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Cuatro tesis sobre las mujeres en las religiones

En este día del sentimental (y comercial) Día de la Madre, nos parece oportuno reflexionar sobre la consideración secundaria y dependiente que de la mujer tienen casi todas las grandes religiones, a partir de la conferencia pronunciada por el autor en el pasado Día de la Mujer.

      Agradezco a la Concejalía de la Mujer de Alcorcón la invitación a participar en las actividades culturales programadas con motivo del Día Internacional de la Mujer Trabajadora con la conferencia “Las mujeres en las Religiones: mayoría silenciosa y silenciada”. Es, sin duda, la mejor demostración de que la causa de la emancipación y de la igualdad (no clónica) de las mujeres no es sólo asunto de mujeres sino de todos los ciudadanos y ciudadanas, comprometidos en la lucha contra las discriminaciones de género.

      La elección del tema, tan poco frecuente en efemérides de este tipo, por parte de la Concejalía refleja una especial sensibilidad por analizar críticamente aquellos espacios en los que las mujeres se sienten más discriminadas, olvidadas e invisibilizadas, cuales son las religiones. Ahora bien, el análisis de las religiones no puede hacerse de manera unidireccional y unívoca. El hecho religioso es lo suficientemente complejo como para que lo despachemos con una serie de afirmaciones planas o gruesas. Tiene muchas capas y admite no pocos matices, también en su relación con las mujeres. Bien puede hablarse de la dialéctica de las religiones en este y en otros campos. Es innegable que las religiones han ejercido –y siguen ejerciendo, en buena medida- una función alienante, especialmente en su relación con las mujeres, y legitimadora del orden establecido. Pero no es menos cierto que han sido, son y seguirán siendo en el futuro fuerzas y cauces de liberación, también de las mujeres. Los orígenes de las religiones constituyen el mejor ejemplo de ello y la relación igualitaria de sus fundadores con las mujeres me parece emblemática de lo que deberían ser hoy.

      Creo que a la relación de la religión con las mujeres le es aplicable lo que dijera Marx (1818-1883) de la religión en general en uno de sus escritos de juventud, Contribución a la crítica de la filosofía del derecho de Hegel (escrito entre finales de 1843 y enero de 1844): “La miseria religiosa es, por una parte, la expresión, de la miseria real y, por la otra, la protesta contra la miseria real. La religión es el suspiro de la criatura oprimida, el corazón de un mundo sin corazón, así como es el espíritu de un mundo carente de espíritu. Es el opio del pueblo”.

      En esta conferencia, que quiere ser programática, voy a proponer las que llamo “cuatro tesis de Alcorcón sobre las mujeres en las religiones”, que enuncio así:

      1. Las religiones nunca se han llevado bien con las mujeres –tampoco hoy-, que son las grandes olvidadas y las grandes perdedoras.

      2. Sin embargo, las mujeres son las más fieles seguidoras de los preceptos religiosos, las mejores educadoras en las diferentes fes y las que, por paradójico que parezca, mejor reproducen la estructura patriarcal de las religiones.

      3. Pero cada vez es mayor el número de mujeres que se rebelan contra las religiones, sin abandonar el espacio religioso, se organizan autónomamente, se apartan de las orientaciones morales que les impone el patriarcado religioso y viven la experiencia religiosa desde su propia subjetividad, sin tener que pasar por la mediación de los varones.

      4. De esta rebelión ha surgido en todas las religiones una nueva forma de pensar y de reformular las creencias y las prácticas religiosas: la teología feminista.

      Desarrollo a continuación estas cuatro tesis.

 

      1. Las mujeres son las grandes olvidadas y perdedoras de las religiones

      a) Las mujeres en las religiones no son reconocidas como sujetos morales: se las considera menores de edad que necesitan guías espirituales varones que les conduzcan por la senda de la moralidad, les digan lo que es bueno y lo que es malo, lo que pueden y no pueden hacer, sobre todo en materia de sexualidad, de relaciones de pareja y en la educación de sus hijos. Las normas morales a cumplir por las mujeres –alejadas, cuando no contrarias, la mayoría de las veces, a las de los fundadores y fundadoras- son dictadas por los varones, que se las imponen como de obligado cumplimiento.

      En el imaginario patriarcal religioso, muy marcado por la influencia de los clérigos, las mujeres son consideradas tentadoras, ligeras de conducta, amorales, etc. Esa imagen se ha elaborado a partir de determinados textos sacados de algunos libros sagrados escritos en lenguaje patriarcal, considerados válidos en todo tiempo y lugar, y leídos con ojos fundamentalistas y mentalidad misógina.

      b) Las mujeres casi nunca son reconocidas como sujetos religiosos. En no pocas religiones la divinidad suele ser masculina y tiende a ser representada sólo por varones. De lo que Mary Daly concluye, creo que certeramente: “Si Dios es varón, el varón es Dios”. Así, los varones se sienten legitimados divinamente para imponer su omnímoda voluntad a las mujeres. Precisamente porque sólo los varones pueden representar a Dios, sólo los varones pueden acceder al ámbito de lo sagrado, al mundo divino; sólo ellos pueden entrar en el sancta sanctorum; sólo ellos pueden subir al altar, ofrecer el sacrificio, dirigir la oración comunitaria en la mezquita, presidir el servicio religioso en las sinagogas (con algunas excepciones). Sólo los varones pueden ser sacerdotes en la Iglesia Católica, imames en el islam y rabinos en el judaísmo ortodoxo. Las ordenaciones sacerdotales de mujeres son declaradas inválidas por la autoridad eclesiástica y la oración comunitaria de los viernes presidida por mujeres es calificada de profanación de lo sagrado. En la Iglesia católicas, las mujeres pueden consagrar su vida a Dios, pero, en razón de su sexo, no pueden representar a Dios. En las mezquitas las mujeres suelen estar deparadas de los hombres -¿para no contaminar?-, son colocadas en la parte superior tras una celosía, e incluso a veces tienen que entrar por una puerta distinta de la de los hombres.

      c) Las mujeres difícilmente son reconocidas como sujetos teológicos. Las instituciones religiosas suelen ponerles todo tipo de trabas para el estudio y la docencia de la teología, para la interpretación de los textos sagrados, para la reflexión sobre la fe, etc. Y cuando deciden u osan pensar la fe y hacer teología desde sus experiencias de sufrimiento y de lucha, e interpretar los textos de sus respectivas religiones desde la propia subjetividad, suelen ser acusadas de entrar en un terreno que no les corresponde y de caer en el subjetivismo. En la mayoría de las religiones la teología está escrita con caracteres masculinos.

      d) La organización de las religiones se configura la mayoría de las veces patriarcalmente: todos los sacerdotes católicos y todos los imames son varones; el Dalai Lama es varón; la mayoría de los rabinos y de los lamas son hombres. Y así sucesivamente. Por ello, las religiones bien pueden definirse como perfectas patriarquías.

      e) Las mujeres acceden con dificultad a puestos de responsabilidad en las comunidades religiosas. El poder suele ser detentado por varones. A las mujeres les corresponde acatar las órdenes. Lo que tiende a justificarse tanto por el discurso androcéntrico de las religiones apelando a la voluntad divina: es Dios quien encomienda el poder y la autoridad a los varones y la obediencia a las mujeres.

      f) Las religiones legitiman de múltiples formas la exclusión de las mujeres de la esfera pública, de la vida política, de la actividad intelectual, del campo científico, y limitan sus funciones al ámbito doméstico, a la esfera de lo privado, a la educación de los hijos e hijas, a la atención al marido, al cuidado de los enfermos, perdonas mayores, etc. Cualquier tipo de presencia de las mujeres en la actividad política o social es considerado ajeno a la “identidad femenina” (¿?) y un abandono de su verdadero campo de operaciones, que es el hogar., con la consiguiente culpabilización

      g) Las religiones ejercen la violencia contra las mujeres de distintas formas: violencia física, violencia simbólica, violencia religiosa.

      h) La mayoría de las religiones niegan a las mujeres el reconocimiento y el ejercicio de los derechos reproductivos y sexuales:

      – Las mujeres no son dueñas de su propio cuerpo, que es controlado por los confesores, directores espirituales, esposos, etc.

      – A las mujeres no se les permite planificar la familia: deben tener los hijos y las hijas que Dios quiera, los que Dios les mande, no los que ellas libremente decidan.

      – No pueden ejercer la sexualidad fuera de los límites impuestos por la religión (matrimonio, heterosexualidad). La práctica de la sexualidad fuera del matrimonio o con personas de otro sexo es prohibida y condenada expresamente.

      – Son consideradas impuras por la menstruación.

      – Si deciden interrumpir el embarazo, incluso ateniéndose a la ley, son acusadas de pecadoras y criminales y se pide para ellas incluso penas de cárcel. En la condena y criminalización del aborto coinciden los líderes religiosos, por ejemplo, del catolicismo y del islam.

      – Las mujeres no pueden utilizar métodos anticonceptivos, porque eso implica poner obstáculos a la vida.

 

      2. Sin embargo, las mujeres son las más fieles seguidoras de las religiones.

      Hay quienes hablan de que la orientación femenina hacia la religión es innata, más aún, genética, que las mujeres son por naturaleza más crédulas y, por eso, son más asiduas a las actividades religiosas. Quienes así piensan o razonan, se olvidan de que tradicionalmente ha sido a las mujeres a quienes más se ha inculcado el sentimiento religioso. Se trata, por tanto, de un proceso inducido, que responde a una determinada educación y aprendizaje.

      Las mujeres son las mejores transmisoras de las enseñanzas religiosas a sus hijos en la familia y a los niños y niñas en los espacios religiosos a través de las catequesis. Ellas son también las que mejor reproducen la organización patriarcal y la ideología androcéntrica y las que más practican las religiones.

 

      3. Rebelión de las mujeres

       En las últimas décadas asistimos a una auténtica rebelión de las mujeres en el ámbito de las religiones, tanto a nivel personal como colectivo, tanto en el interior de las religiones como en la sociedad.

      a) A nivel personal, transgrediendo conscientemente las normas y orientaciones en materia de sexualidad, relaciones de pareja, planificación familiar, opciones políticas, etc.

      b) En el interior de las religiones, creando movimientos y asociaciones de mujeres que ejercen su libertad de organización y funcionan autónomamente al margen de los varones e incluso enfrentadas con las autoridades religiosas.

      c) En la sociedad, participando activamente en los movimientos feministas y en las organizaciones sociales como expresión de la convergencia en las luchas por la emancipación de las mujeres y como forma de comprometerse con los sectores más vulnerables de la sociedad.

      d) La rebelión de las mujeres dentro de las religiones constituye uno de los hechos mayores y de más profunda significación en la historia del fenómeno religioso, que tiene importantes repercusiones políticas y sociales. Supone un avance en la lucha por la emancipación de las mujeres y por la liberación de los marginados y excluidos. Por eso la rebelión feminista de las mujeres creyentes debe ser apoyada no sólo por los colectivos y las personas religiosas, sino por todos los ciudadanos y ciudadanas comprometidos en la lucha por la emancipación de los pueblos sometidos a las distintas formas de opresión.

 

      4. Teología feminista

      Fruto de esta rebelión ha surgido una nueva manera de vivir y de pensar la fe religiosa desde la propia subjetividad de las mujeres: la teología feminista, que:

      a) Parte de las experiencias de sufrimiento, de lucha y de resistencia de las mujeres contra el patriarcado y sus diferentes manifestaciones.

      b) recupera la memoria de las antepasadas que trabajaron por la libertad;

      c) Reescribe la historia de las religiones desde la perspectiva de género dando voz y protagonismo a las mujeres silenciadas por el patriarcado religioso.

      d) Utiliza las categorías de la teoría de género para analizar críticamente las estructuras patriarcales y los discursos androcéntricos de las religiones.

      Conclusión

      . En el siglo XIX las religiones perdieron a la clase obrera porque se colocaron del lado de los patronos que los explotaban y condenaron las revoluciones sociales que luchaban por una sociedad más justa y solidaria. Los trabajadores dieron la espalda a las religiones porque se sintieron traicionados por ellas.

      . En el siglo XX las religiones perdieron a los jóvenes y a los intelectuales por sus posiciones integristas desde el punto de vista filosófico y cultural.

      . En el siglo XXI, si continúan por la senda patriarcal por la que ahora caminan, perderán a las mujeres

111 comentarios

  • pepe sala

    Acertadísimo el comentario de Sergio. Y más acertada aún su conclusión:
     
    “”Y en esa diferencia está el valor. Y es esa misma diferencia, cuya consecuencia fundamental es la de la complementariedad, en la que se basa no sólo el respeto, sino la necesidad vital -para el bien de la humanidad toda- de que todos los espacios (sociales, políticos, económicos, académicos, culturales, religiosos…) estén gobernados, conducidos y servidos tanto por mujeres como por varones””
     
    Y, sobre todo su apoteósico final.
     
    Lo cual me suscita una duda:
     
    Quienes mantienen que las mujeres NO PUEDEN OCUPAR puestos de alta posición religiosa ( entiéndase que no pueden ser sacerdotes, obispos, cardenales ni papas) ¿ Es que reconocen semejante despropósito COMO UNA ESTUPIDEZ DE LOS MACHOS?
     
    ¡¡ Por fín !! hemos llegado a un acuerdo. ALELUYA, ALELUYA !!!
     
    Por lo demás, como ya dije hace tiempo:
     
    ¡¡ VIVA LA DIFERENCIA !!

  • Miguel González

    Lo dicho por Sergio Zalba es de cajón. Lo que ha hecho Sergio es, ni más ni menos que expresar lo que los expertos conocen y explican sobre el asunto. Pero no sólo los expertos (antropólogos, psicólogos, etc.), cualquier persona sin prejuicios ni estrategias de la confusión, sería capaz de explicar de manera tan sencilla y acertada el porqué de los comportamientos y el devenir de la historia sin tener que acudir a chivos expiatorios. En un mundo envenenado por el eufemismo, extraviado por los oxímoron, atenazado por la manipulación y el relativismo ciego, las ideologías denominadas de liberación no hacen otra cosa que extender el deseo de saldar cuentas hacia atrás y anatematizar al prójimo cargándolo con las culpas de todo lo ocurrido a lo largo de la historia. Así, algo que es de cajón se ha vuelto complicadísimo de explicar y sobre todo de entender por mentes hipercríticas pero escasamente racionales. Manejar esquemas de todo a cien es la mejor garantía para no enterarse de la realidad y seguir con la estrategia de la culpabilización del prójimo. Efectivamente buscar culpas en el pasado, obviando las explicaciones de los expertos,  no es sino una torpeza de quienes tienen en sus manos el presente que es lo único susceptible de mejora. La historia de la humanidad es la crónica de este despropósito: unos humanos siempre culpabilizando a otros de hechos de los cuales no son sino sujetos pacientes.  Todo sea por las estrategias de la tensión.

  • Sergio Zalba

    Siempre me pareció un absurdo ese discurso simplista de decir que ‘la mujer es igual que el hombre’ o que ‘el hombre es igual que la mujer’. ¡Pero claro que no! Hombres y Mujeres no somos iguales, y eso es bueno, muy bueno.
     
    No entraré en los detalles que todos conocemos perfectamente, pero ha sido la misma biología la responsable inicial de otorgar roles diferenciados en las organizaciones familiares-sociales desde el inicio de la humanidad. No podía ser el varón quien amamante a los hijos y mientras los niños necesitan la teta alguien tiene que conseguir el alimento para el resto de la familia. Coincide esto con que la musculatura masculina es de mayor porte que la femenina y por ello más apta para la caza y las tareas forzadas. Y si es el hombre el proveedor oficial, pues a él le toca aprender los oficios, capacitarse, formarse. Y si es él quien se capacita y se forma, también es él quien conduce y dirige.
     
    La masculinización de lo religioso tuvo una lógica similar. Los amautas, chamanes, gurúes, brujos, opyguás y casi todos los sacerdotes de casi todas las cosmogonías de casi todas las culturas han sido y siguen siendo varones. ¿Es que todos se pusieron de acuerdo?
     
    No parece, entonces, que se trate nada más que de una cuestión cultural. Aquí hay algo más de fondo. Ni Aristóteles ni San Pablo influyeron entre los guaraníes, ni entre los siux. Y tanto los siux como los guaraníes fueron gobernados social y religiosamente por varones.
     
    Mi teoría, expresada muy sucintamente es la siguiente: en el proceso socio-evolutivo, la fortaleza física y la independencia de la prole (no tener que amamantar, por ejemplo), aparecen como los últimos eslabones de identificación con el animal bruto. Y esas características –entre otras por el estilo- posicionaron al macho en un lugar de privilegio. En la medida que la racionalidad-espiritualidad fue convirtiéndose en lo verdaderamente distintivo, los machos no quisieron perder ese privilegio y utilizaron esa misma racionalidad para justificar su supremacía.
     
    En la actualidad, y desde hace muuuuuchos años, esa primacía carece totalmente de sustento racional, y a sabiendas de ello, es que las estructuras más conservadoras (la ICAR, por ejemplo) optaron por sostenerla en la ‘tradición’ y en supuestos quereres divinos. Como se dice en mi pago: patearon la pelota fuera.
     
    No creo que la mujer sea igual que el hombre, ni que el hombre mejor que la mujer ni que la mujer mejor que el hombre. Somos distintos… ¡qué bueno! Y en esa diferencia está el valor. Y es esa misma diferencia, cuya consecuencia fundamental es la de la complementariedad, en la que se basa no sólo el respeto, sino la necesidad vital -para el bien de la humanidad toda- de que todos los espacios (sociales, políticos, económicos, académicos, culturales, religiosos…) estén gobernados, conducidos y servidos tanto por mujeres como por varones. Mientras esto no ocurra, no sólo se sostendrá una injusticia sino, una gigantesca estupidez. La estupidez de los machos.

  • ana rodrigo

    Hombres y mujeres partimos de un punto en común, el ser personas. La identidad de la diferencia, sospecho, que ha sido en parte genética y en gran parte un constructo sociocultural, en el que los hombres tomaron unos derroteros y las mujeres otros. Los hombres se adjudicaron el poder y la decisión, mientras que a las mujeres se les adjudicó  la obediencia, la sumisión, la invisibilidad, el servicio.
     
    Esta adjudicación de roles que en un principio debió funcionar puesto que posiblemente comenzase siendo meramente adjudicación de tareas (los hombres a cazar y las mujeres a la crianza de la prole) fue degenerando cuando ya los hombres habían asumido su papel dominante en la especie y la mujer el suyo en el ámbito doméstico. Y así hemos estado siglos y siglos.
     
    Si la especie humana fuésemos angelitos, la adjudicación de roles hubiese desaparecido en su momento, mujeres y hombres hubiesen compartido la diversidad de roles, el abuso de poder no se hubiese dado y la mujer no se hubiese quedado encerrada en el ámbito adjudicado por la mentalidad patriarcal.
     
    Y la situación de desigualdad no se hubiese prolongado tanto si las religiones no hubiesen legitimado con tanta contundencia divina que esa situación era voluntad de los dioses. Así que, como las religiones han sido cosa de hombres, estos moldearon y manipularon (y siguen manipulando) el “instinto” sagrado de los seres humanos haciendo el molde perfecto para que las cosas siguiesen siempre igual, por los siglos de los siglos, que es lo que dura la voluntad divina.
     
    También erró el autor del Génesis poniendo en boca de la serpiente aquello de “seréis como dioses”, pensando que porque lo dijera la serpiente no iba a ser cierto. Y mira por donde, en un momento (entiéndase, de forma lenta y progresiva) determinado las mujeres se dijeron ¿Y por qué nosotras no y ellos sí? Y nuevamente aparece la desobediencia a la divinidad y las mujeres se hacen transgresoras de la ley universal, infalible y sagrada, cogen la manzana, se la ofrecen a los hombres y piden su espacio, no quieren quitar nada a nadie, reivindican el suyo.
     
    Y los hombres se ven desconcertados, nos quieren echar del paraíso, nos maltratan, no asesinan, nos injurian, nos ponen todo tipo de trabas, “¿qué se habrán creído éstas?”, ellos son los dioses, que nada se mueve sin su consentimiento.
     
    Pero las mujeres, no se arredran, siguen caminando, siguen situándose en su sitio de ser y estar en el mundo, en la vida y en la sociedad. Pero muchos hombres se quedan atrás, no avanzan, algunos agudizan su abuso de poder, se vuelven más salvajes, otros se ponen las pilas y buscan también su sitio en esta nueva sociedad, y la mayoría andan perdidos, no saben qué hacer.
     
    Bien, desde aquí animo a que la mujeres no perdamos comba, y a que los hombres no se queden en el pasado o en la inopia, todos y todas tenemos un arduo trabajo para encontrarnos de tú a tú.

  • pepe sala

    Qué manía con levantar muros de silencio:
     
    “”Tal vez aquí, Pepes y Migueles y Tamayos todos, lo mejor sería callarnos y escucharlas, y demostrarles toda la galantería y respeto de que alardeamos en ciertos momentos…””
     
    ¿ Era Jarcha quien cantaba aquello de ” habla, pueblo, habla?. También se pedía silencio absoluto ante las injusticias que se vivían en la época. Aún hay millones de españolitos-as que siguen levantado muros de silencio para que tantas barbaridades cometidas queden en la más absoluta impunidad.
     
    El silencio, señor Honorio Cadarso, se disfruta mucho mejor después de una jornada dura de trabajo. No creo que se pueda disfrutar de un silencio placentero ( el silencio es placentero para todos-as) mientras las injusticias sigan campenado en nuestra sociedad. Y la injusticia sigue vigente, visto lo que aquí mismo se puede leer. Disfruten del silencio quienes lo deseen, pero alguien dijo que  ” SI YO CALLASE HABLARÍAN LAS PIEDRAS”. Y vaya si habló; … para el caso que le hicieron y le hacen, mejor se hubiera estado calladito y sobraban todos y cada uno de los debates de ATRIO y otros lares.
     
    Pongo ejemplo de silencios o de quienes no nos da la gana callar ante la injusticia.
     
    Ayer mismo, mientras tomaba un café en un bar de amigos, un personaje había cargado el carro demasiado ” delantero”. Le había tocado el premio de la máquina tragaperras y tenía presupuesto fresco para cargarse bien de vino. Y vaya si lo hizo.
     
    Al lado de él hay una señora que se le nota incómoda. El borrachillo se dirige a ella de vez en cuando ( yo lo conozco porque come en nuestro restaurante y sé que es bastante lascivo; tanto que hemos tenido que llamarle la atención por la forma en que se dirige a las camareras.) y se nota claramente que no se dirige de forma respetuosa. El bar está bastante concurrido y en la barra nos sirve una camarera ( con cara de circustancias y no se atreve a intervenir.)
     
    El tipo comienza a vociferar en términos blasfemos del más alto nivel. Nadie parece  estar a gusto, pero nadie opta por cortar la situación. El silencio es mucho más cómodo y nadie quiere problemas con un tipo en ésas condiciones. Tengo un poco de prisa ( simpre ando deprisa, últimamente) pero antes de marchar dejaré la custión zanjada.
     
    Me acerqué al tipo en cuestión, le retiré el vino que estaba tomando y le dije que si quería seguir blasmemando y faltando al respeto que se largara al monte Umbe a vocear. “Aquí hay personas y no animales y no tenemos por qué aguantar tu borrachera. Si no sabes mear lo que bebes, mejor que no lo bebas”.
     
    El tipo pidió disculpas públicamente y yo me fuí  a  ” mis labores” de la famosa enpresa MEVASA.
    No pasó ni una hora cuando llegó a nuestro local pidiendo, por favor, si le podíamos pedir un taxi, porque se encontraba muy mal y no se veía en condiciones de tomar el metro.
     
    Había pedido un vino y yo sali de la cocina. Se lo quité de nuevo, le metí en mi coche y le llevé a su casa ( unos 4 kilómetros)
     
    Esta mañana ha estado desayunando un pincho de tortilla y agradeciendo el trato que ayer tuve con él. Le he reñido, amigablemente, y en absoluto se ha sentido molesto por meterme donde no me llaman.
     
    Para mí hubiera sido mucho más rentable y cómodo guardar silencio, como hacían los demás. Pero “cada cual es cada cual y seis media docena”.
     
    Moraleja…que cada cual busque la que crea conveniente y la aplique al tema que tratamos en éste hilo ( y en otros también)
     
    (Afortunada mi nuerona por haber gozado con la lectura de los mensajes de Agustín y la MUNDIAL Lali.)
     
    Saludos, pues.

  • M. Luisa

    Querida Carmen,  no sabes cómo te comprendo…sin embargo,  tal como están las cosas,  hemos de ver en  este asunto históricamente  tan injusto que aquello que  le es legítimo lograr, al menos al comienzo, no importa  quien abra el camino pues la calificación  que lo hará posible, por el hecho de que provenga de un hombre  ha de serle indiferente a la causa ya que    las  cualidades que  forman aquella caen de lleno en el ámbito de la persona y a este nivel, pienso,  es en el que realmente  hemos de trabajar.
     
    Un  fuerte abrazo

  • Carmen (Almendralejo)

    Perdón es H. Cadarso…
    P.D: El empoderamiento de la Mujer pasa por tener el micrófono enchufado a la red

  • Asun

    ¡Lali!

    ¡Qué alegría me has dado!

    Estoy contigo en que de alguna manera sigue este mundo androcéntrico queriendo ignorar que la mujer no quiere seguir sus huellas en el uso del poder y de la fuerza. La mujer se las vale, dejándose ser lo que es,  pasando por encima de los miedos e inseguridades sin recurrir a la violencia soterrada.  Va muy por delante en su evolución como ser humano, porque se cimienta en el amor.  Algo de ello ya intuyó Jesús y no le costó rectificar a pesar de vivir en un mundo patriarcal.

    Al hombre, por mimetismo,  le cuesta integrar armónicamente su parte femenina, creándose una falsa seguridad en la que no para de tambalear, militando en un mundo de poder y de fuerza, también en la religión, cerrándose a la otra cara de su ser que le puede enriquecer y le hace sin duda más feliz y compasivo.

     Un fuerte abrazo.

  • Carmen (Almendralejo)

    Gracias H.Cardaso…
    Por supuesto que acepto que un hermano camine junto a mí, que sepa de mis heridas y que defienda con argumentos aquello que nos condiciona y no subyuga, pero ahora bien, mejor es que nuestra voz sea nítida y clara al exponer todo aquello de donde hemos sido apartadas, lo que ha significado esa segregación y que comience a reescribir su historia devolviendo aquella parte que nos fue robada.
    Creo que monopolizar y abusar de una popularidad, no hace a la persona más defensor que quienes guardan silencio, y creo también que quienes tienen el poder de hacer que la mujer ser visibilizada tiene una cuenta pendiente aún mayor de quienes no tienen este poder.
    Hay discurso que no cambian, y que lo escuchas una vez, dos y tres ¿Si este no avanza que nos quiere decir?
    Siento que decir la verdad haga daño, no es mi intención, en absoluto… pero es lo que siento y pienso cada vez que escuchos a ciertos hombres hablar de nuestra invisibilización.
    Y a la vez, muchas mujeres sin estudios de ningún tipo hemos llegado a esa vía del tren, y aunque veamos que parte sin nosotras, sí sabemos que la parada ha sido demasiado corta y el viaje excesivamente largo… por tocar ciertos la campana el tren salió sin nuestra presencia.
    Como ha contado Marisa… Lo que una mujer dice, se cuestiona el doble y se rebate el triple, de ahí que debieran aprender y buscar aquello que no han sabido ver en todos los años de estudios teológicos, porque lo que hoy dicen ellos no ha salido de sus cabezas, de sus corazones, de sus sentimientos de su dolor ni de sus úteros…
    No todo cuanto repiten ha salido de las entrañas de las mujeres, sus voces siguen pariendo y despertando nuestros sueños para que nuestra vida no sea una pesadilla.
    D*s, nos parió de sus entrañas y fuimos amamantadas de sus pechos, soñamos con volver a ese útero materno y necesitamos que nadie secuestre nuestras voces, sino que nos devuelvan aquello que nos fue robado, nuestra historia robada que sigue secuestrada.
    Yo puedo hablar de dolor de parto, un varón no puede hablar de los dolores de parto, como yo tampoco puedo hablar de los dolores de la próstata.
     

  • ana rodrigo

    Querida Lali, te hemos echado en falta y te hemos “llamado” para que volvieses; qué alegría tenerte nuevamente.
     

    Nos sugieres que es que escribamos algo sobre la mujer en el NT. Yo intenté hacer algo parecido, aunque muy limitado, a lo que pides. Puedes verlo el enlace 2006-2007, y no tan interesante por lo que yo escribí cuanto por lo que escribieron los y las comentaristas.
    Me estoy refiriendo a lo siguiente: Jesús y la mujer
    24-Febrero-2008    Ana Rodrigo  con 152 Comentarios »  y a
    La mujer en el NT y en la Iglesia
    04-Octubre-2007    Ana Rodrigo  con 119 Comentarios » .
     
    Cuánto me gustaría que tú nos obsequiases con un post sobre el tema.

  • oscar varela

    Hola!
     
    EL COMITÉ ORGANIZADOR DEL II CONGRESO FEMINISTA INTERNACIONAL DE LA REPUBLICA ARGENTINA – 2010
    presentó
    LA EDICIÓN CONMEMORATIVA DE LAS ACTAS DEL  I CONGRESO FEMENINO INTERNACIONAL –
    BUENOS AIRES – 1910 – ESCRITO HACE CIEN AÑOS PARA LEERLO HOY
     
    Esta edición constituye un homenaje al “I Congreso Femenino Internacional de 1910” ,  organizado por la Asociación Universitarias Argentinas , a propuesta de la Dra. Julieta Lanteri y luego presidido por la Dra. Cecilia Grierson. Cien años debieron pasar para que el contexto del Bicentenario de la Revolución de Mayo inspirara la reedición rescatando los textos de años de soterramiento en oscuras bibliotecas.
     
    Finalizado el Congreso, su Comisión Organizadora publicó en 1910 un folleto que tituló “Votos del Congreso” para dar a publicidad las conclusiones aprobadas y la nómina de delegadas, adherentes y trabajos presentados.
     
    Los trabajos preliminares comenzaron dos años antes, a cargo de una comisión que, presidida por la doctora Eyle , contó entre sus miembros a distinguidas médicas, educadoras, escritoras y activistas del movimiento feminista, entre las que se pueden mencionar a la doctora Julieta Lanteri , autora de la iniciativa de organizar el congreso de 1910 (b) y secretaria de la citada comisión. Además, Sara Justo (c), Irma Vertúa (d), Cecilia Grierson, Ada Elflein (e), Alicia Moreau (f), Fenia Cherkoff de Repetto (g), las doctoras Leonor y María Teresa Martínez Bisso, y muchas más.
    ···················
    La reunión, respondía a los siguientes objetivos:
    1. Establecer lazos de unión entre todas las mujeres del mundo;
     
    2. Vincular a las mujeres de todas las posiciones sociales a un pensamiento común; la educación e instrucción femeninas, la evolución de las ideas que fortifiquen su naturaleza, eleven su pensamiento y su voluntad en beneficio de la familia, para mejoramiento de la sociedad y perfección de la raza;
     
    3. Modificar prejuicios, tratando de mejorar la situación social de muchas mujeres, exponiendo su pensamiento y su labor para poner de manifiesto las diversas fases de la actividad femenil y establecer las causales y efectos que determinan su influencia en el hogar, su condición de obrera, profesional, etc. y las soluciones de índole general y particular que tiendan a mejorar su situación.
    ····················
    Estos objetivos fueron desarrollados en un amplio “Cuestionario generar en cuyos 145 puntos se abarcan capítulos de sociología, derecho, educación, ciencias y letras, artes, industrias, relacionados en particular con la mujer, la madre, el niño.
     
    Entre los miembros honorarios, extranjeros figuraron la condesa de Pardo Bazán, Marie Curie, María Montessori, Hellen Key, entre otras mujeres célebres de la época.
     
    El número de adherentes, entre personas e instituciones, alcanzó a 185, destacándose una numerosa delegación chilena presidida por la doctora Elicenda Parga , enviada por su gobierno, mujeres peruanas, uruguayas, acompañando a Paulina Luisi, paraguayas y de varios países europeos. Entre las entidades argentinas que adhirieron se puede mencionar: la Asociación Nacional del Profesorado, la Asociación Nacional contra la Trata de Blancas, un Centro Socialista Femenino, el Círculo Médico y Centro de Estudiantes de Medicina, la Liga de mujeres librepensadoras, el Grupo Femenino Unión y Labor, la Sociedad Protectora de Indígenas y varías sociedades análogas de Chile, Paraguay y Uruguay. Cabe destacar que los idiomas oficiales del congreso eran: castellano, francés, italiano, alemán, inglés y ruso, asegurándose la presencia de intérpretes.
     
    Fue elegida presidenta del congreso la doctora Cecilia Grierson y secretaria general la doctora Julieta Lantén , médica también.
     
    -“En su programa se ha dado cabida a todos los asuntos de interés humano y para proponerlos no se necesita estar afiliado a ninguna secta determinada, ni profesar ningún credo… No es católico, ni liberal, ni socialista, ni conservador; (…) es simplemente femenino, lo que significa que se propone exponer los intereses de la humanidad por boca de las mujeres.”
     
    “Espectáculo inicuo siempre de la guerra entre los pueblos…, que ha despertado en la mujer antes que en el hombre, el horror unido al vehemente deseo de concluir con ese resto de la antigua barbarie” Recordó entonces el trabajo de la austríaca Berta de Suttner titulado: “Abajo las armas” por el que se le otorgó el premio Nobel de la Paz en 1905 y a la escritora sueca Selma Lagerloff, premio Nobel de Literatura en 1909.
     
    En las sesiones que siguieron a la inaugural se leyeron y analizaron trabajos correspondientes a las diferentes secciones: letras, artes, educación, sociología, derecho, ciencias. He aquí algunos títulos: Educación del carácter; Enseñanza de la historia; Educación mixta, laica e igual para ambos sexos; Educación física femenina, Creación de escuelas de horticultura y jardinería para mujeres, Estudios sobre niños débiles, Influencia social de la madre, La lucha social de los sexos, La mujer obrera, La prostitución, Derechos civiles y políticos femeninos, El divorcio, La mujer en la medicina, Ciencias y artes domésticas, etc. (…)
     
    FUENTE: Argentino J. Landaburu, Alfredo G.Kohn Loncarica y Elena Pennini de Vega; “Cecilia Grierson y el primer Congreso Femenino Internacional”; en Todo es Historia, Número especial, N° 183, Director: Félix Luna; Editor Emilio Ferina, Buenos Aires. Agosto 1982.
    ·············
    ¡Vamos todavía! – Oscar.

  • Héctor Rodríquez Fariña

    Mary Daly: “Si Dios es varón, el varón es Dios”.

    ¿Qué pasaría si a dios nunca le hubiéramos conocido? Como Moisés seguiríamos llamándole “El Que Soy”.  La religión hubiera sido distinta. No hablaríamos de El  como el dios “bueno”, pretendiendo que es varón. La mujer no estaría bajo el dominio del varón.

    Moisés se dio cuenta en seguida al bajar de la montaña que Israel había construido un dios cercanos que pudieran ver y tocar y mandó destruir el becerro  pero cayó en la tentación de darle al pueblo una religión con un dios domesticable.

    Más que pasar el tiempo discutiendo con Miguel Gonzáles  sigamos con nuestra tarea de buscar al Dios del Galileo que no sabemos cómo es pero Jesús no irá llevando a El en penumbras y con él sabremos quien es.  El y nosotros somos una misma cosa, nos dijo Jesús. Lo distinguimos de sus  criaturas pero en el mismo esfuerzo dialecto lo sentimos más dentro de nosotros que nosotros mismos.
     
    Todo queda así secularizado y al mismo tiempo sacralizado. Mujer, hombre, naturaleza,  ciencia, razón y hasta religión. Una religión desacralizada por la cercanía de Dios. Así conocemos  la realidad objetivamente usando la razón que ya es sagrada  y le invitamos a Miguel Gonzáles que se una a nosotros.
    Una abrazo así de grande Héctor

  • Lali

    Hace unos días le comenté a un gran compañero de Atrio que este pasado fin de semana intentaría entrar al portal. Me resultó imposible. Llevo una temporada agobiada por viajes, compromisos, asuntos familiares y múltiples monsergas que me tienen atada. Hoy he sacado un hueco… ¡El teléfono…!
    Como os decía…, he sacado un hueco para deciros que os recuerdo.
     
    He podido enterarme del problema de Antonio Duato con su pierna. Me duele, Antonio, aunque me alegra saber que tienes energía suficiente para sacar la prótesis de su sitio.
     
    Y como me ha dado por entrar en este espacio que habla de mujeres, aprovecho para decir:
     
    1 Las religiones no han perdido a las mujeres. Las religiones han perdido el norte, han perdido el tren en todas las estaciones y andan perdidas.
     
    2 Las mujeres hemos parido a todos los hombres, incluyendo a poderosos, reyes, obispos, papas, banqueros, intelectuales, teólogos y resto de las especies… ¡y sabemos de que pie cojea cada uno!
     
    3 La mirada de Jesús respecto a la mujer me parece el modelo a imitar. Por eso me parece buena la idea de Honorio. Ahora bien, yo diría que lo haga alguien que sepa y que hable en un lenguaje normal; y cuando digo normal, para explicarme con concreción, pongo el ejemplo de Pepe Sala, que habla con claridad y se le entiende todo (un abrazo, Pepe). Que hable sin tapujos y sin pelos en la lengua. Que se atreva a decir, por ejemplo, que la primera mujer que aparece en el Nuevo Testamento era una prostituta y que la última, también. Y que no le duelan prendas de afirmar que sólo un personaje femenino del evangelio se atrevió a corregir a Jesús y él aceptó la corrección que le condujo a hacer evolucionar su pensamiento.  
     
    Un abrazo a todos
    Lali

  • Agustín

    La historia de la Humanidad es una sucesiva crónica de guerras. Pero las mujeres no hacen las guerras, nunca la han hecho; luego la historia de la Humanidad es la historia de los hombres, no de las mujeres.

      La presencia de la mujer en la historia sea siempre anecdótica y casi decorativa. Los hombres  ( a título individual, como grupo o como nación) siempre hemos buscado la lucha porque en la lucha es donde nos realizamos, en la lucha es donde demostramos que somos los más fuertes. El principal valor del hombre es el dominio, la fuerza, el poder y el que tiene el poder, el que sea más fuerte tiene asegurado su territorio y la riqueza. Que el hombre es básicamente un animal depredador  y que ese el   arte  que mejor hemos desarrollado es algo que salta a la vista. Lo propio del hombre es la agresión porque si no agredes al contrario, incluso, si no tienes contrario pierdes todo el valor como hombre.  Así ha sido desde el principio de la Historia y así seguirá, me temo.

     Pero resulta que en toda esa historia la mujer no aparece por ninguna parte; históricamente no existe. El rol de la mujer ha sido siempre el de servir de refugio y solaz del guerrero después de la batalla. Desde siempre : cuando la lucha se libraba con palos y piedras, o con lanzas y flechas, con arcabuces, con armas de fuego, aviones, barcos o en la moderna lucha electrónica. Incluso cuando, en tiempos de paz, el hombre regresa de su lucha diaria en el trabajo; también sigue siendo un guerrero que necesitará, al final de la jornada, el descanso y para eso él sabe que tiene a la mujer. Así que en esta guerra permanente (cruenta las más de las veces o incruenta otras) la mujer no tiene más papel que el de dar satisfacción y placer al hombre y cuidar de los hijos y ponerlos en vías de que, llegado el momento, el hijo (varón, por supuesto) se asemeje al jefe del clan familiar. La humanidad ha evolucionado y  ha alcanzado unas cotas altas de desarrollo tecnológico; en cambio no hemos evolucionado, ni al mismo ritmo ni a la misma altura  en lo que se refiere al aspecto humano. Si lo hubiéramos hecho ahora nadie hablaría ni de feminismo ni de machismo. Hombres y mujeres serían la misma cosa pero no por concesión o por reivindicación, sino por el propio orden de las cosas: porque no hay diferencias, porque todos somos iguales. Que el mundo sería otro muy distinto parece que nadie lo duda. Y que sería mejor tampoco parece que haya dudas.
    Ahora, que vivimos un cierto tiempo de paz, parece llegado el momento. Pero ¿de qué se trata? ¿de equiparación de derechos, de adecuación de leyes, de lenguaje, de evitar marginaciones? Yo no tengo dudas de que el macho irá cediendo en ese terreno, pero creo que de lo que debería tratarse es de tomar conciencia de que necesitamos un nuevo período evolutivo como humanos, un camino hacia un mundo solidario y ahí es imprescindible y fundamental la presencia y la mente de la mujer. En mi opinión para que el hombre sea capaz de cambiar su brújula  desde la posición que ha mantenido hasta ahora orientada a  dominar al contrario y pasar a comportarse como un ser solidario necesitará una transformación de principios y valores. La mujer, en cambio, que nunca se ha sentido atraída por los factores de dominio,  riesgo, o poder  será la pieza clave para iniciar esa evolución. Sin ella este mundo seguirá siendo el gallinero en el que el macho lo ha convertido, un gallinero de todos contra todos. Y así nos va.
    Pero hay otro aspecto que a mí me parece mucho más importante y decisivo. Una cosa es la forma en que hemos creado la sociedad y otra mucho peor es la doctrina que hemos creado sobre la mujer. Doctrinas filosóficas contra la mujer no las conozco, aunque no digo que no hayan existido. Las doctrinas políticas son mudables y de poco arraigo. El problema es cuando estamos ante doctrinas contra la mujer de carácter teológico. Con la Iglesia hemos topado amigo Sancho.

     El efecto que las palabras  de Pablo sobre la sumisión de la mujer al hombre  que aparecen en el capítulo XI de la primera epístola a los Corintios han pesado durante siglos y parece que aun siguen vigentes. Es difícil imaginarse que cualquier hombre público  hubiera podido escribir expresiones tan vejatorias y tan contundentes. Pero la frase de Pablo que me parece más inaceptable (aunque parce que es por la que la Iglesia se rige para negar a la mujer su presencia en el sacerdocio) es esta: “Porque quiero que vosotros sepáis que Cristo es la cabeza de todo varón, y el varón la cabeza de la mujer, y Dios la cabeza de Cristo”. Pablo deja claro que la relación vertical es la de Dios-Cristo-varón. O lo que es lo mismo, no hay, según él, relación directa entre Cristo y la mujer; sólo a través del varón. Después de esto ¿cómo puede nadie extrañarse del papel de la mujer en una sociedad que ha estado regida y vigilada por la Iglesia?, o ¿cómo puede nadie extrañarse de que Agustín (el de Hipona, no yo) dijera que” la mujer es un ser inferior y que no está a imagen y semejanza de Dios”? Este mismo santo decía a continuación: “el orden justo sólo se da cuando el hombre manda y la mujer obedece”. Y el obispo de Milán, Ambrosio, decía que “la mujer solo es fuerte en el vicio”.
    Lo cual tampoco debe extrañar a nadie porque si leemos el  salmo 50 (Misere mei Deus secundum magnam misecricordiam tuam) el versículo 6 deje muy mal parada no ya a la mujer sino a la mujer en cuanto madre cuando dice: “… et in pecccatis concepit me mater mea”. Conviene tener en cuenta que el salmo no habla de pecado en singular, en cuyo caso podría estar refiriéndose al llamado pecado original, sino que lo hace en plural: en pecados me concibió mi madre, dice. Podría haber dicho (dado que el salmo es un lamento pidiendo perdón por pecados e iniquidades) que me concibieron mis padres pero solo se refiere a la madre. De ahí, como luego dirían algunos teólogos, a decir que el acto sexual con deseo por parte de los cónyuges es pecado había solo un paso.
    Luego está el aspecto sicológico de la relación sexual entre hombre y mujer donde aquel siempre se cree el elemento dominante y siempre comprueba que en realidad es el más débil de la relación. Pero eso ya es otro tema.      

  • h.cadarso

      Lo de Tamayo de que en el siglo XXI la religión y la mujer pueden distanciarse ( más o menos lo dice así, creo) y ese paralelismo con lo de Marx y la pérdida de la clase obrera para la iglesia…me parece como un poco teórico, una obsesión por dejar el cuadro redondo y bonito.
      Lo de Miguel González también lo veo como demasiado tajante, como un empeño por conseguir la cuadratura del círculo. La relación hombre-mujer será siempre algo difícil de regular, de prever, de legislar. Creo yo…San Pablo, con ser San Pablo, también metió la pata hasta el ancón en este terreno: “que las mujeres callen en la iglesia”.
      Me acuerdo de Pepe Blanco que en otro hilo dice aquello de que “lo sagrado es el silencio”. Tal vez aquí, Pepes y Migueles y Tamayos todos, lo mejor sería callarnos y escucharlas, y demostrarles toda la galantería y respeto de que alardeamos en ciertos momentos…
      O mejor todavía: ¿por qué no estudiar más a fondo el lugar de las mujeres en la vida de Jesús? Y constato que Jesús se comportó con ellas como hombre de su época y su cultura, pero con qué respeto, con qué dulzura, con qué…Digo esto para los que nos sitúamos en el plano de Sergio Zalba, en el que lo profano es la realidad entera atravesada-impregnada-sostenida por Dios…Evidentemente, si Jesús viviese en este siglo XXI, en este primer mundo del que formamos parte, tal vez obraría de forma diferente, pero siempre fiel a los mismos principios que entonces puso en práctica.

  • pepe sala

    Chapeau, Ana…
     
    Rodrigo, ya sabes que yo no ando con ” indirectas”; cuando tengo algo que decir no lo guardo en el tintero. Sí es cierto que a veces juego al billar de carambolas, pero no en ésta caso que me parece demasiado serio para jugar al billar.
     
    Yo tengo muy poco que aportar al tema de las mujeres DENTRO de las religionesb ) tema principal al que se refiere Tamayo). Cada cual elije su propio destino y quien se sienta bien soportando a quienes les ningunean del modo que hacen la religiones, será su problema, no el mio.
    Lo que me interesa mucho más es lo que propone Rodrigo respecto a tratar el tema expecífico de la mujer FUERA DE LAS RELIGIONES. Seguramente encontrariamos experiencias interesantes que nos mostrarían, con claridad, que la mujer tiene muchas menos posibilidades de desarrollo dentro de un sistema religioso ( cualquiera de ellos, pues todos son bastante parecidos) que en un sistema netamente LAICO.
     
    Animo a cualquiera de las mujeres de ATRIO ( o a quien quiera) a que mande un artículo sobre lo que propone Rodrigo. Estoy convencido de que será muy enriquecedor.
     
    Saludos, pues.

  • Miguel González

    No soy responsable de herir con verdades. No veo que nadie sea capaz (más allá de sus propios prejucios) de especificar los daños,   Antonio. Y en todo caso si hiere la verdad no es problema mío. Agradecí que fueras justo, Antonio, no que fueras arbitrario. Porque el linchamiento que se estaba produciendo ante unas palabras que han sido mal interpretadas por algunos (sin ninguna duda)  y azuzadas por quienes están a la espera para arrojar piedras, lo requería. Eso ha estado meridianamente claro. Jamás  variaré mis opiniones bajo amenaza de ninguna espada de Damocles, porque eso es tanto como decir que la libertad personal estáal cacpricho de terceros, Antonio.   El comentario que hace Carmela sobre mi escrito:  Miguel el pasado no se cambia pero la historia si se puede cambiar en el presente y para el futuro…) lo suscribo, ¿Dónde he dicho yo algo en contra de esa afirmación? Háganselo mirar que yo no tengo culpa de que vean fantasmas por todas partes.

  • ana rodrigo

    Enlazando un con algunas de las cuestiones dichas hasta el momento en los comentarios, quiero afirmar que coincido con Juanjo en esta afirmación. “Es, sin duda, la mejor demostración de que la causa de la emancipación y de la igualdad (no clónica) de las mujeres no es sólo asunto de mujeres sino de todos los ciudadanos y ciudadanas, comprometidos en la lucha contra las discriminaciones de género”.
     
    Cada una de las cuatro tesis “son verdades como templos” nunca mejor dicho. Iré comentando distintos aspectos a las diferentes cuestiones que va planteando el autor.
     
    Que las religiones son legitimadoras del orden establecido, es una verdad manifiesta y en este momento siguen siéndolo y, aunque quieren poner algún que otro parche, no saben cómo salir de este atasco mental histórico si no es violentando “dogmas” establecidos por los dirigentes religiosos, en este caso siempre hombres. Me estoy refiriendo especialmente a la religión católica consciente de que en otras religiones aún es peor, si cabe. Yo diría más, las religiones no sólo han sido las legitimadoras de este orden social injusto y cruel, sino que han agravado el problema, ya que poniendo a Dios como testigo y hablando en su nombre, cierran toda posibilidad a la racionalidad. ¿¡¡¡Quién se va a atrever a negar lo que Dios les ha dicho a ellos!!!?
     
    Para ello acuden a tópicos inamovibles. En este comentario me voy a detener en uno. Dicen los “santos” varones de la Iglesia que Dios no sólo no discrimina a la mujer sino que eligió a la mujer pura desde antes de nacer (inmaculada) para ser su madre, perfecta pues sin tener relación con varón concibió a su hijo (virgen y además a María ya no se la llama por su nombre, sino que es La Viregn)), que fue la esclava del Señor (¿tendremos que ser esclavas nosotras de nuestro señor de turno?), y que esa mujer, virgen, madre y esclava, es nuestro modelo de mujer a seguir.
     
    Los mitos tienen su texto y su contexto, y lo que fue válido como mito en otras sociedades ya no valen ni siquiera como mitos para nuestra sociedad. Por eso chirría tanto a nuestra sociedad este modelo de mujer, no sólo teórica, sino que ha calado hasta lo más profundo de la condición femenina.
     
    A imitación de una mujer virgen, a la mujer se le ha negado la práctica sexual placentera como algo pecaminoso, del hombre no se decía lo mismo porque el varón no podría concebir sin placer, mientras que la mujer sí. De ahí se llegó a la aberración más inhumana como es la ablación en muchas mujeres musulmanas. Sobre la maternidad ni se tenía ni se sigue teniendo en consideración la voluntad de la mujer para tener hijos, por eso se las viola, se las casa con quien deciden sus hombres, por eso las religiones promueven todos los hijos que Dios les dé, rechazan los anticonceptivos, rechazan el aborto en cualquiera de los casos y condiciones. Es decir la maternidad es cosa de Dios y hay que aceptar su voluntad. En fin sumisión a Dios, sumisión al varón procreador….
     
     Qué podemos decir sino que estos principios tradicionales son el origen de todo machismo que incapacita al varón para considerar que la mujer no necesita de la sumisión a un hombre para ser ella misma, que para ser madre tiene que ser ella la que elija al hombre al que ame y quiera que sea el padre de sus hijos/as, que la virginidad es un atentado contra la voluntad del creador del cuerpo de la mujer junto al placer sexual, salvo que alguien voluntariamente no quiera vivir esa dimensión humana, pero en ningún caso pueda ser algo sucio y pecaminoso.

  • Antonio Duato

    No deseo ningún tipo de agradecimeinto.
    Menos de quien, tras pedir excusas verbalmente, sigue hieriendo a las mujeres, como bien expresa Carmela.

    Al menos, Miguel, exponga ideas como he insinuado que hace Alfredo Dagnino, uno de los nuevos “gurús” de la jerarquía española. O lea lo que está al público en el número de Iglesia Viva que cité y opine. Mientras siga divagando, hiriendo y queriendo sólo hacerse el centro, podrá ser vetado por la moderación. Sin necesidad de insultarle personalmente. De eso le defendí (de que pusieran un link y contaran una anécdota de su vida sin pruebas y de que insinuaran que necesitaba ayuda técnica que se suponía terapia). No sé si obré con toda justicia, pero tampoco voy a discuturlo ahora. Pero de lo que dijo en este hilo y cómo lo dijo en absoluto le defiendo.

  • Rodrigo Olvera

    Finalizo

    Me parece interesante el artículo de Juan José. Como en muchas otras cuestiones, preferiría que se leyera más teología feminista que artículos SOBRE la teología feminista. Hay mucho material y muy valioso.

    ¿Por qué no pensar en que el próximo curso de Atrio sea sobre teología feminista?  Más aún, ¿porque no un curso sobre feminismo, sin necesidad de que sea “teología”? Supongo que conoceremos a varias feministas que podrían ayudar a presentarlo.

    Respecto a la participación de los varones en la lucha de las mujeres. Es algo que se viene debatiendo mucho acá en México también, en el movimiento feminista. Lo que yo voy entendiendo – es mera conclusión provisional personal- es que si bien se necesitan espacios de aprendizaje de nuevas relaciones entre varones y mujeres, también es necesario que permanezcan espacios de articulación y construcción social específicos de las mujeres.

    Es un poco lo que en otros contextos se debatía sobre la participación de intelectuales y personas provenientes de la clases medias y altas en las luchas populares. Recuerdo que incluso hace años se debatía el concepto de CESB –Comunidades Eclesiales Solidarias con la Base (realmente no se avanzó en esta discusión, por falta de existencia de semejantes comunidades).

    Bueno, ya con esta me despido

    Saludos

  • Rodrigo Olvera

    Pepe
    No me queda claro si es una indiercta hacia mí. Por si acaso, reitero lo primero que dije de lo que escribió Miguel en esta entrada  “Sus comentarios en esta entrada son una más de muchas afrimaciones inaceptables para mí.”
    Saludos

  • pepe sala

    Y si yo mismo lo digo, ¿ por qué coño pones intenciones extrañas en mis palabras?
     
    ¿No entiendes nada de nada o es que pretendes enrollar tanto el asunto para que nadie se percate de lo que has escriro y has dicho , previamente a la petición de disculpas?: que no quitarías ni una coma.
     
    Pues celebro un montón que hayas sido capaz de quitar alguna coma y algún punto ,y  también celebro que hayas pedido disculpas. Pero no puedo celebrar que sigas metiendo basura sobre quien no te baila el agua.
     
    Fin del capítulo con Miguel González ( a quien yo no he identificado con el del Opus Dei y por lo tanto no sé a qué viene mi supuesto ” gozo en el pozo”)
     
    En el tema principal, estoy absolutamente de acuerdo con todo lo que dice Ana Rodrigo, incluído el malestar por la comprobacióm sobre quienes yo que tenían otros puntos de vista muy diferentes, caigo en la cuenta de que no sé muy bien por donde andan. Y éso también me fastidia, porque a mí me encanta saber con quien me siento en la mesa.
     
    Cada cual puede elegir sus compañías, y para mí todas las opciones son respetables; pero yo tengo  mi propia opción y no me gusta compartir mesa con quien no esté verdaderamente comprometido en apoyo a las víctimas de injusticias.  Sean injusticias de género, sean históricas, sean del terrorismo o sean de lo que sean.
     
    Las mujeres han tenido ( afortunadamente cada vez menos) una posición social INJUSTA desde hace siglos. Y no seré yo quien permita, con mi silencio y mucho menos con mi apoyo, faltarles al respeto de la forma que se ha hecho aquí y ahora. Bien están las disculpas; pero mejor estaría el CAMBIO DE ACTITUD.
     
    Y la vaca se la ordeña cuando tiene leche. Todas estas disquisiciones no se hubieran producido si un mensaje machista, a todas luces, no se hubiera escrito.
     
    Pues éso.

  • Rodrigo Olvera

    Querida Ana

    No veo cómo el llamar a una persona psicópata se pueda denominar “discrepar cortesmente”.  Que en el caso de Masiá y otros la agresividad es mayor, y se pasa no sólo del insulto sino al acoso moral, es indudable. Pero eso no hace más aceptable o minimiza que hay un continuo uso de argumentos ad hominem, no sólo en Miguel y Eusebio, sino también de “nuestro” lado. Llamar a éso “discrepar cortesmente” me parece que es lo que yo mencionaba como “Con frecuencia se  minimiza, se justifica… dependiendo de quien lo diga”

    Pero bueno, no insistiré.

    Saludos

  • Carmela

    Agradezco a Miguel González su comentario. Si no fuera por el  no estaría escribiendo ahora.De hecho entro todos los días en Atrio, leo por encima algunos comentarios pero nunca participé escribiendo. Hoy leí todos y me animé a participar. Hablo por mi. Soy capaz de hablar en público dar mis opiniones y mantener mis criterios.LLegué a un puesto importante en mi trabajo.Estoy separada de la Jerarquía de la Iglesia por no ser sumisa a sus directrices.Todo durante unha larga vida.Tuve un marido que me respetaba, no solo a mi, sino a todo el mundo, de tal mamera que cuando hablaba del maltrato del hombre hacia las mujeres alguna amiga me decía, pero ¿ como hablas así tu con ese marido que tienes?.
    Quiero dar las gracias aTamayo por su articulo. A Antonio  por velar por el respecto a todos . Pero realmente  tengo que decir que Miguel nos hiere con su vocabulario. Miguel el pasado no se cambia pero la historia si se puede cambiar en el presente y para el futuro aprendiendo del pasado y eso es lo que pretendemos las mujeres que sufrimos ese pasado.
    Hay una cosa que dice Juan José Tamayo que me sugiere este comentario. Creo que la vivencia espiritual,previa a la religión, es la hace que las mujeres necesiten mas de la expresión religiosa.
    Gracias a todos
     

  • ana rodrigo

    Aclaración.
    Cuando digo que me entristece que se puedan escribir en atrio cosas como las que dice Miguel, quise decir que lo que realmente me entristece es que todavía existan hombres que puedan pensar y decir estas cosas. No soy ingenua, sé que desgraciadamente existen hombres con esta mentalidad por millonadas, pero en un foro como atrio, donde lo que buscamos es dar pasos hacia delante, me da pena que se puedan escribir cosas de este calibre.

  • ana rodrigo

    Si ayer cerré el ordenador desconcertada, hoy me he desayunado con el ánimo por los pies al leer cosas que me entristecen bastante.
     
    -En primer lugar porque Miguel ha conseguido su objetivo: que se comenten sus comentario (perdón por la redundancia) y desviar la atención hacia él. También me entristece que en atrio se puedan escribir cosas como las que ha escrito este señor.
     
    – En segundo lugar porque sigo sin comprender a Marisa. “…no tengo la verdad, pero tu, tampoco”. Nunca he hecho tal afirmación ni lo he pretendido, aquí opino lo mismo que cualquiera. Dices “… yo, nací en Europa, en España, en Extremadura en zona rural y eso marca”. Yo podría decir, yo nací en Europa, en España y en un ámbito rural de una de las provincias más pobres de España en los años 40 y actualmente, ¿Y qué? Yo no pertenezco a clase social alguna que me impida ser una mujer del pueblo.
     
     
    -Dice Rodrigo :“Creo que no es cosa menor, ya Juan Masiá había contado de una mujer japonesa que también se sorprendía de la virulencia en Atrio.” Resulta que a Juan Masiá lo han echado de España porque la gente que entraba en su blog lo denunciaron a las más altas instancias y lo que allí le decían era increíble. Por tanto atrio nunca debe permitir ese nivel de agresividad y creo que así se hace. Otra cosa es que se discrepe cortésmente.
     –   Dice Antonio: “Por mi parte, desautorizo plenamente el ataque personal a Miguel González, llamándole psicópata”. Dice Maite: “… por advertir la patológica necesidad de protagonismo fatuo de González” Yo no veo que lo llame sicópata, sino que habla de una actitud de esta persona. ¿O eso se le dijo en otro comentario que yo no haya visto?
     
     Si nos ponemos así, va a ser imposible ni debatir el post que es de lo que se trata, ni  comentar nada. Yo en este momento no me veo capaz de entrar a comentar de forma constructiva el interesantísimo post de JJ Tamayo. Lo haré cuando esté en condiciones anímicas de hacerlo. Pensaba que ya se podía debatir este tema sin crispaciones, pero veo que no es así. Lo siento en el alma.

  • Miguel González

    Pues una vez más, tu gozo en un pozo, Pepe Sala: nada tengo que ver con ese tal Miguel González. Como nada tengo que ver con el Opus. Si lo tuviera lo diría. Como tú mismo afirmas, tanto el nombre como el apellido son muy comunes. Debe haber como tropecientos miles en España, tanto de lo uno como de lo otro.  Tampoco es culpa mía eso. Pero la realidad es más sencilla: vayan a los argumentos porque estos son blancos o verdes al margen de quien los esgrima. Y deben ser rebatidos, refrendados, discutidos, rechazados, aceptados, etc.  Esa manía del cuerpo a cuerpo como si matando al mensajero desapareciera el mensaje. Repito, eso es un ramalazo totalitario. Al poco de llegar a Atrio ya hubo alguien (no hago mucho esfuerzo por recordar esas cosas y por lo tanto ni lo sé  ni quiero saber de quién se trataba) que me perseguía por ahí a ver si descubría que quien había dicho que el sol sale por el  este era alguien del Opus o qué sé yo de qué  procedencia.  ¿Se convierte en falsa una afirmación según la procedencia de quien la haga?
    Reconozco que es una pérdida de tiempo esta disquisición sobre mi persona y no la alimentaría a no ser porque no quiero que se interprete mi silencio como que tengo algo que ocultar. Hay temas planteados que son interesantes.

  • pepe sala

    El nombre Miguel González es bastante común.
     
    He encontrado el nombre en el enlace que mandó Maite ( donde el mismo Miguel González ( no digo que sea el mismo que escribe aquí) confiesa que también escribe con el psudónimo ” Miguel Strogof”:
     
    Por si sirve para aclarar el entuerto:
     
    “”
    Respondo:
    Sólo mienten los que dicen mentiras, con independencia de que lo hagan con su nombre o con seudónimo.
    ¿Dígame que mentira hay en lo que escribo: Nuevo Foro: «ExOpus: Los Otros Del Opus Dei»?
    Sí ese foro existe, ¿por qué me llama mentiroso?
    ¿No se da cuenta de que al afirmar que es mentiroso alguien que dice la verdad, se lo está llamando usted a sí mismo?
    Le voy a decir por qué algunos escriben con seudónimo:
    Porque desean ayudar a los demás contando verdades como puños, y a la vez quieren protegerse de la malicia y violencia de fanáticos, intransigentes, desvergonzados, sugestionadores, sectarios, gentes que se creen en posesión de la verdad absoluta, coaccionadores, totalitarios, lavadores de cerebro, fundamentalistas, malvados, acosadores, enemigos de la libertad, comedores de coco, integristas, individuos incapaces de responder a las acusaciones por lo que atacan a las personas que les ponen al descubierto…
    Y dentro de los de ese grupo, los peores de todos son aquellos que actúan así porque se creen que lo hacen para hacer un favor a Dios, pues «Aquellos que anuncian que luchan en favor de Dios son siempre los hombres menos pacíficos de la Tierra. Como creen percibir mensajes celestiales, tienen sordos los oídos para toda palabra de humanidad (Stefan Zweig [1881-1942] Escritor austriaco).»
    P. D.
    Aquí tiene mi nombre: Miguel González (Alias que hasta ahora empleaba: Miguel Strogoff).
    Por cierto, ¿quién me certifica a mí que el nombre con el que usted firma (Alberto Asensi [Algemesí]) es su nombre real y no un seudónimo?
    —oOo—
    4) Los Ex Opus Dei Tienen Más Razón De Lo Que Pensaba (24/01/2007, 04:26)
    Llevaba un año sin poner nada en este Blog. El día 8 pasado encontré por casualidad en Google el foro «ExOpus: Los Otros Del Opus Dei», y sin más puse la noticia aquí («Los Ex del Opus Dei tienen nuevo foro»). Ante la fanática respuesta que me arrojaron (ver «Sobre La Mentira Y Los Mentirosos») me decidí a leer en profundidad lo que exponen los ex del Opus Dei en aquel Blog y en otras Web vinculadas. También me he informado en la página oficial del Opus Dei.
    Ante la experiencia arriba contada y lo que he leído, mi conclusión es que los ex del Opus Dei están más en la verdad de lo que en un principio creía.
    Y esta conclusión se la debo a quien hizo el desproporcionado comentario a lo que era un simple anuncio, en todo cierto, de que los Ex del Opus Dei tienen un nuevo foro: «ExOpus: Los Otros Del Opus Dei».
    Miguel González.

    Más aquí:


    http://exopus.wordpress.com/category/argumento-ad-hominem/

     
    “”

  • Miguel González

    Se me olvidó:  mi más sincero agradecimiento  a Antonio Duato.

  • Miguel González

    Pedir disculpas no es ningún problema. Y yo pido disculpas a aquellas mujeres que se hayan podido sentir ofendidas por mis palabras. Para añadir a continuación que en ningún momento ha estado en mi intención ofender a nadie. Mis palabras, si se leen sin ir de uñas, es decir, con ojos limpios, podrían producir alguna sorpresa en más de una persona de las que se han ofendido, según sus propias palabras. Ni siquiera en esa doble visión sobre la mujer me he alineado con una postura regresiva y contraria a los derechos y a lo que es un normal desarrollo basado en la no discriminación de toda persona en la sociedad actual.

    Una cosa es cierta: alguna mujer de la que ignoraba su existencia ha dado la cara lo que sí va en la línea de mi escrito primero, que no es ningún ataque sino una llamada de atención sobre la participación: dejen de refugiarse en vanos lamentos del pasado y participen, actúen, inventen, escriban, reflexionen sobre los problemas que aquejan a la sociedad… Está fuera de lugar (y desde luego es condenable) pensar que a estas alturas alguien reivindique el maltrato de la mujer en cualquier circunstancia. La excepción sangrante ya la ponen otras civilizaciones o culturas. Mi escrito no va por ahí ni de lejos. Lo de “niñas lloronas” no tiene nada que ver con el maltrato ni con el desprecio sino con esa postura de queja perpetua utilizada en demasiadas ocasiones como pretexto o botox mental paralizante.

    No es por nada pero un ensañamiento basado en prejuicios y malas interpretaciones es malsano.

    Saludos.

  • mªpilar garcía

    Si nos ponemos las mujeres a la altura de “algunos hombres” estamos posicionándonos a su misma altura.

    He determinado no leer nada de lo que algunos hombres escriben en  Atrio, me mantiene la mente sana y sin enfados.

    Sé, que es triste, pero dado, que nunca se limitan a exponer con limpieza sus argumentos, sino que sus escritos son pura “deformación de lo que creen leer” no sobre lo que está escrito, guste más o nada…  por esa causa, he dejado de leerles.

    Nunca la descalificación es buena en la “boca de nadie” y las acusaciones ciertas o no, tampoco son elegantes ni dignas.

    Me gusta el planteamiento de Juan José Tamayo; también pienso, que no se trata de caminar solas, sino que cada cual sepa estar en su lugar, respetándose mutuamente.

    Si consiguiéramos eso…
     
    ¡¡¡Sería el triunfo!!!

     
    Caminar unidos con sumo respeto mutuo.
    mª pilar

  • pepe sala

    Bien, pues yo no sé si algunos párrafos del mesaje de Miguel González serán de mentes psicópatas o de mentes muy cuerdas ( yo no soy psiquiatra ni psicólogo) ; pero a mí me gusta aclarar lo que SE ESCRIBE, no lo que cada cual piense en su intimidad o durante sus oraciones.
     
    Y lo que aquí está escrito es de un machismo repugnante, además de injusto y desinformado. Y si se dejan pasar cosas como las que se han escrito aquí ¿ para qué sirve un Portal que pretende cambiar ( supongo que para mejorar) nuestra convivencia social entre diferentes?
     
    ¿ Acaso hay que dejar por ” no leído ” un párrafo como éste:
     
    “”La historia no tiene vuelta atrás, es lo que ha sido y nadie la podrá cambiar jamás. El presente es ahora; faltan manos y sobran quejas de niñas lloronas.””
     
    No se puede tener tanta cara dura y tratar de pasar páginas tan dramáticas de nuestra historia. Desde hace milenios, efectivamente, la historia se ha escrito prescindiendo de la mujer. Y si se ha nombrado alguna ( Maria) ha sido para resaltar su obediencia al hombre y su sumisión al cargo de tirar de los hijos. ( ” se salvará engendrando hijos si permaneciese en SUMISION”) Hay algunas de otro estilo, pero ésas entrarían en lo de ” niñas lloronas”
     
    Mejor no recordar la época medieval y la caza de brujas. Pero es que TODOS Y TODAS los que participamos en ATRIO conocemos sobradamente nuestra historia más reciente. Y las mujeres que sufrieron semejantes aberraciones sociales, están vivas aún, coño, y yo también y no me da la gana pasar la página como si nada hubiera ocurrido.
     
    Y la historia más reciente nos indica lo INJUSTO que es pedir igualdad ( o superioridad) en desarrollos, proyectos o cultura a la parte ( femenina) que durante 40 años fue privada de los estudios necesarios para poder llevar a cabo lo que se pide. La mujer fue educada en los parámetros de la Sección Femenina de Falange y ésta bajo los auspicios de sotanas , confesionarios y sacristías. A las pocas que se las dejó formarse se las OBLIGO a estudiar aquello tan ” femenino” de Filosofía y letras”, enfermería, alguna rama de medicina relacinada con los partos y muy poco más. Y la inmensa mayoría de las mujeres españolas fueron OBLIGADAS a las labores de limpiar y cuidar hijos. (¿ Profesión?: S.L. sus labores.)
     
    ¿ Cómo se puede admitir, sin protestas MASCULINAS, que un hombre venga ahora llamando ” niñas lloronas” a las pocas que tienen ovarios para reivindicar sus propios derechos de SERES HUMANOS EN IGUALDAD? ¿ Acaso ya se ha conseguido en España? ¿ Acaso es sano socialmente olvidar lo que hicieron a nuestras madres, abuelas y hermanas?
     
    Pues que lo haga quien quiera, pero yo no lo haré. Y mejor que no lea en ATRIO mi propia hija, porque entoces sí que iban a saltar chispas y la señora japonesa se iba a asombrar.
    ——-
    Por cierto, ATRIO tiene una diferencia con otros lugares. En RD, por ejemplo, se suelen cerrar bolgs a quienes interfieren en la línea oficial de la página. Algún caso se ha tratado por aquí hace poco tiempo. Quizás Masiá podría explicárselo a la señora japonesa.
     
    Buenos días, pues.

  • MARISA-EL TALLER

    Ana relajate, es lo que yo, opino y lo que opina Carmen, pero tambien lo que opinan otras tantas mujeres, con quien nos relacionamos; hoy tenemos a muchas mujeres, grandes teologas, que me imajino que es de donde Juanjo Tamayo bebe, que podrian decirlo tambien y estaria en la boca de una mujer, no tengo la verdad, pero tu, tampoco.Ven conmigo y busquemos la verdad juntas.
    ¿porque no, son esas hermanas teologas y filosofas feministas, las que escriben?, pues te contare una esperiencia, trajimos a Margarita Pintos a Badajoz para dar una conferencia, sobre la FEMINIZACION DE LA POBREZA, los ataques a esta mujer, por parte de los machitos y algunos, muy progres, fue tremenda, el comentario de Margarita como de muchas de nosotras, fue: “Si,lo que e dicho yo, lo hubiera dicho Juanjo, no, se habria atacado asi”. Esta es la realidad, quizas Ana tu estes viviendo en otro espacio, pero por favor, no nos taches de agresivas en nuestras posiciones. El feminismo no, es algo uniforme, tiene muchas vertientes, dependiendo, de muchos factores, tu, situacion de clase social, tu vision espiritual, ecologica, orientacion sexual y un larguisimo etc. Mi feminismo no, puede ser como el de la mujer Africana o latinoamericana, ni siquiera como la de Estados Unidos, pero ni, el ullo tampoco, yo, naci en Europa, en España, en Extremadura en zona rural y eso marca, ¿eres capaz de comprendernos? amiga hermana, seria bueno hablar en torno a un cafelito, en una mesa camilla.
    AAAAAAAA, y que te conste, que tambien disfrutamos de Juanjo cuando lo trajimos a Badajoz. Pero yo, te confieso que mas de Marga, porque tuve el previlejio de que se alojara en mi cas que se llama El taller.
    PAZ Y BIEN Y BUENA SEMANA.

  • INA

    Buenos días:
    No quiero entrar en discusiones que destapan el tarro de las iras.

    Solo dos comentarios:

    La participación de la mujer en los grupos religiosos es muy superior a la de los hombres, por lo que presumo que en poco tiempo el vuelco va a ser total. A nivel formativo, organizativo, a nivel de gestión, de participación el reparto de tareas empieza a ser escandaloso.

    La segunda es respecto a los jóvenes y la Iglesia. Comenta Miguel que “es difícil encontrar otra institución que congregue a más jóvenes en un acto público”. Puede ser cierto a nivel Institución. Pero si quitamos lo de Institución, diría que los jóvenes, en una amplia mayoría, se congregan en cualquier cosa menos en la Iglesia.

    Una cosa más. Pido que por un momento los hombres hagamos el esfuerzo de ponernos en el lugar de las mujeres en las cosas de cada día. Creo que puede ser interesante…. 

  • Antonio Duato

    Por mi parte, desautorizo plenamente el ataque personal a Miguel González, llamándole psicópata y poniendo un link de Opuslibros donde no aparece la firma de Miguel. Hago notar que esos comentarios se publicaron en la madrugada de hoy, después de las 2. Y por eso no se borran, ya que nos se entenderían los siguientes comentarios.

    Yo creo que este asunto que implica a la mujer tiene un componente ideológico fuerte y clave para determinar esa distinción entre tipos de católicos. No hay que buscar la explicación psicológica, ni mucho menos. El mismo fenómeno del movimiento de liberación de la mujer, que fue saludado por Juan XXIII cono un “signo de los tiempos”, es hoy visto por las áltas jerarquías del Vaticano y de España como una maléfica “ideología de género”, peor que la antigua “ideología marxista”. Un profeta de esa visión es Alfredo Benigno, uno de los dirigentes de la ACdP y El CEU San Pablo.

    El problema de esa “propaganda” en contra de las nuevas visiones del género y el sexo es tan grande que  hizo plantearno a Iglesia Viva la necesidad de publicar un número sobre “Iglesia e ideologíaa de género”. Vuelvo a recomendarlo. Está disponible. Y se regala a quien se suscribe para 2010.

  • Miguel González

    Ahora Maite Lesmes se dedica a la difamación pura y dura. ¿Qué tengo yo que ver con ese enlace?  El totalitarismo siempre tacha de psicópatas para descalificar. Tristísimo. Algunos viven rodeados de fantasmas.Los propios. No saben leer sin impregnar lo que leen de sus propios prejuicios.
     

  • Rodrigo Olvera

    Diré una sóla cosa. Ha sido más que notable la distancia ideológica, política y me atrevería a decir que ética que tengo con Miguel. Sus comentarios en esta entrada son una más de muchas afrimaciones inaceptables para mí.

    Pero que alguien venga y le adjudique el calificativo de psicópata, sin que se reaccione ni desde la moderación (que se entiendo por el contexto que viven María y Antonio con su rehabilitación) ni desde quienes participamos, es igual de insufrible.

    La verdad es que me quedo con un sentimiento de enorme desesperanza. Intento comprender, debe ser muy duro lo que se ha vivido y se sigue viviendo en España, pero tal grado de agresividad no lo encuentro en foros similares de otros lugares.

    Creo que no es cosa menor, ya Juan Masiá había contado de una mujer japonesa que también se sorprendía de la virulencia en Atrio. Con frecuencia se  minimiza, se justifica… dependiendo de quien lo diga. 
    Pero creo que debería ser un tema de reflexión colectiva.

    Lamento que incomodo, pero es lo que veo

    Saludos

  • Maite Lesmes

    Me sumo a los dos últimos comentarios de ANA R., tanto por advertir la patológica necesidad de protagonismo fatuo de González, como por  reconducir las intervenciones hacia el comentario del post de Juan José, a quien siempre agradeceremos su implicación en la erradicación de toda exclusión y discriminación, en este caso de las mujeres a lo largo de la historia.

  • Maite Lesmes

    MIGUEL GONZALEZ ¿Que eres libre? ¿Crees que hemos olvidado lo que escribiste en http://www.opuslibros.org y donde reconocías que estabas marcado por el opus dei desde los cuatro años? No pretendas librarte de tus traumas atacando los fantasmas que ves en el  Cambio, en el Socialismo, en  la TL…  Tampoco exhibiendo tu biografía jalonada de incursiones  impensables en alguien que ha pertenecido
    a esa secta.
    Libre serías si reconocieras que necesitas ayuda de un profesional y la aceptaras.

  • ana rodrigo

    Mi querida Carmen, últimamente no entiendo alguno de tus posicionamientos en el tema del feminismo.

    Tampoco entiendo porqué te duele que un hombre, con la trayectoria feminista de Juanjo, como te dije el otro día, te moleste tanto, a no ser que tengas algo en contra de su persona, que parece que sí, por lo que dijiste el otro día. Pero eso no devalúa lo que diga o escriba, a no ser para tí por razones personales.

    Muchas mujeres se quejan de que los hombres no se implican en la causa feminista, y cuando alguno lo hace con profesionalidad y contundencia, se le echa en cara que, por ser hombre, debería de callarse y no entrar en cosa de mujeres. No entiendo nada. Me tenéis preocupada tanto tú como Marisa que ayer escribió también contra la intromisión de los hombres en cuestiones de mujeres.

    Claro que hay mujeres maravillosas ¿Por qué no mandan sus escritos a atrio? Si Juanjo se toma la molestia de hacer un resumen de la conferencia y de ofrecérnoslo gratuitamente ¿dónde está el delito?

    Estoy triste y desconcertada al ver cómo, estando de acuerdo en lo fundamental, nos perdemos en cuestiones que tanto nos pueden ayudar como es la implicación de los hombres en algo que nos beneficia a nosotras y a ellos. Es que necesitamos que las cosas sean así, porque el machismo es cosa de ellos y por tanto el que alguien, no sólo deje de serlo, sino que se sume a la causa común, nos debería alegrar. ¡¡¡No entiendo nada!!!
     
    Repito, no me gusta el feminismo agresivo, agrio y revanchista. Me gusta el entendimiento, la colaboración, el enriquecimiento mutuo, el valorar y agradecer que haya gente, ya sea hombre o mujer, que luche contra tanta injusticia histórica y actual contra las mujeres en el mundo. Seamos amables y agradecidas con nuestros colaboradores, y cómplices de nuestra causa que también es la suya.
     

  • ana rodrigo

    Ojo a los y las comentaristas, Miguel González con su vomitivo comentario quiere ser el gallito en el corral y que centremos la atención en su comentario, es decir en él. No le demos ese gusto.

    Comentemos el post que es lo que nos va a enriquecer.

  • Josefina G.C.

    Miguel Gonzalez, si Vd. se aburre de escuchar nuestras justas quejas y reinvidicaciones, imagínese como estaremos nosotras despues de siglos aguantando tantas  barbaridades físicas y/ó siquicas, generaciones enteras de mujeres maltratadas hasta quitar la vida a tantas, por parte de personas como Vd. (es lo que se desprende de sus escritos) nada cristianos por cierto. 
    Casi siempre se le percibe un  tanto envenenado, ¿tan mal le trata la vida?, no creo que peor que a muchas de nosotras y sin embargo vemos luces y tenemos esperanza en la evolución de la humanidad para mejor relacionarnos, relájese hombre, recapacite, reflexione, cuente hasta 70 veces 7, despues abra su mente y su corazón y si no encuentra su parte bondadosa, vuelva a contar y buscar, seguro que la encuentra.
    Buenas noches, que tenga Vd.un sueño reparador.    

  • Miguel González

    De pena: algunos sólo saben reflejar sus propios prejuicios.  Ya comentaré con más tiempo si es que merece la pena.    No moveré ni una coma de lo dicho: soy libre y no me someto a las dictaduras, ni ideológicas, ni de la corrección política ni del peloteo hacia las mujeres disfrazado de solidaridad y que no les produce más que daño. En un ámbito así  es grave tener razón. ¿Quién ha hablado de maltrato? Algunos deben cuidar el impulso irrefrenable a  interpretar las palabras de los demás según sus propios demonios.  Si es que pueden.
     

  • Miguel Gonzalez:

    Percibo que sueles escribir mucho, en tus comentarios. Quizá sea porque no tienes “ni perrito que te ladre”, y vienes y nos sueltas tus largos comentarios, para recibir; aunque sean insultos. Pues por lo menos se te tiene en cuenta.
    Para mi tu mentalidad es esperpentica, y eso que te he leído tangencialmente, porque no creo que valga el esfuerzo, el leer la exposición de tus indignantes ideas conservadoras.
    No obstante,creo que tienes derecho a un puesto al Sol. En general el progresismo se asienta en las ideas de ayer, lo que ocurre es que evoluciona, como evoluciona todo. Los ATRASADOS son como idiotas, hay que tolerarlos, y gastar pedagogía y paciencia para que puedan abrirse a la realidad del presente. Es decir, tienen derecho a un sitio en la sociedad, pero como idiotas…
    ¿Que es eso de circulen?. Eso lo decian los grises, cuando se comenzaban a formar las manifestaciones antifranquistas. Quizá por ese motivo te guste…

  • pepe sala

    Espero que las mujeres que lean en ATRIO no consideren las opiniones de Miguel González como opiniones normales de un hombre.
     
    Hay dos cosas , respecto a estos temas, que nunca admitiré:
     
    1ª: LLamar hombre a quien maltrata a una mujer. Será otra cosa, pero quien hace semejante cosa no pertenece al mismo género humano que yo y muchos más hombres que conozco.
     
    2ª:  Casi lo mismo que el punto anterior, cuando alguien se expresa de forma tan sumamente machista.
     
    Creo que hay algún género humano que desconozco y, seguramente, a ése tipo de género pertenecen los maltrtatadores de PALABRA U OBRA.
     
    Sin peloteos de ninguna clase, creo que debo pedir disculpas a las mujeres por las barbaridades que he leido aquí. Os aseguro que son cada vez más residuales y a poco que trabajemos justos, quedarán como “poso histórico”.
     
    RE-PUG-NAN-TE. ( vaya representación católica… como para estar en semejante compañía.)

  • Maite Lesmes

    Miguel González,  tu escrito rompe el estereotipo de que los varones son racionales y las mujeres intuitivas. Podías hacer el esfuerzo de amueblar bien tu mente en lugar de utilizar esa verborrea estéril, llena de tus fantasmas y de frases hechas, sin contar las obviedades como “el presente es ahora”, “la vida es breve” y no digamos la incursión literaria  “ningun barco varado en la tierra…”.
    Y en cuanto al contenido,  tú mismo te retratas. Quedan cada vez menos varones como tú; salvo los psicópatas que  siguen asesinando mujeres por complejo de inferioridad  ante todo, tus coetáneos se han sumado al carro de la igualdad.

  • Sr. Miguel González:
    A personas como tu sí que toca “dar trigo en el presente” ¿Como se puede ser tan cruel con la lucha de las mujeres por la dignidad personal? ¿Como se puede ser tan despreciativo hacia ese número incalculable de mujeres que aún siguen sufriendo maltrato personal, social y laboral por el tan solo hecho de serlo?
    No me gustan las personas como usted. No me gustan porque carecen de sensibilidad y de sentido histórico de la existencia de las personas. Pues mire, ahora creo que tendrá que leer esto aunque solo sea para ponerme verde o aburrirse un poquito más. Me gusta ser como soy o como ESTOY en esta vida,  agradezco con todas mis fuerzas intelectuales los esfuerzos que muchos hombres han hecho y siguen haciendo en favor de la bien llegada igualdad.
    Usted a mi si que me parece “aburrido, cansino y descorazonador” Apùntese esto: hay hoy una nueva forma de ser hombre, existe enfoques de “nuevas masculinidades” como la hay también de ser mujer. Hay muchos hombres (lease por ej, Tamayo) que están dando pasos de gigante hacia las reivindicaciones más que justas de nosotras las mujeres.
    Con personas como usted la historia no se hubiese movido un ápice. ¿Le duele quizás que alguna fémina le haya ususrpado algún puesto interesante. ¡De pena, penita pena su comentario. Lo siento, usted tampoco me gusta a mi (por sus feos pensamientos)

  • Miguel González

    “Igual o mejor”. “Tan inteligentes o más que un hombre”. Son muletillas habituales cuando se habla de mujeres y de sus actuaciones. Diré lo que pienso sobre estas cosas más que sobre el escrito de Tamayo que en parte por el formato y en parte por su propia visión erre que erre es esquemático, es decir, incompleto, o sea desenfocado: las afirmaciones sobre la clase obrera, los jóvenes y los intelectuales no son sino simplificaciones al ignorar aspectos importantes, circunstancias y realidades del siglo XIX y del XX. Por otra parte miles y miles de jóvenes de todo el mundo participan de manera activa en  la vida de parroquias y movimientos católicos. Es difícil encontrar otra institución que congregue a más jóvenes en un acto público si descontamos el fenómeno “fan”.
     
    Desde hace ya años que venimos escuchando en España eso de que hay más mujeres universitarias que hombres. Sería para que se notara un poco más. Pero la realidad es que eso mismo no termina de trasladarse a los diferentes ámbitos de la vida social, laboral, económica. Como excepción suele darse más presencia femenina en los partidos políticos que suelen aupar mujeres a puestos de responsabilidad, en los cuales y por haber accedido a través de un mecanismo de cuota el resultado deja mucho que desear y en demasiadas ocasiones el balance es un flaco favor a la causa. El “o más” y el “o mejor” del principio son peloteos masculinos para congraciarse con las féminas. En todo caso una exageración sin base alguna. No es por incordiar sino por desmarcarme de la corrección política.
     
    Ningún barco varado en la tierra de nadie de lo que pudo haber sido y no fue conseguirá nunca surcar los mares de la vida. Es cansino, aburrido y descorazonador el lloriqueo sobre el pasado y ya toca dar trigo en el presente. Que las mujeres hayan ocupado durante milenios un papel secundario no es como para despacharlo con simplezas referidas a los esquemas tópicos sobre el machismo y otras etiquetas de parecido jaez. La vida es breve y no se puede desperdiciar con lloriqueos sobre lo malos que fueron los hombres en el pasado. La historia no tiene vuelta atrás, es lo que ha sido y nadie la podrá cambiar jamás. El presente es ahora; faltan manos y sobran quejas de niñas lloronas. Con demasiada frecuencia las mujeres que destacan en alguna faceta social, científica, política, literaria, etc., llevan a esos ámbitos el mismo runrún y no somos pocos quienes estamos ya hartos de “lo único” y hemos renunciado, por ejemplo, a leer libros que nos cuenten la misma cosa, mil veces sabida, repetida y restregada, por activa y por pasiva. La historia fue así ¿y qué? ¿Nos ponemos a analizar el pasado con esquemas de hoy para condenarlo? Las leyes se aplican a partir de su entrada en vigor, no con efecto retroactivo. Obras son amores. Se acabó el tiempo de las excusas: pongan en marcha proyectos, investiguen, escriban, dirijan, creen … Cuando uno se encuentra con una mujer que destaca en cualquier faceta de la vida, se quita el sombrero, aprende de ella; aburre por el contrario escuchar tanta cháchara reiterativa sobre la marginación de la mujer y bla, bla,bla.
     
    Circulen.
    (Con el debido respeto y sin pizca de peloteo)

  • oscar varela

    Hola!

    Dice el Autor:

    -“La Religiones perdieron
    * en el siglo 19: la Clase Obrera
    * en el siglo 20: los Jóvenes y los Intelectuales

    -“La Religiones perderán
    * en el siglo 21: las Mujeres.
    ·············
    Preguntaría si el Autor sabe y pudiera decirnos:

    1º-  si está buscando lo perdido
    2º- dónde lo está buscando
    3º- si se siente capaz de encontrarlo
    4º- anda solo, o averiguando con otros
    5º- si escucha a los perdidos.
    6º- si promeve que hablen los perdidos.

    Sería bueno que nos lo dijera en otra Entrada.

    ¡Gracias y ¡Vamos todavía! – Oscar.

  • Carmen (Almendralejo)

    Y como siempre escogemos para hablar de nuestro dolor la voz masculina…
    Sigo sin entender nada, puesto que la concejalia de la Mujer del cualquier Ayuntamiento dispone datos y tiene en su haber el nombre de las muchas y grandísimas Teólogas que pueden decir igual o mejor que un varón lo que ha significado y significa este dolor sangrante para nosotras.
    El que nos nieguen la voz, nuevamente hoy para hablar de un tema de Teologia Feminista es sinónimo de la mudez a la que somos sometidas porque la voz del varón tiene más credibilidad que la de la mujer…
    ¡Lo siento pero esto duele!

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