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Carta abierta a los cardenales participantes del cónclave

JeronimoEl jueves pasado  el Papa Benedicto XVI renunció, se abrió un nuevo tiempo en la Iglesia. Nuevamente el mundo, en silencio, estará expectante esperando el humo blanco que nos dirà: Habemus Papam.
Qué nos dirá el nuevo Papa?, nos habrá escuchado? Habrá entendido el Signo de los Tiempos que sancionaron en el Concilio Vaticano II? Cómo conducirá nuestra Iglesia?
Quiero entregar la semblanza del Papa que en el año 1978 escribimos con Jerónimo porque siento la necesidad de llegar a manos de los electores para ayudarlos a pensar.


Semblanza de un nuevo Papa

Año 1978

Los hechos

…En el curso del año pasado, 1977, tuvimos ocasión de informarnos, a través de los medios masivos de comunicación, de cálculos y previsiones referentes a la futura sucesión del actual Pontífi­ce Romano Pablo Vi.

En nuestro grupo de base yo  comenté: ¿otra vez más los cristianos del mundo entero permaneceremos pasivos mientras en la superestructura del “poder” se manipulan informaciones y se ejecutan maniobras tendientes a presionar o influenciar la de­cisión de la Iglesia? ¿otra vez más los cris­tianos seremos con­vidados de piedra como los que solían acudir a la Plaza de San Pedro para observar la columnita de humo blanco o negro?…

Propuesta

…Al pronunciarnos acerca del Papa que desearíamos, más que la designación de una persona, manifestamos la opción por el rumbo que creemos debe seguir la Iglesia. Decir qué Papa queremos significa pues manifestar qué Iglesia de­seamos…

…Así se cumplirá la máxima característica exigida por Cristo: “Yo soy el Buen Pastor y conozco a mis ovejas y mis ovejas me conocen a mí”.

Esta no debe ser una prerrogativa exclusiva de Cristo. En la historia re­ciente tuvimos el caso conmovedor de Juan XXIII, Juan El Bueno, a quien el pueblo identificó espontáneamente y sintió suyo.

Como latinoamericanos no podemos dejar de señalar, entre tantos otros, a un pastor como Dom Helder Cámara, conocido y amado más allá de las fronteras de su país y su continente, reconocido y amado por todos los hombres de buena voluntad. Creemos que su caso es un hecho excepcional en la historia y un sencillo pero auténtico símbolo de la imagen que el pueblo tiene del Buen Pastor. Sin embargo, puede y debe repetirse con mayor frecuen­cia en la medida que se responde a las expectativas populares.

No será siempre posible que la designación de un pastor, sobre todo en el caso del Papa, recaiga sobre alguien ya conocido, pero en todo caso debe ser un “Pontífice”, puente entre Dios y los hombres, es decir un pastor que hubiera demostrado su deci­sión de hacer suya la causa del pueblo, de los humildes y des­heredados; un hombre que posea el “carisma” o el sentido de lo humano y popular. No un “príncipe” ni un “señor”, no un hombre de Curia o Doctor de la ley, sino un Papa capaz de renunciar a la imagen del poder, para asumir la del Siervo de Jahvé, el Cristo pobre del Evangelio.

El pueblo quiere un Papa libre y valiente frente a los poderes mundanos y a los condicionamientos e intereses meramente insti­tucionales de la Iglesia y que no permita se oscurezcan las exigencias de la verdad y de la justicia en función de conside­raciones humanas o políticas, un Papa con coraje y de­cisión para colocar su visión de Fe más allá de los sistemas y cultu­ras, es decir, en la trascendencia del Evangelio.

Queremos un Papa con sentido profético, que sepa discernir los signos de los tiempos, que no se ate al pasado, sino que mire hacia adelante en la pers­pectiva del retorno de Cristo e impul­se a la Iglesia hacia la utopía del Evangelio.

Queremos un luchador por la justicia y la Paz, con hambre y sed de justi­cia, que promueva la liberación de los hombres sin te­mor a la persecución.

Queremos un hombre de corazón abierto y espíritu amplio, capaz de compren­der y amar a los hombres y al mundo de hoy, dispuesto a hacer entrar a la Iglesia en la corriente viva de la histo­ria; un hombre de dimensión ecumé­nica, inspirado en la oración sacerdotal de Cristo y decidido a hacer efec­tivas las esperan­zas que promovió el Concilio Vaticano II.

En la presente coyuntura de cambio se necesita un Pastor atento a los ca­rismas personales y respetuoso del pluralismo de las Iglesias locales, dis­puesto a unir sin centralizar, a conducir iluminando más que imponiendo, servidor de un pueblo que debe construirse desde la base; un Papa que go­bierne con la Iglesia sirviendo a los hombres y al mundo.

Queremos un Papa que manifieste su calidad de “hombre de Dios” por su capa­cidad de ser un “hombre entre los hombres” y por su generoso compromi­so con los hombres y su liberación.

Como militantes hacemos pública nuestra adhesión al Vicario de Cristo. Al expresar maduramente nuestras convicciones intenta­mos ser instrumentos de la Providencia y participar activamente en la Historia de la Salvación.

Jeronimo Podesta ex obispo de Avellaneda y Clelia Luro

1978

13 comentarios

  • Javier Renobales Scheifler

    Pepe Sala,
     
    El pueblo católico no se puede rebelar.
     
    Está … cómo te diría yo … poseído por dios. Eso es, algo así creo que le pasa.
     
    Estando poseído por dios, no se puede rebelar contra los príncipes de la iglesia de dios, pues es el pueblo de dios ¿comprendes, Pepe?
     
    Bueno, tú eres ateo de plantilla, por definición no crees en dios, así que no creo hayas entendido nada de lo que te he explicado, pueblo de dios poseído por dios …

    Pero … como habrás comprobado, el pueblo católico no se puede rebelar, nunca se ha rebelado, ni se rebelará contra sus pastores. (a mi modesto modo de ver, por lo que hasta ahora he visto …)
     
    Así que, por desgracia, no habrá la imprescindible rebelión en la granja, que dices.

  • pepe sala

    Pues vaya…con las PROPUESTAS de la carta, los cardenales de entonces y los de ahora estarán encantados.
     
    En mi tierra se dice que ” reunión de pastores oveja muerta”. Y efectivamente, si la propuesta parte de la premisa de buscar un PASTOR para el rebaño que se autoadjudican para sí mismos-as, los pastores sólo tendrán que decidir el tipo de oveja ( o borrego) que han de sacrificar para celebrar su reunión de pastores. ¿ Será la oveja negra o la oveja blanca??
    Lo mismo da, las chuletillas y el asado estará exquisito. Pero luego no se quejen de sus PASTORES cuando les llevan a los pastos amargos o les encierren en angostas jaulas para hordeñarles. Y, quien se desmande de la manada, ya sabe que los perros pastores estarán vigilantes para morderles los carcañales a quienes pretendan pacer en LIBERTAD.
     
    Yo no me dejaría aborregar de semejante manera y pastaría en los riscos altos, donde las hierbas son mucho más sabrosas. Yo soy más partidario de la REBELION EN LA GRANJA.
    Cada cual es dueño de pertenecer al REBAÑO que guste; pero luego no protesten de sus propias elecciones ” pastoriles”. Y me da igual que se llame Perico el de los palotes o se llame Clelia Luro de Podestá. Cuando el ” Pastor del Gorbea” le pone el cayado encima del lomo de la oveja ( borrego), no creo que haya protestas. Y, a fin de cuentas, las ovejas del Pastor del Gorbea no han elegido su propia opción de vida.
     
    A mí que me dejen a las cabras montesas y a los rebecos.

  • oscar varela

    Hola JORGE GERBALDO!

    Tal vez no me equivoque si te pienso EN ARGENTINA.

    Necesitaría que te comuniques conmigo ¿puede ser?

    Mandame tus señas a olgoscar05@yahoo.com.ar

    Gracias y me quedo esperando.

  • Antonio Vicedo

    Si existe posibilidad de preguntarnos, de preguntar y ser preguntados,  aquella pregunta por la que viene siendo cuestionada la Humanidad, desde  el principio, es porque  existe la posibilidad de respuesta y, en esa respuesta concreta, es donde queda expresada la grandeza o miserable condición de la actitud responsable  humana, vaya dirigida a los papables, a los papas, a los creyentes, o a los ateos.
    ¿Nos suena por lo menos el  eco de: –DONDE ESTÁ TU HERMAN*, pues su sangre, empapando la tierra, clama con clamor que trasciende el universo?
     
    Este es el problema a resolver ante la superioridad que alguien pretende y consigue actualizar en la universal hermandad.
     
    En Jesús, aparte lo que se haya podido añadir o negar de coherencia, es donde esta pregunta ha tenido respuesta práctica, llegando su sangre a ser derramada por solidaridad con las víctimas de cualquier poder,  y señalar que el HERMANO, cuya sangre empapa la tierra, por el triunfo de la VIDA, clama en el universo con otro clamor de PRESENCIA en las víctimas, mientras lo son, y cuando han superado la victimación,  para ser HERMANDAD ETERNAMENTE GLORIFICADA.
     
    Porque la actitud cainita con el hermano humano, no debe ser de violencia en lucha destructiva, ni individual ni colectiva,  como en las especies de los mares y las selvas, sino de amor solidario como pide la razón y reclama la libre responsabilidad fraterna.
     
    ¿O esto tampoco es realismo, cuando está probado en el natural nacer y morir y en el ambiente de infancia, cuando la igualdad filial es valor prioritario de relación personalista?

  • Javier Renobales Scheifler

    Por aquí, querido agudo ‘ahijado’, algunos seguimos entrenando, hasta perfeccionar poco a poco la puntería, si es que se llega a ello.

    Además, a veces el tiro errado no lo es totalmente.

    Incluso hay rebotes que pueden resultar acertados.

    Claro que si hay que ponerse a cubierto de otros tiradores … con ese riesgo no contaba yo; a veces en grupos de caza resulta que un cazador le pega un tiro a otro cazador … sin querer, claro, aunque el cazador haya resultado algo ácido.

     Al menos eso se dice siempre que se le da un tiro a otro cazador, que fue sin querer, que parecía el jablalí que se revolvía entre los arbustos, dado que no suele ser fácil demostrar que fue intencionado a causar daño personal.

    Espero que tu punteria sea acertada y no corra yo peligro de … ¿no?

    Esos riesgos sólo suceden cuando hay mala intención, o sea cuando el padrino es Vito Corleone.

    Por ahora sólo soy JaVITO, sin posibilidades de llegar a Corleone.

  • oscar varela

    Hola “Padrino”!

    En nuestros países latinoamericanos
    cuando uno le chinga el tiro al blanco
    lo que sabiamente hace es disculparse;

    pero cuida de guardar el arma
    para que no se la decomisen si siguiera tirando
    con tan mala puntería.

    Abrazo “Padri”! – Oscar.

  • Javier Renobales Scheifler

    Efectivamente la carta va dirigida al sucesor de Montini, Luciani; que fue eliminado en 33 días impunemente, en cuanto vieron por dónde quería ir.

    ¿Wojtyla haría conocido la carta de Clelia y su obispo marido? Me temo que no. Tapó las causas de la muerte de Luciani. Una vergüenza nunca suficientemente destacada, pues el poder de la ICR para tapar las sospechas de asesinato es enorme, dado el prejuicio de santidad que se impone un día sí y otro también sobre los ‘asistidos por el espíritusanto’.

    Ni menos la habría conocido luego Ratzinger, esta carta del post.

    ¿Por qué iba a ser diferente ahora? Nada hace pensar que vaya a serlo.

    ¿Crees que los cardenales leen Atrio? Ojalá así fuera, pero me temo que no es así.

  • Javier Renobales Scheifler

    Pido perdón por equivocar la lectura y escritura del nombre de Cleila.
     
    Sin duda hay diferencias culturales que se reflejan en los diferentes nombres de pila; en mi ignorancia yo desconocía el nombre de Clelia, y he creído que se refería al nombre Celia, por el norte de España mucho más común que Clelia.
     
    ¿Es ácido afirmar que adherirse a quien no sabemos aún quién es un acto de ceguera? Pues pido perdón también por la acidez de los términos usados. ¿Debí decir contrasentido en lugar de ceguera? Bueno, mi torpeza es obvia, pero lo que quiero decir creo que también.
     
    Me ha equivocado la leyenda de la segunda línea, la que está debajo del título
    Carta abierta a los cardenales participantes del cónclave
    Clelia Luro de Podestá, 04-Marzo-2013
     
    Desde ahí entendí que la carta de Clelia era actual. También pido disculpas por haberlo malentendido así.
     
    Lo que está claro es que no se han cumplido para nada los deseos que escribisteis en esa carta, ni con Wojtyla ni con Ratzinger.
     
    Supongo que eso es lo que querías dejar claro
     
    Dice la introducción del post: Qué nos dirá el nuevo Papa?, nos habrá escuchado?
     
    También esas dos preguntas llevan a pensar que el nuevo papa ha recibido la carta de Clelia; o sea, que ahora la recibiría el nuevo papa
     
    Sin embargo la carta iba dirigida a Wojtyla, no al nuevo papa.
     
    Preguntar si el nuevo papa os habrá escuchado, como si la carta de Clelia fuera dirigida al nuevo papa, también me ha inducido a error, Antonio.
     
    Uno diría que en 2013 seguís pretendiendo lo mismo que prentendísteis en 1978.
     
    Si entonces no sirvió de nada, no se cumplió ninguna de vuestras pretensiones sobre los que queréis que sea el nuevo papa, ni luego con Ratzinger tampoco se ha cumplido
     
    ¿de verdad creéis que ahora se va a cumplir?
     
    Por eso he dicho que
    El papa que nos va a poner es, como los anteriores, un producto del tinglado que se viene dando en llamar en la ICR ‘Iglesia Institución’, que se ha forjado por los dirigentes del cristianismo/catolicismo a lo largo ya de casi veinte siglos, tinglado que es un negocio fenomenal como la propia ICR. En este link se retrata una parte del tinglado/negocio.”
     
    Quizá es ácido que llame tinglado y negocio a la ICR que tanto amáis, pero creo que es la verdad.
     
    En fin, no es más que la pobre opinión de uno que se equivoca muchas veces, pero otras acierta, como en esto del tinglado/negocio que es el que nos va a poner al nuevo papa del que hablas en la introducción el post (que entiendo no la ha hecho Clelia, sino tú mismo, o la redacción de Atrio).
     
    Quiere llegar a los cardenales electores con este post. Ojalá lo consigas y te escuchen y eso les haga rectificar, Antonio, todos saldremos ganando.
     
    Pero yo no creo ni siquiera que lean vuestra carta de Clelia y su marido, ni el post que comentamos de Atrio. Y si la leen, me temo que no les influiría en nada para bien.

  • oscar varela

    Perfectamente ubicado el comentario de A.D.

    Nada que agregar, solo una cosita personal:

    Si yo hoy estoy donde estoy, un enorme porcentaje se lo debo a estas dos personas: Clelia y Jerónimo.

    El sábado 26 estaré con ella en Bs. As.

    ¡Voy todavía! – Oscar.

  • Antonio Duato

    No me gustaría que los comentarios a esta carta de Clelia y Jerónimo de hace 35 años acabara con ese ácido comentario de Javier en que acusa a la pareja de no “pisar tierra”.

    ¿No ta has dado cuenta, Javier, tú que lees todo con lupa, que no es Celia sino CLELIA?

    ¿Conoces el valiente y rebelde realismo que ha manifestado siempre esta mujer insigne antes y después y después de la muerte de su esposo, el obispo Jerónimo Podestá?

    ¿Te has dado centa de que esa carta se escribió en 1978 y que adelantaba su adhesión al papa Luciani, que en su breve ponfiicado tuvo tiempo para proclamar a Dios como madre y hacer temblar a todo el tinglado del banco vaticano?

    Respeto mucho tus opiniones radicales sobre la ICR y respeto incluso la machaconería con que te sientes impulado a manifestarlas, pero me chirría a veces la generalización con que acusas de ceguera o pensamiento mágico a quien, desde el mayor realismo crítico, se atreve a expresar su profunda esperanza en futuro, nacida de su fe adulta en el misterio de lo real no de la externa intervención de un dios ex machina.

  • Javier Renobales Scheifler

    El papa que nos van a poner, lo pone el tinglado Iglesia-Institución, o ICR, como cada uno le quiera llamar.
     
    Lo pone para que sirva al tinglado que lo pone, a la ICR o a la Iglesia-Institución. Para que le sirva como le han siervido los papas que han puesto a esos cardenales, pues para eso los han hecho cardenales.

    Y es a lo que va a servir el papa, como lo han hecho los anteriores papas que han puesto a los actuales cardenales para que pongan al siguiente papa endogámicamente, con todo el efecto buscado viciado de la endogamia.
     
    A lo que no hay derecho –creo que Celia Luro Podestá se equivoca de medio a medio en esto- es a adherirse a un llamado Vicario de Cristo, o sea al próximo papa, y además hacerlo diciendo que con ello “intenta­mos ser instrumentos de la Providencia y participar activamente en la Historia de la Salvación.”

    Hay que pisar tierra, lo contrario no es madurez.

    El pensamiento mágico atonta, y no es madurez.

    Es un acto de ceguera, una adhesión así. NO tiene sentido adherirse y menos con esa finalidad que dice Celia, y menos de antemano, vistos los papas que padecemos y los cardenales que han puesto a dedo endogamicamente para perpetuar su especie.
     
    El papa que nos va a poner es, como los anteriores, un producto del tinglado que se viene dando en llamar en la ICR ‘Iglesia Institución’, que se ha forjado por los dirigentes del cristianismo/catolicismo a lo largo ya de casi veinte siglos, tinglado que es un negocio fenomenal como la propia ICR. En este link se retrata una parte del tinglado/negocio.
     
    http://ateismoparacristianos.blogspot.com.es/2012/09/la-corrupcion-de-la-iglesia-catolica.html
     
    Pensar que de ese tinglado ‘Iglesia Institución’ puede salir un papa que merezca la adhesión –para colmo anticipada, menudo acto de ciego- de personas adultas no es maduro, que me perdone Celia.
     
    Antes de prestar la adhesión a una persona, si se quiere actuar de forma madura, adulta, primero hay que conocerla y saber qué hace, qué programa tiene y cual es su trayectoria, a quién y a qué sirve y va a seguir sirviendo en su nuevo cargo de pretendido ‘Vicario’ de Cristo.
     
    En mi modesta opinión, los papas no son vicarios de Jesús, no representan a Jesús de ninguna forma; cualquier parecido de la realidad los papas, grandes jefazos del inmenso tinglado/negocio que manejan, con la realidad de Jesús, es totalmente inexistente.
     
    La ceguera es mayor aún cuando es bien claro que el papa que reclama Celia no existe entre los cardenales pues ninguno reune lo que requiere Celia:
     
    1.           un “Pontífice”, puente entre Dios y los hombres, es decir un pastor que hubiera demostrado su deci­sión de hacer suya la causa del pueblo, de los humildes y des­heredados;
    2.           un hombre que posea el “carisma” o el sentido de lo humano y popular.
    3.           un Papa capaz de renunciar a la imagen del poder, para asumir la del Siervo de Jahvé, el Cristo pobre del Evangelio.
    4.           un Papa libre y valiente frente a los poderes mundanos y a los condicionamientos e intereses meramente insti­tucionales de la Iglesia y que no permita se oscurezcan las exigencias de la verdad y de la justicia en función de conside­raciones humanas o políticas,
    5.           un Papa con coraje y de­cisión para colocar su visión de Fe más allá de los sistemas y cultu­ras, es decir, en la trascendencia del Evangelio.
    6.           un Papa con sentido profético, que sepa discernir los signos de los tiempos, que no se ate al pasado, sino que mire hacia adelante en la pers­pectiva del retorno de Cristo e impul­se a la Iglesia hacia la utopía del Evangelio.
    7.           un luchador por la justicia y la Paz, con hambre y sed de justi­cia, que promueva la liberación de los hombres sin te­mor a la persecución.
    8.           un hombre de corazón abierto y espíritu amplio, capaz de compren­der y amar a los hombres y al mundo de hoy, dispuesto a hacer entrar a la Iglesia en la corriente viva de la histo­ria;
    9.           un hombre de dimensión ecumé­nica, inspirado en la oración sacerdotal de Cristo y decidido a hacer efec­tivas las esperan­zas que promovió el Concilio Vaticano II.
    10.      un Pastor atento a los ca­rismas personales y respetuoso del pluralismo de las Iglesias locales, dis­puesto a unir sin centralizar, a conducir iluminando más que imponiendo, servidor de un pueblo que debe construirse desde la base;
    11.      un Papa que go­bierne con la Iglesia sirviendo a los hombres y al mundo.
    12.      un Papa que manifieste su calidad de “hombre de Dios” por su capa­cidad de ser un “hombre entre los hombres” y por su generoso compromi­so con los hombres y su liberación.
     
    Ninguno de los cardenales es, lo mismo que no lo fueron ninguno de los papas que les han puesto de cardenales para poner así al siguiente papa, ni de lejos es ninguno digo, lo que dice Celia que necesita.
     
    A pesar de lo cual le da su adhesión anticipada. Lo cual no es sensato, a mi modesto modo de ver, sino actuar ciegamente.
     
    El papa que nos van a poner no merece mi adhesión, ni la va a tener, eso lo tengo bien claro.

  • Margarita Aguirre

    Necesito, necesitamos, un papa evangélico, que intente “copiar” a Jesús de Nazaret, en los signos del tiempo que vivimos. Que difunda hasta los confines del mundo,la maravillosa noticia de nuestra hermandad, como hijos del “Padre”, ayudándonos en un comportamiento de total fraternidad, entre las diferentes culturas, incluidas las culturas religiosas.
    Hasta donde  fuera posible, con una reencarnación de la vida de Jesús de Nazaret en su forma y fondo.
    Esto requiere, la “desaparición”-aquí me paso; pero sólo un poco,- del sistema de curias, -ministros de estado-,porque no me gusta un “Estado Vaticano” 

  • oscar varela

    Hola!

    Leo (de 1978):

    – ¿otra vez más los cristianos del mundo entero permaneceremos pasivos mientras en la superestructura del “poder” se manipulan informaciones y se ejecutan maniobras tendientes a presionar o influenciar la de­cisión de la Iglesia?

    – ¿otra vez más los cris­tianos seremos con­vidados de piedra como los que solían acudir a la Plaza de San Pedro para observar la columnita de humo blanco o negro?…”-
    …………………………

    Leo (de 2013) 35 años después:

    las mismas preguntas -” ¿otra vez más  …?

    Parecería como que algo no “andó” ni anda ¿no?

    ¿Cómo ir todavía? – Oscar.

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