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Resucitar el ogro de la masturbación

Eldiario

Hoy, día de la Purificación de María (¿purificarse de qué?)  revisemos cómo no son cosas del pasado viejos tabús y sentimientos de culpa de los que todavía fuimos víctimas muchos de los que paseamos hoy por este ATRIO.

Ese rigorismo moral aún siguen justificándolo y fomentándolo medios e instituciones como el Opus, que hoy son los que vuelven a dictar las políticas penales y educativas del gobierno de España.

Del “te vas a quedar ciego” al “masturbarse provoca egoísmo e impulsos incontrolables”

Por Javier Salas, El Diario,

“En muchos casos la masturbación es un indicador de insatisfacción con uno mismo”. “La baja autoestima te puede llevar a abandonarte a tus impulsos y perder el control”. “El abandono a los impulsos es egocéntrico y suele coincidir con la inmadurez del adolescente”. “Es una especie de intento de fuga frente a la realidad que no aporta nada”. “Un impulso incontrolable”. “Un auténtico problema”.

La masturbación, procurarse placer sexual a uno mismo, es algo a evitar según el Aula de sexualidad’ del diario  ABC. De forma velada pero manifiesta, los artículos de este especial sobre sexo de uno de los principales periódicos de España le atribuyen a la masturbación efectos secundarios propios de algún desequilibrio psicológico. Esta perspectiva generó tal estupefacción en los lectores que uno de estos artículos sin firmar se convirtió en  el más compartido en redes sociales de todo el día en lengua castellana en el mundo, a pesar de que ese espacio se creó en junio de 2012 como “una herramienta de gran ayuda” para abordar entre padres e hijos el “difícil asunto” del sexo, según anunció en sus páginas ( PDF) el periódico que dirige Bieito Rubido.

En otro de los artículos de este ‘Aula de sexualidad’ se abordan los motivos por los que hay niños pequeños  que estimulan sus genitales:

“El descubrimiento fortuito de que el estímulo de los órganos genitales puede producir placer. Para prevenirlo es aconsejable evitar que los niños jueguen desnudos o tarden mucho tiempo en vestirse después del baño o que se queden demasiado tiempo sentados en el inodoro o vater cuando están en el baño. Se les puede comentar que sus genitales son muy importantes y que es mejor que no los toquen tanto porque podrían hacerse daño”.

Esta determinación contra el placer sexual en solitario tiene autoría colectiva. Aunque nadie firma esas piezas, vienen respaldadas por el sello de la Universidad de Navarra. En concreto, se trata de “respuestas elaboradas por el equipo de profesionales que conforman el Proyecto educación de la afectividad y sexualidad humana, adscrito al Instituto Cultura y Sociedad de la Universidad de Navarra”.

Ideología con el sello del Opus

La Universidad de Navarra  fue fundada por José María Escribá de Balaguer dos décadas después del Opus Dei, en 1952, y todavía hoy pertenece a esta prelatura religiosa. Y el proyecto responsable de estas “respuestas” sobre la masturbación depende del  “investigador principal” Jokin de Irala, un médico especialista en salud pública y en materia sexual que ha publicado libros como  El valor de la espera, sobre relaciones sexuales previas al matrimonio, y  Comprendiendo la homosexualidad, en el que plantea como “modificar la homosexualidad” porque no es “irremediable” y puede “evitarse”.

Irala defiende que la homosexualidad es curable, una postura contraria al consenso científico y que le genera importante rechazo allí donde trata de vender sus teorías,  como sucedió el año pasado en Costa Rica. En resumen, defiende planteamientos propios de su concepción moral y religiosa pero que, como en el caso de la masturbación en el diario  ABC, se tratan de apuntalar con material supuestamente científico.

“Desde un punto de vista científico, pretender atribuir todos esos males a la masturbación es erróneo, descabellado”, asegura Manuel Lucas, presidente de la Sociedad Española de Intervención en Sexología. “Las personas que se masturban no caen en ninguna actitud compulsiva”, afirma, “y quienes presentan una actitud más obsesiva son los más reprimidos”. Y añade: “Frente al que dice que fomenta el egocentrismo, yo podría decir que ayuda a conocer tu cuerpo, tu respuesta sexual, y te permite compartir mejor la experiencia sexual acompañado”.

“Ya no amenazan con que te quedarás calvo, se te secará la médula, te quedarás ciego o te saldrán pelos en las manos”, repasa este sexólogo, “ahora asustan con lo del egoísmo”. En el ámbito del Opus Dei, es fácil de explicar por qué se trata de estigmatizar la masturbación: “En su perspectiva procreativista de la sexualidad, la masturbación es desperdiciar el semen. El sexo es para procrear”, resume Lucas. De hecho,  en otra pieza de  ABC se asegura que “no parece muy apropiado llamar polución [nocturna] a un líquido corporal que tiene una función tan relevante como la de originar la vida humana”.

El esperma, bien divino

Sin embargo, el semen no siempre cumple la función de engendrar vida: “Se produce esperma continuamente en los testículos. Si echas mucho, produce mucho. Y si echas poco, se produce una retroalimentación negativa que frena su producción”, explica el sexólogo. Lucas, quien también es director de la Estrategia de Salud Sexual de Andalucía, recuerda que es propio de las “culturas machistas” esta mitificación del semen como algo divino que no debe derramarse como sucede con la eyaculación al masturbarse. “El semen es el líquido vital y la menstruación algo enfermizo”, señala Lucas, quien alude a la tribu  Sambia de Nueva Guinea, en la que los jóvenes deben beber el semen de los guerreros adultos como ritual de acceso a la madurez.

La perspectiva religiosa o mística para rechazar la masturbación se entiende pero la atribución de consecuencias médicas o psicológicas negativas como si fuera un comportamiento enfermizo siguió un proceso más complejo. Aunque ya el propio Hipócrates advertía de que la pérdida de cantidades excesivas de semen podía causar daños físicos como el deterioro de la columna vertebral, no fue hasta el siglo XVIII cuando masturbarse pasó a convertirse en un problema de salud pública. Una “cruzada sanitaria”, como explican Francisco Vázquez y José Benito Seoane en  un estudio de 2004.

Fue en plena Ilustración,  mientras en los cafés se conspiraba contra Dios y la Iglesia, cuando en 1760 el médico suizo  Samuel-Auguste Tissot recopiló –con espíritu enciclopédico– todas las barbaridades que se habían dicho sobre la masturbación en un libro titulado  L’Onanisme, ou Dissertation Physique sur les Maladies Produites par la Masturbation (El onanismo, o disertación física sobre las enfermedades producidas por la masturbación). Las admoniciones de Tissot convencieron a galenos y filósofos (como Voltaire, Kant o Rousseau): la civilización debía extirpar este vicio de sus entrañas que tanto mal causaba a los hombres (y mujeres, aunque menos, porque “los humores que pierden son menos preciosos”).

Causa de todos los males

Tissot aseguraba que masturbarse causaba problemas de visión, epilepsia, pérdida de memoria, tuberculosis pulmonar, jorobas, debilidad de espalda, palidez, acné, gonorrea y sífilis. Y tendencias suicidas. Sus advertencias recorrieron Europa en sucesivas traducciones que llegaron, aunque mucho más tarde, hasta España, donde se tradujo finalmente en 1807. Curiosamente, mientras la Iglesia defendía el libro, fueron las asociaciones médicas las que se negaron a que se publicara porque “la viveza de las descripciones del ginebrino eran una invitación al vicio juvenil”, según Vázquez y Benito.

En España, aunque no hay constancia de que ningún médico español escribiera un manual haciendo suyas las teorías de Tissot, el mensaje de la ceguera y otras dolencias caló con fuerza. Como en el resto del mundo, donde se perseguía a los chiquillos desde su cama –el doctor Kellogg sugería vendar sus genitales y atar sus manos– hasta la escuela. Era la época de  los médicos fabricantes de angustias que alcanzaron su apogeo en la Inglaterra victoriana.

Fue San Antonio María Claret quien consolidó en España la persecución del onanismo, que provocaba “enajenación mental y aún la imbecilidad”, según los libros pediátricos de la época. Claret –que escribió el manual  Modo de confesar a un niño que no sabe acusarse por sí solo, y que necesita que el confesor le pregunte– entre otras cosas recomendaba a los padres desconfiar de los niños que pasaban mucho tiempo en la cama:

Entre los remedios «contra la impureza», repetía gran parte de las propuestas higiénicas (cama dura, baños frescos, alimentación ligera, «camisolas de mangas cerradas y atadas al cuello» o «dormir del lado derecho»), pero añadía una larga lista de remedios morales: «firme resolución de no pecar más», «apartarse de personas, cosas y lugares que inducen a pecar», «apartar el pensamiento  de estas cosas», «pensar que Dios está mirando», «fijar los ojos de la consideración en el Calvario y en las penas del infierno», «frecuencia de los Santos Sacramentos», «oración mental y lectura espiritual» y «devoción a María Santísima».

Estos remedios, recopilados por Vázquez y Benito, recuerdan mucho a  los que plantea la Universidad de Navarra en su “herramienta” para el  ABC, como cuando recomienda construir un “grupo de amigos sano” o protegerse de la “agresión comercial del erotismo ambiental”. De hecho, se recomienda acudir, cuando la masturbación sea un problema, a “un profesional serio y de confianza que les pueda ayudar a desengancharse (pueden ser bueno un médico, un psicólogo o incluso un asesor espiritual o religioso)”.

Manuel Lucas considera que el paralelismo no es casual, que los pretextos han cambiado pero el discurso, el fondo del asunto, sigue siendo el mismo. “Se buscan miles de argumentos para convertir células en vidas humanas sagradas”, explica. No en vano, el  aborto es otro de los temas que aborda el Aula, con piezas que aseguran que  no es correcto interrumpir un embarazo fruto de una violación.

25 comentarios

  • Luis Amor y Valdes

    Reflexionando sobre la creencia pía en la resurrección de todos los muertos al final del mundo, Agustín de Hipona se pregunta si los fetos tempranos como resultado de abortos naturales también se levantarían. Dijo que no. Añadió que tampoco se levantaría todo el esperma de la historia.
    Viene al caso de “‘la mitificación del semen como algo divino que no debe derramarse como sucede con la eyaculación al masturbarse””.

  • Luis Amor y Valdes

    Masturba tu mente, eyacula ideas.

  • oscar varela

    De “cómo se evita la masturbación” a “cómo se evita la pederastia clerical” (Parte II – Final)
    Por: Juan Antonio Aguilera Mochón (especial para ARGENPRESS.info)
    http://www.argenpress.info/2014/02/de-como-se-evita-la-masturbacion-como_7.html

  • George R Porta

    He estado insistiendo, de hecho casi exclusivamente al revisar los comentarios al hilo, sobre el riesgo de la compulsividad. Y quizás sea hora de no continuar haciéndolo pero he optado por hacer una última observación desde mi perspectiva profesional.
     
    La falta de conversación en la pareja y el aislamiento en el interior de la intimidad son riesgosos si no abiertamente dañinos, lo mismo después de leer el artículo que acaba de proponer el Equipo de la Redacción de Atrio. De dicho artículo entresaco el siguiente párrafo:

    “Los practicantes de sexo tántrico saben reconocer estas pulsaciones y disfrutar del momento. Durante mis orgasmos encubiertos, yo estaba luchando por inhibir el placer y evitar la eyaculación. En cambio ellos aprendieron a controlar este proceso…  … Esto es lo complicado de alcanzar y lo que requiere entrenamiento. Lo difícil no es ser multiorgásmico, sino conseguir experimentarlo como algo extremadamente placentero sin que desencadene la eyaculación”. (el énfasis es mío pero recomiendo la lectura completa del artículo para no perder su contexto porque muchas de sus aseveraciones las apoyo sin reservas).
     
    Esa condición identificada en el párrafo como “durante mis orgasmos encubiertos” desde mi punto de vista pudiera ser cuestionable. Si en la pareja ambos componentes desean la satisfacción suficiente de la otra parte no debiera haber temores que obligaran al escondrijo.
     
    Sentir que haya que encubrir las propias apetencias es demasiado próximo a anticipar y sentir miedo al rechazo, la incomprensión, o a avergonzarse de los deseos. Esconder en la sexualidad de la pareja es cuestionable y fuera de la pareja no tiene sentido si se es solo. En la pareja es lo mismo que excluir a la otra parte y la exclusión apunta, por lo menos, a la separación y a la disolución de la pareja y ya ese eso es algo que amb*s componentes de la misma en materia de apertura y comunicación sincera se deben mutuamente.
     
    En la pareja hay, debe haberlos y puede haberlos espacios personales, pero no en la intimidad sin que se afecte radicalmente lo más fundamental de la pareja que es compartir la vida, en conjunto, de conjunto. Desde luego para nada hablo de “swinging” o de intercambio de parejas o de parejas múltiples simultáneamente. Ese fuera otro tema al menos para mí.
     
    Lo segundo es que en la pareja cualquier entrenamiento exploratorio debe y tiene que ser permisible sin dificultad cuando es compartido y cuando no es mal intencionado.
     
    En una cultura darwiniana o competitiva como la cultura en la que es tan importante alcanzar algún grado de prominencia o celebridad, o en la que se fomenta ser el/la mejor en cualquier cosa no es extraño encontrar conductas obsesivas o compulsivas y las patologías correspondientes.  El MMPI incluye en el perfil de la personalidad esos rasgos porque todos los aprendemos aunque no todos los padecemos.
     
    En la imposibilidad o la opción de ser un* mism* tal y como un* se viva, sin tapujos sobre todo íntimamente es muy probable que exista un componente de culpabilidad, tendencia a la duplicidad de estilos de vida, alto riesgo de funcionamiento social y personal inefectivos.
     
    Tener que encubrir las apetencias sexuales es per se una dualidad, es “ser” dividido. Eso es menos saludable que abrirse y ser abierto en la comunicación en cuyas circunstancias ésta requiere superación de miedos y tabúes.
     
     
    El crecimiento espiritual, cualquier cosa que la expresión espiritual signifique para cada uno, creo que deba ser y sea compatible con la ausencia de los miedos. Éstos están siempre a la raíz de cualquier configuración psicopatológica.

  • Antonio Duato

    Veo que la piedra lanzada aún sigue produciendo olas de comentarios.

    Sigue inquietando a algunos la masturbación obsesiva más que la producción de placer. Como si ante la comida pensáramos antes que nada en el peligro de pasarnos y en el miedo a engordar que en el placer del gusto.

    Yo creo que la manera más espiritual de enfrentarse al sexo es reconocerlo como modo de experimentar y producir placer. Sin tabús, lo que es necesario es conocer cada vez más los mecanismos del sexo, entre los que se encuentra sin duda la hábil manipulación de los genitales.

    Recomiendo este texto de Pagina 12 que alguien me ha enviado para la ocasión y que puede aumentar la salud y espiritualidad sexual de muchos:

    El clítoris se extiende como dos brazos

  • George R Porta

    ¿Me pregunto para qué y cuándo hubiera que evitar la masturbación? (los por qué, es decir las preguntas causales no me parecen, en general, muy importantes). Se trata de un mecanismo natural de relajamiento, aunque, en principio sea un recurso infantiloide, y como cualquier otra cosa, la ansiedad viniera exacerbada por el estrés y la falta de mecanismos de manejo del mismo.
     
    La vida no es posible sin esa especie de ecuación de ambos el estrés positivo (eustrés) y la angustia (distrés), la euforia y la disforia, la satisfacción y la insatisfacción, porque está configurada en la forma de ecuaciones de opuestos que tienden al equilibrio cuando la vida es saludable.
     
    El problema aparece cuando la masturbación es compulsiva. Entonces se convierte en patológica y daña el desarrollo de la intimidad—particularmente prefiero mirar a las consecuencias y por lo tanto los propósitos, resultados y de ahí que, en general, me preocupe más por los “para qué” finales que por los “por qué” causales.
     
    Pudiera haber instancias—las personas que vivan en pareja pueden imaginarlas sin mucho esfuerzo— en el que un* de l*s cónyuges prefiera que el/la otr* la practique en lugar de serle infiel (ni siquiera con la estimulación visual pornográfica). En la intimidad sexual de la pareja lo que ocurra es cosa de la pareja y los problemas que la pareja no pueda resolver por sí misma  es más cuestión de profesionales especializados que de confesionario.
     
    Si la vida afectiva es sana y satisfactoria, si ambos cónyuges se apoyan recíprocamente en los momentos de angustia y de preocupación, durante situaciones en los que la intimidad se ve interrumpida (por razones médicas, militares, etc.) la masturbación puede resultar una actividad participada por las personas de la pareja y mientras no reemplace compulsivamente la intimidad en su expresión más completa y satisfactoria nadie debiera preocuparse o inmiscuirse.
     
    Si se convirtiera en compulsiva porque la personalidad o la neuroquímica de la persona causaran la propensión a la compulsividad, cualquier conducta compulsiva u obsesiva requiriera y mereciera evaluación médica y posiblemente medicina ansiolítica o contra la patología obsesivo-compulsiva, por ejemplo las conductas recurrentes irracionales, los miedos, las fobias (o las filias) o cualquier conducta moralmente excesivas, por ejemplo, la religiosidad, los sacrificios expiatorios, etc.
     
    La culpa no es un sentimiento sino un pensamiento sobre la vergüenza que la conducta causa, anticipada o posterior a los hechos y envuelve recuerdos de castigo.
     
    La anticipación o el miedo son recursos que pudieran ser saludables, son resultado del aprendizaje y este es el verdadero problema, la mala educación. El miedo a conducir embriagado conduce a la decisión de no hacerlo. Ese es un miedo saludable. El miedo a decir la verdad por herir es bastante saludable pero la alternativa es callar, no es mentir.
     
     
    Si la vida íntima no es satisfactoria la solución no es la masturbación sino conversar, replantearse la insatisfacción y la alternativa es buscar ayuda de profesionales que sepan de ello, grupos de parejas que presten esa clase de apoyo y ese tipo de recursos.

  • oscar varela

    De “cómo se evita la masturbación” a “cómo se evitan algunas agresiones religiosas” (Parte I)
    Por: Juan Antonio Aguilera Mochón (especial para ARGENPRESS.info)
    http://www.argenpress.info/2014/02/de-como-se-evita-la-masturbacion-como.html

  • m. pilar

    Jajaja… ¡Gracias María!
    mª pilar

  • Juanel

     
    Cachondeo. Es que cuando a alguien se le ocurre meter la masturbación en la moral sexual, lo único que se merece es el cachondeo. Como dice George Porta la masturbación se convierte en un problema cuando pasa de cierto umbral y se vuelve excesiva, como en todo. Los excesos interfieren en el comportamiento sano de las personas, sobre todo cuando son adictivos, obsesivos,…, cuando no dejan espacio para otras cosas.

  • George R Porta

    Muy bueno el sketch María. Gracias.

  • maria

    Ya que les gusto…les posteo  el sketch que continúa en la pelicula… No lo encuentro subtitulado asi que va en  español…

    Es muuuuy bueno…
    Saludos
    Maria

  • ana rodrigo

    Como se entere Gallardón y Rouco lo bien que nos lo estamos pasando con la masturbación, van a sacar una ley prohibiéndola. ¿Acaso no se le adjudica tanta maldad al sexo por evitar  que la gente se lo pase tan bien? Porque cuando piensan en la pecaminosidad del sexo,  piensan en el otro, no en uno mismo.

  • Javier Pelaez

    María,muy bueno…ja,ja,ja,ja….

  • George R Porta

    Maria: Me equivoqué y escribí Marian, pero agradezco el enlace que pusiste. De hecho lo he reenviado a muchos amigos aunque sin mencionarte por no haberte perdido permiso.  Un saludo afectuoso

  • George R Porta

    Marian/Equipo Atrio: Gracias que siempre hace bien el buen humor. Estaba haciendo la traducción al castellano. La que aparece arriba pierde mucho porque es literal, pero ya está bien esta que habéis posteado para dar la idea. Gracias.

  • Equipo Atrio

    ¡Genial, María!

    No conocía esta pieza de los Pithon.

    Y me ha ayudado encontrar la letra y su traducción.

    Y hay que notar que pone como señal de identidad de los católicos este horror a que se derrame el semen, pues Dios se irrita con ello.

  • maria


    Sin ofender a nadie…Una genialidad de los Monty Python para aportarle un poco de buena música al debate…
     
     

  • Antonio Vicedo

    Cuánto ha intentado, y sigue haciéndolo , la maquinaria del poder andrógino humano, forzar la ley natural reprimiendo o controlando usos considerándolos abusos de cualidades y capacidades, mientras fomentaba o toleraba otros que efectivamente degradaban y degradan la calidad de las mismas, convirtiéndolas como meros medios o instrumento de explotación instrumental para fines inconfesables como el expolio y la dominación mas abyectos,: entre ellas la explotación de la rentabilidad de agotadores y mortíferos trabajos, o disponibilidades de otras capacidades humanas por caprichos de dominio, lujos, o inconfesable alimentación de vicios y desviaciones afectivas propias.
     
    Cuanto mal no hubiera sido pesada losa sobre la Humanidad, sin el falseamiento de la realidad racional libre y responsable de todos y cada uno de los seres humanos, tanto mujeres como hombres.
     
    Desde la lógica subsiguiente del garn principio :La VERDAD os hará libres, se puede deducir la lógica contraria  de cuanta FALSEDAD es la que ha motivado tanta carencia y falta de LIBERTAD en las vidas de L*S HUMAN*S.
     
    Por los rumoreos populares de los lugares en que me crié y crecí y otros por los que pase, gente sencilla y que la bondad les salia por los poros de su piel, a chita callando  repetían, cuando  se ponía tan absurdas restricciones y miedos a aspectos de la sexualidad:
     
    -Si en el SEXTO no hay rebaja, SU MAJESTAD llenará el cielo de paja;  Los santos en los altares se destornillan de risa al ver que Dios ha hecho los chicos para las chicas ; y muchos más que ahora no me vienen a la memoria, pero que eran unos excelentes comprimidos de ética y estética humana, muy en línea y coherencia con aquella expresión bíblica en la que Dios afirma complacido que ha hecho una excelente OBRA en la Creación, incluida la de la Humanidad al final. VIO QUE TODO ERA BUENO y descasó el septimo día.
     
    Muy alejada esta consideración de la que hacía suponer que el Señor dejó a medio hacer L*S QUE ESTABAN DESTINAD*S A REFLEJAR SU IMAGEN Y SEMENJANZA, y desde el ombligo hacia abajo, le dejó la tarea al diablo, quedando así cualificados los USOS y AB-USOS.

  • m. pilar

    ¡Gracias George por la aclaración!

    Ahora la comprendo perfectamente; la primera entrada , me recordaba lo que nos enseñaban en religión… siempre la culpa, el pecado, lo malo que es todo lo relacionado con la sexualidad.

    Ahora está claro y suena completamente diferente.

    Gracias amigo.
    mª pilar

  • Javier Pelaez

    A Rouco se le han personado unos pibones de Femen y ha incurrido en el pecado nefando…Ave María Purísima…

  • George R Porta

    Una aclaración. En mi comentario expresé mal al editar antes de postear: No me refiero a la pareja sino al orgasmo al escribir que “‘este, el orgasmo, sea el único mecanismo natural de reducir la ansiedad en los mamíferos superiores y alcanzarlo en pareja no es el único medio, sino que la masturbación es otro. Aunque, una amiga que comentó mi escrito me dijo que si creyese yo que fuese como un ansiolítico. Mi respuesta fue  que no. Es más y mejor que una tableta de ansiolítico y lo creo aunque como ésta también tiene algún efecto secundario. Lo que no es: No es más pecado que comer en exceso o trabajar en exceso, o ejercitar en exceso, o cualquier cosa en exceso, incluyendo acumular dinero en exceso. La sexualidad se vive mejor en pareja y no en una orgía de muchas parejas, que el swinging está entrando a ser un nuevo mercado entre los más jóvenes aunque lo ha sido en secreto desde hace mucho pero pienso y siento que la pareja sea mejor. Un poco o bastante de exclusividad no va mal en materia de amor sexualmente hablando. De hecho va bien.

  • ana rodrigo

    Jajaja, me parto de risa. Pongamos algo de humor. Cuando he leído que “Claret –que escribió el manual  Modo de confesar a un niño que no sabe acusarse por sí solo, y que necesita que el confesor le pregunte–“, pues, como esos chistes que alguien que lo escucha dice eso me pasó a mí, yo puedo decir lo mismo. Cuando tenía unos 15 años e íbamos al confesonario sin pecados y el confesor preguntaba,  mi confesor en ese momento, claretiano por más señas, me preguntó si tenía poluciones nocturnas. Yo que desconocía esa palabra, me quedé preocupada, pero le dije que no.
     
    Pues se ve que, 60 años después, sigue la idiotez en mucha gente que vuelve a  tiempos remotos, desde la estupidez que da el tinte maligno y pecaminoso de la masturbación, con el castigo ya en esta vida de todo tipo de trastornos.
     
    Y el grado de imbecilidad llega cuando se centran estas apocalípticas amenazas en el semen. Cuando el ministro Gallardón piensa en que el embrión es un niño, seguro que también piensa que en el semen desperdiciado se van la mitad de millones y millones de niños posibles. Mientras que, como dice Ana María, las mujeres, como no cuentan en la masturbación, no pasan por esa culpabilidad de malgastar la semilla divina. Androcentrismo puro y duro, machismo en toda su esencia con todas sus derivadas.
     
    Como digo, jajajaja, me parto de la risa.

  • George R Porta

    La pareja no es el único medio natural de alcanzar orgasmo pero es el único medio natural de reducir la ansiedad, al menos, entre los mamíferos superiores. Casi toda persona que ha tenido perr*s o gat*s en casa lo habrá podido comprobar alguna vez.
     
    En el hombre el orgasmo generalmente reduce la ansiedad drásticamente y en la mujer progresivamente. No en balde ella se queja de que él se queda dormido cuando debiera seguir alerta para recibir su ternura y expresársela a su vez.
     
    No es extraño que el/la psiquiatra permita la práctica de la masturbación cada vez que la deseen a  algunos enferm*s psiquiátricos, sobre todo durante el período de suspensión de medicamentos en el área de seguridad de la sala siquiátrica. La misma reduce la escalada de la agresividad y facilita el sueño.
     
    La masturbación es adictiva y puede convertirse en el único medio de satisfacción sexual. Por lo tanto en ese caso puede reducir la capacidad para desarrollar intimidad con otra persona igualmente libre e igualmente capaz de diferir en cuanto a preferencias sexuales—sobre todo en l*s adolescentes o en los adult*s jóvenes.
     
    No pocas experiencias traumáticas de fallo en la erección o de lesiones vaginales por la indelicadeza no intencional han resultado de las absolutas inexperiencia e ignorancia en materia de intimidad sexual. Hay mucha literatura de educación sexual a mano y no favorezco instilar culpa o bochorno en quien no lo sienta por experimentar su sexualidad adecuadamente, excluyendo la violencia o el engaño.
     
    La masturbación depende de la imaginación de quien la practique y generalmente se trata de acompañarse de “otra persona” imaginaria, ficticia, incapaz de realmente demandar o aportar nada. Tampoco debe ser causa de burla y menos de culpabilidad, pero siempre hace bien educar en la propia valoración de la masturbación sobre todo a los jóvenes que preguntan o que deban serlo.
     
    La intimidad entre dos personas libres y adultas depende del acoplamiento mutuo que a su vez demanda la intención y la voluntad de renunciar y complacer. Por lo tanto es capaz de causar irritación o molestia al demandar la una de la otra la posposición de la propia gratificación inmediata. Un riesgo innecesario en la imaginación solitaria.
     
    Quien se satisfaga en solitario arriesga perder la capacidad real de compartir afectivamente. En ese sentido es similar al efecto nocivo de la masturbación el de la pornografía. Aun cuando se haga uso de ella en pareja con el pretexto de estimularse eróticamente, poco a poco se va perdiendo la reciprocidad sustituyéndola por la dependencia de extrañ*s “virtuales”.
     
     
    A pesar del Opus y los tabúes al respecto, sobre la sexualidad impactan la temprana experiencia de la familia de origen, la educación en la solidaridad, y la alegría de compartir sin competir, pero también la libertad de sentir el propio cuerpo con apertura y alegría y sobre todo, si se trata de una persona creyente, con gratitud.

  • oscar varela

    Hola!
     
    Dentro de las “Secciones” en que está montada la Empresa de “seguir viviendo cada uno su vida”, hay un Sector que recibe siempre las culpas de por qué la Producción no sale en cantidad, calidad y en el tiempo justo.
     
    Para que la “logística” del buen vivir no sea afectada es conveniente no descuidar la SECCIÓN MANTENIMIENTO.
     
    ¡Quítesele el patetismo moral-religioso de la miserable patronal y entonces tendríamos que:
    La MASTURBACIÓN  es una TÉCNICA DE MANTENIMIENTO.
     
    ¡Voy todavía! – Oscar.
    ………………………………..
     
     
    Nota: el que a veces haya técnicos roñosos en ese subsuelo, donde suelen establecer la Sección Mantenimiento, no justifica que la denigren inutimente ¿no?

  • Ana Maria A.

    ¿Y de las mujeres no se habla? O es que no se masturban? Pero como no tienen fluidos sagrados no importa. ¡Que bien así no tenemos que tener remordimientos! Todo tiene sus ventajas…. ¡La ignorancia hace afirmar cada cosa!

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