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La carta de la Tierra 3/5

TierraII. INTEGRIDAD ECOLÓGICA

Este segundo gran objetivo comprende otros cuatro, que se concretan en 20 propuestas.

De nuevo cada propuestas empieza por uno o varios verbos en infnitivo, que es una manera de expresar un imperativo universal. Ya van tantos, que algún infinitivo se tiene que repetir.


5. Proteger y restaurar la integridad de los sistemas ecológicos de la Tierra, con especial preocupación  por la diversidad biológica y los procesos naturales que sustentan la vida.

a. Adoptar, a todo nivel, planes de desarrollo sostenible y regulaciones que permitan incluir la conservación y la rehabilitación ambientales, como parte integral de todas las iniciativas de desarrollo.

b. Establecer y salvaguardar reservas viables para la naturaleza y la biosfera, incluyendo tierras silvestres  y áreas marinas, de modo que tiendan a proteger los sistemas de soporte a la vida de la  Tierra, para mantener la biodiversidad y preservar nuestra herencia natural.

c. Promover la recuperación de especies y ecosistemas en peligro.

d. Controlar y erradicar los organismos exógenos o genéticamente modificados, que sean dañinos para las especies autóctonas y el medio ambiente; y además, prevenir la introducción de tales organismos dañinos.

e. Manejar el uso de recursos renovables  como el agua, la tierra, los productos forestales y la vida marina, de manera que no se excedan las posibilidades de regeneración y se proteja la salud de los ecosistemas.

f. Manejar la extracción y el uso de los recursos no renovables, tales como  minerales y  combustibles fósiles, de forma que se minimice su  agotamiento y no se causen serios daños ambientales.

6. Evitar dañar como el mejor método de protección ambiental y cuando el conocimiento sea  limitado, proceder con precaución.

a. Tomar medidas para evitar la posibilidad de daños ambientales graves o irreversibles, aun cuando el conocimiento científico sea incompleto o inconcluso.

b. Imponer las pruebas respectivas y hacer que las partes responsables asuman las consecuencias de reparar el daño ambiental, principalmente para quienes argumenten que una actividad propuesta no causará ningún daño significativo.

c. Asegurar que la toma de decisiones contemple las consecuencias acumulativas, a largo término, indirectas, de larga distancia y globales de las actividades humanas.

d. Prevenir la contaminación de cualquier parte del medio ambiente y no permitir la acumulación de sustancias radioactivas, tóxicas u otras sustancias peligrosas.

e. Evitar actividades militares que dañen el medio ambiente.

7. Adoptar patrones de producción, consumo y reproducción que salvaguarden las capacidades regenerativas de la Tierra, los derechos humanos y el bienestar comunitario.

a. Reducir, reutilizar y reciclar los materiales usados en los sistemas de producción y consumo y asegurar que los desechos residuales puedan ser asimilados por los sistemas ecológicos.

b. Actuar con moderación y eficiencia al utilizar energía y tratar de depender cada vez más de los recursos de energía renovables, tales como la solar y eólica.

c. Promover el desarrollo, la adopción y la transferencia equitativa de tecnologías ambientalmente sanas.

d. Internalizar los costos ambientales  y sociales totales de bienes y servicios en su precio de venta y posibilitar que los consumidores puedan identificar productos que cumplan con las más altas normas sociales y ambientales.

e. Asegurar el acceso universal al cuidado de la salud que fomente la salud reproductiva y la reproducción responsable.

f. Adoptar formas de vida que pongan énfasis en la calidad de vida y en la suficiencia material  en un mundo finito.

8. Impulsar el estudio de la sostenibilidad ecológica y promover el intercambio abierto y la extensa aplicación del conocimiento adquirido

a. Apoyar la cooperación internacional científica y técnica sobre sostenibilidad, con especial atención a las necesidades de las naciones en desarrollo.

b. Reconocer y preservar el conocimiento tradicional y la sabiduría espiritual en todas las culturas que contribuyen a la protección ambiental y al bienestar humano.

c. Asegurar que la información de vital importancia para la salud humana y la protección ambiental, incluyendo la información genética, esté disponible en el dominio público.

…………………………..

3 comentarios

  • George R Porta

    7. Adoptar patrones de producción, consumo y reproducción que salvaguarden las capacidades regenerativas de la Tierra, los derechos humanos y el bienestar comunitario.
     
    ¿Qué tuviera que ocurrir para que la destrucción de la raza cesase?
     
    En cierto modo estas propuestas son como un proyecto de recuperar el edificio de vivienda sin que sus habitantes  tuvieran que cambiar. Algunas expresiones como “relaciones de producción”, explotación del obrero por el capitalista” han perdido fuerza o significado porque los males que una vez representaron han sido banalizados, trivializados.
     
    Lo que destruye la tierra es el sufrimiento y la degradación humana. ¿Qué causa un continente de deshechos plásticos en medio del Pacífico? ¿Qué causa que haya que multicopiar todo a expensas de consumir papel? ¿Cuál razonamiento explica que las basuras (desde los detergentes de baño hasta los detergentes industriales) deban ser descargadas en las aguas de los ríos?
     
    ¿Por qué casi nadie piensa en ahorrar poco a poco? ¿Por qué la banca ha llegado a especular a costa de sus depositantes y sin revelarles los riesgos a que sometían sus dineros?
     
    Todo es posible porque todo el mundo tiene el derecho de ser rico y vivir cómodamente a cualquier precio y la responsabilidad de hacerlo sin causar mal a otros o a la comunidad y dependiendo del propio esfuerzo han dejado de ser valores apreciados.
     
    ¿Cómo puede hablarse de “derechos humanos” ¿cuáles otros hay? La naturaleza debe sostener la vida de la raza y en ese sentido debe ser preservada y promovida. Los leones y los elefantes no tienen derechos, pero no hay ninguna razón para fabricarse figuritas de marfil ni hay que comer carne de tigre blanco. No hay ninguna obligación de consumir cualquier cosa que el sadismo humano convierta en pieza de caza. Ni hay que abrigarse con pieles de visón cuando pudieran ser tejidos naturales que guardasen la temperatura del cuerpo como la lana o como el algodón vegetal.
     
    Un aspecto que hace cuestionable la viabilidad de la Carta de la Tierra es que comienza por afirmar que el consumismo y el “mercado de los mercados” deseen dejar de ser lo que son. ¿No es eso una falacia?
     
     
    Detener la destrucción del planeta, renovarlo o restaurarlo y desarrollarlo tiene que comenzar por dejar de consumir guiados por los fabricantes de mercados y tomando las riendas de la vida por medio de la desobediencia civil. ¿Qué tal si nadie comprara mañana y pasado siquiera un galón de combustible fósil? ¿Qué tal si nadie encendiera una bombilla eléctrica en ninguna parte del mundo por una semana? ¿Qué tal si todo el mundo retirara sus dineros de los bancos y cerrase las cuentas? ¿Qué tal si nadie pagase sus tarjetas de crédito por dos meses consecutivos y las pusiese a tope en comprar comida para los hambrientos? ¿Qué tal si todos nos sentáramos en medio de las calles sobre el asfalto y bloqueáramos el tráfico por dos días consecutivos?

  • pepe blanco


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    A la tercera parece que va la vencida. Leo en la carta, por fin, cosas sensatas que parece sensato que aparezcan en un documento como este.
     
    Sin embargo, ni siquiera esta parte se libra del estilo clerical. ¿Qué por qué me parece clerical? Porque es neuróticamente repetitiva. Igual que los curas llevan dos mil años diciendo lo mismo y domingo tras domingo, homilía tras homilía, vienen a decir siempre lo mismo, insistiendo ahora en un matiz, ahora en otro, ora en un aspecto, ora en otro, pero en el fondo siempre dicen lo mismo, así también esta parte de la carta repite casi veinte veces lo mismo.
     
    ¿Qué es lo que repite?, se preguntará alguno. Normal, es lo que pasa cuando se dice veinte veces lo mismo pero de distinta manera, que al final la idea fundamental queda eclipsada y uno se despista de ella.
     
    Estos veinte puntos se refieran al DESARROLLO SOSTENIBLE. Que, en esencia, consiste, como comenté hace unos días, en consumir los recursos naturales a un ritmo inferior al de su producción y en no producir residuos a un ritmo superior al de su eliminación.
     
    Si a esa idea fundamental – que como principio inalienable tampoco valdría, pues no nos permitiría, por ejemplo, manipular ningún mineral, pero sí como criterio general con alguna excepción- le añadimos un par de subideas íntimamente relacionadas, a saber, la conveniencia de intentar reparar los daños ya causados al medio ambiente y la necesidad de estudiar el impacto en el tiempo de las grandes intervenciones en el medio ambiente, aunque su uso no suponga un consumo mantenido de recursos ni una producción mantenida de residuos, pues ya tenemos el contenido de esta parte de la carta, pero claramente expuesto y fácilmente inteligible en su conjunto.
     
    Al final de la carta, hay un par de puntos que son como la alusión a la virgen María que muchos curas hacen al final de sus homilías, metiéndola como con calzador, aunque no venga mucho a cuento. Hasta en eso, recuerda este texto el estilo clerical.
     

  • m. pilar

    Creo sinceramente, que todos estos deseos buenos en sí mismos, puestos en nuestras manos… quedarán como un soplo en el aire.

    El sentido común de la mayoría de los habitantes de la tierra está bajo mínimos, diría que está en cuidados intensivos.

    Mientras a nivel personal, no hagamos lo posible para mantener nuestras ciudades (empezaría por nuestras casas) parques, ríos, campos, bosques a nivel primario: no tirar cuanto se nos antoja al suelo.

    ¿Cómo van a escuchar y poner remedio  las grandes empresas que solo quieren el beneficio para hoy sin pensar en el daño tremendo para el futuro?

    Cuando estuve en Ecuador, al subir hacia la sierra… en la selva se escuchaba un sonido destructor:

    “Las sierras que talaban a una velocidad de vértigo los árboles” que son los pulmones de la tierra.

    En una de sus paradas en los poblados, quien me llevaba preguntó:

    ¿Ante este desatino, hay al menos un proyecto de reforestación?”

    Uno de los trabajadores se encogió de hombros y comentó, que era el pan de su familia ese trabajo; si llegará la reforestación, lo haría con la misma fuerza y entusiasmo; que ellos supieran el gobierno de eso no decía nada; había vendido la madera de los bosques a empresas extranjeras, el resto ¡silencio!

    Así, no llegaremos a ninguna parte; peropodemos hacerlo a nivel personal, y con ello, algo aliviaremos el daño que le estamos haciendo a la madre tierra.

    mª pilar

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