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Muerto presente

Siendo niño en la posguerra se cantaba una copla que decía que Franco tenía un pañuelo “con cuatro generales y Franco en medio”. Las nenas lo cantaban saltando a la comba en la calle.

      Tras un distendido almuerzo con otros tres abogados para abordar, de mientras que se dice en La Línea, un delicado y peligroso caso, con muertos por droga y enterramientos que enfrentan a sus familias, hemos paseado por las calles morunas de Triana, buscando la umbría de la Real Parroquia de la Señora Santa Ana.

      Comenzó a construirse está iglesia en 1266 y es la primera de nueva planta labrada en Sevilla tras ser arrebatada al rey moro. Alfonso X, el Sabio, que se había curado por intervención de santa Ana, abuela de Jesús, de una afección ocular, mandó construirla. De ahí le viene lo de Real parroquia.

      Dispone de tres criptas bajo sus naves y algunas otras bajo sus numerosas capillas. Estás criptas se utilizan como columbarios. Los fieles que desean que sus cenizas sean depositadas en el templo al que están vinculados por motivos sentimentales o familiares, solicitan el permiso, abonan una cuota y sus familiares colocan en el columbario asignado, sus cenizas tras la cremación.

      La catedral de La Almudena tiene columbario y a él se refiere el cardenal arzobispo de Madrid cuando se ofrece a acoger en el templo los restos de don Francisco.

      El secretario general de la Conferencia de Obispos españoles, que mimetiza fisionómica y anatómicamente el ministerio al que aspira por contaminación ambiental, ha dicho que los muertos no tienen carné político. Verdad cierta, ¡voto a bríos! Olvidó el clérigo de marras decir que había tenido el difunto derecho de palio y beso del lignum Crucis en tal número y cantidad que los dos mil y pico crucificados en Palestina unos años antes de Jesús, no bastarían sus maderos para tanta reliquia ofrecida a su excelencia por el prelado de turno y fueron unos pocos a lo largo de esos cuarenta que reinó el general.

      El episcopado español actual, continuador de aquellos que avalaron y firmaron la Carta de Cruzada y bendijeron la guerra y sus horrores y de paso los de la posguerra y los suyos que no fueron menores y de los que obtuvieron pingües oficios y beneficios, no puede dejar de enterrar en sagrado al general Franco. Aunque solo fuere porque de bien nacidos es ser agradecidos.

      Creo que la política de enterrar a los muertos en donde deseen sus familiares es compatible con erigir estelas funerarias por los muertos en la guerra civil de 1936. Mantener en este país de gentes echadas adelante y poco cartesianas un permanente discurso sobre ataúdes que van y vienen es peligroso. Ahí se oye el ulular de Voz, coreado por Casado y a veces por Rivera. Ahí están los arrebatos de izquierda estratosférica planteando en cementerios y fosas comunes la esencia de su ser.

      Mientras el paro se estanca, la precariedad laboral se cronifica, el FMI le dice al Congreso lo que ha de hacer y el Parlamento europeo tan vilipendiado por unos y otros estultos irredentos, da una lección de ética evangélica pidiendo que no se vendan armas a los saudíes.

      ¡De cemento! Tenemos la cara de cemento. Armado como los saudíes. Pero de cemento.

      Alberto Revuelta

9 comentarios

  • Javier Pelaez

    https://www.elconfidencial.com/cultura/2018-01-09/carmen-franco-vaticano-muerte-entierro-almudena_1502645/    En este artículo de elconfidencial define a la cripta de La Almudena como “cripta de la casta”.Artículo muy anterior a la exhumación.

  • Javier Peláez

    No estoy de acuerdo,como ha dicho Carlos García Andoain, que mejor en el Valle de los Caídos que en La Almudena.Eso es perder el sentido de la exhumación del Valle que era no sólo que Franco no tuviera un mausoleo sino un acto de justicia con los republicanos allí enterrados contra su voluntad.En La Almudena,en la cripta,estará con los suyos:los católicos ricos de Madrid….y si hay familiares de gente allí enterrada que no quiere su presencia que lo diga.

  • Alberto Revuelta

    Siempre estoy de acuerdo con usted, Carmen, en que se tiene cuidar de las grasa, de las piedras y de toda adversidad. Y operada y en forma, entonces podemos volver a discrepar. Muchísima suerte, vista y al toro. ¿Los michirones son grasa?

  • Perdón que me meta aquí a decir lo que voy a decir. Perdón.

    Como estoy en casa , de reposo hasta el miércoles que me operen, gracias a dios y se acabe esto de una vez, pues he llegado del hospital y he visto las noticias. He visto al Papa comparando el aborto con alguien que contrata a un sicario para matar a alguien.

    Eso sí me preocupa.

    Y a Franco que lo entierren donde quieran. Ese ya no nos puede hacer daño.

    Lo que nos faltaba a las mujeres.

    Es, iba a decir increíble, pero mentiría. No me extraña.

    Con la que le está cayendo a la iglesia… cómo se atreve? Se me ocurren muchos disparates para decir, pero no voy a decir ni uno solo.

    Perdón otra vez.

    Un saludo cordial.

  • Me ha gustado mucho lo que ha escrito , y ya sabe usted que no siempre estamos de acuerdo.

    Y si, la cara de cemento armado. Por eso no me interesa el asunto. Que lo entierren donde quieran, pero no debe de estar junto a sus víctimas. Le pega mucho más estar en una catedral o algo de eso.

    Todas esas vestiduras rasgadas se tendrían que haber rasgado en el 78. Pero se optó por la transición y creo que fue un acierto bestial. Pero todo tiene su precio. Pues sí ha llegado la hora de pagar la cuenta, se paga y en paz. Pero hacer de esto un asunto de estado , me parece ridículo. A ver si vamos a descubrir ahora que’ en este local se juega’

    Un saludo cordial.

  • Javier Peláez

    Va a ser difícil evitar que lo entierren allí. Igual que va se difícil que, siendo tumba de paso, otros vayamos a pisarla  y con los zapatos llenos de mierda, que eso de pisar una mierda da mucha suerte…

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