Otros temas

Autores

Archivo de entradas

Temas

Fechas

Calendario

agosto 2015
L M X J V S D
 12
3456789
10111213141516
17181920212223
24252627282930
31  
7181 Artículos. - 109444 Comentarios.

Teresa de Jesús y el Lazarillo del Tormes

Honorio2

Ayer he estado leyendo Las Moradas de Santa Teresa, hace unos días leí El Lazarillo de Tormes. Estas que os mando son mis reflexiones sobre lo que he leído. Y de paso adjunto al final un soneto de hace años con la misma cantinela:

La literatura del Siglo de Oro español se mueve entre el registro de las venturas y desventuras del pueblo llano, y las altas cavilaciones y quehaceres de la realeza, la aristocracia y la nobleza. La literatura calificada de “religiosa” pertenecen en gran parte al segundo registro. No tenemos muchos Bartolomés de las Casas o Fray Francisco de Vitoria, y sí muchos escritores ascéticos y místicos que escriben para personas, familias y grupos sociales de mucha práctica religiosa.

Al otro lado, junto al Quijote de Cervantes y el humor negro de Quevedo y toda la literatura picaresca, y como padre de esa literatura canallesca, tenemos como primera muestra al látigo del concepto del “honor”, rabiosamente anticlerical al estilo de los futuros volterianos, de un Samaniego y tantos otros que vendrían más tarde, el anónimo autor del Lazarillo del Tormes, guía de ciego primero, criado de escudero después, más tarde de cura de misa y olla, que deja al desnudo todas las miserias de unas clases altas podridas hasta la raíz.

Teresa de Jesús, fundadora del Carmelo reformado, ensalzada por obra de su Dios a las más elevadas cimas de la mística, nacida en una familia hidalga, educada en el convento de las Agustinas de Gracia, ingresada a continuación en el convento de la Encarnación, difícilmente pudo captar y asimilar la vida y el sentir del pueblo llano con el que no llegó a convivir de cerca prácticamente nunca.

Ella se mueve en una ideología típicamente tridentina, llevada de la mano por frailes dominicos y carmelitas y por jerarcas de la iglesia, controlada muy de cerca por la Inquisición. Sus preocupaciones son la salvación de las almas, las desviaciones de los luteranos y de los musulmanes, los pecados de los cristianos.

Difícilmente en sus escritos podrá encontrarse una lamentación por el hambre y los sufrimientos de tantos Lazarillos del Tormes que se movían a su alrededor, por los desmanes de la Inquisición, por genocidios y los crímenes de la colonización española y europea en América, Asia, Africa.

¿Cómo es posible que la santa abulense no llegase a escuchar o sentir las voces de religiosos que denunciaban todos estos abusos, las críticas de Erasmo y los erasmistas? ¿Que no tuviese un mínimo de receptividad para entender las razones que Lutero pudo esgrimir frente a los excesos de la Roma papal? ¿Que no sintiese de alguna manera los problemas de los pobres que venían a la puerta del convento a pedir limosna, de los peregrinos vagabundos que se cruzaba en los caminos que tantas veces recorrió por Castilla, La Mancha, Andalucía?

¿Qué clase de amor de Dios, que ella reconoce y sabe muy bien que es inseparable del amor al prójimo, qué clase de amor de Dios anidaba en su corazón transverberado?

Teresa de Jesús cuenta hoy y ha contado siempre con las alabanzas más encendidas de un sector de creyentes que se identifican con esa visión “aristocrática y clasista” de la religión. Y no solo de ellos, también de agnósticos o descreídos que la han considerado como una de las grandes escritoras de literatura castellana. Digamos Unamuno, Juan Ramón Jiménez, y tantos otros.

Y por supuesto, con la devoción de la derecha española, cuanto más extrema derecha mayor devoción. Su brazo derecho incorrupto acompañó al General Franco en sus batallas de la Guerra civil de 1936…diríase que es considerada como la lugarteniente del “Santiago y Cierra España”, o la versión española de la Dama de Orleans, la Juana de Arco francesa.

Habría que devolver a la Santa de Ávila el puesto que le pertenece en el santoral y en la Iglesia. Bien cierto es que todo ser humano es hijo de su época y de las circunstancias de su vida. “Soy un ser humano, y nada de lo que afecta a un ser humano me es ajeno” dijo alguien, creo que era Tertuliano. La miopía de Teresa de Jesús es la de todos sus directores espirituales, fruto de la opresión a la que estaban sometidas las mujeres y en concreto las monjas de aquel tiempo…

En todo caso, este centenario de su nacimiento, ocurrido el año 1515, debería servir para situar a Teresa en su siglo y su entorno, y aventurar si podemos el papel que le tocaría hacer en este siglo XXI y esta Iglesia.

* * *

Entre Marta y María me confundo
Entre Dios que murió y vive en el cielo
Y el que hambriento, desnudo, desde el hielo
Me llama de mil rincones del mundo

¿Teresa de Calcuta, o de Jesús?
¿Simone Weil, Martín Lutero King?
¿Dietrich Bonhoeffer o Ibn Arabí?
¿Quizá Gandhi, o quizá Desmond Tutú?

¿Qué hacer, Teresa, Rosa de Castilla?
Peregrino hacia Dios, de lejos vengo
Quisiera arder en éxtasis de amores

!Ya sé! Con San Lorenzo en la parrilla
Tras dar al pobre lo que soy y tengo
Me abrasarán de Dios los resplandores.

Deja un comentario