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Invitación al conflicto

Mirada Global
Este artículo, sacado del Blog de jesuitas cilenos Mirada Global, plantea que la posible canonización de Oscar Ranulfo Romero sería para todo el mundo algo más que una canonización: una provocación al conflicto.

El Papa, ¿rehabilita a Romero o reaviva el conflicto?

Jorge Costadoat, S.J.

Francisco Papa ha desbloqueado el proceso de canonización de Oscar Arnulfo Romero. ¿Qué significa esta noticia? ¿Por qué se ha usado la palabra “desbloquear”?

Monseñor Romero fue obispo de San Salvador. El día 24 de marzo de 1980 un francotirador contratado por la extrema derecha, desde fuera de la iglesia, le metió un balazo en el corazón mientras celebraba la eucaristía. Esos años se desencadenaba en el país la guerra civil. Romero sabía que lo podían asesinar. Había solidarizado con los pobres, en especial los campesinos víctimas de la injusticia social y de la violencia militar. El pueblo salvadoreño le llamaba “la voz de los sin voz”. Lo amenazaron. No se calló. Continuó hasta el fin con sus homilías y sus transmisiones radiales. No paró de denunciar las atrocidades cometidas contra gente inocente. El fue uno más entre cientos de cristianos mártires, antes y después de esa fecha. En 1989 fue masacrada una comunidad jesuita completa. Seis profesores universitarios, la cocinera de la casa y su hija. Ignacio Ellacuría, el rector de la UCA, fue eliminado por su rol clave en las negociaciones por la paz entre el gobierno y la guerrilla.
Monseñor Romero ha sido la figura más conflictiva de la Iglesia en América Latina. Unos niegan que su martirio haya sido martirio. Ser asesinado por motivos sociales no les parece martirio. Creen que la fe no tiene que ver con la política. Les impresiona que lo hayan matado mientras celebraba la misa. Pero no ven una conexión entre la eucaristía y la solidaridad del obispo con las víctimas de la violencia. El problema, dicen los partidarios del obispo, es qué se entiende por martirio. Estos, por su parte, hablan de él como de San Romero de América. Lo hacen provocativamente. Si la Santa Sede no quiere reconocer su cristianismo, ellos sí lo hacen. Si algún día la Santa Sede sí lo reconoce, será porque ellos lo hicieron primero. El catolicismo liberacionista latinoamericano ve a la jerarquía aliada con los católicos enemigos de Romero.

Ahora se avisa que el estudio de su santidad ha sido “desbloqueado”. ¿Qué pretende el Papa Francisco con rehabilitar a un hombre conflictivo? Talvez alguno de los cardenales electores piense que se lo escogió para reformar la Curia, pero no para reformar la Iglesia. Esta palabra “desbloquear” no se le escapa a un obispo de la Curia romana. No sería extraño que Francisco la haya usado antes que el obispo vocero. La causa de canonización de Romero no había podido avanzar. Había sido intencionalmente detenida. ¿Quién la bloqueó? Alguien no quiso reconocer al obispo de El Salvador el significado que su vida y su martirio tienen en América Latina.

Dejemos de lado esta hipótesis. Tal vez haber “bloqueado” la tramitación del proceso de Romero ha sido un acto bien intencionado. ¿Por qué no? La prudencia ha podido indicar a los papas anteriores, o a algún prefecto romano, que exaltar la figura de este mártir habría provocado agitaciones mayores entre la Iglesia y los gobiernos latinoamericanos, y al interior de ella misma. Pongámonos en este caso. La Iglesia jerárquica, testigo de las atrocidades padecidas por los cristianos de El Salvador, frenó la canonización de Romero. Ella perfectamente ha podido querer quitar fuego a circunstancias que habrían ocasionado todavía más crímenes de personas inocentes. ¿No pudo así actuar en conciencia? ¿Ser responsable?

¿Por qué entonces Francisco quiere ahora apurar la canonización de un mártir? ¿Para qué rehabilita a Romero? Se me ocurren dos cosas.

Francisco sabe que las injusticias sociales son hoy tan reales como lo fueron en América Latina durante el siglo XX. Lo han dicho los obispos latinoamericanos en Aparecida (Brasil, 2007). Las injusticias han podido mutar, pero continúan. El sabe, además, que la misión de la Iglesia en el continente es el mismo continente. En esto y no otra cosa consiste su misión evangelizadora. La Iglesia en esta parte del mundo, especialmente después del Concilio Vaticano II, ha tomado conciencia de que a Cristo se le anuncia cuando se libera a los pobres de sus miserias y se les reconoce su dignidad eterna. La rehabilitación de un obispo, hasta ahora ninguneado por las élites católicas, es, además de un acto de justicia con la persona de Romero, un gesto simbólico favorable a la Iglesia que hizo suya la opción de Dios por los pobres. Francisco no es ingenuo. Al desbloquear la causa del mártir más popular de América Latina, pone de nuevo a la Iglesia en la senda de la lucha por la justicia sin la cual la fe cristiana se desvirtúa. La misión de la Iglesia es América Latina. Si en el continente se multiplican hoy los modos de ser pobre; si el nombre de la pobreza hoy es la “exclusión” que afecta no solamente a los explotados, sino a los “sobrantes” y los “desechables” (Aparecida, 65), la eventual canonización de Oscar Romero es un campanazo de alerta. ¿De reclutamiento?

Si Francisco quiere dar este campanazo, ¿es que desea que recrudezcan los conflictos ético-religiosos en el continente? No sé quién pudiera pensar algo así. Pero el Papa no ignora que un cristianismo enardecido contra la injusticia puede nuevamente originar mártires. En el caso de Francisco debe recordarse que él también tiene una poderosa razón para actuar en conciencia: Jesús es para los cristianos el primer mártir. Si a Jesús lo mataron por su amor a los marginados y sus gestos liberadores hacia víctimas inocentes, los cristianos hoy no pueden esconderse entre las polleras de la Santa Madre Iglesia por miedo al conflicto social.

Desbloquear la causa de Romero es un acto conflictivo. Bloquearla también lo ha sido. Hemos de creer que ni en este ni en aquel caso ha habido mala intención. Nadie nos obliga a pensar mal. Pero sí debemos reconocer que el conflicto es una realidad histórica. Y que lo decisivo es, en última instancia, con quién se está y contra qué se combate.

Jorge Costadoat, S.J.

14 comentarios

  • Xosé María

    Reconocer oficialmente la santidad en grado heroico de monseñor Romero es un acto de justicia y de higiene para el mundo. Si no hay preocupación social no hay cristianismo. “Tuve hambre…

  • Rodrigo Olvera

    Gracias Olga!
    ¿Sabes quien está administrando ahora esas cuentas? ¿Será Juan?

  • olga larrazabal

    Estimados:  si quieren rehacer las redes de Gabriel, pueden intentar escribir a

    redcomunidadeseclesiales@googlemail.com

    reddecomunidades@adinet.com.uy

  • Rodrigo Olvera

    Hola Daniel
     
    Me comentaba Susana hace un año que se le “perdieron” las cuentas de correo de hijos de la luz y otras que usaba Gaby para animar la red. Sólo le quedó la cuenta personal de charines arroba adinet.  Pero, reaccionando a tu comentario, quizá podamos reconstruir esa red. ¿Te apuntas? Yo iré viendo en mis carpetas de correos viejos si puedo recuperar una lista de direcciones.
     
    Si no mal recuerdo, tú estás en México ¿no?  Si es así, ¿has visto la megamarcha que convoca SME+CNTE+YOSOY123  para el sábado 31?  ¿Vas a ir?  Al ver la invitación, mi reacción en Facebook fue
    ‘amos, manque nos partan la mandarina en gajos (uno nunca sabe con Mancera)
     
    Si vas, quizá por allá coincidamos
     

  • oscar varela

    Hola!

    Leo del Art. puesto por Sergio Dalbessio en el TABLÓN:

    “No era necesaria para predicar el evangelio”. el secretario de la Pontificia Comisión para América Latina, Guzmán Carriquiry, indicó que no hace falta una teología de liberación para asumir las actitudes pastorales de acompañar a los más pobres. Es suficiente el evangelio vivido, el abrazo de la caridad, el testimonio conmovido de sí.

    sostuvo que la Iglesia requiere “liberar” la fe de “incrustaciones mundanas” para volverla nuevamente atractiva.

    Carriquiry insistió en que es “diabólico” insistir en una discontinuidad entre Benedicto XVI y Francisco.

    propuso que la encíclica Lumen Fidei sea leída a la luz del pontificado del papa Francisco, de las “perlas” de sus homilías cotidianas, de sus catequesis y del “salir misionero” para compartir la luz de la fe ad gentes.+
    ……………………

    NOTA: Tener en cuenta que el relato está configurado por AICA.
    ……………………

    ¿Para la “polémica”?
     
    ¿Qué duda cabe, no?

  • Daniel Leal

    Un abrazo  mucho muy fraterno, en recuerdo de la presencia de Gabriel, que siempre nos llamó  con cariño  por nuestro nombre.En algún momento  logramos hacer una pequeña   red de  compas… entre el Uruguay, Venezuela y México, recordando  anécdotas    que vivimos  con  compañeros  comunes   del Uruguay   sin faltar el  Mate
    lA    AMISTAD   SUPERA   TODA   BARRERA   DE  ESPACIO  Y  TIEMPO .           daniel

  • oscar varela

    Hola!
     
    Colgado en el TABLÓN por Sergio D. hay un Artículo que tal vez tenga relación con este Post, pues también se presenta “conflictivo” o “polémico”.
     
    Lo señalo acá porque el Post de “Comentarios al Tablón” está cerrado.

  • mª pilar

    ¿Cómo nos vamos a olvidar de Gabriel?
     

    ¡Eso es imposible!
     

    Su recuerdo- presencia es de “otra manera”
    Yo sigo guardando las correos que me envió, sus fotografías y…
     

    Por supuesto, cuanto nos decía cada día; sin dejar esa sonrisa que nunca perdió, ese rostro amable y acogedor, su extremada humanidad y sencillez.

     

    Nada le arrugaba, decía siempre aquello que sentía debía decir, con sumo respeto y ternura.
     

    ¡¡¡Cómo lo vamos a olvidar!!!
     

    Ahora le recordamos en el silencio de nuestros corazones, recordamos lo que nos compartió, sobre todo…:
     

    ¡Le sentimos en nuestro corazón cada día!
     

    Reconozco que las fechas empiezan a resbalarme… pero todas… también las de mis hijos, nietos, amigos… ya no recuerdo con exactitud los años de cada uno.
     

    No sufras, nadie lo ha olvidado, puedes estar segura.

    Un abrazo lleno de cariño agradecido.

    mª pilar

  • oscar varela

    Hola Susi!
     
    Lo de “Susi” es un atrevimiento, porque no tengo tanta confianza.
     
    Pensábamos ir en octubre a Montevideo, donde tengo un oro amigo llamado Sánchez; pero no podremos ir. Solo me alcanza para ir a Buenos Aires a renovar la Licencia de Conducir.
     
    Pero creo que será para el año que viene.
     
    ¡Vamos, Susi, todavía! – Oscar.

  • Antonio Vicedo

    Claro que sí, Susi, el hermano Gabriel puede que, para quienes con él compartimos el bregar por esta tierra, no necesita de aniversarios para la convivencia permanente,  de OTRO MODO, pero CONVIVENCIA desde SU PLENITUD con el DIOS PADRE y HERMANO TRINITARIO y con la parte de Humanidad que ya llegó a su PATERNAL  ABRAZO y FIESTA y la cercanía, desde ella con quienes hacia allí vamos, pero aún tenemos que esperar el ENCUENTRO DEFINITIVO.
     
    Es un modo de vivenciar concreto a eso de la COMUNIÓN DE LOS SANTOS que con palabras tan superficialmente a veces proclamamos.
     
    Con Gabriel y con tant*s HERMAN*S  un permanente y fraternal abrazo para TODOS, desde la HUMANIDAD COMPARTIDA, en y por la que valoramos el ser y hacer de ATRIO.

  • Rodrigo Olvera

    Hablar de catolicismo latinoamericano en clave de liberación conflictiva y de Romero, me parece que me da el pie perfecto para recordar a mi carnalito Gabriel, en su aniversario. Justo hoy Susi me decía que parecía que se le había olvidado a ATRIO. Seguro que no. Seguro que sigue estando en nuestros pensamientos y esperanzas.

  • olga larrazabal

    ¿Reavivar el conflicto?  Los conflictos de A. Latina con las transnacionales que imponen su agenda de extracción   apoyadas por las bases norteamericanas en el continente  y su proclividad a derrocar gobiernos democráticamente elegidos, existen desde hace más de un siglo.  Romero solamente hizo lo que un cristiano de buen corazón debiera hacer:  apoyar a las víctimas y tratar de usar su influencia para que no siguieran asesinando gente.  ¿No hizo algo así Jesús en un escenario parecido? ¿No predicó la no violencia condenando a los ambiciosos usureros que explotaban su tierra?  ¿No predicó la hermandad de la humanidad bajo un Dios Padre? ¿No murió bajo la ley de un imperio invasor y con la colaboración de la clase adinerada de su país?  Otro cuento es que el Imperio Romano haya co-optado al cristianismo, quitándole su razón de ser la sal de la tierra.
    Los cristianos y no cristianos de A. Latina que se rebelan contra el Imperio, no lo hacen porque Roma lo diga o no lo diga, o el papa.  Pero sentirían que la Icar, sería un poco menos banal e insustancial de lo que aparece en la práctica, si en su repertorio de figuras que admira incluyera a alguien que se resistió a ser colaborador en el despojo colectivo.  Bastante insultante es que hayan canonizado a un Papa que se besaba con los dictadores a los que daba la comunión, o a un cura español fascista que fundó una Obra  sado-masoquista y negociante que más parece un consorcio de usureros despiadados que otra cosa y que está alineada con todos los comerciantes triunfantes que han convertido este mundo en una porquería.

  • oscar varela

    Hola!

    Leo la conclusión:

    – “debemos reconocer que el conflicto es una realidad histórica.
    Y que lo decisivo es:
    * con quién se está y
    *contra qué se combate
    .”-

    Interesante. Yo le agregaría algo “previo”, e.d.: más decisivo:

    * cómo y para dónde se sale p’alante

    ¡Voy todavía! – Oscar.

  • Antonio Vicedo

    Ya está levantándose una tremenda y enconada diatriba sobre el tema de la postura que adopte Francisco con el Obispo Romero.
    En otro lugar distinto de Atrio he colgado este comentario motivado por otros que cuestionan la iniciativa del papa:

    Lo que ha de preocupar a quienes se consideren discípulos de Jesús por su pertenencia a su Iglesia es, si en sus vidas se cumple, dadas las mismas o peores estrategias actuales de los poderes, incluido el religioso, aquello de:-No es el siervo más que su Amo, ni el discípulo más que su Maestro; y si a mi me han perseguido -quienes a estos perseguidores los actualicen en tiempos o lugares- también os perseguirán a vosotros.
    Cosa muy distinta a esto otro del -destino para la sal que ni condimenta , ni preserva de corrupciones, que es la de ser esparcida por las calles y que la pisen las gentes.

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