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¿El papa Francisco favor de los curas casados?

GEORGE

El artículo que va a continuación, publicado por una reconocida vaticanista del National Catholic Reporter  — un periódico independiente de la jerarquía católica norteamericana, de tendencia liberal fundado en Kansas City (MO) en 1963— es particularmente claro en definir el mayor peligro que esta decisión de Francisco (prohibir el acceso al seminario y la posterior ordenación de hombres homosexuales) posiblemente representa:  El progresivo reforzamiento del machismo clerical que ya ha causado tanto daño a la vida de la Iglesia y no dolo la católica.

Limitar el acceso al seminario y la ordenación a hombres heterosexuales célibes o casados, solo puede conducir a cerrar todas las puertas del ministerio sacerdotal, no solo a sacerdotes homosexuales capaces de vivir en celibato y de relacionarse adecuada y eficientemente en sus relaciones con hombres y mujeres al mismo nivel de efectividad que sus colegas heterosexuales que los hay, sino a las mujeres que tienen una tradición tan larga de servicio a la Iglesia y de seguimiento de Jesús, desde antes de su asesinato y después los mismos orígenes del cristianismo.

Ojalá que este artículo provoque una vigorosa discusión de estos temas y, no menos importante, de la proporcionalidad entre esta medida y la posibilidad real de resolver la creciente carencia de sacerdotes católicos y el fortalecimiento de la familia cristiana.

 

NCR

¿Está preparando el papa Francisco una campaña a favor de los curas casados?

Por Jamie L. Manson[1]

Pocas semanas después de la conclusión del Año de la Misericordia, la vida de los seminaristas y sacerdotes homosexuales dio en la Iglesia católica un vuelco hacia lo despiadado.

La semana pasada fue ampliamente divulgada la aprobación por el Papa Francisco de un documento llamado “El Don de la Vocación Sacerdotal”, por el cual prohíbe el acceso de homosexuales a los seminarios y a la ordenación o, al menos, a la mayoría de los hombres gay.

El documento establece lo siguiente:

“.. .la Iglesia, respetando profundamente a las personas en cuestión, no puede admitir al seminario o a las órdenes sagradas a aquellos que practican la homosexualidad, presentan profundas tendencias homosexuales o apoyan la llamada ‘cultura gay’“.

Aunque el Vaticano deja a la libertad de la imaginación qué quiere significar exactamente con la frase “la llamada cultura gay”, los lineamientos contenidos en el documento sugieren que a los seminaristas homosexuales que se comporten como los heterosexuales, oculten su sexualidad, repriman sus deseos sexuales y se opongan a cualquier campaña en favor de los derechos de lesbianas, gais, bisexuales y transexuales, se les pudiera conceder una pequeña oportunidad de acceso a la vida clerical.

El papa con los seminaristas de Puglia  hace pocos días

El papa con los seminaristas de Puglia hace pocos días

Dichos lineamientos añaden que “dichas personas [homosexuales] en realidad, se encuentran en una situación que gravemente impide su posibilidad de relacionarse correctamente con hombres y mujeres”, y, por lo tanto, “no se debe de ninguna manera pasar por alto las consecuencias negativas que pueden derivarse de la ordenación de personas con profundas tendencias homosexuales”.

Si la Iglesia tiene “profundo respeto” por estos hombres, lo demuestra de una forma equivocada.

Menos publicidad recibió la misma semana pasada la homilía que el Papa Francisco pronunció en la Casa Santa Marta el 9 de diciembre, al día siguiente de la publicación del documento “El Don de la Vocación Sacerdotal”.

Aunque Francisco intentó utilizar su mensaje para criticar a los “sacerdotes mundanos y rígidos”, la mención de una anécdota homofóbica y misoginista en su homilía pareció enfatizar la prohibición de ordenar hombres homosexuales promulgada el día anterior.

Según Radio Vaticano, el Papa dijo:

“Sobre la rigidez y la mundanalidad, hace algún tiempo que un anciano monseñor de la curia vino a verme –alguien que trabaja, un hombre normal, un hombre bueno, enamorado de Jesús– y me dijo que se había ido a comprar un par de camisas en Euroclero [la tienda de ropa clerical] y vio a un joven, que debería tener no más de 25 años, quizás un joven sacerdote o a punto de ser ordenado, posando ante el espejo, con una capa, grande y amplia, de terciopelo, con una cadena de plata. Que el joven había tomado un Saturno [un sombrero clerical ancho de borde ribeteado], se lo había calado y había vuelto a mirarse en el espejo. Un joven rígido y mundano. ¡Y aquel sacerdote –un monseñor prudente– fue capaz de superar la pena y, con una pincelada de sano humor, añadió: “¡y aún dicen que la Iglesia no permite mujeres sacerdotes!'”.

Francisco describe al anciano monseñor como un “hombre normal, un hombre bueno” tal vez como contrapunto al vanidoso joven anormal, que posaba ante el espejo.

El anciano monseñor está “enamorado de Jesús”, aparentemente el único hombre, del que un sacerdote se puede enamorar.

El monseñor estaba tan apenado por este presumido joven clérigo, dice Francisco, que la única manera de aliviar su dolor fue hacer una broma. Lamentablemente, esta “buena dosis de humor” se materializó en una despectiva frase dirigida a ridiculizar las dos amenazas más graves para el sacerdocio católico: las mujeres y los hombres gais.

Si el papa Francisco hubiera estado simplemente comentando la forma en que el joven presuntuoso se miraba en el espejo para demostrar el poder corruptor del clericalismo, su lección valdría la pena. Pero mediante la repetición de un chiste que constituye una burla de la sexualidad del hombre y menosprecia la lucha por la igualdad de la mujer en la Iglesia, el Papa revela un preocupante resentimiento en contra de las mujeres y los hombres homosexuales que buscan servir a la Iglesia en el ministerio ordenado.

La frase del anciano monseñor es tan homofóbica cuanto misoginista y caracteriza el comportamiento femenino como vano y afectado. Lo peor de todo es que sugiere que la mejor manera de humillar a un hombre es equipararlo a una mujer.

¡Qué irónico resulta que el Papa Francisco utilice dicha humillante historia para demandar humildad y que juzgue tan críticamente cuando denuncia la rigidez! ¡Cuán extraño es que juzgue severamente a un presumido joven sacerdote, a la vez que promueve la visión elitista y excluyente del sacerdocio!

Aunque algunos podrían argumentar que la broma de Francisco fue sólo otro de sus dichos improvisados, muchas señales indican que una campaña más calculada puede estar siendo puesta en marcha.

Es interesante notar que, en esta misma homilía, Francisco dijo que podemos saber “qué tipo de sacerdote es un hombre por la actitud [que tuviera] hacia los niños”.

“Si sabía cómo acariciar a un niño, sonreír a un niño, jugar con un niño… esto significa que sabía abajarse, acercarse a las cosas pequeñas”, dijo Francisco.

¿Sugiere su homilía que los hombres heterosexuales y padres serían los mejores sacerdotes?

El Papa nunca ha sido tímido al elogiar la santidad de la familia heterosexual. Ha llamado a la familia “la obra maestra de la sociedad” y con frecuencia nos recuerda que Jesús “comienza sus milagros con esta obra maestra, en un matrimonio, en una fiesta de bodas: un hombre y una mujer”.

En las últimas seis semanas, Francisco ha expresado su visión del sacerdocio en términos muy francamente claros. El 1 de noviembre, confirmó la decisión irrevocable de prohibir la ordenación de mujeres y ahora ha reafirmado la prohibición de aceptar en el seminario y ordenar a los seminaristas homosexuales que no se autorrepriman y disimulen.

Todas estas pistas llevan a preguntarse si Francisco está preparando a los fieles para un nuevo modelo del sacerdocio en el que hombres jóvenes, casados, puedan ser candidatos para la ordenación.

Muchos interpretan la exclusión de los seminaristas homosexuales como una traición a aquella legendaria respuesta suya “¿Quién soy yo para juzgar?”. Pero tal vez Francisco está trabajando hacia una meta mucho más importante, y su desesperada necesidad de llenar el vacío de sacerdotes está tomando prioridad sobre cualquier deseo que tenga de ser bondadoso con los homosexuales.

Tal vez el movimiento de echar afuera a los seminaristas homosexuales es parte de un esfuerzo concertado para hacer la vida del seminario más masculina para una nueva camada de aspirantes heterosexuales.

Francisco ha dado claros indicios de estar receptivo a una conversación acerca de sacerdotes casados.

El pasado agosto, el vaticanista Austen Ivereigh escribió que “el próximo Sínodo probablemente enfocará la ordenación de hombres casados”.

Ivereigh citó ejemplos en África del sur y Honduras en donde equipos de hombres casados con familia, fueron elegidos por sus comunidades para servir a tiempo parcial mientras mantenían sus trabajos profesionales.

“Francisco ha dado muchas señales de su voluntad de abrir la cuestión de ordenar hombres casados, incluso alentando a las iglesias locales a presentar propuestas”, escribió Ivereigh.

Algunos teólogos sostienen que el cambio a un sacerdocio casado es relativamente simple. A diferencia de lo que ocurre con la prohibición de la ordenación de las mujeres y de las uniones del mismo sexo, que son tenidas por “doctrina”, la cuestión del celibato es considerada una “disciplina”, y, por tanto, más fácil de cambiar.

La iglesia institucional tiene mucho que ganar instituyendo un sacerdocio casado. Obviamente, podría eludir la inminente crisis de escasez de sacerdotes.

También pudiera servirle como herramienta para la evangelización y promoción de la familia, ya que un sacerdote y su esposa serían modelos del rol complementario del género frecuentemente elogiado por el Papa Francisco. El marido sería tanto el padre de la parroquia cuanto de la familia, y su esposa representaría la parte maternal y servicial.

Ello podría traer de vuelta al redil a todas aquellas familias heterosexuales que se preocupan menos por la justicia con las mujeres y con las personas lesbianas, gais, bisexuales y transexuales y más por poder relacionarse con un sacerdote que sea esposo y padre.

El cambio ciertamente inspiraría a ricos donantes que financian causas que se oponen a las uniones del mismo sexo. Podrían ver a los sacerdotes casados como faros que iluminan los valores familiares y el “matrimonio tradicional”.

Muchos católicos se quejan a menudo de que los jóvenes seminaristas célibes sean muy conservadores. Pero debe advertírseles que hay un montón de hombres jóvenes, católicos, heterosexuales, conservadores con esposas igualmente conservadoras que están dispuestos a asumir el sacerdocio. Y con alegría se comprometerían a defender las enseñanzas de la Iglesia sobre la mujer, la complementariedad de los géneros, los asuntos de lesbianas, gais, bisexuales y transexuales e incluso la contracepción.

Si el Papa comenzara a ordenar hombres casados, la mayoría de la gente inmediatamente lo celebraría como un gran artífice de cambio. Pero cuando miramos a la reafirmación de Francisco de la prohibición de seminaristas homosexuales y de mujeres sacerdotes, hay que preguntarse si tal cambio verdaderamente traería no solo progreso genuino, sino también justicia a nuestra Iglesia.

Un sacerdocio casado constituiría un enorme paso adelante para los hombres heterosexuales, pero también representaría dar muchos pasos hacia atrás para las mujeres y los hombres homosexuales que se sienten llamados al ministerio ordenado en la Iglesia.

Aquellos que presionan por un sacerdocio casado deben enfrentarse a la realidad de que están, consciente o inconscientemente, abogando por la dominación y el privilegio de los hombres heterosexuales en la Iglesia. Lo que puede parecer un avance incremental en nuestra Iglesia podría, en última instancia, crear un sacerdocio aún más exclusivista.

Traducción de George R.Porta para ATRIO
———————
[1] Jamie L. Manson es editora de libros de NCR, recibió su título de Maestría en Teología de la Yale Divinity School, donde estudió teología católica y la ética sexual. Su dirección de correo electrónico es jmanson@ncronline.org .

25 comentarios

  • Juan

    De cierto modo la posibilidad de abrir la puerta para sacerdote casado es buena idea: Muchos decían para que puedan paliar la necesidad a los católico que no tienen párrocos o sacerdote… la pregunta sería. ?Acaso Dios dejó de llamar a hombre para ser sus sacerdotes o los hombres dejaron de escuchar a Dios?, por ello, me parece  los que nos llamamos cristianos, será  que en la Familia ya no surgen más vocaciones sacerdotales? o queremos que Dios sea a nuestra medida…  o mejor estamos buscando imponer a Dios lo que nosotros queremos… me nacen varías preguntas. sin embargo, Dios tiene su interrogancia para cada católico, para cada hombre u mujer, para cada familia, es decir, pareciera que los hombre del mundo hemos dejado de escuchar a Dios… como dijo Jesús, Dios ha puesto su confianza a quien les llamó, y el lo sostendrá… todos nacen de la familia… y tú que respuesta da a Dios hoy… no mañana..

  • George R Porta

    No hay información de cómo Pedro llegó a la conclusión de marcharse a Roma y si fue solo o con su mujer o si era viudo o si simplemente la abandonó.

    Siempre el sacerdocio casado ha creado el problema de desear ser promovido de una parroquia a otra donde la manutención de una familia (los curas casados no pudieran servirse de protección anticonceptiva) grande, sabiendo sobre todo que dar carrera hoy día a más de tres hijos es una empresa costosa.

    Queda el problema de la herencia también. La ley le da derecho a la mujer en la mayoría de los países a los bienes gananciales y un cura que siga ejerciendo profesionalmente además de ser cura, tuviera que resolver esa situación y hay diferencias muy grandes sobre todo si avanzan verticalmente en la jerarquía. El acceso de los hijos a las escuelas y universidades católicas obviamente no fuera igual para un hijo de vecino que para el hijo del párroco o coadjutor.

    Imitar a Jesús para el cura casado se vuelve problemático porque Jesús ha sido presentado por alguien que en el Cuarto Evangelio, al menos, reacciona al toque de una mujer y de una mujer tan querida como María de Magdala, como si fuera un contacto impuro.

    Nunca se menciona a los curas heterosexuales alcohólicos y con relaciones clandestinas que son no pocos. Ni cómo se agrava esta crisis si se trata de un cura casado que ha de irse a las misiones, por ejemplo como han venido a los EE UU tantos curas españoles que no pertenecen a órdenes religiosas pero que, dada la falta de clero nacional, los obispos los han contratado para ocuparse de la pastoral hispana. Ganan mucho más que sus colegas españoles en España y algunos hasta han regresado como regresaban los “indianos”, con las bolsas llenas. Que yo sepa nada impide a un cura diocesano invertir y medrar en las inversiones financieras, aunque es mejor si el obispo no se entera, por lo que he escuchado.

    Aunque se presente simplemente como una opción más, seguramente las estructuras administrativas de las diócesis no est’;an preparadas para lidiar con todos los problemas que la familia del cura representa. Por ejemplo tener que ofrecer igualdad de aseguramiento de la salud. Hoy día muchas diócesis, al menos en los EE UU financian sus propios programas de salud. La prima cuando entra la maternidad en juego, suelen elevarse.

    Hay toda una lista de dificultades que presentaría la vida de familia, incluyendo el problema de la libertad de los jóvenes, sean los progenitores quienes sean, en sociedades que, como por ejemplo la de los EE UU, la familia está en verdadero “desorden” (expresión de E. Roudinesco).

  • Santiago

    Creo que se ha exagerado un poco en la controversia sobre si el sacerdocio debe ser célibe o casado, o simplemente opcional…Preguntado un seminarista del Colegio Norteamericano en Roma si la orientación sexual importaba mucho, contestó que, en realidad, era igual…El era heterosexual, pero al igual que los bisexuales y homosexuales, el actual sacerdocio se compromete al celibato…lo que implica que todos los aspirantes al sacerdocio, y los sacerdotes ordenados, se entiende que ha de atenerse a esta norma de la Iglesia Latina Católica que impera hace siglos…Por lo tanto, el sacerdote ofrece voluntariamente toda su vida, incluyendo su orientación, hacia el ministerio total en servicio de la Iglesia…Es algo voluntario pues la llamada de la Iglesia es de esta manera, todavía en actualidad, en el rito latino…por tanto, el que no se siente capaz de guardar esa norma exigida por la Iglesia, también voluntariamente puede ser dispensado del compromiso…y dejar el ministerio activo…Es algo meramente disciplinar, aunque comprometa el ejercicio del ministerio…

    Pero muchos olvidan que actualmente existen 6 ritos principales en la Iglesia Católica Universal: Latino, Alejandrino, Antioqueño, Armenio, Bizantino, y  Caldeo. Los ritos orientales NO latinos admiten sacerdocio casado en la Iglesia Católica. Siempre ha sido así. Actualmente existe también sacerdocio casado en el Rito Latino Católico. Muchos sacerdotes casados ordenados en la Iglesia Anglicana pro-católica quisieron, al convertirse a la Iglesia Católica, permanecer sacerdotes. Benedicto XVI creó un dicasterio con este objeto. Y muchos han sido re-ordenados, manteniendo su estado clerical y casado, ya dentro de la Iglesia Católica Latina. Por tanto, existe sacerdocio casado actualmente en nuestra Iglesia Católica.

    Por lo demás, no creo que haya mucha diferencia, entre un casado y un soltero, en cuanto al ministerio, ni en cuanto a la persona. En nuestra misma parroquia uno de los sacerdotes fue primero ordenado en la Iglesia Anglicana, pues su tradición y su religión original y la de su familia era anglicana. Fué ordenado en Inglaterra por un obispo anglicano. Al convertirse al catolicismo, quiso seguir en el sacerdocio casado. Fue ordenado en la Iglesia Católica. Actualmente es parte del ministerio activo de nuestra parroquia con su esposa y sus 4 hijos. No ha habido ninguna conmoción o sorpresa….más bien admiración, en una persona que ha seguido tan fielmente a su doble vocación: sacerdocio y matrimonio…y actualmente tiene un ministerio muy activo pues también colabora en los periódicos regionales…

    Por tanto, el sacerdocio casado podría ser una opción y una decisión antes de la ordenación sacerdotal. Y el celibato sería otra. Podría regularse voluntariamente…Esto implicaría cambios dentro de la estructura eclesiástica…No hay duda que tendrían que hacerse adaptaciones y regulaciones si se quiere el sacerdocio casado o soltero como una opción, no un mandato…Hay pros y cons…pues tantos problemas existen en el sacerdocio casado como en el célibe….Tantas ventajas como desventajas…¿Qué es lo que la Iglesia requiere en estos tiempos? Un sacerdote célibe que cumpla cabalmente con su ministerio y su estado clerical o un  casado que actualmente sea esposo y sacerdote ejemplar? Pues creo que necesitamos de ambos…porque el sacramento del orden primordialmente se dirige al ministerio…pero es bueno que el sacerdote imite a Jesucristo mismo en santidad y honestidad, y de buen ejemplo a los feligreses, y al mundo en general, por su dedicación a su vocación, sea casado o soltero…Esto siempre atrae al ser humano…y el ministerio es mas fructífero…Es en último término la decisión de la Iglesia…Ésta, como Cristo que llamó a los Doce, sigue llamando a los que considera aptos para recibir el sacramento…de la misma manera que los Apóstoles eligieron a Matías para sustituir a Judas Iscariote…

    un saludo cordial  Santiago Hernández

     

     

  • oscar varela

    ASUNTOS INTERNOS
    PRESENTACIÓN DE LAS FELICITACIONES NAVIDEÑAS DE LA CURIA ROMANA
    DISCURSO DEL SANTO PADRE FRANCISCO
    Sala Clementina
    Jueves 22 de diciembre de 2016

    http://w2.vatican.va/content/francesco/es/speeches/2016/december/documents/papa-francesco_20161222_curia-romana.html

  • pepe blanco

    Hola Antonio!

    Intento explicar por qué me parece que este artículo probablemente pasará a formar parte de mi colección de narrativa fantástica “Mil maneras de justificar [o de disculpar] la inoperancia del Papa Francisco”. Digo que “probablemente pasará” porque eso fue lo que quise expresar en mi comentario inicial “Me temo que será otro relato más para mi colección…”

    Es cierto que, en su parte inicial a modo de “preámbulo”, el artículo es crítico con la homofobia y la misoginia de Bergoglio que manifiestan las recientes decisiones papales de confirmar las prohibiciones de admitir seminaristas homosexuales, de ordenar sacerdotes homosexuales y de ordenar mujeres. Ésta última prohibición, además, es irrevocable. Parece ser que las otras dos, no lo son; al menos no se dice en el artículo que se explicite esa irrevocabilidad respecto a ellas.

    [Una digresión: ¿Era necesario que Bergoglio confirmara esas prohibiciones? ¿No se podía haber estado calladito, e ir dejando pasar el tiempo hasta que el tiempo borrara de la memoria documentos papales anteriores? Si la ordenación de las mujeres es un asunto doctrinal, ¿por qué tenía que confirmarlo este papa? ¿Tiene cada papa que confirmar explícitamente toda la doctrina de la iglesia, cada una de sus afirmaciones?]

    También es cierto que, en la conclusión final, el artículo es crítico con una posible próxima autorización del matrimonio sacerdotal, habida cuenta de que, simultáneamente, se estaría excluyendo del sacerdocio a mujeres y a homosexuales.

    Ahora bien, entre el “preámbulo” y la conclusión, el artículo incide en los varios indicios que apuntan a que el papa esté considerando abrir el debate sobre el celibato sacerdotal. Suprimir tal norma supondría -eso sí- un cambio muy relevante en el seno de la iglesia católica. Un cambio de esos que personas como yo estamos esperando pacientemente de este papa.

    El que esta es la idea central del artículo, lo manifiesta el título del mismo: “¿El Papa Francisco a favor de los curas casados?” Si el artículo pretendiera ser de verdad crítico con Bergoglio, se podría titular, por ejemplo “¿El Papa Francisco a favor del sacerdocio machista?“. Pero no, ese no fue el título escogido por el autor.

    Así pues, el título incide en lo bueno que se le presupone a Bergoglio (su predisposición a la suspresión del celibato sacerdotal), con lo cual parece que se quiere disculpar lo malo que se le evidencia (la confirmación del rechazo de mujeres y de homosexuales para el sacerdocio).

    Como, por otra parte, pienso que la supresión del celibato sacerdotal es, a corto plazo, impensable (es una cuestión de pasta: no creo que la iglesia esté dispuesta a soportar esa enorme carga económica, en el caso de que pudiera soportarla), y no se va a producir, por todo ello pienso que este artículo, probablemente, pasará a formar parte de mi colección de narrativa fantástica “Mil maneras de justificar [o de disculpar] la inoperancia del Papa Francisco”.

  • Antonio Duato

    Antes que nada una cuestión formal:

    Los dos enlaces aportados por Oscar en sus últimos comentarios YA están bien actualizados (abriéndose en otra página). Pero el contenido del texto original es lo que él trascribe o traduce en el mismo comentario. Dos buenas aportaciones. Por cierto, sobre el caso de Milagro Sala había escrito otro comentario en la página editorial que yo no entendí y ahora se me aclara: 20 diciembre 2016 at 18:45

    Surgió la traducción y presentación de este artículo de NCR por un contacto mío con George. Me llamó mucho su enfoque cuando lo vi en NCR. Tal vez yo no lo entendí o no lo hayan entendido otros pues no lo vi laudatorio de Francisco (creo, Pepe, que precisamente este no sirve para tu colección) pues en el fondo critica la homofobia y ginefobia de Francisco cuando habla espontáneamente y cuenta chistes, el lugar típico donde se manifiesta el subconsciente para Freud. Y tampoco alababa el que Francisco pueda ordenar sacerdotes a personas casadas (así lo creen algunos que puede surgir de la encuesta previa al próximo sínodo sobre jóvenes, fe y vocaciones.

    Me chocó precisamente que NCR, progresista, publicara en primera página este artículo precisamente a Francisco y, como signo de pluralismo, sugerí a George traducirlo e introducirlo. No creía que precisamente fuera a la colección de Pepe Blanco.

    De todas formas queda en pie la apuesta  de ver si toda esta primavera que algunos adivinamos en signos y gestos de Francisco, se vuelve invierno eclesial antes de florecer o anuncia buenos frutos de reforma eclesial. Yo, desde luego, sigo con la mía, aunque algún chistecito pueda desvelar un subconsciente antifeminista. Al menos no habla encosetado siempre en un lenguaje diplo-vaticano e impersonalizado, que pasa por muchos filtros. Y eso ya es un arriesgado cambio.

  • oscar varela

    Con un guiño del Vaticano

    https://www.pagina12.com.ar/2416-con-un-guino-del-vaticano

    PRESENTACIÓN EN LA DENUNCIA POR LA DETENCIÓN DE MILAGRO SALA

    ……………….

    El abogado Juan Grabois, consejero del Pontificio Consejo de Justicia y Paz del Vaticano, acompañó a la abogada Elizabeth Gómez Alcorta en un escrito presentado ante Casación en la denuncia contra los jueces que ordenaron el arresto de Sala.

    ………………….

    “Gesto” de “Francisco” para que Pepe Blanco y los que como él “coleccionan fantasías” enrostrándoselas a la gente común por ser “crédulas”.

    Ya señalé que la “colección” es interminable en sus consecuencias efectivas para la maduración conciencial de los de a pie; de cuya mayoría ni se entera Pancho ni “nadie ajeno”, sino tan solo el mismo madurante en el arrojo y valentía de RESISTIR los avasallamiento de la in-justicia.

    ¡Voy todavía! – Óscar.

    ………………

    P.S.: Desconozco si en España es muy distinto a lo que por esta Nuestramérica se respira (admitiendo que también hay opiniones para todos los gustos)

  • m. pilar

    !Gracias Oscar por ta esperazadora y hermosa noticia!

    Y como digo en numerosas ocasiones:

    Estas son las personas que siguen sembrando un Proyecto extraordinario, hermoso, humano… hasta empujar alas personas a vivirlo empeñandose en llegar a ser:

    !Plenamente humanos!

    O al menos… ir cada día dando pasos por conseguirlo, no para ser reconocidos, sino prque vivir así:

    !Dan Vida a quienes caminan a su lado!

    Son quienes, sin consagraciones, sin rangos, sin vestirse de Prada… siguen sembrando la semilla del Amor, la Paz,  la Solidaridad, la hermandad entre quienes quieran escuchar e intentar vivir…

    !De otra manera!

    Para mí, esto lo encontré hace ya muchos años, en el Proyecto de Vida… que el Galileo Jesús nos dejó.

    m* pilar

     

     

  • George R Porta

    Hola Oscar:Pudieras, por favor, completar el enlace al comienzo de tu último comentario 20-12-16 a las 23:55 horas, por alguna razón al clicar en él sale un letrero indicando que esté prohibido el acceso. Gracias.

  • oscar varela

    ¿Por qué le habrán puesto “Francisco”? 
    http://www.resumenlatinoamericano.org/2016/12/19/argentina-experiencia-de-poder-popular-en-entre-rios-nuestro-pueblo-no-conoce-de-treguas-ni-descanso-cuando-de-injusticias-se-trata/ 
    Nuestro pueblo no conoce de treguas ni descanso cuando de injusticias se trata. En Entre Ríos (Argentina), en la ciudad de La Paz, un grupo de familias decidió salir del basural bajo el barranco, en el arroyito donde esa sociedad decidió desaguar ilegalmente los caños cloacales sobre estas mismas familias. Y allí crece desde hace dos meses, el barrio “Papa Francisco”.  Las familias decidieron hacer lío, dejar de ser descarte y ocuparon dos hectáreas ociosas. Este último fin de semana, mientras las familias organizaban el festejo del cumpleaños de los “gurises” del barrio y del Papa, estos compañeros decidieron sumarse a construir CTEP en el distrito de La Paz. En una asamblea bien participada nos comprometimos a transformar la necesidad en Dignidad. Junto a la CTEP de la provincia y a otros grupos compañeros, fijamos fecha para que el agua potable llegue a cada una de las familias del Barrio Papa Francisco.  El 3 y 4 de febrero nos encontrará militando allí, extendiendo el caño maestro y realizando las conexiones junto a las 40 familias. En la asamblea también se festejó la conquista de la Ley de Emergencia Social, y se quedó a la expectativa de poder salir a organizar a los pescadores artesanales, los trabajadores ladrilleros, los cooperativistas y los distintos trabajadores de la economía popular del distrito. Sepan los poderosos, los intendentes locales, los concejales, los diputados y senadores, que el pueblo se seguirá uniendo, seguirá organizando la bronca y luchando, porque como dice la CTEP, acá no se rinde nadie!!………………… NOTA: este Comentario-Información lo hago para aquellos que (como Pepe Blanco que “colecciona” fantasías) priorizan y acotan “operatividad y eficiencia” de las cosas humanas  a “Normas y Decretos” antes que a la “maduración en las conciencias comprometida” de los Actores mismos. Y de estos “casos” hay millonadas. 

  • George R Porta

    Es cierto que hay una buena parte de personas que podemos vivir sin los curas, sin la liturgia, sin religión en el sentido tradicional o en cualquier sentido y eso me parece genial. Pero eso no debe alienarnos de una cierta responsabilidad solidaria con tantos millones de personas, hombre so mujeres, que viven dispersos por el mundo bajo el “patronazgo’ de lo que los hombres, curas o no, les dictan o imponen acerca de aquello que deban hacer, pensar, hasta sentir. Por esa razón cualquier cosa que en cualquier frente de la existencia avance la disminución o la eliminación del machismo a mí me interesa y me parece importante, aunque no soy mujer.

     
    El poder de los curas y de los curas machistas (posiblemente la inmensa mayoría) es real y afecta a millones y quita billones de la lucha contra la pobreza de todo tipo. De otro modo no pudiera explicarse la publicidad que recibe la religión ni lo sensacional de los escándalos curiales, aunque sea para la prensa amarilla y quien la lee o la sigue o lo espectacular que son los eventos religiosos).
     
    Esa fuese una razón que explique y justifique la necesidad de un poco se sensibilidad solidaria con todas esas personas que no han logrado deshacerse de su yugo religioso o de su dependencia de los curas, las órdenes religiosas, las iglesias, etc., a la hora de examinar el impacto del machismo clerical o del machismo a secas.
     
    Más aún, hay mujeres que luchan activamente por ser reconocidas en igualdad de derechos en la labor ministerial de la Iglesia y no veo por qué o para qué negarles el apoyo que piden. Y no hablo de teólogas brillantísimas que las ha habido y las hay.
     
    Hablo de millones de mujeres comprometidas religiosamente porque así desean hacerlo, que son mejores lidiando con quien sufre, mujer o no, que los hombres, curas o no, y en un sinfín de otros campos. ¿Deben ser libres para comprometerse de esa forma o no? ¿Merecen esas mujeres dedicadas profesionalmente nuestra gratitud y consideración y apoyo por todo el bien que hacen, aunque sean religiosas o si no lo son? Mi respuesta es afirmativa, pero comprendo que haya quien se sienta indiferente a todo esto y le importe poco la realidad existencia de las que sienten la necesidad de creer religiosamente.
     
    Acaba de salir un interesante estudio efectuado en la Universidad de Harvard, publicado por JAMA (Journal of the American Medical Association) relacionado con la efectividad de la intervención médica en hospitales que sugiere para más investigación y estudio que las médicas tienen mayor efectividad interactuando con los y las pacientes que sus colegas masculinos.
    Esto solo puede ser noticia para pocos porque los que llevamos años en el campo de la salud y la medicina sabemos que la mayoría del personal de enfermería es mujer y que ellas son quienes realmente dispensan el cuidado de cerca. (JAMA: http://jamanetwork.com/journals/jamainternalmedicine/fullarticle/2593255 y este otro es sobre la misma noticia en español:  http://saludiario.com/mujeres-son-mejores-medicos-que-los-hombres-sugiere-estudio/ ).

  • franciisca Balaguer

    A lo largo de mi vida, ya larga, me enamoré de Jesús, del que tan poco sabemos. Todo lo que supe me vino de parte de la Iglesia y lo crei. Pasa do los años he descubierto que Dios, Jesús y su Espíritu solo me necesitan a mi y yo a El. Asi que he dicho adios al mundo Eclesial que ha hecho tanto daño a Jesús como los que le crucificaron. I por lo que acabo de leer, las dos mujeres que han comentado antes me vienen delante.l

  • ana rodrigo

    A mi me importa un bledo que haya curas, ya sean hombres, mujeres, homosexuales, casados, solteros o lo que fuere.

    Aquí lo que importa en primer lugar es no discriminar a ninguna persona por ninguna razón que no sea su conducta y comportamiento, su cualificación profesional Igual que otras profesiones, etc..

    Y la segunda cuestión importante es que el tipo de sacerdocio que existe, al igual del que siempre ha existido en todas las religiones no tiene ni pies ni cabeza: son los intermediarios de los dioses, los que tienen poder de perdonar en nombre de Dios ¡¡¡!!!, los que tienen una serie de privilegios que los diferencia del resto de los seres humanos, son casta en el sentido primigenio de la palabra.

    ¿Llegará algún día que esto cambie? yo no lo veré. Y que el Papa vaya haciendo minúúúúsculos gestos, pues no viene mal, pero eso son parches.

    A veces pienso que los curas se extinguirán a largo plazo por la vía natural, como algo que deja de interesar. Ah, ¡y que entonces no acudan a las mujeres para tapar agujeros!

  • George R Porta

    Mirando a las últimas movidas de la Conferencia de Obispos Católicos de los EE UU (una de ellas la de la conferencia de Orlando es bastante obvia si se lee despacio el anuncio en el Osservatore Romano del pasado domingo día 18, porque cualquier vuelta a lo que se ha dado en llamar  “valores tradicionales de la familia” en realidad solo muestra desconfianza en los jóvenes y refuerza la idea de que solo los mayores podemos saber qué es mejor o qué conviene, cuando en realidad estamos pasando a las generaciones jóvenes no solo una “familia en desorden” (la expresión es de la especialista francesa Élizabeth Roudinesco) ý una naturaleza significativamente deteriorada.

     
    Cualquier retroceso con respecto a la cuestión de la sexualidad en la Iglesia incluye no el problema de la homosexualidad sino el otro mucho más urgente de abrir todo lo sea necesario la admisión de las mujeres a posiciones de ministerio en el mayor sentido de la palabra y no solo como diaconisas, para que puedan participar en la toma de decisiones de alto nivel en la vida de la Iglesia Católica.
     
    La segunda, aunque sea más una cuestión interna en los EE UU que necesita ser vista a la luz de la posible política al respecto de la inmigración a los EE. UU que el Sr. Trump pueda instituir como Presidente. La movida de los obispos estadounidenses hacia una nueva percepción de la ayuda a inmigrantes —tema preferencial de Francisco—en contraste con la posibilidad “mejor” de utilizar lo que sobre en el país para ayudar primero a los pobres dentro de los EE UU, lo cual se acoplaría casi a la medida con la idea de Trump, tantas veces cacareada durante la campaña de cesar la ayuda a los que vengan e incluso hace más difícil su entrada en el país. Eso fuera injusto porque los EE UU han sistemáticamente, a lo largo de su historia como imperio en progreso, desangrado “las venas abiertas de América Latina” (la expresión es de Eduardo Galeano), y lo sigue haciendo.
     
    Ojalá que todo este “alboroto” episcopal católico pudiera tomarse con frivolidad o con indiferencia, pero desafortunadamente más bien parece una movida de retroceso hacia el “machismo” rancioso que pudiera profetizar el recrudecimiento de la miopía con la que la jerarquía de EE UU y del Vaticano siguen viendo el declive de la población católica en los EE UU (y las recaudaciones) y el desprestigio de su rol de evangelizadores que, al fin al cabo, desde la perspectiva católica es el rol esencial de la comunidad que la forma y no solo con la palabra docente sino en el ministerio de la compasión y el discernimiento de los signos de los tiempos.
     
    .
     
    Para poner una nota menos gris: Quien esté familiarizado con la famosa canción de García Lorca comprenderá mejor por qué ironizo con la frase “alboroto episcopal: “Anda, jaleo, jaleo, ya se acabó el alboroto y vamos al tiroteo” el Mundo lo que necesita es más justicia y menos división, más igualdad y menos violencia aunque el tiroteo al que se refería Federico presagiaba mejores tiempos. (Quien no conozca la canción en este enlace la encontrará interpretada por La Argentinita y el propio Federico al piano
     
    http://www.federicogarcialorca.net/cancionero_popular/anda_jaleo.mp3
     
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  • mª pilar

    No merece la pena seguir esperando..:

    ¿Qué?

    Nada de nada, tendría que volver a nacer esta iglesia.

    Tampoco comprendo lo ¿importantes… necesarios?  que parecen sentirse los curas casados.

    Ahora son hombres tal cual, no hay ningún sello que los eternice como curas ¿tan difícil es de comprender?

    Los ritos son…¡ritos! sin más, solo ponen una nota de celebración en torno a la comunidad, lo demás es… ¡magia!

    mª pilar

     

  • pepe blanco

    Corrección:

    En mi último comentario, donde dice “tendréis que escribir”, debe decir “me gustaría que escribierais”.

  • pepe blanco

    Queridas mujeres de Atrio:

    Ya veis, Francisco acaba de confirmar la prohibición irrevocable de la ordenación de mujeres. Si lo seguís apoyando y seguís confiando en él, tendréis que escribir, para justificar vuestro apoyo, un relato de esos que yo estaré encantado de añadir a mi colección de literatura fantástica.

  • pepe blanco

    Hola Oscar Varela,

    Ya había leído ese artículo. Lo he vuelto a leer. No estoy seguro de que entre en mi colección, pero probablemente sí. La primera parte dedicada a los cardenales creados por Francisco, no tiene, en mi opinión, ningún interés. La reciente historia muestra que ese dato es irrelevante a la hora de prever quién puede ser elegido papa. En 2005, fue elegido papa el único cardenal del cónclave que no había creado JPII sino Pablo VI: Ratzinger. A su vez, éste creó 74 nuevos cardenales (casi los dos tercios necesarios para una elección); los demás habían sido creados por JPII, que era mucho más malo, y el elegido fue vuestro querido Bergoglio, del que todos decís que está en las antípodas de Ratzinger. En fin, que ese dato del número de cardenales creados parece irrelevante.

    Obviamaente, no puedo saber si, en la sombra y ocultas a los medios de comuncación, Francisco está haciendo cosas para cambiar la iglesia de manera efectiva. Pero, puesto que le gustan las primeras páginas de los periódicos más que a un niño una piruleta, y con lo que disfruta haciéndonos saber todos sus gestitos (por cierto, alguien ha debido decirle que estaba sobreactuando, pues últimamente ya no tiene tantos gestitos) sospecho que no está haciendo demasiados cambios de los que me gustaría, pues supongo que ya nos los habrían anunciado a bombo y platillo, que es lo que le mola.

  • George R Porta

    En la edición dominical de L’ Osservatore Romano, 18 de diciembre de 2016, aparecieron dos escritos en la misma página 6, titulados el primero “La cuestión de la homosexualidad en la “Ratio Fundamentalis Institutionis Sacerdotalis: La tarea de discernimiento” y el otro, debajo, titulado: “En Orlando se prepara un gran encuentro sobre los desafíos de la Iglesia: La misión para los Estados Unidos”.  

     
    Este artículo sobre la “cuestión de la homosexualidad” es crítico de la publicidad que el liberal NCR dedica a la prohibición del seminario y la ordenación a los hombres homosexuales recién promulgada por Francisco y que origina este hilo.
     
    El autor, Louis J. Camelli, es doctor en teología por la Universidad Gregoriana. De 1975 a 2009 ha estado al frente de la formación sacerdotal en la arquidiócesis de Chicago y todavía es delegado arquidiocesano para la Formación Cristiana y la Misión, en cuyo rol fue nombrado en 2009 por el ahora emérito arzobispo Cardenal Francis George con residencia en la Catedral de la arquidiócesis.
     
    El reverendo Camelli fue además el editor general del documento publicado en 2001 por la Conferencia de Obispos de los EE UU titulado “Plan Básico para la Formación Continuada de los Sacerdotes”.
     
    En su artículo el autor Louis J  Camelli recurre a los documentos sobre formación sacerdotal de los pontificados de Juan Pablo II y de Benedicto XVI y argumenta contra las tesis del artículo de NCR y para ello refiere al lector a un libro de su propia autoría en el cual enfoca el magisterio católico sobre homosexualidad y lo subtitula “Nuevo Camino hacia la comprensión” (Catholic Teaching on Homosexuality: New Path to Understanding”, Notre Dame, Ave Maria Press, 2012) aunque se trata de un estudio conservador de dicho magisterio.     
     

    El otro escrito que también apareció ayer domingo, en la mitad inferior de la misma página seis, es el anuncio de que el “Departamento de Justicia, Paz  y Desarrollo Humano de la Conferencia de Obispos de los EE UU ha convocado del primero al cuatro de julio de 2016, en Orlando, Florida, a los líderes católicos estadounidenses más influyentes para compartir sobre “las mejores prácticas y buenos ejemplos , expandir las redes, compartir los recursos y los instrumentos para promover el Evangelio de Jesús. En Orlando (Florida) se encontrarán grupos de líderes diocesanos invitados por los propios obispos, pero también responsables nacionales. Conjuntamente con la Conferencia de los Obispos Católicos de los EE UU colaboran también Los Caballeros de Colón, La Sociedad de San Vicente de Paúl, El Consejo Nacional de Damas Católicas, la organización de las Caridades USA y el Servicio de Ayuda Católico.

     
    El anuncio de este evento fue hecho público por el Secretario del Departamento de la Conferencia de Obispos de EE. UU que auspicia el evento, el Sr. Jonathan Reyes, quien subrayó que “el objetivo principal es el de reunir personas que desarrollan diferentes labores, comprometidas en la comunidad pro-vida, para orar juntos y aprender los unos de los otros, y por lo tanto sugerir la mejor estrategia práctica en sus diócesis”.
     
    Dicho escrito menciona que el Cardenal Timothy Michael Dolan, arzobispo de New York y Presidente del Comité de los Obispos sobre la Actividad Pro Vida, ha recordado que la Iglesia de los EE UU necesita que le sea recordado que constituye una familia con una misión”. Hace poco más de un siglo que la Iglesia estadounidense no organiza un evento similar. El evento similar anterior tuvo como ocasión la entrada del país en la Primera Guerra Mundial, acota este artículo. Este evento enfocará, ha dicho el secretario Reyes, la Exhortación Apostólica de 24noviembre de 2013 “Evangelii Gaudium”, del Papa Francisco.
     
     La lista de las organizaciones cuyos líderes son mencionados para ejemplarizar el tipo de líderes que se reunirán es muy significativa, sobre todo porque la encabeza la de Caballeros de Colón, lo que sugiere posiblemente que sea la que más dinero aporta y por lo tanto la más interesada en que se realice.
     
    Esto es congruente con el hecho de que el Cardenal Dolan preside el departamento de la conferencia de obispos católicos estadounidenses que se ocupa del movimiento “Pro Vida” contra el derecho de las mujeres a decidir la terminación de un embarazo no deseado y que los Caballeros de Colón provean inmensas cantidades de dinero para esta misma actividad.
     
    Por otra parte, es casi imposible para quien reside en los EE UU no reconocer un cierto parecido en reunir a personas designadas por los obispos (no elegidas por los católicos de las diócesis para que les representen) de entre los líderes de las organizaciones católicas más poderosas financieramente y el estilo del millonario Donald Trump en la constitución de su gabinete: Los millonarios más exitosos del país.
     
    Estuviera de acuerdo con que en este comentario pueda pecar de un exceso de suspicacia, pero de cualquier modo eso es lo que puede fácilmente asociar un católico cualquiera residente en los EE UU que no sea de tendencia conservadora extrema. La realidad es que tampoco puedo encontrar significativo que ambos artículos aparezcan en el OR en la misma página y con tanta proximidad a la promulgación del documento y a la homilía de Francisco sobre la posibilidad de sacerdotes casados. Esta última fuera muy compatible con el movimiento Pro Vida y la urgencia sentida por los obispos norteamericanos de llenar el vacío de sacerdotes.
     

  • Isidoro García

    Añadido:

    Decía Ortega que España sería ideal si los capitanes fueran sargentos, y los generales, comandantes, y los profesores de Universidad, lo fueran de Instituto.

    Pues la Iglesia, será ideal cuando los sacerdotes sean solo sacristanes en lo eclesial, y si tuvieran sabiduría suficiente, fueran verdaderos terapeutas y sabios humanos.

  • Isidoro García

    Todo los “problemillas” relacionados con el clero, como si curas casados o no, sobre si sacerdocio de mujeres o no, sobre si sacerdocio de homosexuales, o no, sobre el exceso de prepotencia en el alto clero o no, sobre si “misericordia” o ley estricta, sobre si hay que ser mas estrictos en la entrada a los seminarios, etc. son solo eso: “problemillas” secundarios del problema central.

    Es como si en una empresa que va mal, toda la responsabilidad se achaca a la política de personal, y se piensa que cambiando de Director de personal se arregla todo.

    Claro es que contar con buen personal es importante, pero si el producto que vendemos no sirve, de poco valdrá tener un buen equipo. El equipo ha de adaptarse al producto que se vende.

    La Iglesia Católica tradicionalmente ha vendido una posición inflada de intermediación entre el humano y Dios. Hasta el punto del “Fuera de la Iglesia no hay salvación”.

    Ese lema, ya no se atreve a decirlo explícitamente, porque es demasiado fuerte, pero “in pectore” se sigue manteniendo. Y lógicamente cuando lo que estás vendiendo es la salvación o la condenación eterna, el equipo de ventas, adquiere una importancia social y un prestigio y autoridad concorde a la importancia del producto que asegura.

    No es lo mismo un modesto puesto de pipas que un Gran almacén donde puedes comprar hasta un elefante.

    El problema de la Iglesia Católica, es que de facto, con la “Ascensión” de Jesús, lo ha dado por desaparecido: no está Jesús, ahora solo está la Iglesia.

    Aunque casi todo el mundo acepta que Jesús no fundó ninguna iglesia, los preservadores de su predicación, durante el escaso tiempo que teóricamente quedaba hasta su vuelta, cuando esta se retrasó sine die,  decidieron fortalecer su posición en la comunidad de creyentes, y se inventaron toda la estructura eclesial: sacramentos y jerarquía.

    Y lógicamente todo el mundo, si puede, se sienta un sillón lo mas grande y cómodo posible. Todo lo demás viene después.

    Cuando Francisco dice, que la relación del clero con los creyentes debe basarse en la “misericordia”, se está arrogando, (incluso con buena intención), facultades que en realidad no les corresponde. Eso de: ¿Quién soy yo para juzgar a nadie?, no es una afirmación en absoluto estúpida, como afirma el amigo Oscar, sino es justo la clave de la cuestión.

    ¿Quién es la Iglesia para juzgar a las personas?. ¿Es que no creemos en la existencia real del Cristo, con autoridad plena concedida por el Padre?. Es Él el que tiene la autoridad y juzgará a vivos y muertos.

    La iglesia de facto actúa como si Dios no existiese, o como si realmente no hubiese una Autoridad con autoridad para juzgar. Para los verdaderos creyentes, el Cristo sigue vivo y cuenta con su “Espíritu”, (sea lo que sea), para auxiliarle.

    La hiperinflación de la función de la Iglesia, debida a su “hibris”, su soberbia funcionarial, hasta el punto de arrogarse funciones que no les corresponde, es lo que causa luego todas las disfunciones secundarias: los “problemillas”. Porque cuando está el amo presente, los criados ni pinchan ni cortan.

    (Se argüirá lo de “lo que atares…”, y lo de Pedro, etc. pero todos sabemos que eso son adiciones posteriores interesadas, en el principio del 2º siglo, cuando la Parusía no llegaba).

    Yo tengo bastantes dudas sobre los sacramentos, pero aún conservándolos, debería la Iglesia ponerlos a disposición de los fieles, en plan de “autoservicio”. Cada uno que los utilice si quiere y como quiera. Incluso la comunión no debería darla el sacerdote, sino que se debería poner los trozos de pan en una fuente, y luego cada uno que coja lo que quiera, (dentro de unas reglas mínimas).

    La clave es la relación personal de cada uno con su Dios, y los intermediarios, solo deberían actuar como apoyo o ayuda para los que necesiten guía. Pero no promover la infantilización de la gente, para así asegurarnos el puesto. El sábado está para el hombre no el hombre para el sábado.

    Se dirá que habría abusos. Pero ya está Dios para juzgar las conciencias, si es que creemos de verdad en Él.

    En todas las tiendas, se ha impuesto el modelo de autoservicio. Es más barato, cómodo y eficaz. Y luego está el cajero que cobra. ¿Es que nosotros no tenemos un Cajero, que lo ve todo?.

  • oscar varela

    Hola Pepe!

    ¿Entra en tu:

    -“colección de narrativa fantástica: ‘Las mil maneras de justificar la inoperancia del Papa Francisco’”,

    este Artículo de Jesús Rodríguez “La lucha por el poder en la Iglesia“?

    La lucha por el poder en la Iglesia

    ¿Merece alguna “credibilidad” ese Periodista español?

    ¿Qué te parece?

    ¿Vamos todavía? – Óscar.

  • oscar varela

    El Papa Francisco ¿a favor de los curas casados?

  • oscar varela

    Hola!

    Jamás escuché en el  “curerío casado” latinoamericano ni atisbo de esta argumentación en favor del “celibato opcional”.

    En cuanto a lo que piense Bergoglio de las relaciones entre sexos estimo que solo es atiendible por la feligresía devota en franca disminución, lo que lo hace “dubitable”; y por eso la frasecita-respuesta “periodística” tan citada como estúpida: “¿Quién soy yo para juzgar?”.

    La mayoría feligresa:

    1) está desorientada, o

    2) no ne da bola, y

    3) las dos cosas.

    En Latinoamérica no hay estadísticas ciertas sobre el “curerío casado”. Mi estimación es que a un 80 % no le interesa “seriamente” este Asunto del ejercico ministerial porque: 1) bastante tienen ya de qué preocuparse en el trabajo-familia-sociedad; 2) lo de la Iglesia les “resbala”.

    NOTA: En la Serie (recién puesta en Netflix) “Llámame Francisco” (que estimo muy buena como film) Bergoglio se encuentra con este Asunto de un “Cura-enamorado” y hasta llega a aconsejarle que se haga “Evangélico” donde se pueden casar.

    ……………………….

    Por mi parte -teológicamente- mi pensamiento va por lo que apuntaba Roger Lenaers, que aclara que se trata de un “Orden” dentro de una Organización, priorizándolo, entonces, sobre lo que se diga (muy dudosamente) acerca de lo “sagrado”, e.d., “sacerdotal”.

    ¡Voy todavía! – Óscar.

  • pepe blanco

    Me temo que será otro relato más para mi colección de narrativa fantástica “Las mil maneras de justificar la inoperancia del Papa Francisco”.

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