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Si Jesús tuvo mujer…

A estas alturas de la historia, y con la que está cayendo, me avergüenza escribir sobre si Jesús fue célibe o estuvo casado (o si tuvo compañera o compañero). Pero todo lo que tiene que ver con la sexualidad sigue trayendo a mal traer a muchos católicos, y puede que no esté de más un comentario; puede incluso que sea oportuno.

Un trocito de papiro donde Jesús dice “mi esposa” ha provocado revuelo, aunque nunca tuvieron tal intención el inocente papiro, si es auténtico, ni la afortunada mujer de Jesús, si la tuvo.

Supongo que los lectores estarán al tanto de la noticia, pero resumo los datos. Todo empezó el 18 de septiembre, cuando la profesora Karen King, de la Universidad de Harvard (EEUU), en el curso de un Congreso en Roma, se refirió a un pequeño fragmento de papiro, de 4×8 centímetros, que un coleccionista privado le había confiado hace dos años para que lo analizara. Está escrito por las dos caras, pero solamente se pueden leer las ocho líneas de una cara. Y está en copto, el antiguo egipcio con caracteres griegos, utilizado aún en la liturgia de los cristianos coptos, egipcios o no. A la espera de pruebas definitivas, la profesora King cree que el papiro data del s. IV y recoge la traducción copta del original griego escrito en la segundad mitad del s. II.

Pues bien, en la cuarta línea se lee: “Y Jesús les dijo: Mi esposa (…)”. Eso es todo. ¿Y qué hay ahí de novedoso o de escandaloso? De novedoso no mucho y de escandaloso nada, pero lo segundo depende de los prejuicios de quien lo lea. Si el papiro es realmente del s. IV, sería el único texto conocido en que se hace mención de una “esposa” de Jesús, si bien el Evangelio de Felipe (del s. III) llama a María de Magdala “compañera” (que puede significar “esposa”) de Jesús y afirma que éste “la amaba más que a los demás”. El “Evangelio de María” (s. II) dice también que Jesús amaba a María de Magdala más que a las demás mujeres.

Seamos cautos. Hace unos meses, algunos investigadores del Laboratorio Europeo de Física de Partículas de Ginebra anunciaron haber descubierto unas partículas atómicas (neutrinos) más veloces que la luz, lo que echaría por tierra toda la física de Einstein. Luego se descubrió que había sido un error de medición. Pero no pasa nada. Así avanza la ciencia. Del precioso papiro, de momento no sabemos ni siquiera si es auténtico, aunque los primeros análisis apuntan que sí. Tampoco el término “esposa” del texto hay que entenderlo necesariamente de manera literal: los escritos gnósticos de la época utilizaban a menudo el lenguaje esponsal como metáfora de una relación espiritual profunda. Puede ser. Pero precisamente por eso, porque todavía no sabemos, no debiera haberse apresurado tanto el diario vaticano “L’Osservatore romano” a declarar, en su editorial del 27 de Septiembre, que el papiro es “en todo caso, un falso”. Serán los nervios o incluso la angustia.

Pero ¿por qué los nervios y la angustia en una cuestión tan interesante para la historia y tan irrelevante para la fe cristiana? Yo también pienso que lo más probable es que Jesús fuera célibe, al menos en los dos años que duró aproximadamente su actividad profética, antes de ser crucificado (de su vida anterior no sabemos nada). Es muy inverosímil que los escritos cristianos más antiguos que conocemos no nos dieran ninguna noticia de la mujer de Jesús, si la hubiera tenido.

Pero aunque Jesús hubiese sido célibe, ¿cómo puede alguien pensar todavía que eso sería un plus para su ser de profeta y de buen samaritano? ¿Cómo se puede  creer todavía que es más santo el celibato que el matrimonio? ¿Cómo puede haber todavía gente que se pone nerviosa ante un trocito de papiro y dos palabras tan humanas y bellas en boca de Jesús: “Mi mujer”?

Para orar. ESPIRITUALIDAD ENCARNADA

Tú, que no quieres en modo alguno
ser amado contra lo creado,
sino glorificado a través de la creación,
danos, hoy y cada día:

La atención a lo real
en su riqueza y en su complejidad.

El coraje humilde para decidir y actuar
sin tener garantizado el acierto y, menos aún, el éxito.

La paciencia para lo que solo germina a largo plazo,
para lo que no está en nuestras manos acelerar.

Un vivir reconciliado con nuestro cuerpo
imprevisible, vulnerable, amable.

El trabajo con su gozo y su fatiga,
y el sufrimiento por quienes no pueden trabajar.,

Una apertura sin defensas
a la presencia de los otros
que nos visitan muy dentro
si dejamos que entren con su irreductible diversidad.

Solo así entenderemos tu encarnación.
Solo así podremos vivir encarnados.

(Florentino Ulibarri)

7 comentarios

  • Carmen (Almendralejo)

    Pues sí,  Jose Arregui… Y todo por el celibato impuesto por el tema económico desde los tiempo de su imposición y del cual no van a caer porque sigue siendo económico.
    Pero es que si tenemos a santo padres, que ni eran padres (bueno más de uno con varios hijos, pero todos muy ocultos como los de los papas) ni santos donde se nos pone a la mujer en aquel lugar donde nos han dejado, en la Eva del paraíso, en la tierra pasiva, en la carne pecaminosa…
    Cómo no va a tener importancia, buen hombre… la tiene y toda… he aquí la cuestión de que Jesús fuese el marido o el compañero con derecho a roce, el amante de María de Magdala…
    Un Jesús que necesito un espíritu, una mano inhumana, un vientre intocado, una niña casta y pura para que fuese su madre y el pobre naciese por ese útero dajandolo como antes de nacer…
    Aún seguimos con esto?

  • olga Larrazabal

    Querida Ana:  ¿Qué se esconde?  Vanidad, hija, vanidad y un dejo de …digamos “gustos raros”

  • Ledis

    No es tan importante el parecer sino el ser.
    Lo revolucionario y la autentica realidad de la presencia de Dios en Jesús es su ser en la praxis liberadora del reino, mas que el parecer.

  • Maddi

    Que las emociones no nos nublen el juicio. Desde mi punto de vista, ni nervios ni angustia. El artículo de l’Osservatore me parece prudente y bien razonado: impecable. Podéis leerlo aquí.



    Aunque lo mismo es que estáis haciendo alusión a algún otro artículo, en ese caso os agradeceré que me indiquéis cual.

  • Secundino Pérez

    Gracias por hacernoz en voz alta esas preguntas que hace tiempo nos hacemos muchos. Creo que se asustan aquellos que no leen el evangelio o los Hechos de los apóstoles y que siguen cometiendo el mismo error que el pagano Felipe que pidió a Pedro que le perdonara los pecados a cambio de una cantidad de dinero, cosa que luego, los sucesores de Pedro sí aceptaron, las indulgencias están ahí y las dichosas bulas también, inscritas en la historia de la iglesia oficial, pero no transigen con nada que les huela a lo que, para ellos, sigue siendo tabú, el tema de la sexualidad, pues siguen defendiendo a capa y espada la supremacía “celibal” frente al ejercicio genesiaco del crecer y multiplicaos y poblad la tierra.
    Tu escrito Arregi, como muchos otros salidos de tu pluma es modélico. Sencillamente.

  • ana rodrigo

    Nunca he entendido el porqué de esa aversión a los más bonito que tenemos los seres humanos, el amor y el sexo. ¿Qué se esconde en esta valoración como inferior al celibato?

  • Antonio Vicedo

    ¿Acaso, en tanto la HUMANIDAD de Jesús es verdad de fe para quienes en Él creemos, esta circunstancia vital, posible o real,  añade o quita nada a su testimonio y mensaje como ENVIADO por el Padre para lo que fué enviado?
     
    ¿Por que cuesta tanto en la Iglesia admitir que sólo el ABUSO de algo que nos pertenece como humanos, propio o ajeno, es lo que queda fuera del plan mater-paterno divino para sus hijas/os?
     
    Hay chispas que provocan gran fuego y hay mucha leña amontonada en la cultura humana por la minusvaloración del IGUAL valor, dignidad y finalidad de las MUJERES en tanto PERSONAS HUMANAS y de aquellas relaciones estructurales con los varones en las que ellas no pueden, ni deben, quedar en inferior nivel de valoración y consideración.
    Gracias Arregui por valorar, y de que modo tan claro y sencillo, esta chispa del pequeño papiro copto.

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