Otros temas

Autores

Archivo de entradas

Temas

Fechas

Calendario

diciembre 2010
L M X J V S D
 12345
6789101112
13141516171819
20212223242526
2728293031  
7181 Artículos. - 109450 Comentarios.

Las frustraciones de Jesús

El otro día, al dar una charla a jóvenes, me sentí bastante frustrado por la apatía que mostraron. Esta noche he soñado que me despedían del trabajo y, al despertar, tenía un cierto regusto a fracaso… ¡aunque llevo varios años jubilado! Ahora siento vergüenza de sentirme frustrado por un estúpido sueño y no por los miles de padres de familia que han perdido su trabajo. Lamentablemente hasta que no caemos algo enfermos no comprendemos lo que sufren los enfermos de verdad.

          Mi pequeña frustración me ha hecho pensar en las frustraciones de Jesús; en las grandes y en las pequeñas, pero ahora siento más las pequeñas. Los evangelios aluden a muchas frustraciones.

  • Dando un profundo suspiro, dijo: -¡Cómo!, ¿esta generación exige una señal? Os lo aseguro, a esta generación no se le dará señal”(Mt 8,12).

          ¡Qué decepcionado estaba Jesús! Las curaciones que escapaban de sus manos –milagros, sugestión u ondas alfa- le persuadieron de que el Reino de Dios había llegado, pero el pueblo pedía más señales y Jesús, ya harto, se las niega.

          Otra día se siente aún más… digamos… frustrado, y exclama

  • “Raza de víboras, ¿cómo pueden ser buenas vuestras palabras siendo vosotros malos?” (Mt 12,34).

          Solemos decir que no se censura al pecador sino al pecado, pero Jesús se siente tan vehementemente…. frustrado que les llama “raza de víboras” y les reprocha no que estén cometiendo una maldad sino que son malos.

          En otra ocasión

  • Viendo a las multitudes, se conmovió, porque andaban maltrechas y derrengadas como ovejas sin pastor” (Mt 9,36).

          Así son los sentimientos, van y vienen, dependiendo de las circunstancias y de nuestro estado de ánimo.

          Alguna vez quizás dudó de si había sido demasiado exigente

  • “Consciente Jesús de que lo criticaban sus discípulos, les dijo: -¿Esto os escandaliza?… Desde entonces muchos de sus discípulos se echaron atrás y ya no andaban con él. Preguntó entonces Jesús a los Doce: -¿Es que también vosotros queréis marcharos?”

          Aquella vez por lo menos no se quedó solo. El voluntarioso Pedro, en nombre de los Doce, y sin haber entendido el discurso de Jesús, le contestó

  • Señor, ¿con quién nos vamos a ir? Tus palabras comunican vida eterna”.

          Un consuelo no muy completo porque, según el evangelio de Juan,

  • Les repuso Jesús: -¿No os elegí yo a vosotros, los Doce? Y, sin embargo, uno de vosotros es un traidor” (Jn 6,61-70).

          Jesús esperaba ver cumplirse el Reinado de Dios en su generación (Mt 24,34), pero murió sintiendo su fracaso. Había creído inaugurar el Reino y acabó su vida mortal sin haber convencido ni a sus paisanos, ni a sus familiares; menos aún a Israel o a Roma, a la que ni se le ocurrió visitar.

          ¿Era necesario que Jesús sintiera la frustración? ¿Es necesario que nosotros sintamos la frustración? Y no hablo de las anecdóticas, sino de las de verdad, la enfermedad, la injusticia, la muerte.

          Mi razón se resiste a admitir que sea inevitable. Si todos abrazáramos el Reinado de Dios, no habría sufrimiento por la injusticia, pero habría frustración por nuestras carencias. Los místicos, que han gozado un anticipo de la plenitud del Reino, se han sentido más frustrados que nosotros. “Muero porque no muero” decía santa Teresa.

          Quizás la frustración forma parte del misterio. Somos imagen de Dios, venimos del infinito y tendemos al infinito, pero no somos el infinito. Somos seres limitados con sed de infinito. Ni siquiera comprendemos “sus razones”. ¿No es esto necesariamente una frustración?

          Toda frustración, incluso la de Jesús, es una toma de conciencia de esta carencia. Sin frustración no caeríamos en la cuenta de lo que nos falta, del “todavía no”, “de ese no se qué que quedan balbuciendo”, del misterio, de lo inabarcable de Dios.

          ¡Bienaventurados los frustrados porque ellos anhelarán el Reino!

47 comentarios

  • JOSE BENITEZ

    Jesus es Dios y no es como los humanos llenos de frustraciones, vengannza etec. por eso Dios mismo afirma la sabiduria del hombre es tonteria para Dios, por eso este tema es una tonteria, nootros no somos nad ante el poder del señor, al decirle que tuvo frustraciones quieren decir que su palabra y sus evangelios no tuveron el impacto que hoy tienen no somo nadie para jugar a jesus mi Señor,que el mismo dijo en su sabia palabra No juzguesi y no seran juzgado, mejor aprenda a buscar el reino de los cielos y no este buscando criticarle al Señor por que el es perfecto y santo nadie como el dijo por que yo soy santo ustedes deben ser tambien santos, no somos nada ni nadie ante su poder infinito. Solo lo que esta escrito es lo real y lo que se que se cumplira, Jesus Es LA DULCE ESTRELLA DE LA MAÑANA Y NO ES UN TEMA DE ESTUDIO ES EL SEÑOR QUE DEBEMOS SOLAMANTE AMARLE Y ADORARLE, QUE PENA QUE QUERRAMOS SER ALGUN TIPO DE FILOSOFOS PERO ESTO SI ES FRUSTRANTE POR QUE SUS CRITERIOS NO AIRVEN PARA NADA .VIVA CRISTO REY LAUDETUR JESUSCRITO

     

  • eugenio

    Son tan sanadoras estas exposiciones cuando las sufres-disfrutas con amor, que quisiera poder compartir esta emoción con todos mis hermanos y abrir sus ojos y sus corazones como ustedes han abierto los mios. Gracias por compartirse.

  • Y nada Luciano, estaria bueno que yo me convirtiera en censor tuyo. Tu ultimo comentario rezuma espiritu machadiano, o espiritu Zen. Seguro que ambos podriamos hablar reposadamente al lado de una taza de cafe. (Yo prefiero un te, y mi pipa…), seguro que nos dejariamos hablar el uno al otro.
    Recuerdo vagamente que leí  le preguntaban al maestro Zen Deshimaru, si existiria enfrentamiento entre el Zen y el cristianismo. El contestaba: si se quiere habrá enfrentamiento, y si se quiere no lo habrá.
    Cuando veo a todo el mundo discutiendo unos con otros, me percato que estan descubriendo que predominan las  fricciones entre el egoismo de un ego, con el egoismo de otro. Si se quiere hay concordia, si no se quiere hay mil argumentos que esgrimir como arma. Y gana el mas diestro, caso de los abogados.
    Se sobradamente que el mundo no tendrá solución, mientras el nucleo duro de nuestro ego, y su destilado el egoismo, no lo ablandemos con practica espiritual. Entonces automaticamente, y lo creo sinceramente, todo se pondrá en su sitio. El problema es si llegaremos a tiempo, o nos destruiremos antes.
    Tu “empleo…” es de los mas importantes que se pueden tener. Mientras que enseñes a transformarse espiritualmente a la gente.
    Te lo pido por el bien de todos nosotros, por si acaso no lo tienes en cuenta: Espolea a tus feligreses a que se transformen espiritualmente (ya sabes, no disolver el ego, pero si trascenderlo). La Oración Contemplariva les puede servir. Y que no pongan todo el “enfasis” en la Eucaristia, por favor.
     
    Un cordial saludo, amigo

  • Luciano Vazquez

    Estimado Luis, amigo:
    Somos dos hombres buenos, en distintas partes, con creencias e increencias distintas y ambos nos respetamos. 
    Estoy convencido, que si nos juntáramos para hablar y cambiar impresiones, ni uno, ni otro, tendríamos razón en la porfía, fuera cual fuera. Pero creo que sabríamos saborear un buen cafe, una buena charla y la sombra del árbol, o el abrigo de un sofa.
    Lo simple de la vida es lo hermoso de la misma. Por ello, no creo en las cosas enrevesadas.
    Probablemente, no sea un ortodoxo al modo, quizás, porque haya entendido que la verdad no es de nadie y es de todos, el mismo Pilatos se lo pregunta a Jesús, ¿Que es la verdad?  o por qué veo en Jesús un hombre sin prejucios, que toca leprosos, se deja acariciar por prostitutas, come con “impuros”, hace el bien y jamás pide nada.
    Quizás, porqué tengo una vena acrata, que no me deja llevarme bien con el poder y que me hace odiar la ley que esta por encima del ser humano o que no respeta su libertad.
    No lo se, sinceramente reconozco que tengo mis propias contradicciones, creo honestamente que es más cercano a Dios, hacer una visita en un templo, hablar en silencio o leer un salmo y meditarlo, que acudir a una misa a “estar”.
    ¿Qué no soy un ejemplo de cristiano, catolico, romano y apostolico? y…
    Paz para todos

  • Amigo Luciano. Si, si me di cuenta que se hablaba del cristianismo, no del catolicismo. Sabia que me responderias como lo has hecho, quizá no plantee bien mi interpelación.
    Ahora, yo me pregunto. El cristianismo en general, ¿no tiene dogmas?. Porque lo que propones implicitamente es que leamos los evangelios con espiritu libre. Pero eso no es  catolicismo, ni tampoco cristianismo.
    De todos modos, comprendo que una persona con espiritu libre, y que pertenezca relevantemente a la I. C., tenga que hacer malabares para eguir navegando…

  • Luciano Vazquez

    Luis Troyano, un saludo.
    Con lo perspizcaz que eres y no has leido bien. Mi querido amigo en la pregunta pone: ¿para ser cristiano…?, ¿ En algun sitio esta escrito Romano, Apostolico, Catolico?
    ¿De qué me sirve creer en el pecado original, virginidad ( hoy en discusión) y otras cosas y luego maltratar a mi projimo?
    . Empecemos la casa por el principio, hay ejemplos de gente cristiana, atea, nogstica, con preocupaciones por el ser humano mayores que lo que a veces escuchamos en la Iglesia, ¿ Acaso ser catolico da patente de corso?, comencemos por ser buenos cristianos y luego cada cual que decida. Jesús no fue al templo para orar con Dios, lo encontraba a menudo en cualquier parte.
    Paz para todos.

  • Carmen (Almendralejo)

     
    Las frustraciones de Jesús que no de D*s, se ven claramente en la PARÁBOLA, por excelencia que no es otra que la d*l hij* Pródig*…

    Es un retrato de como Jesús mismo vivió su experiencia de fe, y de como dismitificó su propia religión, que no era aquella de la que mamó la judía.

    Al retratar, como ese hij* Pródig*, como la comida de los cerdos “impuros2 no dice de que religión habla, a pesar de que se puede entender que es la de aquellos pueblos extranjeros, no considerados en la tradición y religión judía.

    Pero en aquel contexto y en el nuestro, y el personal e individual, nos dice que tod*s, cada persona ha intentado buscar fuera de, o incluso dentro de, y sin embargo tod*s nos hemos sentido desfraudad*s de una u otra manera, en la búsqueda a nuestra manera, en sentirle de una u otra forma según nuestro color y forma de ver y mirar.
     
    Pero es verdad que cuando tienes el  “estómago” repleto puedes ver que aquella saciedad muchas veces es comida de cerdos, porque en tu sed y hambre de D*s no te colma y da los nutrientes necesarios para que tus músculos, cerebro y alma sigan creciendo, para no quedarnos como huesos secos que decía los Profetas del Destierro, Jeremías, Ezequiel y Daniel…
     
    Nuestros egos frustrados serán los que derriben los muros de ciertas murallas babilónicas, de jerarquías dogmatizadas bajo el escudo de una religión nabucodonosiana.
     

    Cuando hemos vueltos los ojos, porque nuestra búsqueda era real y no interesada en perpetuar un ritualismo por comodidad, hemos visto al Padre-Madre con los brazos y el corazón entregado oteando el horizonte por el cual nos fuimos de su lado.

    Creo que esta es una de las Parábolas que mejor lo definen, auque como buen poeta que era, Jesús se define en cada uno de los relatos que quienes le conocieron de una u otro forma han ido tejiendo en estos bellos e inigualables textos.
     
    ¿Es esto Frustración? ¡Seguramente! se pueda llamar así, pero creo que quien nunca será defraudado será D*s, porque nos ama con Entrañas de Madre, con la Fortaleza de un Padre.
     
    Jesús nos desvela como él mismo aprendió, lo que es vivir a la intemperie y sentirse defraudado y hasta el extremo de pasar sed y hambre de D*s, porque nadie puede expresar aquello que no ha vivido en sus propias carnes con la desnudez con las que Jesús lo plantea,  en su forma de vida y en sus parábolas.
     

  • Asun

    Me gusta lo que has comentado y bien matizado, Antonio.
     
    En cuanto a las frustraciones, Carmen, son meras decepciones que se viven como aquellas, con sufrimiento incluido, cuando nos reducimos al mero ego cavilador y obsesivo. Se sabe por experiencia propia que una misma circunstancia de decepción y dolor objetivos son vividos de maneras diferentes según la adultez de la persona (crecimiento personal integrador, psicológico y espiritual), que seguramente viene todo condicionado por infinidad de causas. En resumen no todos reaccionamos de la misma manera ante lo mismo.
     
    Todos pasamos por múltiples experiencias que van dando, con nuestras respuestas y reacciones,  sentido y coherencia a nuestra vida personal única e intransferible. Lo que es coherente para una persona para otra puede ser incoherencia por ignorancia, inconsciencia o viceversa. Al final lo que nos hace daño no es tanto  lo que nos pasa, es sobre todo cómo vivimos eso que nos pasa.
     
    Con esto quiero decir que el Jesús que se nos trasmite, es ante todo un ser humano completo como espejo de lo que todos somos, con luces y sombras. Por tanto tuvo experiencias que el ego califica y etiqueta de desagradables, tanto más cuanto más es nuestra identificación de quienes somos con ese ego mental. Sin embargo, en su adultez humana, Jesús trata de ayudar a no renunciar a lo que llevamos dentro, que solo nosotros podemos hacer emerger, superar e integrar, porque ya ha pasado por ello y sabe que todo es más sencillo de lo que parece. Ayuda a ver sin ver, a tener confianza en uno mismo. Que es lo que finalmente cuenta. Jesús que lo probó lo sabe.
     
    Pero no se siente superior a nadie, al contrario se ve en el otro, se aproxima a él, porque él mismo se siente como él, consciente de que su dolor forma parte de él también.
     
    Gracias. Buenas noches a todos y a todas.

  • Lo que pasa es…que según una va creciendo, viviendo, aprendiendo…según los ideales y las utopías y las certezas se van adaptando, rompiendo e incluso desapareciendo…pues hay cosas que sobran, que se vuelven demasiado pesadas para llevarlas en el equipaje necesario para andar por la vida.
    A mí los dogmas me dan exactamente igual. Muchos no me los creo. ¿No soy católica entonces? …Puede que no. El catolicismo me ha acompañado por cultura y cercanía desde que nací, y es el puente por el que en su día me acerqué a Dios.  Hoy vivo mi experiencia religiosa en una parroquia concreta, y comparto el devenir de la fé con personas que como yo crecieron en el catolicismo y para las que Jesús de Nazareth es meta y camino. Y utilizo la Eucaristía para hacerle presente, y los evangelios para recordar a quién sigo. Las verdades absolutas impuestas por otros y sin posibilidad de diálogo no me gustan. Con todo eso me da igual con qué etiqueta se me califique, la verdad. Para mí lo importante es sentirme parte de quienes convierten el Reino que Jesús anunciaba en su proyecto de vida.
     

  • “A veces, cuando los padres me preguntan: ¿Para ser cristiano hay qué aceptar los dogmas?, yo les pregunto ¿Has leido en los evangelios algun dogma?, siempre me contestan(aquellos que los han leido)  que no. “
    Luciano, con todos mis respetos, pero esto me huele a salida por la tangente, o tu eres un heterodoxo mas. Sabes que oficialmente la Iglesia de la que formas parte destacada, no da opción. Ser catolico es aceptar los dogmas o de lo contrario no eres catolico. Lo tuyo es una contradicción amigo.

  • Luciano Vazquez

    Estimado Gonzalo:
    Gracias por compartir con todos tus “frustaciones”. Creo que es más facil hablar de la divinidad, que de la humanidad. A la primera se apunta todo el mundo, a la segunda…
    No sere yo quién te afeé, esas “frustaciones”. Hablar de los fracasos de Jesús, de las palabras  dichas y no cumplidas en el tiempo de los hombres, crea en el oyente, un “imposible” inaceptable, hablo desde mi experiencia.
    Sea por su divinidad, sea por trasmisión, la Cristología Descendente está presente. 2.000 años la sostienen.
    La disparidad de criterios en las manifestaciones anteriores , demuestran que para todos, Jesús es una persona extraordinaria, pero cada uno tiene su “idea” de Jesús, ¿para unos no resucitó?, para otros su nacimiento,¿ fue algo misterioso, incluso con luces?, ¿fue Dios?, ¿no lo fue?, ¿fue hombre?, ¿entonces no pudo ser Dios?.
    A cada contestación, habrá sin duda alguna o nuevas preguntas u opiniones diferentes, que han de ser tan respetables, como aquellas que hacemos, los que en él creemos.
    A veces, cuando los padres me preguntan: ¿Para ser cristiano hay qué aceptar los dogmas?, yo les pregunto ¿Has leido en los evangelios algun dogma?, siempre me contestan(aquellos que los han leido)  que no. A continuación les invito a leer tres parabolas: El Buen Samaritano (La misericordia), El hijo Prodigo (El amor del Padre) y La contratacion de los viñadores por el Señor de la viña ( La justicia de Dios) .
    Si las palabras nos llenan, si vemos que hay un mensaje digno para el ser humano, si todo esta a favor, Si sus palabras rompen moldes:
    ” Amar a vuestros enemigos”, “Venid a mí ( no unos pocos, no, todos) que yo os aliviaré”, “Mi padre hace salir el sol para buenos y malos”, “Acaso algun padre le dará piedras si su hijo le pide pan”, Podemos aceptarlas o excluirlas o acaso¿ nos pondremos a estudiar las contradicciones? o ¿aceptaremos que los evangelios son escritos por hombres que además han vivido la pascua, el nacimiento de las primeras Iglesias y sus contradicciones , las primeras persecuciones, amen de otras causas e ideas?. ¿Lo veremos así, o al pie de la letra?. Yo personalmente me quedo con el mensaje humano que lo atraviesa de principio a fin.
    Paz para todos

  • Al respecto de Jesús, solo he dicho que podía admitir un ser ya iluminado desde que nació. Pero esto lo hago como una concesión, porque ¿yo que se…?
    Existen múltiples versiones de quien fue Jesús, tantas como gente que escribe sobre el, hace tiempo que llegó a mis manos, después de buscarlo en las librerías de viejo, un libro al que le tengo un especial cariño. “Jesús Vivió y Murió en Cachemira”, Tanto me gustó, que hice dos copias para regalar a algún amigo.
    Nunca he sacado el tema de Jesús en Cachemira, que recuerde, por precaución de no resbalar a posiciones poco serias similares a las de la New Age.
    Pero el libro en cuestión, da argumentos de peso, cuando se publicó, causo algún revuelo entre el clero.
    El controvertido maestro espiritual Osho, escribía con todas las letras, que Jesús aprendió en la India.
    Los años de la juventud de Jesús, no figuran en los evangelios, pudo ser que el maestro en ciernes se sumase a alguna caravana y alcanzase la India, que volviese y fue cuando lo crucificaron, pero el autor, el difunto Andreas Faber –Kaiser, argumenta muy bien, y sostiene que en realidad Jesús no murió en la cruz a pesar de ser crucificado.
    Esto concuerda con las manchas de sangre en el sudario de Turín. Que no es del siglo XVI, como dice la Iglesia, hay razones lógicamente, una de ellas que recuerde, es que en la sabana, hay restos de polen de la zona de Palestina, y de la época de la crucifixión de Jesús. Pues bien, si aparecen manchas de sangre en dicho sudario, es que el cuerpo que cubrió no estaba muerto, un cadáver no sangra…
    Después de la “resurrección” se apareció a los discípulos, y hasta comió pescado…
    De los pasos de Jesús en la India, existen escritos en monasterios tibetanos. ¿Dónde estarán ahora…?
    Jesús huyo a la India después e ser crucificado, junto con su madre, y en el camino la madre murió, y existe aun su tumba, la tumba de Maria, llegó a esta tierra y como era un maestro iluminado allá donde fuere, un poderoso le facilitó la vida. Jesús se casó y tuvo hijos, e igual que ocurre con la genealogía del Buda, existe en Siranagar Cachemira India, un ciudadano que aseguran es el descendiente de Jesús. Además en Siranagar, existe nada menos, que la tumba de Jesús, de nombre El Rozabal.
    Puede ser la versión del libro, perfectamente, esto lo hace atractivo. Porque además todo lo relacionado con Jesús, concuerda entonces con la razón.
    Un niño, por muy evolucionado que nazca, forzosamente ha de aprender. Donde aprendió Jesús, ¿en la India?. Puede ser…
    Le hablé del libro a un sacerdote, y me espetó que no es científico. Pero… ¿son científicos los evangelios?. De verdad, de verdad. Puestos a creer me creo mas a Jesús, en Cachemira también.

  • mªpilar garcía

    Jesús era un hombre que fue desarrollándose hasta  su plenitud total; no actuó para “gloria” suya en ningún momento; su ego, estaba totalmente centrado.
     
    Optó por una manera concreta de vivir, desde una experiencia de 30 años en silencio, fue  creciendo, aprendiendo desde la misma vida.
     

    El no acudió a “universidad alguna” (como serían los atrios del templo, donde impartían sus enseñazas los Rabinos.)
     

    Conocía la Tôra profundamente, y lo más importante, descubrió en ella la ¡Esencia!

    Desde ella comprendió, todo lo que la habían “manipulado” o dado a su contenido, el sesgo que les fue interesando a los poderosos.
     

    Sin duda, escuchó a Juan, y también desde de sus enseñanzas, volvió a descubrir, que El sentía otra fuerza mayor  que le empujaba por otros derroteros.

    Nunca se sintió “defraudado” (para mí)  fue aprendiendo, con la experiencia diaria, que dar, para satisfacer “necesidades” sin participación de las personas afectadas; eso las convierte en apáticas e inactivas, y dejó de hacerlo.
     

    No abandonó en ningún momento la lucha por liberar (a quien quisiera escuchar) de las ataduras humanas que las tenían (como ha sucedido a lo largo de la historia) esclavizadas, catalogadas como parias de la humanidad, si no hacían lo que el poder ordenaba solo en propio beneficio.

    ¿Dudó en algún momento? Más bien pienso, que buscó en cada circunstancia lo mejor ¡no para El! sino para cuantas personas había animado a cambiar, a ser y vivir liberadas, vivas.

    Sabiendo que no es unta tarea fácil, por la fuerza que ejerce en cada persona, todo lo que “brilla” a su alrededor.

    Una vez que tomaba una decisión coherente con su acción, seguía adelante y soportaba todas sus consecuencias.


    Hemos confeccionado un “dios” a nuestra imagen y semejanza, y en muchas ocasiones, un Jesús también a nuestra medida.

     

    Eso nos consuela, (decimos) para mí es un “error”; porque El nos enseñó, que no va a la caza de nuestras debilidades, sino que nos estimula a asumirlas e intentar corregirlas, en lugar de buscarlas en El, para consolarnos.
     

    Cuando salgamos de nuestras propias neuras, intentemos ser:

    ¡¡¡Sencillamente buenas personas!!!

    Nuestro cocimiento personal  es necesario para sentirnos liberados.

    Cada ser humano, puede ser espléndido, buena persona, solo tiene que elegir el camino adecuado para pode llegar a realizarse plenamente en el.

    Jesús, para mí, lo explicó con claridad meridiana, a pesar de los  “comentaristas de sus palabras” (ayer.hoy, y quizá mañana…)  cada cual a añadiendo de su propia cosecha lo que de alguna manera le faltaba a el para caminar como Jesús lo hizo.

    mª pilar

  • olga larrazabal

    Por mi configuración psicológica, me identifico con el Jesús que se frustró, se contrarió, sintió el peso del vivir en este mundo con las leyes de la materia encima, con las leyes de la naturaleza, y aún así, poder percibir que existía otra forma posible de vivir, y llegar hasta el final con su verdad sin esquivar las consecuencias de sus acciones.  No creo en el niñito Jesús iluminado desde la cuna, ni con dones parapsicológicos de adivinar el pensamiento o conocer el futuro.  Creo que tuvo una iluminación especial a la cual se entregó a pesar de las dificultades, de la soledad y del abandono.

  • ana rodrigo

    Durante unos días no voy a poder atender vuestras interpelaciones, por eso sintetizo.
    Querido Rodrigo, son diferentes temas que no tengo tiempo de alargar: uno es la libertad de expresar las opiniones, otra es el personalizar en exceso expresiones generales y otra son los dogmas de la Iglesia y nuestras creencias.,

  • Antonio Vicedo

     ” –Se puede vislumbrar quién es Jesús en su cercanía a la gente que se sentía ya no desengañada, también desesperada e indigna. Creaba un espacio de confianza, que hacía a la persona intuir  y creer en su propia dignidad, a pesar de todos los pesares,  gracias a su testimonio.” 
     Asun, con este párrafo tuyo por delante, ya no tengo sino que reforzar algún aspecto para aportar también mi consideración sobre lo que se está debatiendo.
    Cuanto permanece al propio y exclusivo campo de la fe sobre Jesús, que cada cual ha de asumir libérrimamente en sentido positivo o negativo y concederle la relación   con la de  otros creyentes que igualmente decida, debe quedar libre de confrontaciones e incluso de argumentación pesada, pues no es esto lo propio de la fe. 
    A donde podemos recurrir en términos de reflexión,  es en relacionar racionalmente la coherencia entre lo que se cree libremente  y lo que  porcoherencia exige  esa misma fe en la  práctica.
    Si podemos, en cabio,  reflexionar y aportar posturas valoradas por los datos objetivos que cada cual pueda tener, desde su perspectiva,  sobre lo que pertenece a la realidad fenomenológica personal o  circunstancial  de Jesús, que está motivando, sin coacción racional,  el acto de fe cristiana
    Es decir,  si queremos basar nuestra fe en JESÚS  DE  NAZARET, con todo lo que creer en Él debe significar  de convicción,  como actitud determinante de nuestra personalidad más allá de los saberes alcanzados, (como explica J. Mª Castillo) pues aquella implica de lleno  nuestra actitud práctica de vida, lo que no  hacen los conocimientos o saberes,   será  en el campo de estos,  sobre  Jesús  y sus circunstancias,  donde pondremos  las propias aportaciones argumentales.
    Y en este quehacer es donde yo veo que debemos plantear nuestro quehacer que admitirá matices y aún connotaciones diferentes según desde la situación objetiva y mental que las hayamos adquirido y contrastado.
     Como resulta que no hay a mano  un caudal abundante, científicamente  contrastable,   de datos históricos, nos veremos obligados a emplear los que la Escritura y Tradición nos ofrecen,  sin  considerarse nadie en posesión de la verdad histórica completa, ni del esquema de valoración general absoluto, puesto que nos basamos en testimonios coincidentes y también divergentes o incluso silenciados.
    Situados en este clima de asumir y respetar convicciones, y estar abiertos a las aportaciones racionales diferentes, es cuando  podernos enriquecer la valoración de la racionalidad de nuestras motivaciones  y,  en consecuencia,  asumir la valoración testimonial de quienes convivieron con Jesús y nos dejaron testimonio de sus convivencias.

    Desde esta situación estaremos en condiciones más adecuadas para percibir el TESTIMONIO vital y social HUMANO DE JESÚS, incluida la manifestación de SU relación con DIOS al que consideraba ABBA.  (¿No sería en nuestras circunstancias  de valoración igualitaria hombre-mujer,ya normal que ese ABBA, equivaliera a MAMÁ?)
    Ese JESÚS plenamente humano (dejemos lo de divino para la fe) es el que nos plantea el modo como lo relacionamos con nuestro existir humano concreto individual y socialmente.
    Y de su plena inmersión en la condición sencillamente humana, no contaminada con ninguna sobrevaloración por el tener, o el recurso a cualquier razón de fuerza derivada del poder, es de donde podremos llegar a valorar su condición de ejemplaridad salvífica práctica para, modélicamente,  ofrecer orientación y posibilidades de superar los desequilibrios en humanidad de los individuos, personas,  y de todas las estructuras sociales empezando por la familia. 
    Jesús, tal y como lo percibimos humanamente, desde la solidaridad natural con los simplemente humanos (los considerados socialmente débiles o pequeños y por tales presas y victimas  normales de los fuertes) y desde el compromiso de valorarles y defenderles su altísima condición de SUJETOS PERSONALES, cuestiona y marca la talla de nuestra propia realización humana. Es la fuerza de ese: “Ejemplo os he dado, amaos como yo os he amado hasta llegar al mismo fin de cuanto se puede amar compartiendo vuestras maneras más abominables de morir como víctimas de la razón de la fuerza. Y ese mismo JESÚS TAN HUMANO es el que para la fe se nos presenta como DIOS, para ser aceptado o rechazado como TAL respetando  la identidad más personal de comportarse como SUJETOS LIBRES Y RESPONSABLES.
    Esta parece ser LA MISIÓN que traía en su HUMANIZACIÓN y, cumplida, nos la deja confiada a TODOS los HUMANOS. La HUMANIDAD se librará de su desquiciamiento selvático por el que, los falsamente considerados  grandes,  viven a costa de la muerte de los igual falsamente considerados  pequeños, en la medida en que se realice como HERMANDAD HUMANA UNIVERSAL. De aquí aquello tan clarificador para el contencioso de toda religión de: “ES EL SÁBADO PARA LA HUMANIDAD, y no ESTA para cualquier clase de SABADO. Conocerán que estáis aprendiendo algo de Mi, como HUMANO, si OS AMÁIS. Y es CONMIGO con quien hacéis o dejáis de hacer LO QUE con ALGUNO cualquiera  de MIS MÁS PEQUEÑ-S HERMAN-S.”

  • Rodrigo Olvera

    Para clarificar
    Tan mistificación es creer que Jesús haya sido enviado a ser crucificado, como creer que nació siendo un iluminado y jamás experimentó frustración. Ambas creencias, y no sólo la segunda, merecen un mínimo de respeto, empezando por no llamarlas estúpidas.
    Y el jueguito retórico de “me estás censurando” se podría multiplicar al infinito. Porque yo podría responder que Luis me está censurando en mi libre expresión de considerar que ojalá mostrara respeto por quienes piensan diferente. Por supuesto, no creo que Luis me esté censurando, ni que aunque quisiera hacerlo podría lograrlo.
     
    Pero bueno… suficiente para mí. Que se justifique la falta de respeto marca un límite en mi intervención.
    Saludos cordiales y buena vida

  • oscar varela

    Hola!
     
    “La vida no es más que un suspiro …
    … y sin embargo …”
     
    Es el “… sin embargo” que c/u le ponga al suspiro
    lo que hará la vida: “en vano” o “valer la pena”.
     
    La pena; el dolor es lo único que no admite la duda de que “yo vivo”.
    El dolor de muelas me duele “a mí” in-dubitablemente.
     
    Habrá quienes se con-duelan; pero el dolor me duele a mí “sólo”
    La “soledad” es la otra cara del dolor.
     
    Jesús se dolió hasta la Muerte.
    Jesús se dolió en Soledad.
     
    La Ilusión humana es el paradigma de la Vida y de la Compañía.
    A Jesús se le frustró todo ello.
    Pero no dio el brazo a torcer: fue fiel.
    Con ello nos dice:
     
    “¿Frustrado?
    ¿Y qué?
    ¡Vamos todavía”
    ···················
    Nota de un “frustrado”, Enrique Santos DiscépoloUno (tango) -1950-
     
    Uno busca lleno de esperanzas el camino que los sueños prometieron a sus ansias.
    Sabe que la lucha es cruel y es mucha, pero lucha y se desangra por la fe que lo empecina.
     
    Uno va arrastrándose entre espinas, y en su afán de dar su amor
    sufre y se destroza, hasta entender que uno se ha quedao sin corazón.
     
    Precio de castigo que uno entrega por un beso que no llega
    o un amor que lo engañó;  vacío ya de amar y de llorar tanta traición…
     
    Si yo tuviera el corazón, el corazón que di;
    si yo pudiera, como ayer, querer sin presentir…
    Es posible que a tus ojos, que hoy me gritan su cariño,  los cerrara con mis besos
    sin pensar que eran como esos otros ojos, los perversos, los que hundieron mi vivir…
     
    Si yo tuviera el corazón,  el mismo que perdí;
    si olvidara a la que ayer  lo destrozó y pudiera amarte…
    Me abrazaría a tu ilusión para llorar tu amor…
     
    Pero Dios te trajo a mi destino sin pensar que ya es muy tarde y no sabré cómo quererte.
    Déjame que llore como aquél que sufre en vida la tortura de llorar su propia muerte.
     
    Pura como sos, habrías salvado  mi esperanza con tu amor.
    Uno está tan solo en su dolor…
    Uno está tan ciego en su penar…
     
    Pero un frío cruel, que es peor que el odio, punto muerto de las almas,
    tumba horrenda de mi amor, maldijo para siempre y se robó toda ilusión…

  • “Jesús puede que sintiera decepciones en tanto en cuanto sus expectativas de ser comprendido fueran  más  altas de lo que la realidad de las cosas es”.
    Por ejemplo.
    Lo que yo señalo como objetivo, Asun,  es que cualquier ser humano comete errores, siente frustración, decepción y dolor en algún momento de su vida. ¿Jesús fue totalmente hombre? ¿Su humanidad fue real, como la de cualquiera de nosotros? entonces, objetivamente hablando, tuvo que pasar por todo eso, pues todo eso es inherente a la condición humana…

  • Rodrigo Olvera

    Querida Ana
    Creo que me conoces bastante bien como para que creas que lo que estoy tratando es defender el dogma o la teología católica.
    Pues no, yo no creo que esté bien decir que es estúpido que Luis piense que Jesús nació siendo un iluminado, por más que para mí esa interpretación no haga sentido y sea una idealización más.
    Pero..nuevamente, si tu piensas que está bien usar ese lenguaje… lo coherente sería que entonces tampoco se critique la forma de espresarse de nadie más.
    Por ejemplo, con las opiniones de Luciano si hay derecho a sentirse ofendida, pero si se trata de Luis la cosa cambia?
    Y con ésto no estoy prohibiendo que nadie exprese nada (como si yo tuviera poder de hacer éso). Nuevamente, cuando Luciano (o antes Teófila) dice que señalarle sus excesos verbales es censural su libre expresión de manera inquisitorial, se le dice que está haciéndose la víctima. ¿Cual es la diferencia con Luis?
     
    Saludos cordiales

  • Asun

    Muy de acuerdo con el comentario (14:46) de Ana, bueno de ayer ya.

     Quisiera no obstante objetar lo último. Lo que se nos transmite en los evangelios no puede llevarnos a una objetividad absoluta. Se puede vislumbrar quién es Jesús en su cercanía a la gente que se sentía ya no desengañada, también desesperada e indigna. Creaba un espacio de confianza, que hacía a la persona intuir  y creer en su propia dignidad, a pesar de todos los pesares,  gracias a su testimonio.
     
    Pero creo que se insertan y deslizan bastantes frases e interpretaciones por parte de los seguidores, que hay que insistir que no eran Jesús,  y que proyectan sus propias “miserias” al re-actualizar su mensaje  a los nuevos tiempos que se estaban viviendo,  con la separación definitiva de los nazarenos de la religión oficial. En su catequesis, sin ánimo de mentir,  insertan a un Jesús a veces muy intolerante, que insulta, que sobre reacciona con palabras que chocan en una persona que sabe de la inconsciencia y la ignorancia del otro, al que tiene en cuenta, sin embargo,  y lo quiere tal como es.
     
    Creo también que en la sociedad agraria de Jesús no existían las sofisticadas frustraciones del hombre de hoy. Jesús puede que sintiera decepciones en tanto en cuanto sus expectativas de ser comprendido fueran  más  altas de lo que la realidad de las cosas es. Supo adaptarse, sin embargo, a su audiencia hablándoles en parábolas con sencillez, tratando de transmitir la fe en sí mismos mostrando un Dios Abba que a todos acoge. Seguramente han sido sus enseñanzas retocadas por sus seguidores, pero nos han transmitido algunas  que lo dicen todo sobre una entrega no frustrante, su indignación ante el dolor ajeno.
     
    Y en cuanto al dolor,  lo sintió el propio y el ajeno, pero no sufrió inútilmente “regodeándose” como víctima. Se pone en la piel del que sufre, del que está confuso y enfermo, que no es ni se siente “nadie”,  para que pueda de algún modo  ver, recuperando así su dignidad, su autonomía.

  • Gabriel Sánchez

    Me gusta lo tuyo Gonzalo…Los viejos barbudos que nos precedieron decìan el que te creo no te salvará sin voz…Para que algunas cosas no pasen, el hombre tiene que sudar, cambiar y luchar…y eso como todos sabemos empieza dentro nuestro.- Gabriel

  • Ahhhhhhhhhhhhhh…no te preocupes, llevo toda la tarde haciendo informes (soy profe) y estoy un poco espesa…te devuelvo el abrazo. 🙂

  • Carmen (Almendralejo)

    ¿Sábes Carmen, amig*s? Se me olvida muchas veces que l*s estremeñ*s somos un poco enrevesad*s a la hora de explicarnos y casi siempre que utilizamos pocas palabras, y ahí caigo muchas veces…

  • Carmen (Almendralejo)

    Carmen te digo que dice bien, y que estoy contigo y despés hago esa retaila sobre lo que much*s dicen que era y para lo que Jesús nació, en fin como nos pasa a las mujeres que hemos nacido para parir… ¿…?
    No he querido decir que tú afirme esto que explico mal.
    Un abrazo en sonoridad

  • Lo siento, tocaya, no te entiendo…sobre todo no entiendo a qué me dices que no, o qué tienen que ver mi última intervención con la predestinación…

  • Carmen (Almendralejo)

    Pues no Carmen… No podemos poner el obtusimos de nuestos egos-ismos en quien deja libertad de actuación…
    O seguimos hablando de la predestinación, que en definitiva es lo qeu subyace en lo que se nos ha contado de Jesús…
    Si es así, ni es tan buena l aopción como persona y tampoco fue tan libre para decidir con quien y por quien luchar.
    L*s mal*s no somos tan mal*s y l*s buen*s no son tan buen*s…
    Es lo que sudece con la teológia de la satisfación o la predestinación…
    En esto por desgracia la mujer ya llevamos demasiado siglos siendo apartadas por la predestinación sexista y androcéntrica de “las mente pensantes” (misoginia) de las religiones.

  • Quizá por tener dos hijos estoy absolutamente convencida de que es imposible que Dios-Madre haya “necesitado” la tortura y muerte de Jesús para…¿reconciliarse? con nosotros o “redimirnos”…

  • Gracias Ana, por mostrar publicamente tu coincidencia conmigo. Al mismo tiempo, la explicación que das, la comparto plenamente también.

  • Carmen (Almendralejo)

    Parece que hablamos de aquella teoría que Abraham pensó que D*s necesitaba para mantener unido y crecido a su pueblo…
    Con esa teología de la satisfacción tan solo nos adentramos a dios mítico y bárbaro del tiempo del A.T.
     
    Si este D*s necesita encarnarse en Jesús, y a la vez está encarnado para morir en la tortura y siendo reo de los embustes de su pueblo y del imperio de otra nación
    ¿Qué me puede ofrecer a mí?
     
    ¿Cuando D*s no redime por mediación de Jesús en la cuna, cuando se encarna en útero que ha sido maldecido en el destierro del paraíso?
     
    ¿Quizás en el monte de los olivos al ver a Jesús sin apenas fuerzas para proseguir?
     
    ¡No! este dios es aún más sanguinario, necesita que suba hasta el Gólgota cargado con su propio travesaño, y para rizar el rizo, le atraviesan el costado para que salga Agua y Sangre…
     
    Y como era poco ante le coronó con espinas, y taladró sus pies y sus manos…
     
    Y como no, es el verdadero salvador, las demás religiones no son el Camino y la Salvación…
     
    Así que a jod… toca, por no haber sido Cristianizado, en fin creo que cada vez creo menos en ese dios sanguinario que no me reporta más que dolor de cabeza porque se parece demasiado a los líderes de China, de Japón de EEUU, de Francia de Inglaterra, de Alemania y como no de esta España Cañí, y que poco les interesa nuestro bienestar y nuestra salud, porque después del burro muerto la cebada al rabo…

    Y por supuesto que cada un* crea en ese dios que le convenga, y que le valga para seguir caminando, que hay caminos de:  tierra, piedra, fango, agua y hasta autopistas, sin decir los veículos como el papamóvil, y los troncomóviles que aúnque van por autopistas las ruedas siguen siendo de maderas.

  • Rodrigo: los tiempos de la inquisición, ya pasaron. Y aquí en España, los de la censura del nacional-catolicismo también.
    Si pienso que algo es estupido ¿no lo puedo decir?.
    Esto puede tener su parte buena, que les abra los ojos a muchos. los que se ofenden peor para ellos. Ademas, otra cosa. Este Portal, cuenta con una excelente moderación…

  • ana rodrigo

     

    Querido Rodrigo, sin ofender a nadie, yo sí tengo el derecho a pensar que no le veo sentido esa simplificación tan repetida en los dogmas y creencias de que Dios enviase a su hijo para se crucificado y para salvar a la humanidad. No sé porqué alguien tiene que darse por ofendido, puesto que se trata de opiniones, y yo pienso lo mismo que ha dicho Luis sin ánimo de ofender a nadie.
     
    Creo que la afirmación en cuestión es una simplificación difícil de comprender en cada una de sus partes: que Dios envíe a su hijo para que lo crucificasen, rechina a la inteligencia humana que un padre sea tan cruel. Sobre el tema de la salvación de la humanidad, supondría un tratado de teología acerca de qué nos tenía salvar, pues parece que lo del pecado original no está tan claro como nos habían hecho creer.

    Es cierto que esta creencia forma el núcleo principal del sentido de la encarnación del Hijo de Dios según la Iglesia, pero creo que, como tantas otras creencias, habrá que repasarla desde otras perpectivas más asequibles a la sensibilidad e inteligencia de la sociedad actual. Ya sé que se nos tambalea la teología clásica, pero a mí no me da miedo, creo que con la nueva teología saldremos ganando todos, incluída la propia teología.
    Un abrazo.

  • Rodrigo Olvera

    Luis
    Creo que no te gustaría que alguien dijera que es estúpida tu interpretación. Ojalá mostraras el mismo respeto por otras interpretaciones.

  • Una cosa son las proyecciones y otras las interpretaciones. Lo que hago yo, creo, es interpretar la figura de Jesús, que me viene dada.
    En el supuesto caso de veracidad histórica de los evangelios, a pesar de la mitificación de esta veracidad; me pongo es esa situación, e intento comprender quien fue Jesús.
    Se que es imposible que naciera de una virgen, y que resucitara de entre los muertos. Pero admito como posible un fenómeno de la naturaleza, y que ya naciera iluminado.
    Algo así como un Mozart del espíritu, o un Sai Baba.
    Tan malo como idealizar es reducir la dimensión humana de Jesús a los parámetros que algunos prefieren. Jesús no fue por ejemplo, un simple profeta, ni un simple curandero, fue algo mucho mas grande: Fue un maestro iluminado. O nos han estado engañando durante milenios.
    Esto sin perjuicio de considerar que es estúpido el pensar que Dios lo envió a la tierra para que muriera crucificado y así salvar a la humanidad.
    Simplemente aplicando la mas elemental lógica, como humanos de hoy que somos, mucho de lo escrito en los mismos evangelios, se convierte en inadmisible, pero en cambio, ello no significa que debamos rechazar la Biblia toda, como si fuera una sarta de mentiras. Creo que hay verdades pero mitificadas.

  • Antonio Vicedo

    .- Carmen, Ana, Carmen (A), Olga, gracias por vuestra coincidencia en apreciar lo que significa y tiene de realidad humana la frustración y considerarla realidad tan testimonial en Jesús, sacando de sus reacciones lo que más nos puede ayudar en el proceso de humanización. Yo considero la frustración como esa llamada a la realidad del avance en paso dado descubriendo que allí no está la meta con lo que nos ayuda a ir confiando en dejar ese paso de mal menor, dando otro que también lo será, pero menos y que nos asegura que vamos orientados hacia la meta. Tal vez en vuestra coincidencia perdura el eco vivencial de porque fueron las discípulas las que mejor comprendieron a Jesús y ello las mantuvo junto a Él cuando los otros le comprendían menos y hasta le abandonaron y traicionaron. ¡Que bien , si junto a la importancia de Simón Pedro se hubiera dado importancia COMUNITARIA a la frustrada María de Magdala cuya frustración tan amorosamente entendió Jesús, y también la de su Madre y las otras Marías!
    Gracias por vuestras valiosas aportaciones a nuestras inconscientes frustraciones patriarcales paternalistas y aún fraternales. Un cariñoso abrazo.

  • Sarrionandia

    Los errores no necesariamente llevan a la frustración. La frustración es un tema de sicología y yo entiendo lo que dice Guardini de que es imposible diseñar un esquema sicológico de Jesús.

  • ana rodrigo

    Independientemente de que proyectemos en Jesús lo que nos interese parra satisfacer nuestra necesidades, pienso que partimos de un error de origen, y es que muy pronto la Iglesia definió a Jesús como verdadero Dios, y aunque también afirmase su auténtica humanidad, a los creyentes les interesó más insistir en la primera parte que en la segunda, lo que ha supuesto una idealización de Jesús. Cosa que no hacen los relatos evangélicos, en donde se afirma que Jesús creía en sabiduría, lo que indica que su realización como humano también fue progresiva. La cantidad de relatos de decepción, de enfado, y de sufrimiento son constantes en los evangelios, lo que nos indica que él tuvo que afrontar la vida como cualquiera aunque la manera de afrontarla  no fuese como cualquiera, sino que fuese sublime y diferente a la gente que tenemos más limitaciones a la hora de ver más allá de los acontecimientos.
     
    Jesús vivió y dio sentido a su vida y a su muerte, y esto es un referente suficientemente importante como para que tantos millones de personas a lo largo de estos últimos dos mil años hayan querido seguir sus pasos como persona realizada en plenitud, no como persona que nació ya “con todo hecho” (perdón por la expresión). No se puede imitar a un ser divino, que todo se le resuelve de forma mágica y espontánea. Y sí, quizá sea proyección personal mía, pero creo que, como dice Carmen, hay bastante objetividad partiendo de los relatos que nos hablan de su persona y de su vida.

  • Tienes razón, Olga…pero más allá de las proyecciones de cada uno hay datos objetivos, y uno de ellos es que no existe ningún hombre o mujer que no haya experimentado la frustración. Y Jesús…fue un hombre.

  • olga larrazabal

    Que interesante es ver  las proyecciones que cada uno hace sobre Jesús y que corresponden a nuestros sentires más profundos respecto a lo que consideramos más admirable.  Unas queremos que sea como nosotras, porque nos identificamos con las imperfecciones humanas, otros admiran al ser perfecto, según su propia concepción de la perfección, y prefieren identificarlo con un Dios.  Lo claro es que nadie se puede disgustar con otro, como lo hace la I Cat. con ciertos teólogos, porque las visiones son tantas como personas existen, y cada visión hace feliz a su dueño y es la que necesita para su satisfacción emocional.

  • olga larrazabal

    Que interesante es ver  las proyecciones que cada uno hace sobre Jesús y que corresponden a nuestros sentires más profundos respecto a lo que consideramos más admirable.  Unas queremos que sea como nosotras, porque nos identificamos con las imperfecciones humanas, otros admiran al ser perfecto, según su propia concepción de la perfección, y prefieren identificarlo con un Dios.  Lo claro es que nadie se puede disgustar con otro, como lo hace la I Cat. con ciertos teólogos, porque las visiones son tantas como personas existen, y cada visión hace feliz a su dueño y es la que necesita para su satisfacción emocional.

  • Rodrigo Olvera

    Me parece que si criticamos las idealizaciones que hace la jerarquia catolica de Jesus de Nazareth, lo coherente seria no idealizarlo tampoco nosotr*s.  Quiza estoy equivocado. saludos

  • No hay ningúna persona,  por muy iluminda que esté, que sea “lineal” en su crecimiento.  No hay ningún aprendizaje, ninguna maduración, que pueda darse sin cometer errores:  son los errores y las frustraciones las que nos mueven a avanzar, a buscar soluciones, a fortalecer certezas. Jesús fue un ser humano. Y no creo que su idea del Reino,  su experiencia de Dios,  sus convicciones,  su forma de amar…se formaran sin pasar por esa sucesión de errores-alegrías-frustraciones-experiencias que forman la vida de cualquier hombre o mujer.

  • Carmen (Almendralejo)

    Coincido con Carmen y con Ana… Y realmente este hombre que vivió como hombre se sintió defraudado hasta por su propia familia.
    Cuando su madre viendo lo que se avecinaba por las acusaciones que se le imputaban no dudó en decir que su hijo estaba enfermo, que su cabeza estaba enferma y sin razón…

    De ahí aquella frase donde Jesús dice quienes son sus hermanos y su madre.

    Por no decir aquel juicio ante el sanedrín, atizar en el patio contra el mercadeo por la corrupción etc.
    Es un hombre que sintió el vacío en su alma por el abandono de parte del discipulado masculino, la negación de Pedro, la entrega de Judas…

    La soledad del huerto, estaba colmada de frustración y hasta desesperación hasta el extremo de sudar sangre, hacerse sangre por tanta y tanta frustración como estaba sufriendo en sus carnes.

    A la vez de aquella condena ante el populacho en masa agitada por el poder religioso, político y financiero judío, y aquellas manos sucias y corruptas en aquel poder del romano Poncio.

    Su caminar hasta el clavario debió ser parte de la frustración,  como también aquel calvario donde renegó hasta asumir la muerte injusta de este entramado poder que ajusticia a las personas libres y a quienes defiende a quien estos todo poderosos matan impunemente

  • Si Jesús fué el Jesús que pensamos, entonces no sintió frustración nunca, creo, (porque esto es mucho decir).
    ¿Como puede Jesús, resistirse a la realidad del mundo?. Un ser iluminado, acepta lo bueno relativo del mundo, como acepta lo malo relativo. Sabe que la realidad no es ni buena ni mala, la realidad ES. Al final el Yin y el Yang se complementan. Algo que se  escapa a nuestra comprensión, pero que ha habido y hay gente de entre nosotros que esto si lo “ve”. Para mi, la fe es creer que otros han visto lo que yo no veo, en este sentido que digo.
    Hay muchas realidades, tantas como estados de conciencia. Si alguien tiene el infierno dentro, su vida será un infierno. Si tiene la gloria dentro, tendrá una vida de gloria.
    Pero si para ser felices y vivir en paz, se nos dice que debemos siempre aceptar la voluntad de Dios, (y creo que es así). ¿Cuando nos sentiremos entonces frustrados?. Y si nosotros buscamos el no frustrarnos nunca, ¿como puede Jesús, sentir frustración?.
    El Jesús que pintan los evangelios, es un hombre fuerte a veces aspero a veces tierno. Nada que ver con el Buda, siempre sereno este. Pero la furia de Jesús empuñando el latigo, es una furia donde el, como ego, no se implicaba. Estaba luchando por la salud espiritual del pueblo. y sus “frustraciones”, obedecen a lo mismo.

  • ana rodrigo

    En la línea en la que se manifiesta Carmen, a mí me atrae más un Jesús humano que un Dios-hombre. Los evangelios nos ponen a Jesús en situaciones  de fracaso a pesar de que todos los evangelistas quisieron poner a Jesús por encima de toda limitación humana, pero las tuvo. Y la mayor fue su final, su condena, y sentimiento de abandono por parte de los humanos y del mismo Dios.
     
    Otra cosa fue lo que sus amigos y amigas recogieron de su testimonio y nos han trasmitido tras su muerte. Quienes esperaban el Mesías, no podían aceptar el fracaso de su muerte, lo resucitaron y con él, resucitaron la herencia que quiso dejar a la humanidad, su mensaje con todos los valores universales que se deducen del mismo.

  • Decir que Jesús no se frustró nunca es negar su humanidad. Y Jesús era hombre, un ser humano limitado. Que basó su experiencia y su misión en sentirse uno con Dios, cierto. Pero sus frustraciones, su dolor, su humanidad, en definitiva, son las que hacen que me treva a ser su seguidora, las que me llevan incluso a considerarme su amiga.
    Me siento cerca de ese Jesús de Nazareth que se frustra, que reconoce sus errores  (como ante aquella mujer que pide  la curación de su hija y él la reprende diciéndo que sólo atenderá a las “ovejas de Israel”  para después admitir ante ella que la curación no es privilegio de ningún pueblo escogido), que suelta su ira en el templo, que insulta a uno de sus amigos (“apártate de mí , Satanás”)…y sobre todo me siento cerca del Jesús de Getsemaní… pidiendo a sus amigos que le acompañen, sudando de angustia , diciéndole a Dios que aparte de él esa copa.
    Jesús de Nazareth es mi “Tierra prometida”, como dice ese poema de Casaldáliga, pero también es un compañero de camino. Y en sus frustraciones aprendo a abrazar las mías, a no tenerlas demasiado en cuenta y a seguir adelante.

  • Sarrionandia

    Jesús nunca se sintió frustrado. Al reaccionar con vehemencia frente a las incoherencias humanas, nosotros le vemos frustrado porque nosotros, en circunstancias equivalentes, nos veríamos frustrados.
    Nuestra frustración viene de no ser más de lo que nos creemos ser: en el fondo, de no ser dios!

Responder a ana rodrigo Cancelar comentario