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Navidades vaticanas

Perdonadme mi afición a seguir los acontecimientos vaticanos, heredada de mis siete años de estancia en Roma. No es lo principal en nuestra tarea de búsqueda espiritual y ética, desde luego, pero no se puede minimizar el impacto que tienen en todo el mundo las palabras y signos que vienen del Vaticano. Y, como comenté el discurso navideño a la Curia, quiero completarlo con las dos intervenciones tenidas por el Papa en las dos misas de Navidad.

De nuevo invito a leer (y si quieren a contrastar las palabras con las imágenes de la televisión) la homilía y el mensaje que ahora voy a resumir, añadiendo al final algunas preguntas:

La homilía de la Misa del Gallo: hay el texto oficial en castellano y un enlace a un vídeo de la Televisión Vaticana que contiene toda la ceremonia que en España retrasmitió la 2 de RTVE. La ventaja es que en vídeo no hay comentaristas. El pregón inicial en latín está tomado de Martirologio Romano. La homilía empieza en el minuto 52.

El papa comenta primero las lecturas de la liturgia, destacando estas frases:

  • «Ha aparecido la bondad de Dios y su amor al hombre» (Tt 3,4).
  • «Un niño nos ha nacido, un hijo se nos ha dado: lleva al hombro el principado, y es su nombre: Maravilla de Consejero, Dios fuerte, Padre perpetuo, Príncipe de la paz. Para dilatar el principado con una paz sin límites» (Is 9,5s)

Luego una invocación pidiendo que vuelva a manifestarse hoy con fuerza mesiánica:

  • «Demuestra tu poder, ¡oh Dios! En este nuestro tiempo, en este mundo nuestro, haz que las varas del opresor, las túnicas llenas de sangre y las botas estrepitosas de los soldados sean arrojadas al fuego, de manera que tu paz venza en este mundo nuestro».

Para comentar la escena de Belén que describe Lucas, no cita el Evangelio sino que acude –lo cual es muy bello– a la famosa celebración de la Navidad que organizó en Greccio San Francisco en 1223, que fué el verdadero inicio de la Gran Fiesta de la Navidad, con más raigambre popular incluso que la fiesta litúrgica central de la Pascua:

  • «Todo eso no tiene nada de sensiblería. Precisamente en la nueva experiencia de la realidad de la humanidad de Jesús se revela el gran misterio de la fe. Francisco amaba a Jesús, al niño, porque en este ser niño se le hizo clara la humildad de Dios. Dios se ha hecho pobre. Su Hijo ha nacido en la pobreza del establo. En el niño Jesús, Dios se ha hecho dependiente, necesitado del amor de personas humanas, a las que ahora puede pedir su amor, nuestro amor».

Después empieza a decir cómo la fiesta ha sido hoy transformada en una fiesta del comercio «cuyas luces destellantes esconden el misterio de la humildad de Dios, que nos invita a la humildad y a la sencillez».

Y, finalmente, el papa utilizará una curiosas historia de la Iglesia de la Natividad de Belén, cuya puerta fue reducida de cinco metros a uno y medio, supuestamente, para que no pudieran entrar los guerreros y príncipes a caballo, para invitar a “bajarse del caballo” si se quiere encontrar al Niño Dios.   Y en esta exhortación final encontramos estas palabras:

  • «si queremos encontrar al Dios que ha aparecido como niño, hemos de apearnos del caballo de nuestra razón ‘ilustrada’. Debemos deponer nuestras falsas certezas, nuestra soberbia intelectual, que nos impide percibir la proximidad de Dios».

Es una bella homilía, pero para ser pronunciada en otro contexto y con otros signos. En la comunicación no puedes separar el mensaje de la forma como se trasmite. Y hoy la televisión, que difunde al mismo tiempo imágenes y palabras, pone más de manifiesto el contraste.

  • ¿No os parece que más que “las luces destellantes” del comercio lo que hoy «esconde el misterio de la humildad de Dios” es todo el boato y el oro con que ne Vaticano siguen celebrándose estas ceremonias?
  • ¿No se pregunta el papa y sus adláteres por qué en la misma Italia, mientras que la presencia del tema religioso y de la figura del papa en los medios de comunicación crece año tras año (con todos los adelantos tecnológicos para su difusión en red, como este vídeo que alguien verá siguiendo mi invitación) la secularización aumenta al mismo ritmo y la práctica religiosa cae tremendamente? (ver el VII Rapporto annuale sulla Secolarizzazione in Italia)
  • ¿ Qué falsas certezas y soberbia intelectual debemos deponer hoy para percibir «la proximidad de Dios»? ¿Sólo a las de la razón “ilustrada” (hoy la ciencia y la filosofía son ya mucho más humildes y dubitativas) o el dogmatismo con que la Iglesia católica quiere apuntalar una enorme estructura de poder absoluto y universal que hoy no resiste la prueba de la razón crítica por abierta que esté ésta al corazón, a la compasión e, inluso, a la trascendencia inefable?

* * *

2º Y, si alguien quiere completar la celebración navideña en el Vaticano puede ver también el texto del  Mensaje Urbi et Orbe de ayer domingo. Es ese en que tradicionalmente saluda en infinidad de lenguas. En el vídeo se ve la escenografía impresionante de la Plaza de San Pedro. Todo para decir que la invocación «Ven a salvarnos» referida a Jesús como Rey Salvador mesiánico pueda entenderse que ya está en marcha a través de este poder vaticano con sus raíces en todo el mundo. Ya sé que el Papa no aspira a esto, pero la escenografía sí que representa la esperanza barroca de un Sagrado Imperio Universal, encarnación del Reino de Dios con fuerza y poder.

En el discurso se citan problemas humanos más destacados de África y Asia. Pero personalmente me molesta la invocación a Dios para que resuelva esos problemas.

  • ¿Alguna vez la Santa Sede, cuya supervivencia está fundada más en los beneficios de su patrimonio financiero que en los donativos que recibe de los católicos (que disminuyen año tras año), se planteará hasta qué punto es corresponsable del ataque de las finanzas a los países más pobres y al bienestar de los ciudadanos del mundo?

Cualquier gesto de auténtico “desprendimiento” de las riquezas mundanas para imitar la pobreza proclama de Jesús y su compasión por necesitados tendría más valor que esa letanía de invocaciones.

16 comentarios

  • José de Jesús Molina Perales

    Escribí un mensaje a Benedicto XVI, cuando su correo electrónico era benedictusxvi@vatican. va. Creo que lo recibió. Pero no he podido comunicarme otra vez desde que blindó su buzón para no recibir exceso de comunicaciones ni mensajes incómodos. Espero que Georg Gänswein me ayude a hacer oir mi voz. Quiero decir que Benedicto XVI debiera de reconsiderar su decisión de visitar México el próximo m arzo, por más que el Presidente Calderón lo haya invitado y que probablemente el copetón priísta y el hipócrita “amoroso” Peje quisieran, tal vez, sacar partido de su visita. Hay en México 80 millones de católicos, la mayoría de los cuales no pasarían una prueba científica de ser auténticreamente católicos. Y habemos muchísimos no católicos que preferiríamos no saber que andará por aquí luciendo sus galas y su pretensión de ser el “Santo Padre”, el “Representante de Cristo en la Tierra” y el depositario de las “llaves del Cielo”, a costa del gasto que el país deberá absorber por su visita. Que se deshaga del mito del “México siempre fiel”, aunque vea centenares de mexicanos aclamándolo. Que se convenza de que no lo merece; y de que más le vale pensar más y hacer más por los pobres de este país y del mundo entero.
    Usando mi libertad de expresión, y con respeto a todos los demás -muchos, muchos- que no piensan como yo, le digo y le pido: Señor, no venga a México. Y, si viene, abra bien los ojos y los oídos para que comience una nuera manera de ser líder verdadero del pensamiento y del modo de vida cristianos de verdad.

  • Pepe Sala

    Cada injusticia es una afrenta a la razón y a la verdad que delimita la propia libertad de los individuos que la padecen.
     
    Es logico que el Vaticano defienda las afrentas a la verdad y la razon. Tiene demasiadas injusticias que olvidar y con la famosa FE es muy sencillo pasar las paginas de las injusticias cometidas.
     
    Lo que ya me fastidia mas es que, quienes se supone que no tienen injusticias a su cargo, propongan las mismas cosas que el Vaticano y su emperador de turno.
     
    De cualquier forma es… mas de lo mismo y el agno 2012 sera lo mismo que el anterior y que hace siglos…
     
    porca miseria…

  • francisco asensi

    En Munich (¡precisamentre en Munich!) leí este aforismo: “Fides cercior rationem”. Para sorpresa mía, veo que Ratzinger lo ha hecho suyo . ¿Era éste la gran lumbrera, el gran teólogo? ¿Chochea? ¿Se ha vuelto loco? 
    Me ha parecido acertadísimo el comentario de Javier Renobales Scheifler; lo suscribo. 

  • Javier Renobales Scheifler

    ¿Acaso hay algo más soberbio que un hombre que se arroga nada menos que ser él el representante de Dios en la Tierra? ¿Y que se arroga ser infalible? ¿Y que se arroga que lo ha elegido Dios para Jefe del Estado Vaticano y de todos los ecleisásticos y todos los católicos?

    Buen ejemplo de lo que es soberbio y falso, a mi parecer.

    Claro, hay que renunciar a la razón, ilustrada o sin ilustrar, para creerle semejantes falsedades que se arroga quien se hace llamar, fatuo, SuSantidad. Hay que renunciar a la razón para tener fe en lo que dice  este apabullante jefazo.

  • Javier Renobales Scheifler

    A mi modesto modo de ver, si tenemos o queremos encontrar a Dios, debemos buscarlo en el prójimo y en nosotros mismos. Sólo ahí podemos percibir a Dios, percibiendo al prójimo, en su proximidad.
     
    El mito de Dios en la hostia, en el sagrario, en los sacramentos, en el templo, en el imaginario mundo sobrenatural o celestial desde el que imaginan que sostiene nuestras vidas, nuestro amor y el universo entero, no es más que un mito mágico inventado y monopolizado por eclesiásticos, interesado en separar a Dios del prójimo y de nosotros mismos, para manipularlo a su conveniencia.
     
    Ese mito es lo que nos impide percibir la proximidad de Dios, y no la razón ilustrada que dice el jefe de los hechiceros católicos y del Estado Vaticano, que se hace llamar Santo cuando no lo es. (‘Nadie es bueno, sino sólo Diios’, espetó Jesús al joven rico). La razón nos dice que somos felices cuando amamos de verdad, cuando somos solidarios.
     
    Acabemos de una vez con tanto mito interesado, que no es fe, y menos aún amor. Sólo amando a las personas podemos amar a Dios.
     
    ¿Acaso hay algo más soberbio que una catedral (por ejemplo la Sagrada Familia –familia que de sagrada no tenía nada más que cualquier otra familia-), o que la apabullante basílica de San Pedro de Roma, pura imagen de poder temporal y adoración de la riqueza?
     
    Lo malo para la fe, y para el amor -que es muchísimo más importante y necesario que la fe-, es poner/buscar a Dios, la proximidad de Dios, fuera de las personas.
     
    Y esto en navidades y en todo tiempo y lugar.

  • JESÚS OLLORA OLARTE

    Hemos nacido en una sociedad cristiana y nos han educado en ese ambiente. De hecho, nos decían que nuestra iglesia era católica, apostólica y romana.
    Estamos en navidad, o bien la natividad de Jesucristo, ha nacido Jesús y lo celebramos hasta los agnósticos y los ateos, ya es una fiesta familiar, de regalos consumistas.
    Como es una fiesta romana, el jefe de la Iglesia ha dado algunos discursos que en Atrio nos comentan.
    Me quedo con la frase:

    «si queremos encontrar al Dios que ha aparecido como niño, hemos de apearnos del caballo de nuestra razón ‘ilustrada’. Debemos deponer nuestras falsas certezas, nuestra soberbia intelectual, que nos impide percibir la proximidad de Dios».

    Para mí es muy diferente el niño Jesús que Jesucristo, no siento lo mismo, pero a nada que pienso un poco, me doy cuenta que es la misma persona aunque Jesucristo es el hijo de Dios hecho hombre.
    Permitidme pasar a otra Iglesia y a otro Patriarca.
    Hace tres años estuve en Moscú y la casualidad hizo que Alexis II saliera de la Catedral de la Asunción y en la puerta bendijera a sus fieles y por supuesto a mi esposa y a mí que nos encontrábamos allí.
    Visité varias Iglesias y catedrales  y su seminario y me llamó la atención ya que en su interior los fieles estaban como aquí hace muchos años. Me hizo pensar que el sentimiento estaba por encima de la razón y pensé que quizás la razón era un obstáculo para la fe.
    Otra vez, en Grecia coincidimos con la Pascua de Resurrección que por lo visto para los ortodoxos es lo más importante y lo que vi me hizo  pensar lo mismo. ¿Tan malo es el pensamiento para la fe?.
    Un abrazo fraternal
    JESÚS

  • Equipo Atrio

    Estuve en Roma siete cursos seguidos, Javier, y después varias estancias de algún mes. Pero viví Roma, no viví el Vaticano. Había titulado mi post “Navidades romanas” porque quería hablar también del mercadillo de Navidad de Piazza Navona, a la que daba mi ventana del cercano Colegio Español y de mis primeras navidades de cura en la borgata de San Basilio, un barrio popular de la periferia a donde llevaron aquellos años a los que vivían en las chabolas donde iban a contruir la villa olímpica para 1960. Pero como al final sólo hablé de lo visto y oído por la televisión este año, cambié el nombre por “Navidades vaticanas”.

    ¿Que qué hacía yo en Roma en esos años? Pues casi lo mismo que hizo Hans Küng en sus siete años de Roma a los que dedica más de 90 páginas de su primer libro de las Memorias (“Libertad conquistada”, en Trotta). Él estuvo del 1948 al 55 estudiando en la Gregoriana (Filosofía y Teología) y liberándose interiormente. Él valora mucho aquellos años de aquella universidad, donde teníamos de profesores a los teólogos clásicos que inspiraban a Pío XII, pero también a quienes introducían las nuevas tendencias que hicieron posible el Vaticano II.

    Yo hice en la Gregoriana Teología (1953-57) y después salí a compaginar la Universidad estatal (Ciencias políticas) y la vivencia en un barrio popular. En la facultad aprendía crítica marxista, entre otras cosas, y en la parroquia aprendía la vida real de los alienados y marginados. Y, desde el barrio, acudí a la plaza de San Pedro para el funeral de Pío XII y la elección de Juan XXIII. Sobre todo lo vivido en Roma escribiría yo más de las 90 páginas que ha escrito Küng y serían interesantes, pero, por ahora, estoy demasiado ocupado como para escribir memorias.

    Conocí bien la Curia y el Vaticano por dentro (aunque no tanto como Celso Alcaina, que de vez en cuando escribe en ATRIO) y me asusta lo vivo y remaquillado que se encuentra el “aparato”. No es verdad que eso no influya en las diversas partes del mundo. Y has visto el eco despertado en México que nos trasmite José de Jesús. Pero se podría decir mucho más del peso que tiene la ICR en las elecciones, tanto de México como de USA. Y es solo un ejemplo

  • h.cadarso

      Permítanme subrayar de la Navidad de hoy, de este tercer milenio, además de los aspectos negativos de consumismo provocado por los mass media y los instrumentos de publicidad, que no solo por la maldad de las personas consumidoras, un aspecto que considero muy positivo: la Nochebuena y el día 25 marcan un momento supremo de afirmación y consolidación de la institución familiar. Las familias se recluyen en sí mismas, en una unidad de al menos tres generaciones, para afirmar su amor mutuo, su solidaridad, todo lo que tiene de positivo la familia. No hay nadie por las calles, se cierran los bares, el personal se “aparca” en casa por una noche y una jornada entera…
      Eso! al menos la familia aguanta el embate de la burbuja inmobiliaria, del saqueo de los mercados sobre nuestras economías personales y familiares, que así hay que llamarlo, y no crisis…que ya estoy harto de que los que se están forrando a costa de todo este follón hablen de crisis, cuando les está yendo de cine…incluída Su Majestad Juan Carlos y todos los magnates de la aristocracia europeo-primermundista-chinocapitalista…
      Pero tampoco está de más subrayar otro detalle en esta reafirmación de la familia: y es que los/as que ponen la pasta para pagar la cesta de la compra, los/as que ponen la casa, los/as que cocinan la cena y la comida, son los abuelos, los que menos pueden en fuerza física y en recursos económicos…y los hijos, en su mayoría, tan ricamente a mesa puesta, a presupuesto cubierto, de gorra…
      Y ya puesto, permítanme también sentir vergüenza ajena del espectáculo que han ofrecido hoy día 26  nuestros representantes electos en las Cortes, con sus aplausos más encendidos que nunca al Rey y a la Monarquía. Justo en este momento en que la opinión pública se pregunta si lo del Urdangarin ese es cosa solo de él, o ha contado con cierta complacencia de todo el entorno familiar. Justo hoy en que se comenta que, según la revista americana Forbes, la fortuna de Juan Carlos, que llegó a España como un mendigo, superaba los 1.700 millones de euros en el año 2003.
      ¿De qué van nuestros representantes “electos”? Parece como que le han vuelto al pueblo llano las espaldas y el c. Como que hacen piña para que la crisis, “su” crisis, dure y dure y dure hasta el fin de los tiempos.

  • Javier Renobales Scheifler

    “ … no se puede minimizar el impacto que tienen en todo el mundo las palabras y signos que vienen del Vaticano”
     
    Venga ya: la inmensa mayoría ‘del mundo’ (7.000.000.000 de personas) no se ha interesado ni por un segundo por las palabras, y signos, que provengan del Vaticano, ni de su gran jefazo.

    No sé en qué ‘todo el mundo’ ni hablando con qué personas se apreciará ese ‘impacto que tienen en todo el mundo las palabras y signos que vienen del Vaticano’, que dices, Antonio.
     
    Pero con muchas (incluso con todas) las personas con las que hablo a calzón quitado, si les hablo del Vaticano se tapan la nariz y no saben, ni quieren saber, nada al respecto: no les interesa un pijo, ni el Vaticano ni lo que diga ese tipo que se arroga que lo ha elegido Dios para la representación patética que hace, para su negocio católico.
     
    En lo que llevo de ‘navidades’, ninguna me ha hablado ni del Vaticano ni de ningún jerarca, ni de la ICR. Y muchas se consideran católicas, y algunas van a misa y todo. En todas las celebraciones que he estado en estas ‘navidades’, ni en las del año pasado, ni en otras que me acuerde ahora, nadie se ha interesado un pijo por lo que digan ni el Vaticano ni el jefazo de la ICR.
     
    No les impactan para nada ni las palabras ni los signos que vienen del Vaticano. De la misma forma que no les impactan para nada las palabras ni los signos que vienen de las demás dictaduras inhumanas que asolan el planeta.
     
    ¿Las sufren? Si, no les queda otra. Inconscientemente las sufre. Pero saben que no valen un pimiento, ni las palabras ni los signos, que producen semejantes dictaduras inhumanas.

  • Javier Renobales Scheifler

    ¿Siete añazos -de tu vida terrena- de estancia en Roma, tienes en tu curriculum, Antonio Duato?
     
    Supongo que, al decir Roma, te refieres al Vaticano aunque no creo que te hospedaras en el recinto del mismo ¿no?
     
    Me impresionas, Antonio. ¿Qué se puede hacer durante siete años en la ciudad ‘eterna’? ¿Eternizarse?  Allí sí que ‘las cosas de palacio, van despacio’ ¿no? 

    Que le pregunten a Romero, profeta del pueblo crucificado. Tras ir al Vaticano a ver a gran jefazo, en seguida le dieron matarile, como a Jesús tras montar el patín en el Templo. (ergo Vaticano =  Templo en tiempos de Jesús).
     
     Conocí a un rector de seminario (Girona) que tuvo que ir al Vaticano por algún asunto eclesiástico, y me dijo poco después: ir a Roma, Javier, (al Vaticano, se entiende) es perder la fe (cristiana, se entiende, hablando con curas –hoy ya no lo es, cura oficial, ‘gracias a Dios’, como tantos en este foro, empezando por el autor del idem-).
     
    Es ese rector de seminario que una vez me dijo en 1973: de mi seminario se van los mejores, Javier, se me quedan los acomodaticios.
     
    Más tarde él también se salió de cura oficial –única manera de casarse por amor, por lo civil, claro, que el llamado sacramento del matrimonio lo han usurpado precisamente los que no se casan, cobardes-.
     
    No quiero ser indiscreto, Antonio, pero me pregunto ¿qué hacía un tipo como tú –por mí admirado, bien lo sabes- en un Vaticano como ése (de los co … mentarios)?

  • Antonio Duato

    Félix,

    He corregido el error al enlace que estaba en “Rapporto…”,

    Pero como es a través de una página que tarde en abrirse, lo he puesto en una página de Atrio aquí. Allí te remite a quien da la información, la agencia ADISTA.

    Gracias por haberme comunicado el fallo.

  • Antonio Vicedo

    En el proyecto mesiánico aparece muy preparado no solo el QUE, sino el como se tenía que presentar para que la Humanidad se percatara del aspecto modélico testimonial.
    Las circunstancias de sencillez, pobreza, debilidad,y situación asequible y compartible por TOD*S L*S HUMAN*S desde lo último conformaron ese COMO el Padre me envió que concretaría también después el envío que Jesús propone a los suyos para la extensión y realización de la BUENA NOTICIA (=Evangelización) DE SALVACIÓN
    Ese COMO es lo que no se ha tenido en cuenta y termina el QUE contaminado de la misma incoherencia por mucho que , de palabra, se intente la fidelidad al testimonio y mensaje de Jesús.
    Para esto también vale aquello de que la fe, sin obras no es fe, y puede ser patrimonio incluso del mismo diablo.
    ¿Acaso estarán tan alienados en su situación que consideran sacralizada que no perciben la actualización de aquel reproche de Jesús a los doctores de la Ley, cuando advierte a las gentes sencillas: “Sobre la cátedra de Moisés … HACED LO QUE ELLOS DICEN, PERO NO HAGÁIS LO QUE ELLOS HACEN”?
    Pero, claro, en el campo de intentar la valoración de la fe en Dios a quien ni vemos ni oímos, las motivaciones testimoniales de vida juegan un importante y capital cometido, tanto para la adhesión, como para el rechazo.
    Lejos queda la atracción de aquel ¡Miradlos como se aman! que movia al crecimiento de la la vida comunitaria cristiana en los primeros tiempos.
    A buen seguro que una noche de total silencio y oscuridad en el Vaticano y una presencia secreta de Benito por alguna chabola de los arrabales de Roma compartiendo cena y vida con los más marginados para quedarse entre ellos, habría  sido homilía destello de faro orientador para alejarse la Humanidad de la galerna presente del capitalismo desenfrenado. Así,…¡Más música celestial! ahogada por los gritos de dolor y desesperación de tant*s y tant*s hij*s de Dios y herman*s human*s.

  • Construyamos la esperanza, porque obras son amores y no buenas razones. Hablemos menos de Dios y más de Jesús de Nazaret, camino único al Padre-Madre. Camino que, más que indicarnos quién es Dios, el Innombrable, nos manifiesta con toda evidencia de qué parte está. Sólo así mi fe en El será vivencial, auténtica y alegre.

  • Félix García Moriyón

    Por cierto, el enlace que remite al Rapporto no remite a ningún sitio.

  • Félix García Moriyón

    Acertadas reflexiones, Antonio. Siempre fue más fácil ver la paja en el ojo ajeno que la viga en el propio. De eso no se libra ni el Vaticano. Hay que hacer mucha más conversión y penitencia en el seno de la Iglesia. Ahora y siempre. Y esa conversión la necesitan la curia vaticana y el más humilde de los creyentes. Y también es necesaria entre los creyentes de otras religiones y los que se declaran ateos o agnósticos.
    Por lo que a mi respecta y contemplando lo que ocurre en la ciudad en la que vivo, Madrid, comparto que lo más llamativo sea posiblemente esa reconversión de la Navidad en una fiesta secular en la que prima sobre todo el consumo desmedido.
    Por último, es muy importante cuidar la liturgia, no renunciar a la manifestación de la belleza evitando caer en la suntuosidad. Difícil tarea.

  • José de Jesús Molina Perales

    ¿Quiere alguien tener una muestra de las reacciones a la voz del Papa, en el periódico El Universal de México?
    Lea opiniones: Link: http://www.eluniversal.com.mx/notas/818376.html

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