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La pasión de Hipatía, según Amenábar

Este artículo de hace dos años, lo copió ayer Oscar en un comentario. La redacción de ATRIO piensa que está mejor colocado aquí, abriendo un nuevo hilo. Así nos lo presentaba Oscar:

OLGA
Ayer volvimos a ver con Olga –calentitos en la cama porque afuera hacía “bajo cero”– la peli “Ágora”.
Esta mañana Olga me envió a la Compu el Archivo de un Artículo que escribió para el Periódico digital piensaChile hace dos años, y que paveo compartiéndolo a los amigos atrieros, porque estimo que se sigue jugando la misma Polémica en los mismos Estadios. Oscar

“Ágora” Una película polémica

Olga Larrazabal S. (Chile) –  Piensachile – Domingo, 17 de Abril de 2011

Están dando en el cine la película “Agora” del español Alejandro Amenábar, director también de otra polémica película “Mar Adentro”, interpretada por el excelente actor Javier Bardem.

La película es presentada como “la caída del Imperio Romano” en forma bastante chueca ya que Alejandría, Imperio Romano de Oriente, vivió 300 años más hasta que cae bajo las hordas musulmanas. Se trata en este caso de uno de los eventos más significativos de la Historia Antigua que es la quema de la mejor Biblioteca de la antigüedad, y la condenación y asesinato de la gran filósofa y astrónoma Hipatia, en Alejandría, Egipto, por los cristianos exaltados y recién legalizados del Imperio Romano.

Además el Imperio Romano de Oriente cayó 1000 años después, un pequeño detalle que se les escapó a los propagandistas de la película.

La película muestra como en Alejandría en el siglo IV DC coexistían las escuelas filosóficas que todavía veneraban aunque sea formalmente a los dioses de la antigüedad, los judíos, y los cristianos monofisitas que creían que en Jesús solo se manifiesta la naturaleza divina. Todos ellos regidos por un Prefecto representante del Emperador Romano de Oriente.

Dentro de los filósofos estaba Teón y su hija Hipatia, gran matemática, astrónoma y filósofa, y además bonita, quién hacía clases a las personas que amaban la reflexión, el debate ilustrado y libre y la búsqueda sin prejuicios de verdad en la realidad. Entre sus alumnos había cristianos, paganos y me imagino que judíos, y ella en su Academia los cobijaba como hermanos en el conocimiento y en la búsqueda de la verdad.

El equilibrio se rompe cuando debido a la conversión de última hora del Emperador Constantino al cristianismo, esta religión pasó desde ser la religión de los esclavos y perseguidos, a ser la religión de los emperadores y de los perseguidores.

Los conversos al cristianismo, habiendo cambiado de religión sin cambiar de manera de ser, aportaron a las nuevas huestes todos sus prejuicios, fanatismos y rencores, sin entender mucho el mensaje de Jesús. De este modo empiezan a atacar a los filósofos, que pertenecían a una aristocracia del pensamiento cobrándose por su pasado de esclavitud y persecución.

Hipatia, que por su sabiduría era consejera de los hombres importantes de la ciudad, predica moderación y respeto por la hermandad de las personas que buscan la verdad. Pero las pasiones y resentimientos personales se imponen, los cristianos se apoderan del poder en Alejandría, queman la Biblioteca donde se mantenían las investigaciones matemáticas, físicas, químicas y filosóficas, geográficas y astronómicas de toda la antigüedad, al son de “Dios es Uno” grito que usarían 300 años después las hordas árabes islámicas.

Pero esto no les basta, obispos ansiosos de poder corroen el poder del Emperador y su representante, y una vez que terminaron con los filósofos siguieron con los judíos. Al final solo les quedaba la humillación del Prefecto representante del Emperador y de Hipatía, su profesora y amiga, quién se negó a ser bautizada, sabiendo que eso la conduciría a la muerte.

Cuando su amigo y discípulo Sinesio de Cirene que ahora es Obispo le pide que se bautice para que con esta formalidad salve su vida, la filósofa lo mira y le contesta algo así como: ” Esto es una componenda. ¿No es cierto? Tú crees en el dogma cristiano y no se te es permitido dudar. Bueno, yo creo en la Filosofía y no podría dejar de dudar”.

Hipatia es apresada, muerta a pedradas, descuartizada y sus restos quemados por impiedad y por bruja. La película está muy bien hecha, y parece que apegada al espíritu de la historia más que al detalle. El Mercurio le puso 2 estrellas, ya que seguramente ofendió la sensibilidad de los cristianos mercuriales.

Mis observaciones van por el hecho de que algunos católicos que yo suponía ilustrados, la toman como un insulto personal, como un ataque al cristianismo hecho por un director de cine homosexual declarado al cual no agrada la Iglesia Católica, porque a la Iglesia Católica tampoco le agradan oficialmente los homosexuales y preferiría pensar que son enfermos o pecadores y no variantes de la sexualidad dentro de la humanidad, que no es monolítica.

De telón de fondo se ve la obsesión de Hipatia de descubrir el funcionamiento real del Cosmos. Ella partía del “prejuicio” que al ser el círculo una forma perfecta, las órbitas celestes debieran ser circulares. Solamente cuando pudo salir de esta creencia y mirar la realidad de frente, fue capaz de imaginar que las órbitas podían ser elípticas, cosa que Kepler dedujo 1200 años después. Entonces le dice a su ayudante: ” Así como la luz de los astros nos ciega para ver su movimiento real alrededor del sol, así por defender nuestra idea de perfección no estamos viendo la realidad de su órbita.”

Por eso la negación de Hipatia por bautizarse no corresponde a una lucha contra el Cristianismo en sí, sino que a la simiente de cerrazón mental que encierran los dogmas y prejuicios a través de la necesidad de encerrar a Dios y al Cosmos en ideas preconcebidas que impiden ver la realidad. Estos dogmas sobre lo divino y lo humano lleva a sus adherentes a una tremenda dificultad para dejar de lado las creencias en busca de la verdad y la justicia. Y a su vez puede ser una institución atractiva para aquellos que por naturaleza necesitan de dogmas y creencias sin cuestionamiento y buscan el poder.

Como estamos acostumbrados a vernos en el espejo de Hollywood, que refleja lo que nos gustaría ser a los occidentales cristianos más que lo que somos, al vernos de repente con los ojos de otros, preferimos pensar que es un ataque ideológico directo contra la Iglesia Católica, que es la única forma de cristianismo conocida para la mayoría de los chilenos, sin darse cuenta siquiera que los que aparecen en la película son Cristianos Coptos Monofisitas, una de las tantas variantes del cristianismo, y que de paso no son ni mejores ni peores que el resto.

Por esta razón creo que los católicos justamente debieran ver la película para mirarse en el espejo de la Historia, y ver la laya de fanáticos que han producido con ese concepto de matar la filosofía y la reflexión para obedecer dogmas. Nadie ataca a Jesús en la película, nadie ataca su mensaje, lo que se ataca es la interpretación de su vida y mensaje.

En una parte, el esclavo Davo de Hipatia convertido en liberto cristiano fanático, habiendo recibido de manos de Hipatia el perdón y la libertad, empieza a dudar sobre los métodos criminales de las huestes cristianas a las cuales pertenece y pregunta si no sería la enseñanza de Jesús la misericordia, ya que perdonó a los judíos en la cruz. La interpretación de los fanáticos coptos monofisitas es que Jesús es Dios y por eso puede perdonar, pero los humanos no perdonan y tratar de imitar a Jesús-Dios es arrogancia. De modo que al convertir Jesús en Dios, su ejemplo pasa a ser inimitable, lo cual es una estupenda excusa para no cambiar y seguir siendo criminales, ahora en nombre de Cristo el Dios cuya muerte los salva a todos solo con confesar que se es creyente.

Así también el Obispo Cirilo pone al Prefecto contra la pared para que acepte con humillación y en forma literal, un texto de San Pablo en que enfatiza la noción de que la mujer debe estar en su casa, modesta y callada, subordinada a su padre o marido, lo que hace de Hipatia una libertina y una prostituta en su lógica binaria de blancos y negros.

Todo esto absolutizando una carta de Pablo, que antes de convertirse al cristianismo era un judío fariseo fanático y apegado a la ley tradicional, y que no por entregar su lealtad a Jesús el Cristo a quién nunca conoció, se le iban a pasar sus prejuicios machistas propios de su entorno. Prejuicios por lo demás que Jesús aparentemente no tenía, ya que ni siquiera habló del tema, y cuando lo hizo fue para alabar a una amiga, María, que en vez de estar en la cocina como su hermana Marta, se sentaba a escuchar su enseñanza y escogía la mejor parte. Es decir hacía lo mismo que Hipatia, asistía a clases para aprender más.

Este par de anécdotas no son históricas, lo que es bastante histórico es que el Obispo Cirilo fue el instigador de la muerte de Hipatia Y que los cristianos quemaron la biblioteca y se perdió casi todo el conocimiento antiguo, lo que es una vergüenza hasta el día de hoy.

Ahora, en este momento, después de 2000 años, la Iglesia Católica Romana, especialmente la del rito Latino, está en entredicho, por no haber sido capaz de cambiar su estructura para enfrentar la modernidad. La diferencia es que ya no tiene poder para defenderse quemando personas o bibliotecas, solamente enfrentando sus prejuicios y aceptando las críticas en forma constructiva sin cerrarse a pensar que son solamente producto de un complot de ateos o agnósticos. Y que la causa de la animadversión puede deberse al no haber hecho caso a su fundador y en vez de dar amor y compasión haberse dedicado a definir y juzgar a todo el mundo y en todos los campos, incluso en los que son perfectamente incompetentes y le han faltado el respeto a muchas personas. Incluso a Dios, al convertirlo por definición, en un objeto antropomorfo y definible, dando la ilusión a muchos de tener la verdad entre manos.

Yo creo que Hipatia y Jesús no son incompatibles, y es una falacia poner el mundo así en blanco o negro. Podrían haber sido buenos amigos porque ambos querían la verdad y antes que nada, eran personas decentes y virtuosas, valientes y compasivas, que admiraban la obra del Creador, y ambos fueron consecuentes hasta el final con su esencia y prefirieron morir a ser inconsecuentes. Además ambos reaccionaban ante un buen razonamiento, no solo Hipatia, la filósofa y ambos no eran soberbios ni obtusos.

Así vemos que en cierta ocasión se le acercó a Jesús una mujer cananea pidiendo por su hija que estaba endemoniada. Él le contesta que “solo ha venido a ayudar a las ovejas perdidas del pueblo de Israel”. La mujer se arrodilla y le insiste. Él le vuelve a contestar rechazándola aduciendo “que no está bueno tomar el pan de los hijos para dárselo a los perros”, frase que hace presente el prejuicio de un judío para con una gentil. Y ella le rebate diciendo que aún y así “los perros comen de las migas que caen de la mesa de sus amos” Y Jesús le dice admirativamente ¡Qué grande es tu fe! Y la sana.

No pudo resistirse a un buen argumento en el que le recordaron la abundancia del amor que el predicaba del Padre y que alcanzaba para todos, judíos y no judíos y que ella siendo de otra religión y extranjera, impura y mujer, le había escuchado pregonar por los caminos. Es decir tiene la flexibilidad mental y la inteligencia para aceptar que ella tenía razón y que lo venció argumentalmente en sus propios términos.

Si algo hemos de aprender de esta película, es acerca del dogmatismo y de la reflexión necesaria para la búsqueda de la verdad y del mal uso de las religiones para darle curso a nuestras pulsiones de poder y nuestra egolatría.

Y en cuanto a las maldades que se han hecho en nombre de Cristo, sabemos que son incontables, pero son responsabilidad de los malhechores, y de los que los encubren y alientan, no de Jesús llamado también el Cristo.

8 comentarios

  • Rodrigo Olvera

    Querida Olga
     
    No me refiero a efecto de masas. La película produjo un efecto en tí, al grado que escribiste lo que escribiste; por poner un ejemplo.
     
    Saludos

  • olga larrazabal

    Querido Rodrigo:  La película en Chile no produjo ni medio efecto. Nadie aquí pudiendo ver algo trivial va a ir a ver una película de tesis. 
    Me acuerdo que éramos 4 gatos en el cine, y que la película estuvo en cartelera 1 semana. Los temas que nosotros tocamos no le interesan a los jóvenes, que viven del Twitter y el What’s Up. 
    Y los problemas antiquísimos  de convivencia vuelven periodicamente a inquietar a la muchedumbre, porque no se han resuelto, y esta pierde los estribos con facilidad, y los policías también.  Pero para mi es muy sorpresiva esta entrada a la Catedral, que no proviene de una instigación filosófica, sino de un cabreo concreto producido por las palabras de nuestro presidente ante el embarazo por violación paterna de una niñita de 11 años, y ante este hecho se mandó una prédica meliflua y moralista que dejó a medio país con el genio atravesado.

  • Rodrigo Olvera

    Olga
     
    Nadie habla de verdad histórica pura. Imprecisiones históricas siempre hay y no es de sorprender. Tergiversación es otra cosa, y es lo que hace este director.
    En cuanto a la ira de los esclavos, para el siglo cuarto, el cristianismo no es una religión de los esclavos pues ya ha permeado a las elites intelectuales. Justo por éso, porque ya dejó de ser religión de los esclavos y ha entrado a las elites intelectuales, es que se da ya la apologética: porque ya hay intelectuales cristianos dando el debate filosófico a favor de su religión.
     
    La referencias a Chile o España refuerzan lo que digo: si esta película produce los efectos que produce (a favor o en contra) es porque proyecta en una historia antigua los debates actuales. No hay  nada de malo en éso. Lo malo es tener que distorsionar esa historia antigua para que encaje a la posición del debate actual que se quiere promover, como hace este director.
     
    Saludos

  • ana rodrigo

     
      
    Una película siempre es una película, por muy ajustada que se quiera hacer con la base histórica en la que se sustenta. Y yo diría que, los detalles tomados por históricos o que l@s espectador@s así lo interpreten, es lo de menos.
     
    Lo que evidencia esta magnífica película, del no menos magnífico director, Amenábar, es que el argumento ha sido una constante en la historia. Y como resalta Oscar, la filosofía y el dogma, la duda y la seguridad en la verdad, no han sido buenas amigas.
     
    Y, después de 2000 años (no hace falta ir a la Inquisición), tenemos infinitos ejemplos, como el que tú, Olga, mencionas, de confrontación y tragedias mil, entre el inmovilismo intransigente de la jerarquía –guardiana a ultranza del dogma- y los avances científicos, técnicos, filosóficos, éticos, etc. etc.
     
    En España, mientras gobernaron los socialistas, los obispos estaban todo el día convocando a sus fieles a manifestarse en las calles como si esos gobiernos fuesen los causantes de todos los males en el país. Con el PP, ni una vez han salido a la calle, por más paro, recortes sociales, desahucios, injusticias de toda índole que haya. Está claro que el cambio a nuevos horizontes no está en el adn de la jerarquía.
     
    Y tampoco hay que quebrarse mucho los sesos para ver que la mujer ha estado apartada de todo aquello que no fuese ser amante, fiel y sumisa esposa, y amantísima madre, invisible y encerrada en casa para evitar que pudiese demostrar que, cuanto menos, podría llegar al mismo nivel intelectual, técnico, jurídico, y todas las materias científicas que el hombre, sin excluir la capacidad política, incluido su derecho a equivocarse al igual que lo han hecho los hombres desde Asurbanipal a Hitler, desde Calígula a Pinochet, etc. etc. Ah, pero si una mujer se equivoca en política, no es ella, con su nombre y apellidos, sino “la mujer” por ser mujer, las mujeres, ¡ya ves!…..
     
    Y en el cristianismo podemos llorar con un ojo, ya que en el Islam, ni siquiera pueden ejercer la exégesis de los textos sagrados….

  • olga Larrazabal

    Estimado Rodrigo: A mi la película me dice mucho, ya que no pretendo analizarla viendo en ella una verdad histórica pura, que por lo demás nadie tiene, sino la sensación que deja una época histórica de confusión, de cambio de paradigma, de falta de gobernanza.  Una época donde el resentimiento de los esclavos llega al límite y se aferran a nuevas religiones para darles salida. Nada nuevo, ni nada que no esté pasando hoy en día.
    Te cuento, hace dos días aquí en Santiago de Chile, cuando el Arzobispo estaba en la Catedral diciendo una Misa matutina, algunos miembros de una marcha no autorizada de unas 8.000 personas que protestaba contra la negación del aborto terapéutico, irrumpió en la Catedral con sus carteles, “Quiten sus rosarios de nuestros ovarios” y se armó la grande.  Pintaron grafitti en los altares dorados, parece que se dieron palos mutuamente los fieles  con pedazos de bancos y los marchantes, muchas mujeres entre ellos, mientras el Arzobispo intentaba poner orden desde el altar.
    Al igual que en la película, esta invasión de la Catedral con arzobispo y todo era impensable.  Así como hasta 1973 era impensable que los militares y las derechas mataran curas.  Y como en Chile nunca los agnósticos o laicos habían demostrado agresión hacia la iglesia y sus símbolos, nadie pensó que habían grupos que estaban enormemente resentidos y molestos, con la intervención de la iglesia en sus derechos sexuales, a disponer de su destino, aunque fuera indirectamente a través de la política cuyo manejo, en este momento está en manos de las derechas neo liberales en lo material, fascistas a morir en lo ideológico y confesionales en lo religioso.
    Hace un par de años un chica de 15 años le zumbó por la cabeza una jarra de agua a la Ministro de Educación.
    Cuatro años después salían 300.000 estudiantes a la calle movilizando al país para un cambio de Constitución.

  • mª pilar

    Se me ocurre una cosita Olga, amiga:

    ¿Cómo podríamos enviar este art. al papa Francisco?
     

    Esa dureza de corazón que nos reflejas con tanta claridad en los poderes de las iglesias, nos persigue hasta hoy.
     

    Por supuesto utilizan otros medios, pero son igualmente manipuladores y dañinos.
     

    ¡Cuántas aberraciones se cometen “por unos y por otros” en nombre de “Dios”!
     

    Y en eso lo han convertido;  en una “caricatura mala” de la misma capacidad que el ser humano tiene en si mismo; de hacer el peor de los males, o la búsqueda del bien, la justicia, equidad, comprensión y respeto a las distintas ideas y pensamientos.
     

    No hemos avanzado mucho desde entonces y… lo que nos queda por aprender, para poner en marcha un mundo más:
     
    ¡¡¡Libre para poder así vivir en paz y armonía!!!
     

    ¡Gracias Olga! Eres genial, un gran abrazo.

    pili-mª pilar

  • oscar varela

    Hola!
     
    Leo:
     
    – “ Tú crees en el dogma cristiano y no te es permitido dudar.
    – Yo creo en la Filosofía y no podría dejar de dudar”.-

    La auténtica “creencia” (con o sin “formulación dogmática”) es “Opinión vigente”, llamada también “Opinión reinante” porque los individuos la encuentra “in-stalada” en la vida que con-viven. Es la DOXA.
     
    El auténtico “pensar” es siempre una “opinión en soledad” que casi siempre nos “des-instala” de la Doxa. Es PARA-DOXA. Es la insobornabilidad de uno mismo.

    ¡Voy todavía! – Oscar.

  • Rodrigo Olvera

    La película es una excelente muestra del daño que hace mirar los eventos históricos a la luz de los debates actuales, cuando no se tiene honestidad intelectual y cuidado hermenéutico. No es que se aparte del detalle, es que altera significativamente los recuentos históricos que tenemos sobre el suceso.
     
    Que hay sectarismo, fanatismo y fundamentalismo es diversas expresiones cristianas ya en esa época es incontrovertible. Pero la situación que condujo a la muerte de Hypatia es más compleja y con mayores pesos en otros aspectos.
     
    Hay sólo tres recuentos históricos de la antigüedad. El de Socrates Scholasticus (cristiano neoplatónico) es relativamente contemporaneo a los hechos. El de Damascius (pagano neoplatónico) es de una centuria posterior.  El del obispo Juan (cristiano copto) es cuatroscientos años posterior y es el que invoca -sin credibilidad- la acusación de brujería.
     
    El conflicto no fue tanto un conflicto de ideas/ideologías (aunque es cierto que ya eran más frecuentes las presiones de los grupos cristianos contra los paganos). Fue un conficto de poder entre la autoridad del Prefecto Orestes (cristiano),  el Obispo Cirilo (cristiano también).  Por cierto, es falso que sólo hubiera cristianos coptos monofisistas en Alejandría. Antes de este conficto, Cirilo ya había tenido un conficto con Juan Crisóstomo de Constantinopla. Este dato es imortante porque el cristiano Orestes fue bautizado por un obispo de Constantinopla, lo que llevo al obispo alejandrino a no reconocerle como bautizado y tratarlo como pagano.
     
    El Prefecto ordena un edicto prohibiendo las danzas públicas judías. El obispo manda a un preciador/provocador a aplaudir la medida. Los judíos consideran que es una injusticia. El Prefecto teme una revuelta judía y apresa/tortura al enviado del obispo. Surge un conflicto personalizado de odio. Los judíos emboscan a los cristianos seguidores de Cirilo (Socrates Scholasticus no distingue entre escuelas cristianas por nombre, pero habla de cristianos de mentalidad moderada que se escandalizaron con lo hecho por Cirilo y sus seguidores). Cirilo se desquita ordenando el exilio de todos los judíos y la confiscación de bienes. El Prefecto prohibe se cumpla el edicto del obispo. Ambos recurren al emperador. Por presión del emperador, Cirilo busca la reconciliación con Orestes, señalando que es una obligación cristiana (señal de que sabe que Orestes es cristiano). Orestes se niega. Llegan 500 monjes fanáticos a “defender” a Cirilo pues hay rumores de que Orestes lo va a exiliar. Capturan y hieren a Orestes. Corre un rumor que la filósofa Hypatia es asesora de Orestes y es la culpable de que Orestes se niegue a perdonar a Cirilo. Hypatia es asesinada.
     
    Cien años después, Damascius atribuye directa y personalmente la culpa del asesinato al obispo Cirilo.  Tal acusación sigue siendo motivo de debate entre historiadores. (Filostorgio, cristiano arriano en Alejandría, acusa del homicidio a los cristianos seguidores del credo niceno, no necesariamente a su obispo).
     
    Cuatroscientos años después, el obispo Juan elimina de a crónica la violencia de los seguidores de Cirilo, y acusa a Hypatia de embrujar a Orestes para que renunciara al cristianismo y para que presionara a los cristianos a abandonar a el cristianismo para inscribirse en su escuela. La acusación no tiene credibilidad.
     
    De las crónicas creibles, Hypatia no fue parte fundamental del conflicto, y ciertamente el odio tumultuario sobre ella tuvo marca de violencia de género. Pero no fue fundamentalmente por ser filósofa, sino por ser “culpable” de evitar el perdón al obispo Cirilo. Es muy interesante el estudio de Rist quien atribuye la violencia frecuente de los cristianos coptos de esa centuria (no sólo contra paganos, sino contra mismos cristianos) a los efectos emocionales y mentales consecuencia de la rigurosidad del ayuno de Cuaresma del cristianismo copto.   Rist también muestra que Hypatia era más bien platónica y no neoplatónica, y que sus logros filosóficos sin duda reales, han sido ideaizados e inflados en la polémica.

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