Otros temas

Autores

Archivo de entradas

Temas

Fechas

Calendario

7181 Artículos. - 109444 Comentarios.

Mística o espiritualidad en Juan Ramón Jiménez

HonorioSi repasamos en wikipedia una breve biografía de Juan Ramón Jiménez, leemos que vivió toda su vida una tensión e inquietud por el encuentro con Dios, que se inspiró muy profundamente en San Juan de la Cruz… Estas inquietudes son compartidas por no pocos artistas y pensadores, el problema es si apuntan hacia un Dios y una espiritualidad que les trascendente o juegan con el dios que ellos mismos se han fabricado a su medida y conveniencia.

La “prueba del algodón” para Juan Ramón Jiménez y quizá para todos podría ser el posicionamiento que cada uno de ellos se marca con relación al ser humano y al mundo que nos rodea.

Juan Ramón Jiménez se define a sí mismo en buena parte en una de sus obras más universales y conocidas, “Platero y yo”. Platero es un burrito de peluche, que come margaritas y gajos de sandía y se pasa la vida jugando. Y él, el “yo” del libro, es un señorito andaluz joven estudiante que pasea por Palos de Moguer como eso, como “el señorito”.

¿Qué mística, qué espiritualidad, ni qué búsqueda de Dios caben en un ser humano que se sitúa ante la sociedad como un señorito de la clase alta, y en esa criatura de peluche tan irreal realiza su encuentro con el mundo que le rodea?

He probado a contrastar esta relación con el otro y con el mundo de Juan Ramón Jiménez con mi propia biografía de mi infancia, atravesada por la República española, la guerra civil y la larga y difícil posguerra de los años 1940. Platero no es un burrito de peluche, se llama Romero y es un mulo de trabajo que tira del carro y del arado; y yo soy un niño que ayuda en las tareas del campo a sus padres y hermanos, que pasa hambre y se busca la vida como gato tripa arriba.

Si os apetece ver el resultado de ese contraste Platero-Romero, Juan Ramón señorito andaluz-Honorio campesino riojano, entrad en www.libros.com. Si lo pedís, el editor del libro os lo enviaría a vuestro e.mail.

Yo ya tengo mi conclusión, me la he trabajado redactando el librito en cuestión. El dios que uno intente buscar sin un posicionamiento correcto ante el otro y el mundo, es un dios de pacotilla. Cuando uno se cree, se siente o se vive como superior al otro, se cierra todos los caminos que llevan a Dios, a la espiritualidad, a la mística. Es lo que les ha pasado a muchos poetas, a muchos que se han creído élite, aristocracia, conductores de masas, etc. etc. Eclesiásticos o laicos, da lo mismo.

Perdonadme que para postre os copie un poema que he dedicado a un lugar donde fueron fusilados en 1936 miles de riojanos acusados de soñar y luchar por un mundo más justo.

Poema

Donde crucificaron a Jesús el Nazareno
Jesús hijo de Dios hijo del hombre
Que dicen está sentado a la derecha de su Padre celestial
A las fueras de la gran ciudad
La de los grandes vicios, odios, oraciones y traiciones

Allí donde crucificaron a Jesús el Nazareno
A Jesús Nazareno mil y una veces
Con mil y una cargas de fusilería
Con mil y un tiros de gracia en otras tantas sienes
Donde mil y una lanzas lancearon mil y un pechos
Y brotaron mil y un chorros de agua y de sangre
De mil y un corazones de Corazón de Jesús en Vos confío

En aquel otro Gólgota Calvario de la Calavera
Pegujal de tierra arcillosa, de tomillo y meaperros
De cardos borriqueros, aulagas y zarzales terreños
Calvario con nombre de La Barranca de Lardero
Con un confesonario de adobes al borde de la carretera
Para oir las últimas Siete Palabras de los condenados
Aquél “Perdónales porque no saben lo que hacen”

Dicho y redicho mil y una veces por los mil y un condenados
Madre, que yo no quiero que me entierren
En ningún cementerio de creyentes
Con los que en vida cumplieron todas las leyes
Y obedecieron servilmente a las autoridades

No, madre, no con los señores de la Tierra
Que tienen o creen tener en exclusiva
Las llaves del soñado Reino de los cielos
Entiérrame con los mil y un Jesúses nazarenos
De la Barranca de Lardero, no en un sepulcro de piedra
Como aquel de José de Arimatea.

Hazme polvo y ceniza, y que me lleve el viento
Besaré las raíces de tomillos, aulagas y espinos
Fundido en una misma tierra con los mil y un fusilados
Con los mil y un Corazones de Jesús en Vos confío.

Jesús se anonadó, se hizo uno más entre nosotros. El que no pasa por este tamiz por el que pasó Jesús, el que no se pone a la altura de los demás como uno más, está negado para toda espiritualidad, para toda búsqueda de Dios, para todo arrobamiento místico. Llámese Bush, Obama, Woytila, Ayatolla o lo que se llame.

Tengo para mí que se equivocaron los que empezaron a beatificar a los fusilados erróneamente por ser seguidores de una iglesia que en aquella España se posicionó en contra de los derechos de los pobres. Yo habría empezado por los fusilados de La Barranca de Lardero.

Digo yo…

11 comentarios

  • oscar varela

    Hola!
     
    Leo por ahí:
    todos “cojeamos” por alguna “patica”

    ¿Puedo, acaso, negar mi juicio que me dice que ese alguien es “rengo”?

    Lo criterioso consistiría en averiguar si el “renguito” es o se hace (finge).

    – Que “Se  juzguen y califiquen las conductas, pero no las personas…”
    no lo creo mucho.

    Porque si no soy un “curioso meterete de narices donde no me importa”;
    sino que las tales personas y/o cosas me importan (pragmatizan mi andar por la vida sin poder eludirlas) tengo que hacerme algún “juicio calificativo” para tratar con ellas.

    Vivir es un asunto pragmático; no un purismo angelical.
    Vivir es una “complicación” con las otras personas y cosas.
    Vivir es el Trato en un Con-trato previo sin mi anuencia.
    Vivimos –hacemos nuestra vida- en la Sociedad (donde “existimos, nos movemos y somos”).

    ¡Voy todavía! – Oscar.

  • MARIA LUISA MACHADO B.

    QUÉ BUENO,  H. CADARSO!:

        De acuerdo totalmente…Se  juzgan y se califican las conductas, mas NO, las personas…Los calificativos personales, que he visto mucho por ahí, no suyos, si no de otras personas, están demás…Aquí decimos mucho: “OJOS VEMOS, CORAZONES NO SABEMOS”… Y todos “cojeamos” por alguna “patica”…de modo que, el que se sienta libre… “que tire la primera piedra”…

        FELIZ DÍA!
        María Luisa

  • ana rodrigo

    Qué gozada de niet@s, querido Honorio.     Yo también prefiero tu libro en papel, seguro que  compartiremos muchas experiencias. Un abrazo.

  • h.cadarso

    Teresa, la edición en papel llegará más tarde, ya te avisaré; y gracias. Inmaculada Sans Tache, hace unos días me tocó citar aquellas palabras de Jesús: “Serpientes, raza de víboras, sepulcros blanqueados….” Aún así, aunque cito nombres, creo que no condeno a nadie en concreto. Lo de Platero y yo es una novelita, y a ella me refiero; la relación de Juan Ramón con su entorno fue a veces muy conflictiva, rebosaba agresividad con sus colegas poetas…Dios me libra de condenar ni a Bush, ni a Woytila, ni a nadie; pero nadie me impedirá enjuiciar los actos y decisiones que tomaron en vida. Y de expresar mi más firme desacuerdo con lo que me parece que hicieron o dijeron mal.
    Gracias, Pilar, mañica. Se nota que bebemos o en mi caso bebimos las mismas aguas del valle del Ebro. Y que tenemos una teología como muy sencilla y sin complicaciones. Yo también ando de nietos esta temporada, Ana. Y qué apetito tienen los j.! Y cómo se ríen!

  • Teresa TUMINI

    Estará tu libro en papel en Argentina, Honorio?
    Lo espero con mucha ilusión.
     

  • rufino pamplona

    bien los primeras hojas de tu libro, refreja muy bien los tiempos , a hora a la espera en papel , que es mas humano

  • Inmaculada Sans Tache

    Honorio, ¿Te suena aquello de.” No juzguéis y no seréis juzgados”…

  • h.cadarso

        Amigo-camarada Alvarado:  Está muy claro el compromiso de Juan Ramón Jiménez con la República, su cercanía al pueblo; no he querido en absoluto discutirlo, ni ponerlo en duda. Mi artículo pretendía referirse, y creo que se refiere, a su posicionamiento ideológico-religioso. También Manuel de Falla fue republicano y se exilió, y otros muchos republicanos, y Unamuno condenó el levantamiento militar. Pero es indudable que en el compromiso con el pueblo de nuestros intelectuales y escritores había muchas variantes y muchos matices; había un Antonio Machado, un García Lorca, un Rafael Alberti, un José Bergamín…Los cuales se identificaron con posicionamientos muy diversos en cuanto a la religiosidad, que es de lo que yo pretendo hablar y pretendo que reflexionemos.
      Tengo mis dudas sobre lo de que hay que considerar a Juan Ramón Jiménez como un niño campesino. Y muchas más dudas de que enfoque su Platero y yo con ojos de niño campesino. Pero no pretendo dogmatizar, y acepto opiniones diferentes sobre el tema.

  • Jorge Alvarado

    Muy estimado compañero Honorio:
    Lamento decirle que está usted muy equivocado con respecto al compromiso poético de Juan Ramón (que no fue con los “señoritos”, como usted dice, sino con el pueblo “errante, municipal y espeso”, como diría Darío) y, por otra parte, totalmente equivocado con respecto a su compromiso político (que no fue con la España nacionalcatólica y fascista sino con la España democrática y republicana)  Estas afirmaciones no son meras opiniones subjetivas sino conclusiones fundadas en los hechos históricos que han venido dándose a conocer al público en general en obras como “Juan Ramón Jiménez, poeta republicano”, de Arturo del Villar Santamaría (Colectivo Republicano Tercer Milenio, Madrid, 2006), y “Cuatro poetas en guerra”, de Ian Gibson (Ed. Planeta, 2007) El mito de “Juan Ramón Jiménez, poeta aristocrático” no corresponde a la realidad, es una ficción de la propaganda y la academia franquista para robarle al pueblo español (que habla tan digna y bellamente en su voz, estimado compañero) uno de sus máximos poetas y además premio nóbel. El Platero no le quita verdad a su Romero. Al contrario, Platero es Romero visto con ojos de niño campesino y dicho con las palabras que dicen los niños campesinos cuando las revoluciones los liberan de ser “niños yunteros” y les dan letras, libros y justicia. ¡Salud, camarada!

  • mª pilar

    Y junto a ti, yo lo digo también.
     

    Si de verdad pudiera hacer algo en ese espinoso “hacer” de beatificar…
     

    ¡¡¡Lo anularía ya!!!
     

    Es más sano un monumento con sus nombres y el día que se los llevaron por delante, esas personas que se creen los dueños de cuanto les rodea… y quienes habitan (o lo intentan como pueden) en ella.
     

    ¡Gracias por este art. Honorio!
     
    ¿Cuándo será tiempo de decir todo cuanto sucedió ¡¡¡de verdad!!! en ambos lados?
     

    ¡Claro que deseo…! Pero aquellas personas que hoy tienen el poder en sus manos…:
     

    ¡No lo van a consentir!
     

    Como dijo el Nazareno… “Son más listos los hijos de las tinieblas, que los hijos de la luz”

    Un abrazo agradecido por tu manera de decir y ser.

    mª pilar

  • ana rodrigo

    Honorio, es que el mayor error del cristianismo ha sido sustituir a Jesús por una Iglesia determinada en cada época de su historia. A partir de ahí, el cristianismo se convirtió en esclavo de una sociedad, de unos jerarcas y de unos intereses ajenos a los intereses de Jesús. Pura farsa, resuelta por individuos concretos ejemplo de humanidad con todo lo que este concepto entraña.

    PD. Ando gratamente liada con una nieta y un nieto maravillosos y, si no participo en alguno de vuestros post, me vais a disculpar. Digo vuestros, porque son los que me interesan de manera especial y más empeño pongo en comentarlos, siempre que sepa de lo que decís. Aprovecho mientras duermen para poder participar como puedo.

Responder a Jorge Alvarado Cancelar comentario