fuera posible que no soy particularmente creyente en los ángeles con respeto para los que sí crean en ellos. La ira es un pecado capital por lo que se ha dicho siempre y parece que Jesús la sintiera o demostrara en aquella ocasión. Cómo una emoción humana puede ser y no ser humana eso no te lo pudiera explicar racionalmente. 
    Una cosa que se hace mucho más ostensible que nunca en Jesús es la noción de Justicia como Misericordia. Pablo Sintió necesidad de eximir a Jesús del pecado in totum, dotándolo de una humanidad que es sobrehumana. Lucas eximió a María del pecado original aunque sus padres tuvieron que haber sido concebidos ellos mismos en pecado.
    Esta noción de pecado que aún sostiene la teología es en gran medida una elaboración de Pablo, hecha desde su interpretación sacrificial del asesinato de Jesús. Es típicamente hebrea o judía, farisaica además, e igualmente pagana (los hebreos la recibieron de las culturas mesopotámicas) pero que no resiste la evolución del pensamiento teológico posterior, sobre todo después de tanta barbarie anterior y posterior a Auschwitz.
    Literalmente hablando, que yo no lo hago, los judíos hubieran podido interpretar el Holocausto como el supremo sacrificio del pueblo escogido por su infidelidad a su Dios, en lugar de reprocharle a ese Dios haberles abandonado. La interpretación de Bruno Betthelheim en “Feurd’s Vienna and Other Essays” (que existe en castellano) publicada póstumamente en 1991, ayuda comprender esto.
    De hecho los judíos continúan celebrando un día de expiación al año (Yom Kippur), sobre todo porque ya no pueden ofrecer sacrificios en su propio Templo. Jesús se opuso a esos sacrificios y en eso fue un hereje con respecto a su religión de origen, la de sus padres y ancestros. ¿Cómo vieron María y sus hermanos/as y amigos todo eso?
    Sintió miedo e impotencia lo que revela una maduración de su narcisismo en el sentido de alcanzar una adultez realista que se manifiesta en su deseo de supervivencia. Hasta el último momento estuvo escondiéndose después que supo que su asesinato fuera más que una sospecha, lo cual le hace más humano que cualquier masoquismo y menos judío que la mayoría de sus paisanos.
    Jesús no se distinguió por su dulzura con los fariseos y los escribas que lo tentaron y eran tan testarudos en cuanto a la forma e inconsistente en cuanto a la duplicidad de la conducta. Más aún si fue justo al liberar a la mujer sin sentir la necesidad de perdonarla de nada, fue injusto por abstenerse de acusar de adulterio a quienes se servían de ella.
    Una cosa que es suya exclusiva, desde mi punto de vista, lo he comentado en otros hilos es el haber introducido en la jurisprudencia de su tiempo y para siempre en sustitución de la expiación mediática o la retribución judicial, el perdón como obligación de la víctima y como derecho exclusivo.
    Paradójicamente, hace que la víctima actúe ilegalmente según el derecho occidental porque obstruye el curso de la justicia estipulada en las leyes. El criminal ha de ser castigado si es demostrado culpable. Un juez de una Corte de Justicia no puede otorgar el perdón tiene que castigar si el acusado es hallado culpable.
    Desde la jurisprudencia jesuana la víctima no solo tiene la opción, sino la obligación de perdonar a fin de liberarse a sí mismo/a del rencor y del tormento interior del odio y, de paso, protegerse de ser victimizada de nuevo y reincidir en la tentación de la venganza o el rencor que dañan moral y psicológicamente. Secundariamente libera a su victimario de cualquier ligamen con ella en el sentido de deuda haciendo que la reconciliación sea puramente opcional del ofensor.
    No conozco de algún otro código ético anterior o posterior a Jesús que obligue a perdonar gratuitamente sin obligar a la reconciliación, cuya responsabilidad deja sobre los hombros del o la ofensora.
    Permíteme una nota. No sé cómo interpretes qué sea narcisismo. Desde mi punto de vista no es un defecto ni es algo malo y es perfectamente natural. De hecho la auto-preservación y la autoestima adultas dependen en gran medida de la maduración narcisista de la persona.
    La liberación de la mujer a pesar de la inmensa opresión sufrida ha dependido de la fuerza de amarse a sí misma para liberarse contra toda desesperanza.
    De ahí que el narcisismo sin interpretaciones peyorativas haya pasado como mito a lo largo de la Historia por ejemplo en la noción de heroicidad o en la filantropía, o en la de la universalidad de los derechos o en la noción de igualdad en la dignidad a pesar de la opresión causada por la injusticia social que es milenaria. El crecimiento mueve la condición narcisista más allá del llamado narcisismo primario de la infancia que después de una cierta edad es enfermizo si perdura.
     
    Pido de nuevo perdón por la extensión de mi respuesta.

  • Asun Poudereux

     
    Entonces, Dracir, partiendo de tu último párrafo, según el decir de los etiquetadores de turno,  los “puros y privilegiados”,  Jesús  iba camuflándose como los camaleones, pues le miraban y miraban y no llegaban a ver su fondo de coherencia compasiva y  humana durante su vida, tan solo después por alguno de los que le conocieron, se dice de él que pasó la vida haciendo el bien. Esto mismo hacemos hoy con los que no son como nosotros, no dejamos de etiquetar sin pararnos a ver más allá o acá de las apariencias, porque creemos que la verdad y la razón está de nuestra parte. No sabiendo compartirla, ni tan siquiera dudar de ella,  fácilmente condenamos o ridiculizamos. Esta es, pues,  la fantasía narcisista que se nos cuela sin darnos cuenta.
     
    En el Evangelio de Marcos se insiste en la humanidad de Jesús con todo lo que eso implica, así como de la incomprensión que sufrió por parte de todos  los suyos. Cultural, religiosa y familiar. Y a pesar de eso, no desistió en ser quien era. ¿Era entonces fantasía “narcisista” su autonomía? ¿Qué  puede hacerlo  diferente en su caso?

  • Dracir Abad

    Cualquier recordación es “narración” o “texto” y por tanto reconstrucción subjetiva y no puede tener una relación conmigo que la acepto y mantenerse heterónoma. Y la posibilidad de error en cualquier narración es inevitable y generalmente hasta cuantificable. Dicho sea de paso, esta parece muy afortunadamente que sea una característica atribuible a cualquier narración de la Belleza o de la Bondad.
    Mi certidumbre de que un texto (o una entidad) sea heterónomo o normativo, absolutamente independientemente de mí, es imposible porque solo puede ser imaginaria y proyección de la subjetividad de mi propia autonomía.
    La Biblia, el Corán, el Popol-Vuh, los Veda son todos textos interpretables ad infinitum. Mi fe o mi intuición de la posibilidad de que algo en ellos o de ellos constituya “verdad” absoluta no puedo demostrarla.
    Yo existo históricamente y todo mi funcionamiento es igualmente histórico. Así cualquier noción de divinidad fuera un desarrollo o crecimiento imaginario desde mi subjetividad. Eso no lo hace maligno pero lo hace objetivamente indemostrable. Fuera de una soberbia mayor negar algún valor verdadero absoluto en alguno de esos “textos” sagrados.
      Su des-heteroinomización no fuera sino otra ilusión desde mi pretendida autonomía. Esta es solo una fantasía porque mi existencia está matizada por mi pasado, lo mismo si lo recuerdo fielmente en su totalidad como si no, e independientemente de la fidelidad de mis recuerdos y de las narraciones que los hayan preservado hasta mi presente, de cualquier forma me influye. Mi autonomía es solo una fantasía narcisista “necesaria” pero fantasía al fin y al cabo.
    La humanidad de Jesús es como el poso seco que el vino dejó en una botella vacía. Afirmar que Jesús fuera hiperactivo o peleara con otros niños o que, por el contrario, fuera un niño retraído y cobarde son posibilidades igualmente “posibles” porque, objetivamente, son igualmente indemostrables en grado suficiente.
    Por ejemplo  aplicando aquel refrán “dime con quién andas y te diré quién seas” pudiera especularse que temporalmente fuera un borracho, comelón, irreligioso, simpatizante con la moral permisiva de sus amigos de juerga y que en otros momentos fuera religioso, asceta, generosísimo y serio en sus convicciones y que pasara “por la vida haciendo el bien”.

  • Asun Poudereux

    En el teatro de la vida hay inmensidad de papeles a interpretar, Oscar, siempre y cuando no identifiques lo que eres con ellos, ni busques el sentido de tu destino, si es que lo hay, en resoluciones.
     
     Ahí reside el juego, en saber que lo es, disfrutando con ello, aunque la mayoría de las veces  consista en dejarse sorprender y no desear apropiárselo.  Pues no somos lo que nos pasa, ni lo que ocurre y sucede. Pero sí podemos sentir en la red que nos entrelaza, como nuestro, cualquier papel y su juego por muy disparatado que sea, sin confundirnos con él y en él, permaneciendo el fondo de consciencia de donde surge, inalterable en su continuo despliegue.
     

  • oscar varela

    Hola!
     
    Leo de Asun:
     
    * los escenarios cambian,
    * pero no dejan de ser circunstancias que hacen el juego de la vida
    * aparentemente más complejo en las capas,
    * sin embargo lo que es y conlleva en su fondo, y lo hace posible,
    * permanece inquebrantable e inviolable.
    …………………..
     
    Ok! Te comprendo;
    * pero no es mi comprensión del “juego de la vida”.
    * para mí: no hay solo y primordialmente “fondo” (vida hecha):
    (permanente, inquebrantable e inviolable)
     
    * Sino también y prioritariamente el “afuera” (vida por hacer).
    ……………………
     
    El modo de Interpretación sobre el cual construyes
    (la Interpretación es ingrediente de lo interpretado)
    ya empezó a temblar a principios del siglo XX.
     
    Por ejemplo en:
     
    Seis personajes en busca de autor
    http://es.wikipedia.org/wiki/Seis_personajes_en_busca_de_autor
     
    Cuando se representaba “El juego de los papeles”, comedia del mismo autor;
    * se presentan en el escenario sus personajes:
    1- el padre, un cincuentón;
    2- la madre, muy afligida;
    3- la hijastra, rebelde;
    4- el hijo, soberbio;
    5- el niño y
    6- la niña.
     
    * el director de la obra escucha lo siguiente:
     
    * ellos vienen en busca de un cualquiera que quiera darles realidad en su obra
    * su problema radicaba en que todos ellos procedían de la fantasía del escritor quien después de concebirlos en su imaginación, no los pasó al papel, no los inscribió en una obra.
     
    * por eso están allí, anhelados de existir, de consumar y manifestar su propio destino;
     
    * relatan sus propias historias, cada una reviviéndolas a su manera.
    ……………………..
     
    ¡Voy todavía! – Oscar.

  • Asun Poudereux

    Sí, los escenarios cambian, Oscar, y con ellos los argumentos que ponen su enfoque en lo que va variando y ampliándose desde la  consciencia que somos, pero no dejan de ser circunstancias que hacen el juego de la vida siempre atrayente y  dificultosa, aparentemente más complejo en las capas,  digamos más externas, sin embargo lo que es y conlleva en su fondo,  y  lo hace posible, permanece inquebrantable e inviolable.
     
    Aun apreciando nuestras raíces cristianas, que nos han llevado hasta aquí, si pudiéramos ver en Jesús esa capacidad de desescombro de cargas culturales y religiosas innecesarias, tendríamos a mano el espejo  donde mirarnos y reconocernos. Ya que  él jamás dijo de sí mismo ser la Segunda Persona de la Trinidad. Al contrario propiciaba ver en el hermano y hermana a él mismo, a uno mismo, a eso que somos todos,  y para vivirlo en confianza y serlo,  no hacía ni hace  falta en realidad templo, ni tanta parafernalia teológica que nos aleja de lo más íntimo y humano que compartimos.
     
    Integrar lo anterior  sin ánimo de rechazo, echando culpas, sino  más bien de gratitud y humildad, nos lleva a  trascenderlo, haciéndolo nuestro,  de manera natural y coherente en lo que nos va tocando vivir.

  • Pagola,recientemente a presentado admirablemente bien,la hirtoria(lo que podemos saber…)del “humano” Jesus de Nazaret.El obispo Demetrio Gonzalez,dijo de Pagola,que su Jesus,era “irreconocible”.Si nuestros “pastores” estan todavia en “esas”, que podremos esperar…

  • h.cadarso

    Lo de que Jesús es hombre ya lo dijo y enfatizó Arrio y sus seguidores los arrianos, condenados en el Concilio de Nicea, creo, y lo mantienen ya por siglos y milenios los musulmanes…
    También la Iglesia dice que los bautizados somos hijos de Dios, es decir que de alguna manera participamos de la dignidad divina. Quizá hasta está dentro de la fe cristiana que todo ser humano es un hijo de Dios.
    En esa inmensa familia de Dios, Jesús ocupa quizá el puesto de primogénito y hermano mayor. La literatura cristiana y la teología actual subrayan ese aspecto humano de Jesús, interpretan su figura y su historia muy conectada con el entorno histórico y geográfico en que le tocó vivir, de tal manera que el perfil divino del personaje queda un tanto desdibujado y se nos presenta como demasiado humano y escasamente divino…
    Nelson Mandela, Gandhi, San Su Kii, Martin Luther King, Espartaco se le antojan a uno como personajes muy próximos a la figura de Jesús. Solo que no han tenido alguien que les ensalce como Jesús tuvo a Pablo de Tarso…Como  los tuvo el emperador Augusto que también fue divinizado por Virgilio y por la literatura latina de su tiempo…
    Amigo Lara, tal vez podríamos insistir menos en lo de Jesús Segunda  Persona de la Trinidad y destacar de su historia y evangelio los datos y gestos que le hacen Dios…E intentar comprender su dignidad divina acercándonos a su forma de pensar, decir y hacer en nuestra vida. Y mirar en cada persona humana a un hijo de Dios…

  • oscar varela

    Hola Blas!

    Querido compañero:

    Me acerco a ti porque me parece que estás muy confundido.

    Si consideras que no lo estás; pasa por alto mi reflexión sobre lo que tú dices:

    1.- La segunda Persona de la Santísima Trinidad peleando con otros niños en la calle por tonterías….no me parece una perogrullada la respuesta.

    Y

    2.- Yo no hice teología quizás por eso me parece muy problemático.
    ………………………….

    Considero que te engañas al decir que

    2.-  “Tú no haces teología”,
    cuando, sin embargo empiezas diciendo
    1.- “La segunda Persona de la Santísima Trinidad”.

    ¿no te parece?
    ……………………..

    En cambio, decir que “un niño pelea
    no le veo qué tenga de “Teología”;
    le basta ser algo humano
    y muy “de clavo pasado” (perogrullada)
    en cualquier Barrio o Familia
    …………………….
     
    Podríamos aprovechar para notar que la “Teología” es algo (un Conocimiento) que los seres humanos hemos ido fabricando para entender ciertas realidades que hubimos llamado “divinas”.
     
    Todo Conocimiento está adscrito a una “realidad actuante en su propio escenario de significación” que ese ser humano “necesitó” para moverse idónea y razonablemente en él.
     
    Ocurre que los Escenarios cambian porque la Vida es Historia.
    Cuando el Cambio es:
    * no de las cosas en el Escenario,
    * sino del Escenario mismo;
    estamos en lo que llamamos Crisis.
    Cambia el Argumento (del que ya no esclarece las cosas de la vida; al que da luz y sentido al nuevo Escenario en que habremos de Actuar).
     
    Los Roles Protagónicos ya no son los mismos; y el que no capta los signos del tiempo venturoso se va sintiendo cada vez más “des-colocado”.
     
    Por eso es mejor ayudarnos mutuamente a comprender tomados amablemente de las manos.
    ¿no te parece?
    ……………………..
     
     
    ¡Voy todavía! – Oscar.

  • Jorge Alvarado

    ¿Y por qué no va a poder ser que la segunda persona de la santísima trinidad, “igual y distinta” al mismísimo Dios (Tri)Uno, Omnipotente, Eterno, Justo, Clemente, Misericordioso, etc., haya decido andar descalza por ahí, jugar con lodo, armar jaleo por el vecindario y hacer pipí y pupú como cualquier hijo de vecina, y de paso redimirnos también por eso, y no sólo por su cruenta muerte y su resurrección? El problema para comprenderlo no está tanto en lo inverosímil del caso sino en el concepto dualista de Dios o de lo divino, que aún cargamos, como contrapuesto a la Materia y a lo temporal y perecedero. Pues ahí es nada lo que Jesús y el espléndido dogma de la encarnación nos están diciendo: que la materia, lo temporal y lo perecedero, el lodo, el pípí y la caquita, son otro modo de ser de lo divino, otro modo de ser la luz eterna. La luz que buscas, querido amigo Blas, y que nunca has dejado de ser tú mismo y de tener ante los ojos y entre las manos.

  • La segunda Persona de la Santísima Trinidad peleando con otros niños en la calle por tonterías….no me parece una perogrullada la respuesta.
    El Dios omnisciente que en Jesús  forma poco a poco su visión del mundo, que construye su sistema de valores, que tiene una limitada percepción del universo en el que vive,…son ideas que a otro nivel convocaron a S Anselmo, a S Bernardo , y a S Tomás para intentar explicar la compatibilidad de los atributos divinos, con su inserción en la inmanencia y la finitud. especialmente a través del Hijo. Le Dios Alá el Misericordioso, como puede inquietarse por el mal de los hombres y sufrir con ellos. Alá es imperturbable e infinitamente feliz. Entonces? Yo no hice teología quizás por eso me parece muy problemático. La clave está probablemente en Jesús, Hombre-Dios? Busco luz.
     
     
     

  • Asun Poudereux

    No compliquemos más las cosas de lo que en realidad son. Y aunque tampoco soy teóloga, parece que es Pedro,  quien habla de Jesús como “un hombre que pasó la vida haciendo el bien”.  Coherencia  en sus hechos que le deja marcado, sobre todo por la incomprensión y rechazo de los poderes fuertemente establecidos que le dio muerte en la cruz.
     
    Algo y alguien tan sencillo ha sido idealizado al extremo,  causado, en principio,  por el enamoramiento hacia su persona y el anhelo de trascendencia tan inherente en la naturaleza humana, que han sido muy bien instrumentalizados  por la religión de todos los tiempos, magnificándose divinizándose y sacralizándose, desde la incipiente teología construida tras el evangelio de Marcos y en los escritos atribuidos a Pablo. Y por eso se oye  decir “es que Jesús era Dios”, más para exculparnos de nuestra falta de humanidad,  que en aproximarnos a él y reconocernos en él, en su hondura y humanidad.
     
    Y esto no es lo peor en lo que las creencias, “venidas de lo alto”,  nos han abocado a lo largo de dos mil años. Pues ¿Cuántos crucificados inocentes ha habido y hay sin ser considerados en lo que realmente son y somos todos, independientemente de la religión que practiquen o no?
     
    P.D.-Esta vez, Rodrigo, no comprendo el porqué de tu segundo comentario. Si es que hay un porqué,  no creo sea tu problema, sino al revés.  De todos modos, me gustaría que pudieras dejar a un lado la sensibilidad y participaras mucho más. Seguro que todos te echamos de menos y te lo agradeceríamos, no sabes cuánto.

  • Jorge Alvarado

    Habiendo tenido Jesús varias hermanas y hermanos, es difícil no imaginarles riñiendo, regañando y coscorroneándose entre sí y con la chiquillería del barrio. ¿Por qué tendría que escandalizar esto más que imaginarle haciendo pipí y sacudiéndose, o haciendo pupú y limpiándose con un trapo y enterrando la “cacatio” con la mano izquierda y una palita, como sabemos que hacían, por ejemplo, los esenios?
    El evangelio apócrifo del Pseudo Tomás (no confundirlo con el Evangelio de Tomás encontrado en Nag Hammadi) contaba ya en el siglo III unas anécdotas muy curiosas sobre Jesús niño. Que un día estaba jugando en sábado con las aguas lodosas de una corriente de lluvia, las embalsaba y las hacía cristalinas con su palabra. Y llegó un mocoso llamado Anás y le rompió los embalses con un mimbre. Y Jesús le dijo que se quedaría seco como un palo y así fue. Que otra vez un rapaz impetuoso venía corriendo y chocó contra las espaldas de Jesús, quien le dijo: No proseguirás tu camino, y el corredor cayó muerto fulminado. Supongo que a nosotros nos resultan un tanto extremas las reacciones del Jesusito pero a los cristianos del siglo III les parecían sumamente educativas.
    Por otra parte, pienso que Jesús sí que nos dejó un “proyecto de ordenación social que sirviera como paradigma para las sociedades futuras”. A su proyecto lo llamaba “Reino (o mejor Reinado) de Dios” y lo materializaba en comensalidad abierta, autoridad como servicio humilde, fraternidad y sororidad radical, comunismo radical, vida ligera de equipaje, etc. Que su movimiento social se haya convertido en cristiandad imperial seguramente no entraba en su proyecto de vida social y por eso tuvieron que venir Mahoma y los anarquistas y por eso estamos como estamos.

  • ana rodrigo

    No vas desencaminado, Oscar, el cristianismo se ha explicado para niñ@s tont@s o más bien para adultos infantilizados que se creen cualquier cosa. Hay millones que se creen que fue el Espítirtu Santo el que fecundó, que ya desde bebé lo adoraban pastores y magos, que es inconcebible que Jesús se pelease con los niños de su barrio, etc. etc. Claro que estas cuestiones ni se plantean, sería menoscabar un mito que fue Dios. No es una niñería afrontar estas cuestiones, a ver si de una vez por todas aproximamos a Jesús a la gente normalita que que somos casi tod@s.
     
    Recordarás la cantidad de comentarios que suscitan las cuestiones de la divinidad de Jesús o hablar sobre Dios, mientras que este aspecto tan importante, parece una tontería.
     
    Quizá sea una perogrullada, pero si afrontásemos la cuestión en profundidad, daríamos un paso importante en eso que Pepe Castillo tituló en un libro ¨La humanización de Dios¨

  • oscar varela

    Hola!
     
    1.- Leo:
    – “¿Se peleó Jesús con otros niños cuando tenía pocos años?
    ¿Qué te parece?
    Piénsalo unos segundos.”-

    – Me detengo a pensar en “eso” de si los chicos pelean.
    No logro concentrarme en la pregunta. ¿Qué me pasa?

    Sigo pensando; pero ahora en “estotro”:
    ¿Será que la pregunta es una inocente perogrullada?
    Buen –me digo- entonces lo dejo ahí.
    …………………

    2.- Sigo leyendo:
    – “Parece escandalosa la pregunta.”-

    – ¿”escandalosa”?
    Ahora me quedo atónito, porque
    si hay algo que no puede de ninguna manera ser “escandaloso” es una “perogrullada”.
     
    Trato, entonces de explicarme a mí mismo:
    – ¡debe ser una niñería para niños que lo necesiten!-
    No está mal. Puede ser!
     
    Paso, entonces, y ¡voy todavía! – Oscar.
     
     

  • ana rodrigo

    Muy buena la nota introductoria de Antonio:

    ¨Hay más herejes por negar la humanidad de Jesús, cosa que sabemos en qué consiste, que en negar su divinidad, que no podemos saber en qué consiste.¨
     
    Junto al escrito de Blas, pienso que es un tema de suma importancia y que plantea muchos interrogantes, ¿Por qué ni discute por la mayoría de cristian@s tantas cuestiones ¨divinas¨adjudicadas a Jesús mientras hay sensación de violentar la fe cuando intentamos imaginarlo como un ser humano en todas las facetas y debilidades que son intrínsecos a la humanidad misma.
     
    Como lo evangelios están escritos (con muchos matices) por judíos espectantes ante la llegada del el Mesías, es obvio que hagan más hincapié en hablar de Jesús como el Mesías de Dios, salvador de Israel, mientras eviten el relato continuado como un ser humano, aunque extraordianio en su mensaje y en su praxis, pero más humano en cuanto comportamientos humanos. Ya hace años que hablé de cómo me gustaba imaginar a Jesús alegre, de muy buen humor, riendo y pasando unos estupendos ratos con su discipulado y contagiando alegría en su entorno. ¿Acaso se concibe a un ser humano existencialmente triste? Es un ejemplo de tantos.
     
    Si es una persona referente de conductas humanizadoras, y, por más millones de libros que se han escrito, no han podido tumbar su autoridad moral, deberemos imaginar tantos valores personales como quepan en nuestras expectativas puesto que sobre paradigamas sociales algunas pinceladas podemos deducir de lo escrito sobre él.

  • ana rodrigo

    Aunque es imposible ocultar la humanidad de Jesús  desde el momento que hizo presencia entre los humanos, no es menos cierto que desde el primer momento se le presentó como un ser humano anómalo en su concepción, en su nacimiento acompañado de ángeles y otros prodigios, de aquí se pasóal relato de su vida adulta con no menos prodigios, hasta llegar a los dos últimos acontecimientos no normales como fueron la resurrección y la ascensión a los cielos.
     
    Pues todo esto es lo que se ha priorizado en la teología, catequesis y catecismos, conviertiéndolo en dogmas indiscutibles.
     
    Y yo me pregunto, ¿para qué nos sirve a los seres humanos un ser extra-humano? ¿Qué podemos aprender de esta persona humana con poderes fuera del alcance de cualquier personita que andamos por la calle?
     
    Tenemos tantos sedimentos acumulados tapando la humanidad del hombre Jesús, que, o hacemos un buen desescombro, o seguimos ¨por las nubes¨, con escapismos estúpidos e irracionales. Exégesis pura y dura, formación bíblica fundada, es lo que hace falta en el cristianismo.
     
    PD. Rodrigo, no debes tener duda de que te apreciamos y valoramos, las discrepencias son sanas y necesarias y, pienso que no deben preocuparte tanto. Un abrazo

  • M.Luisa

    Hola Rodrigo, ahora tengo la oportunidad   de alinearme con tu sentir  en lo que dices ya que en otro tiempo  por la rapidez en que  los artículos   van sucediéndose,  me pasó por alto la  posibilidad de profundizar   y ver en ello que  en el fondo  en aquella ocasión  también   coincidía contigo. Muchas veces pienso que esta desalentadora experiencia  es  el precio que ha de pagarse cuando,  aun siendo interna  nuestra  firmeza  con aquello que expresamos,  sólo por el hecho de exponerlo ya   está expuesto   a  la impronta  de los demás.

    Pienso que, Blas, con su reflexión no hace sino poner de manifiesto la problemática creada por el pensamiento humano  al haber dado en él,  históricamente,  preeminencia  al “ser” de  la divinidad de Jesús,   frente  a la estricta  humana consideración del “estar” de  su persona en el mundo. Es  a partir de   ese  su modo de estar en el mundo, como así lo ve Blas Lara,  donde  luego el pensamiento se habrá de apoyar para sacar sus propias conclusiones sobre su divinidad.
     
    Gracias al autor, y a ti Rodrigo  te mando un abrazo y por favor sigue ahí.

  • Román Díaz Ayala

    Gracias por tu manifestación, Rodrigo,
    me tenías preocupado, porque algo se reflejaba tanto en tus comentarios como en tu ausencia.
    Me hago plenamente consciente de tus palabras.

  • Rodrigo Olvera

    Ves por qué dejé de participar, Antonio?
     
    Porque parece imposible manifestar aquí estar en desacuerdo, sin que antes o después se tome lo que es un intercambio de ideas como un asunto personal, o se interprete que disentir es un intento de coartar la libertad (tú que me conoces y algo conoces del precio que he tenido que pagar en mi vida personal por defender la libertad de personas y pueblos, quizá entiendas lo sensible que es esa acusación para mí).
     
    Y antes o después alguien viene a imputarme mala fe y malas intenciones (intención de ridiculizar, intención de amenzar…por Dios, yo amenazar a alguien? ), como si supieran mejor que yo lo que se agita en mi interioridad… incluso cuando expresamente afirme lo contrario por adelantado.
     
    En fin. La culpa es mía, al final.

  • Dracir Abad

    La llamada Contrarreforma hizo eso, resaltar o enfatizar la humanidad de Jesús contra los reformadores que insistiendo en Sola Scriptura y Sola Fides enfatizaban más la divinidad y hasta negaban en algunos casos o en alguna medida la auténtica humanidad de Jesús.
    Por ejemplo y por nombrar solo tres, Teresa, Ignacio, Juan de la Cruz, fueron cristianos realmente impresionados por la humanidad de Jesús y promotores de su imitación como proyecto de vida.
    Quizás deba haber libertad para hablar de todo, incluso de la humanidad de Jesús si alguien lo necesita o desea sin que haya que ridiculizarle o atemorizarle haciéndole sentir mal porque lo haga.
    Es extraordinariamente bueno saber suficientemente de todo y no necesitar aprender nada, ni sorprenderse de nada porque no haya nada que descubrir, pero hay muchos, miles, quizás millones a quienes la institución religiosa nos intoxicó con toda suerte de mitos y ahora recién descubrimos la humanidad de Jesús como la única cosa realmente creíble, importante, significativa y, dentro del propio mito de Jesús lo menos mitológico y más histórico y eso es bueno y liberador.
    Que alguien nos ayude a pensarlo y aceptarlo es bueno aunque haya quienes no lo necesiten, porque también tenemos el derecho a progresar hacia el descubrimiento de la humanidad propia a través de la lente de la de Jesús para dejar atrás ideas falaces y distorsionadas como la misma noción de  divinidad que ahora comprendemos sea en realidad imposible de aprehender. 
    A los menos enterados o menos lúcidos no nos estorba que haya muchos que no necesiten de este artículo y no nos escandaliza que haya habido tantos agentes institucionales que sinceramente creyeron lo que les enseñaban en los seminarios y lo trasmitieran.
    Siempre que se rectifique un error es causa de alegría porque prevalezca la verdad y de pena porque haya tardado tanto. ¿Quién hubiera podido anticipar a Newton que la Física quántica en su momento cuestionara su mecánica, la modificara, la mejorara y la purificara para hacerla más válida? Lo mismo pudiera decirse de cada rama de la ciencia. La teología o la antropología no son excepciones de ese mismo progreso. Y eso ha sido bueno en todos los casos.

  • Rodrigo Olvera

    Pues a mí lo que me parece escandaloso es que todavía en 2014  haya personas a quienes les parezca escandaloso preguntar por las rabietas de un ser humano; y que todavía en 2014 haya necesidad de discutir la humanidad de Jesús.
     
    Es como si yo escribiera  en 2014 “¿Existe una fuerza invisible que hace que los objetos caigan a la tierra? Piénsalo unos segundos. Parece escandalosa la pregunta. Yo creo que sí”
     
    De hecho, es peor. Porque la plena humanidad de Jesús de Nazareth fue afirmada desde por lo menos el siglo III, mientras que la fuerza de gravedad es mucho más reciente, apenas afirmada por primera vez en 1678.
     
    Y no, no es una descalificación a las ideas y mucho menos a la persona de Blas (así que por favor, no hay necesidad de personalizar y decir “doy mi apoyo a Blas”).  Tan sólo que es muy sintomático de lo retrógrada que sigue siendo la cultura/ideología hegemónica cristiana, que incluso en 2014 sigue siendo un tema a debatir si Jesús se peleaba con otros niños. No es de sorprender la pérdida de relevancia social de semejante cultura/ideología.   Y sí, ya me imagino que saldrán algunas personas a decir que no es cultura o ideología, sino fe reveledad por la divinidad.
     
    Saludos

  • Gracias por llamar la atención sobre la humanidad de Jesus. Este aspecto del  Jesus humano con los humanos inspiro el blog que tengo sobre este tema.
    http://blogs.periodistadigital.com/humanismo-de-jesus.php

Responder a oscar varela Cancelar comentario