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Crítica a los obispos y Doctrina Social de la Iglesia

José María García Mauriño, en una artículo que nos envía directamente, tras el publicado hace una semanaDualismo fe y política-, vuelve a la carga, intentando precisar mejor sus ideas, por las que lleva militando en Cristianos por Socialismo desde hace muchos años.

1.- Análisis inadecuado de la realidad:

Cuando hablan los obispos de la situación actual  nunca  parten de  la realidad, es decir, de la lucha de clases. Este no es un concepto marxista, es la más cruda realidad: se trata del enfrentamiento de dos grupos sociales, los pobres y los ricos que conforman todas las sociedades. Unos pocos ricos y una inmensa mayoría de pobres. Ese 1 % frente al 99 % de la humanidad.

El sufrimiento, la opresión y la violencia que sufren los pobres no son pura casualidad. No son errores independientes de la voluntad de algunos explotadores. Tienen causas concretas que los empobrecidos, la clase trabajadora, va conociendo cada día mejor. La gran causa es el sistema capitalista, donde manda el dinero, la codicia y el poder para reprimir.

Nos podemos hace algunas preguntas: ¿acaso no puede haber otras causas inmediatas? ¿No será el precio de debilidades y búsqueda de alianzas de distintos partidos? ¿No será  la ceguera y falta de confianza entre la clase trabajadora que está cediendo a la presión de los poderosos y sus representantes políticos? Frente a la violencia permanente contra los empobrecidos  y frente a los recortes recientes, el silencio o la pasividad de la jerarquía, es cobardía o complicidad.

No se trata de una situación de pobreza, producida por los mecanismos mercantiles de la economía, sino de una explotación del trabajo de los pobres, de los campesinos, de los hombres del mar, de los parados, de los emigrantes, etc. Hay que leer la realidad de la historia  desde esta óptica. La lucha de clases es el eje vertebrador de la historia. La historia es una realidad ante la cual no se opta, sino en la cual toda persona antes que nada vive. La vida en sí misma es ya un compromiso. El cristiano está en la historia y, por tanto, participa, en mayor o menor grado, de su ideología de clase, de su análisis más o menos científico de la realidad, de una cosmovisión del mundo, con una visión filosófica o utópica determinada de la realidad. Este es el hombre y la mujer históricos que buscan vivir el Evangelio. Es a partir de esa realidad que los seres humanos, seres históricos, podemos escuchar a Dios en la historia.

2.- Una Iglesia de los pobres;

Se dice en los documentos episcopales que la Iglesia se preocupa por todos, pero que está al servicio preferentemente por los pobres. “Una Iglesia al servicio de los pobres”, es el título de una pastoral de los obispos de la Iglesia de Madrid,  pidiendo perdón a los pobres por no haberse preocupado suficientemente de ellos. Abril 2015. Aquí se desconoce el hecho de que los ricos, los poderosos, son los que hacen pobres a los pobres y que estos no pueden liberarse sin luchar contra sus explotadores. No son pobres, sino que están “empobrecidos”, porque están siendo explotados. Es decir, existe un antagonismo en la sociedad: la lucha de clases, los pobres forman una clase social que está oprimida, explotada, y los ricos forman  otra clase social que oprime y explota. Es claro que no todos los ricos son explotadores., pero la clase social en su conjunto, sí. La Iglesia invita a que se conviertan los ricos y los pobres A  los ricos para que se liberen de su posición de dominación, y a los pobres para que se liberen de su condición de dominados y dependientes. La Iglesia, pues, está con todos según su necesidad de conversión que caracteriza cada grupo.

Pero, profundizando un poco en este problema, podemos ver que para ser fiel al Evangelio, la Iglesia tiene que ser la “Iglesia de los pobres”, como dice el papa Francisco. y  no una Iglesia al servicio de ellos. No una Iglesia “servidora de los pobres”, sino una comunidad de creyentes que lucha al lado y con los empobrecidos. Los empobrecidos no necesitan benefactores o servidores; ellos merecen y quieren que se respete su dignidad, quieren ser cada vez ser más libres por sus propias fuerzas y con la compañía de los que realmente comparten sus luchas. Luchan tratando de despojar a los ricos de su poder, forjando ellos mismos su propia liberación, su propia dignidad. Esto es optar por los empobrecidos, no por principios y valores abstractos atribuidos al Evangelio, sino que optamos por la fraternidad, es decir, por la participación en la lucha de nuestros compañeros y compañeras que pasan hambre, que no tienen trabajo porque sus vidas dependen de  un trabajo precario, que apenas significa un  salario de subsistencia.

3.- Una opción a-política.

La jerarquía, en sus documentos, (a excepción de los que trata el papa Francisco) pretende iluminar los criterios para la opción política de los cristianos y cristianas, y no desea inclinarse hacia alguna opción determinada. Sin embargo, en sus documentos hay una opción por un tipo de humanismo cristiano que es una forma modernizada de la ideología liberal de capitalismo. En la práctica, hay una opción por una especie de reformismo que trata de humanizar la estructura existente del capitalismo. Un capitalismo de rostro humano. Se considera que el capitalismo es deshumanizante, pero como el cristiano puede y debe  humanizar cualquier tipo de estructura, parecería legítimo se dedique a reformar el capitalismo, pero sabemos que otro capitalismo es imposible. Tal vez a los cristianos sólo se les permite humanizar el llamado “socialismo” de algunas opciones políticas existentes. Se invita a reformar cualquier sistema que sea, pero no de hacer una revolución o transformar al actual sistema capitalista. Se autoriza a los cristianos y cristianas  utilizar elementos del método marxista a condición de integrarlos en ese contexto humanista.

La Doctrina social de la Iglesia :

La doctrina social de la Iglesia, es eso, una doctrina, no una praxis de la Iglesia. Casi todo ese gran acerbo doctrinal está tomado de las encíclicas de los papas. Es, pues un pensamiento jerárquico, no de toda la Iglesia. Los laicos están excluidos, no elaboran ninguna doctrina. El clero, es decir, el papa, los obispos y los curas, forman la Iglesia docente, los que enseñan. Los laicos son la Iglesia discente, los que aprenden. Cuando esta doctrina afronta el problema de los pueblos empobrecidos parte de un planteamiento individual, no estructural de la pobreza. Porque la jerarquía siempre ha estado muy vinculada con la estructura capitalista que es la que produce la pobreza. Según los documentos sociales de la Iglesia, la sociedad queda configurada como una suma de individuos. Por tanto, lo primero que hay que hacer es llamar a la conciencia moral de los ciudadanos y ciudadanas en orden a cambiar la sociedad. Ese sería un cambio menor. El error está en considerar la sociedad como simple suma de individuos. Existe la tendencia en dicha doctrina a definir la sociedad como la suma de dos estratos o categorías sociales superpuesta, los ricos y los pobres, siempre estimados como individuos, dentro del colectivo, casi nunca como clases sociales antagónicas. Esto es muy importante, porque ello significa que aunque se hable de clases sociales no se consideran como tales porque no se las ve en relación estructural dialéctica, antagónica, sino, simplemente, como estratos superpuestos, como categorías sociales. De ahí que se concluya que el orden en una buena sociedad consiste en la colaboración de las clases y así construir una sociedad mas justa en la que cada ciudadano se mantenga dentro de las categorías sociales existentes.

La DSI tiene documentos muy importantes que han marcado épocas históricas, como la “Rerum novarum” de Leon XIII  en 1891, que es la primera vez que se defienden los derechos de los obreros. Y el papa es tildado de  “papa rojo”. O, en 1965 a raíz del concilio Vaticano II con la Gaudium et Spes que afirmaba la autonomía de lo temporal. Y en la actualidad, 2015, adquiere especial importancia la encíclica “Laudato Si” del Papa Francisco, que junto con su histórico discurso en Bolivia, suponen una denuncia muy importante del capitalismo. Forman parte también de la doctrina social de la Iglesia. Estas doctrinas poseen una serie de principios y valores muy a tener en cuenta, como puede ser la primacía del ser humano, la dignidad de la persona, la política por encima de la economía, el destino común de toda clase de bienes, el principio de subsidiariedad, el trabajo por encima del capital, la primacía del bien común como criterio de gobierno, etc, Estos principios por sí mismos son abstractos y por tanto inoperantes, si no se aplican a la realidad de la historia. Por ejemplo, cuando hablan de la pobreza, y de los pobres, no habla de la explotación de los trabajadores y trabajadoras, cuando menciona la lacra de la corrupción no la atribuye al sistema capitalista, sino que la considera un “mal moral”, cuando defiende a los emigrantes, no acude a la realidad histórica del colonialismo, de las guerras producidas por el sistema,  de la miseria a la que han sometido a sus pueblos, y que les empuja a salir fuera de sus fronteras, sino a la necesaria “acogida” humanitaria de los países de referencia. No suelen citar casi nunca r la declaración universal de los Derechos Humanos.

4.-La fe cristiana no es una ideología neo-capitalista

Los documentos de la DSI aportan una serie de valores  que se consideran como cristianos o evangélicos que ha servido para legitimar el capitalismo, el neoliberalismo imperante. Estos, pueden ser: igualdad de oportunidades, iniciativa creadora, ser emprendedores, indignación,  pluralismo político, libertad de pensamiento y expresión, dignidad y libertad, solidaridad, socialización, participación en bienes y actividades, etc. Son lemas utilizados para esconder la desigualdad social, económica, política, y la falta de libertad que está sufriendo el pueblo, las clases populares. Afirma la primacía del individuo, nunca lo del colectivo, o lo público. La jerarquía siempre manifiesta una vinculación inconsciente con la ideología de la clase dominante. El camino para definir los valores éticos o evangélicos,  no es el por el camino de la abstracción, sino por la senda del pensamiento crítico. Esta actitud de revisión crítica es lo que puede unir a los creyentes, y no esa supuesta neutralidad evangélica que no existe.

10 comentarios

  • h.cadarso

    Pido disculpas por mi brusquedad en mi mensaje anterior. Siempre es bueno matizar y medir las palabras, y a mí se me ha ido la pluma en este caso.
    Me tocó una vez, como delegado sindical, causarle a mi patrón, un gran amigo mío, una multa de ocho millones de pesetas que lo impuso la Magistratura de Trabajo porque pretendió abolir un acuerdo beneficioso para los trabajadores y despedir a un delegado sindical.
    No hubo derramamiento de sangre, pero sí LUCHA DE CLASES, es decir, defensa del trabajador por medios pacíficos admitidos por la legislación. Decir lucha de clases no es decir violencia. Pero sí es cierto que los capitalistas no tienen ningún apuro en recurrir a la violencia y a la guerra civil para frenar los deseos de la clase trabajadora. Así ocurrió en la guerra civil de España, en la Comuna de París, en los casos de Pinochet y de Videla, de Lumumba, de Gandhi, en la plaza de Tiannanmenetc. etc. etc. A eso se le llama LUCHA ARMADA…En la Europa occidental desde siempre se ha intentado alcanzar el socialismo y desmontar el sistema capitalista por métodos pacíficos, y se seguirá intentando. También lo intentó Salvador Allende, y otros muchos…
    No se puede hablar en cristiano del fin de la historia, o sea de que el estado ideal es el que hoy tenemos implantado. Porque con ello proclamaríamos no solo el fin de la historia, sino también EL FIN DE LA ESPERANZA. Algo que no me parecee muy cristiano…
    Nelson Mandela proclamó desde siempre que los métodos de lucha a practicar en la defensa de los derechos del pueblo frente a los dueños del poder los eligen estos mismos poseedores del poder político: el pueblo prefiere los métodos no violentos, pero el pueblo no es un rebaño de corderos, si los poderosos eligen la lucha armada, lo lógico y justo es que el pueblo replique con la violencia en legítima defensa.
    La relación de las clases sociales, en mi opinión, no puede plantearse en terminos de países con fronteras, ni siquiera de continentes, sino en términos planetarios. La economía está globalizada, viene dirigida por el FMI y el Banco Mundial: el Primer mundo vierte sus porquerías en Africa y en el Tercer Mundo, se sirve de las materias primas y alimentos del Tercer Mundo adquiridos gratis o a precios de sangre y hambre y guerras, esquilma los caladeros del Tercer Mundo por nada, utiliza a los dictadores de esos países pagándoles generosamente para que sigan masacrando a sus pueblos…
    Sin contar que dentro de cada frontera la banca chupa la sangre a los trabajadores con recortes en salarios y derechos, con aumento de la fiscalidad al pueblo y regalos fiscales a los bancos, con paraísos fiscales a lo largo y ancho del planeta…
    Algunos le llaman a eso socialdemocracia…Ja, ja, ja!

  • h.cadarso

    La democracia social de mercado creadora de la Europa occidental del estado de bienestar es una democracia en la que gobierna dictatorialmentee la Banca y la Troika. Es una sociedad del estado de bienestar que está hundiendo en la miseria a la mayoría de la población, que se abastece de la explotación más negra de las riquezas del Tercer Mundo, al que ha condenado a morir de hambre y cierra las puertas de su paraíso privado a cal y canto.
    Decir que entre esta democracia social y el marxismo leninismo no hay más fórmulas de convivencia me parece un solemne disparate. Es justamente identificarse con los que hablan del “fin de la historia”. Decir que vivimos en una democracia social y no en un capitalismo salvaje me parece otro despropósito.
    Los métodos con que la socialdemocracia europea se protege de los embates del Tercer Mundo, más que de lucha de clases, son dee guerra a muerte, de gases asfixiantes, de guerras a cara descubierta, de vallas con concertinas. de guerras con armas químicas…
     

  • Manuel

    Ya decía que no pude corregir la redacción. Es difícil escribir en un móvil. Pero no tengo otro medio en estos momentos. En realidad lo quise decir era: la DSI, Doctrina Social de la Iglesia.
    Entiendo que no hay una manera distinta de abordar en la C. Cristiana (¿quieres decir lo mismo la comunidad cristiana que la iglesia?)  la lucha de clases, la defensa de los intereses de los trabajadores, el conflicto social… o como nos guste expresar esa contradicción social, a como lo hacen organizadamente los trabajadores.
    No hay una metodología distinta que aquella que se deriva de la conciencia de clase que el Movimiento Obrero a través de la historia, ha ido configurando a partir de la experiencia. La reflexión de la CC consiste, en cómo ponerse al servicio de los explotados desde la experiencia y desde la conciencia de clase. No hay una alternativa cristiana.  La DSI no ha iluminado en nada a la ideología, ni a las estrategias de lucha del M. O. al revés, fueron las luchas obreras las que sacaron al papado del ensueño de vivir en su medioevo intento por cierto, que no pudieron ni el Renacimiento, ni la Ilustración hacerlo. Una presión que en todos los paises industrializados se estaba dando y que junto al empuje del Pensamiento Moderno, desembocó en una salida a la palestra con sus edulcoradas enciclicas sociales.
    La Iglesia en toda su historia, no se mueve de su estabilizado y conservador sitio, si no se le menea. Y lo hace, pero por propia supervivencia y para nada convincentemente.
    Como todas las instituciones humanas de características similares.
     
     

  • ROMAN DIAZ AYALA

    Hola,  Manuel,
    No te entiendo bien,  porque ignoro lo de DIS. CConfirmo la existencia de clases,  soy consciente de mi pertenencia a una.
    Sólo señalo  la forma de abordar el problema en el seno de la comunidad cristiana

  • ROMAN DIAZ AYALA

    Hola,  Manuel,
    No te entiendo bien,  porque ignoro lo de DIS. CConfirmo la existencia de clases,  soy consciente de mi pertenencia a una.
    Sólo señalo  la forma de abordar el problema en el seno de la comunidad cristiana

  • Manuel

    El súbito “enviar comentario” al que accidentalmente le he dado desde el móvil, me ha impedido repasar la redacción. Disculpadme.

  • Manuel

    “El conocido empresario multimillonarioWarren Buffet lo dijo seguro de sí mismo: “Durante los últimos 20 años ha habido una guerra de clases y mi clase ha vencido”. Este multimillonario voceaba el triunfo de los empresarios desde su sólida instalación en lo que el Nobel de Economía, Paul Krugmann, ha calificado como “el moderno”
    Es un fragmento de una entrada expuesta hoy por Castillo.
    Buffet no niega la lucha de clases como un hecho sociológico. Román lo denuesta como excrecencia de un pensamiento, parece ser, periclitado.
    El movimiento obrero constata que el móvil del empresario es el beneficio y que supedita a éste, los derechos de los trabajadores. La reacción de los empresarios,  ante la defensa que hacen los trabajadores  para defenderse del abuso y explotación de los propietarios de los medios de producción ha llegado a  adquirir,  según nos enseña la propia historia,  tintes no de lucha si no de guerra sangrienta para defender sus privilegios.
    Román no. Román expele una conciencia interclasista muy en la línea de la DSI que habla de ese enfrentamiento, como desencuentro de intereses y no como una contradicción representativa de un antagonismo de intereses insuperable. La resolución de la contradicción no pasa por apropiarse el Estado de todos los medios de producción privados para hacerlos públicos u obligatoriamente,  cogestionados por los trabajadores, no, hoy pasaría por una verdadera y justa redistribución de la renta, el trabajo y la riqueza para nivelar tan flagrantes desigualdades. Aún siendo así, dejándoles la propiedad,  la clase empresarial se resiste ferozmente a esta salida. De ahí el dinero negro. De ahi los paraísos fiscales. ¿Por qué la nueva DSI no reprueba “ferozmente” ese insolidario comportamiento? ¿por qué no es ese el leitmotiv de los sermones proclamas arzobispales mientras se pasa el cepillo para Caritas?
    Román dice que si la doctrina (¿del cristianismo o la iglesia?)  hubiese sido anticapitalista Jesús el inventor del comunismo. No nentiendo bien esa disonancia extemporánea. Pero la interpretación  temprana de los seguidores de Jesús fue poner todas las cosas en común para reequilibrar las carencias y necesidades. El que esa fuese o no el modelo de sociedad del Galileo se desconoce. Lo que sí se tiene por seguro es que se sentía muy incómodo con la ambigüedad, con la contemporizacion, sobre la diplomática equidistancia para contentar a explotadores y sus víctimas

  • román Díaz Ayala

    Si el autor, José María García Mauriño, se ha sentido  compelido a explicitar más su pensamiento, y bien que lo ha hecho con este nuevo análisis, tambien es obligado que precisemos también el nuestro.
    Las manifestaciones de la Conferencia Episcopal Española a través de sus portavoces o bien por documentos escritos han estado reflejando en años anteriores hasta ahora “un análisis inadecuado de la realidad” que vivimos en España. Verdad.
    Pero no podemos reducir tal realidad a la lucha de clases que fué un ejercicio filosófico de una determinada línea de pensamiento, al igual que ahora, para salvar las distancias, se habla de pobres y ricos, y deducir. igualmente que tal situación tiene por culpable muy concreto al sistema capitalista
    Si nuestro cristianismo estuviera solamente amparado en conceptos, y la doctrina cristiana fuese esencialmente anticapitalista Jesús de Nazaret habría sido el fundador del Comunismo, con diecinueve siglos de anticipación a Marx y Engels.
    Por otro lado no existiría otro socialismo distinto al Marxismo Leninismo creador del bloque soviético luchando contra el “Anticristo” del capitalismo. No podríamos llamar socialista a la Democracia Social de Mercado creadora de la Europa Occidental y el Estado del Bienestar. Tal cosa sería una forma “edulcorada” de la hidra capitalista.
    Pero la objeción más de fondo reside en la valoración que se está haciendo del “Cristianismo” y de su “Doctrina” situándola en su elemento cultural o valor civilizatorio, que exigen unos comportamientos, una ética muy determinada restándole al mismo tiempo que su universalidad ( todos los seres humanos, inclasificables: un cristianismo que hermanó y unifico en una misma comunidad de intereses, de apoyo mutuo, y constituyendose en una sola y única familia, a esclavos y libres, hombres y mujeres, judíos y gentiles, pobres y ricos… en una hermandad jamás soñadas, ni por las generaciones históricas que luego se sucederían), restándole también su valor divino, de nueva humanidad, recreada con la naturaleza de Dios, mediante su Espíritu.

  • Manuel

    Magnífica valoración.

  • oscar varela

    Hola!

    El tipo tiene “BRONCA”.

    Y tiene razón!

    Todo lo nuevo empieza así: BRONCA Y PUTEADA!

    El asunto es encontrar el Argumento de salida.

    Y acá, al tipo no le veo más que muchas ganas y pocas ideas; la mayoría bastante pobres, como eso de “clases” en lucha (¿solo 2?)

    No aparece lo que es propio de la Sociedad: “Dirigencia y Masa”.
    …………………………..

    MARCHA DE LA BRONCA (Pedro y Pablo)
    https://www.youtube.com/watch?v=FqB4vZupsPQ

    Bronca cuando ríen satisfechos
    al haber comprado sus derechos
    Bronca cuando se hacen moralistas
    y entran a correr a los artistas.
    Bronca cuando a plena luz del día
    sacan a pasear su hipocresía
    Bronca de la brava de la mía
    bronca que se puede recitar.

    Para los que toman lo que es nuestro
    con el guante de disimular
    Para el que maneja los piolines
    de la marioneta universal
    Para el que ha marcado las barajas
    y recibe siempre la mejor
    con el as de espadas nos domina
    y con el de bastos entrara a dar y dar y dar

    Marcha, un, dos,
    No puedo ver tanta
    mentira organizada
    sin responder con voz ronca
    mi bronca, rni bronca

    Bronca porque matan con descaro
    pero nunca nada queda claro
    Bronca porque roba el asaltante
    pero también roba el comerciante
    Bronca porque está prohibido todo
    hasta lo que haré de cualquier modo
    Bronca porque por que no se paga fianza
    si nos encarcelan la esperanza
    Bronca, bronca…

    Los que mandan tienen este mundo
    repodrido y dividido en dos
    culpa de su afán de conquistarse
    por la fuerza o por la explotación

    Bronca pues entonces cuando quieren
    que me corte el pelo sin razón
    es mejor tener el pelo libre
    que la libertad con fijador

    Marcha, un, dos…
    No puedo ver tanto desastre organizado
    sin responder con voz ronca
    de bronca, de bronca

    Bronca sin fusiles y sin bombas
    Bronca con los dedos en “V”
    Bronca que también es esperanza
    Marcha de la bronca y de la fe
    Tomado de AlbumCancionYLetra.com
    Marcha, un, dos…

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