Editorial de Redes Cristianas

Después de un periplo por diferentes lugares de la geografía peninsular, Redes Cristianas regresa con su V Asamblea a Madrid. Durante 10 años esta joven institución se ha ido abriendo camino y consolidando entre los sectores más creativos y dinámicos de la Iglesia católica y de la sociedad civil hasta convertirse, hoy por hoy, en una referencia nada desdeñable cuya presencia y voz se dejan ver y oír ante los grandes desafíos que a diario nos afectan.

Durante los días 10 y 11 del presente mes de octubre se van a reunir en las instalaciones del Colegio Calasancio de Madrid (C/ Peñalver 51) delegaciones llegadas desde todas las Autonomías del Estado con el fin de tomarle el pulso al proceso que está siguiendo la propia institución, rectificar si el caso lo requiere y elaborar, de cara a los dos próximos años, un programa sustancial y de mínimos de acción conjunta. Durante el transcurso de la asamblea y en unión con otros colectivos sociales, se celebrará el domingo día 11, de 12:30 a 13:30 en la Plaza Salvador Dalí, una concentración para denunciar los tratados de comercio que, como el temido TTIP, son causa del empobrecimiento de los pueblos, y para defender públicamente la acogida y solidaridad con las personas desplazadas y refugiadas.

La asamblea de este año se presenta con dos particularidades que la distinguen de las anteriores: de una parte, quiere hacer un reconocimiento explícito, a los 50 años de su clausura, del impulso renovador que para el cristianismo supuso en su momento el Concilio Vaticano II; espíritu que aún continúa y que, con la presencia en Roma del papa Francisco, se está haciendo más visible en la Iglesia de nuestros días. Y de otra parte, la V Asamblea va a inaugurar oficialmente uno de los pilares más determinantes de la identidad de Redes Cristianas que es su relación estrecha y hasta vinculante con otras redes y colectivos creyentes o no, nacionales o internacionales que están implicados en la defensa de los Derechos Humanos y la dignidad de la persona, y de la defensa y cuidado de la tierra. Como signo de esta apertura, esta reunión va a contar con la presencia de representaciones de otras redes nacionales e internacionales, marcadamente implicadas en la transformación del mundo y sus instituciones.

La V asamblea se va a mover en el mismo ámbito de libertad evangélica que, ante la realidad dura y cambiante, ha marcado las cuatro anteriores de Redes. Sus lemas, a 10 años vistos, siguen siendo suficientemente expresivos de esa dialéctica que te agarra en cada momento entre la tierra donde pones tus pies y la utopía que te fuerza a superarla: “Globalicemos la dignidad Humana” (Madrid 2007), “Alternativas solidarias a la crisis” (Bilbao 2009), “Los Cristian@s en una sociedad plural” (Jerez de la Frontera 2011) y “Cambiando realidades, provocando rebeldías con Jesús de Nazaret” (Santiago de Compostela 2013). El eslogan de este año es “Junt@s para cambiar” y, en sendos talleres, vamos a enfrentar los grandes desafíos actuales que nos retan a todo ser humano y particularmente a los pobres: el sistema económico que mata y el hambre, la marginación y la violencia (también de género), la muerte de la democracia y los servicios públicos, otra forma de espiritualidad, etc. Por encima de todo, tendrán una presencia dominante las migraciones y los desplazamientos forzados, víctimas de la especulación, la industria de las armas y la apropiación de los recursos energéticos.

Como dirá el obispo y profeta Casaldáliga: “Es tarde pero es nuestra hora. Es tarde pero es todo el tiempo que tenemos para hacer el futuro”.